Implementación por el sector privado

El desarrollo en países en vías de desarrollo de una industria local de contratación, capaz de movilizar y de utilizar con eficacia recursos humanos y materiales locales en el desarrollo y el mantenimiento de infraestructura, se considera como
un medio importante para promover el empleo local y mejorar la eficiencia. Pequeños
contratistas pueden desempeñar un papel importante en la implementación y el mantenimiento de los servicios de infraestructura rurale, y son reconocidos como importantes fuentes de creación de empleo,
aunque a menudo hacen frente a enormes obstáculos en la obtención de contratos públicos. Por ejemplo, las licitaciones están frecuentemente diseñadas para las grandes empresas, el sistema de licitaciones puede no ser transparente, y los pequeños contratistas con frecuencia no tienen las habilidades o los recursos para realizar el trabajo requerido. Una industria próspera que contrata localmente necesita el desarrollo de un ambiente
favorable, la producción de documentación del contrato apropiada, la capacitación de contratistas locales, y el establecimiento de una capacidad eficiente de administración y de supervisión
de contratos en agencias estatales locales.
El trabajo realizado por la OIT ha demostrado que las restricciones al uso de tecnologías intensivas en
empleo por el sector privado tienen más que hacer con los problemas generales enfrentados por los
pequeños contratistas que con cualquier dificultad básica con las tecnologías mismas. Esto tiene un significativo concerniente de cómo uno debe fomentar el desarrollo apropiado de una industria
local de construcción. Al cambiar de operaciones por administración directa
hacia una implementación por el sector privado, un cliente serio tiene que
remediar estos aspectos a través de la creación de un ambiente favorable.
Al intentar desarrollar la capacidad local en el sector de la construcción, es decir tanto
de contratistas como de consultores, será importante mirar el ambiente en el cual funcionan. Esto incluye la capacidad y la habilidad de las organizaciones
contratantes de hacer frente a su nuevo y cambiado rol como administradores y supervisores
de contratos, así como la habilidad de los contratistas locales de operar eficientemente su negocio de construcción y de desarrollar y mantener eficientemente
la infraestructura pública. En esta estructura, los consultores locales a menudo complementan la capacidad de supervisión de las organizaciones
contratantes.
Sin comprometerse en los requisitos del producto acabado, la OIT ha demostrado exitosamente en varios países, la viabilidad de los programas intensivos en
empleo ejecutados por el sector privado. Estos programas incluyen la capacitación y la creación de capacidades a varios niveles a todos los socios
involucrados, tanto del sector público como del sector privado, en los aspectos técnicos,
gerenciales y financieros de las obras de infraestructura. Esta capacitación no sólo se ocupa de las
partes contratantes y los métodos de contratación en un contexto descentralizado, si no también de un conjunto de procedimientos
de licitación apropiados, la convocatoria para la obra, la entrega de ofertas,
la apertura de ofertas, la evaluación de ofertas, la adjudicación del contrato, los documentos del contrato,
la movilización y la implementación del contrato, pago del trabajo, los conflictos y
el arbitraje, y los registros de contratistas.
Éstos documentos del contrato también forman un apropiado punto de entrada para asegurar la conformidad de ciertas condiciones mínimas de trabajo relacionadas con los estándares laborales, tales como salario mínimo, no-discriminación, la eliminación del trabajo forzoso y del trabajo infantil,
la libertad de asociarse, protección de los salarios, seguridad y salud y seguro contra accidentes de trabajo.
El real desafío a ser enfrentado por los gobiernos es ahora facilitar crecimiento
y competición conducidos por el mercado para la industria de construcción. Esto significa establecer programas e incentivos para
motivar el sector privado interno a ser una opción viable a las operaciones por
administración directa y por contratistas internacionales. Para que esto suceda, asociaciones de contratistas y
cámaras de construcción que son serios en promocionar el desarrollo, deben responsabilizarse en desarrollar programas estructurados de capacitación y de
asesoría y en ser operadores completamente profesionales, y al grado posible, autofinanciados.
Ghana
En Ghana, un pequeño proyecto de capacitación de contratistas ofreció formación en gestión y administración al personal de 93 empresas que trabajaban en proyectos de rehabilitación vial con uso intensivo de mano de obra. Además, se formó a más de 100 ingenieros y maestros de obra que trabajaban para el gobierno, en obras intensivas en mano de obra y en la administración de contratos. Una amplia expansión del proyecto al nivel nacional resultó en la rehabilitación de más de 1,500 Km de carreteras y de 3,500 alcantarillas en el período comprendido entre agosto de 1989 y diciembre de 1996. El costo de la reconstrucción osciló entre $10,000 y $11,000 por Km, con 2,500 jornadas laborales creadas por Km. Durante los primeros 8.5 años de su ejecución, el programa había creado alrededor de 4.4 millones de jornadas laborales (o 20,000 años de trabajo) de empleo temporal, lo que significa también que, a un nivel salarial promedio de cerca de $1 por día,
que se inyectaron aproximadamente $4.4 millones en las economías rurales en forma de salarios directos en efectivo. Se obtuvieron beneficios indirectos sustanciales en términos de creación de empleo,
como resultado de inversiones en mejoras de vivienda, en la producción local de herramientas de mano, en la rehabilitación de chacras y en gastos sociales. Un reciente desarrollo interesante es el establecimiento de asociaciones de contratistas basados en mano de obra, quienes se han beneficiado de
las capacitaciones en los programas asistidos por la OIT.
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