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GB.274/9/2
274.a reunión
Ginebra, marzo de 1999


 NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Informes de la Comisión de Programa,
Presupuesto y Administración

Segundo informe: Cuestiones de personal

Indice

Introducción

Declaración de la representante del personal

Composición y estructura del personal

Decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas relativas al informe de la Comisión de Administración Pública Internacional

Cuestiones relacionadas con las pensiones Cuestiones relativas al Tribunal Administrativo de la OIT

Servicio de guardería en la OIT


Introducción

1. La Comisión de Programa, Presupuesto y Administración se reunió el 9 de marzo, bajo la presidencia del Sr. Akao (representante del Gobierno del Japón, Presidente del Consejo de Administración). Actuó como Ponente el Sr. Marshall (empleador, Nueva Zelandia).

Declaración de la representante del personal

2. La Presidenta del Comité del Sindicato recordó que este último había insistido a menudo sobre la necesidad de contar con un sistema de gestión de los recursos humanos que fuera totalmente transparente, valorara los recursos humanos y reconociera que el desarrollo de los mismos era fundamental para lograr los objetivos de la Organización. Por este motivo, el Comité deseaba que se instaurara un sistema en el que se garantizara la igualdad entre hombres y mujeres, entre los nacionales de los países en desarrollo y los de los países industrializados, y también entre los de los mayores contribuyentes y los de los demás países. Aunque era cierto que se habían logrado muchas cosas, era necesario, empleando palabras del Director General, mirar hacia adelante. En efecto, siempre era posible mejorar. En consecuencia, había que mirar al futuro y hacia aquello que aún no se había realizado o logrado. Ciertas observaciones del Director General acerca de la igualdad entre hombres y mujeres formuladas en el discurso que pronunció con ocasión del Día Internacional de la Mujer figuraban, junto con otras muchas informaciones, en un documento elaborado por las personas que servían de puntos focales en materia de igualdad en las distintas unidades de la Oficina. Las observaciones del Director General respecto del escaso porcentaje de mujeres que desarrollaban funciones de alto nivel revestía un interés vital para numerosas mujeres de la Oficina. Aunque, como se indicaba en el documento relativo a la composición y la estructura del personal, se observaban mejoras, también había que subrayar que el 70 por ciento de las mujeres contratadas lo fue en los grados P.2 y P.3, mientras que, en lo que respectaba a los hombres, esto tan sólo ocurría en el 23 por ciento de los casos. En cambio, un 77 por ciento de estos últimos eran contratados en el grado P.4 o superior. Para lograr un equilibrio, no cabía duda de que había que introducir medidas correctoras, velando al mismo tiempo por conservar la excelencia. No había nada más peligroso para la propia mujer que el que se confiaran puestos de responsabilidad a mujeres que carecieran de las competencias necesarias. El Sr. Brett indicó el día anterior que quizás había llegado el momento de sustituir a un hombre competente por una mujer competente. No era necesario llegar tan lejos. Bastaría con sustituir a los hombres incompetentes por mujeres competentes. Lo que se necesitaba en realidad para promover verdaderamente la igualdad era un conjunto de medidas positivas y concretas entre las que cabía citar, por ejemplo, el proyecto de guardería que el personal esperaba ansiosamente quedara aprobado durante la presente reunión del Consejo, felicitándose del apoyo prestado al mismo por el Director General y de la colaboración del Departamento de Personal.

3. Entre las demás cuestiones que el personal consideraba importantes figuraba, evidentemente, la de la negociación colectiva. A este respecto, sólo cabía felicitarse de la prioridad que el Director General tenía intención de conceder a las cuestiones de personal y a la negociación colectiva. El personal esperaba reanudar muy rápidamente las discusiones con el Departamento de Personal sobre la base de un proyecto elaborado por el Comité del Sindicato, y llegar a un acuerdo sobre la negociación colectiva. En lo que respectaba a esta cuestión, convenía señalar que, si bien el informe del Equipo de Transición sobre las actividades fundamentales daba cuenta de consultas con el personal y el Sindicato respecto de varias propuestas sobre temas tales como la negociación colectiva, la selección, la evaluación y la movilidad, hasta aquel momento las citadas consultas sólo se habían referido a dichos temas en general, y no a propuestas concretas. Del mismo modo, las propuestas de Programa y Presupuesto para 2000-2001 sobre las cuestiones de personal aludían a la aplicación de programas de formación, de clasificación y de organización de las carreras formulados durante el transcurso del anterior ejercicio, esto es, del ejercicio que estaba en curso. Sin embargo, dichos programas aún no habían sido formulados, sino que deberían serlo durante el año en curso en consulta con el personal. En lo que se refería a los métodos de selección, era necesario recordar que las disposiciones estatutarias habían quedado suspendidas y que la cuestión debería ser objeto de una evaluación que se sometería al Consejo de Administración sobre la base, según esperaba la Presidenta, de una postura común realmente negociada con la administración. Los procedimientos de clasificación, incluido el derecho a la reclasificación individual, aún estaban negociándose. Las discusiones sobre éstas y otras muchas cuestiones quedaron demoradas por el cambio en la dirección de la OIT. Pero el Sindicato tenía intención de reanudarlas lo antes posible, a fin de que la OIT se presentara como lo que debía de ser en el ámbito laboral: la vanguardia y un ejemplo para las demás organizaciones del sistema de las Naciones Unidas.

Composición y estructura del personal
(Undécimo punto del orden del día)

4. La Comisión tomó nota de un documento(1)  en el que se recogían informaciones estadísticas relativas a la composición y estructura del personal de la OIT al 31 de diciembre de 1998, el cual se le sometía de acuerdo con la práctica iniciada durante la 184.ª reunión del Consejo de Administración.

5. El Sr. Blondel, en nombre de los miembros trabajadores, expresó el deseo de que se incluyeran en el futuro diversas informaciones complementarias: una comparación por años que permita seguir la evolución de los datos, el número de puestos cubiertos y vacantes, así como una distribución según el tipo de contrato (de duración determinada o sin límite de tiempo). Subrayó por otra parte que el número de funcionarios con contratos de duración determinada era superior al de los funcionarios con contratos sin límite de tiempo, y se preguntó si se trataba de una política general. También deseaba saber si las contrataciones tenían lugar en el marco del presupuesto ordinario o se hacían con cargo a fondos extrapresupuestarios. Por último, expresó el deseo de que la Oficina redoblara sus esfuerzos en relación con la promoción del trabajo de la mujer, ya que habían hecho falta 34 años, de 1964 a 1998, para duplicar el porcentaje de mujeres en la Oficina. Además, como demostraban otros datos estadísticos y había subrayado la representante del personal, las mujeres seguían encerradas en las categorías inferiores.

6. La representante del Gobierno de Croacia, expresándose en nombre de la mayoría de los países de Europa central y oriental, constató que Bosnia y Herzegovina no figuraba en la página 12, y que entre los 60 países subrepresentados o carentes de representación en los puestos no lingüísticos, más de la tercera parte, es decir 20, pertenecían a esta región. Era necesario remediar esta situación para que la OIT se convirtiera en una organización moderna y dinámica que se adaptara a las necesidades de todos sus mandantes y, en consecuencia, a los de las distintas regiones citadas por el Director General en su discurso del día anterior.

7. El representante del Gobierno de Alemania dio parte de su preocupación respecto de la aparición de un nuevo criterio: el del idioma materno. Aunque era cierto que no se trataba de un criterio utilizado por el Departamento de Personal, por no ser estatutario, sí lo aplicaban ciertos departamentos. Sin embargo, se trataba de un criterio que no debería utilizarse por ser discriminatorio, en la medida en que suponía una penalización de los candidatos en función de su país de origen. En consecuencia, rogaba al Director General y a sus colaboradores que velaran por la total eliminación de este criterio «tácito».

8. La representante del Gobierno del Japón, tras felicitarse por las contrataciones de funcionarios originarios de países insuficientemente representados reflejadas en el cuadro II -- 20 sobre 54 -- expresó el deseo de que la Oficina continuara con sus esfuerzos para lograr un adecuado reparto geográfico del personal para el conjunto de los Estados Miembros.

9. El representante del Gobierno de Austria expresó su decepción al constatar que no se había producido ninguna mejora respecto del empleo de mujeres en puestos directivos, cuando eran numerosas las mujeres competentes y calificadas para ocupar tales puestos. Por este motivo, se felicitó por los esfuerzos anunciados por el Director General para poner remedio a esta situación.

10. El representante del Gobierno de España se preguntó por los criterios aplicados para determinar si un país estaba insuficiente, suficiente o excesivamente representado, y pidió que se facilitaran informaciones sobre el reparto de los puestos ocupados, desglosados por grado y por nacionalidad.

11. El Sr. Parrot, miembro trabajador, subrayó la importancia de que se pusiera remedio a la situación de las mujeres, tal y como se había comprometido a hacer el Director General. En efecto, éstas tan sólo representaban el 9,1 por ciento de los funcionarios de categoría D.2, es decir dos mujeres para 22 puestos; esta cifra siempre se mantuvo prácticamente igual y, de hecho, en las ocasiones en que se incrementó el número de puestos en esta categoría, el incremento sólo se producía en el número de hombres. Del mismo modo, tampoco había variado el número de mujeres que ocupaban puestos de categoría D.1. Si bien era cierto que, de acuerdo con las estadísticas que se facilitaban en otros documentos, se contrató entre 1991 y 1997 a 117 mujeres y a 208 hombres, aún había que subrayar que cerca de los dos tercios de éstas fueron contratadas para puestos que no superaban la categoría P.3, mientras que más de dos tercios de los hombres fueron contratados en la categoría P.4 o superior. En la práctica, cuanto más bajos eran los grados, mayor era la proporción de mujeres.

12. La representante del Gobierno del Canadá, tras sumarse a las observaciones del orador anterior, subrayó la necesidad de progresar por la vía de la igualdad entre hombres y mujeres, recurriendo tanto a la contratación de mujeres en grados superiores y a la promoción de mujeres a dichos grados como a la celebración de contratos de trabajo sin límite de tiempo.

13. El representante del Gobierno de Eslovaquia dio parte de su preocupación al constatar que ningún nacional de su país figuraba entre el personal de la Oficina, y expresó la esperanza de que se pusiera remedio a esta situación.

14. Para contestar a las distintas preguntas formuladas, una representante del Director General (la Directora del Departamento de Personal) facilitó precisiones y respuestas. Respecto de las observaciones del Sr. Blondel, cabía recordar que el personal de la Oficina se contrataba con arreglo a tres tipos de contrato: los de corta duración, es decir de duración inferior a doce meses y que no se reflejaban en el cuadro, los de duración determinada, en cuyo caso los nombramientos eran de al menos un año, y los contratos sin límite de tiempo, que suponían normalmente un nombramiento hasta la edad de jubilación. El número de puestos sin límite de tiempo, también llamados «permanentes», se fijaba en el marco del Programa y Presupuesto, lo cual significaba que se trataba de un número limitado, concediéndose en promedio a la mitad del conjunto del personal. La concesión de un contrato sin límite de tiempo se basaba en disposiciones estatutarias y se hacía en función de la antigüedad, del trabajo realizado, de la conducta y de las perspectivas de carrera; correspondía concederlos a la Comisión Administrativa, integrada por representantes del personal y representantes del Departamento de Personal, en función del número de puestos disponibles con arreglo al Programa y Presupuesto. En consecuencia, podía decirse que la proporción de funcionarios titulares de un puesto y la de quienes contaban con un contrato de duración determinada era fiel reflejo de una política determinada. El propio Consejo de Administración era quien la determinaba y podía, si así lo deseaba, examinar la cuestión. Respecto a la pregunta relativa a la contratación según la fuente presupuestaria -- presupuesto ordinario o recursos extrapresupuestarios -- cabía señalar que el cuadro sólo se refería al personal contratado con cargo al presupuesto ordinario; en ocasiones, no obstante, se destacaban funcionarios titulares a proyectos determinados, lo cual explicaba en el cuadro I la presencia de personas con contratos sin límite de tiempo entre el personal financiado con cargo a recursos extrapresupuestarios. Respecto de la ausencia de Bosnia y Herzegovina a la que aludía la representante de Croacia, se trataba de un error que no tardaría en corregirse. Tomó nota de la observación del representante del Gobierno de Alemania; como él mismo había señalado, no se trataba de una política del Departamento de Personal; estas cuestiones correspondían al Comité de Selección, en el seno del cual se realizaban esfuerzos para eliminar todo sesgo de este tipo. También tomó nota de las numerosas intervenciones relativas al escaso número de mujeres en puestos de grado elevado, siendo evidente que la situación resultaba insatisfactoria. Sin embargo, tal y como había anunciado vigorosamente el Director General con ocasión del Día Internacional de la Mujer, se trataba de una situación a la que sólo podía hacerse frente aunando los esfuerzos de todos: los de los países Miembros, los de los interlocutores sociales, los de la administración, y los de los responsables de los programas. En cuanto a la solicitud formulada por el Gobierno de España relativa al reparto geográfico, cabía señalar que en la OIT, a diferencia de lo que ocurría en otras organizaciones, no se tenía en cuenta la demografía. Aunque se atribuía a todos los Miembros uno o dos puestos, cualquiera que fuera el nivel de su contribución, el reparto geográfico de los puestos, es decir el intervalo de puestos deseables por país, se fijaba cada año basándose en la contribución financiera de cada uno de ellos. Si así lo deseaba el Consejo de Administración, esta información figuraría en adelante en el documento relativo a la composición y estructura del personal. La solicitud de que se recopilaran y publicaran datos sobre la distribución del personal, desglosada por nacionalidad y por grado era tanto más delicada cuanto que la política de personal de la Oficina se basaba en la noción de carrera y de servicio en la función pública internacional, es decir, en el mérito y la competencia, dentro del necesario respeto de la independencia y de la imparcialidad. En consecuencia, era necesario evitar cualquier analogía que llevara a interrogarse acerca de un reparto geográfico por grados. Por último, la Oficina había tomado buena nota de las sugerencias destinadas a mejorar el documento, incluyendo en él datos que permitieran extrapolar tendencias anuales así como el contexto general de las evoluciones en materia de personal.

Decisiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas relativas al informe de la Comisión
de Administración Pública Internacional
(Duodécimo punto del orden del día)

15. La Comisión tomó nota de un documento presentado por la Oficina(2)  en el que se informaba de las conclusiones alcanzadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas a raíz del examen del informe preparado por la Comisión de Administración Pública Internacional (CAPI) para 1998.

16. El Sr. Blondel recordó que, en noviembre de 1998, y sujetas a la aprobación del informe de la CAPI por la Asamblea General, el Consejo de Administración había adoptado ciertas decisiones en relación con las citadas recomendaciones, que tenían consecuencias financieras para la Oficina. Observó que la Asamblea General había manifestado su acuerdo respecto de las recomendaciones pertinentes, pero había solicitado que se siguiera trabajando en relación con ciertas propuestas (tales como los cambios propuestos en relación con el sistema de incentivos para el aprendizaje de idiomas). También señaló que la Asamblea General había adoptado una serie de nuevas decisiones que era oportuno precisar. Entre éstas se contaban las solicitudes formuladas a la CAPI para que iniciara un nuevo estudio (en el año 2001) para determinar cuál era la administración pública mejor remunerada en el contexto de la aplicación permanente del Principio Noblemaire a los salarios del personal de la categoría de servicios orgánicos; y la petición de que llevara a cabo en el año 2000 una revisión y reforma globales del régimen de ajuste por lugar de destino en todo el sistema de las Naciones Unidas, incluida Ginebra. También llamó la atención sobre los comentarios formulados por la Asamblea General respecto de los progresos realizados por la CAPI para mejorar sus relaciones con las organizaciones y con los órganos del personal, y la solicitud de que se le presentara un nuevo informe al respecto en 2002.

Cuestiones relacionadas con las pensiones
(Decimotercer punto del orden del día)

Decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas
sobre el informe del Comité Mixto de Pensiones
del Personal de las Naciones Unidas

17. La Comisión tuvo ante sí un documento preparado por la Oficina(3)  sobre el informe y las recomendaciones formulados por el Comité Mixto de Pensiones del Personal de las Naciones Unidas, que fueron examinados y adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1998(4) . En el documento de la Oficina se trataban principalmente las siguientes cuestiones: la situación actuarial de la Caja, el acuerdo sobre prestaciones adicionales limitadas para los afiliados de la Caja, los gastos administrativos de la Caja, la retirada de la Organización Mundial del Comercio y los acuerdos sobre transferencia de derechos concertados por la Caja y la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la ex República Socialista Soviética de Ucrania y la ex República Socialista Soviética de Bielorrusia.

18. El Sr. Blondel dijo que no deseaba referirse a decisiones ya adoptadas. No obstante, indicó que los acuerdos revisados sobre el reparto de gastos entre la Caja y la Secretaría de las Naciones Unidas habían sido analizados ya en detalle por el Comité de Pensiones del Personal de la OIT, pues existía la preocupación de que la Secretaría de las Naciones Unidas tuviese la intención de aprovechar la buena situación financiera de la Caja para transferir a ésta una mayor proporción de sus gastos administrativos. Refiriéndose a la suspensión de los acuerdos de transferencia de derechos con las Repúblicas de la ex URSS, el Sr. Blondel señaló que el número de solicitudes de prestaciones de los jubilados estaba aumentando, y que la suspensión estaba provocando dificultades financieras insoportables para estas personas. Instó a los gobiernos interesados a ejercer la presión necesaria para obtener el cumplimiento de los acuerdos, a fin de que los jubilados en cuestión puedan ejercer sus justos derechos a prestaciones.

Composición del Comité de Pensiones del Personal de la OIT
(Comité Mixto de Pensiones del Personal de las Naciones Unidas)

19. La Comisión examinó un documento preparado por la Oficina(5)  en el que se proponía un procedimiento para cubrir la vacante de representante titular de la Conferencia Internacional del Trabajo en el Comité de Pensiones del Personal de la OIT, dejada como consecuencia del reciente fallecimiento del Sr. Chotard.

20. Una representante del Director General (la Directora del Departamento de Personal), explicó cuáles eran los requisitos establecidos en los Reglamentos de la Caja Común de Pensiones del Personal de las Naciones Unidas en relación con el nombramiento de los representantes de la Conferencia Internacional del Trabajo ante el Comité de Pensiones del Personal de la OIT. La Oficina había propuesto al Presidente del Consejo de Administración y a las Mesas de los Grupos de los Empleadores y de los Trabajadores que el Presidente del Consejo entablara consultas con los miembros gubernamentales del Consejo de Administración, por intermedio de sus coordinadores regionales, para buscar un acuerdo sobre el nombramiento de una persona, que podría hacerse efectivo mediante una resolución presentada a la Conferencia Internacional del Trabajo de este año. No existía obligación alguna en el sentido de que el sustituto del Sr. Chotard fuese un miembro gubernamental del Consejo de Administración, y, de hecho, el Consejo podía elegir para ocupar tal vacante a cualquier persona en la que tuviese confianza. Ahora bien, en 1992, el Consejo de Administración había convenido en que, en la medida de lo posible, la representación del Consejo en el Comité debía ser tripartita. Por último, indicó que el Comité podía ya sea aceptar la propuesta que se le había hecho o aplazar su decisión hasta noviembre, lo que permitiría celebrar las consultas necesarias. Mientras tanto y en espera de que la Conferencia Internacional del Trabajo aceptase un nuevo nombramiento, la vacante dejada por el Sr. Chotard podría ser ocupada por un miembro suplente del Comité de Pensiones del Personal de la OIT.

21. La Presidenta indicó que iba a iniciar las consultas necesarias con miras a someter un nombramiento a la consideración de la Conferencia Internacional del Trabajo, el próximo mes de junio.

22. El Sr. Blondel manifestó su convicción de que el sucesor del Sr. Chotard cumpliría sus funciones con la misma eficacia con que lo había hecho el Sr. Chotard, apoyó la propuesta del Presidente y alentó a los miembros gubernamentales a nombrar a una persona que pudiese participar activamente en los trabajos del Comité de Pensiones del Personal y asumir las responsabilidades correspondientes.

23. El Sr. Marshall, en nombre de los miembros empleadores, también manifestó su acuerdo con esta propuesta.

24. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración pida a su Mesa que presente, en nombre de la Comisión, directamente a la Conferencia Internacional del Trabajo una propuesta sobre el nombramiento de una persona que cubra la vacante dejada por el Sr. Chotard en el Comité de Pensiones del Personal de la OIT.

Cuestiones relativas al Tribunal Administrativo de la OIT
(Decimocuarto punto del orden del día)

Prorrateo de los gastos del Tribunal

25. Se presentó a la Comisión un documento(6)  con propuestas sobre las posibilidades de mejora del reparto de los gastos corrientes del Tribunal entre la OIT y las demás organizaciones que han reconocido la competencia del Tribunal, de conformidad con una solicitud hecha por el Consejo de Administración en su reunión anterior. Estas propuestas tienen por objeto lograr que, a partir del año 2000, la OIT se haga cargo únicamente de los gastos que conlleve la contratación de un Secretario, de un auxiliar administrativo a tiempo parcial y de los gastos diversos, sin perjuicio de que siga participando en la financiación de los demás gastos corrientes, en una proporción correspondiente a su dotación de personal. Así, la OIT seguirá tomando a su cargo la parte de los gastos correspondientes a aquellas organizaciones cuya participación sea inferior a 180 dólares.

26. El Sr. Marshall recordó que ésta era una cuestión cuyo examen los empleadores venían reclamando desde hacía algún tiempo, y subrayó la importancia y el valor de los servicios que el Tribunal Administrativo presta tanto a la OIT como a otras organizaciones. Las propuestas contenidas en el documento de la Oficina constituían un enfoque útil a la cuestión de lograr un mejor reparto de los gastos corrientes del Tribunal, sobre todo si se consideraba que tales propuestas evitaban las dificultades inherentes a toda solución que implicara la necesidad de modificar el Estatuto del Tribunal; incluso si no respondían enteramente a las expectativas de los miembros empleadores, en el sentido de lograr recuperar en su totalidad estos gastos cargándoselos a todas las organizaciones, dichas propuestas constituían un paso en la buena dirección. Por ello, los miembros empleadores apoyaban la adopción de las propuestas enunciadas en el párrafo 12 del documento.

27. El Sr. Blondel apoyó las propuestas incluidas en el párrafo 12. Aun cuando éstas pudiesen dar la impresión de que se está privatizando el servicio público prestado por el Tribunal, permiten conciliar de manera aceptable la responsabilidad de la OIT en su calidad de prestador de este servicio público y la contribución que se espera de las organizaciones beneficiarias a los gastos que éstas ocasionan.

28. El representante gubernamental de los Estados Unidos dijo que en esta etapa era partidario de la adopción de las propuestas contenidas en el párrafo 12 (en virtud de las cuales la parte de los gastos corrientes asumida por la OIT iba a pasar de un 59 a un 45 por ciento), pero que ello iba a permitir únicamente una reducción mínima de la carga financiera de la OIT, que se sitúa en cerca de medio millón de dólares. Aun cuando había una mejora, ésta no era suficiente. Por lo tanto, consideraba que en el futuro iba a ser necesario examinar la posibilidad de modificar el Estatuto del Tribunal.

29. La representante gubernamental del Japón indicó que la OIT debía contribuir a costear los gastos de los servicios básicos prestados por el Tribunal, en la medida en que la utilización de estos servicios por otras organizaciones traducía su confianza en la competencia de la OIT en la materia; la diferencia debía correr por cuenta del conjunto de estas organizaciones usuarias. Por tal motivo, apoyó la adopción del punto 12.

30. La Comisión recomienda al Consejo de Administración que, a partir del año 2000, la contribución de la OIT para sufragar los gastos corrientes del Tribunal Administrativo consista en:

Reconocimiento de la competencia del Tribunal Administrativo
por la Organización Mundial del Comercio (OMC)

31. La Comisión tuvo ante sí un documento(7)  en el que se proponía que el Consejo de Administración apruebe el reconocimiento de la competencia del Tribunal Administrativo de la OIT por la Organización Mundial del Comercio (OMC), con efecto a partir del 1.º de enero de 1999, de conformidad con la solicitud expresa formulada en este sentido por la OMC.

32. El Sr. Marshall apoyó la adopción del párrafo 6 del documento. Esta nueva aceptación de la competencia del Tribunal constituye una manifestación de reconocimiento de los servicios que presta.

33. El Sr. Blondel apoyó también la adopción del párrafo 6 del documento.

34. La Comisión recomienda al Consejo de Administración que apruebe el reconocimiento de la competencia del Tribunal por la Organización Mundial del Comercio (OMC), con efectos del 1.º de enero de 1999.

Servicio de guardería en la OIT
(Decimoquinto punto del orden del día)

35. El Presidente presentó este punto del orden del día(8) , advirtiendo que la propuesta de que hubiese una guardería en la OIT había sido llevada al Consejo de Administración en noviembre de 1998 para primera discusión.

36. El representante del Gobierno de Austria mantuvo su apoyo a la guardería, pero lamentaba que no pudiese instalarse dentro del edificio principal, lo que hubiese sido mucho más barato. Sin embargo, la construcción de un nuevo edificio era aceptable (sobre todo si podía utilizarse para otras funciones), pero mostró su preocupación por los elevados costos del edifico propuesto y por el volumen de los costos recurrentes. Asimismo, se preguntaba si los funcionarios y los delegados, en especial los que procedían de los países en desarrollo, podrían pagar las cuotas que se habían presupuestado indicativamente. Todos estos factores tenían que ser cuidadosamente considerados antes de que se adoptase una decisión.

37. El Sr. Blondel, hablando en nombre de los miembros trabajadores, declaró que ya se habían celebrado diversas consultas en relación con la idea de una guardería. Se preguntaba si (por razones de seguridad y salud) sería prudente tener la guardería en el edificio de la OIT. Ya no era tiempo de discutir los detalles; ahora se trataba de una cuestión política. Al instalar una guardería, ¿no estaba la OIT cumpliendo con sus obligaciones sociales y siguiendo una de las normas que ella misma promovía? ¿Sería la OIT, la responsable de las cuestiones sociales, la última organización internacional en instalar una guardería? En función de estas consideraciones había que adoptar una decisión. Todas las propuestas podían ponerse en tela de juicio, y siempre se podía mejorar un proyecto, pero el Consejo de Administración tenía que tomar una decisión, y no darle más largas. Advirtió que el Grupo de los Trabajadores había criticado a veces a otras organizaciones, pero en este caso tanto el FMI como el Banco Mundial brindaban servicios de guardería a su personal. El Sr. Blondel terminó diciendo que su Grupo insistía en que se adoptase una decisión favorable en relación con la propuesta de guardería.

38. El Sr. Marshall, en nombre de los miembros empleadores, declaró que su Grupo estaba de acuerdo en que había que adoptar una decisión, y que apoyaría el establecimiento de una guardería para el personal. Sin embargo, antes había que resolver algunos problemas. En primer lugar, la ubicación de la guardería había de ser examinada con el mayor cuidado. El espacio disponible en el R.1 parecía muy adecuado para guardería. Si estos locales se necesitaban para trabajar en las Actas Provisionales durante tres semanas, ¿no podría ocurrir que la OIT no encontrase locales de alquiler para este objeto? En segundo lugar, estaba el problema de los costos y de la estructura de las cuotas. La demanda de plazas de guardería podría ser baja si había servicios de guardería más baratos en otra parte. Su Grupo disponía de ciertas informaciones sobre el costo de las guarderías cercanas a la OIT, y las cuotas que se pagaban en ellas parecían indicar precios más bajos que los que se proponían en el documento. En este sentido, convendría además examinar si era apropiado basarse en el convenio colectivo local en relación con la guardería para el personal y las condiciones de empleo. Otra observación era que al parecer había un número muy elevado de miembros del personal que se ofrecía para cuidar a un corto número de niños. En tercer lugar, cubrir sólo 42 plazas y guardar ocho plazas vacantes a disposición de los delegados parecía ser un planteamiento poco eficiente. Una guardería tenía que funcionar al máximo, y no resultaba económicamente viable reservar plazas libres para los hijos de los delegados. Si quedaban plazas libres con ocasión de las reuniones de la OIT, entonces sí que podrían ofrecerse a los delegados. En cuarto lugar, para el funcionamiento de una guardería el Grupo de los Empleadores recomendaba encarecidamente que la OIT no dirigiese directamente el servicio, ni se asociase con grupos civiles o comunitarios, sino que se concediese un contrato comercial a un organismo profesional y competente del sector privado, que fuese responsable ante la OIT para el suministro de unos servicios de guardería de buena calidad. Si no se podía utilizar la sala del R.1 y había que construir un edificio nuevo, los costos correspondientes habían de ser rigurosamente controlados. Se necesitaba una decisión presupuestaria clara sobre el volumen de la contribución financiera de la OIT a la guardería; si se sobrepasaba la financiación disponible, el propio presupuesto de la guardería tendría que saldar la diferencia.

39. El representante del Gobierno de Francia preguntó si el argumento de que la zona del R.1 se necesitaba para el equipo de las Actas Provisionales era suficientemente importante para determinar que no se usase este espacio para guardería. El equipo de las Actas Provisionales debería poder alojarse en algún otro sitio, en el propio edificio de la OIT o en otro local cercano. Exigía con firmeza que la Oficina reexaminase estas cuestiones. Por lo demás, su delegación podría aprobar la propuesta de guardería.

40. La representante del Gobierno del Canadá declaró que su delegación estaba plenamente identificada con el principio de establecer una guardería, tanto para el personal como para los delegados, y que debería adoptarse esta decisión en la presente reunión del Consejo de Administración. Sin embargo, se necesitaba una investigación más detallada, en particular en relación con los costos. ¿Era realmente más eficaz en relación con los costos construir un edificio separado, por comparación con la reestructuración del espacio dentro del edificio de la OIT? El sistema de cuotas requería también más aclaraciones.

41. El representante del Gobierno de Panamá advirtió que su delegación ya había manifestado antes su apoyo a la guardería. En su opinión, era apropiado instalar la guardería fuera del edifico principal. También había el problema de la seguridad: si los niños estaban en el edificio principal ello podría plantear dificultades. En cuanto a la subcontratación de una entidad privada para encargarse de la guardería, ésta era la única manera de actuar de manera sensata, tanto para los hijos de los funcionarios como para los de los delegados.

42. La representante del Gobierno del Reino Unido indicó que su Gobierno estaba totalmente a favor de los servicios de guardería para los empleados de la OIT, así como de que se llevasen a cabo unas políticas favorables a la familia. Una decisión de principio para establecer una guardería debería adoptarse durante la presente reunión, pero la propuesta necesitaba más trabajo. Por su parte, estaba decepcionada porque la encuesta de necesidades que se había preparado no era completa: ¿podían los 60 funcionarios que habían manifestado su interés por la guardería conseguir -- por ejemplo -- unos servicios de guardería en otra parte? Asimismo, el documento no aclaraba si la propuesta resultaba competitiva. Lejos de autofinanciarse la guardería que se proponía implicaba una inversión considerable e importantes gastos permanentes. Se preguntaba si se habían examinado las opciones más baratas: ¿podrían las 80 personas que trabajaban en las Actas Provisionales tener dificultades de alojamiento en otra parte? ¿No sería más eficaz en función de los costos conceder un subsidio a los empleados que necesitasen servicios de guardería durante el día? Ofrecer servicios a los delegados le parecía también bastante problemático: podría haber enfrentamientos por las plazas, si esta alternativa tenía éxito.

43. El representante del Gobierno de Namibia se mostró de acuerdo con el Gobierno del Reino Unido. La encuesta de las necesidades requería más trabajo. Además, en armonía con el argumento del Grupo de los Empleadores por explorar la subcontratación exterior y la autofinanciación, habría que examinar la posibilidad de subcontratar los servicios de guardería para ofrecer unos servicios al personal de la OIT y a los delegados.

44. El representante del Gobierno de Italia tomaba nota del amplio acuerdo en favor del establecimiento de una guardería. Aunque un módulo prefabricado podría en efecto ser la solución más sencilla, pudiera no ser el mejor planteamiento. Sin lugar a dudas, era lo más caro. Pidió que se procediese a un nuevo examen para ver si este servicio podía acomodarse dentro del edificio de la OIT.

45. La representante del Gobierno del Japón estuvo de acuerdo en que la OIT debería sentar un precedente y dar ejemplo de buen empleador. Como había declarado poco antes el Director General, era necesario crear un entorno que permitiese al personal de la OIT con responsabilidades familiares explotar plenamente sus capacidades profesionales. Por lo tanto, la oradora daba su apoyo a un servicio que contase con las subvenciones presupuestarias adecuadas, a condición de que se estudiasen con más detalle las cuestiones planteadas por los demás oradores.

46. El representante del Gobierno de los Estados Unidos apoyaba decididamente la idea de unos servicios de guardería ubicados en el edificio y autofinanciados, pero ciertamente era importante considerar los costos. Si se tomaban fondos del Programa y Presupuesto para construir y subvencionar un centro de guardería infantil, habría menos dinero disponible para los programas de la OIT. Algunas preocupaciones prácticas importantes requerían atento examen. El Gobierno de los Estados Unidos había indicado ya que consideraría con la mayor atención una propuesta de guardería que suponga unos costos moderados de renovación o adquisición de equipo; pero construir un edificio nuevo costaría más de medio millón de dólares. Su delegación se oponía a las subvenciones para los gastos permanentes. Además, una guardería de la OIT tenía que tratar de funcionar al 100 por ciento de su capacidad. Dada la complejidad de la cuestión, la decisión sobre este punto debería aplazarse.

47. El Sr. Marshall puso de relieve que había un acuerdo de principio casi unánime para establecer una guardería. Tenía también en cuenta el interés que al parecer habían manifestado otras organizaciones, y solicitaba que la Oficina preparase un documento sobre la manera en que estas otras organizaciones podrían colaborar en los servicios de la guardería. El orador había visitado los locales del R.1, que parecían hechos a medida para la guardería. Los diversos clubes que actualmente radicaban en esta zona podrían ser reubicados en otros ámbitos dentro de los locales de la OIT. Si se aprovechaban los locales del edificio se podría ahorrar mucho dinero.

48. El Sr. Blondel señaló que daba la impresión de que prácticamente todo el mundo estaba a favor de la guardería. El Consejo de Administración no tenía por qué solucionarlo todo. Los detalles de cómo tendría que funcionar la guardería, o si otras organizaciones debían participar en ella, se podrían perfilar más adelante. Había que examinar varias cuestiones, convenía consultar a los especialistas y el Director General tendría que adoptar algunas decisiones, pero estas decisiones ya se adoptarían en su momento. La imagen de la OIT saldría perjudicada si no se establecía la guardería. Los delegados deberían declarar su apoyo a la guardería (preferiblemente fuera del edificio por razones de seguridad y salud) y luego habría que poner los medios para que esta idea se llevase a la práctica del modo mejor y más barato que sea posible; él también tenía interés por contener los gastos.

49. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) señaló a la atención el párrafo del documento que apunta a que los costos de construcción de la guardería propuesta se financien en primer lugar por medio de ahorros en la Parte I del Programa y Presupuesto para el bienio 1998-1999. Como el grado de inflación era menor de lo que se había previsto, había ahorros presupuestarios disponibles, que podrían consignarse a este objeto. Si la decisión de construir un local no se adoptaba hasta noviembre de 1999, podría haber problemas para financiar la construcción en el año 2000.

50. Un representante del Director General (el Director del Departamento de Personal) respondió a las cuestiones que se habían planteado durante la discusión. En relación con los costos que tendría la guardería para los funcionarios, el volumen de salario líquido neto del personal de menor grado parecía indicar que los funcionarios de la OIT podrían hacerse cargo de las cuotas propuestas para la guardería. Por dos veces en cuatro años el personal había manifestado su interés por que se instalase una guardería en la OIT. Era cierto que en Ginebra había otras guarderías más baratas pero, al establecer una guardería, la OIT pretendía respetar el convenio colectivo. A pesar de los elevados costos y de la escasa proporción de funcionarios afectados, la OIT deseaba seguir lo que consideraba ser una práctica óptima de empleo. En cualquier caso, estas cuestiones podrían ser discutidas por el comité de gestión. El problema principal era la ubicación. La oradora lamentaba la falta de detalles sobre este aspecto en el documento presentado en noviembre de 1998, y se excusaba por ello. En aquella ocasión el Consejo de Administración había solicitado más detalles financieros. Se había procedido al examen de la cuestión, y las opiniones eran divergentes. Los arquitectos del Sindicato del Personal estimaban que se podría llevar a cabo una reestructuración de los locales por 150.000 dólares de Estados Unidos, al tiempo que los arquitectos de la Oficina estimaban que estas obras (comprendida la reubicación de los clubes en otros ámbitos) costarían unos 500.000 francos suizos, equivalentes a 340.000 dólares de Estados Unidos. Si estos detalles se hubiesen reflejado debidamente, ello hubiese dado más precisión al documento. En función de ello, la diferencia de costos entre la construcción de un local fuera del edificio y la reestructuración de la zona correspondiente del R.1 no resultaba tan grande como en principio se había supuesto, y esto llevaba a pensar si era realmente preferible ubicar los servicios de guardería dentro del edificio. En este punto, convenía considerar la cuestión de las Actas Provisionales. Respecto a los gastos permanentes, no era posible mantener una guardería sin subvenciones, si la OIT había de atenerse al convenio colectivo. Las guarderías eran caras. Una guardería de la OIT no podría autofinanciarse. Las opiniones del Grupo de los Empleadores sobre la gestión de la guardería eran válidas; la propuesta actual no excluía que se considerase ninguna de las alternativas que se habían planteado. La propuesta actual iba en el sentido de que una asociación legalmente establecida decidiese las modalidades de establecimiento de la guardería, comprendida la posible subcontratación exterior de los servicios de guardería. Además, podría también decidir cuántas plazas se podrían ofrecer a los hijos de los delegados, y si -- y en qué condiciones -- los funcionarios de la OMS y de la OMPI podrían reservar plazas para sus hijos en la guardería.

51. Un representante del Director General (el Director del Departamento de Relaciones y Reuniones) dijo que podría ser que el documento hubiese dado la impresión de que no se había optado por la reestructuración de la zona del R.1 porque creaba problemas al equipo de las Actas Provisionales. Pero, como se había explicado, esto no era así: si la diferencia de las estimaciones de costo entre la primera estimación y su revisión hubiese sido mayor, se habría examinado una reubicación del equipo de las Actas Provisionales. Sin embargo, la diferencia de costo entre reestructurar el R.1 y construir un nuevo local no era muy grande, si se tenían en cuenta los requisitos de la legislación suiza sobre las guarderías. Si se decidía construir un local exterior, el equipo de las Actas Provisionales podría seguir trabajando en el mismo sitio. En cambio, si se decidía reestructurar la zona del R.1 para convertirla en guardería, sería necesario buscar nuevos locales para el equipo mencionado.

52. El Sr. Marshall reiteraba el apoyo del Grupo de los Empleadores a los servicios de guardería. La única preocupación de su Grupo era encontrar el mejor camino para ello. Era una lástima que las explicaciones de la Secretaría no se hubiesen recogido en los correspondientes documentos. Sin embargo, aun cuando se adoptase hoy mismo una decisión de principio, las decisiones más concretas deberían adoptarse en noviembre. Los costos eran fundamentales. No se gasta el dinero si no se tiene necesidad de ello, aunque los costos puedan hacerse con cargo a los ahorros. El Consejo de Administración tenía que actuar con responsabilidad, y garantizar el mejor resultado. La Comisión podría dar su acuerdo, en principio y en conjunto, y dejar las decisiones prácticas para más adelante.

53. El Sr. Brett, hablando en nombre de los miembros trabajadores, declaró que sería una lástima que los niños para los que se estaba discutiendo esta idea de instalar una guardería fuesen ya mayores cuando los servicios estuviesen preparados; la idea de que la guardería había de subcontratarse parecía sugerir que el personal de la OIT no era capaz de hacerse cargo de ella. No estaba bien que el personal y los niños saliesen perjudicados a causa de la redacción del documento o por los argumentos aducidos. Todo era muy sencillo porque se disponía del dinero suficiente. ¿Podía el Consejo de Administración desconfiar del Director General y la Oficina para administrar bien el dinero, o en el Sindicato del Personal para representarlo, y seguir diciendo que había que establecer una guardería lo antes posible?

54. La Presidenta tomaba nota de que casi todos los Miembros se habían manifestado a favor del establecimiento de una guardería, pero no todos habían tenido suficiente confianza para aprobar la propuesta. Proponía que, como base para llegar a un consenso, se adoptase un acuerdo de principio en el sentido de establecer unos servicios de guardería, pero que se pidiese a la Oficina preparar un documento más detallado y que el Consejo de Administración examinase de nuevo esta cuestión en noviembre de 1999.

55. El Sr. Blondel advirtió que la cuestión de la guardería se había discutido ya varias veces. Era difícil encontrar plazas en las guarderías de Ginebra, y ésta era la razón por la que el personal había solicitado una guardería y estaba dispuesto a hacer esfuerzos financieros para mantenerla. Si esta decisión se iba aplazando hasta noviembre, habría descontento. Si el Consejo de Administración mantenía el proceso abierto y adoptaba una decisión que facultase al Director General para tomar incitativas, iniciaría con ello un proceso capaz de responder a las diversas cuestiones que se habían planteado. Algunos gobiernos estaban a favor de adoptar una decisión condicional, a reserva de un nuevo examen de las diversas cuestiones, pero la mayoría había manifestado su acuerdo de principio por establecer una guardería. Esta opinión era también la de los empleadores, y la opinión de los trabajadores era evidente. La Comisión podría adoptar la decisión de establecer una guardería, en principio, en la presente reunión.

56. El Director General advertía que había acuerdo en establecer una guardería en la OIT. Sin embargo, el Grupo de los Empleadores y determinados representantes gubernamentales habían planteado cierto número de cuestiones razonables, prácticas y en algunos casos acuciantes, que requerían nuevo examen. Este análisis debería emprenderse con vistas a revisar la actual propuesta de guardería para darle una base más sólida y, previsiblemente, para hacerla aceptable a todos. Además, el orador llegaba a la conclusión de que de las diversas declaraciones se deducía que había acuerdo para cierto nivel de compromiso financiero de la Oficina respecto de la guardería. A la luz de estas conclusiones, el Director General proponía un proceso práctico que mantuviese la atención en esta cuestión. Pedía al Consejo de Administración que le autorizase a emprender las labores complementarias en relación con esta propuesta, así como a efectuar las correspondientes consultas dentro del Consejo de Administración para ver si se podía llegar a un consenso sobre una solución determinada. Consultaría con la Mesa del Consejo de Administración sobre cómo se podía favorecer este proceso. Si no se podía llegar a un consenso, informaría de ello. Pero si era posible alcanzarlo pediría que se le facultase a poner en ejecución la propuesta en una fecha ulterior de 1999, utilizando los fondos disponibles que tal vez no existirían en el próximo bienio. Mientras tanto, alentaba a los representantes gubernamentales a consultar en sus países sobre los resultados de la presente discusión y pedir nuevas instrucciones.

57. El Sr. Marshall dio las gracias al Director General por lo práctico de sus planteamientos. Los empleadores los aceptaban como un medio factible para tratar de resolver la cuestión. Para fomentar la buena marcha de este proceso, si las estructuras de costo eran realmente las que se habían presentado, sería útil empezar el proceso de planificación y recabar el consentimiento de las autoridades locales en relación con las disposiciones que hubiese que tomar para las obras.

58. El representante del Gobierno de los Estados Unidos manifestó también su aprecio por lo práctico de los planteamientos del Director General. Había llevado 12 años que el Departamento de Estado estableciese unos servicios de guardería, y comprendía perfectamente la preocupación de los trabajadores por el hecho de que en noviembre estaba muy lejos. Por su parte, estaba en favor de aceptar la propuesta del Director General y pedía que el tema se discutiese otra vez en junio.

59. El representante del Gobierno de Italia declaraba que era evidente que el Consejo de Administración estaba en favor de la guardería, y que no quería esperar hasta noviembre para adoptar una decisión. Apoyaba plenamente la propuesta del Director General y veía con satisfacción que estaba dispuesto a comprometerse. En junio próximo, teniendo en cuenta todos los puntos de vista, podría informar sobre las conclusiones a que haya llegado.

60. El Sr. Blondel dio las gracias al Director General por su propuesta y se mostró a favor de discutir de nuevo esta cuestión en junio. Si se suministrara con tiempo un documento, se podría mantener una discusión para hacer progresar la propuesta de guardería.

61. La representante del Gobierno del Canadá apoya la propuesta del Director General y estaba de acuerdo con que el tema se discutiera de nuevo en junio. Apoyaba la sugerencia de los empleadores en el sentido de que se empezasen a planificar las labores.

62. La Presidenta concluía que la Comisión había aceptado la idea de la guardería. Pedía al Director General que consultase con los Miembros y buscase un consenso a la propuesta. El Consejo de Administración tendría de nuevo ante sí esta cuestión en junio, y para esa fecha el Director General habría sometido un documento que abarcase las diversas cuestiones que se planteaban para que se pudiese adoptar una decisión rápidamente.

63. La Comisión recomienda al Consejo de Administración:

 

Ginebra, 16 de marzo de 1999.

(Firmado)  S. Marshall,

 

Ponente.

Puntos que requieren decisión:


1.  Documentos GB.274/PFA/11 y GB.274/PFA/11 (Corr.1).

2.  Documento GB.274/PFA/12.

3.  Documento GB.274/PFA/13/1.

4.  Asamblea General de las Naciones Unidas, Documentos Oficiales, Quincuagésimo tercer período de sesiones, Suplemento núm. 9 (A/53/9), y resolución 53/210 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 18 de diciembre de 1998.

5.  Documento GB.274/PFA/13/2.

6.  Documento GB.274/PFA/14/1.

7.  Documento GB.274/PFA/14/3.

8.  Documento GB.274/PFA/15.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.