GB.273/14/1 |
Informe del Director General
Primer informe complementario:
Actividades de la OIT en respuesta a la crisis financiera
en Asia oriental y sudoriental
Indice
I. Intensificación de la crisis
Duración e intensidad de la crisis
Estimaciones del crecimiento
Política económica gubernamental y programas de reactivación económica de las instituciones de Bretton Woods
El alcance del impacto social
II. Principales ámbitos de acción de la OIT para asistir a los países más afectados
Promoción de la ratificación y mejora de la aplicación de los convenios fundamentales de la OIT
Fortalecimiento del proceso de diálogo social
Asistencia para determinar el contenido del diálogo social
Políticas de promoción del empleo
Creación urgente de empleos
Hacia el empleo e ingresos sostenibles
Desarrollo del mercado de trabajo y de los recursos humanos
Promoción de empresas viables
Relaciones con las instituciones financieras internacionales y regionales
III. Conclusiones: direcciones futuras
I. Cuadro 1. Tasa de crecimiento del PIB real (en porcentaje annual)
Cuadro 2. Indicadores macroeconómicos
1. Tras desencadenarse la crisis financiera en Asia oriental y sudoriental a mediados de 1997, la OIT reorientó sus actividades a nivel de países en los Estados Miembros afectados por la crisis para que pudieran responder a las consecuencias sociales y económicas inmediatas de la crisis financiera. En algunos casos se revisaron los objetivos por países. También se revisaron los medios de acción puestos a disposición de éstos, tales como los servicios consultivos, investigaciones, reuniones regionales, subregionales y nacionales, actividades prácticas y despliegue efectivo de los propios recursos de la OIT, tanto financieros (CTPO) como humanos (equipos multidisciplinarios y conocimientos de los departamentos técnicos en la sede). En la Reunión de alto nivel sobre las respuestas sociales a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental (Bangkok, 22-24 de abril de 1998), los países participantes proporcionaron orientaciones estratégicas para la labor de la OIT en Asia sobre las respuestas inmediatas y a medio y largo plazo a los problemas subyacentes que contribuyeron a la crisis o que la crisis había agravado.
2. Este documento tiene como fin proporcionar al Consejo de Administración una reseña inicial de la labor emprendida por la OIT desde esa reunión para hacer frente a la crisis(1) . Se centra en particular en tres países (Indonesia, República de Corea y Tailandia), pero también ilustra el aspecto principal de la labor de la OIT en China, República Administrativa Especial de Hong Kong, China, Filipinas, Malasia y Viet Nam. Para facilitar este análisis, el documento comienza con una breve puesta al día respecto de la evolución de la crisis propiamente dicha y de su repercusión social. Después, proporciona información sobre las cuatro principales esferas de la acción de la OIT llevada a cabo conjuntamente con los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el plano nacional, y en los planos subregional y regional. Por último, en el documento figuran indicaciones sobre las orientaciones futuras de la OIT para alentar y respaldar la discusión de las mismas por el Consejo de Administración.
I. Intensificación de la crisis
Duración e intensidad de la crisis
3. El informe técnico presentado a la Reunión de alto nivel de la OIT sobre las respuestas sociales a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental (Bangkok, 22-24 de abril de 1998) mostraba que 1998 sería un año difícil para Asia oriental y sudoriental. Ahora, con base en los resultados registrados en esa región en el segundo y tercer trimestres del año, las estimaciones de la crisis se están evaluando nuevamente en lo que se refiere a su intensidad, duración y alcance. En mayo de 1998 el FMI había previsto para este año una contracción media del 2,7 por ciento en Tailandia, República de Corea, Indonesia y Malasia, estimación que fue revisada en septiembre y evaluada en un 10,4 por ciento. Los pronósticos de crecimiento positivo del 2,5 por ciento para el próximo año también se han reducido hasta casi una contracción. La crisis está llegando a afectar a toda la región: Singapur está registrando por primera vez un crecimiento negativo, el Japón está experimentando una contracción del 2 por ciento y las previsiones para China correspondientes a 1999 se están corrigiendo a la baja en un 2 por ciento; el crecimiento económico mundial está ahora previsto que disminuya en 1998 entre un 1 y un 2 por ciento. Las repercusiones sociales de la crisis han llegado a ser enormes, y el desempleo, el subempleo y la pobreza están aumentando fuertemente.
4. La evolución de la crisis puede observarse en el anexo I. La situación en Tailandia ha evolucionado de un 8 por ciento de crecimiento en el segundo trimestre de 1997 a una contracción del 4 por ciento en el tercer trimestre, lo cual representa una reducción de la actividad económica del 12 por ciento. En los trimestres posteriores, la contracción aumenta llegándose a registrar un crecimiento negativo del 16 por ciento en el segundo trimestre de 1998. Según las previsiones, la economía tailandesa se contraerá en un 8 por ciento durante 1998 y en un 1 por ciento en 1999 y tan sólo se registrará un crecimiento positivo bajo en el año 2000.
5. El impacto económico real y financiero se experimentó en Indonesia, República de Corea, Malasia y Hong Kong, China, dos trimestres después que en Tailandia, es decir, en el primer trimestre de 1998. Para el segundo trimestre de 1998, la economía de Indonesia era la que había registrado la mayor contracción, de un 16 por ciento, seguida por las economías de la República de Corea y de Malasia que se habían contraído en un 7 por ciento, y de la economía de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, China, que se había contraído en un 5 por ciento. La rupia de Indonesia había tocado fondo en septiembre de 1998, pero los mercados bursátiles todavía están disminuyendo. Por consiguiente, según las estimaciones del cuadro 1 la economía de Indonesia experimentará la mayor contracción, de un 15 por ciento este año, y será la última en recuperarse de las economías afectadas, llegando a un crecimiento positivo tan sólo en 2001.
6. La economía de la República de Corea está siguiendo la trayectoria de Tailandia. En ambos, el won y el baht se han recuperado en el tercer trimestre de 1998, al igual que ha sucedido con los precios de las acciones en ambos países, pero los precios de los activos tailandeses han registrado una disminución mayor. Se prevé que la economía de la República de Corea se contraerá en un 8 por ciento en 1998 y en un 2 por ciento en 1999 y que tan sólo experimentará un crecimiento positivo reducido en 2000.
7. Malasia ha optado por controlar los pagos externos para contener los efectos de una política fiscal y monetaria expansionista sobre sus balanzas externas. El ringgit de Malasia y los precios de las acciones se habían recuperado para el tercer trimestre de 1998. La economía de Malasia se prevé que se contraerá en un 6 por ciento durante 1998, en un 2 por ciento en 1999 y que alcanzará un crecimiento positivo tan sólo en 2000.
8. Esta plaga se ha extendido a Hong Kong, China, Singapur y Filipinas. La moneda de Hong Kong, China, no se ha devaluado, pero los precios de las acciones disminuyeron en el tercer trimestre de 1998. En el cuadro 1 se pronostica que la economía de Hong Kong se contraerá en un 2 por ciento en 1998 y que alcanzará un crecimiento positivo tan sólo en 2000. En Singapur, han disminuido tanto el valor de la moneda como los precios de las acciones. En el cuadro 1 se estima que la economía de Singapur se contraerá en 1998 y que después se recuperará y alcanzará un crecimiento positivo a lo largo de los tres próximos años. La economía de Filipinas experimentó un crecimiento relativamente más débil y ese crecimiento ha disminuido aún más durante los dos primeros trimestres de 1998. Si bien el peso se recuperó para el segundo trimestre de 1998, los precios de las acciones siguieron disminuyendo y han comenzado a tocar fondo tan sólo en el tercer trimestre. Las previsiones que figuran en el cuadro 1 sobre la economía de Filipinas prevén un ligero crecimiento positivo en 1998.
9. Por último, la economía del Japón registró prácticamente un crecimiento cero durante los dos primeros trimestres de 1998 y se prevé una contracción del 2 por ciento a lo largo del año, lo cual representa unos resultados sin precedentes en cinco decenios. Con los fuertes vínculos que se mantienen en la región en materia de exportaciones, la economía japonesa tiene un gran impacto en todas esas economías en proceso de crisis económica.
10. La República de Corea, Indonesia y Tailandia han adoptado programas de reforma económica con el FMI, con compromisos de préstamos por valor de 58.000 millones, 42.000 millones y 17.000 millones de dólares, respectivamente. Los componentes comunes de la estrategia de reforma son los tipos de cambio flexibles, la política de restricción de crédito por medio de tipos de interés más elevados, la reducción de los déficit presupuestarios, la reforma financiera por medio del cierre de instituciones no viables, la recapitalización, la supervisión y la mejora de la gestión pública por medio de la interrupción de los vínculos entre el sector empresarial y el gobierno.
11. Los programas de reforma de los países se basan en algunos elementos específicos. En Tailandia se han cerrado 56 sociedades financieras no viables, se han adoptado medidas con respecto a los bancos más débiles y se ha recapitalizado el sistema bancario. Para reducir el déficit presupuestario de la balanza al 3 por ciento del PIB, disminuir el déficit en cuenta corriente y sostener los costos de la reestructuración financiera, se están proponiendo medidas fiscales del 3 por ciento del PIB, en particular el aumento de la tasa del IVA del 7 al 10 por ciento.
12. En Indonesia, se tienen que fusionar los bancos estatales y reglamentar el sistema financiero. Para reducir el déficit presupuestario hasta el 8,5 por ciento del PIB, apoyar la reestructuración financiera y disminuir el déficit en cuenta corriente, se están proponiendo medidas fiscales del 1 por ciento del PIB, en particular el aumento de los precios de la electricidad y el petróleo, la eliminación de las exenciones del IVA, la anulación de 12 proyectos de infraestructura y la revocación de concesiones para los proyectos nacionales sobre industria aeronáutica y automovilística.
13. En la República de Corea han dejado de funcionar nueve bancos insolventes y se han rescatado dos. Para reducir el déficit presupuestario al 5 por ciento del PIB, apoyar los costos de reestructuración financiera y reducir el déficit en cuenta corriente, se proponen medidas fiscales del 2 por ciento del PIB, en particular el aumento de las tasas impositivas de las sociedades, sobre la renta y del IVA. Está prevista una reducción de los vínculos entre el Gobierno y los conglomerados de empresas.
14. El principal impacto de los programas de reforma ha sido la estabilización del tipo de cambio. Los tipos de cambio se han revalorizado en Tailandia y la República de Corea en un 20 por ciento desde los niveles más bajos registrados en el primer trimestre de 1998. La rupia indonesia había ya empezado a aumentar de valor en septiembre. Ahora bien, la simultaneidad de la crisis observada en múltiples mercados -- monetarios, financieros y económicos -- muestra la necesidad de introducir reformas en cada uno de ellos.
15. La crisis se produjo debido a diversas condiciones financieras y económicas a las que debe ponerse remedio. En primer lugar, el deterioro de la competitividad en los productos de gran densidad de mano de obra provocó una revalorización del tipo de cambio y un aumento del déficit comercial que tuvo como resultado acciones de especulación monetaria. El cuadro 2 muestra que el déficit comercial ha disminuido, pero esto se debe únicamente a la compresión de las importaciones, y no a la expansión de las exportaciones, que sigue resultando difícil debido a las devaluaciones competitivas practicadas en la región. En segundo lugar, la elevada afluencia de capital hacía posible no sólo el alto tipo de cambio y el déficit en cuenta corriente, sino también una elevada liquidez para incrementar las exportaciones. Ahora bien, la salida de capital como consecuencia de la crisis no se ha invertido, y actualmente la baja liquidez y el alto costo de oportunidad del capital no están favoreciendo las exportaciones. En tercer lugar, la alta afluencia de capital y los riesgos morales habían creado una debilidad estructural en el sistema bancario, con estrategias de alto riesgo consistentes en obtener préstamos de capital extranjero sin cobertura para invertir en moneda nacional, con empréstitos a corto plazo y préstamos concedidos a largo plazo. Pese a la adopción de algunas medidas, es todavía necesario disponer de una reglamentación cautelosa y reducir la cartera de valores, contaminada por la crisis, del sector financiero. Por último, el sector empresarial estaba sumamente endeudado, con un alto coeficiente de endeudamiento y problemas de transparencia en materia de gestión pública. Persisten las dudas sobre la idoneidad de las medidas de reforma empresarial y la viabilidad de las empresas, y la confianza de los inversores es baja. Este proceso de producción reducida y de compresión de la demanda continúa.
El alcance del impacto social
Coeficientes de empleo y escalas salariales
16. La conversión del crecimiento económico en contracción ha tenido un impacto tan importante en el empleo de esas economías que cuatro trimestres después del comienzo de la crisis el desempleo sigue aumentando. Como resultado, la crisis social se traduce en una pérdida de empleo, que incluye un incremento de las cifras totales de desempleo, supresión de puestos, subempleo y empleos en el sector no estructurado, y en inversiones de las tendencias del empleo, recortes salariales y pobreza cada vez mayor.
17. En Tailandia, el cuadro 2 muestra que en 1996 la situación era prácticamente de pleno empleo, con una tasa de desempleo de un 2 por ciento y el recurso a 1,5 millones de trabajadores migrantes. En 1997, la tasa de desempleo se duplicó, y a lo largo de 1998 se estima que llegará al 9 por ciento de una cifra total de 34 millones de trabajadores, lo cual supone tres millones de desempleados. Tales cambios importantes en el desempleo pueden incluso significar que se ha subestimado el impacto de la crisis, dado que los desempleados estarán dispuestos a percibir salarios inferiores y a trabajar menos horas, lo cual hace preciso evaluar el subempleo resultante de la supresión de puestos y los recortes salariales. Las estimaciones actuales de las reducciones de personal ajustadas estacionalmente derivadas únicamente de la crisis ascienden a 800.000. Las estimaciones del subempleo, definido como el trabajo de una duración inferior a 20 horas semanales, muestran un incremento de 600.000 (1,7 por ciento de la fuerza de trabajo en 1997) a 1,5 millones (4,6 por ciento de la fuerza de trabajo en 1998). Los salarios reales, que estaban registrando un incremento positivo, se ha previsto que se reducirán en un 8 por ciento durante 1998. Los ingresos reales por asalariado se calcula que han disminuido en un 21 por ciento como consecuencia de la crisis. Los sectores más fuertemente afectados por la recesión son el comercio, la construcción, los restaurantes y hoteles, los seguros y las finanzas. El cuadro 2 sugiere que el desempleo habrá tocado fondo en 1998, descendiendo muy lentamente hasta el 8 por ciento, y hasta el 7 por ciento en años posteriores. Se prevé, empero, que los salarios reales disminuirán en un 4 por ciento incluso en 1999 y que sólo entrarán en fase de recuperación en 2000.
18. En Indonesia, el cuadro 2 muestra que si bien la tasa de crecimiento antes de la crisis había sido muy elevada, ascendiendo al 8 por ciento, el aumento del empleo podría no correr parejo con el incremento de la amplia cifra de trabajadores, que se eleva a 90 millones. La tasa de desempleo, ya del 8 por ciento en 1996, aumentó por consiguiente hasta el 10 por ciento en 1997. A lo largo de 1998, la tasa de desempleo se estima que aumentará hasta el 16 por ciento de una fuerza de trabajo de 95 millones. Según las estimaciones de la OIT, el desempleo inducido por la crisis afectará a 10,8 millones de personas, cifra que comprende a los trabajadores desplazados (5,4 millones) y a los que ingresan en el mercado de trabajo (1,4 millones). El sector que ha registrado las pérdidas de empleo más elevadas ha sido el de los servicios con un 37 por ciento de pérdidas, seguido de la industria manufacturera con un 25 por ciento, de la construcción con un 19 por ciento, del comercio y los hoteles con un 10 por ciento, del transporte con un 6 por ciento y de las finanzas con un 3 por ciento. La supresión de puestos ha provocado una reducción del empleo en el sector estructurado del 35 al 30 por ciento, y los trabajadores afectados se han refugiado en el sector no estructurado y en la agricultura. No hay pruebas hasta ahora de que las reducciones de personal se hayan distribuido de forma desproporcionada entre los sexos. Las estimaciones de la mano de obra migrante de Indonesia en Malasia y la República de Corea que se ha visto afectada por la crisis oscilan entre 0,2 y 0,3 millones. Por último, el cuadro 2 muestra que se prevé que el desempleo aumente en 1999 aún más hasta el 18 por ciento de los 97 millones de trabajadores, con lo cual habría 18 millones de desempleados antes de que se produjera un descenso de esas tasas en el año siguiente.
19. En la República de Corea, el cuadro 2 muestra que el alto crecimiento antes de la crisis había tenido como resultado una situación prácticamente de pleno empleo, con una tasa de desempleo del 2 por ciento, una incipiente escasez de mano de obra e incrementos muy elevados de los salarios reales. Con la crisis, cuando la economía se contrajo en el último trimestre de 1997, el desempleo aumentó en un 1 por ciento y a lo largo de 1998 está previsto que se triplique hasta llegar al 9 por ciento de sus 22 millones de trabajadores, lo que supone 2 millones de desempleados. Las estimaciones de las reducciones de personal inducidas por la crisis para julio de 1998 indican que, de una cifra total de desempleo de 1,7 millones, 1,5 millones eran trabajadores con experiencia profesional cuyos puestos habían sido suprimidos, de los cuales 1,4 millones habían perdido su empleo el año anterior. Como resultado, los incrementos salariales se han reducido desde su nivel más elevado del 7 por ciento en 1996 hasta el 4 por ciento en 1997, y se prevé que se producirán recortes salariales del 2 por ciento durante 1998. En el cuadro 2 se prevé que los niveles de desempleo seguirán aumentando durante 1999 hasta llegar al 11 por ciento de los 23 millones de trabajadores, antes de tocar fondo en 2000, aunque todavía seguirán siendo del 9 por ciento, en que los incrementos de los salarios reales también serán ligeramente positivos.
20. En lo que se refiere a Malasia, el cuadro 2 muestra que sus tasas de crecimiento muy elevadas habían tenido como resultado una situación casi de pleno empleo, con un desempleo del 2,5 por ciento, de una fuerza de trabajo que ascendía a 9 millones, en el año anterior a la crisis. La crisis se prevé que provocará durante 1998 un incremento de la tasa de desempleo hasta el 6 por ciento de una fuerza de trabajo de 9 millones, lo cual supone 500.000 desempleados. La gran escasez de oferta de trabajo había provocado en 1996 aumentos elevados de los salarios reales del 6 por ciento, pero la crisis ha reducido ahora los salarios reales en un 2 por ciento. Ahora bien, se prevé que el desempleo disminuirá hasta el 4 por ciento en 1999, momento en que los recortes salariales alcanzarán su nivel más bajo.
21. En cuanto a Filipinas, el cuadro 2 indica que las débiles tasas de crecimiento en los años anteriores a la crisis habían provocado una tasa de desempleo del 8 por ciento. La crisis, cada vez mayor, casi ha duplicado en 1998 la tasa de desempleo hasta llegar al 14 por ciento de sus 30 millones de trabajadores, lo cual supone 4 millones de desempleados. Las tasas de los salarios reales, que habían aumentado en un 8 por ciento antes de la crisis, se enfrentan ahora a reducciones del 3 por ciento. Además, cuando el crecimiento aumente en los dos próximos años, se prevé que la tasa de desempleo permanecerá tenazmente elevada en un 13 por ciento, y los salarios reales apenas constantes.
22. La inmigración neta a Malasia, Tailandia y República de Corea que se había incrementado anualmente en 250.000, se prevé que habrá disminuido de manera considerable, afectando fuertemente a los trabajadores migrantes de Indonesia y Filipinas.
Pobreza y condiciones sociales
23. Así, con niveles tan altos de supresiones de personal, en gran parte sin cobertura, aumentos del subempleo y del empleo por cuenta propia, y recortes de los salarios y los ingresos reales, la tendencia a la disminución de la pobreza en la región se ha invertido. Durante el crecimiento elevado observado antes de la crisis, Indonesia había logrado reducir la pobreza, fijada en unos ingresos no superiores a 50 céntimos diarios por habitante en las zonas urbanas y a 40 céntimos en las zonas rurales, hasta el 11 por ciento de la población. Ahora bien, esto dejaba todavía a un 50 por ciento de la población agrupado justo por encima de este umbral de pobreza y por debajo de la cifra de un dólar. La crisis ha tenido como resultado un aumento radical de la pobreza del 11 por ciento en 1997 al 48 por ciento para finales de 1998. Esto ha sido provocado por los ingresos que se han dejado de percibir y por la depreciación del salario mínimo desde el equivalente de 6,3 kg de arroz en enero de 1997 hasta 2,6 kg en junio de 1998.
24. Con la considerable disminución de los ingresos, y la recaída en la pobreza, se ha producido un aumento del trabajo infantil. Con las tasas de crecimiento muy elevadas registradas antes de la crisis, el trabajo infantil en Tailandia se estimó que había estado disminuyendo, pero este progreso se ve ahora amenazado, y las familias de ingresos reducidos pueden verse obligadas a enviar más niños por familia al mercado de trabajo.
25. Todavía no hay pruebas sistemáticas del impacto de la crisis en las mujeres, pero las estimaciones esporádicas de la República de Corea, en donde se dispone de datos desglosados por sexos, indican que entre los últimos trimestres de 1996 y 1997, si bien las tasas de desempleo masculino eran más elevadas, el desempleo femenino había aumentado en un margen más elevado.
II. Principales ámbitos de acción de la OIT
para asistir a los países más afectados
26. Tras la Reunión de Alto Nivel celebrada en abril de 1998 con los países afectados por la crisis, la labor de la OIT se ha centrado en cuatro cuestiones principales, que en este documento sirven de base para el análisis de la acción conjunta emprendida por la OIT con los gobiernos y con las organizaciones de los trabajadores y de los empleadores, tanto individualmente como dentro de un marco tripartito. Algunas de estas actividades y programas se estaban ya aplicando antes de la crisis; en este documento se describe la nueva orientación que se les ha dado para responder a la crisis y al deterioro imprevisto de las condiciones económicas y sociales. Las actividades que se han reorientado se refieren en particular a medidas específicas destinadas a grupos perjudicados tales como mujeres y trabajadores migrantes así como al trabajo infantil. Los cuatro principales ámbitos de acción son:
Promoción de la ratificación y mejora de la aplicación de los convenios fundamentales de la OIT
27. La crisis financiera, unida a los cambios políticos que se están produciendo en la región, ha generado una mayor sensibilización respecto a los derechos de los trabajadores, que se promueven en nombre de los derechos humanos, y ha intensificado la necesidad de establecer un marco normativo que facilite las relaciones entre los interlocutores sociales con el fin de contribuir a superar los efectos sociales y económicos adversos de la crisis.
28. En respuesta a la crisis, la OIT ha intensificado la prestación de servicios de asesoramiento técnico sobre normas internacionales del trabajo a los mandantes, y ha desplegado mayores esfuerzos para promover los convenios fundamentales. Esta labor se ha visto facilitada por la presencia, desde principios de 1998, de especialistas de las normas internacionales del trabajo en los tres equipos multidisciplinarios en Asia, que colaboran estrechamente con la sede. En los países objeto de examen, se adoptaron las siguientes medidas para promover los convenios fundamentales de la OIT.
29. En un coloquio regional para Asia y el Pacífico sobre temas relacionados con las normas que se celebró en Manila en mayo de 1998 se resaltó la importancia de los convenios fundamentales y de la entonces futura Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento. Estos instrumentos ocuparon un lugar destacado en los debates que se desarrollaron durante el coloquio y proporcionaron información importante a los delegados para la Conferencia Internacional del Trabajo. Está prevista la convocación de un nuevo coloquio para febrero de 1999 que se centrará en la aplicación de la Declaración.
30. Pese a que el Comité de Libertad Sindical tiene todavía ante sí importantes casos por resolver, se puede observar un creciente interés por los derechos humanos en China. Una prueba de esta tendencia es el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que China firmó este año. Tras un curso práctico tripartito sobre el Convenio núm. 138 que tuvo lugar en octubre de 1997 en Beijing, se inició el proceso de ratificación del Convenio y actualmente está muy avanzado. Está previsto que la propuesta de ratificación se someterá a la aprobación del Comité Permanente del Congreso Nacional Popular a finales de 1998 o a principios de 1999.
31. La Federación China de Empleadores solicitó a la OIT que organizara un curso práctico sobre la cuestión de los derechos fundamentales de los trabajadores. En septiembre de 1998, un curso práctico OIT/CEDA (Asociación de Dirigentes de Empresa de China) sobre relaciones laborales trató ampliamente de la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo e informó a los participantes de sus disposiciones.
32. Los radicales cambios políticos acaecidos en Indonesia han propiciado una colaboración más estrecha con la OIT en cuestiones relativas a las normas internacionales del trabajo, en particular en lo que atañe a la libertad sindical. Sólo unas semanas después del cambio de Gobierno, se registró la ratificación del Convenio núm. 87 durante la Conferencia Internacional del Trabajo y el Gobierno invitó a que una misión de contacto directo visitara el país. La misión tuvo lugar en agosto y sus miembros examinaron las medidas que habrían de adoptarse para garantizar la plena aplicación del Convenio núm. 98 y prestaron asesoramiento sobre las medidas necesarias para garantizar la plena conformidad con el Convenio núm. 87 recientemente ratificado. Mantuvieron conversaciones con representantes de los gobiernos, de las organizaciones de empleadores y de trabajadores y con otras partes interesadas. La misión examinó el marco actual de la legislación laboral y como resultado se aplazó por un período de 24 meses la entrada en vigor de la ley de recursos humanos de 1997 y su reglamento de aplicación. Por otra parte, se invitó a la OIT a que prestara asistencia en la redacción y revisión de varias leyes y reglamentos. Los especialistas de la OIT del equipo multidisciplinario SEAPAT y de la sede están actualmente prestando asistencia al Gobierno indonesio en la redacción de un nuevo proyecto de ley sindical y de un proyecto de ley sobre la solución de los conflictos laborales, y en la revisión de la ley de recursos humanos. Esta labor también incluyó la ayuda al Departamento de Recursos Humanos por medio de cursos prácticos consultivos sobre las propuestas legislativas, en los que participaron representantes de los empleadores y de los trabajadores (incluidos los sindicatos recientemente constituidos), las ONG, universidades y demás ministerios del Gobierno.
33. Actualmente el Gobierno está considerando ratificar los tres convenios fundamentales que todavía no ha ratificado (núms. 105, 111 y 138). El proceso está ya muy adelantado en lo que respecta al Convenio núm. 138.
34. En febrero, una misión tripartita de alto nivel organizada para seguir de cerca una queja presentada ante el Comité de Libertad Sindical (caso núm. 1865) visitó el país y mantuvo amplias consultas con los mandantes. Si bien el caso todavía no está cerrado, el Gobierno y los interlocutores sociales están colaborando con el Comité de Libertad Sindical y facilitando la información necesaria.
35. Inmediatamente después de la misión tripartita de alto nivel, se organizó un curso práctico nacional OIT/FKTU/KCTU sobre normas internacionales del trabajo y derechos de las trabajadoras, que se centró en los Convenios núms. 100 y 111. Los participantes elaboraron una política sindical para la promoción de los derechos de las trabajadoras en las condiciones difíciles de la crisis.
36. Como actividad conjunta entre el equipo multidisciplinario de la OIT en Bangkok y la sede, se celebró un seminario tripartito sobre los Convenios núms. 29, 105, 100, 111 y 138 y el Gobierno informó sobre las consecuencias que entrañaba la ratificación de estos Convenios. Se observó que, si bien existían ciertos obstáculos que se interponían a la ratificación inmediata de los Convenios núms. 29 y 105, la legislación y prácticas relacionadas con los Convenios núms. 138, 100 y 111 estaban, en esencia, de conformidad con las disposiciones de los instrumentos de la OIT. Desde entonces, el Gobierno ha entablado un diálogo intensivo con la Oficina con miras a eliminar los obstáculos que siguen interponiéndose y finalmente ratificar estos Convenios.
37. En septiembre de 1997, Malasia ratificó los Convenios núms. 100 y 138. A fin de velar por la aplicación adecuada de estos Convenios, en septiembre de 1998 se celebró un seminario tripartito nacional de tres días sobre estos instrumentos en el que participaron especialistas de la sede y sobre el terreno. Se examinaron ciertas discrepancias entre los convenios y la legislación y prácticas nacionales y se concibieron estrategias para superarlas. A continuación, durante sesiones específicas de información se puso al corriente a los funcionarios nacionales sobre las prescripciones de notificación y las medidas prácticas de aplicación. Estos acontecimientos fueron seguidos por un curso práctico orientado a los sindicatos sobre los Convenios núms. 100 y 138 destinados al MTUC y CUEPACS, que permitió que los participantes formularan una política sindical nacional en relación con la igualdad de remuneración y el trabajo infantil.
38. Filipinas ha emprendido desde hace algún tiempo una campaña enérgica contra el trabajo infantil, en colaboración con el Programa Internacional de la OIT para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). Tras intensas consultas tripartitas y después de recibir la asistencia técnica de la OIT, en julio se ratificó el Convenio núm. 138 a fin de proporcionar un marco jurídico internacional sobre cuya base se pueda seguir mejorando la situación de los niños en el país.
39. En 1991 una ley sobre las relaciones de trabajo de las empresas estatales había prohibido los sindicatos en las empresas de propiedad del Estado, lo que dio lugar a la presentación de una queja ante el Comité de Libertad Sindical (caso núm. 1581). La OIT prestó asesoramiento y en octubre, el Parlamento tailandés adoptó una nueva ley de relaciones de trabajo de las empresas estatales. Si bien todavía no se dispone de una versión traducida del texto, parece ser que se han introducido importantes mejoras respecto a la situación anterior.
40. El Gobierno de Tailandia ha solicitado asesoramiento en varias ocasiones sobre la aplicación del Convenio núm. 100 con miras a su ratificación. En julio, se celebró en Bangkok un seminario tripartito sobre el Convenio núm. 100. Los participantes consideraron que la legislación y prácticas nacionales estaban esencialmente de conformidad con las disposiciones del Convenio y recomendaron su ratificación. Se está sometiendo a la consideración de diversos organismos gubernamentales una propuesta de ratificación. Por otra parte, un representante del Gobierno tailandés indicó que el Comité Nacional sobre Normas Internacionales del Trabajo discutirá del Convenio núm. 138. Es probable que el Comité recomiende la ratificación del Convenio, dado que recientemente se ha modificado la legislación del trabajo de Tailandia sobre la edad mínima de forma que se ha aumentado la edad mínima de admisión al trabajo de 13 a 15 años.
41. Aunque a menudo limitado en la región, el diálogo social ha desempeñado un papel fundamental en los esfuerzos por conseguir la estabilidad del empleo en la crisis actual mediante la promoción de un equilibrio adecuado entre las políticas convenientes desde el punto de vista económico y la necesidad de protección social. Pese a algunas deficiencias de los enfoques tripartitos para la formulación de políticas, parece, no obstante, que durante los meses de crisis financiera y durante el período posterior se crearon oportunidades para la consolidación del diálogo social a nivel nacional en muchos países.
42. La mayor parte de las actividades de la OIT en la esfera del diálogo social en la región giran entorno a la necesidad de mejorar la capacidad institucional. Así, la atención se centró en crear y reforzar los medios por los que puede discurrir el diálogo social. Se pueden distinguir tres formas principales de asistencia de la OIT: 1) reforzamiento de los procesos de diálogo mediante el desarrollo institucional; 2) asesoramiento normativo sobre el marco legislativo para el diálogo, y 3) asistencia en las corrientes de información y el contenido del diálogo.
Fortalecimiento del proceso de diálogo social
43. La crisis puso de relieve la debilidad de los elementos que son indispensables para el desarrollo de un diálogo social efectivo y la necesidad de que se intensifique la acción de la OIT en todos estos ámbitos. Si bien el Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144) ha sido ratificado por unos cuantos países en la región, es necesario seguir promoviendo los principios que se recogen en este instrumento prioritario de la OIT. En Tailandia, por ejemplo, la OIT inició un proceso tripartito para promover el diálogo sobre las consecuencias sociales de la crisis y recomendó un enfoque tripartito para afrontar los problemas. Este proceso, que abarcó la determinación de los principales problemas y objetivos por todas las partes interesadas, culminó en un Foro Nacional Tripartito que tuvo lugar en noviembre de 1997 y en el que participaron todas las federaciones de trabajadores de Tailandia y las organizaciones de empleadores. El resultado sustantivo del Foro fue la adopción del documento de base elaborado durante el proceso de consulta (objetivos por país) y una declaración de recomendaciones que constaba de diez puntos para actividades futuras. Seguidamente, se elaboró un plan de acción de actividades, algunas de las cuales se están ejecutando actualmente.
44. Se están poniendo en práctica varios programas para reforzar el proceso de diálogo social tripartito y bipartito. Los seminarios y cursos prácticos han servido de foro a los mandantes para el intercambio de información sobre cómo funciona el tripartismo y de qué forma se puede promover mejor. Igualmente existe una necesidad de formación en relación con la negociación colectiva y el tripartismo. En China y en Viet Nam se han llevado a cabo cursos prácticos de formación sobre técnicas de negociación colectiva. En el marco de las actividades de la OIT financiadas por DANIDA en Viet Nam que se centran en la evolución de los sistemas de las relaciones de trabajo en una economía de transición a una economía de mercado, se celebraron dos conferencias sobre relaciones laborales en Hanoi y Ho Chi Minh City destinadas a las organizaciones de empleadores.
45. En muchos cursos de formación que se están llevando a cabo en toda la región se está utilizando material didáctico básico que ya había elaborado la OIT/EASMAT antes de la crisis para mejorar las técnicas de negociación, la cooperación en el lugar de trabajo y el tripartismo. En Filipinas, Tailandia y Viet Nam se organizaron los seminarios sobre el fomento de la cooperación en el lugar de trabajo.
46. El logro de un diálogo social efectivo también exige esfuerzos particulares para reforzar las organizaciones individuales. El diálogo social efectivo exige la existencia de sindicatos fuertes, libres y representativos que defiendan los intereses de los trabajadores y actúen como interlocutores autorizados de las empresas, las organizaciones de empleadores y el Gobierno. En los países más afectados por la crisis existen grandes diferencias en cuanto al grado en que se cumplen estas condiciones, pero existen indicios claros que indican que la crisis está sirviendo de catalizador para introducir cambios en la legislación por la que se rigen las relaciones de trabajo, en las instituciones y en las prácticas. La OIT, en muchos casos, en colaboración con la CIOSL, está esforzándose por mejorar las capacidades de promoción de los intereses de las organizaciones de los trabajadores, en particular en relación con las instituciones financieras internacionales y regionales, que a su vez están procurando que los sindicatos participen en el diálogo. Representantes del más alto nivel del Banco Mundial y del FMI han participado en reuniones de la CIOSL/ORAP y en foros de sindicatos. La CIOSL/ORAP ha adoptado medidas en defensa de los intereses de los trabajadores en varias conferencias organizadas por la ASEAN, así como en la Reunión de dirigentes del APEC que se celebró en 1998 en Kuala Lumpur y en el Foro ASEM II que se celebró en abril de 1998 en el Reino Unido. La Oficina Regional de la OIT ha aportado recursos, y los especialistas de los grupos multidisciplinarios en actividades para los trabajadores han colaborado en los seminarios nacionales y regionales, en los cursos prácticos y en las reuniones. Otros especialistas técnicos de los equipos multidisciplinarios han prestado servicios en aquellos seminarios y cursos prácticos que trataban cuestiones sustantivas tales como la seguridad social, la fijación de salarios y la seguridad y salud en el trabajo, y han contribuido a desarrollar la capacidad en relación con los procedimientos que intervienen.
47. En la República de Corea, por ejemplo, la OIT está prestando asistencia a la Federación Coreana de Sindicatos (FKTU) en la realización de un estudio sobre «los efectos de la crisis económica y financiera sobre los trabajadores coreanos: respuesta del sindicato», que está previsto se ultimará antes de finales de octubre de 1998. Una vez finalizado el estudio, la OIT y la FKTU organizarán conjuntamente un curso práctico nacional para examinar los resultados del informe y elaborar un plan de acción. El estudio trata de los efectos generales de la crisis económica y financiera sobre los trabajadores coreanos y de la respuesta del sindicato, prestando especial atención a los problemas de base y a las respuestas tripartitas y su eficacia así como a las alternativas y estrategias políticas.
48. Un seminario nacional en el que participan la FKTU y la KCTU sobre normas internacionales del trabajo y legislación laboral relacionada con las trabajadoras, fomentó la sensibilización entre las dirigentes sindicales principales y sirvió de marco para la discusión de sus preocupaciones respecto a las cuestiones de los derechos sindicales, la discriminación y el empleo en el contexto de la crisis.
49. En Indonesia, la OIT acaba de poner en marcha actividades específicas en relación con la crisis para los sindicatos de Indonesia, y ha iniciado dos proyectos de educación obrera, uno sobre el sector no estructurado y el otro sobre educación obrera general. Estos proyectos pueden contribuir a fomentar y consolidar el movimiento sindical independiente y democrático en indonesia.
50. En Tailandia, la OIT facilitó las discusiones entre las ocho principales centrales sindicales a través de tres reuniones distintas para examinar los problemas que les afectan derivados de la crisis y para formular una estrategia común para su participación en el diálogo tripartito y con las instituciones financieras internacionales y regionales.
51. El asesoramiento técnico de la OIT sobre sistemas de solución de conflictos reviste capital importancia para el fortalecimiento del proceso de diálogo social. La segunda fase de un proyecto OIT/Noruega sobre tripartismo se centrará en este aspecto en Viet Nam y en Asia meridional. La formación en materia de resolución de conflictos también ha sido una importante actividad de la OIT/EASMAT en China y en Viet Nam.
52. En Tailandia, a petición del Gobierno, se formó a inspectores del trabajo sobre la función preventiva que pueden desempeñar en los conflictos laborales, y la reciente labor de la OIT en Malasia se centró en la formación de conciliadores.
53. Los Estados Miembros de la región han solicitado el asesoramiento técnico de la OIT para la redacción o la reformulación de las legislaciones laborales. Asimismo, las organizaciones de los trabajadores y de los empleadores han solicitado a la OIT que prestara asistencia en la formulación de sus propuestas de reforma legislativa y que realizara observaciones sobre propuestas existentes desde sus respectivos puntos de vista. La OIT tiene una importante misión que desempeñar en la reforma de la legislación laboral de Indonesia, por ejemplo, prestando asistencia en la redacción de la nueva legislación por la que se regulan las relaciones de trabajo y que se trató anteriormente con más detalle.
Asistencia para determinar el contenido del diálogo social
54. En abril de 1998, la Reunión de alto nivel sobre la crisis financiera asiática no sólo promovió el diálogo político comparativo sobre alternativas a la supresión de puestos de trabajo, sino que también sirvió de foro para las discusiones sobre las consecuencias sociales de la crisis con las instituciones financieras internacionales y regionales. La fase actual de un proyecto financiado por Japón sobre las relaciones de trabajo ha puesto en marcha una serie de actividades sobre la incidencia de la mundialización en los sistemas nacionales de relaciones de trabajo, que ha incluido un diálogo tripartito y bipartito en Malasia y en Tailandia.
55. En noviembre de 1998, la OIT celebrará en la República de Corea un importante seminario regional destinado a los países afectados por la crisis a fin de desarrollar un diálogo tripartito sobre la terminación de la relación de trabajo y buscar alternativas políticas y prácticas a la supresión de puestos de trabajo.
56. A raíz de la pronunciada disminución del poder adquisitivo de los salarios mínimos en los países afectados por la crisis, la OIT, a petición del Gobierno de Tailandia, ha hecho extensivo el apoyo prestado a los programas de capacitación a la descentralización de la fijación del salario mínimo y ha iniciado un estudio sobre la competitividad de la mano de obra y la política salarial con miras a asesorar al Gobierno sobre opciones de política salarial a corto y largo plazo. De igual modo, la OIT ha prestado asistencia en la elaboración de un estudio sobre salarios mínimos en Indonesia, que se discutió en un curso práctico nacional tripartito y el Gobierno de Indonesia ha solicitado recientemente a la OIT que lleve a cabo un estudio más amplio sobre políticas y prácticas salariales.
Políticas de promoción del empleo
57. En lo que atañe a las políticas de promoción del empleo, las intervenciones de la OIT se han orientado hacia los problemas inmediatos de la crisis económica relacionados con el desplazamiento de la mano de obra y el descenso de los ingresos reales y hacia el fomento del empleo y el aumento de los ingresos a medio plazo. En líneas generales, la OIT ha adoptado una triple estrategia: a) creación urgente de empleos como piedra angular de un programa de red de seguridad social; b) empleo e ingresos sostenibles; y c) desarrollo del mercado de trabajo y de los recursos humanos.
58. A fin de garantizar la sostenibilidad del empleo, las tres estrategias exigen la colaboración con los interlocutores sociales, con la sociedad civil y, en algunos casos, con las instituciones de Bretton Woods y con el Banco Asiático de Desarrollo. Se insiste en el fomento de la capacidad y, en los programas nacionales y regionales, se ha prestado especial atención a las necesidades de determinados grupos de trabajadores, tales como las mujeres, los trabajadores migrantes y las personas con discapacidades, que pudieran enfrentarse a problemas específicos durante la crisis o como resultado de ésta. En varios programas, por ejemplo en Indonesia, Tailandia y Viet Nam, tanto a nivel normativo como a nivel de aplicación microeconómica, los interlocutores sociales están contribuyendo por conducto de sus organizaciones respectivas a la formulación, aplicación y supervisión de programas.
59. Las actividades de la OIT relacionadas con la creación urgente de empleos se han centrado en prestar asistencia a las pequeñas empresas y microempresas y en generar empleos directos mediante el desarrollo de infraestructura que requiere la utilización de mucha mano de obra. El desarrollo de las microempresas se basa en el perfeccionamiento de las competencias técnicas y en la concesión de créditos, que ya fueron acordados por el programa de promoción del empleo de la OIT financiado por el Japón en China. Este programa se ha hecho extensivo a las mujeres afectadas por la crisis en Indonesia, y actualmente se está proponiendo la experiencia operativa como base para la colaboración de la OIT con la Oficina del Fondo de Inversión Social en Tailandia, que cuenta con el apoyo del Banco Mundial.
60. El segundo elemento del Programa de emergencia en pro del empleo, el desarrollo de la infraestructura con alto coeficiente de mano de obra, ha sido una actividad corriente de la OIT cuyos efectos sobre el empleo se ha podido demostrar. Estos programas se están promoviendo a través de ASIST, programa regional financiado por DANIDA que se puso en marcha para prestar orientación política y formación a fin de promover el desarrollo de infraestructura generadora de empleo. A través de ASIST, la OIT respondió a una solicitud de asistencia del Gobierno de Indonesia para mejorar la formulación y supervisión de los programas existentes de infraestructura a gran escala. La asistencia técnica que preste la OIT para llevar a cabo esta labor estará probablemente financiada con recursos del Banco Mundial y del BAD.
Hacia el empleo e ingresos sostenibles
61. La generación de empleo sostenible sólo puede preverse a partir de estimaciones y análisis bien fundados de la crisis existente en los mercados de trabajo; la OIT ha emprendido importantes estudios sobre la situación de los mercados de trabajo de Indonesia y Tailandia, al ser quizás los países más afectados por la crisis. En Indonesia, la OIT ha ultimado un amplio estudio sobre los problemas de empleo derivados de la crisis financiera en Indonesia, en el que se cuantifica la magnitud y composición del desempleo, el subempleo y la pobreza y se proponen estrategias para la creación urgente de empleos a corto plazo y la generación de empleo más sostenible a largo plazo. La OIT también prestará asistencia al Organismo Nacional de Planificación en el acopio de datos para controlar el empleo y en el establecimiento de un sistema de alerta inmediata. En Tailandia, a fin de analizar los efectos de la crisis en el mercado de trabajo y proponer políticas para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos, la OIT ha iniciado una importante evaluación de la política de empleo en el plano nacional. Asimismo, la OIT está prestando asistencia para mejorar las bases de datos sobre el mercado de trabajo en China, Tailandia y Viet Nam.
62. Estas actividades se ven facilitadas por el Convenio sobre la política del empleo, 1964 (núm. 122), que hace hincapié en el desarrollo de la política nacional del empleo basada en la coparticipación social. China ratificó el Convenio y lo declaró aplicable a Hong Kong en diciembre de 1997, con lo que fue el último entre 11 países de la región en ratificarlo, incluida Tailandia, la República de Corea y Filipinas.
63. Un elemento fundamental para garantizar la aplicación efectiva de las políticas del empleo es el control periódico del mercado de trabajo y la recopilación de estadísticas del trabajo. La OIT está prestando asistencia al Organismo Nacional de Planificación en Indonesia en el acopio de datos para controlar el empleo y en el establecimiento de un sistema de alerta inmediata. De igual modo, la OIT está colaborando en actividades para la mejora de las estadísticas del trabajo y de los análisis del mercado de trabajo en China y Viet Nam.
Desarrollo del mercado de trabajo y de los recursos humanos
64. El fortalecimiento de la capacidad del mercado de trabajo para hacer frente al ingente volumen de trabajadores recientemente desempleados ha sido uno de los objetivos prioritarios en muchas de las actividades de la OIT. Los retrocesos en la formación de recursos humanos a causa de la crisis pudieran poner en peligro las necesidades a largo plazo de reposición de trabajadores capacitados en el mercado de trabajo. Así pues, la OIT está también ayudando a los países afectados de la región a seguir prestando atención al desarrollo de recursos humanos durante la crisis económica.
65. En Indonesia, la OIT está prestando asistencia en la realización de un examen de las prioridades y capacidades de los programas de formación profesional para responder a los problemas derivados de la reciente recesión económica y financiera, que abarca las cuestiones de comprobación y certificación de aptitudes. La capacidad de los trabajadores para participar de forma efectiva en la formulación de políticas de formación, elemento importante en cualquier negociación relativa a trabajadores despedidos, también se ha señalado como un objetivo para la acción en Indonesia.
66. La OIT prestó asesoramiento sobre el mejoramiento del sistema de formación profesional en la República de Corea dentro del marco de las políticas activas del mercado de trabajo. Se prestó especial asistencia a la mejora de los servicios del empleo y a un examen de las políticas de capacitación destinadas a los desempleados. Asimismo se solicitó la asistencia de la OIT para la formulación y aplicación de un sistema de certificados de formación y para la mejora de los servicios de empleo en la República de Corea. En Viet Nam, la aplicación de un proyecto para el desarrollo de la capacidad reforzaría los centros de servicio del empleo que dependen del Ministerio de Trabajo y se prestaría apoyo técnico para un proyecto similar ejecutado por la Confederación General del Trabajo de Viet Nam.
67. En Filipinas, un Memorado de Entendimiento entre la OIT y el Organismo de Educación Técnica y Desarrollo de Capacitaciones (TESDA) establece las reformas de la política de formación profesional, la mejora de los niveles de capacitación, un sistema de información sobre el mercado laboral, el perfeccionamiento de las capacitaciones para el sector no estructurado y otros programas que se centran especialmente en los trabajadores despedidos como resultado de los ajustes económicos. En el Foro TESDA/OIT que tuvo lugar en septiembre de 1998, se discutió un estudio realizado a iniciativa de la OIT sobre la función y actividades de TESDA, que contribuirá a centrar más el programa y actividades de dicho organismo.
68. Se procuró especialmente orientar muchas actividades de la OIT a incrementar las posibilidades de creación de empleos que entraña el desarrollo empresarial, especialmente los proyectos con alto coeficiente de mano de obra y las pequeñas y medianas empresas. Actualmente la OIT está llevando a cabo un programa de acción sobre la mejora de la productividad, la competitividad y empleos de calidad en los países en desarrollo, y se están realizando estudios en Filipinas y en Tailandia.
69. Se han prestado servicios de asesoramiento y se han organizado seminarios nacionales de empleadores para formular estrategias de gestión de recursos humanos con miras a una rápida recuperación de la recesión económica, para asistir a los empleadores en ámbitos tales como la reposición de empresas, la productividad, el seguimiento de la actuación profesional y el perfeccionamiento de conocimientos y capacitaciones, no sólo con miras a superar la actual crisis sino también para prepararse para una reactivación económica. Un ejemplo que cabe citar es el curso práctico destinado a cuatro confederaciones y asociaciones de empleadores de Tailandia, que cooperaron con expertos de Singapur y de empresas privadas en Tailandia. Posteriormente se prestará asistencia a nivel sectorial con el fin de formular y aplicar programas destinados a mejorar la productividad a nivel de la empresa y se seguirán estableciendo relaciones de colaboración entre la OIT, las confederaciones de empleadores, e importantes fuentes de conocimientos especializados, tales como el Instituto de Productividad de Tailandia. En noviembre de 1998, tendrán lugar dos cursos prácticos nacionales para los empleadores sobre el incremento de la productividad en las pequeñas y medianas empresas de las seis industrias cuya reestructuración el Gobierno de Tailandia señaló como prioritaria (alimentación, prendas de vestir, calzado/cuero, piezas de automóvil, electrónica y plásticos). Los cursos prácticos se inscriben dentro de un programa de actividades de seguimiento y de creación de redes de cooperación en el que participarán unas 40 pequeñas y medianas empresas, y mediante el cual reforzarán sus vínculos con las organizaciones nacionales de empleadores y el instituto de productividad. Se están desarrollando cursos prácticos similares en Filipinas y para APINDO en Indonesia.
70. También se prestó apoyo a los servicios de inspección del trabajo en Tailandia a fin de que pudieran identificar las empresas «en peligro» y asesorar a los empleadores sobre soluciones alternativas a la reducción de personal.
71. En octubre de 1998, la OIT inició en Viet Nam un nuevo proyecto financiado por el Gobierno de Suecia basado en un proyecto de Inicie y mejore su negocio (SIYB) como parte del programa internacional para la pequeña empresa (ISEP). Este proyecto trienal se formuló antes de la crisis y contribuirá a incrementar la capacidad nacional para promover la creación de empleo y mejorar la gestión en las pequeñas empresas que ya existan o que se creen. El Centro Internacional de Formación de la OIT, en Turín, está también llevando a cabo una serie de actividades para la promoción empresarial de la mujer en Viet Nam, y un proyecto OIT/Japón en Indonesia está fomentando el espíritu empresarial de las mujeres con la participación de las organizaciones de empleadores.
72. La crisis ha puesto de manifiesto la grave ineficacia de los sistemas de protección social de la mayoría de los países afectados: sólo está protegida una pequeña parte de la fuerza laboral, y los sistemas prevén una gama limitada de contingencias. No existe en general ninguna protección social en el creciente sector no estructurado. En consecuencia, la OIT colaboró con la CIOSL/APRO y con el Instituto Laboral del Japón para organizar un seminario regional sobre redes de seguridad social, que tuvo lugar en Manila del 28 de julio al 1.° de agosto de 1998. La reunión puso de manifiesto la necesidad de mejorar los conocimientos sobre la seguridad social en general y de que las organizaciones de trabajadores presten mayor atención al sector no estructurado.
73. Con reducciones de personal a gran escala en toda la región, los trabajadores y sus familias se ven gravemente afectados por la falta de una modalidad básica de seguro de desempleo. Ello ha dado lugar a una mayor demanda de asistencia de la OIT en este área. La OIT llevó a cabo, a petición del Gobierno, una misión de alto nivel que facilitó, entre otras cosas, asesoramiento sobre la ampliación del sistema de prestaciones de desempleo. El Gobierno ha ampliado la cobertura del seguro de desempleo de las empresas de 50 o más trabajadores a las de un solo trabajador, con lo que los trabajadores beneficiarios pasaron de 8 a 9 millones. La prestación mínima se ha incrementado del 50 por ciento al 70 por ciento del salario mínimo, y su duración se ha ampliado de un mes a dos. El Gobierno también ha creado un fondo de desempleo de 8,5 billones de won, el 50 por ciento del cual se destina a prestaciones de desempleo y el 20 por ciento a la creación de empleo a través de programas de obras públicas e infraestructuras sociales. Para preservar los puestos de trabajo, el Gobierno está disminuyendo las restricciones a las pequeñas y medianas empresas, que son las que se ven más afectadas por los problemas de liquidez, y está subvencionando las nóminas de aquellas empresas que recurran a soluciones alternativas a los despidos, tales como los horarios de trabajo reducidos. Se ha solicitado a la OIT que preste asistencia para la creación de una red de seguridad social destinada a los trabajadores contratados por días, así como para proceder a un examen de las políticas de formación para los desempleados.
74. Se ha considerado que la reforma de la seguridad social constituye un elemento importante de las estrategias gubernamentales para hacer frente a la crisis. En Indonesia, el Gobierno ha solicitado a la OIT que le prestara asistencia para llevar a cabo una revisión global de la protección social. Además, la OIT ha llevado recientemente a cabo una revisión de los sistemas de seguridad social de Tailandia y Malasia. A raíz de esta revisión, el sistema de seguridad social tailandés destinado a los trabajadores del sector privado está elaborando mecanismos que permitan ampliar la cobertura a los jubilados y al sector no estructurado. Se procede a una revisión del régimen de los funcionarios públicos, a fin de reducir las diferencias entre las prestaciones complementarias de la atención de la salud, de controlar el gasto y de fomentar la movilidad laboral del sector público al sector privado, tal y como preconiza la reforma de la función pública en Tailandia. En Filipinas, la OIT está llevando a cabo un proyecto con financiación nacional destinado a reforzar los procedimientos para evaluar los casos de discapacidad, y a rehabilitar a los beneficiarios de prestaciones de invalidez. La evolución reciente del número de solicitudes para obtener prestaciones de discapacidad demuestra que el sistema se está utilizando como una fuente de ingresos de sustitución durante el período de desempleo.
75. La búsqueda de modalidades prácticas que permitan ampliar la protección social en el sector no estructurado ha sido, desde hace tiempo, un problema en los países de la región, y se ha hecho ahora más urgente a consecuencia de su expansión. En Filipinas, la OIT ha desarrollado un proyecto multidisciplinario, que espera ahora recibir la aprobación final del PNUD, para introducir una protección social de base comunitaria (especialmente un seguro de salud), prestar ayuda para la creación de empresas y mejorar las condiciones de trabajo en las microempresas y en las pequeñas empresas. A través de este proyecto, se han identificado iniciativas comunitarias provechosas y se incluye la adaptación de las mismas a otras poblaciones a través de las actividades de la OIT en el marco del componente regional del programa STEP (programa global OIT/Gobierno belga sobre Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza). La OIT también contribuyó a la formulación preliminar de un proyecto del Banco Mundial sobre la estrategia de salud para Indonesia. En este proyecto se estudiará la posibilidad de desarrollar unos sistemas de atención de la salud basados en el seguro y destinados para todos los sectores de población, con énfasis en el sector no estructurado. Está previsto que la OIT participe a comienzos de 1999 en la etapa siguiente de este proyecto.
Medidas previstas
Trabajadoras
76. En general, se observa que las mujeres se sitúan en los niveles inferiores del mercado de trabajo, y que siguen siendo frecuentes las prácticas discriminatorias. Continúa la escasez de datos adecuados sobre la situación de la mujer que trabaja debido a la falta de datos desglosados por sexos y a que la mayoría de las mujeres trabajan en el sector no estructurado. En consecuencia, la acción de la OIT en respuesta a la crisis financiera se regirá por los principios del Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100) y del Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111), así como por otras normas específicas, y se centrará en cuatro áreas: el análisis en función del sexo de las repercusiones de la crisis y de la respuesta política a la misma; la defensa y promoción de los derechos de las trabajadoras durante los períodos de penuria económica; la promoción de la creación de empleo, incluida la formación profesional, y la promoción de la participación de la mujer en el proceso de toma de decisiones.
77. La OIT, junto con el Instituto Asiático de Tecnología, está llevando a cabo un estudio analítico por sexos sobre las consecuencias de la crisis y las respuestas políticas a la misma en Indonesia, República de Corea, Malasia, Filipinas y Tailandia. Se celebrará durante el mes de noviembre una consulta en Bangkok a fin de discutir sobre los resultados de la investigación. Se está llevando a cabo en Filipinas un estudio detallado para formular un programa de acción, y en Indonesia se está realizando, con la participación del Banco Mundial, un estudio que se centra en los trabajadores desempleados de las fábricas.
78. Un proyecto OIT/Japón sobre el crecimiento del empleo para la mujer, que se inició en Indonesia y en Nepal antes de que comenzara la crisis, ha sido adaptado para responder a la crisis financiera, incluyendo un estudio sobre las consecuencias de la crisis en el plano comunitario.
79. Los progresos realizados en la promoción de los derechos de las trabajadoras y de los convenios fundamentales de la OIT se han descrito anteriormente en este documento. El proyecto OIT/Japón de cooperación técnica antes citado incluye una campaña de divulgación de términos jurídicos destinada a capacitar a la mujer y a garantizar la aplicación efectiva de los instrumentos jurídicos. La OIT está fomentando en especial la participación de la mujer en todas las reuniones y seminarios que organiza, lo cual exige nuevos esfuerzos. La CIOSL también está esforzándose por lograr una mayor la participación de la mujer.
80. Como consecuencia de la crisis, se ha prestado mucha atención a las cuestiones relativas a los trabajadores migrantes. Así, se ha tratado de prestar ayuda tanto a estos trabajadores como a los países emisores y receptores a través de un marco legal tan necesario como el que pueden facilitar el Convenio sobre los trabajadores migrantes (revisado), 1949 (núm. 97) y el Convenio sobre los trabajadores migrantes (disposiciones complementarias), 1975 (núm. 143). Estos instrumentos pueden contribuir a encontrar soluciones para las tres partes implicadas. Los gobiernos de los países de salida de la mano de obra han buscado soluciones temporales al problema cada vez más acuciante del desempleo, al tiempo que se han visto obligados a hacer frente a los problemas relativos a la reintegración de los migrantes que regresan y a la protección de la nueva oleada de trabajadores en el extranjero. Se ha observado un número creciente de solicitudes para lograr el asesoramiento de la OIT respecto de dichas cuestiones.
81. A solicitud del Gobierno, la OIT llevó a cabo en agosto de 1998 un seminario en Indonesia sobre el alcance y las limitaciones de las opciones de política en materia de migración. El informe transmitido al Gobierno por la OIT a raíz de este seminario destacaba la necesidad de adoptar un enfoque de protección efectiva y recomendaba consultas periódicas y de amplia base con los interlocutores sociales y las ONG respecto de la formulación y aplicación de políticas sobre cuestiones de migración internacional por motivos laborales. Se identificaron varias medidas de protección a corto plazo que exigirían un gasto financiero escaso o nulo, así como medidas a medio y largo plazo. El Gobierno ha solicitado la asistencia de la OIT para el desarrollo y la aplicación de medidas prioritarias, y en noviembre de 1998 tendrá lugar un nuevo seminario. La OIT también presta asistencia para la elaboración de módulos informativos en función de las necesidades de los trabajadores indonesios migrantes y de los que piensan migrar, y especialmente de las mujeres.
82. En Filipinas, la OIT elaboró un marco conceptual y una metodología para calcular la reducción de las oportunidades de empleo para los trabajadores migrantes filipinos en los países afectados por la crisis. También llevó a cabo un estudio de los mecanismos utilizados en la actualidad y en el pasado para reintegrar a los trabajadores migrantes que regresan. Se celebrará un seminario para discutir de las conclusiones de este estudio y para determinar las futuras políticas y opciones programáticas.
83. Las repercusiones adversas de la crisis económica sobre el trabajo infantil se han hecho evidentes. La actividad normativa para promover la ratificación del Convenio sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138) es un elemento importante en el marco de los esfuerzos realizados por la OIT para responder a la crisis, y se describe con mayor detalle en la sección dedicada a las normas internacionales del trabajo. Las actividades prácticas son otro pilar de la lucha contra el trabajo infantil, y se están realizando importantes esfuerzos a través del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT a fin de reorientar las estrategias relativas a las formas más intolerables del trabajo infantil, con el fin de hacer frente a los cambios drásticos ocurridos en los países afectados por la crisis, y en especial en Indonesia, Filipinas y Tailandia.
84. La OIT ha iniciado una evaluación global de las repercusiones de la crisis sobre el trabajo infantil en Indonesia, Filipinas y Tailandia. En dicho estudio, se examinarán las consecuencias de los programas de reajuste sobre el trabajo infantil a efectos de la educación, el empleo, los ingresos y el bienestar familiar, y se tratará de facilitar, para futuras acciones normativas, orientaciones acerca de la manera de mitigar las consecuencias negativas de la crisis. Otra actividad importante es la promoción de un programa subregional de lucha contra la trata de niños para su explotación laboral, incluida la explotación sexual. Se ha iniciado la segunda fase de esta actividad que incluye programas de acción y de capacitación destinados a los interlocutores sociales.
85. A través del IPEC, la OIT está facilitando asistencia al Programa de mitigación de la pobreza emprendido por el Gobierno de Indonesia, que realiza actividades destinadas a lograr la sensibilización de la comunidad respecto de los problemas relacionados con el trabajo infantil. El IPEC tiene previsto completar diversas iniciativas del BAD y del Banco Mundial como, por ejemplo, el programa de becas y bolsas en Indonesia, incorporando una formación para la sensibilización de las comisiones escolares a fin de formular unas directrices para la selección de niños que corran un grave riesgo de caer en el trabajo infantil.
86. En Filipinas, el IPEC está reforzando su apoyo y aumentado sus esfuerzos en materia de desarrollo comunitario a fin de preparar a los niños afectados y a sus familias para hacer frente a las probables repercusiones de la crisis. Se ha logrado un amplio consenso, que es de la mayor importancia, para que se mantenga en el programa nacional la cuestión de los niños que trabajan. También se está prestando mayor atención a los programas de apoyo educativo y de asistencia para evitar que los niños que trabajan dejen de ir a la escuela. Este año, dicho apoyo ha permitido la inscripción de 500 niños. Se han puesto en marcha unos regímenes de ahorro comunitario con el objetivo a largo plazo de desarrollar iniciativas integrales de microfinanciación. Como resultado de éstas y otras actividades, Filipinas ratificó este año el Convenio núm. 138.
87. Al tiempo que reconocía que el sector no estructurado, donde abunda el trabajo infantil, está creciendo debido al cierre de muchas empresas del sector estructurado, un sindicato tailandés se esfuerza, con ayuda de la OIT, por retirar a los niños de los trabajos peligrosos en las pequeñas empresas.
88. La Oficina Regional de la OIT para Asia y el Pacífico revisó su estrategia de información pública a fin de informar mejor a sus mandantes y al público en general. Reinició la publicación del boletín Asia and Pacific Newsletter, cuya primera edición apareció en julio de 1998, dedicada principalmente a las repercusiones de la crisis y a la labor de la OIT. En diciembre de 1998 aparecerá la segunda edición de este boletín. El actual boletín se produce e imprime en un formato de bajo costo, que le permite aparecer con intervalos frecuentes. También puede accederse al mismo en el sitio Web de la OIT(2) . Una publicación mensual en la que se incluirán las noticias de última hora se distribuirá por correo electrónico a todos los mandantes de la OIT en la región, publicación que debería aparecer a partir del mes de noviembre, mientras que los folletos de información básica preparados por la Oficina Regional están siendo traducidos y publicados en tailandés y en indonesio Bahasa para dar a conocer a un público más amplio el papel y la labor de la OIT. La Oficina Regional también ha creado una amplia lista de distribución por correo para llegar a un público interesado en recibir información relativa a las actividades de la OIT en Asia y el Pacífico, y ha realizado además un esfuerzo especial para despertar el interés de los medios de comunicación y de los círculos de opinión asiáticos. La Oficina de Información Pública de la sede de la OIT ha prestado a este respecto una ayuda de valor incalculable.
Relaciones con las instituciones financieras internacionales y regionales
89. En la presente reunión del Consejo de Administración, la Comisión de Empleo y Política Social tiene ante sí un documento sobre las relaciones con las instituciones de Bretton Woods(3) en el que se recoge información relativa a los acontecimientos que afectan a las relaciones de la OIT con las instituciones citadas. En este documento se describen el alcance creciente y los grandes objetivos del diálogo político con estas instituciones, así como la cooperación con ellas en el plano nacional. En consecuencia, no se trata de repetir la información que ya se recoge en dicho documento, sino de completarla con información adicional relativa a las relaciones de la OIT con el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
90. La crisis financiera asiática ha propiciado un diálogo más frecuente y de mayor alcance con las instituciones financieras internacionales y regionales. La conciencia creciente de la interrelación de las políticas económicas y sociales, por una parte, y la importancia de las cuestiones sociales, por otra, han propiciado un fuerte impulso en esta dirección.
91. La Oficina Regional de la OIT inició un diálogo de alto nivel con el BAD a comienzos de 1998. Se han celebrado diversas reuniones técnicas en los planos regional y nacional para intercambiar información y puntos de vista, entre las que cabe destacar la Reunión tripartita de alto nivel sobre las respuestas sociales a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental (Bangkok, 22-24 de abril de 1998). El BAD y las instituciones de Bretton Woods enviaron representantes de alto nivel a la reunión y realizaron importantes contribuciones al debate, lo cual supuso una oportunidad para entablar un diálogo en profundidad sobre cuestiones de interés fundamental entre los mandantes de la OIT y los representantes de las instituciones financieras internacionales y regionales. Las ideas fundamentales del diálogo y de las consultas políticas con el BAD fueron la protección social de la población trabajadora durante la crisis financiera y las normas internacionales del trabajo. El BAD ha intensificado durante los últimos años sus esfuerzos para incorporar las cuestiones sociales a sus políticas. El CIOSL/APRO también inició un diálogo de alto nivel con el BAD en julio de 1998.
92. Se han celebrado debates y diálogos similares en el plano nacional con los equipos del BAD y del Banco Mundial involucrados en los programas de ajuste. Se ha llamado la atención del BAD sobre programas de actividades prácticas de la OIT tales como el programa técnico regional sobre apoyo consultivo, servicios de información y formación para infraestructuras basadas en la mano de obra (ASIST), sobre la gran experiencia de la OIT y sus conocimientos técnicos especializados en regímenes de seguridad social de países afectados por la crisis, así como respecto de las cuestiones fundamentales del tripartismo, las normas internacionales del trabajo y el papel de los interlocutores sociales en la formulación de programas para recuperarse de la crisis. Todas estas cuestiones deberían ejercer una influencia sobre el programa de desarrollo, y la OIT está adoptando una postura previsora, al tratar de establecer un marco para lograr una colaboración eficaz con el BAD, especialmente en los casos en los que el diálogo político del BAD con los gobiernos sobre los programas de reforma estructural afectan a los mercados de trabajo, las políticas de empleo, la legislación laboral, los salarios, las pensiones y los regímenes de seguridad social. Se está comenzando a lograr una cooperación eficaz en Tailandia respecto de los programas a cargo de la Oficina de Fondos de Inversión Social (SOFO), que recibe el apoyo del Banco Mundial.
93. La Oficina Regional ha mantenido contactos frecuentes con la oficina regional del FMI en Tokio a fin de intercambiar información respecto de las repercusiones sociales de la crisis, contactos que han ido seguidos de consultas con las oficinas de área y con los mandantes de la OIT.
Movilización de recursos y relaciones con los donantes
94. La valoración realizada por la OIT del entorno de movilización de los recursos expone que, entre 1994 y el comienzo de la crisis, se observa un descenso de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) a los países que se han visto gravemente afectados por la crisis como consecuencia principalmente de su desarrollo económico acelerado. China recibe la mayor proporción de AOD multilateral (casi 3.000 millones de dólares anuales), seguida por Viet Nam e Indonesia con 1.000 millones de dólares, y Filipinas y Tailandia con 800 millones de dólares. No existe casi ninguna AOD para Malasia, la República de Corea o Singapur. Durante algún tiempo, Malasia y la República de Corea fueron contribuyentes netos a la AOD, y, ya antes de la crisis, muchos países donantes comenzaron a reducir progresivamente sus programas de asistencia técnica a Tailandia.
95. La OIT recibe una importante financiación procedente de los donantes multibilaterales (y en menor medida del PNUD) para programas de cooperación técnica formulados antes de que comenzara la crisis financiera en favor de diversos países que se vieron posteriormente afectados por ella. En algunos casos, ha existido una afortunada coincidencia, como en el caso de dos programas que se iniciaron a finales de 1998 en Yakarta, formulados antes de la crisis y destinados a reforzar la capacidad de los sindicatos. Uno de los programas, financiado por el DANIDA (Organismo Danés de Desarrollo Internacional), abarca a los trabajadores del sector no estructurado de Indonesia, Filipinas y Viet Nam; el otro se refiere exclusivamente a la educación obrera en Indonesia, y cuenta con financiación del DFID del Reino Unido.
96. La OIT ha mantenido frecuentes contactos y diálogos con los representantes de los países donantes en la región, y especialmente con el Banco Asiático de Desarrollo, Australia, la Unión Europea, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial, a fin de entender cuáles eran sus prioridades y de explorar la posibilidad de asociaciones con la OIT. El acceso a las subvenciones para asistencia técnica que facilitan el BAD y el Banco Mundial depende casi siempre de un proceso de licitación competitiva, lo cual limita el alcance de los esfuerzos conjuntos de cooperación.
97. Los directores de las oficinas de zona y los funcionarios de la Oficina Regional han participado periódicamente en las reuniones convocadas por los coordinadores residentes de las Naciones Unidas en China, Indonesia, Filipinas y Tailandia, a fin de estudiar juntos la respuesta a las repercusiones sociales de la crisis y de compartir la información y experiencia de cada organismo y fondo especializado. En diversas ocasiones, han participado en estas reuniones representantes de organismos gubernamentales clave y equipos del BAD y del Banco Mundial que se ocupaban de los programas de intervención. En los países donde la OIT no cuenta con una presencia física permanente, resulta más difícil adoptar un enfoque previsor para la movilización de recursos. No obstante, la OIT ha sido capaz de realizar algunos progresos importantes en lo que atañe a la movilización de recursos extrapresupuestarios para financiar su labor de respuesta a la crisis.
98. El Ministerio de Trabajo del Japón ha procedido a una redistribución de sus fondos para aplicarlos a los programas de acción de la OIT destinados a prestar asistencia a los países afectados por la crisis. Esto resulta tanto más importante cuanto que el Japón ha disminuido su AOD. La Oficina Regional de la OIT se encuentra actualmente en un proceso de consultas con el Ministerio de Trabajo.
99. Aunque la mayor parte de la financiación del PNUD para los programas por países se vincula en la actualidad a la ejecución nacional de los mismos, en algunos casos se ha podido disponer de fondos del PNUD para labores destinadas a responder a la crisis financiera. Ello permitió a un equipo de la OIT llevar a cabo en Indonesia un estudio sobre las estrategias de empleo, como parte de la respuesta del sistema de las Naciones Unidas a la crisis, estudio mencionado anteriormente en este mismo documento y que ha sido bien recibido y ampliamente citado en la prensa nacional y local.
100. En la actualidad, la OIT está a punto de alcanzar un acuerdo con el Fondo Fiduciario ASEM para prestar asistencia a Indonesia a través de un importante programa de infraestructuras en el que se hace un uso intensivo de la mano de obra y se creará empleo. El Fondo Fiduciario ASEM se creó a comienzos de 1998, a raíz de una reunión de los países de la ASEAN y de los miembros de la Unión Europea, y revistió la forma de un acuerdo entre el Banco Mundial, el Gobierno del Reino Unido y otros contribuyentes europeos, para prestar asistencia a los países asiáticos que experimentaban dificultades financieras, a fin de que pudieran enfrentarse al desempleo y a la pobreza crecientes.
* * *
III. Conclusiones: direcciones futuras
101. Al comienzo de la crisis financiera a mediados de 1997, los altos funcionarios de la Oficina y la Oficina Regional para Asia y el Pacífico iniciaron un proceso de consultas periódicas y detalladas respecto de las vías que permitirían reforzar la capacidad de la estructura exterior para responder a las principales preocupaciones de los mandantes. El departamento regional ha desplegado los recursos existentes e intensificado los esfuerzos para movilizar recursos externos. La estrecha coordinación entre las oficinas y los departamentos técnicos de la sede ha permitido aunar los conocimientos especializados y los recursos para preparar documentos e informes técnicos, así como misiones de asesoramiento e investigación.
102. Se ha promovido un diálogo y una cooperación eficaces con otras organizaciones de desarrollo, y en especial con las instituciones de Bretton Woods y el BAD. Tal y como se indica en el documento antes mencionado(4) , sometido a la presente reunión de la Comisión de Empleo y Política Social, la estructura descentralizada del Banco Mundial y la amplia gama de sectores en que actúa exige a la OIT y a sus mandantes desarrollar su actividad en el plano nacional. El diálogo político con las instituciones de Bretton Woods y el BAD exige una estrecha cooperación entre las oficinas exteriores y la sede para poder reflejar las preocupaciones sociales de la OIT.
103. Esta crisis ha demostrado la importancia de la labor que realiza la OIT y las ventajas comparativas de la Organización para abordar los crecientes problemas sociales y laborales. La labor de la OIT se basa fundamentalmente en los principios recogidos en los convenios de la Organización. La crisis ofrece oportunidades para plantear muchos de los derechos y principios recogidos tanto en las normas internacionales del trabajo fundamentales como en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, permitiendo de este modo que avancen la democracia y la justicia social. También ha propiciado una sinergia entre la labor normativa de la OIT y sus actividades prácticas.
104. Las principales cuestiones que señalan los mandantes para que la Organización se concentre en ellas se refieren a las áreas más fundamentales de competencia de la OIT: el tripartismo y las relaciones laborales, la protección social, la política del mercado de trabajo, la administración del trabajo, el empleo, la formación profesional y los derechos de los trabajadores. La importancia de la dimensión social ha llamado la atención sobre la frágil capacidad institucional de la mayoría de los países para hacer frente a las cuestiones sociales y laborales. Se ha dejado sentir la falta de unos sindicatos fuertes, independientes y competentes, que puedan defender con vigor los intereses de los trabajadores y actuar como interlocutores autorizados y fiables para la negociación. También se observa la necesidad de reforzar las capacidades para supervisar y evaluar las consecuencias de las políticas económicas globales para el empleo, de establecer un entorno político, legal y reglamentario que permita la creación y el desarrollo de empresas competitivas, y de reforzar los servicios públicos de empleo, y especialmente la capacidad de los mismos para diseñar y poner en práctica políticas activas de mercado de trabajo. Los medios de acción ofrecidos a los mandantes se concentran en la prestación de asesoramiento normativo en relación con soluciones prácticas, así como en actividades prácticas que demuestran la viabilidad de las mismas. La necesidad de responder de manera eficaz a las peticiones de los mandantes ha supuesto en la práctica un reforzamiento de la política de asociación activa. La enormidad de las tareas plantea un reto principal al que la OIT ha de responder de manera adecuada y eficaz, con los medios y recursos que tiene a su disposición.
Ginebra, 6 de noviembre de 1998.
Cuadro 1. Tasa de crecimiento del PIB real (en porcentaje anual)
1991-1995 |
1996 |
1997 |
1998 |
1998 |
1999 |
2000 |
2001 |
2002 |
||||||||||||
|
|
|
|
|||||||||||||||||
T1 |
T2 |
T3 |
T4 |
T1 |
T2 |
|||||||||||||||
|
|
|
|
|||||||||||||||||
BAD |
FMI |
BAD |
EIU |
BAD |
EIU |
EIU |
||||||||||||||
Tailandia |
8,5 |
6,4 |
7,0 |
7,5 |
-4,2 |
-11,5 |
-16,8 |
-15,8 |
-3,0 |
-8,0 |
1,0 |
-1,4 |
4,2 |
4,6 |
4,7 |
|||||
Indonesia |
7,8 |
8,0 |
8,5 |
6,8 |
2,5 |
1,4 |
-7,9 |
-16,5 |
-3,0 |
-15,0 |
1,0 |
-2,3 |
-1,2 |
1,2 |
2,9 |
|||||
Corea (Rep. de) |
7,5 |
7,1 |
5,7 |
6,6 |
6,1 |
3,9 |
-3,9 |
-6,6 |
-1,0 |
-7,9 |
3,1 |
-2,3 |
4,4 |
4,7 |
4,8 |
|||||
Malasia |
8,7 |
8,6 |
8,5 |
8,4 |
7,4 |
6,9 |
-2,8 |
-6,8 |
3,5 |
-6,0 |
4,5 |
-2,2 |
2,1 |
3,3 |
4,3 |
|||||
Filipinas |
2,2 |
5,7 |
5,6 |
5,5 |
4,9 |
5,6 |
1,7 |
-1,2 |
2,4 |
1,4 |
4,0 |
2,3 |
3,6 |
4,4 |
4,7 |
|||||
Singapur |
8,6 |
7,0 |
4,0 |
8,5 |
10,6 |
7,7 |
6,1 |
1,6 |
3,0 |
-0,5 |
4,5 |
1,4 |
3,1 |
4,2 |
5,2 |
|||||
Hong Kong, China |
5,4 |
4,9 |
5,9 |
6,8 |
6,0 |
2,7 |
-2,8 |
-5,0 |
3,0 |
-2,0 |
3,5 |
-0,5 |
2,0 |
3,0 |
4,0 |
|||||
China |
12,0 |
9,7 |
8,8 |
7,5 |
7,2 |
6,1 |
6,8 |
7,0 |
7,4 |
7,9 |
8,2 |
|||||||||
Japón |
1,4 |
3,9 |
1,1 |
0,3 |
-2,3 |
0,2 |
||||||||||||||
Viet Nam |
8,2 |
9,3 |
7,5 |
5,0 |
5,2 |
6,5 |
5,0 |
|||||||||||||
Fuentes: Banco Asiático de Desarrollo (BAD): Asian Development Outlook, 1998. Fondo Monetario Internacional (FMI): World Economic Outlook, septiembre 1998. Economist Intelligence Unit (EIU): Country Forecasts, 3er trimestre de 1998. |
||||||||||||||||||||
Cuadro 2. Indicadores macroeconómicos
1996 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
|
|
|||||
Tailandia |
|||||
Crecimiento del PIB (%) |
5,5 |
-0,4 |
-8,0 |
-1,4 |
4,2 |
Inflación (%) |
5,6 |
5,6 |
9,1 |
6,5 |
5,0 |
Balance presupuestario (% del PIB) |
2,3 |
-0,9 |
-2,5 |
-1,5 |
-1,4 |
Balance por cuenta corriente(% del PIB) |
-8,1 |
-1,9 |
9,4 |
6,2 |
1,0 |
Coeficiente de ahorro (% del PIB) |
33,6 |
33,1 |
37,4 |
33,4 |
29,5 |
Tipo de interés (%) |
13,4 |
13,7 |
15,5 |
13,0 |
11,0 |
Tipo de cambio del dólar ($) |
B25,3 |
B31,4 |
B42,8 |
B40,5 |
B37,8 |
Fuerza laboral (millones) |
32,0 |
33,7 |
33,8 |
34,0 |
34,3 |
Tasa de desempleo (% de la fuerza laboral) |
2,0 |
3,6 |
9,0 |
8,0 |
6,8 |
Salarios reales |
2,3 |
1,4 |
-8,2 |
-4,2 |
2,4 |
Indonesia |
|||||
Crecimiento del PIB (%) |
8,0 |
4,6 |
-15,0 |
-2,3 |
-1,2 |
Inflación (%) |
6,6 |
5,5 |
85,0 |
45,0 |
7,6 |
Balance presupuestario (% del PIB) |
-3,4 |
0,7 |
-8,0 |
-5,3 |
-4,9 |
Balance por cuenta corriente(% del PIB) |
-3,4 |
-2,2 |
1,9 |
2,1 |
1,2 |
Coeficiente de ahorro (% del PIB) |
27,4 |
29,4 |
39,8 |
40,4 |
39,6 |
Tipo de interés (%) |
19,2 |
21,8 |
65,0 |
45,0 |
35,0 |
Tipo de cambio del dólar ($) |
R2342 |
R2909 |
R10,857 |
R10,500 |
R10,920 |
Fuerza laboral (millones) |
89,0 |
91,6 |
94,4 |
97,2 |
100,1 |
Tasa de desempleo (% de la fuerza laboral) |
7,5 |
9,7 |
15,5 |
17,5 |
13,0 |
Salarios reales |
|||||
República de Corea |
|||||
Crecimiento del PIB |
7,3 |
5,5 |
-7,9 |
-2,3 |
4,4 |
Inflación (%) |
4,9 |
4,5 |
8,0 |
5,7 |
4,0 |
Balance presupuestario (% del PIB) |
0,5 |
0,3 |
-4,0 |
-5,0 |
-2,0 |
Balance por cuenta corriente(% del PIB) |
-4,7 |
-2,0 |
10,7 |
7,6 |
-2,0 |
Coeficiente de ahorro (% del PIB) |
|||||
Tipo de interés (%) |
8,8 |
11,9 |
15,0 |
13,0 |
12,0 |
Tipo de cambio del dólar ($) |
W805 |
W951 |
W1390 |
W1250 |
W1100 |
Fuerza laboral (millones) |
21,2 |
21,7 |
22,1 |
22,6 |
23,0 |
Tasa de desempleo (% de la fuerza laboral) |
2,0 |
2,9 |
9,0 |
11,0 |
8,7 |
Salarios reales |
6,8 |
4,3 |
-1,9 |
0,8 |
1,9 |
Malasia |
|||||
Crecimiento del PIB |
8,6 |
7,8 |
-6,0 |
-2,2 |
2,1 |
Inflación (%) |
3,6 |
2,7 |
6,5 |
5,0 |
4,8 |
Balance presupuestario (% del PIB) |
0,7 |
2,4 |
-3,0 |
-4,0 |
-1,8 |
Balance por cuenta corriente(% del PIB) |
-4,9 |
-4,8 |
-2,6 |
-2,7 |
-3,8 |
Coeficiente de ahorro (% del PIB) |
36,7 |
38,0 |
35,5 |
35,1 |
33,8 |
Tipo de interés (%) |
8,9 |
9,5 |
11,2 |
10,5 |
9,5 |
Tipo de cambio del dólar ($) |
M$2,5 |
M$2,8 |
M$3,9 |
M$4,2 |
M$4,8 |
Fuerza laboral (millones) |
8,6 |
8,9 |
9,2 |
9,5 |
9,8 |
Tasa de desempleo (% de la fuerza laboral) |
2,6 |
2,7 |
6,4 |
4,5 |
4,0 |
Salarios reales |
5,8 |
4,2 |
-2,3 |
-0,7 |
0,7 |
Filipinas |
|||||
Crecimiento del PIB |
5,7 |
5,1 |
1,4 |
2,3 |
3,6 |
Inflación (%) |
8,4 |
5,1 |
10,3 |
9,5 |
8,3 |
Balance presupuestario (% del PIB) |
0,3 |
0,1 |
-2,2 |
-1,8 |
-1,1 |
Balance por cuenta corriente(% del PIB) |
-4,8 |
-5,2 |
-4,0 |
-4,3 |
-4,6 |
Coeficiente de ahorro (% del PIB) |
|||||
Tipo de interés (%) 1 |
12,3 |
12,9 |
17,0 |
15,5 |
13,2 |
Tipo de cambio del dólar ($) |
P26,2 |
P29,5 |
P42,0 |
P45,0 |
P47,5 |
Fuerza laboral (millones) |
28,6 |
29,3 |
30,1 |
30,8 |
31,6 |
Tasa de desempleo (% de la fuerza laboral) |
8,3 |
8,7 |
14,0 |
13,5 |
12,8 |
Salarios reales |
3,3 |
7,7 |
-3,0 |
-2,0 |
0,2 |
1 Tipo correspondiente a las letras del tesoro a 91 días. |
|||||
Situación relativa a la ratificación de los convenios fundamentales
de la OIT en determinados países de la región Asia-Pacífico
(al 10 de agosto de 1998)
Núm. 29--Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930
Núm. 105--Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957
Núm. 87--Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948
Núm. 98-- Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949
Núm. 100-- Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951
Núm. 111-- Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958
Núm. 138-- Convenio sobre la edad mínima, 1973
Convenios núms. |
|||||||
|
|||||||
29 |
105 |
87 |
98 |
100 |
111 |
138 |
|
China |
X |
? |
|||||
Indonesia |
X |
? |
X |
X |
X |
? |
? |
República de Corea |
X |
||||||
Malasia |
X |
X |
X |
X |
|||
Filipinas |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
|
Singapur |
X |
X |
|||||
Tailandia |
X |
X |
|||||
Viet Nam |
X |
X |
|||||
XRatificaciones desde la celebración de la Reunión tripartita de alto nivel sobre las respuestas sociales a la crisis financiera
en los países de Asia oriental y sudoriental, en abril de 1998. |
|||||||
1. Véase también Informe de la Reunión de alto nivel sobre las respuestas sociales a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental (Bangkok, 22-24 de abril de 1998), presentado al Consejo de Administración en junio de 1998 (documento GB.272/4), y una breve nota sobre los preparativos para esa reunión (documento GB.271/6(Add.1)). El documento de información general para la reunión figura en el sitio de la red Internet de la OIT, en el que también hay una página dedicada a la acción de la OIT en respuesta a la crisis financiera.
2. http://www.ilo.org/public/english/270asie/index.htm
3. Documento GB.273/ESP/6.
4. Documento GB.273/ESP/6.