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90.reunión, 3 - 20 de junio de 2002

Informes de la Comisión de Resoluciones

Informe
Resolución

Presentación, discusión y adopción
 

Original francés: El PRESIDENTE (Sr. Elmiger) — La Conferencia debe tratar ahora del informe de la Comisión de Resoluciones que figura en Actas Provisionales núm. 21. Tengo el placer de dar la palabra al Sr. Chetwin, delegado gubernamental de Nueva Zelandia, Presidente y Ponente de la Comisión, para presentarnos el Informe.

Original inglés: Sr. CHETWIN (delegado gubernamental, Nueva Zelandia) — Tengo el honor de presentarles el Informe de la Comisión de Resoluciones. La Comisión completó sus labores adoptando una resolución sobre el tripartismo y el diálogo social. La Comisión comenzó sus labores con doce proyectos de resolución. Después de la presentación de los mismos, el debate entre los autores permitió reducir el número de resoluciones a siete. Se procedió luego a una votación para determinar el orden en que se discutirán las cinco primeras. La resolución relativa al tripartismo y el diálogo social recibió el 30 por ciento más de votos que el segundo proyecto en orden de prioridad y fue la única que la Comisión tuvo tiempo de examinar.

La resolución que les presento ahora tuvo como punto de partida la fusión de tres proyectos de resolución de los miembros empleadores y trabajadores y fue objeto de intensos debates durante cinco sesiones, en las cuales se examinaron 44 enmiendas. El examen de las enmiendas fue difícil. Para intentar hacer una analogía con otro acontecimiento internacional que tiene lugar en estos momentos diré que, en la mitad del partido, las perspectivas eran las de un empate sin goles, con las defensas contrarrestando decididamente los hábiles ataques, y sin tiempo complementario. Pero en la segunda mitad los tres equipos decidieron unir sus fuerzas, en una brillante manifestación de tripartismo, y una fuerza irresistible permitió que todos hicieran el gol necesario cuando quedaban dos minutos de tiempo reglamentario.

El resultado es, en mi opinión, una resolución que refuerza las características únicas del tripartismo y el diálogo social de la OIT. La resolución presenta el diálogo social y el tripartismo como procesos modernos y dinámicos, con la capacidad de ocuparse de las inquietudes sociales, conciliar intereses contrarios, hacer frente a los problemas derivados de la globalización y fomentar el pleno empleo, el trabajo decente y la cohesión social en un entorno difícil. El diálogo social se considera como el elemento central de las sociedades democráticas. La resolución reconoce igualmente la contribución que las ONG y las instituciones de la sociedad civil pueden hacer para lograr los objetivos de la OIT y de sus mandantes, al mismo tiempo que hace hincapié en la necesidad de celebrar consultas apropiadas con esos mandantes y en el respeto de sus respectivas funciones.

La resolución invita a los gobiernos, los interlocutores sociales y la OIT a tomar medidas positivas para fortalecer el tripartismo y el diálogo social, así como los participantes en este proceso. A nivel nacional, el objetivo debe ser ampliar el tripartismo y el diálogo social en los sectores donde éstos son actualmente débiles. A nivel internacional, se invita a la OIT a consolidar su naturaleza tripartita y a reforzar la función del tripartismo y el diálogo social como un objetivo estratégico en sí y también como un medio para hacer avanzar todos los objetivos estratégicos y las cuestiones transversales.

Las recomendaciones específicas se refieren a las instituciones que participan en el tripartismo y a las contribuciones que pueden hacer a través del diálogo social a una amplia gama de resultados en materia social y de mercado de trabajo.

Como dije hace unos momentos, esta resolución es el resultado de un trabajo de equipo. Los Vicepresidentes, el Sr. Bokkie Botha, por el Grupo de los Empleadores, y Lord Brett, con la ayuda del Sr. Miranda de Oliveira, por el Grupo de los Trabajadores, aportaron su experiencia y conocimiento del mundo del trabajo a las discusiones. Los miembros gubernamentales, desde sus diversas perspectivas, contribuyeron mucho a la riqueza del debate y al resultado del mismo. Pero hubo un cuarto elemento, la Secretaría, y mi informe estaría incompleto si no reconociera su profesionalismo, dedicación y su buen humor, todo lo cual me ayudó mucho como Presidente, y facilitó las tareas de la Comisión. Quisiera destacar particularmente la contribución del Sr. Oscar de Vries Reilingh, como representante del Secretario General. Creo que ésta es la última reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo a la que asiste el Sr. de Vries, puesto que se retira el año próximo, después de muchos años de servicio a las organizaciones de trabajadores y a la OIT.

La Organización no puede permitirse perder gente con tanto entusiasmo, energía y capacidad. Como mejor se define su actitud es con su expresión favorita: «Ya es posible».

Someto a ustedes y a la Conferencia el Informe de la Comisión de Resoluciones y la resolución relativa al tripartismo y el diálogo social.

Original inglés: Sr. BOTHA (delegado de los empleadores, Sudáfrica; Vicepresidente empleador de la Comisión de Resoluciones) — El Grupo de los Empleadores en la Conferencia Internacional del Trabajo se complace de que la Comisión de Resoluciones haya llegado a un acuerdo sobre una resolución relativa al tripartismo y el diálogo social. Como se ha dicho, ésta ha resultado de aunar dos textos de los trabajadores con el texto de los empleadores y del debate entre gobiernos, trabajadores y empleadores, que han dado como resultado una resolución, a nuestro parecer enriquecida. El proceso seguido por la Comisión demuestra que el tripartismo puede producir un resultado que satisface las necesidades de los tres grupos: gobierno, trabajadores y empleadores, mejor que una propuesta única de un solo grupo. El compromiso, es decir, escuchar a los demás, tratar de encontrar un terreno común, adaptar las propias opiniones, fue el camino para lograr un acuerdo. Ninguna parte impuso sus argumentos, sino que todos contribuyeron a ello. Se utilizaron medios innovadores para lograr acuerdos dentro y fuera de la sala y hubo una buena disposición para revisar el texto una y otra vez, y, así, lograr un consenso. Un Presidente flexible asistió a las partes a la hora de encontrar nuevas vías y les allanó el camino para maniobrar. Los empleadores nos alejamos considerablemente de nuestro propósito original. Estábamos determinados, en un principio, a centrar el debate en fortalecer el tripartismo en la OIT. Nos persuadieron a ir más allá y a idear enfoques conjuntos para el diálogo social. Nosotros abogamos por un texto breve y conciso. Nos preocupaba que nuestros mandantes fuera de la OIT, es decir, los empleadores, trabajadores y administraciones laborales de los gobiernos, comprendieran claramente los detalles de la resolución. La Comisión ha hecho mucho para lograrlo, pero creo que volveremos a debatir este punto en el futuro. Seguimos alegando que demasiados resultados de esta Conferencia Internacional del Trabajo se expresan en una jerga jurídica y oscura, que sólo las barbas grises que asisten a la Conferencia desde hace años pueden comprender.

También nos preocupaba que la resolución fuese lo suficientemente flexible para permitir que gobiernos, trabajadores y empleadores elaborasen sus propias instituciones y prácticas basadas en el tripartismo en sus propios países o regiones. En repetidas ocasiones llamamos la atención sobre diversas definiciones que de tripartismo y de diálogo social existen en las diversas regiones, países, subregiones y Estados. En nuestra opinión, la OIT y sus mandantes y representantes internacionales deben evitar la tentación de prescribir modelos, definiciones y modus operandi. La OIT debe centrarse en fomentar principios e ideas y dejar que los Miembros elaboren las estructuras e instituciones que les sean más apropiadas.

La cuestión de las instituciones de la social civil y las ONG fue debatida y el texto resultante fue un buen ejemplo de compromiso constructivo. También es un ejemplo de lo que antes comentaba acerca de la necesidad de elaborar las estructuras apropiadas tanto en la OIT como en los Estados Miembros. Empleadores, gobiernos y trabajadores reconocieron y apreciaron la importante función de la sociedad civil y las ONG. Las inquietudes de empleadores y trabajadores acerca de la representatividad y la necesidad de compartir los valores y objetivos de la OIT fueron tenidas en cuenta, como lo fueron las inquietudes de los gobiernos donantes de que su autonomía de financiación y elección de colaboradores debería respetarse. El texto resultante da a todas las partes la oportunidad de desarrollar procesos constructivos para la futura selección y desarrollo de relaciones con estas organizaciones. Los acuerdos tripartitos y cuatripartitos de muchos Estados Miembros se vieron afectados por los textos convenidos.

El Grupo de los Trabajadores y el de los Empleadores recibieron apoyo por su determinación de respaldar las funciones especiales de la Oficina de Actividades para los Empleadores y para los Trabajadores en la OIT, y de fortalecer sus capacidades de servicio. Hubo un debate vigoroso acerca del lugar que ocupan el tripartismo y el diálogo social en las labores de otras organizaciones internacionales y las instituciones de Bretton Woods, que dio lugar a una resolución no escrita de fomentar las cuestiones sociales en las instituciones de Bretton Woods, haciendo énfasis en el empleo. El Grupo de los Empleadores comparte estas inquietudes.

Quiero expresar mi admiración por la orientación brindada y la disposición para buscar nuevos métodos de trabajo de nuestro presidente de la Comisión. Él sabe, al igual que todos nosotros, que es el árbitro el que puede orientar el juego en un sentido u otro y así lo hizo. El Sr. John Chetwin, del Gobierno de Nueva Zelandia, cuenta con nuestro apoyo para futuras comisiones. Me adhiero sin reservas al comentario del Presidente acerca de la secretaría de la OIT, que lo ayudó de manera flexible. Quiero manifestarle nuestro agradecimiento y hacerles saber que apreciamos las largas horas que invirtieron trabajando.

Tuvimos suerte de que los representantes gubernamentales buscasen soluciones y compromisos, en particular, gracias al Grupo PIEM y a su coordinador, el representante del Gobierno de Dinamarca. Creo que el Grupo PIEM incluye al Canadá, Suecia, Finlandia, el Reino Unido y los Estados Unidos. Vaya mi agradecimiento especial a los representantes gubernamentales de Sudáfrica, Egipto, India, Pakistán y Ecuador. He mencionado a estos, pero todos desempeñaron una función importante en la Comisión.

Cuando uno sabe que el representante de los trabajadores será Lord Brett, con toda su experiencia y capacidad, sabe que aprenderá mucho. A título personal debo decir que yo he aprendido. Fue un placer colaborar con el Grupo de los Trabajadores, con Miranda D’Oliviera, Anna Biondi y todo su grupo en la elaboración de una resolución.

Finalmente, muchas gracias al Grupo de los Empleadores que tanto ha trabajado, en particular, a Jean Dejardin y Eric Oechslin de la OIE y a Roy Chacko de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT.

Original portugués: Sr. MIRANDA DE OLIVEIRA (delegado de los trabajadores, Brasil y portavoz trabajador de la Comisión) — Gracias, señor Presidente. Voy a permitirme hablar en mi idioma materno, el portugués. La Memoria del Director General recuerda que incluso con los progresos logrados hasta hoy el valor del diálogo social aún es poco reconocido y esta subutilizado, especialmente las estrategias para responder a las amplias prioridades económicas y sociales. Creo que esta preocupación, compartida por todos los participantes de nuestra Comisión, llevó a la resolución sobre el tripartismo y el diálogo social al primer lugar en la votación que clasificó las siete resoluciones restantes del proceso de fusión de las 12 presentadas inicialmente.

Quisiera dejar constancia de que al terminar los trabajos hemos quedado con sentimiento que mezcla satisfacción y preocupación. La preocupación es por el hecho de que, más de una vez, sólo conseguimos aprobar una resolución, de una lista de siete, importantes propuestas. Nos sentimos decepcionados. Ni siquiera logramos iniciar un debate general sobre el desarrollo sostenible, lo que nos hubiera ayudado a definir mejor la posición de la OIT en relación con la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, que ha de tener lugar a fines de agosto en Johannesburgo.

Sin embargo, estamos muy satisfechos con el resultado obtenido. Como dijo muy bien el señor Chetwin, comenzamos el debate con un, patito feo, y llegamos en última instancia a un ave que más se parecía a un cisne. De hecho estamos orgullosos mis compañeros y compañeras, que han llegado todo el mundo para hablar de una necesidad común, de el excelente resultado obtenido. Como se hizo durante todo el funcionamiento de la Comisión, algunos quizás hayan comentarios adicionales.

La práctica del tripartismo exige organizaciones de trabajadores y de empleadores independientes, fuertes y representativas. Todos los años, en la Comisión de Aplicación de Normas una larga lista de violaciones de los derechos fundamentales, se discute lo que demuestra la necesidad de apoyar cada vez más el fortalecimiento de las organizaciones sindicales, en particular en estas épocas de globalización, integración regional y transición económica.

En todas las regiones se necesitan normas claras y que funcionen. Derechos sociales, normas internacionales y legislación del trabajo. Por lo tanto, es importante citar los convenios y recomendaciones pertinentes en el texto. Además de garantizar el cumplimiento de la legislación, necesitamos difundir el tripartismo en todos los países, considerando el conflicto de intereses como algo normal y la negociación colectiva como un instrumento para superar las diferencias, con autonomía e independencia de las partes. No queremos un tripartismo para simplemente dejar constancia y para refrendar decisiones tomadas anteriormente.

Tuvo lugar un debate franco sobre la labor de la OIT con otros actores de la sociedad civil, como las ONG y otras organizaciones que representan desde la comunidades hasta las estructuras de poder local, lo que ayudó a destruir mitos y formar una visión consensual sobre este asunto en nuestra Organización. Todos los mandantes están a favor de crear sinergias con las organizaciones de la sociedad civil, siempre que esto ayude a aplicar un programa, especialmente en cuestiones como el trabajo infantil, los trabajadores migrantes y los trabajadores con necesidades especiales, como se menciona en el texto adoptado. De la misma manera, hay un claro consenso sobre la necesidad de reconocer que la responsabilidad de aprobar normas y definir prioridades políticas, económicas y sociales en los temas relativos al mandato de la OIT, deben permanecer con una estructura tripartita que es única en las organizaciones multilaterales.

Para concluir quiero expresar mi sincero agradecimiento a mi grupo, en particular a Bill Brett, nuestro Vicepresidente, por la confianza que puso en mi para conducir los trabajos cuando tuvo que ausentarse en función de las obligaciones de la Conferencia. Mi agradecimiento también al Sr. Botha, Vicepresidente de los Empleadores, por su cooperación, comprensión y la conducción precisa y elegante de su grupo, que fue fundamental para la calidad de la resolución que concluimos. Vaya mi agradecimiento especial para el Sr. John Chetwin por su excelente humor, paciencia, comprensión y competencia con que condujo los trabajos. Fue un ejercicio de práctica parlamentaria muy complejo que exigió mucho de todos y que se llevó a cabo con éxito gracias a su comprensión. Un sincero agradecimiento a los miembros gubernamentales de la Comisión, que demostraron en la práctica comprender el significado del tripartismo, enriqueciendo el debate y ayudando a construir un consenso.

No podemos olvidar al equipo que nos asistió desde detrás del telón ya que nos brindó un apoyo indispensable, especialmente en la elaboración de informes hasta horas tardías de la noche. Garantizando un resultado de calidad en las primeras horas de la mañana. Un especial agradecimiento al Sr. de Vries, que se jubilará después de esta Conferencia y, finalmente, a los intérpretes, que permitieron con su contribución que todos participaran en los debates, superando las barreras de los idiomas. Fue un excelente trabajo de equipo.

Original francés: El PRESIDENTE — Se abre ahora la discusión del Informe de la Comisión de Resoluciones.

Original inglés: Sr. SEN (representante, Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de Servicios Públicos y Similares) — Me permito recomendarles la resolución relativa al tripartismo y el diálogo social. Preferiríamos que se examinaran igualmente otras resoluciones, pero, al fin y al cabo, esto no sería posible debido a los obstáculos habituales del tripartismo. Definitivamente, ninguno de los mandantes de la sección tripartita está plenamente satisfecho, pero, al acordarse una resolución, hay un clima de satisfacción general y en esto reside la fuerza real del tripartismo.

La resolución sobre el tripartismo y el diálogo social es muy oportuna y, en el entorno de los enfrentamientos y conflictos que provoca la globalización en todo el mundo, esta resolución se concentra detenidamente en fortalecer el tripartismo y el diálogo social. Si se aplica fielmente, una resolución que prevé medidas de refuerzo del diálogo social contribuye a la aplicación del tripartismo y es de gran utilidad para resolver los conflictos que no hayan podido evitarse.

La resolución propone igualmente la participación activa de los interlocutores sociales en la elaboración de políticas para el desarrollo social y económico, evidentemente, algo totalmente diferente de un ejercicio post mortem. Creo que otra ventaja de esta resolución, y la más importante, es que, si bien reconoce y alienta la participación de la organizaciones de la sociedad civil en el diálogo y el proceso de interacción, subraya claramente la importancia del tripartismo y el diálogo social como instrumento decisivo para facilitar tal ejercicio con organizaciones de la sociedad civil, incluida su selección, protegiéndose y rechazando la idea misma de reemplazar el tripartismo y a los interlocutores sociales por otros organismos elegidos para representar a ONG u organizaciones de la sociedad civil. Esto se ha intentado en muchos lugares, particularmente con el propósito de marginar las organizaciones legítimas de trabajadores y empleadores.

Considero que estos son los elementos más importantes que hemos tratado de lograr desplegando grandes esfuerzos. Como miembro del Grupo de los Trabajadores en la Comisión de Resoluciones, someto esta resolución para la aprobación de la Conferencia.

Original árabe: Sr. TRABELSI (consejero técnico y delegado suplente de los trabajadores, Túnez) — La resolución que nos ocupa tiene muchas ventajas, que ya han sido mencionadas por el Presidente y los Vicepresidentes de la Comisión. Son ventajas que tendrán, sin duda, repercusiones positivas en las relaciones entre los interlocutores sociales. A pesar de las divergencias de puntos de vista, el diálogo sobre el tripartismo ha prevalecido. La Comisión tomó pues la iniciativa de poner en práctica el contenido de esta resolución antes incluso de su adopción final, mostrando así el camino a seguir.

Esta resolución refleja una convicción común: el diálogo social es una necesidad para el desarrollo y la paz social y para la promoción de la democracia, la democracia en el seno de cada país y en las relaciones internacionales.

Esta resolución pone de relieve, asimismo, la voluntad de la OIT de progresar y acompañar los cambios y las mutaciones sociales que tienen lugar en el mundo mediante la ampliación del alcance del diálogo social para abarcar otras estructuras de la sociedad civil, y su apertura a las organizaciones no gubernamentales que comparten los mismos principios y objetivos, lo cual ha de contribuir a reforzar la democracia sin menoscabar la naturaleza tripartita de la OIT y sin desmedro del papel de los sindicatos y de los demás interlocutores sociales.

Yo hubiera deseado que en el preámbulo se hiciera referencia al Convenio sobre los representantes de los trabajadores, 1971 (núm. 135), para reforzar así la independencia de cada interlocutor social y asegurar en el diálogo entre los interlocutores un máximo de equilibrio y de confianza recíproca.

También habría deseado que hubiésemos podido disponer de más tiempo para examinar las otras resoluciones presentadas. No obstante, esta resolución es muy importante y requiere el apoyo de todos nosotros.

Quisiera agradecer al Sr. Miranda de Oliveira su actitud positiva. Por último, permítanme agradecer al Presidente de nuestra Comisión, el Sr. Chetwin, por su disposición, su competencia para dirigir nuestras labores y su voluntad de buscar la conciliación de los puntos de vista y el consenso.

Original inglés: Sra. BRIGHI (delegada de los trabajadores, Italia) — El Grupo de los Trabajadores ha estado apoyando enérgicamente la idea de una resolución específica sobre el tripartismo y el diálogo social porque tenemos la percepción clara de que los nuevos desafíos planteados por la mundialización solamente pueden resolverse afianzando este tipo de mecanismos y promoviendo a nivel internacional las funciones que desempeñan los sindicatos y las organizaciones de empleadores en los lugares de trabajo.

Además, creemos claramente que estos instrumentos se ven agredidos. Algunos gobiernos aún no han ratificado o no han aplicado los convenios fundamentales y muchos empleadores niegan el derecho de sindicación y de negociación colectiva, instrumentos básicos sobre los cuales se construye el diálogo social, amenazando la propia existencia de los sindicatos libres e independientes. En tales condiciones, los gobiernos suelen preferir que las ONG vean reforzadas sus competencias fuera de los lugares de trabajo.

El crecimiento de la internacionalización de la producción de zonas de libre comercio, el uso de la subcontratación y de las inversiones extranjeras directas por parte de los gobiernos, sin condiciones contrarias a la violación de los derechos de los trabajadores, requiere un papel más destacado de la OIT y de sus instrumentos básicos: el tripartismo y el diálogo social. Según se desprende de un estudio universitario, en las estrategias recientemente definidas en relación con la responsabilidad social de las empresas, con instrumentos tales como los códigos de conducta, los sindicatos participan en muy raras ocasiones y sólo un 17 por ciento de estas estrategias contemplan todas las normas fundamentales del trabajo. Este tipo de enfoque llevado a cabo por los interesados es muy confuso y a veces puede inducir a que se malinterprete la función de los empleadores y los sindicatos. Las empresas invierten en este nuevo tipo de instrumentos con la esperanza de obtener beneficios a través de nuevas cuotas de mercado, pero este enfoque no se sostendrá si no se promueven los derechos y la participación de los sindicatos a fin de utilizar las renovadas relaciones laborales y la negociación colectiva para hacer frente a los nuevos retos de la mundialización y de la situación precaria de los mercados y, consiguientemente, del empleo.

La inestabilidad y el denominado sector informal están aumentado, no solamente en los países pobres, sino en algunas instituciones internacionales, e incluso algunos gobiernos aún consideran que el tripartismo es un instrumento sobredimensionado inútil que consume tiempo.

Además, desde hace algunos años las estrategias liberales reforzaron las ideas de que el diálogo social y las consultas con los sindicatos son un obstáculo para adoptar rápidamente decisiones eficaces y que estos métodos pondrían en peligro la efectividad de los programas o inversiones.

Esta cultura y los resultados de muchos programas de ajuste estructural de instituciones financieras internacionales demuestran que si los sindicatos y los empleadores hubieran participado en el momento oportuno, y de forma apropiada, en la elaboración y preparación de estos programas, la mayor parte de los fracasos y debilidades de sus resultados se hubiera evitado.

Los factores antes mencionados ponen de relieve la importancia de una resolución de ese tipo y la necesidad de que la OIT se enfrente a prioridades, como la planificación estratégica, y aborde cuestiones macroeconómicas, ampliando su representación, y haga frente a la necesidad de introducir cambios en el sector informal, abordando las cuestiones de los trabajadores migrantes y las mujeres con un enfoque de ese tipo. La resolución subraya la necesidad de reforzar la capacidad de las organizaciones de trabajadores y de empleadores para hacer frente a estos retos. El primer componente debería adaptarse a nivel de la OIT.

Quiero recordar a los empleadores y a los gobiernos que se opusieron firmemente en el debate a que se hiciese referencia a la necesidad de incorporar cuestiones sociales y a los procesos del tripartismo y del diálogo social en la labor de las instituciones internacionales, incluidas las instituciones de Bretton Woods, que esas ideas ya estaban firmemente consagradas en la Declaración que se firmó en 1944 sobre las metas y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo.

Esta resolución supone también el seguimiento de la declaración relativa a la consulta tripartita en el ámbito nacional sobre las políticas económicas y sociales adoptadas en la 83.ª reunión de la Conferencia de la OIT en 1996. En dicha resolución se señala textualmente lo siguiente: «La Organización Internacional del Trabajo debería, en todo caso, estrechar sus contactos y desarrollar la cooperación con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y otras agencias internacionales para sensibilizarlos mejor sobre las consecuencias sociales de su acción. También debería aumentar sus esfuerzos destinados a convencer al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de la necesidad de consultar a los interlocutores sociales nacionales sobre los programas de ajuste estructural que proponen y alentar el uso de la cooperación tripartita.»

Sobre esta base, la OIT, en coherencia con todas sus estrategias para ampliar el compromiso con las instituciones financieras, celebró en septiembre de 2001 un simposio para fortalecer la participación de los trabajadores en el sistema de las Naciones Unidas y su impacto en las instituciones de Bretton Woods.

Esta es la razón por la que apoyamos plenamente la resolución, ya que creemos que el tripartismo y el diálogo social y la negociación colectiva en los diversos ámbitos de la economía son los instrumentos esenciales para fomentar la justicia social, la competencia leal y la estabilidad económica y política.

La resolución pone de relieve la necesidad de reforzar la naturaleza tripartita de la OIT y, créanme, no se trata de declaraciones formales ni de palabras oficiales; debemos promover el tripartismo, como ha dicho mi colega de la India, y no con un enfoque post mortem, sino a través de procedimientos burocráticos y desde las políticas estratégicas generales hasta las decisiones diarias y los programas sobre el terreno.

Tenemos que hacer frente a estos nuevos desafíos teniendo presente la situación internacional y que la OIT puede desempeñar una función importantísima, y que esa función debe desempeñarse conjuntamente con los empleadores y los sindicatos.

Creemos que el diálogo social y el tripartismo tienen que basarse en una aplicación y ratificación plena de los convenios fundamentales, comenzando por el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87) y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98). Confío realmente en que esta resolución obtendrá todos los votos en esta sesión plenaria por los motivos antes expuestos.

Original francés: El PRESIDENTE — Al haberse agotado la lista de oradores, pasaremos ahora a adoptar el informe y la Resolución presentados por la Comisión. Comenzamos por la adopción del informe propiamente dicho. De no haber objeciones, consideraré que la Conferencia adopta el informe, párrafos 1 a 248.

(Se adopta el informe, párrafos 1 al 248.)

Resolución relativa al tripartismo y el diálogo social

Original francés: El PRESIDENTE — Pasamos ahora a la adopción de la Resolución relativa al tripartismo y el diálogo social. De no haber objeciones, consideraré que la Conferencia adopta la Resolución.

(Se adopta la resolución.)

 Puesto al día por HK el 19 de junio de 2002.