GB.274/PFA/9/2 |
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Comisión de Programas, Presupuesto y Administración |
PFA |
NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA
PROPUESTAS E PROGRAMA Y PRESUPUESTO PARA 2000-01 |
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VOLUME 2 |
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245. Asociación activa, cooperación técnica y movilización de recursos
245.1. Problemas/necesidades. La política de asociación activa de la OIT refuerza la coherencia y la calidad de los servicios proporcionados a sus mandantes. Los objetivos por país, un elemento básico de la política de la OIT, son el marco de programación de la Oficina en los distintos Estados Miembros. Es necesario reforzar el funcionamiento de la política de asociación activa; hay que mejorar la capacidad de la Oficina y de los mandantes para evaluar los objetivos y los efectos obtenidos; y es preciso reforzar más los vínculos entre las normas internacionales del trabajo y la cooperación técnica. Asimismo, existe permanentemente la necesidad de mejorar la coordinación de las actividades operacionales de la OIT con los organismos del sistema de las Naciones Unidas que se ocupan de temas conexos, en particular para garantizar que sus actividades promueven una aplicación más generalizada de los principios y normas de la OIT.
245.2. La Oficina no puede responder a las solicitudes de los mandantes en materia de servicios de cooperación técnica financiándolos con los recursos de su presupuesto ordinario, por lo que es necesario que en la Oficina haya un esfuerzo concertado para garantizar que se financie con fondos extrapresupuestarios la aplicación de la mayor parte de su programa de cooperación técnica. En la inteligencia de que los recursos extrapresupuestarios totales habrán de aumentar en un 20por ciento en 2000-2001, se desplegarán mayores esfuerzos para garantizar que las actividades de cooperación técnica de la Oficina sean conocidas, creíbles y visibles ante la comunidad de donantes internacionales. También es necesario ampliar las fuentes de recursos asegurando la contribución de recursos financieros procedentes de fuentes menos tradicionales, tales como fundaciones, el sector privado y mandantes que estén en posición de financiar los servicios necesarios de la OIT con cargo a sus propios recursos.
245.3. Los objetivos que se persiguen son:
• que la política de asociación activa de la OIT se aplique con éxito basándose en una mejor coordinación entre las unidades exteriores y las de la sede;
• que se garanticen recursos extrapresupuestarios adicionales para financiar las actividades operacionales mediante una estrategia de movilización de recursos en toda la Oficina;
• que los principios y normas de la OIT se plasmen en mayor medida en las actividades operacionales de la OIT y en las de otros organismos de las Naciones Unidas.
245.4. La labor efectuada en el marco de este programa, al ayudar a mejorar la política de asociación activa y la aplicación del programa de cooperación técnica de la OIT, contribuye casi de la misma manera al logro de cada uno de los objetivos estratégicos de la OIT.
245.5. Asociación activa y cooperación técnica. En marzo de 1999, el Consejo de Administración examinará una propuesta acerca de una metodología de evaluación y de un sistema de supervisión permanente de la política de asociación activa. La Oficina tomará en cuenta los resultados obtenidos en la discusión de la reunión de 1999 de la Conferencia Internacional del Trabajo para orientar sus actividades de cooperación técnica para el bienio 2000-2001.
245.6. La aplicación de la política de asociación activa exige una supervisión, un apoyo y una coordinación continuos entre todos los programas principales técnicos y regionales relacionados con la formulación de los objetivos por país y la aplicación de los proyectos y programas de cooperación técnica. Se formulará una segunda generación de objetivos por país en el marco de los planes de desarrollo y de las políticas sociales nacionales. Se llevarán a cabo programas de formación del personal en todos los ámbitos que consideren vitales para la aplicación de la política de asociación activa y del programa de cooperación técnica. Se introducirán mecanismos de comunicación y de participación para asociar a los mandantes de manera más estrecha en las actividades de cooperación técnica.
245.7. Movilización de recursos. Se aplicará una estrategia coordinada, en el nuevo entorno de asistencia para el desarrollo, para financiar las actividades de la OIT. Con base en la programación en el nivel de países, se subrayarán los vínculos que existen entre las actividades financiadas con cargo a los recursos del presupuesto ordinario y las que se financian con los recursos extrapresupuestarios, para demostrar el empeño de la Oficina en lograr los objetivos definidos. Se dará a la comunidad de donantes mayor acceso a los datos informativos sobre las actividades emprendidas por la OIT, sobre el impacto de las mismas y sobre la ventaja comparativa de la OIT en distintos campos, en particular, utilizando Internet. Se mejorarán las relaciones con los donantes actuales y con los nuevos, mediante la organización de seminarios en los países donantes y el establecimiento de contactos entre donantes y mandantes tripartitos. Se elaborará un repertorio de programas y proyectos para los que haga falta financiación y se ayudará a los departamentos técnicos y a los regionales a obtener una "masa crítica" de recursos que hagan falta para apoyar sus objetivos. Se alentará a los actuales interlocutores y a los interlocutores nuevos a mostrar su apoyo a la estrategia mediante la financiación de la masa crítica".
245.8. Actividades operacionales con el PNUD, el PMA y otros organismos del sistema de las Naciones Unidas. En el plano de las políticas, se prestará asistencia a los organismos interlocutores de las Naciones Unidas para ayudarlos a desarrollar los aspectos sociales y laborales de sus actividades. En el contexto de la reforma de todo el sistema de las Naciones Unidas, se incrementará la cooperación con interlocutores importantes tales como el PNUD, partiendo de objetivos por países claramente definidos. De resultas de este apoyo, se incrementará la visibilidad de la OIT entre las organizaciones interlocutoras, sobre todo en los coordinadores residentes del PNUD, y en los documentos relacionados con las reformas de las Naciones Unidas se introducirán referencias al mandato y a las normas de la OIT. Se seguirá prestando apoyo técnico al Programa Mundial de Alimentos para la formulación, aplicación y evaluación de sus programas por país y sus actividades "alimentos por trabajos", "alimentos por formación" y de desarrollo de las cooperativas. Gracias a este apoyo, estas actividades tendrán efectos más duraderos sobre el nivel de vida y sobre las posibilidades de empleo de los beneficiarios, gracias a una mayor participación y protagonismo de los mandantes tripartitos. Se prevé que durante el bienio 2000-2001 el PMA haga una contribución extrapresupuestaria de alrededor de 1,2millones de dólares.
250. Programas de actividades prácticas en Africa
250.1. Poco a poco va surgiendo un contexto favorable para la recuperación de las inversiones internas y externas a medida que prosiguen las reformas económicas y se van solucionando los conflictos en la región. Se están desplegando además notorios esfuerzos por conducir de manera adecuada la transición hacia una economía de mercado, la privatización de las empresas públicas y la promoción del sector privado. No obstante, el rápido crecimiento de la población y la urbanización siguen ejerciendo enormes presiones sobre el empleo, el medio ambiente y los servicios sociales básicos en todo el continente africano. Asimismo, en las tres cuartas partes de los países africanos, se están registrando procesos de ajuste estructural. Los años de crisis han dejado una secuela de altos niveles de desempleo combinados con salarios bajos y conflictos sociales, mientras que en muchos países donde sigue habiendo conflictos armados la situación es aún mucho más inquietante. Las prioridades políticas siguen siendo, por lo tanto, la mitigación de la pobreza, la creación de más y mejores empleos, la promoción de la capacidad empresarial y el desarrollo de los recursos humanos.
250.2. La mejora de la situación económica en Africa se ve reforzada por la voluntad política que han demostrado los Estados africanos para afianzar su posición en los mercados mundializados, mediante la integración regional. Asimismo, los países africanos están haciendo también importantes progresos por lo que respecta a potenciar el imperio de la ley y consolidar la democracia. Este proceso está generando condiciones más favorables para la promoción del diálogo tripartito y la justicia social, y el respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
250.3. Las prioridades de la OIT en la región se han determinado sobre la base de los objetivos por país y de acuerdo con los cuatro objetivos estratégicos aprobados por el Consejo de Administración de la OIT en su reunión del mes de noviembre de 1998. Estas prioridades están también en consonancia con las conclusiones y recomendaciones de varias reuniones internacionales, regionales y subregionales, entre ellas las relativas a los temas siguientes: la reforma de la protección social (1996 y 1997) a las políticas económicas y sociales de los países de la zona del franco CFA tras la devaluación del franco (1994 y 1997) y el trabajo infantil (1997 y 1998), así como la quinta Reunión bienal de planificadores del empleo en Africa (1997) y la 21.areunión de la Comisión del Trabajo de la OUA (1998). La acción de la OIT en la región incluirá también el seguimiento de las conclusiones de la 22.ªreunión de la Comisión del Trabajo de la OUA (1999), de la novena Reunión Regional Africana, que tendrá lugar en 1999, y de la reunión bienal de los planificadores del empleo en Africa, prevista para el año2000.
Promoción de los principios y derechos fundamentales en el trabajo
250.4. Problemas y necesidades. Es urgente mejorar en la región el respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, con inclusión de la ratificación y aplicación de las normas internacionales del trabajo. El lento avance registrado con respecto a la revisión de la legislación del trabajo y ratificación y aplicación de las normas internacionales del trabajo puede explicarse por la falta de recursos materiales y de personal adecuados por parte de los ministerios de trabajo y su limitada influencia en las reformas sociales y económicas. Además, las organizaciones de trabajadores encuentran dificultades para ejercer el derecho de sindicación y para llevar a cabo su transición hacia el pluralismo sindical. Sólo 11países de Africa han ratificado hasta ahora el Convenio núm.138, a pesar de que alrededor del 40por ciento de los niños de entre 5 y 14años de edad trabajan en la agricultura, el sector no estructurado, la venta ambulante y el servicio doméstico. Muchos países han solicitado asistencia para elaborar estrategias y planes con miras a combatir el trabajo infantil, particularmente sus peores formas como la esclavitud, la venta y el tráfico de niños y la servidumbre por deudas.
250.5. Los objetivos son los siguientes:
• lograr que los mandantes tengan una comprensión más cabal de los principios y derechos fundamentales en el trabajo y que los respeten en mayor medida;
• lograr que cada uno de los siete convenios fundamentales sea ratificado por más países y que sus disposiciones se reflejen en la legislación y la práctica nacionales en materia laboral en la mayoría de los países de la región;
• lograr que los ministerios de trabajo, así como los institutos laborales contribuyan de manera más eficaz a los procesos de revisión de la legislación del trabajo y la aplicación de los convenios fundamentales del trabajo, y
• lograr que por los menos 20 países adopten y apliquen durante el bienio políticas encaminadas a proteger a los niños trabajadores y eliminar progresivamente el trabajo infantil.
250.6. Convenios fundamentales. Se promoverá en mayor medida la ratificación y aplicación de los convenios fundamentales de la OIT mediante la combinación del suministro de informaciones con la realización de actividades de sensibilización y de formación. Se proporcionarán servicios de cooperación técnica a los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores con el fin de promover la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Se hará hincapié en la integración de los principios y derechos fundamentales en el trabajo en las políticas y programas nacionales de desarrollo, así como en los proyectos de asistencia técnica, incluidos los fondos sociales. Se seguirá proporcionando también apoyo técnico para la revisión tripartita de la legislación y la práctica nacionales. Gracias a este apoyo, se registrarán más ratificaciones de los convenios fundamentales, cuyas disposiciones se aplicarán, por consiguiente, en la legislación y la práctica de los países correspondientes.
250.7. Instituciones laborales. Se reforzará el funcionamiento y la capacidad de los sistemas de administración del trabajo de varios países en ámbitos tales como la revisión y formulación de la legislación del trabajo, el funcionamiento de las relaciones laborales y la observación de fenómenos tales como la discriminación social o las cuestiones relativas a la igualdad entre los sexos y el mercado de trabajo. Se llevarán a cabo programas de cooperación técnica para dotar a los ministerios de trabajo de una capacidad analítica y operacional más efectiva en general, así como en el ámbito de las normas laborales. Este apoyo se proporcionará en colaboración con las instituciones regionales de la administración del trabajo.
250.8. Erradicación progresiva del trabajo infantil. Se proporcionará asistencia a los países que no han emprendido aún estudios analíticos de las formas y el alcance del trabajo infantil y del grado de conciencia pública con respecto a ese problema. Con la asistencia de la OIT y del IPEC, y en colaboración con los copartícipes nacionales e internacionales, se formularán planes para combatir el trabajo infantil en los planos nacional, subregional y regional. Se prestará apoyo a los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y las asociaciones locales con miras a la aplicación de esos planes, y se elaborarán sistemas de evaluación para medir su impacto. Se emprenderán también campañas de información y de concienciación sobre el tema. Con este apoyo, se pondrán en práctica estrategias coordinadas para la eliminación del trabajo infantil en varios países más. Se espera que durante el bienio se registren por lo menos diez ratificaciones tanto del Convenio núm.138 como del nuevo convenio sobre las peores formas de trabajo infantil.
Promoción del empleo y lucha contra la pobreza
250.9. Problemas y necesidades. La pobreza es un mal endémico en la región. El nivel de vida de casi la mitad de la población de la región de Africa al sur del Sahara está por debajo del umbral de pobreza. La recuperación económica no ha sido suficiente en la mayoría de los países para impedir que siga aumentando el desempleo y el subempleo tanto en las zonas urbanas como en las rurales. La situación del empleo en la región se ve agravada por las dificultades que encuentran las mujeres, los jóvenes y los grupos vulnerables para poder acceder a sistemas de formación y al empleo, los bajos índices de alfabetización entre los adultos, la falta de adecuación de la capacitación técnica y profesional y el gran número de países afectados por conflictos armados en la región. Para que los países africanos puedan aprovechar las oportunidades que ofrecen la mundialización y la integración regional, es necesario que las reformas económicas vayan más allá de la estabilización y los programas de ajuste estructural e incluyan estrategias para asegurar el crecimiento sostenible a fin de crear empleos y combatir la pobreza. Para ello se necesitan políticas y programas de desarrollo de empresas y cooperativas, sistemas adecuados de información sobre el mercado de trabajo, la reforma y adaptación de las instituciones de formación, medidas para ayudar a las categorías vulnerables de la población y programas de asistencia a las poblaciones afectadas por un conflicto armado.
250.10. Los objetivos son los siguientes:
• adoptar y poner en práctica políticas para crear empleos y combatir la pobreza, basadas en el crecimiento apropiado, así como en estrategias para fomentar las inversiones y el desarrollo de los recursos humanos;
• lograr que los mandantes de varios países elaboren sistemas de información eficaces y de alto nivel de calidad sobre las cuestiones laborales y el empleo;
• lograr que los gobiernos de varios países adopten y apliquen programas de desarrollo de cooperativas y de pequeñas empresas y microempresas que generen un número significativo de empleos apropiados;
• reforzar los sistemas de formación profesional en varios países y proporcionarles mecanismos de financiación adecuados;
• lograr que los mandantes adopten políticas y programas encaminados a ofrecer oportunidades para la integración económica y social de las categorías vulnerables de la población, y
• lograr que en los países que salen de un conflicto se formulen y pongan en práctica políticas y programas para impulsar la recuperación de su economía, en particular mediante la integración de los ex soldados y de otros grupos afectados.
250.11. Integración de las políticas y los programas de empleo en el marco de las reformas económicas. Se consolidará y ampliará el apoyo proporcionado para la creación de empleo durante el bienio anterior, particularmente en el contexto de programas tales como Empleos para Africa, el Programa destinado a fomentar el empleo urbano y el Programa de más y mejores empleos para la mujer. Se examinarán los componentes relativos al empleo de las estrategias económicas globales y los programas de inversión pública con miras a optimizar su impacto en términos de creación de empleo y reducción de la pobreza. Sobre la base de las orientaciones que se proporcionen, se integrarán las políticas de empleo en las políticas económicas generales y se incluirán los criterios relativos al empleo en las políticas de inversión en varios países. La Reunión bienal de los planificadores del empleo de Africa que se celebrará en el año 2001, brindará la oportunidad de examinar las medidas tomadas para mejorar la situación general del empleo.
250.12. Fortalecimiento de los sistemas nacionales de información. Se proporcionará asesoramiento y asistencia técnica en varios países Miembros para mejorar la calidad de las informaciones sobre el mercado de trabajo. Se establecerá un marco modelo, con inclusión de material metodológico y de formación, para los observatorios sobre el empleo y la formación creados en los ámbitos nacional, subregional y regional. Entre las actividades encaminadas a reforzar la capacidad nacional que se llevarán a cabo se incluyen las siguientes: actividades de formación para los encargados de la información laboral en el plano nacional; asesoramiento técnico en colaboración con universidades, centros de formación en materia de estadísticas e institutos de investigación; la organización de actividades de formación en los planos nacional, subregional y regional y también en el Centro de Turín.
250.13. Desarrollo de empresas. Se prestará asistencia técnica a los mandantes con miras a la creación de un entorno político y normativo que permita reducir los obstáculos al crecimiento de las empresas, con inclusión de las cooperativas, las mutualidades, las pequeñas empresas y las microempresas. Se reproducirán y divulgarán las experiencias realizadas con las estrategias participativas y los métodos de trabajo elaborados en el marco de programas regionales e internacionales, tales como el Programa ACOPAM (cooperativas), el Programa Internacional para la Pequeña Empresa (ISEP), el Programa de Apoyo a las Mutualistas y Cooperativas de Ahorro y Crédito (PA-SMEC) (microfinanciación) y el Programa Inicie y Mejore su Negocio (SIYB). El resultado que se espera obtener con el asesoramiento que se proporcione es un aumento significativo del número de empresas y de empleos creados.
250.14. Empleos para las mujeres y los grupos vulnerables. Con la asistencia que se proporcione a los mandantes, incluida la expansión del Programa de más y mejores empleos para la mujer, será posible integrar las cuestiones relativas al género y la igualdad en los programas y actividades que se desarrollen; el concepto de igualdad se incorporará, asimismo, en el diseño y la gestión de los fondos y programas sociales. En el marco de este trabajo, se hará hincapié en reforzar las estructuras de readaptación profesional, incluidos los programas basados en la comunidad, así como en la adopción de medidas destinadas a mejorar las oportunidades de empleo de las personas con discapacidad y a fortalecer las organizaciones que las representan. Se seguirá prestando apoyo a las actividades de información y de formación que llevan a cabo las organizaciones de empleadores y de trabajadores, particularmente con respecto a la eliminación de la discriminación y la protección de los trabajadores migrantes y de las personas infectadas con el VIH.
250.15. Adaptación de la formación a las exigencias del mercado de trabajo. La asistencia técnica que se proporcione a los mandates les ayudará a identificar y satisfacer las necesidades en materia de formación de las empresas modernas, las pequeñas empresas y las microempresas, así como las del sector rural y las categorías vulnerables de la población. Sobre la base de la asistencia que se proporcione, se revisará la legislación en materia de formación, se mejorarán los mecanismos de financiación establecidos (tales como los fondos para la formación con administración tripartita) y se reforzará la colaboración en el campo de la formación entre el Estado, el sector privado, los interlocutores sociales y las comunidades locales. Se mejorará la coordinación de los programas de formación mediante el desarrollo de instituciones nacionales de formación, la creación de bases de datos sobre la formación y el desarrollo de redes de centros nacionales de formación profesional.
250.16. Países que salen de un conflicto. En vista de que se han solucionado varios de los principales conflictos que en la región, la OIT elaborará un programa de asistencia a los países correspondientes. El enfoque se centrará en la formación, el desarrollo de empresas, los programas de reconstrucción con alto coeficiente de mano de obra, las necesidades específicas de las mujeres y los niños soldados desmovilizados, la información sobre el mercado de trabajo y el apoyo a las iniciativas de los empleadores y los trabajadores. También se reforzará la capacidad en los ámbitos de la administración del trabajo y los servicios del empleo, la reforma de la legislación laboral, el diálogo tripartito y la extensión de la seguridad social a los grupos particularmente vulnerables.
Políticas y programas de protección social
250.17. Problemas y necesidades. Las condiciones de trabajo y la seguridad y salud en el trabajo siguen siendo algunas de las grandes preocupaciones, especialmente en los sectores rural y no estructurado. La utilización cada vez más generalizada de nuevas tecnologías, productos químicos y plaguicidas, y el aumento de los niveles de contaminación y deterioro del medio ambiente, están generando riesgos que resultan aún más graves porque los trabajadores que están expuestos a ellos no tienen un conocimiento adecuado de los mismos. A pesar de los progresos que se han hecho en los últimos años, la mayoría de los países africanos tiene que adoptar programas innovadores de seguridad y salud en el trabajo con un enfoque centrado en las necesidades específicas de los beneficiarios. Hay también una necesidad acuciante de formular y aplicar políticas y normas de protección social, así como de renovar las estructuras de protección social y extender el alcance de los sistemas de seguridad social que, en la mayor parte de los países, abarcan únicamente entre el 3 y el 10por ciento de la población, de modo que la mayoría de los trabajadores del sector rural y del sector no estructurado carecen de toda forma de protección social.
250.18. Los objetivos son los siguientes:
• lograr que más países establezcan mecanismos que permitan mejorar tanto la situación en materia de seguridad y salud en el trabajo como las condiciones de trabajo, y
• lograr que un gran número de países ponga en práctica sistemas de seguridad social más eficaces, con una financiación equilibrada y una mejor gestión, y que más países formulen políticas y establezcan mecanismos para extender el alcance de los sistemas de seguridad social.
250.19. Condiciones de trabajo y seguridad y salud en el trabajo. El apoyo que se preste para la formulación y aplicación de políticas de salud, seguridad y medio ambiente hará posible: una labor tripartita para determinar los riesgos relativos al trabajo y la formulación de políticas en la materia; la creación de estructuras conjuntas, tales como las comisiones de asesoramiento en materia de seguridad y salud en el trabajo, las comisiones de seguridad y salud y los consejos para la prevención de alto nivel, así como el fortalecimiento de los servicios de medicina del trabajo tanto en el plano nacional como en el ámbito de la empresa. Se prestará apoyo asimismo para realizar actividades de formación destinadas a los médicos del trabajo, los inspectores médicos y el personal sanitario de las empresas. En colaboración con la OMS, se seguirá proporcionando asistencia técnica para la revisión de la legislación en materia de salud, seguridad y medio ambiente en el trabajo, así como la relativa a la protección de los trabajadores. La labor que se realice en colaboración con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA y con otros organismos seguirá centrándose en la lucha contra la discriminación de que son objeto los trabajadores infectados por el VIH o que tienen SIDA y la prevención del abuso de drogas y de alcohol. Se establecerán redes nacionales de información y control que tendrán enlaces con las redes subregionales y el Centro Internacional de Información sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS).
250.20. Reforma y ampliación de los sistemas de seguridad social. Con el apoyo del programa denominado Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza (STEP), se pondrán a prueba y en práctica enfoques que permitan la ampliación gradual de los regímenes de seguridad social para tener en cuenta los nuevos riesgos y categorías de la población, particularmente mediante formas de solidaridad desarrolladas en las comunidades de base, tales como los fondos mutuales en el campo de la salud. Se prestará también asistencia con miras a la inclusión de las redes de seguridad entre las prioridades de los programas económicos y sociales acordadas con los donantes. En el marco de esta labor, se hará hincapié en la promoción del diálogo social en el ámbito de la seguridad social. Se seguirán llevando a cabo además, actividades encaminadas al fortalecimiento de la capacidad nacional, y se seguirá prestando asistencia técnica para la formulación o revisión de la legislación en materia de seguridad social. La labor de la OIT en este ámbito brindará la oportunidad de armonizar los conceptos y sistemas de información relativos a la protección social en el plano regional, con miras a la creación de bancos nacionales de datos y un banco de datos de la OIT sobre la seguridad social en Africa.
Diálogo social
250.21. Problemas y necesidades. El proceso de democratización sigue su curso en los países africanos. Aunque las prácticas difieren de un país a otro, la mayoría de los gobiernos están confirmando su orientación hacia una mejor gestión de los asuntos públicos y una mayor consulta y participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el proceso de formulación de políticas sociales. No obstante, a pesar de la necesidad de una mayor participación de los interlocutores sociales para abordar los cambios económicos y sociales, los mecanismos del diálogo tripartito son débiles y las organizaciones de empleadores y de trabajadores tienen una influencia limitada en la mayoría de los países.
250.22. Los objetivos son los siguientes:
• fortalecer la capacidad de las organizaciones de empleadores y de trabajadores para que puedan defender mejor los intereses de sus afiliados y representarlos en el diálogo social, y
• lograr que los mandantes de la mayoría de los países establezcan y consoliden mecanismos de consulta tripartita.
250.23. Organizaciones de empleadores. Se seguirá prestando asistencia para la reestructuración y consolidación de las organizaciones de empleadores. Con el apoyo que se les proporcione, esas organizaciones podrán planificar y llevar a cabo más actividades de formación para sus afiliados, particularmente en ámbitos tales como la gestión de los recursos humanos, la formación para desarrollar el espíritu empresarial, la mejora de la productividad, la seguridad y la salud, así como con respecto a cuestiones relativas a la mundialización y la integración regional. En colaboración con el Centro de Turín, se organizarán becas, seminarios y giras de estudio en función de las necesidades de formación del personal de las organizaciones de trabajadores. Con la orientación y la asistencia que se proporcionen, las organizaciones de empleadores podrán incrementar el número de sus afiliados y participar más plenamente en el diálogo social en el ámbito nacional.
250.24. Organizaciones de trabajadores. Se emprenderán diversos programas de cooperación técnica para
consolidar y apoyar a las organizaciones de trabajadores independientes y representativas del continente africano. En el marco de esas actividades se hará hincapié en la organización de programas de educación para sus afiliados y el desarrollo de su capacidad para participar efectivamente en el diálogo social. El apoyo que se preste incluirá la preparación de material educativo y de formación y la organización de becas y de otras actividades de formación. Como resultado de esa asistencia, los sindicatos de la región podrán aumentar el número de sus afiliados y desempeñar un papel más activo en el diálogo nacional en materia de políticas. Será también mayor la proporción de mujeres en los sindicatos y aumentará también su número entre los dirigentes sindicales.
250.25. Tripartismo y diálogo social. A solicitud de los interesados, se proporcionará asistencia técnica para la reforma o creación de instituciones tripartitas. Asimismo, se elaborarán directrices para impulsar el diálogo social sobre cuestiones tales como las reformas macroeconómicas y sus repercusiones en el empleo, la protección social y la formación profesional, como parte del asesoramiento técnico que se proporcione a los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores. En ese contexto, se hará hincapié en determinar los ámbitos en que es particularmente necesario ampliar el diálogo con los interlocutores sociales. De acuerdo con las orientaciones que se faciliten, se reforzarán las consultas tripartitas en varios países y se crearán nuevas instituciones para desarrollar el diálogo social en otros.
Estructura exterior a la sede
250.26. Programas técnicos regionales. En estos programas se asignan recursos para los seis equipos consultivos multidisciplinarios siguientes:
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa occidental, que está instalado en Abidján y se ocupa de Benin, Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Ghana, Níger, Nigeria y Togo;
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa oriental, que está instalado en Addis Abeba y se ocupa de Comoras, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenya, Madagascar, Mauricio, Seychelles, Somalia, República Unida de Tanzanía y Uganda;
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa del Norte, que está instalado en ElCairo y se ocupa de Argelia, Egipto, Jamahiriya Arabe Libia, Marruecos, Sudán y Túnez;
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa Saheliana, que está instalado en Dakar y se ocupa de Cabo Verde, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, Mauritania, Senegal y Sierra Leona;
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa meridional, que está instalado en Harare y se ocupa de Botswana, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe, y
• el equipo consultivo multidisciplinario para Africa central, que está instalado en Yaundé y se ocupa de Angola, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, Congo, República Democrática del Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial, Rwanda y Santo Tomé y Príncipe.
Se calcula que en el bienio 2000-2001 se llevarán a cabo programas de cooperación técnica con cargo a fondos extrapresupuestarios por valor de aproximadamente 86,9millones de dólares de los Estados Unidos.
250.27. Relaciones regionales, servicios y apoyo. Se asignan recursos para las funciones relativas al personal, las finanzas y la administración de la Oficina Regional, así como para supervisar y facilitar apoyo administrativo a las oficinas de la OIT. Este programa abarca también la unidad de personal, la unidad regional de programación, los servicios de apoyo informático y de documentación, y los servicios de información al público. Las actividades regionales de información incluirán el desarrollo del Sistema Africano de Información Laboral (ALIS) y la incorporación de algunas de sus bases de datos en el sitio de la OIT en Internet.
250.28. Red de oficinas. Se asignan recursos para las oficinas de zona de Abidján, Addis Abeba, Argel, Antananarivo, Dakar, Dar-es-Salaam, El Cairo, Kinshasa, Lagos, Lusaka, Pretoria y Yaundé. Tanto la ubicación como el ámbito geográfico de estas oficinas seguirá siendo objeto de revisión, de acuerdo con la evolución de las necesidades de los países de la región.
260. Programas de actividades prácticas en las Américas
260.1. La situación económica ha cambiado considerablemente en las Américas en el transcurso del decenio de 1990. Tras un período de vulnerabilidad a raíz de la crisis mexicana, que dio lugar a la adopción de nuevas medidas de ajuste, los indicadores macroeconómicos de la mayoría de los países de la región han mejorado y sus economías están ahora mejor estructuradas. No obstante, esa mejora no ha sido suficiente para generar el número necesario de empleos de calidad, mejorar la distribución de los ingresos o proporcionar una protección social más adecuada. El empleo ha seguido aumentando más lentamente que la población económicamente activa y muchos de los nuevos empleos creados se concentran en el sector no estructurado. La crisis de Asia y los fenómenos climáticos desfavorables, como "El Niño" y los huracanes "George" y "Mitch" han empeorado la situación de los trabajadores en fechas recientes y han reforzado el escepticismo acerca de las posibilidades de mantener las políticas económicas que se aplican.
260.2. Los procesos de integración subregional han continuado a buen ritmo, con la consolidación del TLC, el MERCOSUR, la CARICOM y las iniciativas de integración andina y de Centroamérica. En este entorno económico cada vez más abierto, es sumamente importante asegurarse de que el desarrollo económico vaya acompañado por el progreso social, y de que la expansión del comercio no entrañe un deterioro de las condiciones de trabajo o la violación de los derechos humanos fundamentales.
260.3. Las prioridades del programa regional, establecidas mediante un proceso de consultas periódicas con los mandantes, corresponden a los objetivos estratégicos generales de la OIT y están en conformidad con las conclusiones y recomendaciones de las reuniones regionales celebradas recientemente, entre ellas, la Segunda Cumbre de las Américas (Chile, abril de 1998), la 14.ªReunión regional de los Estados Miembros de la OIT de la región de las Américas (Lima, diciembre de 1998) y la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo (Chile, octubre de 1998).
Promoción de los principios y derechos fundamentales en el trabajo
260.4. Problemas y necesidades. A pesar del nivel generalmente elevado de ratificaciones de convenios de la OIT en la región y del creciente reconocimiento de la necesidad de promover la justicia social y de aplicar los principios y derechos fundamentales en el trabajo en relación con el objetivo de la justicia social, sólo siete países de la región han ratificado los siete convenios fundamentales. Es necesario, por consiguiente, impulsar una difusión más amplia de los mismos entre los mandantes a fin de que comprendan que, lejos de constituir un obstáculo para el desarrollo económico, la aplicación de las normas laborales fundamentales favorece la creación de un entorno social estable, propicio para el crecimiento y la inversión.
260.5. En América Latina y el Caribe hay entre 18 y 20millones de niños de 10 a 15 años de edad que trabajan. Además, en los últimos años, ha habido un incremento sustancial del trabajo infantil en la región, especialmente en las actividades peligrosas y de alto riesgo. Es evidente, pues, la necesidad de contar con políticas especiales para abordar las causas estructurales del problema, particularmente la pobreza, los bajos niveles de inversión en la educación y la precariedad del empleo. Aunque la labor del Programa Internacional de la OIT para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) ha contribuido a crear una mayor conciencia acerca del problema del trabajo infantil y a lograr que se asuma el compromiso de obrar con miras a su eliminación progresiva en varios países, sigue siendo necesario llevar a cabo una acción urgente para reducir la gran proporción de trabajo infantil existente.
260.6. Los objetivos son los siguientes:
• lograr un mayor conocimiento, una ratificación más amplia y una aplicación más plena de las normas internacionales del trabajo, en particular de los convenios fundamentales, en los planos nacional, subregional y regional; y
• la erradicación progresiva del trabajo infantil, dando prioridad a la eliminación urgente de sus peores formas.
260.7. Convenios fundamentales del trabajo. El asesoramiento y las orientaciones que se proporcionen servirán de base para lograr una ratificación y aplicación más amplias de los convenios fundamentales. Se fomentará una mayor conciencia acerca del aporte de los principios y derechos fundamentales en el trabajo a la democracia, el progreso social, la eficacia económica, la equidad y el crecimiento duradero. Se proporcionará material sobre la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo a los mandantes y los encargados de la formulación de políticas, con inclusión de las autoridades parlamentarias y judiciales. Con la asistencia que se brinde, se armonizará la legislación nacional de varios países con las disposiciones de los convenios ratificados, y las memorias que deben presentarse a los órganos de control se transmitirán con mayor periodicidad. Se hará también más hincapié en promover la incorporación de los principios y derechos fundamentales en el trabajo en el contexto de las iniciativas de integración, por ejemplo, mediante los mecanismos tripartitos establecidos en el MERCOSUR.
260.8. Trabajo infantil. Con el apoyo de la OIT y el IPEC, se constituirán comités nacionales tripartitos para coordinar la acción contra el trabajo infantil en muchos de los países de la región y se formularán y llevarán a cabo los correspondientes programas nacionales de acción. Se prestará apoyo para concluir acuerdos subregionales y trazar planes de acción con miras a la erradicación del trabajo infantil. La enérgica promoción del Convenio núm.138 y de los nuevos instrumentos que han de adoptarse en 1999 dará lugar a una amplia ratificación y aplicación de los instrumentos. Asimismo, se prestará asistencia técnica para armonizar la legislación nacional con las disposiciones de estos instrumentos. Se mejorará también la información estadística sobre el trabajo infantil en la región. Se emprenderá una intervención específica del proyecto para retirar a niños del trabajo, sobre todo a aquellos que se encuentran en las situaciones más vulnerables. El énfasis que se pone en la movilización de las autoridades nacionales y de las organizaciones de trabajadores y de empleadores dará lugar a una acción más decidida contra el trabajo infantil, particularmente contra sus peores formas, en la mayoría de los países de América Latina y del Caribe.
Promoción del empleo
260.9. Problemas y necesidades. La extrema pobreza, la exclusión social y la discriminación siguen afectando a un gran porcentaje de la población en la mayoría de los países de la región. A pesar de que es necesario que los países de la región hagan hincapié en la productividad y la producción y los servicios de buena calidad en el contexto de la mundialización, la mayor parte de la expansión del empleo ha tenido lugar en servicios de baja productividad y en actividades del sector no estructurado. Es necesario, por lo tanto, formular políticas y programas destinados no sólo a combatir el desempleo, sino también a mejorar la calidad del empleo. Al mismo tiempo, los niveles muy bajos de calificación de muchos trabajadores siguen impidiéndoles acceder al empleo. Es necesario mejorar y diversificar las oportunidades de formación, en particular para las mujeres, los jóvenes con discapacidad y los pueblos indígenas y tribales. Esto requiere la adopción de métodos de formación participativos, basados en la comunidad y centrados en aspectos orientados en función de la demanda, tales como la promoción del empleo independiente y la generación de ingresos.
260.10. Se considera que la región está aplicando actualmente una segunda generación de reformas del mercado de trabajo, en cuyo marco se está haciendo un esfuerzo por evitar los errores y las fallas de los países pioneros y por destacar sus logros. Es importante que esta nueva generación de reformas incorpore cambios políticos que refuercen los derechos laborales básicos, den prioridad al desarrollo humano y al diálogo social, y generen la estabilidad necesaria para estimular la inversión y crear nuevos empleos. Asimismo, hay un consenso en la región respecto de la necesidad de adaptar el marco legislativo y reglamentario con miras a proporcionar incentivos para que los actores económicos del sector no estructurado ingresen en la economía moderna.
260.11. Los objetivos son los siguientes:
• lograr que los gobiernos de la mayoría de los países, en consulta con los interlocutores sociales, diseñen, apliquen y supervisen la aplicación de políticas y estrategias laborales, económicas y sociales que estimulen la inversión, creen nuevos empleos y eleven la calidad del empleo mediante mejoras en la educación, la formación y la productividad;
• la adopción de estrategias, políticas y programas nacionales que promuevan el pleno reconocimiento de los actores del sector no estructurado y que prevean incentivos para su gradual inclusión en el sector moderno;
• políticas y programas de formación que contribuyan a promover la igualdad de oportunidades para todos los trabajadores, y en particular para las categorías más vulnerables de la población;
• procurar que las cuestiones relativas a la igualdad entre los sexos y a los jóvenes se tengan más plenamente en cuenta en el diseño y aplicación de políticas y programas y que se aborden de manera más eficaz en la legislación;
• mejorar la integración política y social de los pueblos indígenas mediante el reconocimiento de sus derechos en la legislación nacional, el fomento de organizaciones representativas y la adopción de políticas y programas que mejoren sus calificaciones y sus oportunidades de empleo; y
• facilitar el acceso de los mandantes y de otras personas interesadas a la información sobre las cuestiones laborales a fin de ayudarles en la formulación de políticas laborales en los planos nacional y subregional.
260.12. Crecimiento y creación del empleo en el sector moderno. Se seguirán efectuando estudios sobre la evolución del mercado de trabajo a fin de que sirvan de base para proporcionar orientación en materia de diseño y aplicación de políticas integradas de empleo y de estrategias de desarrollo humano. El apoyo técnico proporcionado a los gobiernos y los interlocutores sociales servirá de base para la formulación de políticas de empleo y el establecimiento de sistemas de información sobre el mercado de trabajo. En el marco de estas actividades, seguirá considerándose prioritario: mejorar las calificaciones de los trabajadores, traducir el crecimiento económico en nuevos empleos de calidad, adaptar las empresas al nuevo contexto de competitividad, crear pequeñas empresas y microempresas y facilitar además su acceso a los recursos productivos. Se prestará especial atención a asuntos tales como la relación entre el costo de la mano de obra y la competitividad, el papel que los contratos de trabajo y la negociación colectiva desempeñan en el nuevo contexto económico y el comportamiento de los salarios en los sectores de la producción que se enfrentan con la competencia mundial.
260.13. Calidad del empleo. Se crearán centros de asesoramiento en materia de gestión y de formación, y se consolidarán los existentes, y se promoverá además una mayor productividad mediante la difusión de informaciones sobre las nuevas tecnologías y la mejora de las calificaciones en ámbitos tales como la gestión de los recursos humanos, las relaciones laborales y la seguridad y la salud. También se prestará asistencia a los ministerios y otros copartícipes encargados del desarrollo de las pequeñas empresas, en lo que se refiere a la prestación de servicios a las pequeñas empresas y a la creación de un entorno político y reglamentario que reduzca los obstáculos al crecimiento. Se mejorarán también las condiciones de trabajo en las pequeñas empresas mediante una aplicación más amplia de la metodología del Programa sobre las mejoras del trabajo en las pequeñas empresas (WISE).
260.14. Inclusión del sector no estructurado en la economía moderna. Se alentará a los Estados Miembros a que creen marcos jurídicos e institucionales que faciliten la incorporación de los actores económicos del sector no estructurado en el sector estructurado. Gracias al apoyo que se les proporcione, las asociaciones de microempresas estarán en mejores condiciones para establecer redes, representar los intereses de sus afiliados y proporcionarles servicios como el suministro de información en materia de mercados y la organización de actividades de formación. Se prevé que estas políticas y medidas redundarán en un aumento del número de trabajadores del sector no estructurado amparados por regímenes de seguridad social.
260.15. Formación para aumentar la competitividad. Con el apoyo del Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR), se formularán y aplicarán políticas nacionales destinadas a aumentar la pertinencia y la eficacia de la formación procediendo para ello a: adaptar la formación a las nuevas oportunidades de empleo; asegurar que la formación que se imparta esté al día con respecto a los avances tecnológicos; aumentar la participación tripartita en los programas de formación; y establecer sistemas de formación en los que participe el sector privado y los ministerios de trabajo desempeñen un papel más importante. Se prestará también apoyo para la elaboración de políticas y programas encaminados a mejorar las calificaciones en el sector no estructurado y las microempresas. En el marco de estas actividades, se hará hincapié en la formación de los jóvenes trabajadores, las mujeres y los trabajadores con discapacidad.
260.16. Las mujeres y los jóvenes. Se llevarán a cabo campañas de sensibilización a fin de que se comprenda la importancia que reviste la mejora de las oportunidades de empleo para las mujeres y los jóvenes trabajadores. Se procurará también integrar en mayor medida las cuestiones de igualdad entre los sexos en todas las actividades de la OIT en la región, incluidas las que llevan a cabo los equipos consultivos multidisciplinarios. Se proporcionará asistencia para reforzar la capacidad institucional de las autoridades nacionales en el ámbito de la recopilación y difusión de informaciones sobre las cuestiones de igualdad entre los sexos y las relativas a los jóvenes. Se prevé que se adoptarán planes nacionales de acción en varios países con el fin de lograr un aumento del número de jóvenes y de mujeres que tienen un empleo regular o que asisten a cursos dictados en instituciones de formación profesional.
260.17. Pueblos indígenas. En el marco de la asistencia técnica que se proporciona a los mandantes y a los representantes de los pueblos indígenas, se considerará prioritario crear una mayor conciencia acerca de su situación y sus derechos, fomentar de la ratificación del Convenio núm.169 y mejorar su aplicación en el marco de la legislación y la práctica nacionales. Sobre la base de los servicios de asesoramiento que se proporcionen a las autoridades nacionales, y en coordinación con otros organismos de las Naciones Unidas, se elaborarán políticas y programas para mitigar la marginación social y política de los pueblos indígenas. El asesoramiento y el apoyo que se proporcionen permitirán alentar a las organizaciones representativas de los pueblos indígenas a desarrollar y fortalecer las calificaciones de esos pueblos.
260.18. Seguimiento de la información sobre los mercados de trabajo. Se asegurará el mantenimiento y la actualización de la red regional de información y la base de datos de la OIT a efectos de la preparación y publicación del informe titulado Panorama Laboral, que seguirá estando disponible en Internet. Asimismo, se dará más difusión al Panorama Laboral en los medios de comunicación y se mejorará aun más su calidad. Se proporcionará asistencia para reforzar los sistemas nacionales y subregionales de estadísticas del trabajo, particularmente en los países del Caribe.
Protección social
260.19. Problemas y necesidades. Muchas de las tendencias recientes en el ámbito económico y laboral de la región hacen que sea mucho más difícil garantizar el derecho de los trabajadores a un nivel adecuado de protección contra los riesgos profesionales y condiciones de trabajo que permitan asegurar su bienestar y su dignidad. En vista de la gran incidencia de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en la región, especialmente en la agricultura y el sector rural, así como en las actividades de construcción, es urgente que los Estados Miembros adopten políticas y programas encaminados a mejorar las condiciones y el medio ambiente de trabajo, de conformidad con las normas internacionales del trabajo pertinentes. El problema se agrava aún más por la pérdida constante de capacidad de la inspección del trabajo, particularmente en las zonas rurales, y la necesidad de crear una mayor conciencia con respecto a las cuestiones relativas a la seguridad y la salud en diversas organizaciones de empleadores y de trabajadores.
260.20. La mejora de los regímenes de seguridad social es una de las principales prioridades para la mayoría de los países de la región, y muchos gobiernos han estado evaluando y reformando sus sistemas de seguridad social. Necesitan pues asesoramiento acerca de las alternativas posibles, en especial para extender la protección de la seguridad social a los trabajadores del sector no estructurado. Asimismo, debido a la mayor precariedad del empleo hay muchas categorías de trabajadores que no están amparados por redes adecuadas de seguridad social. Por otra parte, los procesos subregionales y regionales de integración hacen que sea ahora necesario armonizar los sistemas de seguridad social.
260.21. Los objetivos son los siguientes:
• lograr una reducción importante del número de casos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, especialmente en las zonas rurales, y mejorar el medio ambiente de trabajo; y
• lograr que los mandantes organicen y administren eficazmente regímenes de seguridad social acordes con las normas internacionales del trabajo, que mejoren progresivamente las prestaciones que se proporcionan en el sector estructurado y amplíen la protección para abarcar a los trabajadores del sector no estructurado.
260.22. Condiciones de trabajo. La difusión de informaciones y las actividades de sensibilización en materia de seguridad y salud serán complementadas por una formación especializada para los ministerios del trabajo, las inspecciones del trabajo, los miembros de los consejos de seguridad y las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Las actividades de cooperación técnica tanto nacionales como subregionales se centrarán en el diseño y la aplicación de programas de seguridad y salud y la creación de infraestructuras en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo.
260.23. Seguridad social. Con miras a mejorar los regímenes de seguridad social existentes y extender su cobertura, sobre todo en el sector no estructurado y entre los trabajadores rurales, se proporcionará asistencia para ayudar a los mandantes a efectuar evaluaciones actuariales y crear sistemas de contabilidad en el ámbito de la seguridad social. Se efectuarán análisis de las posibilidades con que se cuenta para mejorar la calidad y el alcance de los regímenes de seguridad social, así como posibles regímenes alternativos para el sector no estructurado. Se proporcionará formación a los profesionales que se ocupan de la seguridad social acerca de la evolución, los costos, las prestaciones y el impacto de los regímenes de seguridad social.
Diálogo social
260.24. Problemas y necesidades. Durante los últimos años, la consolidación de los procesos democráticos en las Américas se ha acompañado de cambios alentadores en materia de diálogo social, incluido el establecimiento de instituciones tripartitas en varios países. No obstante, la promoción de un clima que sea más propicio para la consulta tripartita y la negociación colectiva requiere el fortalecimiento de las organizaciones de empleadores y de trabajadores, y la modernización y consolidación de las instituciones laborales. Asimismo, es necesario lograr que las organizaciones de empleadores y de trabajadores representativas participen en mayor medida en las reformas económicas y los procesos de adopción de políticas relacionadas con la integración regional y la mundialización.
260.25. Los objetivos son los siguientes:
• lograr que las organizaciones de empleadores puedan desarrollar su capacidad a fin de proporcionar a sus afiliados servicios más profesionales y de mejor calidad y de poder representarlos de manera más adecuada en función de la evolución de sus necesidades;
• lograr que las organizaciones de trabajadores mejoren sus estructuras y su alcance, y que refuercen su capacidad para participar en el diálogo tripartito y defender los derechos de los trabajadores; y
• crear organismos bipartitos y tripartitos adaptados a las características de cada país y subregión, y reforzar los existentes.
260.26. Organizaciones de empleadores. Se proporcionará formación, información y asesoramiento en materia de políticas para que las organizaciones de empleadores puedan participar más plenamente en la planificación y las iniciativas nacionales, subregionales y regionales. Se proporcionará asistencia a las organizaciones de empleadores para formular planes estratégicos con miras a aumentar el número de sus afiliados. La creación de unidades socioeconómicas en las organizaciones de empleadores mejorará su capacidad para participar en la planificación del desarrollo socioeconómico.
260.27. Organizaciones de trabajadores. Se organizarán seminarios subregionales y nacionales sobre normas internacionales del trabajo para promover la participación de las organizaciones de trabajadores en los mecanismos nacionales de control de la aplicación de las normas. Se brindará también apoyo para reforzar los programas de educación obrera. Gracias a la asistencia técnica que se proporcione, está previsto que las organizaciones de trabajadores participarán más activamente en las discusiones que tengan lugar en el plano nacional y en el ámbito regional sobre temas relacionados con la mundialización y los procesos de integración económica.
260.28. El tripartismo en el contexto de la integración económica. La asistencia que se proporcione se centrará en la creación y fortalecimiento de órganos bipartitos y tripartitos y el establecimiento y consolidación de sistemas de relaciones de trabajo. Se prestará asistencia a los mandantes para que examinen sus sistemas de relaciones de trabajo y puedan detectar las disfunciones en los mecanismos del diálogo social tanto
en el plano nacional como en el regional. También se facilitarán orientaciones mediante estudios por país en los que se analice el impacto de la integración regional y de la mundialización en las relaciones de trabajo, la negociación colectiva y la legislación laboral. Se proporcionará además asistencia técnica con miras a la modernización y armonización de las políticas laborales en el contexto de las iniciativas de integración regional. La asistencia técnica se centrará en torno al logro de una mayor ratificación y aplicación del Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976 (núm.144), y del Convenio sobre la administración del trabajo, 1978 (núm.150).
Estructura exterior a la sede
260.29. Programas técnicos regionales. En este programa se asignan créditos para los cuatro equipos consultivos multidisciplinarios que se encargan de los países andinos, los países del Caribe, América Central y los países del Cono Sur como sigue:
• el equipo consultivo multidisciplinario para el Caribe, que está instalado en Puerto España (Trinidad y Tabago) y se ocupa de los países siguientes: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tabago;
• el equipo consultivo multidisciplinario para América del Sur, que está instalado en Santiago (Chile) y se ocupa de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay;
• el equipo consultivo multidisciplinario centroamericano, que está instalado en San José (Costa Rica) y se ocupa de Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua y Panamá; y
• el equipo consultivo multidisciplinario andino, que está instalado en Lima (Perú) y se ocupa de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
260.30. Se calcula que en 2000-2001 los gastos de las actividades de cooperación técnica que se lleven a cabo en la región con cargo a fuentes extrapresupuestarias ascenderán aproximadamente a 25,7millones de dólares de los Estados Unidos.
260.31. El Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR), con sede en Montevideo, en colaboración con los EMD, desarrollará y consolidará la red de instituciones de formación profesional como medio para promover el intercambio de informaciones en materia de formación en toda la región. CINTERFOR contribuye además a proporcionar asesoramiento técnico a los mandantes con miras a la formulación de políticas y programas de formación profesional.
260.32. Relaciones, servicios y apoyo. Esto abarca una unidad de programación regional, asesores técnicos regionales en materia de información sobre el mercado de trabajo, integración regional y cuestiones relativas a la mujer y la igualdad entre los sexos; servicios de personal, financieros y administrativos, y el apoyo necesario para todas las estructuras regionales. La Unidad andina seguirá siendo responsable de la planificación y la gestión de las actividades de la OIT en los países andinos.
260.33. Red de oficinas. Se asignan fondos en este programa para las oficinas de la OIT en Buenos Aires, Brasilia, México, Puerto España y San José, así como para la oficina de correspondencia de Washington.