La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
ILO-es-strap

GB.273/TC/1
273.a reunión
Ginebra, noviembre de 1998


Comisión de Cooperación Técnica

TC


PRIMER PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

El programa de cooperación técnica de la OIT, 1997-1998

Indice

Introducción

I. Resultados generales de la cooperación técnica de la OIT

II. Las prioridades generales de la OIT y la cooperación técnica

  1. Promoción del empleo
  2. Protección de los trabajadores
  3. Promoción de la democracia y de los derechos humanos

III. Tendencias y prioridades regionales

IV. Actividades para los empleadores y para los trabajadores y cooperación técnica

V. Normas internacionales del trabajo y cooperación técnica

VI. Problemática derivada de las diferencias por razón de sexo y cooperación técnica

VII. Cuestiones de importancia fundamental para la cooperación técnica

VIII. Conclusiones

Recuadros

Gráficos

  1. Gasto de cooperación técnica de la OIT, 1991-1997 (por fuente de financiación)
  2. Gasto por región, 1996-1997
  3. Africa - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997
  4. Asia y el Pacífico - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997
  5. América Latina y el Caribe - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997
  6. Estados árabes del Oriente Medio - Gasto en cooperación técnica,1990-1997
  7. Europa - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997
  8. Programas interregionales y mundiales - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997
  9. A) Asignaciones extrapresupuestarias de la OIT para la cooperación técnica, 1996-1997
    (por fuentes de financiación)

    B) Asignaciones extrapresupuestarias de la OIT para la cooperación técnica, 1994-1995
    (por fuentes de financiación)
  10. Distribución del gasto de cooperación técnica de la OIT por temas prioritarios, 1997
  11. Asignaciones del presupuesto ordinario de la OIT (CTPO) y asignaciones
    extrapresupuestarias con destino a las actividades para los trabajadores, 1997
  12. Asignaciones con cargo al presupuesto ordinario de la OIT (CTPO) y asignaciones
    extrapresupuestarias con destino a las actividades para los empleadores, 1997

Anexos

  1. Gastos de los programas de cooperación técnica de la OIT, 1995-1997
    (no están incluidos los gastos administrativos)
  2. Análisis de los gastos de cooperación técnica de la OIT por tipos de asistencia/insumos,
    1996-1997 (no están incluidos los gastos administrativos)
  3. Análisis de los gastos de cooperación técnica de la OIT en 1997 por sectores de actividad
    y fuentes de financiación (no están incluidos los gastos administrativos)
  4. Desglose por países y regiones de los gastos de cooperación técnica de la OIT en 1997
    (no están incluidos los gastos administrativos)
  5. Actividades de cooperación técnica de la OIT en los países menos adelantados (PMA),
    1995-1997: gastos por regiones geográficas y fuentes de financiación (no están incluidos
    los gastos administrativos)
  6. Nacionalidad de expertos
  7. Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín: distribución geográfica
    de las actividades de formación en 1997
  8. Centro Internacional de Formación de la OIT, Turín: distribución de los participantes
    por sectores de actividad, 1997


Introducción

1. El informe de este año, al igual que el del año pasado, es un documento de información sobre el conjunto de las actividades de cooperación técnica llevadas a cabo por la OIT en el marco de los principales objetivos de la Organización, a saber, el empleo y la lucha contra la pobreza, la mejora de las condiciones de trabajo y la promoción de la democracia social y de las normas internacionales del trabajo.

2. No sólo contiene evaluaciones importantes de las actividades de cooperación técnica en favor de los mandantes, sino también propuestas para mejorar la estrategia acordada en la reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en 1993. Tal como pidió la Comisión en sus anteriores reuniones y al igual que en el pasado, los ejemplos extraídos de las evaluaciones figuran en recuadros.

3. Todas estas actividades derivan de los objetivos de la Organización y de las decisiones adoptadas por el Consejo de Administración en materia de orientación general y se llevan a cabo en respuesta a los desafíos planteados por las grandes conferencias en lo que se refiere al empleo, las mujeres y el medio ambiente.

4. En el informe de este año se hace referencia a unos 120 países, y hay un número mayor de recuadros sobre las evaluaciones efectuadas por la Oficina de los proyectos y programas de cooperación técnica. En la sección II, que trata de temas prioritarios, se ha respetado una distribución geográfica equitativa. En la sección III se examinan las tendencias y características regionales en materia de cooperación técnica. En las secciones II, III, IV y V se proporcionan ejemplos de ejecución nacional y del fortalecimiento institucional de la capacidad técnica. Como ya se indicó en marzo a la Comisión, el objetivo de los programas mundiales es explotar, siempre que sea posible, los vínculos entre esos programas y otras actividades de cooperación técnica de la OIT, en particular de las Oficinas de Actividades para los Empleadores y para los Trabajadores, para conseguir ventajas mutuas y potenciar al máximo la repercusión de la labor de la Oficina en su totalidad. En este informe se facilitan pruebas sistemáticas de esos vínculos y de la manera en que la Oficina puede mejorar la calidad de su programa de cooperación técnica.

5. El análisis llevado a cabo por la Oficina tiene como finalidad aumentar su eficacia por medio de la adaptación de los procedimientos y prácticas internos e incitar a los miembros del Consejo de Administración a reflexionar sobre la manera de mejorar la estrategia.

6. En lo que se refiere a los recursos disponibles en 1997-1998 para las actividades de cooperación técnica, se observará el esfuerzo realizado con miras a una utilización más eficaz de los recursos del presupuesto ordinario para complementar los recursos extrapresupuestarios. A petición de la Comisión, en los gráficos 11 y 12 figura el desglose del gasto de la CTPO para las actividades de los empleadores y de los trabajadores, respectivamente, por regiones (anexo I) y por países (anexo IV). En todo el informe se facilitan ejemplos de la utilización de los recursos de la CTPO. El nivel de las nuevas asignaciones fue en 1997 superior al correspondiente al año anterior, lo cual confirma la tendencia ascendente de los recursos extrapresupuestarios observada ya en 1995. El entorno internacional con respecto a la ayuda al desarrollo no ha cambiado por lo que se refiere a la tendencia del volumen de ésta. Desde hace ya varios años se ha observado una disminución de los flujos de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) hacia los países en desarrollo (desde 72.100 millones de dólares en 1995 hasta 66.400 millones en 1996). La AOD parece estar desplazándose desde la asistencia pública al desarrollo de la asistencia privada. De hecho, los flujos privados han aumentado desde 160.900 millones en 1995 hasta 234.000 millones en 1996. La OIT ha logrado mantener su nivel de recursos de cooperación técnica en este contexto en proceso de cambio.

7. También conviene señalar que en el marco de la ayuda proporcionada a los países en desarrollo por los países pertenecientes al Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD), entre 1994 y 1996 se registró un aumento considerable de la parte asignada a la asistencia técnica (de 12.900 millones a 14.100 millones de dólares). Además, la parte de las contribuciones a los organismos multilaterales (con exclusión de los bancos y de la Comunidad Europea) ascendió aproximadamente a 6.300 millones de dólares, cifra que prácticamente no ha registrado cambios en comparación con 1994 y 1995.

8. Esto muestra ya la tendencia para los próximos años y los esfuerzos que la Oficina deberá efectuar en relación con los nuevos donantes privados y los donantes institucionales centrándose en la calidad de sus productos y en la repercusión de sus actividades de cooperación técnica en los países beneficiarios.

I. Resultados generales de la cooperación técnica de la OIT

9. La asistencia técnica prestada a los mandantes revistió la forma de servicios de asesoramiento técnico y de actividades prácticas en el marco de varios de los nuevos programas de cooperación técnica, financiados principalmente con fondos procedentes de fuentes extrapresupuestarias y de asignaciones para la cooperación técnica con cargo al presupuesto ordinario (CTPO). Los resultados técnicos de los estudios analíticos efectuados por la Oficina se han utilizado no sólo para definir nuevos programas, sino también para reforzar la acción de la OIT para responder a las solicitudes de los mandantes. El siguiente análisis del programa de cooperación técnica de la OIT está basado en los recursos extrapresupuestarios y de la CTPO destinados a actividades prácticas específicas.

Gráfico 1. Gasto de cooperación técnica de la OIT, 1991-1997 (por fuente de financiación)

Gastos

10. En 1997, se detuvo la disminución de los gastos relativos al programa de cooperación técnica de la OIT que se había observado durante cinco años. Los gastos aumentaron en 1997 a 108,4 millones de dólares, en comparación con 98,2 millones en 1996, lo que representa un aumento del 10,4 por ciento. Ahora bien, el grado de ejecución disminuyó del 62 por ciento en 1996 al 55 por ciento en 1997. Las razones de esta fuerte disminución se analizan detalladamente en la sección VII. Como se indica en el anexo II, los costos del personal registraron un descenso del gasto de 1,9 por ciento; en lo que se refiere a las otras categorías se registró un aumento considerable de los gastos, en comparación con 1996, en particular en lo que se refería a la formación (39,5 por ciento) y al equipo (54,4 por ciento). En el anexo IV se presenta un desglose del gasto por países, regiones y fuentes de financiación.

11. El gasto en los países menos adelantados (PMA) se ilustra en el anexo V: el 31,1 por ciento del gasto total correspondió a los PMA, lo cual representa una disminución muy ligera en comparación con el año 1996. Como en los años recientes, los programas multibilaterales y de fondos fiduciarios registraron en 1997 una cifra de gastos más elevada que el PNUD, pero su porcentaje del gasto total descendió del 62 por ciento en 1996 al 50 por ciento en 1997. Su parte de los recursos de la CTPO de la OIT aumentaron del 7 por ciento en 1996 al 16 por ciento en 1997, lo cual es corriente para el segundo año de un bienio. El programa del PNUD también incluye las actividades financiadas en el marco del apoyo a la elaboración de políticas y programas, que ascendieron a 2,3 millones de dólares en 1997, y 7,9 millones para actividades en que la OIT era un organismo de ejecución en virtud de proyectos ejecutados a escala nacional. Ahora bien, la cifras del PNUD excluyen aproximadamente 1,2 millones de dólares para el apoyo a los servicios técnicos.

Gasto por región

12. Todas las regiones excepto Asia y el Pacífico registraron en 1997 un aumento del gasto en comparación con 1996 (gráfico 2). Las regiones de Africa y de Europa aumentaron sus asignaciones en un 14 y un 12 por ciento respectivamente (gráficos 3 y 7), América Latina y el Caribe en un 31 por ciento (gráfico 5) y los Estados árabes (gráfico 6) en cerca del 56 por ciento. El gasto en la región de Asia y el Pacífico disminuyó en un 5 por ciento en comparación con 1996. La región de Africa siguió absorbiendo la mayor parte del gasto total (39 por ciento), seguida (gráfico 4) por la región de Asia y el Pacífico (22 por ciento). El porcentaje de los programas interregionales (gráfico 8) aumentó casi en un 5 por ciento, excediendo del máximo alcanzado en 1995. La distribución geográfica del gasto para el período comprendido entre 1995 y 1997 se ilustra en el anexo I-B.

Nuevas asignaciones para actividades de cooperación técnica

13. En 1997, las asignaciones aumentaron por segundo año consecutivo, ascendiendo en un 6 por ciento desde 114,6 millones de dólares en 1996 hasta 121,5 millones. Las asignaciones multibilaterales representaron 60,2 millones de dólares o aproximadamente el 50 por ciento de las asignaciones totales en 1997. Es particularmente digno de mención el notable aumento del 81 por ciento de las asignaciones del PNUD. La disminución del 24 por ciento de las asignaciones multibilaterales en comparación con 1996 debería considerarse en el contexto del nivel sumamente elevado de las contribuciones efectuadas en 1996 al programa IPEC, cuando la reposición por Alemania de más de 33 millones de dólares dio un fuerte impulso al nivel de asignaciones. Las asignaciones totales para el IPEC disminuyeron en 1997 hasta 9 millones de dólares.

14. Las nuevas asignaciones para los proyectos del PNUD se duplicaron, pasando de 17,9 millones de dólares en 1996 a 35,8 millones en 1997. Alrededor del 67 por ciento de las nuevas asignaciones del PNUD correspondieron a la región africana. Las modificaciones de los proyectos del PNUD aumentaron de nuevo desde 8,6 millones de dólares en 1996 hasta 12 millones en 1997. Las asignaciones de los bancos de desarrollo aumentaron considerablemente desde 1,7 millones de dólares en 1996 hasta 5,9 millones en 1997. Otras asignaciones incluían 1,4 millones de dólares del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC).

Gráfico 2. Gasto por región, 1996-1997

Gráfico 3. Africa - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997

Gráfico 4. Asia y el Pacífico - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997

Gráfico 5. América Latina y el Caribe - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997

Gráfico 6. Estados árabes del Oriente Medio - Gasto en cooperación técnica,1990-1997

Gráfico 7. Europa - Gasto en cooperación técnica, 1990-1997

Gráfico 8.  Programas interregionales y mundiales - Gasto en cooperación técnica,
1990-1997

15. En lo que se refiere al desglose por esferas de actividad técnicas, los niveles de las asignaciones fueron superiores para las políticas de desarrollo (33,3 millones de dólares en sectores tales como la mitigación de la pobreza y los programas con alto coeficiente de empleo); el empleo y la formación (25,2 millones de dólares) y el desarrollo de empresas y cooperativas (23,4 millones de dólares). Estos fueron seguidos por las condiciones y el medio ambiente de trabajo (11,4 millones) y la seguridad social (11 millones). Considerados globalmente, estos niveles de asignación representan el 91 por ciento del total. En la esfera de la seguridad social, en donde las asignaciones de los proyectos ascendieron en 1997 a 11 millones de dólares, incluso sin tomar en consideración la principal asignación para el programa mundial de Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza (STEP) (8 millones de dólares), se registró un incremento neto del 66 por ciento en el valor total de las asignaciones de los proyectos. Alrededor del 70 por ciento de esos nuevos proyectos se financiaron por el PNUD, y el resto directamente por instituciones nacionales de la seguridad social.

16. Desde 1996 los proyectos administrados por la estructura fuera de la sede se han registrado, de ser posible, en los sectores técnicos apropiados y no en el encabezamiento «Varios».

II. Las prioridades generales de la OIT y la cooperación técnica

17. Los principales temas prioritarios de la acción de la OIT en el bienio actual (promoción del empleo, democracia, derechos humanos y protección de los trabajadores) siguieron sirviendo durante el período que se está examinando de foco específico para el programa de cooperación técnica de la OIT. El porcentaje más importante -- más del 64 por ciento del programa de cooperación técnica por temas prioritarios -- correspondió a la mitigación de la pobreza y la creación de empleo, el 15,8 por ciento a la democracia y los derechos humanos, el 15,5 por ciento a la protección de los trabajadores y el 5 por ciento a otros programas, como se ilustra en el gráfico 10.

Gráfico 9A. Asignaciones extrapresupuestarias de la OIT para la cooperación
técnica, 1996-1997 (por fuentes de financiación)

Gráfico 9B. Asignaciones extrapresupuestarias de la OIT para la cooperación técnica, 1994-1995 (por fuentes de financiación)

Gráfico 10. Distribución del gasto de cooperación técnica de la OIT por temas prioritarios, 1997

18. En el Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín, alrededor del 80 por ciento de las actividades estaban relacionadas con el mandato básico de la OIT o destinadas a desarrollar la capacidad gerencial de los mandantes y los interlocutores de esta Organización (véase el anexo VIII). Estas actividades se concibieron y aplicaron en su mayor parte en estrecha colaboración con los departamentos técnicos de la OIT, las oficinas exteriores y los equipos multidisciplinarios. Alrededor del 20 por ciento se ejecutaron en el marco del Proyecto de la Escuela Superior de Personal de las Naciones Unidas. Las actividades del Centro de Turín se distribuyeron en la forma siguiente: el 45 por ciento para las actividades relacionadas con la promoción del empleo y la lucha contra la pobreza, el 17 por ciento para la promoción de los derechos de los trabajadores y del diálogo social, y el 5 por ciento para las condiciones de trabajo y la protección social. Alrededor del 15 por ciento de los participantes recibieron formación sobre programas destinados a reforzar la capacidad institucional y gerencial de los mandantes, en particular las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

1. Promoción del empleo

19. En el marco de la aplicación de la Estrategia de la OIT para el Empleo y los modos de vida sostenibles, y como seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, continuaron las actividades respecto de la elaboración de un programa sobre la generación de empleo y la disminución de la pobreza, a saber, Empleos para Africa. Después de celebrar amplias consultas con los mandantes y de recibir el respaldo de la Comisión del Trabajo y de Asuntos Sociales de la Organización de la Unidad Africana (OUA), el Programa se inició con los objetivos de contribuir, por medio del fortalecimiento del diálogo social, a la adopción de políticas nacionales y regionales basadas en una estrategia de crecimiento impulsada por las inversiones, al fortalecimiento de la capacidad y a la formación para la creación de empleo en los sectores rural y urbano no estructurados. La situación en el Africa subsahariana se ha caracterizado en gran medida por inversiones públicas centradas en proyectos de gran densidad de capital y de costo elevado que emplean poca mano de obra y tienen una repercusión directa insignificante en la reducción de la pobreza. El programa Empleos para Africa propugnará la manera en que la inversión pública puede reestructurarse para conseguir una repercusión más positiva en la creación de empleo y, simultáneamente, crear un entorno favorable al aumento de las inversiones internas y extranjeras y al fomento de la capacidad empresarial de Africa.

20. El programa abarca diez países del Africa occidental, central, oriental y meridional. Ya se han celebrado consultas en cinco países, a saber, Camerún, Mauricio, Senegal, Uganda y Zimbabwe. Se prestó especial atención a la integración de las cuestiones ambientales en las políticas de inversión; a la garantía de la igualdad de acceso de las mujeres a las oportunidades de trabajo en todos los niveles, con igual remuneración por un trabajo de igual valor; a la eliminación del trabajo infantil, y a la combinación de la concesión de poderes con el desarrollo económico equitativo. Por esta razón, el programa Empleos para Africa estará estrechamente vinculado con el Programa internacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres y con otros programas mundiales y regionales, tales como el Apoyo asociativo y cooperativo a las iniciativas de desarrollo local (ACOPAM), el Programa internacional para la pequeña empresa (ISEP), el Programa de Apoyo para los Sistemas de Cooperativas y de Formación Mutua, el Programa de fomento del empleo urbano y el Sistema de Información Bibliográfica sobre la Microempresa en América Central (SI-PROMICRO), el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) y las Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza (STEP).

21. Los programas de gran densidad de empleo siempre han constituido parte de la estrategia mundial de la OIT para promover, por una parte, la creación de empleo, el desarrollo del sector privado y la mitigación de la pobreza y, por otra parte, el progreso social y la concesión de poder. Esos programas fomentan la protección de los trabajadores y la democratización por medio de sistemas de contratación transparentes y de un aumento de la participación popular. El sector privado recurre de manera estratégica al sistema de licitación y de contratación para obras de infraestructura con el fin de promover la utilización de enfoques tecnológicos con alto coeficiente de empleo y de introducir cláusulas laborales en relación con las normas pertinentes de la OIT y con las condiciones de trabajo básicas. En el nuevo manual titulado Employment - Intensive Infrastructure Programmes: Labour Policies and Practices, publicado en 1998, se describe la experiencia actual de integrar las cuestiones laborales en los programas de infraestructura con alto coeficiente de empleo y, al mismo tiempo, se proporciona también orientación sobre la manera en que podrían mejorarse las condiciones y normas de trabajo con la participación en esos proyectos de los interlocutores sociales(1) . Especialmente cuando se combina con el desarrollo de las microempresas y con la formación profesional, esto brinda posibilidades para garantizar el éxito de los programas de generación de empleo, como el de Camboya.
 

El Programa para actividades con alto coeficiente de empleos (PAE):
una evaluación independiente

En 1997 se realizó una evaluación independiente del Programa para actividades con alto coeficiente de empleos (PAE), de la OIT, que se había estado llevando a cabo desde principios del decenio de 1970. Los objetivos del PAE son reforzar la capacidad de los Estados Miembros de elaborar y aplicar programas de infraestructura con alto coeficiente de empleos que reduzcan la pobreza de manera duradera por medio de programas de creación de empleo económicamente viables, especialmente en las zonas rurales.

El Programa sigue una estrategia con tres niveles de acción:

  • Micronivel: poner en práctica proyectos de infraestructura, organizar comunidades y crear pequeñas empresas de contratistas;
  • Nivel medio: utilizar la formación para fomentar la capacidad de las personas y de las instituciones de llevar a cabo actividades basadas en la mano de obra;
  • Macronivel: proporcionar asesoramiento en materia de políticas a los gobiernos y a las organizaciones internacionales donantes.

La evaluación mostró que la experiencia minuciosa a nivel microeconómico había dado a la OIT competencia técnica, credibilidad y notoriedad en la esfera de las técnicas basadas en la mano de obra. Se llegaba a la conclusión de que la OIT tenía una importante ventaja comparativa para la contratación basada en la mano de obra en comparación con los donantes bilaterales, que podrían desear promover su propio equipo y técnicas, y los donantes multilaterales, que no disponían de las calificaciones técnicas necesarias o de experiencia interna y que eran reacios a recurrir a personas de fuera. Las expresiones «con gran intensidad de mano de obra» y «con alto coeficiente de empleos» significaban que la mano de obra se utilizaba, en todos los casos, en sustitución de las máquinas. La expresión «basado en mano de obra» -- estrategia actual del PAE -- significaba que se utilizaba una combinación óptima de mano de obra y de máquinas para ajustarse a las condiciones locales. El tipo de técnica basada en la mano de obra variaba entre los diferentes países. Por consiguiente, el PAE era flexible en la práctica.

Las técnicas basadas en la mano de obra todavía no son ampliamente conocidas o se consideran por muchas personas como técnicas atrasadas. Los hechos mostraban que en algunas situaciones podían ser eficientes y de buen rendimiento. La eficacia en función de los costos del PAE se había probado y documentado. Los métodos basados en la mano de obra crean entre tres y cinco veces más empleo y utilizan un 60 por ciento menos de divisas que los enfoques basados en el equipo. La debilidad de muchos Estados Miembros (en especial en el Africa subsahariana y en el sur de Asia) en lo que se refería a la disponibilidad de personal competente y motivado obstaculizó el desarrollo de la capacidad. En cambio, otros Estados habían incorporado enérgicamente dentro de la estructura gubernamental la manera de concebir y aplicar el PAE.

Es preciso esclarecer la organización del PAE, especialmente la situación en que se encuentran ASIST (Apoyo consultivo, servicios de información y formación para infraestructuras basadas en la mano de obra) y ACTIF (proyectos subregionales del PAE) en la estructura global de asistencia de la OIT.

El carácter duradero del empleo creado y de la infraestructura construida se analizó cada vez más por el PAE, y ello con cierto éxito. Esto era importante dado que los gobiernos en que se basa el PAE parecen haber dado poca prioridad al mantenimiento de infraestructuras, que es esencial para garantizar efectos duraderos.

En la evaluación se recomendaba que la OIT formulara una estrategia mundial de creación de empleo que el PAE pudiera integrar y que se concedieran prioridades claras a los directores de los programas. Debería establecerse una comunicación mejor sobre el PAE y sus experiencias con técnicas basadas en la mano de obra dentro y fuera de a OIT, y el PAE debería encontrar la forma de fomentar la participación activa de los interlocutores sociales de la OIT en el Programa. El PAE necesitaba evaluar su repercusión por medio de indicadores simples, medibles y manejables de los logros conseguidos en los niveles micro, medio y macro. En el informe se especificaba que debería restablecerse la unidad de evaluación y de documentación del programa.

La conclusión más importante que se extrajo del ejercicio de evaluación era que el PAE debería seguir vinculando las intervenciones a nivel del terreno con el asesoramiento a nivel macro para demostrar que la acción concentrada en todos los niveles resulta necesaria y debe estar bien fundamentada. También debería prestarse atención al mantenimiento de la infraestructura para asegurar la sostenibilidad.


22.
Un sector relativamente nuevo y en expansión de la labor de la OIT es el empleo urbano. La OIT está ahora poniendo en marcha su programa para el empleo urbano: mejores empleos para la economía no estructurada, que tiene como objetivo consolidar diversas iniciativas actuales financiadas por varios donantes multilaterales (Bélgica, DANIDA, Alemania e Italia) y el PNUD, y movilizar nuevos recursos para hacer frente a la demanda creciente en esta esfera. Muchas organizaciones donantes de los programas de asistencia al desarrollo de Suiza, los Países Bajos y la Unión Europea están adoptando un enfoque centrado en el sector urbano, en el que se reconoce que la urbanización cada vez mayor plantea nuevos desafíos a la sostenibilidad económica, social y ambiental del desarrollo. Para los mandantes de la OIT, los programas para combatir al desempleo urbano han corrido parejos con el desarrollo de nuevos enfoques para ocuparse de la economía urbana no estructurada, reconociendo que el recurso al empleo en el sector no estructurado es una opción cada vez más frecuente al empleo o el desempleo en el sector estructurado. La actividad de la OIT en el sector urbano ha contado con la participación de las autoridades municipales y de otros actores locales como nuevas partes interesadas por la cooperación técnica.

23. Para evaluar la repercusión social de las políticas financieras sobre empleo y reducción de la pobreza, la Oficina ha estado elaborando programas que tratan de las consecuencias adversas para las micro y las pequeñas empresas de los desmoronamientos del mercado. Por medio de acuerdos de colaboración con bancos centrales con el fin de promover los bancos rurales y otros sistemas financieros descentralizados accesibles a la población pobre, la OIT ha contribuido a mejorar el acceso de varios cientos de miles de pequeños empresarios a servicios de depósito y de crédito seguros y fidedignos en los países de Africa occidental.

24. Dentro del marco del programa de acción de la OIT sobre Reforma económica y cambio estructural: promoción del empleo de la mujer y de su participación en los fondos sociales, puesto en ejecución en 1996 y 1997, se concluyeron en Bolivia, Honduras, México, Perú, Egipto, Madagascar y Zambia estudios monográficos sobre las perspectivas de género en lo que se refería a los fondos sociales y los programas de las redes de seguridad social. En 1997 se organizó en Ginebra un curso práctico internacional para discutir la eficacia de esos fondos en la promoción del empleo y la importancia de los problemas de género. El diálogo sobre este asunto con el Banco Mundial y la comunidad internacional ha tenido como resultado que se conceda alta prioridad a la integración de los problemas relacionados con el género en los nuevos fondos sociales. Se solicitó el asesoramiento de la OIT acerca del desarrollo de un componente efectivo en relación con el género en programas específicos. En 1998 se publicarán directrices respecto de la creación y funcionamiento de fondos sociales para la creación de empleo con una perspectiva que tenga en cuenta la problemática del género. La OIT está impartiendo un programa de formación y asistencia técnica al Fondo de desarrollo albanés, al Fondo de formación, empresas y empleo (TEEF) del Ministerio de Trabajo y al Fondo nacional de empleo como medio de mejorar en Albania la calidad y la repercusión de los programas de creación de empleo. Este proyecto combina la asistencia práctica para la ejecución de un proyecto de rehabilitación de carreteras utilizadas por comunidades urbanas pobres en la ciudad de Elbasan como «primera etapa» para un diálogo más amplio en materia de políticas con el gobierno nacional y municipal sobre el aumento de la repercusión en el desarrollo empresarial de los fondos de inversiones para la creación de empleo y respecto de la prestación de apoyo para reorientar los fondos de asistencia social hacia programas activos de creación de empleo.

25. La mayoría de los proyectos de cooperación técnica en la esfera del desarrollo de las pequeñas empresas tenía como fin establecer y reforzar el marco nacional para el suministro de una amplia serie de servicios de apoyo a las pequeñas empresas.

26. Los resultados del programa de apoyo a las microempresas (PROMICRO) en América Central siguieron siendo pertinentes: el programa ha permitido reforzar las asociaciones de microempresas, facilitando su acceso a información sobre enfoques innovadores para el desarrollo de microempresas. Sobre todo, ha ayudado a crear el Comité Coordinador de Empresarios de la Microempresa de la Región Central de América (COCEMI) y a establecer un sitio en Internet (www.sipromicro.com). Este programa ha ayudado a proporcionar a las asociaciones de microempresarios acceso a la tecnología más avanzada y a sacar partido de las oportunidades que ofrece el mercado de beneficiarse de la economía mundializada. La experiencia de este importante programa financiado por el Gobierno de los Países Bajos se consolidará por medio de la creación del Instituto centroamericano para la promoción de microempresas.

27. La formación básica sobre gestión empresarial en el contexto del programa Inicie y Mejore su Negocio (SIYB) siguió siendo una parte importante de las actividades de desarrollo de las pequeñas empresas. Las actividades de cooperación técnica en Africa meridional y oriental reforzaron aún más la capacidad de formación nacional. También se emprendieron nuevas actividades en el marco del programa SIYB en países de Africa, Estados árabes, el Pacífico y América Latina. En el Perú y Sudáfrica se elaboraron y adaptaron a las condiciones nacionales nuevas ediciones de Mejore su negocio y de Inicie su negocio y la OIT ayudó en esos países a establecer un mecanismo duradero para el suministro constante de formación al respecto después de finalizado el proyecto.
 

Inicie su negocio: resultados de la evaluación

El Programa Inicie su negocio (SYB) tiene como fin ayudar a los empresarios potenciales a emprender sus actividades empresariales por medio de la elaboración de estudios de viabilidad. En virtud de ese programa se organizan seminarios de formación de instructores para las organizaciones colaboradoras que tienen la capacidad necesaria para aplicarlo. A su vez, esas organizaciones celebran seminarios para impartir formación a los empresarios potenciales sobre el SYB.

En la evaluación interna final del programa se encontró que en algunos casos los conocimientos empresariales generales y las competencias en materia de formación de los participantes en la formación de instructores eran muy escasos para permitirles poner en práctica la formación SYB después de tan sólo dos semanas de formación, y que se requerían ciertos conocimientos y calificaciones básicos para que los instructores pudieran impartir formación de manera más eficaz sobre el programa SYB. Los seminarios de menos de cinco días completos o de 40 horas resultaban a veces demasiado breves para que los empresarios potenciales pudieran finalizar sus estudios de viabilidad. Si bien se reconocía que con frecuencia no estaba al alcance de las organizaciones colaboradoras, se recomendó que la duración de los seminarios se ajustase al nivel educativo de los participantes.

En la evaluación también se comprobó que la necesidad de seguimiento estaba asimismo directamente relacionada con los antecedentes educativos de los participantes y con la calidad de la formación. La frecuencia y la calidad de los servicios de asistencia al seguimiento se consideraron asimismo muy importantes para asegurar que los empresarios potenciales no abandonaran sus estudios de viabilidad cuando hubieran de hacer frente a dificultades.

Una de las conclusiones esenciales de la evaluación fue que la obtención de formación útil no garantizaba el éxito inicial: aparte del bajo nivel educativo de algunos de los participantes, varios otros factores que estaban fuera del control de las organizaciones colaboradoras repercutían negativamente en la puesta en funcionamiento y en las tasas de creación de empleo, tales como el entorno macroeconómico desfavorable, la deficiente situación financiera de los grupos beneficiarios, la disponibilidad limitada de fondos y la escasez de tiempo que los empresarios potenciales podrían dedicar a sus negocios.

Al considerar el papel de las organizaciones colaboradoras, en la evaluación se consideró que, por una parte, la capacidad institucional por lo general limitada y, por otra, el hecho de que la mayoría de las organizaciones colaboradoras en el programa SYB estaban orientadas hacia la mitigación de la pobreza y la prestación de asistencia directa a grupos marginados disminuían la calidad de la formación y el seguimiento de los empresarios potenciales. Por consiguiente, en la evaluación se recomendaba que sin modificar la actual composición de las organizaciones colaboradoras, cualquier fase posterior del programa SYB debería también incluir a organizaciones que ya tuvieran como objetivo a grupos con un nivel de instrucción más elevado, pues de lo contrario la repercusión en la creación de empleo seguiría siendo limitada.


28.
En lo referente a la privatización y reestructuración de empresas, se emprendieron actividades en Ucrania y en Belarús para aumentar la toma de conciencia entre las autoridades centrales y locales y el público en general sobre los principales problemas que se planteaban. La experiencia en Belarús jugó un papel decisivo en la elaboración del Programa federal ruso sobre la transformación de los asentamientos militares en zonas de empleo, capacidad empresarial y eficiencia energética. Las actividades llevadas a cabo en China se ocuparon de las necesidades de empleo y de reempleo de los trabajadores que habían perdido su puesto de trabajo como consecuencia de una reforma empresarial. En respuesta a la reorganización de los servicios públicos de empleo como consecuencia de los programas de ajuste estructural, la OIT ayudó a 23 países africanos anglófonos a mejorar el rendimiento de los servicios de empleo públicos y privados. A este respecto, se tiene previsto publicar durante el bienio 1998-1999 un manual sobre los problemas a que se enfrentan los servicios de empleo y la respuesta institucional. Se realizaron en Africa varios estudios monográficos en los que se proporcionaba información útil para el programa de la OIT sobre la privatización y reestructuración empresarial. La OIT también ha facilitado asistencia técnica para reforzar los servicios nacionales de empleo a Albania y Bosnia y Herzegovina con la asistencia financiera de Suiza, Italia y el PNUD.

29. En lo que se refería a las cooperativas, el Programa ACOPAM siguió siendo un instrumento importante que permitió ayudar a los gobiernos y a las organizaciones asociadas del Africa occidental a establecer formas de organización cooperativas y asociativas acertadas en apoyo del desarrollo rural. Está previsto finalizar este programa en 1999 y la OIT ha estado tomando medidas concretas para sacar provecho de esa experiencia integrándola en una más amplia planificación de programas regionales y desarrollo de programas. ACOPAM ha podido atraer del Banco Mundial, la Unión Europea, el PNUD y la USAID una considerable financiación adicional paralela.
 

Participación de las cooperativas y las pequeñas empresas en el desarrollo
local y la seguridad alimentaria en el departamento de Zinder (Níger)

En 1994, la OIT inició la Fase IV de un proyecto de desarrollo rural de cuatro años y medio de duración que tenía como objetivo involucrar a las cooperativas locales en el logro de una seguridad alimentaria para los habitantes de Zinder, Níger. El proyecto también tenía como fin aumentar y reforzar el número de las cooperativas nuevas o existentes en esa zona y establecer cooperativas farmacéuticas y sistemas de crédito para las mujeres.

En la evaluación que se hizo en la fase intermedia del proyecto se encontró que en el marco del mismo se habían establecido 199 bancos de productos cerealistas, de un total planificado de 250, y que el 60 por ciento de ellos se consideraba que estaba funcionando de manera adecuada. Ahora bien, la evaluación también reveló que la repercusión efectiva de tales bancos en la situación del suministro alimentario era limitada debido a que las cantidades de granos alimenticios que podían almacenarse eran insuficientes. Esto se debía a que la producción agrícola en la zona había sido baja. En la evaluación se consideró que la creación de fuertes sistemas de redes entre los bancos de productos alimenticios podía contribuir de manera importante al fortalecimiento de las iniciativas de desarrollo local en la región. Así, se comenzó en el marco del proyecto la recuperación de tierras con fines de cultivo. Esta medida fue respaldada por los bancos de productos cerealistas, y por consiguiente por los habitantes de la zona que aceptaron de buen grado invertir sus esfuerzos en el proyecto.

La evaluación mostró que, si bien el número de empresas cooperativas había aumentado, sólo unas pocas eran capaces de actuar de manera autogestionada. Esto se debía en parte a la promulgación de nueva legislación que restringía la venta de productos farmacéuticos, que tenía una repercusión negativa en las cooperativas farmacéuticas. En lo que se refería al establecimiento de sistemas de crédito para las mujeres, la evaluación puso de relieve que la estrategia original del proyecto se había modificado. Se había considerado más útil reforzar los sistemas crediticios ya existentes en vez de crear nuevos sistemas que difícilmente podrían llegar a administrarse por sí solos durante la corta duración del proyecto.

Hasta la fecha, los resultados basados en la nueva estrategia habían sido muy alentadores y el 78 por ciento de las entidades «reestructuradas» se administraban de manera autónoma en el momento en que se efectuó la evaluación. Esta permitió llegar a la conclusión de que en la fase inicial del proyecto se podía extraer una conclusión principal a la que a menudo se había hecho referencia. Esa conclusión era que en los proyectos que se ocupaban del desarrollo rural en zonas remotas el factor tiempo era muy importante. La cultura, los valores tradicionales, la economía y la ubicación eran factores que tenían efectos restrictivos en el progreso de la ejecución, y los responsables de la concepción del proyecto deberían tomar este hecho en consideración. Por consiguiente, se necesitaba un período de tiempo más largo para que los resultados del proyecto pudieran ser sostenibles e «institucionalizarse» en la estructura local.


30.
El programa interregional de apoyo a las poblaciones indígenas por intermedio del desarrollo de cooperativas y empresas asociativas (INDISCO) siguió prestando asistencia a las poblaciones indígenas y tribales de Asia y América Central para crear nuevas posibilidades de empleo y salvaguardar los puestos de trabajo tradicionales por medio de la revitalización de las prácticas indígenas, el desarrollo de aptitudes y el suministro de microcrédito basado en formas de organización cooperativas. INDISCO lleva a cabo 16 actividades a nivel de países (entre ellas, cinco en la India, siete en Filipinas, una en Viet Nam, una en Tailandia, y una en Belice). En 1997 y 1998, INDISCO organizó cursos de alfabetización no oficiales, incluidos algunos en idiomas tribales, para más de 3.000 personas, la mayoría de ellas mujeres. Se impartió información a más de 5.000 hombres y mujeres sobre varios sistemas de generación de ingresos recorriendo a expertos y especialistas locales. En la India y Filipinas, INDISCO ayudó a sus interlocutores a crear 2.500 nuevos empleos y a conservar 1.500 empleos tradicionales. Aprovechando los conocimientos indígenas, la India ha puesto en práctica enfoques innovadores, sistemas de recolección de agua eficaces en función del costo y duraderos por medio de cooperativas de riego por elevación, viveros de plantas para regenerar los bosques, fábricas de biogás y sistemas de producción láctea. Se han creado más de 1.000 puestos de trabajo con asistencia financiera de fondos de crédito rotatorios de base comunitaria. En Filipinas, la información sobre aspectos tradicionales de los sistemas y prácticas de conocimientos que son pertinentes ahora para el éxito de las estrategias de empleo se ha incorporado en las posteriores actividades del proyecto. Se han preparado tierras ancestrales (planes de gestión de la tierra) y se han desarrollado enfoques innovadores para poner en ejecución las prácticas participativas de gestión de la tierra y de los recursos naturales. Los grupos de mujeres indígenas han sido predominantes en estos sistemas debido a la concentración de los programas de refuerzo de la capacidad y de desarrollo de aptitudes en la promoción de la capacidad empresarial de las mujeres. El Programa COOPNET siguió proporcionando asistencia a las cooperativas y asociaciones, en particular por medio de actividades de formación llevadas a cabo en Asia, América Latina, Africa y Oriente Medio. Se ha publicado un boletín sobre cuestiones de actualidad relacionadas con las cooperativas destinado a los coordinadores regionales del programa en Africa y Asia, y en 1997 se publicó la versión en español del manual sobre Cuestiones de género en las cooperativas.

31. En la esfera de la formación, se prestó especial atención al empleo de los jóvenes. En América Latina y el Caribe, el Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR) se centró en esta esfera de actividad y realizó una serie de evaluaciones por países en determinados países. También se efectuó un análisis de los problemas a que se enfrentan las instituciones de formación para insertar a los jóvenes en los mercados del trabajo de la Unión Europea. Ambos documentos se discutieron en el Seminario internacional sobre la juventud, la educación y el empleo en Iberoamérica, organizado en 1997 por la Organización Ibero-Americana de la Juventud. Las instituciones miembros de CINTERFOR han subrayado la importancia de intercambiar información sobre la calidad y el alcance de la formación y de contribuir a una mejora del diálogo con los interlocutores sociales de la región sobre la cuestión del empleo de los jóvenes.
 

Proyecto integrado de transporte rural en Makete

El objetivo del proyecto integrado de transporte rural era mejorar el transporte en el distrito de Makete, en la República Unida de Tanzanía. En enero de 1998 se efectuó una evaluación después de terminado el proyecto, cuya duración fue de 11 años, entre 1985 y 1996.

Se utilizó un amplio enfoque de transporte rural a costo reducido para disminuir el tiempo y los esfuerzos necesarios para viajar por carretera y para aumentar la capacidad del distrito o municipio de planificar, organizar y aplicar medidas sobre transporte rural.

La evaluación posterior mostró que el proyecto había logrado mejorar la infraestructura de transporte local movilizando a los municipios y a sus habitantes a construir y mantener las carreteras y senderos. Ahora bien, los puentes y alcantarillas de bajo costo estaban con frecuencia en mal estado y la población no disponía de los conocimientos y recursos técnicos necesarios para conservarlos.

Para reducir el tiempo que las personas empleaban en el transporte, se introdujeron en el marco del proyecto medios de transporte intermediarios, tales como carretillas y asnos. Esta estrategia tuvo sólo un éxito parcial porque las carretillas resultaron demasiado caras para los habitantes de esa zona y los asnos sólo se utilizaron para el transporte cuando se podía obtener claramente un beneficio económico, como para llevar verduras al mercado o transportar cerveza. Para fines domésticos, el transporte sobre la cabeza continuó siendo el medio predominante dado que las autoridades municipales consideraron que el valor del tiempo ahorrado por las mujeres y los niños era próximo a cero. El intento del proyecto de introducir servicios de mantenimiento y reparación para los medios de transporte intermediarios tuvo un éxito parcial. Se estableció un taller de reparación para arreglar las carretillas, pero el suministro de medicamentos para los asnos que caían enfermos era escaso.

El proyecto tuvo menos éxito en lo que se refería a los esfuerzos desplegados para reforzar la capacidad a nivel de distrito debido a la escasa prioridad que el municipio concedió a esta cuestión y a la falta de recursos financieros para la construcción y conservación de las carreteras.

Las principales conclusiones que pueden extraerse de este proyecto fueron que resulta relativamente fácil movilizar mano de obra voluntaria de las comunidades locales para la mejora y el mantenimiento de infraestructuras de transporte local. Ahora bien, al crear la infraestructura debería tenerse en cuenta la capacidad técnica y financiera de quienes se considera que deben encargarse de su mantenimiento y reparación. Si se obtuvieran niveles de infraestructura elevados, su durabilidad haría que fuesen mínimos los recursos financieros y técnicos necesarios para su mantenimiento.


32. En una esfera más tradicional, la formación en el sector de la hotelería y la restauración, la OIT siguió desempeñando actividades. En mayo de 1998, se concluyó un proyecto subregional financiado por España que había tenido como finalidad reforzar la cooperación regional en la esfera de la formación profesional en los sectores de la hotelería, la restauración y el turismo. Los nueve países participantes consideraron que se habían efectuado considerables progresos en lo tocante a la mejora de los criterios de formación y de certificación y, por consiguiente, respecto de la empleabilidad de los trabajadores. En otras partes la OIT proporcionó asistencia para la formación de trabajadores en el sector de la hotelería y el turismo a unos 15 países de Africa, Estados árabes, Asia y Europa.

33. La formación es también un elemento importante de los programas ejecutados tras situaciones de conflicto. El éxito de la reintegración de los ex combatientes constituye un factor esencial para la estabilidad de los países que se han visto aquejados por conflictos. La OIT ha trabajado en esta esfera de actividad en Mozambique y Angola. En Angola, un proyecto emprendido en 1996 con asistencia financiera del PNUD, los Países Bajos, Noruega y Suecia puso a prueba con éxito una estrategia descentralizada que contenía enfoques innovadores y mecanismos institucionales que han resultado eficaces para disminuir el costo de la formación. En lo concerniente a los 14.000 ex combatientes a los que estaba destinada la formación, se han firmado con centros de formación locales unos 5.900 subcontratos, lo cual afecta a más del 42 por ciento del total de los cursillistas potenciales. Según los resultados provisionales de un estudio reciente que abarcaba a alrededor de 2.000 microempresas de todas las provincias del país, las preferencias en materia de formación reflejan con bastante precisión el contenido y la distribución geográfica de los paquetes didácticos ofrecidos por INSERM (Instituto para la reintegración socioprofesional de los ex militares). La experiencia adquirida en lo relativo a la reintegración de los ex combatientes condujo a la publicación de un manual sobre Opciones de formación y empleo para ex combatientes.

34. Se proporcionaron servicios de asesoramiento técnico a más de 25 países en la esfera de las estadísticas del trabajo. Se están ejecutando proyectos de cooperación técnica sobre estadísticas nacionales del trabajo en Armenia, Georgia, Nepal, Turquía, la ribera occidental y la faja de Gaza. Dentro del marco del plan básico de la Oficina Central Palestina de Estadísticas, la OIT preparó un programa para establecer una unidad de estadísticas del trabajo y emprendió una encuesta trimestral sobre la fuerza de trabajo para recopilar datos periódicos sobre el empleo, el desempleo y los salarios de la población palestina. Además, durante 1997 la OIT ha preparado un proyecto que se ocupa de normas de producción y difusión de datos, la clasificación de ocupaciones, y datos y estadísticas sobre el empleo y los salarios de los ex detenidos. En Ucrania, se prestó asistencia técnica para crear un sistema moderno de información sobre el mercado de trabajo, impartir formación a especialistas nacionales sobre técnicas de muestreo y para emprender una encuesta del sector no estructurado.
 

Enfoques estratégicos para la promoción del empleo

El proyecto interpaíses OIT/Japón sobre «Enfoques estratégicos para la promoción del empleo (OIT/PEP)» llevado a cabo en China, Bangladesh y Pakistán se inició en Bangladesh y Pakistán a mediados de 1993 con el objetivo de establecer las modalidades apropiadas para que el Gobierno y las organizaciones no gubernamentales (ONG) crearan oportunidades de trabajo y de generación de ingresos en las zonas urbanas y rurales en situación desfavorecida. A lo largo de los años se han puesto en práctica tres programas principales: sistemas especiales de empleo basados en la comunidad (SEC), la movilización de recursos no vinculados al proyecto para el gobierno y las ONG en las regiones piloto para su utilización por el proyecto, y proyectos para beneficiarios no vinculados al proyecto para la generación de ingresos y la asistencia en materia de políticas con miras reforzar el papel de los ministerios de trabajo en la promoción y la planificación del empleo. En 1997, el proyecto se centró en la institucionalización de las modalidades de promoción del empleo, en el aumento de la capacidad de autofinanciación de los organismos homólogos y en la prestación de asistencia a los ministerios de trabajo para elaborar un proyecto que se llevaría a cabo a continuación con base en las experiencias de los PEP.

En China, los enfoques OIT/PEP comenzaron la fase preparatoria de la Etapa III a mediados de 1996 con el Departamento de Empleo, Ministerio de Trabajo (MOL), como principal organismo de contrapartida. El marco de ejecución del proyecto incluía un comité directivo nacional (CDN), un comité directivo provincial y grupos de trabajo sobre ejecución del proyecto, con el Centro de servicios laborales como organismo directo de ejecución. Una característica notable de los SEC piloto era su potencial de creación de puestos de trabajo. Los 35 sistemas habían proporcionado empleo directo a cerca de 1.500 beneficiarios.

Ahora bien, surgieron dificultades en algunos sistemas en los que el rendimiento económico era limitado a causa de la falta de calificaciones técnicas de los beneficiarios respecto de nuevos métodos de producción y de conocimientos de la economía del mercado y de la gestión de pequeñas empresas. Otra deficiencia fue la necesidad de contar con más crédito que el disponible.

El principal logro del proyecto fue la creación de un fondo de promoción del empleo rural (REPF) en cada provincia piloto. Esta estrategia, que se había utilizado con mucho éxito en el proyecto de Bangladesh, estaba destinada a favorecer el acceso de un número mayor de beneficiarios a recursos no vinculados al proyecto y a aumentar la participación en el proyecto de los organismos de contrapartida. Se basaba en la hipótesis de que los fondos para los sistemas piloto de creación de empleo se movilizarían localmente. A partir de septiembre de 1997, se habían garantizado localmente más de 4,9 millones de RMB(2) , de una cifra prevista de 6 millones que debe movilizarse antes de finalizar el año 2000. El éxito del REPF ha mostrado el fuerte empeño de las autoridades locales y los beneficiarios por las actividades del proyecto. También ha mostrado que ese fondo constituye un método eficaz de movilizar recursos a nivel de los gobiernos y las comunidades locales para la promoción del empleo rural.


2. Protección de los trabajadores

35. El Programa mundial sobre seguridad y salud en el trabajo y el medio ambiente (OSHE), de la OIT, establece el marco general de todas las iniciativas de la OIT en esta esfera basadas en enfoques multidisciplinarios y con la participación de los interlocutores sociales. En el entorno actual, un objetivo importante del programa es asegurar que los valores positivos de una fuerte cultura en materia de seguridad, salud y medio ambiente se integren en el proceso de mundialización como elemento decisivo de la estabilidad social y del desarrollo equitativo y duradero. Habida cuenta de las circunstancias locales, el programa se centrará en el fortalecimiento de las capacidades nacionales para tratar de cuestiones relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo, en particular de políticas, normas, servicios de salud en el trabajo, gestión de la seguridad, protección incorporada, cultura sobre seguridad, formación y difusión de la información. Se presta particular atención a la participación de los trabajadores y a la interacción entre el entorno laboral y general, lo cual brinda oportunidades de acción integrada para mejorar ambos.

36. En el período que se está examinando se proporcionaron servicios consultivos y asistencia para fortalecer la capacidad nacional, mejorar la legislación y reglamentación nacionales, crear estructuras nacionales tripartitas de seguridad y salud, y apoyar la ratificación y aplicación de las normas internacionales del trabajo básicas en este ámbito.

37. En China se emprendió un programa nacional sobre seguridad química. En Africa, se organizaron en Uganda, Zimbabwe, Malawi, República Unida de Tanzanía y Kenya seminarios nacionales sobre seguridad química en relación con la creación de registros químicos de ámbito nacional. También se trabajó en la traducción a varios idiomas de fichas de datos de seguridad. En varios programas y proyectos de cooperación técnica se incluyó la producción de material didáctico sobre seguridad química, de carteles y de folletos y la organización de campañas de formación para aumentar la toma de conciencia sobre esta cuestión.

38. Los programas de información sobre seguridad y salud en el trabajo ejecutados en Asia y en Africa fueron muy útiles para los objetivos del Programa y Presupuesto centrados en garantizar la disponibilidad y utilización de los servicios de información sobre seguridad y salud en el trabajo para los mandantes de la OIT al crear servicios nacionales capaces de distribuir y utilizar eficazmente la información sobre este asunto, y en promover sistemas de redes entre los servicios nacionales en esta esfera de actividad.

39. El programa de acción de la OIT sobre Seguridad en la utilización de productos químicos en el trabajo (1996-1997) tenía como finalidad tratar de los efectos nocivos de los productos y desechos tóxicos en la salud y del peligro de incendios y explosiones. Constituía también una de las contribuciones de la OIT al logro de los objetivos establecidos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD, Río de Janeiro, 1922, capítulo 19, punto 21 del orden del día) con miras a una utilización de los productos químicos respetuosa con el medio ambiente, y por las recomendaciones pertinentes del Foro Intergubernamental de Seguridad Química.

40. Las actividades de cooperación técnica de la OIT en relación con la cuestión del trabajo infantil siguieron llevándose a cabo por medio del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). En la 271.a reunión (marzo de 1998) del Consejo de Administración se presentó a este órgano un informe sobre los aspectos prácticos del IPEC(3) . Los recursos extrapresupuestarios proporcionados por los donantes del IPEC se vieron complementados con fondos de la CTPO. Estos recursos se utilizaron para promover y complementar los programas del IPEC con base en los objetivos por países acordados. Las actividades de promoción y de cooperación técnica se reforzaron mutuamente y se vieron apoyadas por una amplia labor de investigación básica y de análisis emprendida por la Oficina.

41. Los fondos de la CTPO se utilizaron para financiar los servicios consultivos técnicos y las actividades prácticas llevadas a cabo en cooperación con la estructura fuera de la sede. Entre éstos cabe citar los siguientes:

42. La OIT colaboró con el Consejo Nacional de Seguridad (CNS) y su Centro de Educación Nacional para la Seguridad Agrícola (NECAS) para organizar, en los Estados Unidos, en octubre de 1997, un curso práctico internacional relativo a la seguridad y salud en el trabajo en la agricultura y a las necesidades de formación de los países en desarrollo.
 

Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)

Un total de 23 países han firmado Memorandos de Entendimiento con la OIT, comprometiéndose a trabajar conjuntamente por analizar eficazmente la cuestión del trabajo infantil en sus países. Otros 32 países también participan en el IPEC de manera menos oficial. Durante el período que se está examinando, el IPEC estuvo muy presente en Asia y América Latina, y amplió su cobertura en Africa y en Europa central y oriental.

La ayuda facilitada al IPEC por los donantes siguió siendo elevada durante el bienio 1997-1998, y se recibieron recursos adicionales de los Estados Unidos, Noruega, Países Bajos, Francia, Reino Unido e Italia. Austria, Finlandia, Japón, Polonia y Suecia se unieron al Programa y se recibieron contribuciones de la Confederación de Sindicatos del Japón (JTUC-RENGO), con lo cual el número de países donantes y de organizaciones contribuyentes se elevó a 21.

El Convenio de la OIT sobre el trabajo infantil propuesto que probablemente se adoptará por la Conferencia Internacional del Trabajo en la reunión que se celebrará en 1999 requiere en la forma en que está redactado actualmente la «eliminación de las peores formas de trabajo infantil». Un gran número de países han expresado su apoyo al nuevo Convenio y su interés por la aplicación de programas que se centren en la eliminación inmediata de las peores formas de trabajo infantil. El IPEC desarrollará después programas de acción en países en los que existe un fuerte compromiso político con respecto a ese objetivo.

Un nuevo enfoque prometedor para tratar de las cuestiones relacionadas con el trabajo infantil es un amplio sistema concebido para garantizar que los fabricantes y sus subcontratistas en sectores económicos específicos no empleen a niños menores de 14 años de edad. Los vigilantes del trabajo infantil designados en el marco del programa supervisan periódicamente los lugares de trabajo. Los regímenes de protección social prevén otras opciones para los niños afectados y para sus familias. Las estrategias aplicadas en estos tipos de programa han resultado eficaces en los programas de vigilancia del lugar de trabajo tanto en el sector estructurado (por ejemplo, la industria del vestido de Bangladesh) como en los sectores estructurado y no estructurado rurales y semiurbanos (por ejemplo, la industria de pelotas de fútbol de Sialkot, Pakistán). El IPEC trata ahora de repetir y ampliar este modelo.


43.
El alcance de la actual colaboración de la OIT con el CSN y el NECAS se orienta hacia el fomento de las acciones y el refuerzo de la cooperación entre la OIT y otros organismos internacionales e interregionales en lo que concierne al desarrollo de planes de acción sobre seguridad y salud en la agricultura en los países en desarrollo. El objetivo de este curso práctico era definir las cuestiones decisivas que repercuten en la salud y la seguridad de los trabajadores agrícolas en los países en desarrollo y sus necesidades de formación. La contribución de la OIT al curso práctico consistía en proporcionar insumos técnicos y en patrocinar la participación de representantes de Asia, Africa, América Latina y los Estados árabes. Los participantes eran directamente responsables de las cuestiones relacionadas con la seguridad y la salud en el trabajo en sus instituciones y organizaciones o estaban activamente involucrados en la seguridad y salud en el trabajo en la agricultura. La OIT también proporcionó insumos técnicos respecto de la preparación de exposiciones de fondo, de discusiones de grupo y de las recomendaciones finales. Con base en el resultado de la reunión, se espera que los participantes puedan organizar programas nacionales sobre seguridad y salud en el trabajo para este sector. Se creó asimismo una red de información entre los participantes como consecuencia del curso práctico.

44. La OIT siguió siendo reconocida en todo el mundo como fuente de orientación y conocimientos especializados en lo referente al desarrollo, reforma y administración de sistemas de seguridad social. En 1997 era la única organización que ofrecía servicios de asesoramiento y llevaba a cabo proyectos de cooperación técnica en unos 25 países. El programa de seguridad social trata de cada uno de los objetivos prioritarios de la OIT. En primer lugar, en lo concerniente a la democracia y a los derechos fundamentales de los trabajadores, la seguridad social se reconoció en la Declaración de Filadelfia como un derecho humano básico. Además, dado que los regímenes de la seguridad social se financian por los empleadores y los trabajadores, siendo estos últimos y sus familias los beneficiaros, resulta justificada la gestión democrática de esos regímenes por medio de la participación activa de representantes de los empleadores y los trabajadores. En segundo lugar, dado que los beneficios resultantes del crecimiento se distribuyen con frecuencia de manera desigual, hay muchos que no se benefician del desarrollo económico positivo y que, no obstante, requieren protección social. Los programas de la seguridad social destinados a aliviar la pobreza son, así, un componente aún más esencial de los programas de mitigación de la pobreza. La seguridad social es también una característica esencial de las condiciones de trabajo que tiene como fin conseguir que la fuerza de trabajo goce de buena salud y esté satisfecha y proporcionar ingresos seguros en caso de interrupción temporal o permanente de la obtención de ganancias.

45. Un acontecimiento importante en el período que se está examinando fue la puesta en ejecución del Programa Mundial sobre Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza (STEP), financiado con una contribución de más de 8 millones de dólares del Gobierno de Bélgica. Esto refleja una tendencia creciente a ocuparse de las necesidades en materia de protección social de las personas que se encuentran fuera de la cobertura de los regímenes oficiales de la seguridad social. Desde su puesta en práctica, el programa ha formalizado vínculos de investigación con varias instituciones de gran reputación. En junio de 1998 colaboró con varias instituciones, en particular la USAID y GTZ, para organizar un seminario práctico importante sobre mutualidades de salud en Abidján que también sirvió para definir necesidades concretas para el desarrollo del programa.

46. Los esfuerzos de cooperación técnica de la OIT en el sector marítimo siguieron centrándose en la mejora de las condiciones de trabajo, en especial en la seguridad de los trabajadores marítimos. La mayoría de las actividades se centraron en el sector portuario. La OIT brinda a los trabajadores la oportunidad de aumentar su interés por los asuntos relacionados con los efectos del ajuste estructural. Otro tema ha sido la repercusión de los programas de ajuste estructural en el sector portuario. Respecto de la gente de mar, las principales actividades incluyeron seminarios nacionales sobre normas marítimas del trabajo y la formación de inspectores de buques. El último programa se ha llevado a cabo en muy estrecha colaboración con la Organización Marítima Internacional. La utilización de nuevas técnicas de manipulación de la carga y las reformas portuarias, puestas en práctica por medio de la privatización, la liberalización y la mejora de la actual administración portuaria, han provocado la necesidad urgente de aumentar los niveles de calificaciones y, en muchos casos, de cambiar las aptitudes requeridas de los trabajadores portuarios. El interés de los puertos y de los centros de formación portuarios en utilizar y aplicar el Programa para promover el bienestar de los trabajadores portuarios (PDP), tanto en los países desarrollados como en desarrollo, ha sido abrumador. Se prevé que en el próximo quinquenio serán más de 25 los países en desarrollo que estarán ejecutando el PDP por medio de proyectos de ámbito nacional o regional que contarán con la ayuda de la OIT, y en la mayoría de los casos cofinanciados por los gobiernos interesados.

47. La Oficina mantuvo sus esfuerzos por mejorar las condiciones de los trabajadores discapacitados. Se está llevando a cabo un proyecto de investigación internacional sobre la gestión de las discapacidades en el lugar de trabajo en colaboración con el Instituto Nacional para la Gestión e Investigación de las Discapacidades, del Canadá. En el marco de este proyecto se está examinando la situación actual en materia de gestión de las discapacidades en una amplia serie de países y empresas y se están definiendo y analizando las prácticas más adecuadas y modelos de referencia. Los resultados contribuirán a la formulación de un proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre la gestión en el lugar de trabajo de las cuestiones relacionadas con las discapacidades, que después se podrá utilizar en otros proyectos y programas. Entre los países cubiertos por estos estudios figuran Australia, Canadá, Alemania, Nueva Zelandia y Estados Unidos.

3. Promoción de la democracia y de los derechos humanos

48. La competencia exacerbada entre naciones y empresas en la actual economía de mercado mundializada, los cambios políticos, económicos y sociales que se están produciendo y el efecto de los programas de ajuste estructural que entraña niveles continuamente altos de desempleo y pobreza están obligando a los Estados Miembros a introducir importantes reformas en los ámbitos de derecho laboral y de las relaciones de trabajo. Las políticas salariales a nivel nacional, industrial y empresarial no logran responder al objetivo de garantizar mejores ingresos para los trabajadores, gracias a los cuales los empleadores pueden atraer, conservar y motivar a los trabajadores e incrementar la productividad.

49. Para responder a la necesidad apremiante de establecer marcos jurídicos adecuados para proteger y promover los derechos de los trabajadores y mecanismos esenciales para promover las consultas tripartitas, la negociación colectiva y la solución de los conflictos laborales, se proporcionó asistencia técnica especializada para la redacción, revisión y codificación de la legislación laboral a más de 25 Estados Miembros. Se formularon comentarios técnicos sobre los proyectos de texto de 12 países. La OIT recibió recientemente nuevas solicitudes de asistencia técnica en materia de legislación laboral de organizaciones subregionales que se proponen armonizar la legislación laboral y las relaciones de trabajo. Una de estas peticiones procede de Kenya, Tanzanía y Uganda.

50. Más de 20 países Miembros recibieron asistencia técnica para el establecimiento de mecanismos de negociación y consulta a nivel nacional. Con el apoyo financiero del Gobierno de Bélgica, se puso en marcha en Benin, Burkina Faso y Côte d'Ivoire un importante proyecto sobre la promoción del diálogo social en los países africanos de expresión francesa. El objetivo es sensibilizar más a los interlocutores sociales acerca de la necesidad del diálogo tripartito sobre cuestiones económicas y sociales y de establecer y fortalecer las estructuras para la consulta tripartita en estos países. El éxito de la fase inicial de este proyecto despertó gran interés en muchos otros países africanos.
 

Armonización de la legislación laboral y promoción del tripartismo en Africa oriental

En febrero de 1997, la OIT, con el apoyo financiero del Centro Africo-Americano del Trabajo (AALC) y UNICEF, ayudaron al Gobierno de Uganda a organizar una Conferencia subregional tripartita sobre la armonización de la legislación laboral y la promoción del tripartismo en Africa oriental. La Conferencia, a la que asistieron delegaciones tripartitas de alto nivel de los tres países pertenecientes a la Cooperación de Africa Oriental (Kenya, Tanzanía y Uganda), adoptó una serie de recomendaciones que habrían de someterse a la consideración de su Comisión. La reunión de Ministros del Trabajo de la Cooperación de Africa Oriental se celebró en Arusha en octubre de 1997 y apoyó la mayor parte de las recomendaciones, entre otras, las que tratan de la necesidad de armonizar la leyes del trabajo y de inmigración, la introducción de enfoques flexibles en la aplicación de las políticas laborales, el fomento del tripartismo y la necesidad de una mayor ratificación de las normas internacionales del trabajo. Las misiones de seguimiento llevadas a cabo en los tres países en febrero de 1998 investigaron y evaluaron sus necesidades específicas en relación con las reformas laborales, e investigación y evaluaron los compromisos y la viabilidad de armonizar la legislación laboral en el marco de la Cooperación de Africa Oriental. Los resultados y recomendaciones de estas misiones se presentarán y tratarán con los interlocutores sociales en los tres países.


51.
En Asia, Noruega aprobó el proyecto titulado Promoción de las buenas relaciones de trabajo basadas en el tripartismo, que debería ponerse en marcha a finales de 1998 en Bangladesh, India, Nepal, Sri Lanka, Pakistán y Viet Nam. Un proyecto regional sobre la promoción de las buenas relaciones de trabajo y el entendimiento mutuo, financiado por el Gobierno japonés, reveló que las relaciones laborales dependen de una mayor participación del trabajador en el proceso de adopción de decisiones como un elemento fundamental para el éxito o fracaso de las empresas. Un proyecto financiado por Suiza sobre la prevención y solución de conflictos y la promoción de la democracia en el lugar de trabajo en Sudáfrica contribuyó a la creación de una Comisión nacional reglamentaria de conciliación, mediación y arbitraje. En 1997, unos 60.000 diputados se remitieron a dicha Comisión y aproximadamente el 50 por ciento de ellos se reconciliaron por mediación de ésta. Esto representó una cifra muy elevada de horas de trabajo no perdidas para el país en su conjunto. Los resultados prometedores de este proyecto impulsaron todavía más a la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación a proporcionar fondos para otro proyecto en Lesotho y Namibia, y cuyo objetivo es asistir a estos países a revisar sus legislaciones laborales y a establecer el marco legislativo apropiado para la prevención y solución efectiva de los conflictos. Asimismo, proporciona formación pertinente para los funcionarios del gobierno y los representantes de las organizaciones de trabajadores y de empleadores.
 

Promoción del tripartismo y diálogo social en cuatro países
de Africa del Sur (Botswana, Lesotho, Malawi y Swazilandia)

La adopción de programas de ajuste estructural, el fomento de una economía de mercado liberal y la incipiente democracia multipartidista están cambiando el entorno económico y social general de éstos y de otros países de Africa. La primera fase del proyecto, financiado por Noruega, que comprendía fundamentalmente estudios de las condiciones nacionales y la determinación de importantes problemas que obstaculizan el tripartismo efectivo, se ultimó en 1997. La segunda fase consistirá en la organización de seminarios tripartitos de alto nivel para discutir los principales problemas señalados y formular recomendaciones. Se prevé que estos seminarios concluirán para finales de 1998, y la fase última y definitiva, la organización de una conferencia subregional que tratará de las experiencias de estos países, está prevista para 1999.


52.
Una consecuencia de las transformaciones que se están produciendo en muchos países es un incremento de la frecuencia y del número de conflictos laborales. En China, la transición a una economía de mercado y la política económica aperturista han provocado un incremento del número de conflictos laborales. En 1997, 11 millones de trabajadores perdieron sus puestos de trabajo debido a la reestructuración de las empresas estatales. Desde 1995, se ha duplicado el número de conflictos laborales, tanto individuales como colectivos, pero China no posee ni la experiencia ni los dispositivos institucionales para resolverlos. En estas circunstancias, el Gobierno de China solicitó la asistencia técnica de la OIT. En respuesta a esta petición, en noviembre de 1997, la OIT organizó la visita de una delegación china de alto nivel a un proyecto en Africa del Sur para que pudieran adquirir conocimientos directos de su funcionamiento e incidencia. Posteriormente, se formuló un proyecto sobre promoción de la democracia en el lugar de trabajo y mejoramiento de las relaciones de trabajo en China, y se prevé que se concluirá y financiará para finales de 1998.

53. Se ha registrado un aumento del número de solicitudes de asistencia técnica de la OIT para la solución de conflictos laborales y para el establecimiento de dispositivos de negociación colectiva en los servicios públicos. Estos últimos han resultado especialmente afectados por las políticas de liberalización que se están introduciendo progresivamente en muchos países. Un importante reto consiste en determinar la forma de ajustar los intereses de los funcionarios y administración pública con los principios básicos de la OIT.

54. En el ámbito de la participación de los trabajadores se prestó asistencia técnica para una conferencia nacional tripartita sobre la participación de los trabajadores, en Mauricio, en febrero de 1997, a la que asistieron 200 participantes del Gobierno, de las organizaciones de empleadores y de trabajadores y de otras instituciones interesadas. En esta conferencia se señalaron los principales problemas que dificultan la promoción de la participación de los trabajadores como forma de mantener el éxito económico del país, se examinaron varios programas de participación de los trabajadores en Mauricio, y se formularon propuestas para una acción futura. Los resultados de esta fructuosa consulta nacional se incorporaron a un proyecto sobre la revisión y codificación de la legislación del trabajo y la promoción de la participación de los trabajadores en Mauricio, que actualmente se está ejecutando con los fondos del PNUD.

55. En América Latina, se prestó asistencia técnica a Colombia para el diálogo social sobre salarios, precios y productividad y la modernización de las relaciones de trabajo. Además del apoyo al diálogo social tripartito en los cinco países andinos, la OIT promovió la negociación colectiva bipartita a través de misiones consultivas, asistencia técnica, investigación empírica, seminarios y la publicación de un manual sobre negociación colectiva. Se continuaron aplicando dos proyectos regionales financiados por España sobre el fortalecimiento del diálogo social tripartito y la reconversión de la mano de obra en los países andinos, y más recientemente en la región de América Central. En Bolivia se firmó, en mayo de 1998, un acuerdo tripartito sobre diálogo social, el primero en la historia de las relaciones laborales en Bolivia. Este acuerdo constituye un importante paso hacia la utilización del diálogo social como instrumento para hacer frente a las reformas del mercado laboral.

56. La falta de principios claros y efectivos y de procedimientos de consulta con los pueblos indígenas y tribales, de dispositivos para la solución de conflictos, de compensaciones justas y adecuadas y de una rehabilitación socioeconómica constituyen las principales causas de empobrecimiento y malestar social de los pueblos indígenas y tribales. En Guatemala una serie de talleres, cursos de formación y programas por radio tenían por objetivo ayudar a los pueblos y asociaciones indígenas a nivel popular y regional a comprender el alcance y consecuencias del Acuerdo final para una paz firme y duradera y la ratificación del Convenio núm. 169 en el marco del proyecto interregional titulado Pueblos indígenas y tribales: mitigación de la pobreza y democratización. El proyecto también ayudó a COPMAGUA, Confederación Indígena Guatemalteca conjuntamente responsable de la aplicación del Acuerdo Indígena, a reforzar sus campañas de promoción y educación a nivel popular. Asimismo, se proporcionó formación con el fin de incrementar la capacidad para concebir y negociar la financiación de proyectos sociales y económicos comunitarios. En Filipinas, el proyecto se centró en fomentar y promover el diálogo con las autoridades del Gobierno local y nacional y otros agentes interesados en las políticas locales relativas a la utilización y gestión sostenible de las tierras indígenas ancestrales.
 

Incremento del empleo y acceso de los trabajadores a domicilio
a la protección social en el contexto de la mundialización

Las actividades llevadas a cabo en Asia se centraron en Filipinas, Tailandia e Indonesia y dieron lugar al establecimiento de una red nacional de trabajadores a domicilio. El proyecto también contribuyó a la creación de un marco institucional para el diálogo social a nivel nacional en dos países, a la formulación de políticas de desarrollo nacional sobre el sector no estructurado, y al fortalecimiento de la situación socioeconómica y capacidades de los trabajadores a domicilio. Durante el período objeto de examen se hizo especial hincapié en la elaboración de programas innovadores de protección social, especialmente en el contexto de la actual crisis financiera asiática, y en la promoción de los vínculos internacionales entre las organizaciones de trabajadores a domicilio.

En América Latina se concluyeron estudios en Argentina, Brasil, Costa Rica, Chile, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú. Estos estudios tenían por objetivo i) determinar la magnitud y tendencias de esta forma de empleo en el sector manufacturero y en el sector de los servicios, y evaluar al mismo tiempo la conveniencia de las encuestas y estadísticas nacionales sobre el empleo; ii) determinar el perfil socioeconómico y las necesidades de los trabajadores a domicilio; iii) evaluar la adecuación y eficacia de los marcos normativos en vigor; y iv) recabar las opiniones de las organizaciones de trabajadores y de empleadores. Se está elaborando una publicación sobre la investigación en español. Está prevista la celebración de una consulta regional sobre los resultados y posible seguimiento para octubre de 1998 en Santiago (Chile). Estarán invitados algunos expertos asiáticos que se ocupan de esta cuestión.


57.
En lo que respecta a la remuneración, se prestó asistencia técnica para responder a las solicitudes de los mandantes, a saber: i) proteger los ingresos de los trabajadores; ii) incrementar la capacidad de los empleadores para atraer y motivar a los recursos humanos calificados; y iii) contribuir a mejorar la gestión macroeconómica de la economía.

III. Tendencias y prioridades regionales

58. La situación de los objetivos por país fue el tema de un documento presentado ante la Comisión en marzo de 1998(4) . En la presente reunión la Comisión de Empleo y Política Social tiene ante sí una actualización de la situación relativa a las evaluaciones de la política de empleo en el plano nacional(5) .

Africa

59. La región de Africa representa, por término medio, un 39 por ciento de las actividades de cooperación técnica de la OIT financiadas con recursos del presupuesto ordinario y con recursos extrapresupuestarios.

60. En lo que atañe a la creación de empleos y a la mitigación de la pobreza, que son prioridades del programa 1998-1999, las actividades de cooperación técnica de la OIT con sus mandantes se desarrollan en diversos frentes, a saber: la integración cada vez más efectiva de las cuestiones relativas al empleo en la gestión económica. Las reuniones bienales de planificadores del empleo favorecen el intercambio de experiencias nacionales y unen solidariamente a los países en la orientación y seguimiento del programa regional «Empleos para Africa».

61. Por otra parte, los países de la región son cada vez más conscientes de la necesidad de tener en cuenta las repercusiones que tienen para el empleo las decisiones adoptadas en materia de inversión, y los mismos donantes están evolucionando favorablemente en este sentido. Este cambio positivo se debe en buena parte a los estudios emprendidos por la OIT en los países de la región, a las discusiones entabladas en el marco de las dos reuniones tripartitas sobre las consecuencias socioeconómicas de la devaluación del franco CFA (Dakar, 1994; Yaundé, 1997), a la cooperación entre los países y los donantes (en Antananarivo y Dakar) y ha dado lugar a la elaboración de un programa de apoyo concreto a nivel subregional (AFRICATIP).

62. En lo que respecta a la mejora de los sistemas de información laboral para la elaboración de políticas de empleo, la organización de consultas a nivel subregional y con los donantes sobre los observatorios de empleo y formación permitieron dar respuestas concretas a las necesidades expresadas por muchos países de mejorar las informaciones sobre el empleo y la formación, que son indispensables para la adopción de decisiones pertinentes y para una planificación eficaz en la materia.

63. Asimismo, un número creciente de países de la región considera que la formación es un instrumento primordial para la aplicación de las políticas de empleo y de promoción empresarial. Su principal preocupación consiste en adaptar los sistemas existentes a una demanda mayor y más diversificada tanto dentro como fuera del sector moderno, teniendo en cuenta de forma flexible las necesidades de las PYME y del sector no estructurado y promoviendo la participación de las propias empresas. Asimismo, consideran esencial que la formación contribuya en mayor medida a mejorar la productividad de las empresas y de la economía nacional.

64. En lo que respecta a la promoción de la democracia y de los derechos fundamentales de los trabajadores, el diálogo social y la cooperación tripartita se emprenden progresivamente en varios países con el objetivo de establecer marcos para la consulta tripartita con carácter permanente. El apoyo de la OIT, que se prestó a Africa oriental gracias a la cooperación de Bélgica, se está extendiendo a países de expresión portuguesa, y se están recibiendo solicitudes de programas de asistencia de todas las subregiones.

65. En lo que respecta a la igualdad de oportunidades y de trato para las mujeres y los grupos desfavorecidos, las actividades de cooperación técnica han logrado algunos resultados, entre ellos, el apoyo a la formulación y aplicación de políticas nacionales y sectoriales de promoción de la mujer (resultantes de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer), políticas para la integración socioeconómica de las personas discapacitadas y de las víctimas de conflictos. En varios países se formulan y aplican programas para asistir a estos grupos específicos. Se elaboran materiales de interés común como el documento de orientación sobre la readaptación profesional a nivel comunitario y las metodologías y estrategias de reintegración de los grupos afectados por situaciones de conflicto.

66. En lo que respecta al trabajo infantil, cabe destacar los importantes progresos realizados en cuanto a la sensibilización de los mandantes sobre los problemas que plantea esta cuestión, pero todavía queda mucho por hacer para eliminar sus formas más extremas. Los países africanos son conscientes del problema y están a favor del nuevo Convenio.

67. En cuanto a la reforma de los sistemas de protección social, la cooperación técnica ha sido diversa y ha incluido muchos estudios, misiones de auditoría, servicios de asesoramiento y organización de cursos de formación y seminarios a nivel nacional y subregional; dicha cooperación ha contribuido a mejorar los sistemas existentes, determinar los problemas, y buscar soluciones en un marco más amplio, teniendo en cuenta al conjunto de la población y no sólo a los trabajadores del sector moderno. Por otra parte, se puede observar una mayor comprensión por parte de muchos países de su situación en materia de salud y seguridad en el trabajo, dado que ahora poseen un mayor conocimiento de los problemas que se plantean en este ámbito y especialmente de los vínculos entre la mejora del medio ambiente de trabajo y el incremento de la productividad. En un número creciente de países se están elaborando o aplicando programas de apoyo.

68. Los recursos CTPO se utilizan también como capital inicial para el desarrollo de muchos proyectos en tramitación o en curso, en colaboración con el BIRD/BAD (lucha contra la pobreza, seguridad social, observatorios del empleo, etc.), el PNUD (reintegración de las personas afectadas por situaciones de conflicto y de los grupos vulnerables) y los donantes bilaterales (por ejemplo, el diálogo social).

69. En cuanto a la participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el programa de cooperación técnica, desde 1996 se observa un nuevo enfoque de la promoción del diálogo social a través de programas específicos destinados a los copartícipes tripartitos, la creación y el fortalecimiento de marcos de cooperación y el inicio de los intercambios subregionales. Las demandas de estos servicios de apoyo proceden principalmente de los grandes grupos regionales.

Américas

70. Si bien la demanda de cooperación técnica de la OIT siguió siendo elevada en las Américas durante 1997-1998, el nivel de asignaciones para nuevos proyectos en 1997 para las Américas disminuyó ligeramente del 7,4 por ciento (8 millones de dólares de los Estados Unidos) al 6,1 por ciento (7,5 millones de dólares de los Estados Unidos). Esto obedeció en parte a que las actividades emprendidas como resultado de los primeros planes de objetivos por país, elaborados en 1994 y 1995, se encontraban en la última fase de aplicación y los equipos multidisciplinarios procedieron a elaborar un segundo examen de los objetivos por país. Además, para países tales como Argentina y Uruguay resulta difícil obtener recursos multibilaterales debido a los criterios estrictos de los donantes en relación con el PNB. Asimismo, resulta difícil obtener recursos para la subregión del Caribe en donde la mayor parte de las actividades previstas se llevaron a cabo con recursos CTPO o movilizando los recursos nacionales. Los recursos procedentes del PNUD fueron relativamente escasos, pero un logro importante fue la aprobación de un proyecto para la formación de la mujer por el Banco de Desarrollo Interamericano. Esto propició las negociaciones posteriores con el Banco, que ha solicitado a CINTERFOR que lleve a cabo otras actividades de cooperación técnica.

71. Desde la introducción de la política de asociación activa y la utilización de los objetivos por país como base para la programación nacional, se ha venido registrando un aumento considerable de las contribuciones extrapresupuestarias de los gobiernos. Esto puede observarse claramente en Brasil, Colombia, Venezuela, Panamá, Uruguay y Argentina. Durante el período objeto de examen, algunas oficinas de zona de la OIT, junto con los homólogos o con los departamentos técnicos en la sede, asignaron recursos CTPO para sufragar conjuntamente los gastos de pequeños proyectos y programas identificados en los objetivos por país.

72. De los 13 programas de acción que figuran en el Programa y Presupuesto para 1996-1997, los países de la región participaron en siete (tres sobre cuestiones de empleo, tres relacionados con cuestiones de género y uno sobre el diálogo social), incluido el Programa internacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres. En mayo de 1998, se organizó una misión para poner en marcha este Programa en México, país seleccionado para esta actividad, con el objeto de formular el Plan de Acción Nacional en México.

73. El Programa IPEC, cuyo objetivo es crear estructuras institucionales permanentes, fue un elemento importante del programa global de la OIT en la región. Se firmaron Memorandos de Entendimiento con Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, y las Comisiones Nacionales se esforzaron por consolidar los Planes Nacionales de Acción. Asimismo, el IPEC llevó a cabo varios proyectos de acción sobre trabajos peligrosos en la minería (Colombia), la fabricación de ladrillos (Perú y Argentina), el transporte y venta de diversos productos en los mercados (Perú), la trituración de la piedra (Perú), y limpiabotas (Bolivia). La primera evaluación de esos proyectos pone de manifiesto que es necesario movilizar a las comunidades locales con un enfoque multidisciplinario que incluya cuatro elementos básicos: educación, nutrición, salud y alternativas para la generación de ingresos. A partir de la experiencia subregional, la segunda fase de acción proseguirá los esfuerzos encaminados a consolidar las políticas nacionales en la región.

74. Un importante elemento del programa en la región fue la asistencia a los interlocutores sociales. Los programas de educación destinados a los trabajadores se centraron especialmente en las normas internacionales del trabajo, la negociación colectiva, las condiciones de trabajo, la reforma de los derechos humanos y el establecimiento de sistemas de pensiones. En 1997 los gastos por concepto de actividades de los trabajadores representaron un 8,5 por ciento (1.120.000 dólares de los Estados Unidos) de gasto total, frente al 6,7 por ciento en 1996 (680.000 dólares de los Estados Unidos). En 1997, las asignaciones para nuevos proyectos destinados a las actividades de los trabajadores ascendieron a 1.178.939 dólares de los Estados Unidos.

75. Asimismo, se prestó asistencia directa a las organizaciones de trabajadores para reforzar su capacidad de participación en el diálogo social tripartito y en el desarrollo socioeconómico. Los resultados de la investigación y de los estudios realizados serán importantes para revitalizar a las organizaciones de trabajadores en determinadas esferas técnicas.

76. La oficina regional colaboró con las organizaciones de empleadores para incrementar su capacidad de participación en la formulación de políticas sociales y laborales a nivel nacional, mejorar las relaciones de trabajo y prestar servicios adecuados a sus miembros. En 1997, se movilizaron casi 1 millón de dólares internamente para las actividades de los empleadores en toda la región.

77. En lo que respecta a la movilización de recursos, la cuestión fundamental es participar en las primeras fases del proceso de formulación, por ejemplo, dentro del marco de cooperación por país. Este es un medio de contribuir a evaluar la situación económica y social en un país concreto y proporcional al mismo tiempo, a petición del PNUD, la asistencia técnica y apoyo para proyectos que se ejecutan a nivel nacional.

78. Un logro notable en relación con la movilización de recursos en 1997 fue el acuerdo firmado con la Ford Foundation para financiar un proyecto subregional por valor de 425.000 dólares de los Estados Unidos para los países del MERCOSUR y Chile. Asimismo, el Banco de Desarrollo del Caribe tiene gran interés en apoyar las actividades de la OIT en beneficio de los Estados miembros del CARICOM y la Oficina del Caribe de la OIT está haciendo todo lo posible por llevar a buen término este objetivo.

Asia y el Pacífico

79. Las asignaciones para esta región aumentaron un 9 por ciento frente a 1996, y se situaron en más de 20,8 millones de dólares de los Estados Unidos. Por lo que respecta a la distribución geográfica, el segundo nivel más elevado de asignaciones después de Africa correspondió a Asia. En lo que respecta a los objetivos prioritarios de la OIT, la atención se centró especialmente en cuestiones relacionadas con la pobreza y el empleo, lo que refleja la demanda de acción en esta esfera. Garantizar una acción efectiva en este ámbito seguirá siendo por algún tiempo una de las principales tareas de la OIT en la región. El porcentaje de gastos para actividades de empleo y formación aumentó de un 21,7 por ciento en 1996 a casi un 30 por ciento en 1997, seguido por los gastos para la mitigación de la pobreza (21 por ciento -- 25 por ciento en 1996) y el desarrollo empresarial y condiciones de trabajo a los que correspondió respectivamente un 15 por ciento (frente al 18 por ciento y al 17,6 por ciento en 1996).

80. Los recursos CTPO se utilizaron para una gran diversidad de actividades destinadas a asistir a los mandantes. Una importante función de la CTPO fue servir de capital inicial para proyectos y programas en desarrollo que pueden atraer los niveles requeridos de fondos extrapresupuestarios. Un ejemplo es el proyecto sobre oportunidades de empleo para las mujeres, que se está llevado a cabo actualmente en la subregión del Pacífico como resultado de la formación financiada con fondos CTPO para la promoción del empleo de las jóvenes. A pesar de sus límites cuantitativos, la CTPO ha resultado útil en la organización de acuerdos de participación en la financiación de los gastos en el seno de la OIT y con los mandantes.

81. En lo que respecta a las respuestas sociales a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental, esta cuestión fue objeto de una reunión de alto nivel en abril de 1998 como respuesta a una recomendación formulada en la duodécima Reunión Regional Asiática (Bangkok, 9 a 11 de diciembre de 1997)(6) . Un informe especial presentado ante la presente reunión del Consejo de Administración contiene más información sobre las actividades llevadas a cabo en este ámbito(7) .

82. Se prestó atención a mejorar los vínculos entre los objetivos por país y los programas de acción de la OIT y los programas globales. Se considera que estas actividades complementan otras actividades previstas a nivel nacional y a menudo estimulan el interés entre los países beneficiarios y los países donantes en las actividades de seguimiento. Así, por ejemplo, el Programa de acción para el desarrollo de las zonas francas industriales en China, generó una demanda del Gobierno para que se siguieran desarrollando actividades en este ámbito en el futuro. Los programas globales tales como STEP, el Programa para incrementar la cantidad y calidad de los empleos de las mujeres y los programas principales de la OIT tales como ASIST (Apoyo consultivo, servicios de información y formación para Asia y el Pacífico), han suscitado un gran interés a nivel nacional y entre los donantes.

83. Tras amplias consultas, la OIT logró obtener fondos del PNUD para la elaboración de un documento de proyecto sobre cuestiones relacionadas con el empleo de las mujeres y las condiciones de trabajo en Pakistán. Se formuló un plan de acción nacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos, que también atrajo el interés de otros donantes.

84. Durante el período de estudio se iniciaron o prosiguieron varios proyectos relacionados con las organizaciones de los empleadores y de los trabajadores. En Bangladesh e India se continuó aplicando un proyecto financiado por Noruega sobre la integración de las mujeres en las actividades del sector privado por conducto de las organizaciones de empleadores, que abarcaba las necesidades de formación de las mujeres empresarias y las cuestiones de igualdad de género. Asimismo, Noruega está financiando un proyecto sobre las organizaciones de empleadores y una producción más limpia, que es operativo en la India, Sri Lanka, China, Filipinas e Indonesia. Tras un curso práctico inicial de orientación, se llevaron a cabo varios cursos de formación a nivel de la empresa. En Bangladesh, India, Nepal, Pakistán, Sri Lanka y Filipinas se está aplicando un proyecto financiado por DANIDA sobre el desarrollo de los recursos humanos para el ajuste a nivel empresarial. Entre los resultados del proyecto cabe citar dos manuales de formación, que se probaron en un curso práctico.

85. Los esfuerzos que se están desplegando en algunos países para establecer un marco de acción en todo el sistema de las Naciones Unidas en el contexto de las actividades del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo brindan la oportunidad de mancomunar recursos con otros organismos de las Naciones Unidas y atraer a otros donantes. Estas actividades se están desarrollando en Viet Nam (recientemente concluidas), Filipinas y Tailandia.

86. Se han intensificado las relaciones entre la OIT y las instituciones financieras internacionales y regi onales como resultado de la mayor presencia de los representantes del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) a nivel nacional a raíz de la crisis financiera asiática. En el plano político, la Oficina Regional de la OIT ha establecido un diálogo con el BAsD y las instituciones financieras internacionales sobre las consecuencias sociales de los programas de ajuste estructural, y se propone promover el diálogo con los interlocutores sociales y los ministerios de trabajo.

87. Una parte de los recursos CTPO asignados al Centro de Turín se destinaron a cursos prácticos subregionales organizados en Malasia sobre la introducción de planes de pensiones y a los organizados en Nepal sobre el fortalecimiento de los mecanismos de solución de conflicto en las economías sudasiáticas. La creación de capacidad en el ámbito de las normas internacionales del trabajo se promovió mediante becas individuales para los funcionarios gubernamentales. Se prestó apoyo a las organizaciones de empleadores mediante la organización de cursos prácticos en el Centro de Turín sobre organizaciones de los empleadores en Asia y el Pacífico en el siglo XXI.

Europa

88. El objetivo para esta región es lograr un nivel de asignaciones extrapresupuestarias que garanticen la aplicación del programa previsto para los 27 países, apoyado por las oficinas de zona y los grupos multidisciplinarios en Moscú y en Budapest.

89. Las perspectivas en Europa son alentadoras. El nivel de asignaciones se duplicó en 1997 frente al de 1996, lo que supuso un monto total de 8.249.379 dólares de los Estados Unidos, esto es, un 6,8 por ciento de las asignaciones estatales de la OIT. Los principales donantes multibilaterales en la región son Bélgica, Finlandia, la comunidad flamenca, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Suiza e Italia. En 1997-1998, la OIT pudo movilizar 7,1 millones de dólares de los Estados Unidos para Bosnia y Herzegovina procedentes de los Gobiernos de Japón, Italia, Luxemburgo y Bélgica y del PNUD. Se va a someter a aprobación la financiación de nuevos proyectos en Albania, la Federación de Rusia, Azerbaiyán, Belarús y Tayikistán. En Uzbekistán, la OIT participa junto con el Banco Mundial y el PNUD en el establecimiento del Fondo de Transformación Social de Uzbek, que comprende tres programas diferentes: el desarrollo de las pequeñas empresas, la promoción del empleo en la infraestructura y un sistema de microcrédito.

90.  En Tayikistán, gracias a la financiación de los donantes, la OIT aplicará un proyecto por valor de 2 millones de dólares para la rehabilitación social y la reintegración de los refugiados y de las personas desplazadas. Un proyecto subregional destinado a promover el empleo y la igualdad de las mujeres durante la transición económica, que se aplicaría en Belarús, Azerbaiyán y Kirguistán se está sometiendo a aprobación de los donantes para su financiación. Como puede observarse, la cooperación técnica en los países de Asia central y Europa es un instrumento cada vez más poderoso para alcanzar una asociación activa eficaz con los mandantes. A este respecto, conviene señalar que la cooperación técnica normalmente consigue mejores y más resultados tangibles en los países en donde la presencia de la OIT es permanente. Subsidiariamente, podría resultar útil la consulta con asesores técnicos responsables de la ejecución de las actividades a nivel local o con los corresponsales nacionales.

91. En los países que salen de un conflicto armado (Bosnia, Albania y Tayikistán), la OIT procura por todos los medios y de forma satisfactoria garantizar su presencia en las primeras fases de desarrollo de los programas de cooperación técnica que revisten interés para los beneficiarios y los donantes y que están estrechamente vinculados con el mandato fundamental de la OIT (reforma de la legislación laboral y de las instituciones de trabajo; promoción del empleo mediante la creación de pequeñas y medianas empresas; formación y reinserción de las personas con discapacidades en el mercado de trabajo).

92. La estrategia de movilización de recursos en la región se centró en los resultados de proyectos, enfoques y metodologías de cooperación técnica exitosos, que fueron difundidos y atrajeron el interés de los donantes en varios países (esto es, generación de ingresos y empleo independiente en zonas deprimidas). Los países de esta región abarcados por las oficinas de zona y los equipos multidisciplinarios se beneficiarán de los programas globales de la OIT tales como el IPEC (que se aplicará en otros países), STEP (que ya está llevando a cabo actividades en Azerbaiyán y en la Federación de Rusia), el Programa para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres, ISEP y el Programa mundial sobre seguridad y salud, cuando se ponga en marcha.

93. La OIT debería redoblar los esfuerzos para lograr una mayor asistencia externa para los programas de cooperación técnica en las esferas del fortalecimiento institucional para promover las organizaciones de empleadores y de trabajadores; el fortalecimiento del tripartismo y el diálogo social; las políticas de empleo y del mercado laboral activo, los sistemas de formación y la administración del trabajo; el desarrollo de las pequeñas empresas y del espíritu empresarial y la mitigación de la pobreza y la protección social. La participación del Centro de Turín en una serie de licitaciones internacionales de la UE (Federación de Rusia y Eslovenia) podrían brindar nuevas oportunidades para la OIT.

Estados árabes y Oriente Medio

94. Las asignaciones en 1997 ascendieron a 7,4 millones de dólares de los Estados Unidos frente a 4,4 millones en 1996, lo que representa un aumento del 67 por ciento. Los créditos asignados para el empleo, el desarrollo de las pequeñas empresas y la readaptación profesional representaron aproximadamente el 50 por ciento del total de créditos asignados. El programa de cooperación técnica en la región se centró especialmente en el objetivo de la OIT relacionado con la promoción del empleo y la mitigación de la pobreza. En el Líbano, Bahrein y Yemen, el programa de la OIT contribuyó a reforzar la capacidad de supervisión del mercado laboral. En el Líbano un proyecto ultimado durante el período objeto de estudio proporcionó informaciones sobre el empleo que sirvieron de base sustantiva para la formulación de programas y políticas sobre la promoción del empleo. Asimismo, la Oficina puso en práctica un proyecto en la ribera occidental y Gaza destinado a ayudar a la Autoridad Palestina a establecer una estrategia de empleo a medio plazo que incluía el fortalecimiento institucional en cuestiones de empleo. El programa de cooperación técnica también contribuyó a la promoción del empleo y a la mitigación de la pobreza de las personas con discapacidades en esta región mediante la readaptación profesional, el desarrollo de las pequeñas empresas y la promoción de actividades generadoras de ingresos.

95. La promoción del empleo es una de las principales prioridades que se señalaron en los objetivos por país para el Líbano: en colaboración con el PNUD, se elaboró un proyecto de apoyo a la elaboración de políticas y programas para formular una estrategia adecuada para la promoción del empleo y el crecimiento económico sostenible. Los esfuerzos mancomunados de la OIT y del PNUD lograron que se iniciaran estudios en los plazos previstos dentro del marco de este proyecto.

96. Se llevaron a cabo una serie de actividades en la región en apoyo de las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Con el fin de promover las estructuras tripartitas, se organizaron seminarios regionales y subregionales para responder a las necesidades e intereses de los Estados árabes. En cooperación con la Organización Arabe del Trabajo (OAT), la OIT celebró reuniones regionales sobre la función de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en Túnez y Dubai. Se celebraron en la región tres reuniones subregionales OIT/ICATU sobre la importancia del diálogo social, la educación de los trabajadores y los derechos sindicales para promover la cooperación entre las organizaciones de trabajadores y la OIT. Durante 1997 se celebraron a nivel nacional una serie de cursos prácticos y seminarios.

97. Una de las principales prioridades del programa CTPO en los Estados árabes fue incrementar la capacidad de las organizaciones de empleadores y de trabajadores para participar efectivamente en el diálogo tripartito. En este sentido, se hizo especial hincapié en cuestiones tales como los derechos fundamentales de los trabajadores, incluida la libertad sindical y la negociación colectiva, y las repercusiones sociales de la mundialización de la economía. Estas actividades contribuyeron al logro del objetivo de la OIT relacionado con la promoción de la democracia y los derechos de los trabajadores.

98. Cabe destacar que durante el período objeto de estudio se ultimaron los estudios sobre la situación relativa al trabajo infantil en un grupo seleccionado de países en la región. Los resultados de estos estudios servirán para elaborar estrategias y programas destinados a luchar contra las formas más graves del trabajo infantil.

99. En lo que respecta a las cuestiones de género, una importante actividad fue un seminario regional sobre el fomento de las microempresas y de las pequeñas empresas para las mujeres, que se centró en la creación de un entorno económico propicio y en el apoyo necesario, como por ejemplo, facilidades de crédito, formación, comercialización y promoción. El plan de acción para la ribera occidental y Gaza se formuló en el marco del Programa internacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres.

100. Dentro de la región, la ribera occidental y Gaza recibieron el porcentaje más elevado de los recursos asignados al programa de cooperación técnica. Los proyectos en el ámbito de la readaptación profesional, la promoción del empleo y el desarrollo de las pequeñas empresas se financiaron con recursos extrapresupuestarios mientras que los relacionados con la administración del trabajo y las organizaciones de empleadores y de trabajadores se financiaron con fondos CTPO.

101. En casi todas las actividades de cooperación técnica llevadas a cabo en la región se promovió la ratificación de las normas internacionales del trabajo. Se hizo especial hincapié en lograr que los interlocutores sociales entendieran mejor las normas internacionales del trabajo en determinadas esferas técnicas. La asistencia a las organizaciones de trabajadores se centró en mejorar la comprensión de las normas internacionales del trabajo relacionadas con los derechos fundamentales de los trabajadores tales como la libertad sindical y la negociación colectiva.

102. Se mantuvieron relaciones estrechas con los representantes locales de los donantes tradicionales. Al mismo tiempo se desplegaron importantes esfuerzos para diversificar los recursos extrapresupuestarios. La experiencia en la ribera occidental y en Gaza apunta a la necesidad de que participen los representantes del PNUD y otros donantes en cuestiones técnicas (formulación, supervisión y evaluación) y en cuestiones sustantivas.

IV. Actividades para los empleadores y para los trabajadores y cooperación técnica

103. Los proyectos de cooperación técnica ejecutados por la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) se basan en las solicitudes directas de las organizaciones de trabajadores y en las necesidades señaladas por la OIT en lo que respecta a los trabajadores, tanto en el terreno como en la sede, así como en las solicitudes de las organizaciones sindicales internacionales, regionales y nacionales. Toda esta asistencia se ocupa de los temas prioritarios de la OIT, a saber: el apoyo a la democracia y a los derechos fundamentales de los trabajadores, la promoción del empleo y la erradicación de la pobreza, y la protección de la clase trabajadora. En este contexto, las principales cuestiones del programa de cooperación técnica en 1997 y 1998 han sido el fortalecimiento de sindicatos representativos, independientes y democráticos y el aumento de su capacidad para participar eficazmente en el diálogo tripartito con miras a promover los intereses legítimos de los trabajadores.

104. Como resultado de la asistencia técnica proporcionada a las organizaciones, se ha registrado en todas las regiones un aumento de la participación de los trabajadores en las consultas tripartitas. Los sindicatos han demostrado mayor vigilancia a la hora de supervisar el respeto de las normas internacionales del trabajo, y su eficaz aplicación. Asimismo, están mejor informados sobre las consecuencias sociales de los programas de ajuste estructural y las repercusiones de la mundialización económica en el mundo laboral.

105. Las actividades durante el período objeto de examen se centraron en los principales campos de actividad que se enumeran a continuación: la educación general de los trabajadores; las organizaciones de trabajadores y la economía mundial, el trabajo infantil; las nuevas tecnologías y la labor de los sindicatos; el sector informal; el trabajo a domicilio y el trabajo en subcontratación. En todas estas áreas, se prestó asistencia a las organizaciones de trabajadores a través de proyectos pertinentes o actividades especiales, incluidos seminarios y cursos de formación, servicios de asesoramiento, becas de estudio y material educativo. Durante este período cabe destacar los siguientes proyectos:

106. Puesto que se reconoce que los programas de educación obrera coherentes y duraderos son vitales para establecer organizaciones de trabajadores fuertes, representativas y que funcionen bien, la creación de instituciones y la educación general de los trabajadores continúan siendo una parte importante del programa de ACTRAV para 1997-1998.

Gráfico 11. Asignaciones del presupuesto ordinario de la OIT (CTPO) y asignaciones extrapresupuestarias con destino a las actividades para los trabajadores, 1997

Gráfico 12. Asignaciones con cargo al presupuesto ordinario de la OIT (CTPO) y asignaciones extrapresupuestarias con destino a las actividades para los empleadores, 1997

107. Además de prestar asistencia a los sindicatos para que aumenten sus competencias en cuestiones sindicales básicas, como son la negociación colectiva y la gestión institucional, el programa también hizo especial hincapié en el compromiso y la participación de las mujeres trabajadoras. Ello era coherente con los esfuerzos desplegados por incluir cuestiones de igualdad y de diferencias por razón de sexo en todas las actividades de la OIT, como se indica en la sección V. En 1997 se organizaron diversos cursos prácticos sobre la función de la mujer en los sindicatos en Yemen y, como un componente de programas más amplios, en Kuwait, Líbano y la República Arabe Siria.

108. Algunos programas estaban dedicados especialmente a grupos vulnerables, por ejemplo, en lo que respecta al trabajo infantil, un proyecto interregional continuó colaborando con las organizaciones pertinentes a fin de desarrollar estrategias sindicales nacionales e internacionales para luchar contra el trabajo infantil. Otro proyecto proporciona asistencia para fortalecer la acción de los sindicatos en lo que respecta a las mujeres y al trabajo infantil en ciertos países de Asia Sudoriental. En India, se prestó asistencia sobre cooperación técnica para promover la integración de las mujeres en las organizaciones de trabajadores rurales, y se están llevando a cabo proyectos similares en Ghana, Uganda, Zambia y Zimbabwe. El programa «Trabajos para Africa» está destinado especialmente a los pobres y a los desfavorecidos. Es de prever que las organizaciones de trabajadores participen plenamente en la defensa de los intereses nacionales, influyendo en la toma de decisiones sobre creación de empleo y reducción de la pobreza a nivel nacional y fortaleciendo al mismo tiempo sus propias capacidades y facultades decisorias.

109. Se han utilizado los recursos procedentes de la cooperación técnica para promover los derechos de las mujeres trabajadoras. En el caso de Brasil, los objetivos por país señalados por los mandantes y la OIT han abordado la cuestión de la igualdad de la mujer en el empleo y la igualdad de oportunidades. Se pidió a la OIT que garantizase una difusión apropiada de las informaciones relativas a los derechos de las mujeres trabajadoras dentro de unos componentes específicos que han sido financiados por los gobiernos interesados, o por ciertos proyectos regionales como por ejemplo el proyecto de asistencia para promover las normas internacionales del trabajo fundamentales para las organizaciones de trabajadores rurales en América Latina, que se creó en 1996.

110. A pesar de que se están desplegando esfuerzos continuamente para diversificar las fuentes de financiación de las actividades de los trabajadores, el programa de cooperación técnica de ACTRAV sigue dependiendo en gran medida de las contribuciones periódicas de una reducida serie de donantes como son: Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, Italia y la Unión Europea. En 1998, se recibió una contribución importante del Reino Unido para llevar a cabo actividades en Indonesia.

111. Mientras que el PNUD y el FNUAP financiaban el 34 por ciento de los gastos totales de la cooperación técnica de la OIT en 1997, únicamente un 0,7 por ciento de los gastos de ACTRAV estaban asociados a estas fuentes de financiación. Aunque el apoyo directo a los interlocutores sociales quizás no sea una prioridad para estos organismos, existen sin embargo posibilidades de colaboración a nivel práctico, como los esfuerzos conjuntos desplegados con el FNUAP sobre cuestiones de población en favor de organizaciones de trabajadores de Centroamérica. La relativa vulnerabilidad del programa en términos de financiación muestra lo importante que resulta que los principales programas de la OIT respondan eficazmente a las necesidades de los interlocutores sociales y garanticen su participación para que de esta forma los mandantes de la OIT puedan beneficiarse de la misma manera de toda la gama de actividades de cooperación técnica de la OIT.
 

Programa sindical sobre cómo dominar el reto de la mundialización

El interés por la repercusión de la «mundialización» ya no es exclusivo de las salas de juntas y los círculos bancarios. Hoy en día, es tan probable que un grupo de trabajadores del taller de una fábrica debata las implicaciones de la cada vez mayor interdependencia económica de las naciones como que lo haga la prensa financiera. No obstante, la terminología y las interpretaciones varían enormemente. Para los barones financieros, los especialistas en comercio y los capitanes de empresa, la mundialización representa la edad de oro de las oportunidades y la libertad. A la hora de explicar los beneficios del libre comercio, del aumento de la inversión extranjera y del mayor margen para las fuerzas de mercado, los que preconizan una economía mundial integrada es posible que mencionen los siguientes aspectos: los empleos creados por las empresas multinacionales y por el aumento de la inversión internacional; los aumentos de productividad como resultado de la transferencia de la tecnología más moderna a los países en desarrollo; la participación de las masas en los mercados bursátiles a través de fondos de inversiones; la necesidad de aumentar al máximo la ventaja comparativa de los países; las plusvalías obtenidas por los acuerdos de contratación externa y por unos mercados laborales más flexibles, y la disciplina que estos acontecimientos imponen a los gobiernos para que reduzcan gastos y garanticen un clima de inversión favorable.

En cambio, las discusiones sobre la repercusión de la mundialización en el taller de una fábrica se centrarán probablemente en cómo, debido a la mayor competencia, se espera que los trabajadores produzcan más siendo menos; en las más largas horas de trabajo o los turnos extraordinarios que se han introducido sin ningún aumento de salario, en sus amigos que ahora están desempleados después de que se haya redimensionado su empresa, o en cómo la dirección está amenazando con trasladar la producción a otros países si no se consigue reducir aún más los costos de mano de obra. Otros trabajadores menos afortunados ni siquiera podrán disfrutar del lujo de discutir en la fábrica por miedo a un trato discriminatorio si les descubren quejándose o tratando de formar un sindicato que pudiese proteger sus derechos fundamentales. En los países industrializados, se considera que la mundialización y el aumento de la competencia contribuyen al aumento de las diferencias de los ingresos, o a una mayor precariedad en el trabajo y a una menor seguridad en el empleo, suponen una amenaza para el sistema de seguridad social y una erosión de la negociación colectiva y de la influencia de los sindicatos.

Ante tanta interpretación e implicación contradictoria, los debates sobre la mundialización han sido apasionados. El movimiento sindicalista internacional no ha permanecido como un observador pasivo de este discurso. La mayoría de los sindicatos están buscando la forma de contrarrestar la influencia que la liberalización del comercio y las inversiones internacionales han tenido en el poder de negociación laboral. Al mismo tiempo, a los sindicatos les interesa preservar los beneficios que la mundialización puede aportar a través de un crecimiento económico y del empleo más rápido, de unos bienes de consumo más accesibles y de una mayor estabilidad política a través de la interdependencia económica. En cualquier caso, es poco probable que en un futuro próximo se invierta la tendencia hacia la interdependencia económica entre las naciones. A lo que se parezca el mundo laboral en el siglo XXI dependerá en gran medida de las respuestas que puedan proporcionar los interlocutores sociales ante los retos de la mundialización.


112. La OIT ha contribuido en gran manera a que se tenga una mayor conciencia de que las cuestiones sobre política social pueden afectar al comercio internacional y a los flujos de inversión, y al mismo tiempo verse afectadas por ambos, y que la mejor forma de abordar la cada vez mayor competencia internacional no es bajando el nivel de las normas laborales, sino aumentando la productividad de la mano de obra a través de inversiones que desarrollen las capacidades.

113. La OIT ha tratado de colmar esta brecha a través del apoyo del Gobierno de Italia, que ha financiado el proyecto sobre tecnología de la información mencionado anteriormente (véase el párrafo 105) destinado a mejorar las capacidades de los sindicatos y las ONG mediante el aumento de las actividades de educación obrera, aprovechando plenamente las nuevas y rentables posibilidades que ofrece la tecnología de la información. Se van a elaborar los siguientes productos:

114. Durante el período que se está examinando, el programa de cooperación técnica ha contribuido a que las organizaciones de empleadores comiencen a adaptarse al nuevo entorno competitivo en rápida transformación: las organizaciones de empleadores han trazado líneas de desarrollo más claras y puesto más énfasis en establecer sistemas de información y capacidades de investigación, así como en el desarrollo del personal. Además, han comenzado a adoptar una perspectiva más estratégica de las relaciones laborales. Al mismo tiempo, las actividades de cooperación técnica de la OIT, ejecutadas por la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) con las organizaciones de empleadores, se han centrado más debido a la elaboración de planes de cooperación a medio y largo plazo con dichas organizaciones. Este proceso supuso señalar las actividades específicas de la OIT que puedan influir lo más posible en el logro de los objetivos de desarrollo de las organizaciones de empleadores.

115. Un reto particular es que, si la cooperación técnica quiere contribuir de manera eficaz a los objetivos de desarrollo de las organizaciones de empleadores, diversas organizaciones deben realizar una gran inversión en personal. Un personal mejor cualificado y bien entrenado es fundamental si las organizaciones quieren adaptarse a las necesidades de las empresas, y es de importancia vital para cualquier intento de promover el profesionalismo de las organizaciones de empleadores en la provisión de servicios de asesoría y negociación, formación, información actualizada y bien analizada y material de investigación. No obstante, ya que ninguna institución como tal (por ejemplo, las escuelas empresariales) se ocupa del desarrollo del personal de las organizaciones de empleadores, es necesario que las actividades de los empleadores continúen centrándose en esta cuestión, en parte en colaboración con las organizaciones desarrolladas. Ello no quita para que las mismas organizaciones deban prestar atención especial a las políticas de contratación y mantención del empleo y a la formación práctica.

116. La capacidad interna de las organizaciones de empleadores se reforzó en primer lugar a través de la formación del personal, de viajes de estudios a organizaciones desarrolladas, de servicios consultivos y de la asistencia en el desarrollo de servicios de formación:

117. Los empleadores esperan cada vez más que sus organizaciones se anticipen a las necesidades y proporcionen servicios que aumenten los resultados de la empresa: en este sentido, es necesario señalar el contexto socioeconómico en el que se desenvuelven los empleadores, las cuestiones a las que probablemente tendrán que hacer frente, y las direcciones que probablemente tendrán que tomar en el próximo siglo.

118. La Oficina de Actividades para los Empleadores ha prestado atención especial al renovado énfasis que ha puesto en la evaluación de las actividades de cooperación técnica la comunidad de donantes, la Comisión de Cooperación Técnica y el Grupo de los Empleadores de la misma OIT. Se ha puesto de manifiesto en todas las actividades la importancia de la información obtenida sobre la manera en que las actividades han sido beneficiosas para los mandantes.

119. En América Latina se prestó asistencia técnica para desarrollar la función de relaciones públicas de las organizaciones de empleadores y permitirles de esta forma tratar de manera eficaz con el gobierno, los sindicatos y los medios de comunicación. Asimismo, se comenzaron las labores para establecer departamentos de comunicaciones en las organizaciones de esos países.

120. Muchos de los programas de relaciones laborales se centraron en las repercusiones de la mundialización en las relaciones laborales y en el desarrollo de una perspectiva estratégica sobre relaciones laborales, por ejemplo, vinculándola con la productividad y la competitividad:

121. En el terreno del medio ambiente, se continuó desarrollando un proyecto sobre métodos de producción menos contaminantes con las organizaciones de empleadores de Mauricio, Zimbabwe, Tanzanía, Zambia, Kenya, Trinidad y Tabago, China, India, Indonesia, Filipinas y Sri Lanka. El objetivo del proyecto es equiparar el objetivo empresarial de la eficacia con las preocupaciones medioambientales y los objetivos de las relaciones laborales. En algunas empresas en Sri Lanka, por ejemplo, los trabajadores y la dirección han acordado colaborar para aplicar métodos de producción menos contaminantes. De esta manera, la dirección consulta con los trabajadores y les hace participar a nivel de taller, lo que representa un logro importante.

122. En la esfera de la productividad, la cooperación técnica se centró en la función de promoción de las organizaciones de empleadores; en el aumento de la productividad a través del fortalecimiento de la cooperación entre la mano de obra y la dirección y a través de la mejora de las condiciones de trabajo y la seguridad; en los sistemas de pagos en función de los resultados; en la información y los estudios de casos prácticos sobre nuevos acuerdos laborales, y en la gestión eficaz de los recursos humanos. Se llevaron a cabo programas para desarrollar las capacidades de gestión de los ejecutivos en materia de recursos humanos en diversas empresas de Fiji, Tailandia y Filipinas.

123. Habida cuenta de que se reconoce la importancia de la calidad del capital humano en el desarrollo socioeconómico y la competitividad de las empresas, un tema clave de los programas de cooperación técnica para los empleadores fue el desarrollo de los recursos humanos.

V. Normas internacionales del trabajo y cooperación técnica

124. En el marco del seguimiento de la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo adoptada en junio de 1998 por la OIT, las actividades de cooperación técnica de la Organización estarán llamadas a desempeñar un papel cada vez más importante. De manera general, deberán ayudar a los Estados Miembros a crear un clima que propicie el desarrollo económico y social, y en particular, deberán asistir a aquellos Miembros que no pueden ratificar todos los convenios fundamentales, o sólo pueden ratificar algunos de ellos, en sus esfuerzos por hacer respetar y promover eficazmente los principios relativos a los derechos fundamentales. De esta forma, se movilizarán recursos humanos y materiales, en la medida que lo permitan los recursos disponibles, así como recursos extrapresupuestarios, cuando sea necesario. Se ha pedido a la Oficina que proporcione en 1997 asistencia técnica con miras a la ratificación de los convenios fundamentales en un gran número de países a raíz de la iniciativa del Director General. En el informe presentado a la Comisión de Cuestiones Jurídicas y Normas Internacionales del Trabajo(8)  se ofrece un panorama completo de las actividades que los especialistas en normas internacionales del trabajo han llevado a cabo en los equipos multidisciplinarios (EMD). No obstante, conviene recordar en esta sección ciertas actividades de cooperación técnica que han movilizado una parte importante de los recursos CTPO de la Oficina así como de los recursos extrapresupuestarios.

125. En Asia, por ejemplo, ciertos proyectos de cooperación técnica han permitido revisar la legislación vigente, y así, promover la ratificación de los convenios internacionales del trabajo. Son, sobre todo, dos proyectos financiados por el DANIDA sobre educación de los trabajadores, cuyo objetivo es la promoción de las normas internacionales y, en particular, de las normas fundamentales en diversos países de Asia meridional y Mongolia. Es interesante mencionar, por ejemplo, que las actividades de cooperación técnica y el apoyo prestado por los equipos han favorecido la ratificación de los Convenios núms. 100 y 138 en Malasia. Asimismo, en Viet Nam se han ratificado los Convenios núms. 100 y 111, mientras que en China, gracias a la asistencia técnica de la Oficina, se ha ratificado el Convenio núm. 122 y se está a punto de ratificar el Convenio núm. 138. En Camboya y Mongolia, se ha ofrecido asesoramiento técnico a los Gobiernos de ambos países sobre la conformidad del derecho laboral nacional con las normas fundamentales. Conviene asimismo mencionar un proyecto de cooperación técnica actualmente en ejecución en Pakistán que hace hincapié en los derechos fundamentales de los trabajadores y en la lucha contra el trabajo infantil. En Camboya otro proyecto tiene por objeto el respeto de las normas en el marco de un programa más amplio de creación de empleos, financiado por la Agencia Sueca de Desarrollo.

126. En Africa, se ha producido un aumento importante de los convenios ratificados. Los países de la región han aceptado, en general, el principio de la ratificación de las normas y su aplicación. No obstante, estos países se enfrentan a muchas dificultades ya que los recursos materiales, financieros y humanos de que disponen son limitados, la capacidad institucional es débil y les falta experiencia en ciertos campos, los procesos de ratificación son complejos, y las fuentes de información y las comunicaciones son insuficientes. La acción de la cooperación técnica de la OIT contribuye a encontrar las soluciones de estos problemas ya sea en los objetivos por países en acciones a medio y largo plazo, ya sea en el marco de las misiones de apoyo solicitadas de manera puntual. Se ha prestado asistencia técnica no sólo en el marco de la iniciativa destinada a la ratificación universal de los convenios fundamentales, sino también en el campo de las relaciones profesionales y la negociación colectiva, por ejemplo en Guinea, Malí, Marruecos, Mauritania, Senegal y Túnez (Convenio núm. 154); de la seguridad y salud de los trabajadores (Convenios núms. 155 y 161); de la seguridad social (Convenio núm. 102); en el campo de las condiciones de trabajo en los hoteles y restaurantes (Convenio núm. 172), y por último, de la política del empleo, los recursos humanos y la readaptación profesional de las personas discapacitadas (Convenios núms. 122, 142 y 159).

127. En muchos países de América Latina, se han reactivado los mecanismos nacionales de consulta tripartita como los previstos en el Convenio núm. 144 gracias al apoyo técnico prestado a los mandantes por los cuatro EMD, a menudo con ayuda de recursos extrapresupuestarios. Unos 150 funcionarios de los ministerios de trabajo y representantes de organizaciones patronales y sindicales han recibido cursos de formación e información sobre las normas internacionales del trabajo. Se han organizado cursos y sesiones de información de manera sistemática sobre el Convenio núm. 111, sobre todo en los servicios de empleo y los servicios de normas de los ministerios de trabajo de ciertos países de la región. Los representantes de las organizaciones de trabajadores y de empleadores también han recibido estos servicios de apoyo; así ha ocurrido, por ejemplo, en Brasil. Los comités nacionales creados en el marco del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) contribuyen activamente a la ratificación del Convenio núm. 138 y a su aplicación efectiva, y participan igualmente en el debate sobre un nuevo instrumento que debería adoptar la Conferencia Internacional del Trabajo en 1999. En Santiago, en abril de 1998, la segunda Cumbre de Jefes de Estado y de Gobiernos de las Américas adoptó un plan de acción por el que los gobiernos se comprometen a promover y adoptar las normas fundamentales como componentes esenciales de un entorno del trabajo productivo y en pro de una mejora de las relaciones profesionales en un marco tripartito. En el campo más general de la promoción de las normas del sector marítimo, muy importante en el marco de la mundialización de la economía y del desarrollo en el sector de los transportes, se han desplegado actividades en Panamá para los países de la región, en Brasil y en Venezuela. Estas actividades están muy ligadas a la aplicación de los convenios marítimos y, especialmente, a la promoción y ratificación del Convenio sobre la marina mercante (normas mínimas), 1976 (núm. 147) y el Protocolo de 1996, y se inscriben en el marco de acuerdos subregionales y regionales. En el Caribe, en estrecha colaboración con la Organización Marítima Internacional, se organizaron en 1997 actividades de formación destinadas a los inspectores del trabajo en los barcos. En un contexto más general, cabe destacar igualmente la asistencia técnica prestada a los nuevos Estados Miembros de la Organización en el Caribe como son Saint Kitts y Nevis y San Vicente y las Granadinas en materia de ratificación y aplicación de normas.

128. En los países árabes, se ha prestado asistencia a los mandantes, en especial en relación con el Convenio núm. 138, en Jordania, Líbano, Siria, Yemen y en los territorios ocupados; mientras que en el conjunto de los países de la región se ha llevado a cabo un trabajo de información con miras al respeto y la aplicación efectiva de las normas relativas a la libertad sindical y al diálogo social tripartito. Por otro lado, en 1997 se terminó la traducción al árabe de dos obras importantes de la OIT sobre la libertad de asociación y las normas y los procedimientos en materia de libertad sindical. En Europa, se ha prestado asistencia técnica especialmente en los campos de la protección del salario (Convenio núm. 95) y de la fijación de salarios mínimos (Convenio núm. 131) en Albania y Ucrania, y de la seguridad social (Convenio núm. 102) en Letonia, donde en la actualidad está en marcha un proyecto de cooperación técnica. Se ha prestado asesoramiento técnico en materia de negociación colectiva, reformas de las instituciones y derecho al trabajo en Ucrania y en Bosnia y Herzegovina, donde por primera vez, la Oficina organizó una mesa redonda en la que se reunió al conjunto de los actores que intervienen en el campo de las políticas sociales. Estas actividades de cooperación técnica han sido financiadas mediante recursos extrapresupuestarios procedentes de los Gobiernos de Luxemburgo e Italia y asignaciones CTPO de la Oficina.

129. Por otro lado, están en marcha actividades de cooperación técnica en Filipinas y en Guatemala en el marco del Convenio núm. 169 sobre pueblos indígenas y tribales, como ya se ha indicado en la sección II de este documento. El proyecto interregional de cooperación técnica financiado por los Países Bajos titulado: Formación y difusión de informaciones en materia de derechos laborales de las mujeres contribuye a la aplicación de las normas fundamentales a nivel nacional. Por último, otros proyectos de cooperación técnica como los programas de empleos de alto coeficiente de mano de obra continúan siendo instrumentos muy apropiados y útiles para la aplicación de los convenios sobre las normas relativas a las políticas de empleo, mientras que los estudios efectuados en virtud del programa de acción «Trabajadores a domicilio en una economía mundializada» han abierto el camino a la posible ratificación del Convenio núm. 177 sobre el trabajo a domicilio en los países donde se han realizado dichos estudios.

VI. Problemática derivada de las diferencias por razón de sexo y cooperación técnica

130. Durante los dos últimos bienios se han desplegado verdaderos esfuerzos por incluir el problema derivado de las diferencias por razón de sexo en todos los programas, proyectos y actividades de la OIT. La creciente importancia que se ha otorgado al enfoque de dar protagonismo a la mujer quedó demostrado por el hecho de que cada vez se asignan más fondos internos de la OIT específicamente para este fin. Una serie de actividades de formación para el personal en el terreno de la OIT fueron financiadas por el Departamento de Personal, y se recibieron contribuciones de diversas oficinas regionales y de zona, tanto para el personal de la OIT como para los mandantes. En el informe de este año, las actividades relacionadas con las diferencias por razón de sexo también se encuentran en otras secciones, en especial la sección II sobre prioridades generales de la OIT y la sección V sobre normas internacionales del trabajo.

131. La Oficina de la Consejera Especial para los Asuntos de las Trabajadoras ha intensificado su colaboración con los departamentos técnicos de la sede y con la estructura en el terreno a través de servicios de asesoramiento técnico en materia de formación sobre igualdad entre los sexos. Un enfoque innovador en este respecto fue el taller de formación específica organizado en Ginebra para discutir cómo las preocupaciones sobre la igualdad de los sexos se reflejaban en las principales tareas de una serie de departamentos y servicios de la sede, y cómo esta problemática podría incorporarse de manera más eficaz en sus respectivos programas. Además, se han desplegado esfuerzos especiales para evaluar el funcionamiento del sistema de centros de coordinación en la sede y el terreno, a fin de incrementar sus capacidades de fomento y coordinación de las actividades destinadas a dar protagonismo a la mujer. Se han organizado dos importantes actividades de formación y consulta que tienen que ver con las cuestiones de igualdad entre los sexos para el personal de la OIT en Asia: una reunión regional celebrada en Bangkok en octubre de 1997 y un curso práctico organizado por el equipo multidisciplinario y la oficina de zona en Manila en enero de 1998. En ambos casos, los participantes elaboraron planes de acción estratégicos.

132. El proyecto interregional sobre Formación y difusión de informaciones en materia de derechos laborales de las mujeres, financiado por los Países Bajos, continuó siendo un medio útil no sólo para divulgar información sobre normas internacionales del trabajo a un público más amplio, sino también para desarrollar medidas que mejoren la aplicación de estos derechos en un contexto nacional. En muchos países participantes, se ha establecido por primera vez un diálogo social sobre igualdad entre sexos en el empleo a través de comisiones tripartitas, que están teniendo a su vez un papel activo en la puesta en marcha de proyectos. Se ha elaborado material informativo y didáctico y formado a especialistas de los mandantes sobre cómo utilizar el material didáctico de la OIT en sus propias actividades educativas.

133. Como ya se ha indicado en la sección III la pieza central de las actividades informativas y didácticas es la difusión de información sobre el Convenio núm. 111 a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a nivel nacional y regional. En Brasil, se ha logrado que a nivel gubernamental aumente el compromiso por luchar contra la discriminación basada en el sexo y promover la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres en los sindicatos y las organizaciones de empleadores. En la formación proporcionada a los mandantes de la OIT se hizo hincapié en la divulgación de las recomendaciones de la OIT sobre la promoción de la igualdad de oportunidades y trato en el mundo laboral, así como sobre la movilización de esfuerzos conjuntos para elaborar planes de acción tripartitos. En 1997 y a principios de 1998, se organizaron cursos prácticos en India, Bangladesh, Nepal, Argentina, Brasil, Chile, Panamá, Guatemala, Jamaica, Egipto, Marruecos y Ucrania. En el caso de Sri Lanka, los esfuerzos por parte de la oficina de zona de apoyar programas de acción nacionales de seguimiento de las conferencias mundiales, como por ejemplo el Plan Nacional de Acción para las Mujeres en Sri Lanka -- hacia la Igualdad entre sexos, se vieron muy apuntalados por la capacidad de la Oficina de reunir a diversos especialistas de los EMD en un enfoque multidisciplinario. En Laos, se organizaron en 1997 dos cursos prácticos de formación sobre los derechos de las mujeres trabajadoras y las políticas y los principios de la OIT. Como resultado de un proyecto específico llevado a cabo en Pakistán, se ha fomentado una acción tripartita de sensibilización a nivel nacional y local gracias a un material didáctico apropiado que ha sido adaptado y traducido a las lenguas locales, y que ha elaborado la OIT con organismos homólogos nacionales.

134. En el bienio 1997-1998, la OIT puso en marcha diversos programas de acción que incluían las principales actividades relacionadas con la igualdad entre los sexos y las actividades dirigidas específicamente a las mujeres. El rasgo común de estos programas consistía en crear y garantizar una sostenibilidad para lo cual se elaboraron instrumentos como por ejemplo repertorios de recomendaciones prácticas, manuales y redes de participación de organizaciones e instituciones. Estos programas se titulan: Cuestiones laborales y sociales relacionadas con las zonas francas industriales, Reforma económica y cambios estructurales: promoción del empleo de la mujer y de su participación en los fondos sociales, Administración del trabajo e igualdad de derechos de las mujeres y el programa interdepartamental sobre Formación profesional y empresarial para países que salen de un conflicto armado.
 

Programa internacional para incrementar la cantidad
y la calidad de los empleos de las mujeres

Este Programa mundial, que fue establecido originalmente en el Departamento de Empleo y Formación, ha formulado hasta la fecha planes de acción nacionales para Estonia, Tanzanía, Burkina Faso, Pakistán, México, Cisjordania y la Faja de Gaza, y Croacia. Todos los planes fueron formulados en estrecha colaboración con los interlocutores sociales nacionales como parte del seguimiento de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. En la estrategia básica se da preferencia a la creación de un ambiente más favorable para el empleo femenino, el establecimiento de conjuntos integrados de intervenciones dirigidas específicamente a determinados grupos vulnerables de mujeres, y el acopio y difusión de informaciones sobre lo que funciona, lo que no funciona y por qué, para así promover la adopción de políticas y programas idóneos que garanticen la sostenibilidad.

Una Reunión tripartita oficiosa de nivel ministerial sobre el Programa internacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres se celebró el 10 de junio durante la 86.a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (1998) en Ginebra para obtener el apoyo de los donantes al Programa. Los participantes en la Reunión, que congregó a un gran número de personas manifestaron su apoyo decidido a los objetivos y la concepción del Programa y dieron muestras esperanzadoras en lo que respecta al apoyo financiero. En esta Reunión se reconoció de manera generalizada que el Programa iba a perseguir un objetivo principal de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, es decir, la eliminación de la discriminación en el empleo y la ocupación. Además, a pesar de que muchos participantes señalaron los progresos logrados en pro de la igualdad en sus países, estimaban que sus esfuerzos nacionales requerían un marco de actividades internacionales más amplio y duradero a fin de seguir desarrollando el potencial de las mujeres y, por lo tanto, solicitaban asistencia técnica en virtud del Programa.


135. En Tanzanía un proyecto participativo destinado a las mujeres rurales continuó promoviendo la situación socioeconómica de las mujeres y su plena participación en la sociedad. Se ha puesto en marcha un plan de créditos innovador y se ha organizado un Foro para las mujeres de los distritos en el que se fomenta el bienestar socioeconómico de las mujeres y su participación en la toma de decisiones a nivel de distrito. Esta experiencia servirá de modelo para una posterior evaluación y para la repetición de planes viables destinados a la promoción del empleo y la mitigación de la pobreza. En el mismo terreno del acceso de las mujeres a los créditos, la OIT continúa explorando la relación existente entre el acceso al mercado y el control de los recursos, en especial desde la perspectiva de las diferencias entre los sexos, ya que el acceso a los créditos no conduce automáticamente a la plena participación en la sociedad, como lo han revelado las recientes evaluaciones del Banco Grameen en Bangladesh. Se han realizado encuestas sobre esta cuestión en India, Bolivia y Zimbabwe.

VII. Cuestiones de importancia fundamental para la cooperación técnica

136. En respuesta a las solicitudes de la Comisión, esta sección se centra en las cuestiones clave que repercuten en los resultados del programa de cooperación técnica de la OIT.

Provisión de conocimientos y servicios técnicos

137. Los objetivos por país han proporcionado la base para concentrar los esfuerzos, dar prioridad a la demanda y promover los valores fundamentales de la OIT. Este ejercicio de programación garantiza asimismo que todos los programas de la OIT sean sensibles a las necesidades y prioridades de los mandantes. La situación del examen de los objetivos por país ha cambiado desde el informe del año pasado(9) .

138. El Consejo de Administración examinó recientemente la política de asociación activa (APP) y observó que los objetivos por país no habían finalizado en todos los países previstos y que la experiencia de la formulación de los objetivos por país y sus efectos habían sido diversos(10) . En algunos países el proceso había ido muy bien, favoreciendo las consultas tripartitas y el diálogo social y reforzando las capacidades de los mandantes, y se había obtenido financiación para algunos de los programas. El proceso había ido más lejos en otros países donde se habían constituido comités tripartitos no sólo para formular y aplicar los objetivos por país, sino también para facilitar la consulta permanente entre la OIT y sus mandantes. En unos pocos casos, el proceso había sido muy lento, y los mandantes habían sentido que los objetivos se habían visto sobrepasados por los acontecimientos.

139. Como resultado de los objetivos por país, junto con los muchos y nuevos retos a los que se enfrentan los mandantes y la propia obligación de la OIT de dar seguimiento a las principales conferencias de las Naciones Unidas que se han celebrado recientemente, la demanda de productos y servicios de alta calidad ha aumentado enormemente. La Oficina debe responder eficazmente reforzando su capacidad interna para formular y actualizar los objetivos por país, garantizando el seguimiento efectivo de los programas y, en muchos casos, ejecutando directamente las actividades relacionadas con los mismos. Asimismo, es necesario seguir realizando exámenes y evaluaciones para analizar la repercusión y calidad de los productos de la OIT dentro del enfoque orientado a los objetivos.

140. Un mecanismo utilizado eficazmente en una serie de subregiones para lograr una ejecución razonable en relación con la demanda, es el establecimiento de redes nacionales de consultores sobre una cuestión en particular. Las posibilidades de utilizar esta estrategia, por supuesto, dependerán en gran medida del nivel y la calidad de los recursos disponibles en el tiempo. Una estrategia conexa mencionada en el informe del año anterior consiste en prestar mucha más atención que en el pasado a permitir que varias organizaciones nacionales continúen llevando a cabo servicios más allá de la duración de un proyecto. Este enfoque sirve al mismo tiempo para reforzar las capacidades nacionales y los conocimientos de los interlocutores sociales, aumenta la visibilidad de la OIT a nivel nacional y permite constituir una lista de personal nacional que conoce perfectamente los valores y enfoques de la OIT. El proporcionar respaldo eficaz a estas redes requiere un apoyo importante por parte de los miembros de los EMD (aproximadamente el 40 por ciento de su tiempo, con otro 40 por ciento dedicado a la asistencia directa a los mandantes). En otros casos, donde quizás el EMD no disponga de un especialista en la materia, por ejemplo en cuestiones financieras o actuariales de la seguridad social, se ha garantizado la ejecución directamente de los departamentos de la sede la OIT, recurriendo a los conocimientos técnicos nacionales para tareas muy específicas.

141. Todo esto demuestra cómo la OIT continúa buscando nuevas modalidades para ofrecer los conocimientos y servicios técnicos apropiados al nuevo contexto socioeconómico. La OIT se ha centrado en mantener un enfoque basado en la demanda, en fortalecer a los interlocutores sociales y en establecer las capacidades de las instituciones nacionales. Paradójicamente, el notable descenso de la tasa de ejecución (medida en términos de los gastos efectivos en relación con los asignaciones), mencionada en la sección I, se puede atribuir en parte a ciertos acontecimientos positivos en la ejecución de la cooperación técnica. En primer lugar, la eficaz aplicación de la multidisciplinariedad y un enfoque basado en la demanda, junto con un compromiso verdadero por crear una capacidad nacional, a menudo provocan un aminoramiento del ritmo cuando se compara con intervenciones especiales llevadas a cabo principalmente por expertos internacionales. En segundo lugar, la tendencia a obtener una mayor complementariedad entre los recursos de cooperación técnica procedentes del presupuesto ordinario y los recursos extrapresupuestarios ha significado que estos últimos podían financiar actividades sobre un período más largo. En tercer lugar, el énfasis que se ha puesto en la calidad y el desarrollo de enfoques innovadores en los programas de la OIT ha permitido a una serie de éstos atraer financiación suplementaria inesperada o una cofinanciación de las actividades planeadas.

142. Con la aplicación de la política de asociación activa y el marco de programación nacional, se ha reconocido que es vital que se tengan en cuenta elementos como por ejemplo los aspectos basados en la demanda de los programas y la naturaleza, calidad y cantidad de los servicios prestados a los mandantes, independientemente de la fuente de financiación. Como ya se ha destacado anteriormente, el apoyo técnico y una supervisión y un seguimiento muy estrictos han influido positivamente en las tasas de ejecución, por ejemplo en la región de América Latina, donde se registró un aumento de aproximadamente el 31 por ciento en 1997.

143. En lo que respecta al proceso de descentralización financiera, se han desarrollado procedimientos y sistemas informáticos para prestar asistencia a la política de asociación activa, que se han adoptado en Asia, Africa y América Latina. Se espera que se adopten plenamente en Europa y en los Estados árabes a principios de 1999.

144. Para lograr el objetivo operacional de la OIT de ser más eficaz y eficiente, y dentro de este marco general, ya se han tomado algunas medidas, y se están examinando otras: en 1997 se impartió formación en varias regiones sobre el uso de nuevas aplicaciones informáticas ligadas al proceso de descentralización. Asimismo, se prestó atención especial a la supervisión de proyectos y programas, y se ha instado a las unidades de apoyo a que garanticen que los exámenes de los progresos realizados se vean acompañados de estrictas revisiones presupuestarias, de manera que las tasas de ejecución vuelvan a ser un índice más preciso de los resultados. Otro centro de atención importante que el sistema de presentación de informes a todos los niveles (proyecto, programa, país, subregión, etc.). Deberían desplegarse más esfuerzos para garantizar que los informes reflejen la realidad, sean analíticos y estén orientados a los resultados y los problemas, y subrayen cuestiones como la contribución a las áreas de trabajo prioritarias y a los objetivos de los programas de más alto nivel de la OIT, o el nivel de gastos por grupos de beneficiarios y mandantes. Este enfoque debería promover una mayor transparencia de las actividades de la OIT, ofreciendo a los mandantes y a otros interlocutores en materia de desarrollo, incluidos los donantes, una clara visión de las capacidades técnicas, el grado de reacción y la eficacia operativa de la Oficina en el contexto cambiante de la cooperación técnica.

Concepción, seguimiento y evaluación de las actividades prácticas

145. Durante el período que se está examinando, la Unidad de Evaluaciones continuó subrayando la importancia de evaluar el trabajo y utilizar los resultados de las evaluaciones en la Oficina para mantener la alta calidad de las actividades de la OIT.

146. Los informes de evaluación se recibieron periódicamente y se registraron en la base de datos sobre las evaluaciones. Más del 75 por ciento de los informes eran evaluaciones finales de proyectos, un 21 por ciento evaluaciones provisionales o de mitad de período, y un 3 por ciento evaluaciones ex post, es decir, el resultado de las misiones llevadas a cabo después de que se hubiesen terminado los proyectos. Más de las tres cuartas partes eran evaluaciones independientes (un 41 por ciento llevadas a cabo con la participación de consultores externos y un 34 por ciento por funcionarios de la OIT que no participaron en los proyectos), mientras que casi una cuarta parte fueron autoevaluaciones.

147. Las labores rutinarias de selección de las propuestas preliminares para los documentos del proyecto y el mandato para las evaluaciones, siguiendo las evaluaciones planeadas, además del catalogado, la indización y la elaboración de resúmenes de los informes de evaluación en la base de datos continuaron realizándose de manera periódica. Además, en vista de la necesidad de mantener continuamente una presentación de informes de alta calidad, la Unidad de Evaluaciones comenzó a examinar de manera sistemática y a realizar observaciones sobre la calidad de los informes de evaluación recibidos. Esta labor se centró en analizar hasta qué punto los autores de los informes habían abordado las principales preocupaciones de la evaluación relativas a la eficacia, la eficiencia, la pertinencia y la sostenibilidad. En una serie de informes de evaluación examinados aparece una buena muestra de las evaluaciones de impacto, que se han incluido en este documento en los estudios de caso en las secciones que tratan de campos técnicos específicos. No obstante, se consideró que en algunos de los informes de evaluación se hacía hincapié en cuestiones de aplicación de proyectos en vez de examinar cuestiones de impacto. Al comentar esos informes, la Unidad de Evaluaciones indicó cómo se podían haber abordado las preocupaciones de las evaluaciones en el contexto de proyectos específicos. Es de esperar que este proceso de retroinformación periódico refuerce los mecanismos existentes de divulgación de los resultados de las evaluaciones y garantice una mayor calidad de los informes en el futuro.

148. A lo largo del año, el sitio de la Unidad de Evaluaciones en la red ha pasado a ser cada vez más completo y detallado. Todas las guías de evaluación son accesibles a través de Internet. En la red Intranet se ha añadido un glosario de términos sobre evaluaciones en inglés, francés y español. Asimismo en la actualidad está disponible la presentación del Sistema de Seguimiento, Evaluación y Presentación de Informes (MERS) en inglés y francés. Este sistema presenta al usuario las principales preocupaciones en materia de programación, seguimiento y evaluación. Asimismo, una serie de documentos temáticos de evaluaciones que se han presentado al Consejo de Administración están disponibles para su transferencia.

149. Como parte del actual apoyo proporcionado a los funcionarios de la OIT en la sede, al personal en el terreno y a los mandantes sobre concepción, seguimiento y evaluación de los programas y proyectos de cooperación técnica, se organizaron periódicamente en Ginebra sesiones informativas detalladas sobre MERS y se celebraron cursos de formación en Bangkok, Colombo, Harare, Nueva Delhi, Pretoria, San José, Sofía y Yaundé.

Movilización de recursos

150. La estrategia para la movilización de recursos adoptada por el Consejo de Administración en noviembre de 1997, se centró en tres aspectos principales: desarrollo del programa; fortalecimiento y ampliación de alianzas y asociaciones, y una renovada campaña de comercialización. Durante el año pasado, la Oficina ha obtenido progresos generales con la aplicación de esta estrategia, aunque la mayor parte de la atención se centró en el primer componente, que es la base del éxito de los otros dos. Habida cuenta de que la Oficina elaborará un documento independiente sobre movilización de recursos para la reunión de marzo de 1999 del Consejo de Administración, en este documento sólo se subrayarán ciertas cuestiones clave.

151. En relación con el desarrollo de programa, un centro de atención importante fue el mayor desarrollo y promoción de los programas mundiales, cuya información se ofreció a la Comisión de Cooperación Técnica en marzo de 1998(11) . Este enfoque, que se centra en ciertas cuestiones clave de preocupación mundial, ha contribuido a que la Oficina establezca ciertas prioridades en su programa de trabajo. Desde marzo, se ha dado mayor precisión a los conceptos y aspectos relativos a la organización de los programas mundiales. En este proceso, ha quedado claro que los programas mundiales deben en la actualidad integrarse de manera más eficaz en la estructura y programación generales de la OIT. Una cuestión que debe abordarse es la posible función de los programas mundiales en la promoción de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento. Es de esperar que se examinen estas cuestiones en los próximos meses cuando la Oficina elabore las propuestas de Programa y Presupuesto para el bienio 2000-2001. También se realizaron importantes esfuerzos por mejorar la programación regional y nacional, ejemplos como el programa regional Trabajos para Africa se han descrito anteriormente. Por lo general, una de las principales preocupaciones del desarrollo de programas era asegurarse del grado de reacción a las solicitudes de los mandantes y la complementariedad de todas las actividades de cooperación técnica, e integrar eficazmente las diferentes dimensiones de la labor de la OIT, teniendo debidamente en cuenta sus prioridades generales. La consecución de estos objetivos será una pieza clave para movilizar recursos con éxito.

152. La estrategia de movilización de recursos hace especial hincapié en entablar unos vínculos más estrechos y esenciales con la comunidad de donantes. En este contexto, las discusiones en curso con las Naciones Unidas sobre las reformas de las Naciones Unidas y con el PNUD y otros organismos del sistema de Naciones Unidas, continúan siendo una cuestión importante para el programa de cooperación técnica de la OIT. El Consejo de Administración ha elaborado un documento independiente sobre las actividades operacionales del sistema de Naciones Unidas desde la perspectiva de la reforma de las Naciones Unidas. Hay que recordar que la OIT debe contribuir al proceso de reforma mediante la consolidación de su estructura tripartita y su mandato normativo.

153. En lo que respecta a los donantes multibilaterales, los esfuerzos por reforzar las relaciones con ellos sobre cuestiones sustantivas están progresando a buen ritmo. Se han celebrado discusiones técnicas con los representantes de los interlocutores que financian actualmente los programas o que podrían hacerlo en el futuro para promover diversos aspectos de la labor de la OIT. Una manera de reforzar estas relaciones ha sido a través de la celebración de cursillos técnicos organizados en los países donantes. La Unidad de Finanzas Sociales de la OIT, por ejemplo, presentó sus actividades durante un curso práctico celebrado en Oslo. En otros casos, los programas mundiales han contribuido a atraer el interés y la financiación, y han sido objeto de importantes intercambios. Ello se refleja en la contribución aportada por Bélgica al programa STEP y en el apoyo del Gobierno del Reino Unido al programa internacional para Incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres. La labor de la OIT en materia de trabajo infantil continuó siendo una pieza clave para colaborar estrechamente con diversos donantes. Una nueva contribución del Gobierno de Noruega apoyará un programa coherente en este campo, abarcando las actividades que realizan el IPEC y las oficinas de actividades para los trabajadores y para los empleadores. Se colaborará estrechamente con los donantes en la aplicación de este programa. Las cuestiones generales de seguimiento, evaluación y realización de informes y la promoción de un enfoque de programa fueron algunos de los temas importantes en el diálogo con los donantes. Algunos donantes como Noruega, Bélgica y los Estados Unidos han adoptado ciertas variantes del enfoque de los programas.

154. En lo que respecta a la Unión Europea, continúa habiendo dificultades para alcanzar un acuerdo general. A pesar de estas dificultades, se han logrado algunos éxitos en el terreno cuando se ha trabajado con la Unión Europea y las respectivas autoridades nacionales por lograr objetivos comunes. No obstante, la Oficina deberá evaluar los resultados de establecer una relación institucional con la Unión Europea y los progresos efectivos realizados en materia de movilización de recursos. La situación con respecto a los bancos de desarrollo a nivel nacional ha sido bastante alentadora, como se indica en la sección I. No obstante, la Oficina también deberá evaluar la situación general y determinar su enfoque para aumentar la colaboración y la financiación procedente de esta fuente. Las oficinas regionales y otras unidades en el terreno han podido establecer contactos, y se espera que las negociaciones en curso ofrezcan a la Oficina una idea general de la cooperación día a día. En el contexto de una evaluación de este tipo, los esfuerzos que se han realizado hasta ahora para establecer vínculos con el sector privado también deberían incluirse. Hasta la fecha, estos esfuerzos han sido bastante limitados, a pesar de que el sector privado es posiblemente una buena fuente de financiación. Los contactos privilegiados de la OIT con las organizaciones de empleadores y su cada vez mayor reconocimiento de la importancia de las preocupaciones sociales deberían servir para elaborar nuevas iniciativas en esta área.

155. El último componente, pero sin duda alguna de importancia vital para la estrategia de movilización de recursos, es la comercialización, en la que la Oficina deberá concentrar sus esfuerzos en un futuro próximo. Una comunicación efectiva, especialmente que llegue a aquellos posibles interlocutores que quizás estén menos familiarizados con la OIT, es la pieza clave de la estrategia. Quizás sea necesario recurrir a la asistencia externa en este campo específico. A fin de desarrollar esta estrategia, la Oficina también deberá basarse en la experiencia de una serie de proyectos y programas destinados a enviar mensajes apropiados y establecer cierta comunicación para atraer a los interlocutores externos y los donantes.

Cooperación interorganismos y cooperación con las organizaciones
regionales y subregionales

156. El sector marítimo fue un tema central de colaboración con el sistema de las Naciones Unidas. Se pidió a la OIT que estableciese un programa dedicado específicamente a los problemas del sector marítimo; posteriormente la OIT, la OMI y el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas elaborarían un programa conjunto para la Federación Internacional de Armadores y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte. Una de las principales contribuciones de la OIT fue un manual para la prevención del uso indebido de sustancias químicas en la industria marítima. En el campo de la formación en los puertos y del fortalecimiento de las autoridades portuarias y marítimas, se han firmado o desarrollado una serie de acuerdos con organizaciones internacionales, subregionales y nacionales:

157. Las actividades destinadas a los trabajadores con discapacidades fue otro tema de colaboración con las Naciones Unidas. La cooperación con la OMS, la UNESCO y el UNICEF se ha reforzado en el campo de la colaboración multisectorial sobre igualdad de oportunidades para personas con discapacidades. Las actividades adoptan la forma de reuniones técnicas regionales, que reúnen a representantes de gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores y asociaciones de personas discapacitadas, y han sido organizadas para proporcionar asesoramiento en materia de política sobre los respectivos papeles y responsabilidades de los departamentos gubernamentales y las organizaciones de interlocutores activos en el campo de la discapacidad. El primero de estos seminarios se celebró en Abidján en 1995 para países de habla francesa de Africa occidental, y el segundo en Bokhara en 1998 para los países de Asia central, en estrecha colaboración con la asociación de la Red Mundial de Investigación Aplicada e Información sobre Empleo y Formación de Personas con Discapacidad (GLADNET) iniciada por la OIT. Una base de datos en línea que trata de la formación y el empleo de personas con discapacidades se actualiza continuamente. La base informática GLADNET es accesible, a través de la página de entrada GLADNET (www.gladnet.org), para los miembros de GLADNET, los mandantes de las OIT y otras organizaciones.

158. La OIT continuó colaborando con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), sobre los aspectos complementarios de los objetivos en materia de política de la OIT y el PMA derivados de los estrechos vínculos existentes entre las cuestiones de los ingresos procedentes del empleo y los alimentos. La OIT y el PMA colaboran por llevan a cabo proyectos de desarrollo de ayuda alimentaria técnicamente sostenibles y en conformidad con una serie de normas internacionales del trabajo que tienen que ver con el trabajo forzoso, los salarios mínimos, la discriminación y el trabajo infantil. La aportación de la OIT se realiza a través de exámenes de propuestas de proyectos y de misiones en el terreno. La cooperación y el apoyo a las actividades asistidas por el PMA en áreas de interés para la OIT han aumentado, en especial, los proyectos que tratan de cuestiones sobre mitigación de la pobreza, como son el ACOPAM y los programas que generan muchos empleos.

159. La estrategia de prevención del uso indebido de drogas y alcohol promovida por la OIT tiene por objeto crear una sensibilización a todos los niveles e integrar elementos pertinentes en los actuales programas para mejorar el entorno laboral, la seguridad y la salud en el trabajo, la seguridad social y el bienestar de los trabajadores. Dicho enfoque se puso en práctica por primera vez con éxito como parte de un programa conjunto entre la OIT, el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas y la OMS en unas 45 empresas en Egipto, México, Namibia, Polonia y Sri Lanka. En cada uno de estos países se prestó asistencia para establecer consejos consultivos y equipos nacionales tripartitos que se ocupen de aplicar los proyectos. Se organizó formación para los directivos de las empresas y los representantes de los sindicatos.

160. Los actuales esfuerzos realizados en algunos países para establecer un marco de acción en todo el sistema de las Naciones Unidas en virtud del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo ofrecen la oportunidad de reunir en un fondo común los recursos con otros organismos de las Naciones Unidas y atraer recursos nuevos. Viet Nam, Filipinas y Tailandia pusieron en práctica este Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Esta cuestión fue debatida en detalle en el documento presentado a la Comisión de Cooperación Técnica en noviembre de 1997(12) . En Filipinas, la participación de la OIT en la preparación del Marco Común de Países ha facilitado la comparación con los objetivos por país de la OIT para determinar las áreas de interés del PNUD que deberían acelerar el apoyo de las propuestas apropiadas de proyectos. Asimismo, existen muchos paralelismos entre los objetivos por país y las notas sobre la estrategia del país o el marco común de países en Indonesia, donde la cada vez mayor tendencia a la ejecución de programas nacionales ha hecho posible utilizar plenamente esta ventaja en pro de la colaboración entre organismos y la movilización de recursos.

161. En respuesta a una necesidad expresada por otras organizaciones internacionales (entre las que cabe destacar la OCDE y la OMC), la OIT encargó la elaboración de un informe en el que se estableciesen variables para las estadísticas laborales en el sector de la hotelería, la restauración y el turismo que las oficinas de estadística nacionales de los países Miembros pudiesen utilizar de manera realista. El proyecto, financiado con fondos CTPO, es muy pertinente para los Estados Miembros ya que las nuevas variables, una vez adoptadas por la OCDE y las oficinas de estadística de los países Miembros, permitirán utilizar mejor la capacidad de generar empleo del sector de la hotelería, la restauración y el turismo a nivel nacional.

* * *

VIII. Conclusiones

162. Como resultado de la política de asociación activa y del nuevo marco de programación, la OIT ha logrado alcanzar un buen nivel de actividades de cooperación técnica ligadas a los principales campos y objetivos prioritarios. Las aportaciones a los objetivos generales de la OIT se han logrado a través de un proceso de análisis profundo, seleccionando los temas y cuestiones principales en función de la demanda.

163. El objetivo de este esfuerzo era reforzar el tripartismo y el diálogo social. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores están mejor informadas sobre las consecuencias sociales y los efectos de la mundialización de la economía en el mundo laboral. Han demostrado mayor vigilancia a la hora de supervisar el respeto, y la eficaz aplicación, de las normas internacionales del trabajo. Se ha registrado en todo el mundo un aumento de la participación de los interlocutores sociales en las negociaciones tripartitas. Las actividades de cooperación técnica han contribuido enormemente a que esto sea así, al promover la visibilidad e influencia de la OIT.

164. En la esfera del empleo, la OIT ha aportado su contribución tanto a nivel macro como microeconómico realizando importantes evaluaciones del empleo sobre el terreno, celebrando reuniones sobre la integración regional y los efectos de la mundialización en el empleo y el trabajo, y poniendo en marcha actividades para la integración progresiva de los trabajadores del sector informal en el sector moderno. La iniciativa sobre los derechos fundamentales ha permitido a la OIT no sólo estar presente en los esfuerzos realizados para luchar contra el trabajo infantil y promover la igualdad, sino también actuar como la organización de referencia en cuestiones que tienen que ver con la mundialización de la economía, como se ha señalado anteriormente. Las condiciones de trabajo no sólo son cuestiones para ser discutidas en las negociaciones tripartitas y en los acuerdos colectivos, sino que además son un requisito previo para todo el modelo de evolución del mundo del trabajo

165. Una mayor participación y responsabilidad por parte de los empleadores y trabajadores en diferentes sectores de la economía sigue siendo la clave para abordar las cuestiones de la mejora de las condiciones de vida y de trabajo. La OIT ha avanzado en otros sectores, como las cuestiones marítimas o el perfeccionamiento de las capacidades de los trabajadores a domicilio, donde se espera se formulen y pongan en marcha nuevos proyectos.

166. Se ha pedido a la OIT que sea más dinámica, eficiente y competente para evaluar la repercusión de sus programas. Aunque los mandantes de la OIT reconocen que ésta ha mejorado constantemente sus conocimientos y experiencia prácticos en ese terreno, es evidente que todavía queda mucho por hacer para mejorar la evaluación de las actividades y los programas de cooperación técnica en el mismo orden de ideas del enfoque basado en la demanda y la colaboración directa con los mandantes. Esta mejora aportará a su vez otras mejoras de la calidad del programa de cooperación técnica de la OIT, favoreciendo el poder de decisión y de participación de los mandantes, para de esta forma, contribuir eficazmente en otros ejercicios de programación nacionales llevados a cabo por el sistema de Naciones Unidas u otras instituciones financieras.

167. Por último, las actividades de cooperación técnica del futuro tendrán plenamente en cuenta las indicaciones y recomendaciones realizadas en relación con el seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 1998.

Ginebra, 11 de octubre de 1998.


1. Para una discusión más detallada del Programa de alto coeficiente de empleo, véase el documento GB.273/5/1.

2.  1 dólar de los Estados Unidos = 8,27 RMB.

3.  Documento GB.271/TC/2.

4.  Documento GB.271/TC/5.

5.  Documento GB.273/ESP/5.

6.  Documento GB.272/4.

7.  Esta cuestión será objeto de una memoria complementaria del Director General.

8.  Documento GB.273/LILS/6.

9. Documento GB.270/TC/1.

10. El informe del Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa figura en el documento GB.273/TC/2.

11. Documento GB.271/TC/4.

12. Evolución reciente de las cuestiones relativas a las actividades operacionales en el sistema de las Naciones Unidas, documento GB.270/TC/3.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.