La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
ILO-es-strap

GB.273/11
273.a reunión
Ginebra, noviembre de 1998


UNDECIMO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Informe de la Comisión de Cooperación Técnica

Indice

Introducción

I. Programa de cooperación técnica de la OIT en 1997-1998

II. Informe del Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa

III. Nuevos acontecimientos en relación con las actividades operacionales del sistema de las Naciones Unidas


Introducción

1. La Comisión de Cooperación Técnica se reunió los días 10 y 13 de noviembre de 1998, bajo la presidencia de la Sra. Diallo (Gobierno, Senegal). Los Vicepresidentes fueron el Sr. Hoff (Empleador) y el Sr. Sombes (Trabajador).

2. La Comisión tuvo ante sí el siguiente orden del día:

  1. Programa de cooperación técnica de la OIT en 1997-1998.
  2. Informe del Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa.
  3. Evolución reciente de las cuestiones relativas a las actividades prácticas en el sistema de las Naciones Unidas.
  4. Otras cuestiones.

3. La Presidenta se refirió al encomiable espíritu de confianza y cooperación que reinaba en la Comisión. Tras anunciar que el Sr. Mayaki dejaba su cargo de Vicepresidente trabajador, le deseó éxito en su nuevo puesto en la OIT y dio la bienvenida al Sr. Sombes, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de Camerún, como nuevo Vicepresidente trabajador.

4. En lo que respecta al primer punto del orden del día, la Presidenta consideró que había quedado constancia de que el documento de la Oficina era útil e incluía un buen análisis de las cuestiones que habían centrado los debates mundiales sobre ayuda al desarrollo y prioridades de los países. Instó a la Comisión a contribuir a que la Oficina se adapte a los nuevos retos, en especial a las cuestiones que tienen que ver con las instituciones de Bretton Woods y con nuevas asociaciones, y responda a los problemas producidos por las crisis económicas.

5. En lo relativo a los acontecimientos en el sistema de las Naciones Unidas, la Presidenta consideró que esta cuestión era extremadamente importante, ya que los acontecimientos futuros tendrían una repercusión importante en los programas de cooperación técnica de la OIT. La OIT no debería ser un mero observador, sino que debería participar activamente en la configuración de estos acontecimientos. Felicitó a la Sra. Chinery-Hesse por su labor como Presidenta del Comité Consultivo en Cuestiones de Programas y de Operaciones (CCCPO), cargo concedido únicamente a personalidades con experiencia y conocimientos en la materia y con capacidad para tratar cuestiones extremadamente delicadas y complejas. El Secretario General de las Naciones Unidas había demostrado confiar enormemente en la Sra. Chinery-Hesse al ofrecerle este cargo.

I. Programa de cooperación técnica de la OIT en 1997-1998

6. Al presentar este punto del orden del día, la representante del Director General (la Sra. Chinery-Hesse, Directora General Adjunta) reiteró la importancia que la Oficina atribuía a las orientaciones de la Comisión. El informe era un documento de referencia, centrado en objetivos y orientado hacia el futuro. Recordó los esfuerzos de la Oficina por mejorar la presentación del informe principal en respuesta a las recomendaciones de la Comisión. Llamó a la atención una serie de cuestiones tratadas en el informe, como por ejemplo el control nacional, la participación de los interlocutores sociales en todos los aspectos del desarr  llo del programa, los vínculos existentes entre las normas internacionales del trabajo y la cooperación técnica y el uso eficaz de los recursos del presupuesto ordinario para completar los fondos extrapresupuestarios.

7. Otras cuestiones abordadas en el informe fueron la necesidad de adaptar los procedimientos y prácticas internos a un enfoque basado en la demanda, la importancia del examen y la evaluación de impacto de las actividades prácticas, la calidad de la respuesta de la OIT a las necesidades de los mandantes, y los progresos en materia de colaboración realizados en el terreno con el sistema de las Naciones Unidas y otros interlocutores en materia de desarrollo. A fin de facilitar la lectura del documento se había recurrido en gran medida a gráficos y ejemplos ilustrativos. No obstante, la Oficina era consciente de que se necesitaban otras mejoras en la presentación del informe, y, por lo tanto, la oradora invitó a los miembros a manifestar sus opiniones sobre la cuestión. Tal y como habían solicitado los miembros de la Comisión en el pasado, en la sección III del informe se habían resaltado las tendencias y prioridades regionales bajo apartados tales como «Creación de empleos y mitigación de la pobreza», «Mejora de las condiciones de trabajo» y «Promoción de la democracia social y normas internacionales del trabajo». Este enfoque más temático significaba que los programas que se estaban aplicando se habían agrupado alrededor de los principales objetivos prioritarios de la Organización como se expone en el Programa y Presupuesto. Este enfoque, a su vez, debería demostrar claramente la contribución de las actividades prácticas en las prioridades mundiales de la Organización.

8. Otra cuestión clave discutida durante la evaluación de la política de asociación activa era la utilización de los objetivos por país para evaluar la repercusión y calidad de los servicios que la Oficina había ofrecido a los mandantes de la OIT. El informe demostraba cómo la aplicación de este enfoque había permitido ser más selectivo en las cuestiones sustantivas, y cómo había cambiado fundamentalmente la naturaleza de los servicios de asistencia técnica y asesoría prestados por la Oficina a través de los equipos multidisciplinarios.

9. La representante del Director General llamó a la atención una serie de programas sustantivos mencionados en el documento. Entre éstos cabía destacar el programa Empleos para Africa, la infraestructura de gran densidad de empleo, las actividades de desarrollo, los nuevos enfoques en el área del empleo urbano e informal, y los programas que evalúan la repercusión social de las políticas financieras sobre el empleo y la reducción de la pobreza. Otras áreas que debían resaltarse eran el desarrollo de las pequeñas empresas, las actividades de formación en el sector de la hotelería y la restauración, las medidas para luchar contra el desempleo juvenil y la asistencia para reconstruir los países que salen de un conflicto. Se refirió a las actividades en apoyo de la protección de los trabajadores y la ratificación de las normas internacionales del trabajo sobre seguridad y salud en el empleo, la seguridad social, los programas de apoyo a las organizaciones de trabajadores y de empleadores, el tripartismo y las relaciones laborales. También se había abordado en especial el dar protagonismo a las cuestiones de las diferencias por razón de sexo.

10. En lo que respecta a la movilización de recursos, el Consejo de Administración recibiría una declaración detallada en la reunión de marzo de 1999. En general, los progresos realizados hasta la fecha en la ejecución de la estrategia de movilización de recursos habían sido prometedores.

11. Haciendo una breve referencia al informe sobre la evaluación de la política de asociación activa, llamó a la atención un documento sobre la movilidad del personal entre la sede y el terreno sometido a la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración(1)  que debería tenerse en cuenta durante la discusión del informe.

12. De conformidad con la decisión adoptada en la 73.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en 1987 de hacer que la cooperación técnica figure periódicamente en el orden del día de la Conferencia, se había incluido de nuevo en el orden del día de la Conferencia de 1999 un punto sobre la función de la OIT en materia de cooperación técnica. Se estaba procediendo a elaborar el informe de la Conferencia, y por tanto, invitó a los Miembros a ofrecer orientaciones sobre su contenido. El informe incluiría, a modo de introducción, un examen del proceso de adopción de algunas de las medidas y políticas que constituían la respuesta de la OIT a los retos mundiales. Entre las cuestiones que se abordarían figuraban la estrategia general de cooperación técnica, la política de asociación activa, la movilización de recursos, la colaboración con interlocutores del sistema de las Naciones Unidas dentro del marco de las reformas de las Naciones Unidas, y la concepción, el seguimiento y la evaluación de los programas y las actividades. El informe continuaría describiendo las tendencias cuantitativas en materia de cooperación técnica y proporcionaría una evaluación crítica de los programas prácticos de la OIT, que abarcan:

  1. programas sobre temas elegidos que emanan de los objetivos por país y de las áreas prioritarias de la OIT, como por ejemplo la creación de empleo y la mitigación de la pobreza, la democracia y los derechos humanos, y la protección de los trabajadores;
  2. el lugar y la función de la OIT en el seguimiento de las conferencias mundiales: la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Copenhague, 1995), la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo, 1994) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro, 1994);
  3. programas mundiales desarrollados por la OIT (IPEC, el Programa para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres, etc.), y
  4. programas destinados a prestar asistencia a los Estados Miembros en la adopción de normas y el establecimiento de bases sociales y económicas apropiadas a nivel local y nacional.

13. El informe sería analítico e incluiría propuestas concretas para la discusión de manera que la Conferencia pudiese ofrecer a la Oficina la mejor orientación posible para el nuevo milenio. Los temas abordados serían las implicaciones de la cooperación técnica en curso que ha de darse a la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, el empleo, la formación de consenso, inclusive la promoción del tripartismo, y el desarrollo de nuevos modelos de asociación.

14. El Sr. Hoff (Vicepresidente empleador) elogió a la Oficina por el instructivo e interesante informe y por la presentación temática de las principales cuestiones. Señaló que el informe era más progresista que en el pasado y consideró que sería útil que las labores futuras se realizasen en un marco de mayor evaluación. La lista exhaustiva de países debería completarse en el futuro con evaluaciones basadas en criterios cualitativos previamente determinados.

15. En lo que respecta al desarrollo del programa y a la asignación de recursos, era importante determinar si la Organización había logrado desarrollar la autosuficiencia a nivel de país y había reforzado las capacidades nacionales con la transferencia de experiencia y conocimientos. Reafirmó la necesidad de establecer criterios claros para determinar si los proyectos estaban basados en la demanda y si se habían diseñado a la medida de las necesidades específicas de los mandantes. A este respecto, también era necesario determinar los logros y resultados de las actividades en la esfera del derecho laboral y de las relaciones de trabajo. En lo relativo al nivel de los recursos disponibles en las regiones, expresó la preocupación de los empleadores por la disminución de los recursos e indicó que debería procederse a reasignarlos de considerarse necesario.

16. El orador llamó a la atención de la Oficina el hecho de que los empleadores no parecían participar lo suficiente en todos los proyectos de cooperación técnica relacionados con la seguridad y la salud laborales en el sector de la industria. Resultaba de importancia capital que los empleadores fuesen consultados sobre la preparación de dichos proyectos y participasen realmente en su ejecución si se quería que estos proyectos tuviesen éxito a nivel nacional. El proceso de consultas con los empleadores debería mejorarse a fin de garantizar resultados prácticos en el lugar de trabajo y un seguimiento concreto.

17. Aunque la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) de la OIT podía poner en marcha programas con una tasa de ejecución del 2,8 por ciento, pero era necesario aportar mejoras: si ACT/EMP no podía utilizar plenamente los recursos asignados, la Oficina debería proporcionarle la capacidad humana necesaria para permitir su pleno rendimiento.

18. El orador se refirió al proyecto propuesto, que tendrá su sede en Nueva Delhi y abarcará a seis países, sobre promoción de las buenas relaciones de trabajo basadas en el tripartismo. Instó a la Oficina y a quienes habían elaborado el proyecto a organizar una reunión durante el Consejo de Administración con los representantes de los países y grupos interesados a fin de sentar las bases para colaborar en su ejecución. Reafirmó el apoyo de los empleadores a toda medida que adopte la Oficina para evaluar los programas mundiales, y confió en que se desarrollasen métodos más fáciles para supervisar estos programas.

19. Expresó también su satisfacción porque la Oficina hubiese tomado nota del consejo manifestado por la Comisión el año anterior sobre movilización de recursos, pero puso de manifiesto la necesidad de indicar los principales temas de preocupación para el público en general y de abordarlos con los recursos disponibles. Ello atraería más recursos, como había ocurrido con la Conferencia sobre el Trabajo Infantil celebrada en Oslo.

20. El Sr. Sombes (Vicepresidente trabajador) agradeció a la Presidenta por sus amables palabras y por sus buenos deseos hacia el Sr. Mayaki. Manifestó su satisfacción por el excelente informe, e indicó que se trataba de un importante documento que abarcaba las principales cuestiones para el futuro de la cooperación técnica. Incluía amplia información, un análisis crítico exhaustivo y sugerencias pertinentes de mejora. La cuestión más importante en ese momento era revisar la información disponible y utilizarla para realizar nuevas mejoras.

21. El orador planteó las siguientes preguntas:

22. El párrafo 2 señalaba que el informe incluía «propuestas para mejorar la estrategia acordada en la reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en 1993», pero no indicaba de qué manera se aportarían estas mejoras.

23. La sección I dejaba lugar al optimismo ya que en 1997 se había producido un aumento de los gastos tras cinco años de recortes. Más preocupante era el hecho de que las contribuciones del PNUD a la cooperación técnica de la OIT se habían reducido drásticamente en los últimos años y que sólo una parte insignificante de los fondos del PNUD estuviesen destinados a actividades de apoyo directo a las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

24. Resultaba realmente difícil evaluar la participación de los trabajadores en el desarrollo de las actividades destinadas a los temas prioritarios de apoyo a la democracia y los derechos fundamentales de los trabajadores, a la promoción del empleo y a la mitigación de la pobreza.

25. El gráfico 10 mostraba cierto desequilibrio en la distribución de fondos a diferentes prioridades: el 64 por ciento de los gastos se habían destinado a actividades relacionadas con la pobreza y el desempleo y sólo el 15,8 por ciento a actividades de promoción de la democracia y los derechos humanos. Aunque las actividades para luchar contra el desempleo y la pobreza constituían el grueso del programa de cooperación técnica, no se habían totalizado las actividades que forman parte de este objetivo general. Por ejemplo, cabía preguntarse qué proporción de las actividades de formación empresarial, incluido el programa Inicie y Mejore su Negocio (SIYB) correspondía a esta cifra. Deberían desglosarse los datos correspondientes a este sector principal en elementos más fáciles de reconocer. En referencia a los párrafos 23 a 28 sobre diversas actividades relativas al desarrollo de la empresa, pidió información sobre los efectos de dichas actividades en lo que atañe a la promoción del empleo y también a la promoción de la democracia y a la protección de los trabajadores.

26. El orador puso de manifiesto la importante función que el Centro de Turín desempeña en materia de cooperación técnica. El Grupo de los Trabajadores confirmó de nuevo su apoyo al Centro y su deseo de colaborar con él para garantizar la máxima participación posible en sus programas de alcance general.

27. En referencia a los párrafos 35 y 39 que versaban sobre actividades relacionadas con la seguridad y la salud en el trabajo, expresó su preocupación por el hecho de que parecía que estas actividades se centraban en apoyar principalmente a los ministerios gubernamentales y a sus estructuras, sin hacer referencia a los resultados en el lugar de trabajo. Pidió se le asegurase que los esfuerzos en esta esfera también abarcaban las repercusiones en términos de lugares de trabajo más saludables. Asimismo pidió nuevas informaciones con respecto al párrafo 44 dedicado a la seguridad social y a la referencia que se hacía en el mismo a la importante participación de los trabajadores y los empleadores en estas actividades y a la manera en que se había promovido este concepto. En lo que respecta al programa STEP, la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) ya había organizado actividades de formación en el Centro de Turín con apoyo técnico de STEP, aunque todavía no se había negociado ningún «acuerdo de cooperación». En relación con las actividades conjuntas en Tailandia, India y Mongolia, hasta la fecha éstas no habían sido desarrolladas ni discutidas con ACTRAV. Expresó ciertas dudas sobre el significado de la última frase del párrafo 48 en el que se hacía referencia a las políticas salariales a nivel nacional, industrial y empresarial y pidió aclaración sobre este punto. En lo relativo a los proyectos de promoción de las relaciones de trabajo, mencionados en el párrafo 51, las organizaciones de trabajadores deberían participar plenamente en la toma de decisiones de los proyectos regionales en Asia. En lo que respecta al proyecto que abarcaba diversos países en Africa del Sur, pidió información sobre los logros de este proyecto y, en especial, sobre la solución de los problemas de libertad sindical en algunos de los países incluidos en el proyecto. Observó con satisfacción que el 39 por ciento de los fondos de cooperación técnica se habían destinado a Africa, pero este continente todavía necesitaba más cooperación técnica y recursos para poder afrontar los retos de la mundialización. Expresó su preocupación también por la situación en Asia, e indicó que, en especial en vista de la crisis económica, debería aumentarse el apoyo técnico a Asia.

28. En lo que respecta a la mención en el párrafo 82 de un programa de acción para el desarrollo de las zonas francas industriales (ZFI) en China, pidió a la Oficina que aclarase si era conveniente que la OIT apoyase el desarrollo de las ZFI o si debía ocuparse más bien de los problemas que surgían en las mismas. Observó que el programa para las actividades de los empleadores a que hacía referencia el párrafo 117 parecía sugerir que uno de los principales objetivos del programa de los empleadores era la mejora de los resultados empresariales. En este contexto, señaló que el programa de espíritu empresarial y desarrollo gerencial dedicaba por sí solo gastos de cooperación técnica por un importe de 11 millones de dólares en 1997, mientras que los gastos de ACTRAV correspondían únicamente a 7 millones.

29. En cuanto a la sección V, destacó el papel de la cooperación técnica en el seguimiento de la Declaración. Esto no debería quedar limitado a actividades específicas, sino que debería formar parte de las actividades de cooperación técnica de la OIT. Señaló la referencia a la ratificación por parte de Malasia de los Convenios núms. 100 y 138, realizada gracias a la asistencia técnica de la Oficina. Un factor importante que también había contribuido a dicha ratificación era la lucha que viene librando desde hace algunos años el movimiento sindical de Malasia.

30. En lo referente a la cuestión de la inclusión de los problemas derivados de las diferencias por razón de sexo en la cooperación técnica, manifestó su satisfacción por los esfuerzos desplegados por la Oficina, y subrayó la importancia de que los departamentos y programas técnicos colaboren continuamente con los especialistas en problemas derivados de las diferencias por razón de sexo de la OIT, tanto en el terreno como en la sede. Felicitó a la OIT por los continuos esfuerzos realizados para mejorar su programa de cooperación técnica y así conseguir que sea más eficaz. No obstante, la declaración en el párrafo 141 de que las actividades deberían basarse en la demanda, debería considerarse que significa que no sólo hay que responder a las demandas de los mandantes sino que también hay que promover en áreas determinadas los valores de la OIT en la cooperación técnica. Así había ocurrido con el IPEC, programa que al principio del todo había sido recibido con escepticismo por diversos gobiernos reacios a recibir asistencia de la OIT para luchar contra el trabajo infantil.

31. Era importante para la OIT continuar su labor por alcanzar un acuerdo de cooperación con la Unión Europea. En lo que respecta a los programas mundiales, no todos los tipos de actividades eran adecuados para los programas mundiales, y sería un error pensar que el concepto en sí movilizaría nuevos recursos, ya que ello dependería tanto del tema como de la participación de los interlocutores sociales. La OIT debería tratar de integrar, en la medida de lo posible, los programas mundiales en la estructura y programa globales de la OIT.

32. El representante del Gobierno de Italia felicitó a la Oficina por el aumento de los recursos extrapresupuestarios, signo evidente de la confianza de los donantes. Asimismo, demostraba la eficacia de la OIT y el valor de sus resultados. La detallada descripción de las labores realizadas durante el período examinado por el informe serviría para evaluar programas futuros. En lo que respecta al IPEC, el programa estaba concentrando sus esfuerzos en sensibilizar a los mandantes y al público acerca del trabajo infantil. Esta era la mejor forma de avanzar en la erradicación de las peores formas de trabajo infantil. Dentro de la política de asociación activa, los objetivos de los mandantes eran el primer factor que debía tenerse en cuenta; no obstante, los programas de cooperación técnica financiados con contribuciones extrapresupuestarias deberían utilizarse para colmar la brecha existente entre las demandas del terreno y el mandato y los valores de la OIT. El orador expresó su preocupación acerca de la disminución de la tasa de ejecución y pidió más información detallada sobre esta cuestión en el futuro. La evaluación era una cuestión crítica para los programas de la OIT, en particular para los proyectos de cooperación técnica.

33. La representante del Gobierno del Canadá subrayó la importancia que tendría la discusión en lo que se refería al suministro de información para los debates que se celebrarían en la reunión de 1999 de la Conferencia, en la que probablemente se fijaría la manera de canalizar en el futuro la cooperación técnica. Apreciaba el aumento de la atención prestada a la evaluación y presentación de informes, que se desprendía del informe de la Oficina. La parte relativa a las cuestiones de importancia fundamental era especialmente clara y útil, y de hecho planteaba ciertos problemas importantes. Sería conveniente que al disminuir los recursos, se cuidase particularmente de evitar la ejecución de proyectos que no se concentrasen en esferas relacionadas con el mandato fundamental de la OIT. Era importante que la OIT participase en la elaboración de proyectos en esferas tales como los enfoques con alto coeficiente de mano de obra para proyectos de inversión, pero esto no debe confundirse con el suministro de conocimientos técnicos en campos de actividad que sería mejor dejar en manos de otras organizaciones. Para responder a la necesidad de definir mejor las funciones, la oradora instaba a que se estableciese un marco que asegurase la coherencia de las actividades desplegadas tanto en la sede como en el terreno. Ese marco se basaría en las prioridades que se establecerán para el Programa y Presupuesto para 2000-2001 y debería guiar la formulación de los objetivos por país en respuesta a las necesidades de los mandantes. Además, sería útil para la programación de los fondos del presupuesto ordinario y de los fondos extrapresupuestarios. La evaluación era un componente esencial y la oradora señaló a la atención los comentarios formulados en un informe reciente del Auditor Externo en el que se pedía a la OIT que aumentase la eficacia de las evaluaciones, en particular por medio de un establecimiento más claro de los objetivos de ejecución y de las metas y de la garantía de una retroalimentación apropiada para futuras planificaciones. Acogió con satisfacción la interrupción de la tendencia descendente del gasto en cooperación técnica, pero expresó preocupación por la reducción de la tasa de ejecución: los donantes no seguirían contribuyendo si no se gastaban los fondos disponibles. El Auditor Interno podría considerar oportuno examinar si se estaba haciendo todo lo necesario, tanto dentro de la OIT como con los beneficiarios, para asegurar la ejecución más eficiente. Los programas mundiales eran útiles y permitían establecer un marco de programación claro. La evaluación futura de esos programas mundiales debería mostrar si la OIT había sacado partido de la experiencia adquirida. La oradora apoyó la estrategia de movilización de recursos y reiteró que el establecimiento de un marco de programación claro sería esencial para movilizar nuevos recursos.

34. El representante del Gobierno de Alemania elogió la calidad del informe, en particular la excelente visión general que podía obtenerse del mismo. Apoyó plenamente la declaración formulada por la representante del Gobierno del Canadá. En lo que se refería al desarrollo de las pequeñas empresas, puso de relieve que el mayor potencial para la creación de empleos en todo el mundo correspondía a los empleadores, y por esta razón acogía con satisfacción los esfuerzos descritos en el párrafo 25. El orador alentó a la OIT a continuar su labor respecto de la problemática derivada de las diferencias por razón de sexo, en particular el programa internacional para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos de las mujeres, del que tanto los países en desarrollo como los países industrializados podían extraer enseñanzas. Si bien estaba de acuerdo con los comentarios sobre el IPEC, en los futuros informes este punto podría presentarse dentro del contexto de los derechos humanos más que de la protección de los trabajadores. En cuanto a la evaluación de proyectos, puso en duda la pertinencia para la OIT del proyecto integrado de transporte rural en Makete.

35. El representante del Gobierno de Polonia deploró la falta de información sobre las actividades en Europa, en especial en Europa central y oriental. Citó varios ejemplos de cooperación de Polonia con la OIT en 1997-1998, tal como el relacionado con la organización de conferencias y seminarios sobre empleo, seguridad social y diálogo social. Subrayó, empero, que todavía había demandas que no podían satisfacerse por falta de recursos financieros. Instó a la Oficina a aumentar las asignaciones para el equipo consultivo multidisciplinario de Budapest, y puso de relieve las diferentes fases de desarrollo de los 26 países de la subregión. Esperaba que se produciría un aumento de la presencia y la asistencia de la OIT en lo que se refería a la promoción del empleo, la lucha contra la pobreza y la mejora de la seguridad social, así como a otros sectores prioritarios.

36. La representante del Gobierno de Egipto se mostró satisfecha por el aumento del 10,4 por ciento del gasto y por el incremento de los créditos consignados por el PNUD. Acogió con satisfacción el aumento de las asignaciones para Africa, si bien observó la disminución de las asignaciones del IPEC. La oradora se mostró preocupada por el descenso de la tasa de ejecución, la disminución del gasto en los países menos desarrollados y los niveles decrecientes del gasto en Africa. En 1991 el gasto en Africa había ascendido a 86 millones de dólares, en comparación con 42,1 millones en 1997. Instó a la Oficina a que tratara de mejorar esta situación por medio de esfuerzos más eficaces de movilización de recursos. Apoyó las tres principales esferas prioritarias para el programa de cooperación técnica de la OIT y subrayó la importancia del papel de la OIT en la mitigación de la pobreza. Propuso que la Oficina colaborase con las organizaciones de empleadores y de trabajadores y con los ministerios del trabajo de Africa; promoviese programas de alto coeficiente de mano de obra; ayudase a revisar la legislación laboral; promoviese la seguridad social y la protección social y luchase contra la exclusión social, y fomentase la creación de empleo y fortaleciese la capacidad institucional con respecto a la seguridad y salud en el lugar de trabajo. En lo referente al trabajo infantil, la oradora puso de relieve que los programas no deberían limitarse a aumentar la toma de conciencia, sino que deberían proporcionar asistencia concreta para ayudar a los países a eliminar las peores formas de trabajo infantil. Pidió información sobre la situación del programa Empleos para Africa. Con respecto al seguimiento de la Declaración, recomendó que se insistiera en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, dado que éstas eran con frecuencia las causas esenciales de que no se aplicasen las normas fundamentales del trabajo. A este respecto, puso de relieve la importancia de promover el empleo para las mujeres y la igualdad entre los sexos. Respecto de la cuestión de las normas internacionales del trabajo y de la cooperación técnica, subrayó que el éxito no debería medirse tan sólo en función del número de ratificaciones, sino más bien de su aceptación y aplicación en la práctica.

37. El representante del Gobierno del Panamá observó que los resultados de la labor de la Oficina en su región para promover las normas internacionales del trabajo se estaban reflejando en una tendencia positiva en lo que se refería a la ratificación de convenios. Su propio país había ratificado el Convenio sobre la marina mercante (normas mínimas), 1976 [y su Protocolo, 1996] (núm. 147). También hizo referencia a la cooperación fructífera entre la OIT y las organizaciones regionales e interregionales sobre cuestiones marítimas y de desarrollo portuario. El orador señaló a la atención las ventajas que había obtenido su región al participar en el proyecto SI-PROMICRO y puso de relieve las acciones positivas del COCEMI (Comité Coordinador de Empresarios de la Microempresa de la Región Central de América) establecido en virtud del proyecto para los países de la subregión. Puso de relieve la situación crítica de los países de América Central devastados por el reciente huracán Mitch e instó a la Oficina a proporcionar programas especiales de apoyo. También se refirió a la violencia reinante en Colombia y pidió que se prestara asistencia a ese país.

38. El Presidente se unió al anterior orador en sus muestras de simpatía por las víctimas del huracán Mitch en América Central.

39. El representante del Gobierno de China consideró que el programa técnico de la OIT había conseguido buenos resultados en su respuesta a las necesidades y en la ayuda proporcionada para alcanzar los objetivos de la OIT, en particular con respecto al desempleo y a la mitigación de la pobreza. Por consiguiente, esperaba que se mantendrían los programas. Se mostró satisfecho de observar que la disminución del gasto en cooperación técnica se había detenido en 1997, pero el nivel de gasto era todavía considerablemente menor si se comparaba con 1991-1992 y era insuficiente para satisfacer las necesidades de un gran número de mandantes. Debería haber un mejor equilibrio e imparcialidad en la distribución geográfica de la cooperación técnica de la OIT. Asia y el Pacífico era la única región en donde el gasto había disminuido: en esa región la mayoría de los países tenían niveles de desarrollo muy reducidos y grandes poblaciones, y estaban experimentando los efectos de la crisis financiera. Necesitaban un fuerte apoyo internacional para promover el desarrollo social. El proyecto sobre zonas francas industriales (ZFI) en China mencionado en el párrafo 82 del informe había promovido relaciones de trabajo sólidas en las ZFI.

40. El representante del Gobierno de España señaló a la atención la ubicación del Instituto Portuario al que se hacía referencia en el párrafo 156 y pidió aclaraciones a la Oficina. Apoyó la petición del representante del Gobierno del Panamá de que se prestara asistencia a los países devastados por el huracán Mitch.

41. La representante del Gobierno de los Estados Unidos expresó su satisfacción por la calidad del informe y acogió con agrado la inclusión de información cuantitativa sobre los tipos y número de beneficiarios del programa de cooperación técnica de la OIT. Instó a la Oficina a incluir más información de esta naturaleza en futuros informes. Subrayó la importancia de mostrar resultados concretos para recalcar aún más las calificaciones singulares de la OIT en lo que se refería al suministro de cooperación técnica. Aguardaba con interés la manera en que se utilizarían los resultados de la evaluación en las futuras actividades de cooperación técnica de la OIT. Se mostró preocupada por la disminución de la tasa de ejecución, en particular por la repercusión adversa que podría tener en los esfuerzos de movilización de recursos de la Oficina. Otra preocupación era saber si la OIT estaba llevando a cabo actividades de cooperación técnica que quedaban fuera de su mandato. La oradora subrayó que la OIT debería concentrarse en las esferas de alta prioridad que incumbiesen a su mandato básico. Al igual que otros oradores, acogería también con satisfacción el establecimiento de un marco para orientar las actividades de cooperación técnica. Expresó su apoyo a las actividades de cooperación técnica de la OIT como medio de alcanzar sus objetivos.

42. El Sr. Anand (miembro empleador) afirmó que se esperaba mucho de la cooperación técnica. Esta constituía un medio de acción esencial para la OIT y un valioso instrumento para la aplicación de la política de asociación activa. Sin embargo, se preguntaba en qué grado la cooperación técnica:

43. Estos constituían en realidad puntos de referencia a partir de los cuales la Oficina debería evaluar la eficacia de la cooperación técnica. La calidad de los expertos que participaban en las actividades de cooperación técnica y en el desarrollo de los recursos humanos en general era un elemento esencial para la eficacia de la cooperación técnica. Solicitó que se introdujeran medidas correctoras para paliar la disminución de la tasa de ejecución de proyectos en Asia, y que se aclarara si esto se debía al nivel de calificaciones de los expertos o a los procedimientos burocráticos, en cuyo caso habría de examinarse el contenido y la calidad del mecanismo de organización. La formación de recursos humanos se había convertido en un factor esencial en el mundo actual, y era necesario seguir actuando en colaboración con el Centro de Turín, pero sin hacer recaer toda la responsabilidad en la Escuela superior de personal. El Centro de Turín necesitaba más recursos y medios. A este respecto, sería conveniente concebir de forma diferente y más amplia una estrategia de desarrollo de recursos humanos así como la selección de personal de alto nivel.

44. El representante del Gobierno de Croacia felicitó a la Oficina por su informe y estuvo de acuerdo con las observaciones formuladas por el Gobierno de Polonia de que era necesario disponer de una información más detallada sobre aquellos servicios solicitados por los mandantes que no se habían prestado por falta de financiación. Pidió a la Oficina que facilitara más información sobre los gastos de cooperación técnica de la OIT correspondientes a su país, como se mencionó en el informe (página 67). Asimismo, solicitó que se facilitara información más detallada sobre los servicios de asesoramiento prestados a Croacia en materia de finanzas y microcrédito.

45. El representante del Gobierno del Reino Unido agradeció a la Oficina por el amplio informe y consideró que algunos de los comentarios formulados durante el debate podrían resultar útiles para la discusión sobre cooperación técnica que tendrá lugar en la Conferencia Internacional del Trabajo en 1999. Confiaba en que, entre otras cuestiones, podría celebrarse una discusión sobre un estudio de viabilidad de una estructura única de la OIT exterior a la sede. Encomió la función de evaluación en el informe e hizo hincapié en que el control y la evaluación no deberían considerarse aparte de la formulación y gestión de proyectos. La Oficina debería seguir esforzándose por incrementar las repercusiones de sus actividades de cooperación técnica mediante el fortalecimiento de la colaboración con otras entidades, como se prevé en las labores dentro del marco de asistencia de las Naciones Unidas para el desarrollo, siguiendo el ejemplo de Viet Nam. Resaltó la importancia de que participen todas las partes locales interesadas en el proceso de programación, lo que significaba el fortalecimiento de la multidisciplinariedad. Sin embargo, la cooperación técnica no podía basarse exclusivamente en la demanda: destacó la opinión expresada por el Vicepresidente trabajador de que el seguimiento de la Declaración no podía basarse únicamente en este enfoque. Solicitó a la Oficina que examinara la posibilidad de un marco general de programación para la cooperación técnica. Un proyecto de programa de actividades podría, por ejemplo, presentarse como addéndum a las próximas propuestas de Programa y Presupuesto. Este planteamiento garantizaría una mayor coherencia en el programa general de actividades de la Oficina. En lo que respecta a la declaración del representante del Gobierno de Canadá, que suscribía plenamente, las unidades de la sede y sobre el terreno deberían compartir los mismos objetivos de la OIT. Asimismo, expresó preocupación por la disminución de la tasa de ejecución de proyectos y recomendó que esta cuestión debería ser examinada por auditores internos.

46. El representante del Gobierno de Francia consideró que se trataba más bien de un informe descriptivo que de un informe de evaluación. Hizo hincapié en la necesidad de indicadores de incidencia y de rendimiento, como por ejemplo los resultados de las actividades llevadas a cabo en el ámbito del empleo y de la seguridad y salud en el trabajo. Señaló, como principales logros mencionados en el informe: el proceso de descentralización que suponía, entre otras cosas, una relación más estrecha con los mandantes; y la búsqueda de la eficiencia y la eficacia en la labor diaria de la Organización. Aunque ya se había hecho mucho, la Organización podría hacer todavía más, por ejemplo, seleccionando indicadores de calidad adecuados y garantizando una mayor coherencia entre los diversos programas, en concreto en lo que respecta a la fuente de financiación (recursos extrapresupuestarios y presupuesto ordinario). Con este fin, pidió que se aplicara de forma efectiva una estrategia adecuada para la movilización de recursos. Por último, encomió al Director General por haber contribuido en gran parte al establecimiento de los equipos multidisciplinarios sobre el terreno.

47. El representante del Gobierno de la República Centroafricana recibió de buen agrado la información facilitada en el informe y expresó su confianza en que en el futuro, se incrementaría la asistencia de cooperación técnica para Africa central, especialmente en el ámbito del diálogo social y la promoción de las normas internacionales del trabajo.

48. El representante del Gobierno de Brasil solicitó a la Oficina que facilitara más información sobre un proyecto regional que se estaba llevando a cabo en MERCOSUR y en Chile financiado por la Fundación Ford.

49. El representante del Gobierno de Senegal enumeró varios problemas a los que se enfrentaba el programa de cooperación técnica de la Oficina sobre el terreno, en particular la falta de recursos financieros y humanos. Celebró el espíritu con el que se desarrollaban las discusiones en la Comisión y las nuevas orientaciones adoptadas por la Oficina: la política de asociación activa y el seguimiento de la Declaración anunciaban buenos presagios para el futuro. Sin embargo, instó a la Oficina a que se ocupase de las consecuencias de la crisis financiera mundial, en concreto, a que hiciese hincapié en la formación, el empleo de los jóvenes y el fomento de sistemas adecuados de seguridad social. Asimismo, se refirió a la evaluación externa encomendada por la Oficina sobre los programas intensivos en empleos, y señaló las dificultades con las que se había tropezado para alcanzar los objetivos de los diversos programas en el ámbito del empleo. Expresó su confianza en que se obtendrían mejores resultados de la cooperación técnica en el futuro.

50. El representante del Gobierno de Colombia señaló a la atención la cuestión de la generación de empleo. Los programas de cooperación técnica deberían también utilizarse para sensibilizar a los mandantes sobre las medidas que habrían de adoptarse para seguir mejorando los programas de empleo, y a los donantes sobre los efectos positivos de la cooperación internacional. Además, resaltó la necesidad de que la OIT estuviera informada de las posibilidades de financiación y de que colaborara con los gobiernos e interlocutores sociales en los países interesados. Instó al Consejo de Administración a que diera instrucciones a la Oficina para contribuir a la fase de reconstrucción tras el huracán que había asolado a los países de América Central. Asimismo pidió a la Oficina que incrementara su apoyo para toda la región de América Latina.

51. El representante del Gobierno de la Federación de Rusia consideró que las actividades de cooperación técnica constituían el núcleo de la labor de la Organización. Informó sobre las repercusiones de la labor de la OIT que cada vez se dejan sentir más desde el establecimiento del nuevo equipo multidisciplinario en Moscú, y señaló que cabía añadir una serie de resultados positivos a los mencionados en la sección III en lo que respecta a esta subregión. La Federación de Rusia, al igual que otros países de la CEI, estaba considerando la posibilidad de ratificar más convenios de la OIT, y a este respecto concedía especial importancia a la asistencia técnica. Dado que se preveía un incremento de la labor del nuevo equipo multidisciplinario, instó a la OIT a que llenara las vacantes dentro de dicho equipo.

52. El Sr. Owuor (miembro empleador) felicitó a la Oficina por sus exitosos esfuerzos en materia de movilización de recurso. Se preguntó cuáles eran las causas de la fuerte disminución de la tasa de ejecución, y supuso que las dificultades de gestión así como las dificultades técnicas podían ser uno de los motivos de ese descenso. Observó que Africa conservaba todavía la proporción más alta, pero, al mismo tiempo, la mayor disminución en términos de gastos. La proporción más importante de los gastos era destinada a la mitigación de la pobreza y a la creación de empleo que, a juicio del orador, eran los principales retos para la Organización en el futuro. El desarrollo de la pequeña y mediana empresa debería expandirse aún más, con la colaboración de las organizaciones de empleadores, a fin de crear oportunidades de trabajo y de empleo, especialmente para los jóvenes. El fortalecimiento de la capacidad de los países y de los empleadores en el plano local era una cuestión clave para que fuera exitosa la cooperación técnica en el terreno. Tomó nota con satisfacción de la asistencia suministrada a la Confederación Panafricana de Empleadores y a la Comisión Laboral y Social de la Organización de la Unidad Africana (OUA). Estimó que el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), el programa Empleos para Africa y el programa para el desarrollo del sector no estructurado eran los principales retos que la OIT debía enfrentar. Subrayó la necesidad de fortalecer el desarrollo de los recursos humanos y la gestión estratégica dentro de la Organización en tanto que prioridades principales que aumentarían la tasa de ejecución y mejorarían el suministro de servicios eficientes a los mandantes.

53. El representante del Gobierno de Hungría acogió con beneplácito el informe y consideró que la cooperación técnica de la OIT, que apoyaba enérgicamente, era una de las cuestiones más importantes en la actualidad. Destacó la importancia de las actividades en el campo de la promoción del empleo y del desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, así como la extensión de los sistemas de crédito. Los esfuerzos realizados en esas esferas fueron decisivos para combatir el desempleo en Hungría. En lo que respecta a la evaluación, el orador preguntó si era posible que la Comisión dispusiera de una reseña de los informes de evaluación y de las conclusiones extraídas por la OIT de dichas evaluaciones que serían útiles para los futuros programas y proyectos.

54. El Sr. Trotman (miembro trabajador) declaró que el documento presentado era excelente, pero que varias cuestiones requerían una discusión más detallada. Uno de los problemas planteados era la resistencia del personal a ser destinado a la estructura exterior, cuestión que debía discutirse abiertamente con el Sindicato del Personal. Otro problema era la escasa tasa de ejecución, que debería ser objeto de un seguimiento con miras a lograr una mayor eficacia, puesto que la comunidad de donantes podría extraer conclusiones equivocadas de esta situación. La nueva Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento debería impulsar una reorientación del programa de cooperación técnica en su conjunto y convertirse en la futura referencia global para la política.

55. El representante del Gobierno de Suecia enunció un problema a la vez general y recurrente respecto de la evaluación. Al referirse al párrafo 146, subrayó el gran valor de las evaluaciones externas. A pesar de ser más costosas, a largo plazo resultaban más provechosas. Para un donante nada era más convincente que un informe positivo proveniente de una evaluación totalmente externa. Además, la evaluación externa podría proporcionar argumentos objetivos para mejorar la calidad y facilitar las actividades técnicas en el mercado del trabajo fuera de la OIT. Los excelentes resultados de la aplicación de los programas de cooperación técnica de la OIT serían aún más satisfactorios si la Oficina tomara en cuenta la observación que el orador había formulado acerca de la evaluación.

56. El Sr. Telawi (miembro trabajador) manifestó su satisfacción respecto del número de proyectos, mencionados en los párrafos 94 a 102, en curso de ejecución en los Estados árabes y Oriente Medio. Sin embargo, se mostró preocupado por el nivel de gastos en materia de cooperación técnica que no había alcanzado el de 1990. Instó a la Organización a intensificar sus esfuerzos en esa subregión, que era tan vulnerable a los trastornos económicos y sociales. Se mostró satisfecho con las actividades realizadas en Palestina, y se refirió en particular a las que se describen en los párrafos 25, 34, 36, 41 y 94, que habían tenido efectos concretos y tangibles para los palestinos. Alentó a la Oficina a incitar a otros donantes a participar en sus esfuerzos en este campo. Era necesario que la OIT y la Organización Arabe del Trabajo (OAT) colaboraran para utilizar los recursos disponibles de la manera más eficaz y evitar así la repetición de esfuerzos. Destacó asimismo la importancia de la coordinación y la consulta entre las oficinas de la OIT que tratan con los Estados árabes. Así se incrementaría la coherencia en la esfera del trabajo y el desarrollo de los recursos humanos. Observó que el Programa regional árabe de administración del trabajo, el primer proyecto conjunto OIT-OAT, no había sido mencionado en el informe. Reiteró que la OAT se comprometía a promover los principios de la OIT en los países árabes, y esperaba con interés el fortalecimiento y la extensión de su colaboración con el EMD de Beirut.

57. La representante del Director General (Sra. Chinery-Hesse, Directora General Adjunta) compartía la honda preocupación expresada por la Presidenta en relación con las víctimas del desastre ocurrido en América Central. Aseguró a los miembros que habían llamado la atención sobre la situación de los países afectados, que la OIT se encontraría entre las organizaciones que trabajarían dentro del marco creado por el sistema de las Naciones Unidas para hacer frente a los problemas desencadenados por estos desastres.

58. Los Vicepresidentes empleador y trabajador, junto a los representantes de los Gobiernos de Alemania, Canadá y los Estados Unidos, habían destacado la necesidad de que la OIT se atuviera a su mandato, haciendo sólo aquello que pudiera hacer mejor. La representante del Director General recordó a los miembros que el Director General había abogado con vigor por el mismo principio desde que ocupara el cargo. En uno de los primeros documentos que sometió al Consejo de Administración, había defendido el establecimiento de una relación fundamental entre el programa de cooperación técnica de la OIT y su papel normativo, y pidió que los programas de cooperación técnica se agruparan dentro de las áreas fundamentales del mandato de la Organización. Varios miembros habían citado el proyecto rural de Makete como ejemplo de un programa que no tenía sitio dentro de las actividades de la OIT ya que implicaba la creación de infraestructuras. Al participar en el proyecto, la intención de la OIT no era construir carreteras, sino reforzar la capacidad nacional, capacitar al gobierno y a quienes participaban en un plano descentralizado con miras a lograr un modelo para la creación de empleo, y actualizar las aptitudes de los contratistas nacionales y de las pequeñas empresas locales, fomentando una mayor utilización de métodos que hicieran un intensivo de la mano de obra para el desarrollo de las infraestructuras.

59. Varios oradores abordaron la cuestión de si todas las actividades de cooperación técnica deberían basarse en la demanda. A este respecto, el Vicepresidente trabajador había destacado que, además de responder a los mandantes, también era posible iniciar programas útiles que no tuvieran necesariamente su origen en solicitudes de los gobiernos, especialmente en el ámbito de la actividad normativa y de la promoción de los derechos humanos, pudiendo citarse como ejemplo de ello el IPEC. Esto afectaba a la necesidad de crear una sinergia entre las actividades basadas en los valores de la OIT y los medios de acción de su programa de cooperación técnica. Al mismo tiempo, como quiera que se hubiera iniciado un programa, en un momento crítico debería producirse el paso a la titularidad nacional a efectos del carácter duradero del mismo.

60. Varios oradores se habían referido a la necesidad de consultas más frecuentes con los mandantes de la OIT en todas las fases del diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de los programas. La representante del Director General estuvo de acuerdo en la importancia de este proceso, ya que sin él no podría garantizarse el carácter duradero de los programas y se registrarían fracasos en los programas de cooperación técnica. Aunque se habían realizado importantes esfuerzos para reforzar las consultas desde que se instauró el programa de asociación activa, la representante del Director General coincidió en que era necesario recordar constantemente a quienes participaban en la ejecución de los programas que implicaran plenamente a los interlocutores sociales en sus actividades. La Oficina se aseguraría de que ello se haría de manera habitual.

61. Los empleadores habían preguntado si la Oficina siempre tenía en cuenta, al formular los programas, las características propias de las coyunturas nacionales o si se trataba por el contrario de un conjunto de medidas homogéneo que se proponía en respuesta a las solicitudes. La representante del Director General aseguró al Grupo de los Empleadores que, al elaborarse los programas, siempre se respetaban los imperativos de las situaciones particulares, pero llamó la atención sobre programas genéricos tales como Mejore su negocio, que pese a ser genéricos se adaptaban y ajustaban a las necesidades específicas de cada país.

62. Varios oradores se habían referido al descenso de la tasa de ejecución. La Oficina apreciaba en su justo valor las críticas constructivas que la cuestión había suscitado. Los miembros de la Comisión habían formulado diversas sugerencias válidas que se tomarían en consideración al racionalizar los procesos y mecanismos de la Oficina para mejorar la ejecución. Debería tenerse presente que algunos de los obstáculos que impedían una ejecución puntual podían derivarse de dificultades surgidas en el plano nacional y que escapaban al control de la OIT. La OIT era consciente de la necesidad de mejoras urgentes en este área, y se adoptarían las medidas oportunas, de ser necesario con la ayuda de los auditores internos, tal y como sugirieron algunos miembros gubernamentales.

63. En lo que atañe a la evaluación, dos eran las modalidades principales aplicadas en la OIT: las autoevaluaciones y las evaluaciones independientes. Todos los programas y proyectos estaban sometidos a autoevaluaciones anuales, que corrían a cargo de los directores de los programas y proyectos interesados. Las evaluaciones independientes venían a completar las autoevaluaciones y las llevaban a cabo personas que no estaban vinculadas con la ejecución del programa o proyecto específico. Si el equipo de evaluación estaba integrado exclusivamente por personal de la OIT, la evaluación independiente se definía como interna. Cuando al menos uno de los miembros del equipo era un consultor externo, la evaluación independiente se calificaba de externa. Además, existían las evaluaciones temáticas, centradas en temas específicos que abarcaban varios proyectos o programas de la OIT. Como ya sabían los miembros de la Comisión, la Oficina también seleccionaba, previa consulta con la Mesa de la Comisión, un tema que había de ser objeto de una evaluación, la cual se presentaba a la Comisión en marzo de cada año. La Oficina aprovechaba normalmente las enseñanzas extraídas de las evaluaciones para la formulación de los nuevos programas de cooperación técnica. Cabía pensar que, habida cuenta del gran interés demostrado por los miembros, hubiera de aumentarse en el futuro la información facilitada a la Comisión en materia de evaluación, para lo cual debería crearse un mecanismo apropiado.

64. Varios oradores se habían referido al papel de la cooperación técnica en el contexto del mecanismo de seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. La Oficina había tomado nota del interés y de las preocupaciones que habían expresado los miembros de la Comisión. Por supuesto, las sugerencias formuladas a este respecto por la Comisión se tomarían en consideración al elaborar el informe sobre la cooperación técnica para la reunión de la Conferencia de 1999. Esta cuestión era objeto de un punto del orden del día de la presente reunión del Consejo de Administración.

65. En respuesta a las declaraciones relativas a la movilización de los recursos, la representante del Director General reiteró la promesa de que la Oficina presentaría a la Comisión un documento más detallado al respecto en el mes de marzo. La Oficina había tomado nota de la necesidad de manifestar y dar mayor publicidad a los éxitos de los proyectos de cooperación técnica que ya se habían ejecutado, como parte de una estrategia para lograr mayor apoyo por parte de los donantes. También se adoptarían medidas cuando fuera necesario para integrar las actividades de la OIT en las de otros interlocutores del desarrollo a fin de lograr mayores repercusiones, tal y como recomendaron algunos miembros gubernamentales. No cabía duda de que, habida cuenta de la disparidad entre la gran demanda de los servicios que presta la OIT y los recursos disponibles, debería procederse a una mejor fijación de las prioridades y a una mayor selección por parte de la Oficina.

66. Varios oradores formularon propuestas respecto de un enfoque basado en un marco programático para las actividades de cooperación técnica de la OIT. Esta cuestión se trataría de nuevo dentro del proceso de consulta para la preparación del documento, cuyas grandes líneas había facilitado la oradora, y que se sometería a la reunión de 1999 de la Conferencia.

II. Informe del Grupo de Trabajo sobre la evaluación
de la política de asociación activa

67. En su calidad de Presidenta del Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa, la Sra. Diallo informó a la Comisión acerca del proceso que había dado lugar a la elaboración y conclusión del informe y resaltó algunas de las cuestiones principales que se tratan en dicho informe. En marzo de 1997, la Comisión de Cooperación Técnica había recomendado al Consejo de Administración, que llevara a cabo una evaluación independiente de la política de asociación activa. Se había constituido un Grupo de Trabajo compuesto de tres miembros gubernamentales, tres miembros empleadores, tres miembros trabajadores y presidido por la Presidenta de la Comisión de Cooperación Técnica.

68. Para llevar a cabo la evaluación, el Grupo de Trabajo había examinado una gran cantidad de documentos y de informes relacionados con la política de asociación activa, había celebrado reuniones con funcionarios de la OIT en Ginebra y, lo más importante, había llevado a cabo misiones sobre el terreno en varios Estados Miembros de la OIT en cuatro regiones: Etiopía y Côte d'Ivoire en Africa; Brasil y Perú en las Américas; Pakistán y Tailandia en Asia; y Hungría y Ucrania en Europa. Cada misión estaba formada por tres miembros del Grupo de Trabajo.

69. De acuerdo con el mandato fijado por el Consejo de Administración, las principales cuestiones evaluadas por el Grupo de Trabajo fueron las siguientes:

  1. la política de asociación activa, ¿había llevado a la OIT más cerca de sus mandantes tripartitos en los Estados Miembros?
  2. ¿habían participado más los mandantes en una acción conjunta con la OIT?
  3. ¿había mejorado la coherencia y la calidad de los servicios técnicos que se brindaban a los mandantes?

70. Después de las misiones, los miembros del Grupo de Trabajo se habían reunido en Ginebra durante la 270.ª reunión (noviembre de 1997) del Consejo de Administración, y se volvieron a reunir en enero de 1998. Tomando como base toda la documentación que se había elaborado para el Grupo de Trabajo y que éste había elaborado, y las discusiones que tuvieron lugar en las reuniones celebradas en relación con la evaluación, la Oficina elaboró un informe provisional(2)  que se había presentado a la Comisión en marzo de 1998. Los miembros de la Comisión habían formulado observaciones muy valiosas durante dicha reunión.

71. Posteriormente, el Grupo de Trabajo en pleno se volvió a reunir en Ginebra durante una semana en agosto de 1998, llevó a cabo una misión de investigación en la sede de la OIT y ultimó su informe. La misión de investigación había abarcado reuniones con el Director General, con miembros de la dirección y con jefes de departamentos y de oficinas, y había proporcionado al Grupo de Trabajo una visión más completa del funcionamiento de la política de asociación activa así como una oportunidad de comprobar sus observaciones sobre el terreno y de formular recomendaciones.

72. El informe del Grupo de Trabajo abarcaba varios aspectos de la aplicación de la política de asociación activa: objetivos por país, estructura de la OIT, capacidad, funciones y responsabilidades, carácter multidisciplinario de los EMD y colaboración dentro de los mismos, recursos financieros, visibilidad y relaciones con otros organismos internacionales, procedimiento de evaluación y apreciación de las repercusiones. Asimismo, el informe contenía conclusiones y recomendaciones que habrían de ser objeto de examen.

73. La Presidenta expresó su confianza en que tendría lugar un debate constructivo sobre las cuestiones importantes relacionadas con la política de asociación activa, y en que la Comisión sería capaz de orientar a la Oficina con recomendaciones sobre medidas nuevas y correctivas que era necesario adoptar para velar por que esta importante política de la OIT funcionara sin dificultades, de forma eficaz y eficiente, y proporcionando el mejor marco posible para el desarrollo, la aplicación y el control de las actividades operacionales. Señaló a la atención un documento titulado «Movilidad del personal entre la sede y el terreno»(3)  que había sido elaborado por el Departamento de Personal, dado que la política tenía consecuencias administrativas y financieras. Instó a la Comisión a que tuviera presentes los elementos que figuran en dicho documento y a que las informaciones sobre la movilidad del personal giraran en torno a las repercusiones en la aplicación satisfactoria de la política de asociación activa.

74. El Sr. Hoff (Vicepresidente empleador) reiteró la utilidad del ejercicio de evaluación: había proporcionado una visión completa del proceso y funcionamiento de la política de asociación activa en la sede y sobre el terreno. En los países en los que había una presencia de la OIT, la política había hecho que la asistencia de la OIT estuviera más adaptada a la demanda, que los interlocutores sociales participaran más en las actividades de la OIT, había acercado a los expertos técnicos de la OIT a los mandantes, y había proporcionado mayor visibilidad a la Organización. Sin embargo, dado que no estaba clara la situación de los países que se encontraban lejos de las oficinas de la OIT, esta cuestión requería un estudio más profundo. Aconsejó que era necesario proceder con prudencia para evitar que los recursos se diluyeran demasiado al no contar con métodos o criterios establecidos. Había observado la voluntad de la sede de cooperar en la aplicación de la política de asociación activa, pero opinaba que los problemas de coordinación y de comunicación constituían un obstáculo administrativo para que la política de asociación activa pudiera funcionar satisfactoriamente. Refiriéndose a la necesidad de obtener más recursos para la aplicación efectiva de la política de asociación activa, pidió una movilización de los recursos y la redistribución de los mismos, actividad que su Grupo estaría dispuesto a apoyar. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de centrarse en las prioridades. Los cinco años de experiencia con la política de asociación activa habían mostrado claramente la necesidad de que estuviera dirigida por personal directivo superior. La Oficina de Fomento de la Asociación Activa y la Cooperación Técnica (PROPAR/TEC) y el Departamento de Personal deberían ser reforzados de manera que dispongan de la autoridad necesaria para cumplir las tareas que les habían sido encomendadas. Era necesario que la política de personal dispusiera de una estrategia más perfeccionada acorde con las necesidades del mundo actual. La movilidad era necesaria y se debía alentar a los funcionarios a que aceptaran otros destinos. Las responsabilidades de PROPAR/TEC deberían abarcar el acopio, análisis y divulgación de la experiencia adquirida con la política de asociación activa, actividad que debería formar parte de la memoria institucional de la OIT. Sus investigaciones deberían centrarse en cómo había funcionado la política de asociación activa, la planificación estratégica y la definición de parámetros.

75. En lo que respecta al párrafo 52 sobre el establecimiento de un procedimiento de evaluación para la política de asociación activa, propuso una leve participación del Consejo de Administración: para cada una de las cuatro regiones de que se trata, la Comisión debería nombrar a un equipo de tres miembros. Cada año, todos los equipos deberían visitar un EMD y un proyecto de cooperación técnica en sus regiones respectivas. El informe de cada equipo debería incluirse en un informe de la Oficina. Cada año la Oficina presentaría dicho informe sobre el funcionamiento de la política de asociación activa a la Comisión de Cooperación Técnica. Sólo mediante su participación en una labor de evaluación de este tipo los miembros del Consejo de Administración podrán entender plenamente el proceso y prestar la orientación política necesaria a la Oficina en el ámbito de la cooperación técnica.

76. El Sr. Sombes (Vicepresidente trabajador) estuvo de acuerdo con las observaciones del Grupo de Trabajo sobre la evaluación de la política de asociación activa, que se exponen en los párrafos 19 a 23 del informe. Al referirse a la estructura exterior de la Organización, hizo hincapié en la necesidad de revisar las funciones y responsabilidades, en particular las de las oficinas regionales. Se podrían reforzar los EMD. Resaltó la necesidad de que todos los equipos contaran con especialistas de los trabajadores y de los empleadores, dado que su participación era muy importante para analizar los problemas a los que se enfrentaban los países y para tratar de resolverlos. En lo que respecta al párrafo 68, declaró que la movilidad desempeñaba un papel importante para lograr una mayor integración y coordinación entre la sede y el terreno. La consulta y la promoción de las perspectivas de carrera eran elementos esenciales de la política de movilidad, y era necesario que los funcionarios tuvieran conocimiento de que la rotación entre el terreno y Ginebra ya no era negociable. La formación era también un elemento muy importante de la política, y todo funcionario en el terreno tenía que poseer la competencia técnica necesaria, en concreto en el ámbito de las normas del trabajo. De igual modo, era necesario formar en la sede a los expertos externos antes de ser afectados a las oficinas exteriores. En algunos países las organizaciones de los trabajadores no habían participado plenamente en la elaboración de los objetivos por país, y esto había que corregirlo. Si bien estaba de acuerdo con la opinión de que la política de asociación activa había contribuido a que la asistencia de la OIT estuviera más adaptada a la demanda, consideraba igualmente importante promover actividades tales como el fomento de las normas fundamentales y garantizar la presencia de expertos en normas en todos los EMD. Era esencial la evaluación continua de la política de asociación activa sobre el terreno, dado que esto ayudaría a la Oficina a introducir las modificaciones que fuesen necesarias.

77. En lo que respecta a los párrafos 29 a 42 del informe, sostuvo que el funcionamiento adecuado de la política de asociación activa requería que se introdujeran cambios en la cultura y métodos de trabajo de la Oficina. Era necesario racionalizar la estructura de los EMD y reforzarlos. Era preciso seguir de cerca los problemas a los que se enfrentaban las oficinas que tenían sólo un representante. Si bien estaba de acuerdo con los párrafos 46 a 49, hizo hincapié en la necesidad de que hubiera transparencia en la asignación de recursos, especialmente los que se destinaban a las oficinas exteriores. En muchos casos, los EMD no disponían de los recursos necesarios para llevar a cabo sus actividades, especialmente por lo que se refiere a las actividades de los trabajadores. La Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) era uno de los pocos departamentos que asignaba recursos en igual proporción entre la sede y el terreno. La asignación de recursos CTPO tenía que regirse por un modelo diferente y no deberían ser utilizados exclusivamente para el apoyo técnico. Los EMD precisaban recursos para responder a las necesidades de los trabajadores y de los empleadores. Secundó las observaciones formuladas por el Vicepresidente de los empleadores sobre la redistribución de recursos al terreno y recordó la importancia de los servicios prestados por la sede. Su Grupo seguía comprometido con la política de asociación activa.

78. El Sr. Rampak (miembro trabajador), que había sido miembro del Grupo de Trabajo, suscribió plenamente la declaración del Vicepresidente de los trabajadores y expresó su confianza en que el informe, especialmente sus conclusiones, recibiría el apoyo de la Comisión. En cuanto a la labor de evaluación, señaló que había sido una enorme tarea que había tenido que realizarse en un período de tiempo limitado y con recursos limitados. Hizo hincapié en que el apartado sobre recomendaciones generales era el más importante y era un buen punto de partida para mejorar la política de asociación activa y hacer entrar a la OIT en el siglo XXI.

79. El Sr. Anand (miembro empleador) señaló la importancia de la política de movilidad y de una política sobre el desarrollo de recursos humanos para garantizar servicios de calidad a los mandantes de la OIT. Citó el párrafo 69 del informe y sostuvo que la movilidad no se reducía al traslado de personal entre la sede y el terreno, sino que también entrañaba un movimiento horizontal y vertical. La cuestión de las perspectivas de carrera de los jóvenes funcionarios adolecía de falta de claridad y estaba poniendo gravemente en peligro el entusiasmo y el compromiso del personal. Era preocupante observar que una organización que predicaba el desarrollo de los recursos humanos a sus mandantes era incapaz de evolucionar y aplicar sus propias políticas de desarrollo de recursos humanos. Destacó la importancia del párrafo 69 del informe e instó a la Oficina a que lo considerara seriamente. Si bien su opinión pudiera parecer provocadora, era mediante la provocación que comenzaban los debates, y en el caso de la política de personal de la OIT en general, y de su política de movilidad en particular, era necesario un debate serio y permanente a fin de mejorar el sistema y hacerlo más completo.

80. El representante del Gobierno de Canadá, hablando en nombre de los miembros gubernamentales del Grupo de Trabajo, expresó su agradecimiento a los colegas del Grupo de los Trabajadores y del Grupo de los Empleadores porque, mediante animados debates y, algunas veces, puntos de vista diferentes sobre las cuestiones, habían logrado realizar un informe común. Señaló que los miembros del Grupo de Trabajo reconocían que esta labor no era una evaluación rigurosa y científica y que la muestra examinada era limitada. Sin embargo, en el informe se habían determinado una serie de cuestiones fundamentales a las que debía darse curso mediante evaluaciones, valoraciones y revisiones. En este sentido, los miembros gubernamentales del Grupo de Trabajo consideraban que el informe era una contribución importante para los preparativos del documento sobre cooperación técnica que habría de discutirse en la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 1999. Los miembros gubernamentales señalaron a la atención tres cuestiones principales que se desprendían del informe: a) la necesidad de revisar las estructuras exteriores a la sede para garantizar su eficiencia y eficacia óptima en el logro de los objetivos de la política de asociación activa, en especial, la prestación oportuna de servicios de calidad a los mandantes, incluida la potenciación de la cobertura geográfica mediante estructuras sobre el terreno más ligeras y sistemas administrativos racionalizados; b) la necesidad de aclarar las funciones y responsabilidades de la sede, las estructuras exteriores y las diversas unidades sobre el terreno, en especial las oficinas regionales, las oficinas de zona y los EMD; c) la urgente necesidad de revisar, actualizar y completar los objetivos por país, dado que servían de base para el diálogo tripartito, al responder a las necesidades de los mandantes, fijar prioridades claras y asignar recursos técnicos a las estructuras exteriores a la sede.

81. El representante del Gobierno de Colombia dijo que en el informe del Grupo de Trabajo se indicaban una serie de elementos positivos, entre ellos el aumento de la participación de los interlocutores sociales en la realización de las actividades de la OIT. Era importante, sin embargo, dar a conocer mejor la política de asociación activa a los mandantes de la Organización. Una tarea que revestía importancia para las oficinas exteriores y los EMD era la realización, en colaboración con los gobiernos y los interlocutores sociales, de actividades complementarias de cooperación técnica, a fin de garantizar la sustentabilidad de los programas una vez concluidos los proyectos. Con referencia a la estructura exterior de la OIT, destacó que era importante asegurarse de que fuera flexible a fin de responder de manera adecuada a las solicitudes de asistencia. De ser necesario reforzar la capacidad de las oficinas exteriores llenando las vacantes, la OIT debería proceder a hacerlo, en lugar de dejar puestos vacantes durante largos períodos; se debería considerar además la posibilidad de contratar expertos localmente.

82. La representante del Gobierno de México apoyó los comentarios del representante del Gobierno de Canadá. Además, con referencia al párrafo 18, destacó que el informe no era un producto final; la evaluación debía ser un proceso continuo guiado por el Consejo de Administración. La muestra mencionada en el párrafo 20 debería ampliarse. Además, el avance hacia un programa orientado en función de la demanda debía ser absoluto y no relativo. El hecho de que la política de asociación activa hubiera dado lugar a programas «más» adaptados a la demanda y más útiles para los mandantes, y de que los interlocutores sociales hubiesen podido «participar más» no debía considerarse como totalmente satisfactorio. Mientras los programas no se adaptasen por completo en función de la demanda y no se contara con la participación plena de los mandantes, no sería evidente que estuviesen utilizándose los recursos de manera adecuada. Asimismo, destacó con respecto al párrafo 25 que la participación de los mandantes en la fijación de los objetivos por país era una cuestión esencial y no una opción. Era imperioso, dijo, abordar la cuestión de la capacidad de los EMD en relación con el alcance previsto de las actividades y también llenar las vacantes. La oradora no estaba de acuerdo con lo propuesto en el párrafo 54 del documento con respecto a la necesidad de ampliar los contactos de la OIT en el plano nacional: esto interferiría en la competencia de las autoridades públicas nacionales. La Oficina debería utilizar los conductos oficiales que, en el caso de México, eran el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

83. El representante del Gobierno de Senegal, hablando en nombre de los miembros gubernamentales de los países de Africa, señaló que tras cinco años de aplicación de la política de asociación activa la evaluación se había impuesto como una necesidad. La adopción y publicación del informe mostraría tres objetivos fundamentales: una mejor coordinación entre las estructuras; el suministro de informaciones correctas a los mandantes, y un mayor grado de responsabilidad por parte de los interlocutores sociales, lo cual ayudaría a mejorar la tasa de ejecución de los proyectos. La adopción de la Declaración daría lugar a un aumento de la demanda de asistencia de la OIT. Los mandantes se dirigirán a la OIT para solicitar servicios adicionales de asesoramiento. Por lo tanto, su grupo propugnaba un enfoque previsor que supondría identificar por adelantado los obstáculos que podrían encontrar los gobiernos de ciertos países con respecto a los objetivos de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento. El grupo acogió positivamente el hecho de que se previese que la Oficina analizaría y prestaría la asistencia requerida con respecto a la promoción de los convenios y las medidas relativas al seguimiento de las recomendaciones adoptadas por el mecanismo de control en el marco de la política de asociación activa. El grupo aprobaba también la propuesta para organizar las actividades relativas a la Declaración en tres etapas: evaluación de las necesidades, seguimiento de los informes anuales sobre los convenios no ratificados, y elaboración de un plan de acción para un período de cuatro años. No obstante, su grupo consideraba imperioso que la Declaración no eclipsase la política de asociación activa, la cual debería seguir desarrollándose y expandiéndose con miras a conservar la eficiencia y mantener a la Oficina en estrecho contacto con los mandantes. Era difícil solicitar una mayor utilización del personal local cuando uno de los problemas planteados era la inadecuación o la ausencia de especialistas competentes en determinados ámbitos. Confiaban en que se aplicaría la política de movilidad en mayor medida a fin de facilitar especialistas en esos ámbitos particulares. El orador apoyó la recomendación de fomentar el desarrollo de los recursos humanos, y sugirió que se diese prioridad al personal sobre el terreno para crear una mayor motivación. Las unidades responsables de la Oficina deberían cumplir una función permanente de evaluación, además de ejercer su autoridad y tener una mayor facultad de decisión. No obstante, este mecanismo debería centrarse en lo esencial. Se solicitarían recursos adicionales para llevar a cabo las reformas deseadas, y se esperaba que el Consejo de Administración tomase las medidas necesarias para proporcionar a la Oficina los medios indispensables para secundar el desarrollo duradero. A ese respecto, su grupo consideraba alentador comprobar que se proponía un aumento del 10 por ciento en los recursos asignados para la cooperación técnica en el Programa y Presupuesto para el bienio 2000-2001. No obstante, se necesitarían fondos adicionales para financiar actividades nacionales en el marco de los principales programas de cooperación técnica, tales como el IPEC, el ISEP y las STEP. Apoyó las diversas recomendaciones que se hacían en el informe para mejorar la tasa de ejecución de los proyectos. Esas medidas, dijo, suscitarían una mayor confianza por parte de los donantes y los beneficiarios.

84. El representante del Gobierno de Sudáfrica consideraba que la política de asociación activa permitiría avanzar mucho en cuanto a la mejora de la calidad y la pertinencia de los servicios de la OIT. Su puesta en práctica basada en un enfoque descentralizado y adaptado a la demanda ofrecía una oportunidad única para determinar las necesidades y mejorar el ritmo de ejecución. Sugirió, por lo tanto, que se mantuviese ese enfoque. El orador consideraba no obstante que el informe era superficial en la medida en que no proporcionaba un análisis regional centrado en las condiciones particulares de cada país: había al parecer discrepancias e incongruencias en la aplicación de la política de asociación activa; en algunos casos se registraban experiencias positivas, y en otros había confusión. Con una mirada retrospectiva, parecería necesario hacer algunos ajustes en las estructuras para evitar la confusión respecto de las funciones y las responsabilidades. Le preocupaba en particular que no se hubiese completado la fijación de los objetivos en algunos de los países abarcados por la misión. Los objetivos por país eran índices importantes del funcionamiento del tripartismo; por lo tanto, instaba a la Oficina a que se completase la fijación de los objetivos pendientes y que se revisaran los objetivos que ya se habían fijado cuando fuera necesario. Se deberían precisar con mayor claridad la capacidad, las funciones y las responsabilidades, y se deberían llevar a cabo evaluaciones internas y externas para supervisar el proceso. Destacó el énfasis con que se señala en el informe la importancia que reviste el hecho de proporcionar a los especialistas los elementos necesarios para que puedan cumplir su función efectivamente. La OIT debería destinar recursos extrapresupuestarios adicionales y también recursos del presupuesto ordinario para la cooperación técnica con el fin de hacer frente a las expectativas crecientes de los mandantes. Estaba de acuerdo, dijo, con las conclusiones y recomendaciones del Grupo de Trabajo. Señaló también que se requería un informe más detallado para llevar adelante la fijación de los objetivos por país y proporcionar una base para efectuar una evaluación de la política de asociación activa basada en los resultados.

85. El representante del Gobierno de Guinea señaló que la fijación de los objetivos por país se había llevado a cabo satisfactoriamente en algunos países, pero en otros casos no había ocurrido lamentablemente lo mismo. A su parecer, esto se debía a veces a la falta de un verdadero conocimiento de la política de asociación activa y de los beneficios que ésta podía reportar. Una de las razones de esto era que muchos países carecían de servicios que pudiesen proporcionar estadísticas fiables, por ejemplo del desempleo y de la creación de empleo, que podrían facilitar en gran parte la toma de decisiones con respecto a las medidas destinadas a reducir la pobreza y promover el empleo. Era importante, por lo tanto, introducir nuevos elementos en la estrategia para la cooperación técnica y movilizar recursos adicionales para esos fines con miras a mejorar la situación existente y corregir las imperfecciones. A este respecto, consideraba que el informe no proporcionaba una perspectiva dinámica de la política de asociación activa. Solicitó pues a la Comisión que apoyase la propuesta presentaba por su Gobierno para formular políticas nacionales de empleo en relación con la promoción del Convenio núm. 122, uno de los objetivos previstos en el Programa de Empleos para Africa.

86. El representante del Gobierno de China señaló que la formulación de objetivos por país hacía posible que la OIT llevase a cabo actividades de cooperación técnica y proporcionase servicios de asesoramiento en función de las necesidades y prioridades de cada país. Además, en el proceso de formulación de los objetivos por país y en el marco de aplicación de las actividades se promovía la consulta tripartita. La presencia de los EMD sobre el terreno permitía un contacto más estrecho entre los expertos de la OIT y los Estados Miembros y mejoraba la calidad de los servicios. Se debía seguir aplicando la política de asociación activa con algunas mejoras en los aspectos siguientes: el refuerzo de la capacidad de los EMD para satisfacer las necesidades de los mandantes; una mejor movilización de recursos a fin de garantizar que se cuente con los recursos financieros necesarios para poner en práctica los programas; y una mejor coordinación entre los EMD y las oficinas exteriores.

87. El representante del Gobierno de Austria dijo que estaba convencido de la necesidad de supervisar permanentemente la evolución de la política de asociación activa. Manifestó su acuerdo con las conclusiones del informe y las recomendaciones que figuraban en los párrafos 53 a 72 del mismo.

88. El representante del Gobierno de Suecia señaló que sería difícil aplicar un enfoque multidisciplinario en el terreno si no existía un enfoque similar en la sede. La labor a la que se hacía referencia en el párrafo 45 era enorme, y requería un importante apoyo. En cuanto a la composición de los equipos, cuestionó la necesidad de contar con un especialista en normas en cada equipo ya que probablemente las necesidades fuesen más acuciantes en otros ámbitos tales como la promoción del empleo. En lo relativo a la movilización de recursos para la cooperación técnica, evocó un comentario formulado en un documento presentado a la Comisión de Empleo y Política Social según el cual los buenos resultados atraerían fondos, y opinó que uno de los medios para lograr buenos resultados era precisamente un procedimiento eficaz de evaluación.

89. El representante del Gobierno de Alemania expresó su agradecimiento a los tres gobiernos cuyos miembros habían participado en la evaluación. El mandato de la Oficina debería armonizarse con las necesidades de los países beneficiarios indicados en los objetivos por país y los recursos de los países donantes. Esto implicaría también que los países que no hubieran formulado sus necesidades en la forma de objetivos por país no cumplirían los requisitos indispensables para recibir ayuda. Exhortó, pues, a la Oficina a que racionalizase sus estructuras internas con el fin de que resulten más transparentes para quienes solicitan asistencia. Las decisiones relativas a la asignación de recursos para la cooperación técnica deberían descentralizarse mediante la asignación de fondos a las regiones, en lugar de tomar las decisiones correspondientes en la sede. Esto iría también en apoyo de la política de la Oficina en materia de personal al crear un mayor incentivo para la movilidad.

90. El representante del Gobierno de Polonia felicitó al Grupo de Trabajo y a la secretaría por su excelente labor y aprobó plenamente el informe. Sería conveniente tener más documentación con respecto a la función de los EMD en la realización de las actividades de cooperación técnica, y la Oficina debería establecer vínculos más estrechos entre las oficinas de zona y los EMD a fin de impulsar una mayor integración desde el punto de vista técnico y organizativo. Los recursos de personal de los equipos deberían reforzarse, y había que garantizar además un apoyo oportuno por parte de las unidades técnicas de la sede. Aprobó las recomendaciones de la misión de evaluación y destacó la importancia de compartir los conocimientos y las competencias entre la estructura exterior y la sede.

91. El representante del Gobierno de Francia declaró que la evaluación de la política de asociación activa era una tarea difícil y que el resultado de la misma era un informe muy honesto y muy lúcido. Hizo referencia al párrafo 61 del informe y destacó la importancia de contar con personal altamente calificado en las oficinas exteriores.

92. La representante del Gobierno de Egipto apoyó las conclusiones y recomendaciones del informe. Destacó que la formulación de objetivos por país dependía también de la disponibilidad de recursos, y dijo que confiaba en que esto se tendría debidamente en cuenta en el nuevo presupuesto. Instó a que se utilizasen en mayor medida los recursos locales y que se aumentasen los recursos destinados a la cooperación técnica.

93. El representante del Gobierno del Japón dijo que la aplicación eficaz de la política de asociación activa era la clave del éxito del programa de cooperación técnica de la Oficina. Gracias a la política de asociación activa, la Oficina respondía ahora en mayor medida a las necesidades de los mandantes y las actividades de cooperación técnica de la Oficina se percibían también más claramente. No obstante, aún podían efectuarse algunas mejoras. La eficacia y el profesionalismo de los EMD podía mejorarse llenando rápidamente las vacantes y recurriendo a los servicios de expertos externos. Debía reforzarse la capacidad de gestión de las oficinas de zona y había que abordar el problema de la repartición de tareas entre la sede, las oficinas de zona y los EMD. La política de personal de la Oficina debía centrarse no tanto en llenar las vacantes como en mejorar las calificaciones y las perspectivas de carrera a largo plazo de los funcionarios.

94. El representante del Gobierno de la República de Corea destacó lo importante que era reforzar las comunicaciones entre la sede y la estructura exterior. Señaló, asimismo, la necesidad de aumentar los recursos humanos y financieros en esa esfera.

95. La representante del Gobierno de los Estados Unidos se refirió a los párrafos del informe del Grupo de Trabajo en los que se insiste en promover una mayor coordinación entre las estructuras de la sede y del terreno y una repartición más clara de las responsabilidades y las tareas, y se preguntó si la estructura exterior existente, es decir, las oficinas regionales, las oficinas de zona y los EMD en su forma actual, era realmente necesaria o si había otra forma más adecuada de estructurar la presencia de la OIT sobre el terreno. La oradora apoyó las conclusiones que figuran en el párrafo 63 del informe, en el cual se indica la necesidad de mejorar la circulación de informaciones tanto dentro de la OIT como entre la OIT y sus mandantes, y dijo que la recomendación del Grupo de Trabajo de profundizar los contactos con las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas era pertinente. Planteó también una interrogante acerca de la función que cumplen realmente los objetivos por país para orientar la labor de los EMD. Apoyó decididamente la recomendación formulada por el Grupo de Trabajo de que la Oficina elaborase un programa global de trabajo que haga posible una evaluación continua, y estuvo de acuerdo en que era necesario que el Consejo de Administración participase constantemente en el proceso de evaluación, así como en las evaluaciones profesionales externas y en las autoevaluaciones con arreglo a los métodos y mecanismos establecidos.

96. El representante del Gobierno de Hungría declaró que el informe del Grupo de Trabajo proporcionaría elementos valiosos para la discusión que tendrá lugar con ocasión de la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999. La política de asociación activa era un instrumento muy útil para aumentar la eficacia de la cooperación técnica. Estaba en favor de la evaluación continua de la puesta en práctica de la política de asociación activa así como de las recomendaciones que figuran en el informe relativas a la estructura de la OIT, el trabajo multidisciplinario, la circulación de la información y los recursos financieros. Al observar el aumento de la demanda de cooperación técnica en los países de Europa central y oriental, el orador consideró que era necesario fortalecer las oficinas exteriores en la subregión y asignar mayores recursos extrapresupuestarios a fin de preservar las características de la política de asociación activa basadas en la demanda.

97. El representante del Gobierno de Namibia apoyó la declaración hecha en nombre de los miembros gubernamentales de los países de Africa. El informe del Grupo de Trabajo era muy pertinente, y podía producir mejoras en muchos aspectos de la política de asociación activa: la planificación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación. Se refirió especialmente a la recomendación que figura en el párrafo 60 y agregó que era necesario emplear a más expertos locales en los EMD, puesto que de este modo se contribuiría a mejorar la capacidad nacional. Del mismo modo, debería ponerse más atención en el desarrollo de competencias entre los mandantes, ya que estaban asociados a la política de asociación activa. Si bien aprobaba la recomendación que figura en el párrafo 67, el orador opinó que el mejoramiento del desempeño de los EMD existentes debería tener prioridad con respecto a la creación de nuevos EMD.

98. El representante del Gobierno de Argelia también apoyó la declaración hecha en nombre de los miembros gubernamentales de los países de Africa. El informe ofrecía una reseña útil respecto de la situación actual de los objetivos por país. La formulación de los objetivos por país debería, en todos los casos, ser hecha conjuntamente por todos los mandantes de manera tal que los principios y los valores de la OIT quedaran adecuadamente reflejados en los objetivos por país. Se mostró preocupado pues este ejercicio valioso no ha sido aún efectuado en 13 países de Africa. En vista de la disminución de la tasa de ejecución, habría que canalizar más recursos extrapresupuestarios a Africa.

99. El representante del Gobierno del Japón, en nombre de los miembros gubernamentales de Asia y el Pacífico, acogió con beneplácito las propuestas del informe del Grupo de Trabajo. El propósito de la política de asociación activa y la participación de los trabajadores, los empleadores y los gobiernos en ese proceso contaba con un fuerte apoyo. Abogó por el fortalecimiento de la política de asociación activa, y especialmente de los EMD, y se mostró preocupado por la diferencia que existía entre lo que se había proyectado y lo que se había realmente realizado. Habría que ahondar la discusión del informe, el cual proporcionaría informaciones útiles para la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999.

100. A pedido de la Presidenta de la Comisión de Cooperación Técnica, la representante del Director General (Sra. Cornwell, Directora del Departamento de Personal de la OIT) contestó ciertas preguntas relativas a cuestiones de personal atinentes a la política de asociación activa. Subrayó que el documento presentado a la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración(4)  tenía el propósito de tratar exclusivamente los aspectos de movilidad del personal a fin de evitar la repetición de la discusión sobre las virtudes de la evaluación de la política de asociación activa, la que era objeto del documento presentado a la Comisión de Cooperación Técnica. El documento de la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración, titulado «Movilidad del personal entre la sede y el terreno» intenta ilustrar de manera completa los antecedentes, los supuestos de política y la experiencia acumulada en materia de política de movilidad del personal, incluidas las dificultades enfrentadas, y no tiene el propósito de abreviar o adelantarse a la discusión de ninguna de estas cuestiones. En lo que respecta a los temas principales relativos al personal citados en la discusión que había tenido lugar en la Comisión de Cooperación Técnica, la oradora observó que ésta había sido muy amplia pues había abarcado campos importantes de la política de personal, sobrepasando la cuestión de la movilidad. Dado que las políticas de personal deberían permitir que la Organización alcanzara sus metas y que dichas metas cambiaban en función de los acontecimientos, era muy natural que las políticas de personal tuvieran que adaptarse y ser constantemente revisadas. El lugar más apropiado para esas discusiones era la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración. Según se había informado a dicha Comisión, el Departamento de Personal mantenía actualmente discusiones con los representantes del personal sobre cuestiones generales en materia de desarrollo de recursos humanos en la Oficina. Oportunamente se presentaría un informe al respecto.

101. En respuesta a las cuestiones específicas planteadas en relación con la planificación de los movimientos de personal para la aplicación de la política de asociación activa, la formación del personal, la utilización de competencias de fuera de la Oficina, la utilización de incentivos para la movilidad y la aplicación de la política de movilidad, la oradora observó que era necesario mejorar la planificación y que las recomendaciones del Grupo de Trabajo eran especialmente oportunas, dado que su Departamento necesitaría ser reforzado para atender las demandas de movilidad así como las necesidades de formación continua del personal. En una organización que se enfrentaba con circunstancias y sucesos cambiantes y de la que se esperaba que estuviera a la vanguardia en los campos de su competencia era necesario mantener constantemente programas de formación del personal. En relación con la cuestión de la competencia externa, subrayó que actualmente aproximadamente 60 por ciento de los especialistas de los equipos multidisciplinarios habían sido contratados fuera de la OIT. Si bien esto podía ser juzgado de manera positiva o negativa, la Oficina se había visto obligada a llenar las vacantes contratando externamente. En lo que se refiere a la contratación de expertos por cortos períodos, las políticas y prácticas actuales permitían que esas asignaciones fueran utilizadas con ese propósito, mediante consultas entre los directores regionales y los departamentos de la sede. Respecto de las cuestiones de los incentivos para la movilidad y la aplicación de la política de movilidad, la oradora declaró que la Oficina era sensible a estos problemas e intentaba armonizar las preocupaciones del personal con los intereses de la Oficina, si bien había que tener en cuenta el Estatuto del Personal, las consideraciones de equidad, los procedimientos vigentes y las disposiciones del sistema común. Por último, las referencias específicas a los párrafos 69 y 71 del informe del Grupo de Trabajo eran debidamente consideradas y la Oficina haría esfuerzos sostenidos para lograr las mejoras necesarias.

102. El Sr. Brett (miembro trabajador), en respuesta a la declaración de la Directora de Personal, se mostró preocupado por esta cuestión. El tema ya había sido planteado y debatido en tres diferentes comisiones del Consejo de Administración. Posiblemente la política de personal no fuera el problema sino más bien el mecanismo utilizado para ponerla en práctica.

103. La representante del Director General (Sra. Chinery-Hesse, Directora General Adjunta), agradeció a los miembros del Grupo de Trabajo el tiempo y los esfuerzos considerables que le habían dedicado a esta labor. El consenso obtenido indicaba que el informe era realmente excelente y la Oficina había extraído numerosas enseñanzas a lo largo de todo el proceso. Los numerosos mandantes de la OIT esperaban mucho de ella. Aún quedaban muchas cosas por realizar a fin de garantizar que los recursos disponibles para la política de asociación activa fueran correctamente empleados. El éxito de dicha política dependía de las orientaciones del Consejo de Administración respecto de las mejoras que aún eran necesarias.

104. La labor realizada por el Grupo de Trabajo no tenía un carácter científico, y debido a las limitaciones de los recursos la muestra de los países seleccionados había resultado demasiado pequeña y era insuficientemente representativa. El reto actual consistiría en concebir un mecanismo para que los miembros del Consejo de Administración participaran en los ajustes que deberían hacerse constantemente a la política de asociación activa. Los miembros del Consejo de Administración deberían suministrar orientaciones al respecto.

105. Durante las discusiones, se habían observado ciertos desequilibrios en la política de asociación activa en relación con la necesidad de especificar funciones y responsabilidades, mejorar las relaciones y las comunicaciones en todos los niveles, tanto en la sede como sobre el terreno, concluir todas las labores relativas a la fijación de los objetivos por país tan pronto como fuera posible, y terminar las que estuvieran incompletas. La oradora tomó nota con satisfacción de la recomendación en la que el Grupo de Trabajo proponía aumentar los recursos de PROPAR/TEC y del Departamento de Personal para lograr una mejor gestión de la política de asociación activa.

106. El Sr. Hoff (Vicepresidente empleador) propuso que el párrafo 52 fuera transformado en un punto que requería decisión, de la siguiente manera: «La Comisión solicita que su Mesa, conjuntamente con la Directora General Adjunta, elaboren propuestas para su presentación en la 274.ª reunión de marzo de 1999 del Consejo de Administración, relativas al seguimiento del informe y, en particular, una propuesta para establecer una metodología de evaluación para la política de asociación activa y un sistema de seguimiento continuo por parte del Consejo de Administración». Los miembros de la Mesa podrían mantener consultas con sus grupos. Los demás miembros del Grupo de Trabajo podrían redactar una propuesta concreta para decisión. Podría entonces prepararse un documento que sería examinado en la Comisión durante la 274.ª reunión de marzo de 1999 del Consejo de Administración.

107. El Sr. Sombes (Vicepresidente trabajador) apoyó la propuesta de los empleadores. Felicitó nuevamente a la Oficina por la forma inteligente en que había dirigido las reuniones de la Comisión, y también por la franqueza y la transparencia con la que había actuado lo que hizo posible que se llevara a cabo un debate muy provechoso.

108. La Presidenta resumió el acuerdo de la Comisión según el cual la Comisión examinaría en la 274.ª reunión de marzo de 1999 del Consejo de Administración, una propuesta sobre una metodología de evaluación y un sistema de seguimiento continuo de la política de asociación activa a cargo del Consejo de Administración.

III. Nuevos acontecimientos en relación con las actividades
operacionales del sistema de las Naciones Unidas

109. La representante del Director General (Sra. Chinery-Hesse, Directora General Adjunta) presentó el documento de la Oficina, que se centraba en las últimas novedades de las reformas emprendidas en las Naciones Unidas por el Secretario General, en aplicación de las propuestas de la llamada «Vía 1», y sobre los elementos más importantes que tenían consecuencias para la OIT y sus estructuras exteriores. Puso de relieve la importancia de supervisar las reformas y la colaboración con las Naciones Unidas, y muy especialmente con el PNUD que había sido el asociado tradicional de la OIT en materia de cooperación técnica. El Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDAF) tiene una importancia muy especial como instrumento de programación y de coordinación de las actividades de las Naciones Unidas a nivel nacional, inicialmente para los fondos y programas (Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo), pero con la posibilidad de una mayor participación de las organizaciones especializadas, entre ellas la OIT, que también han participado en la fase piloto. Subrayó además la importancia previsible de este Marco de Asistencia en el futuro, así como la importancia de la participación de la OIT en su labor. La Oficina había publicado ya unas orientaciones específicas para las estructuras exteriores en relación con la participación de la OIT en este proceso.

110. Sin embargo, insistió en que la participación de la OIT no debería apartarse de la estructura tripartita que le es propia, ni tampoco de su mandato; más bien era el Marco el que debía brindar nuevas soluciones para que la Organización pudiese fomentar sus valores, sus preocupaciones, su programa social y los derechos de los trabajadores. La OIT se proponía desempeñar un papel de gran importancia en las labores preparatorias de la Asamblea del Milenio, y también se proponía hacer un seguimiento de las conferencias mundiales, especialmente de la que estaba prevista para el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, que trataría de la erradicación de la pobreza, del empleo y de los medios de vida sostenibles. Insistió también en la importancia de la Asamblea del Milenio y de otros acontecimientos que harían del año 2000 una verdadera plataforma para promover la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento.

111. Comentando el documento de la Oficina y refiriéndose también a las reformas de las Naciones Unidas en general, el Sr. Sombes (Vicepresidente trabajador) dijo que el documento constituía un buen resumen del tema, cosa nada fácil a la vista del continuo proceso de cambio que hay en el sistema de las Naciones Unidas. No se le escapaba la ambigüedad de la función de las agencias especializadas en el Marco (como ya se decía en el documento) pero pensaba que las organizaciones especializadas tendrían un papel más importante en el futuro. El Grupo de los Trabajadores estaría mejor situado para orientar a la Oficina sobre este instrumento tras los debates de la 274.ª reunión (marzo de 1999) del Consejo de Administración, cuando la evaluación de la fase piloto del Marco en los 18 países, esté ya disponible.

112. A pesar de los inconvenientes mencionados, su Grupo respaldaba los esfuerzos del sistema de las Naciones Unidas por conciliar las actividades de investigación, normativas y operacionales con los nuevos enfoques de la cooperación técnica que se centran en la creación de capacidad. Insistió en que estos esfuerzos deberían continuar y que el sistema de las Naciones Unidas debería esforzarse por ser más eficiente y eficaz. En el proceso de reforma, el mandato específico de la OIT debería mantenerse, y hay que evitar por todos los medios que se diluya o que quede dominado por las ambigüedades. Las causas de las reformas en las Naciones Unidas solían centrarse en la coordinación y la armonización, y las reformas eran generalmente mejor aceptadas y respaldadas por los países industrializados. No obstante, los países en desarrollo tendían a centrarse en cuestiones técnicas más específicas, como el costo del coordinador residente. Advirtió que ciertos países temían que estos coordinadores residentes se preocupasen demasiado de coordinar, descuidando la aplicación de los programas. Por lo tanto, era fundamental hacer una evaluación del sistema para garantizar su eficacia.

113. Manifestó su preocupación por que una mayor armonización fuese negativa para la OIT, y se preguntaba cómo la labor de la OIT, con su estructura tripartita, podía armonizarse con la de las demás organizaciones especializadas. Las reformas no habían tratado nunca de la cuestión del mecanismo tripartito, que es una característica única de la OIT. Sobre la cuestión del principio de las Naciones Unidas como casa común, estuvo de acuerdo con la preocupación manifestada en el documento de la Oficina sobre la necesidad de seguir de cerca los acontecimientos, teniendo en cuenta la necesidad de un libre acuerdo de los interlocutores sociales y de garantizar un acceso libre y abierto a los visitantes de la OIT. En relación con la movilización de los recursos, los trabajadores seguirían de cerca los resultados del grupo especial establecido para fijar una estrategia de movilización de recursos para el PNUD. Aunque algunos de los temas prioritarios del PNUD eran idénticos a los de la OIT, el grupo mantendría probablemente una mentalidad abierta.

114. El Grupo de los Trabajadores acogía con satisfacción el aumento de las actividades de la OIT financiadas por el PNUD, y pensaba que estos fondos podrían ser utilizados muy eficazmente en las actividades que complementasen otros programas de la OIT. Esperaba que los trabajadores participasen más estrechamente en las actividades de desarrollo y de aplicación en adelante. Respaldaba la participación de la OIT en el Marco, pero insistía en que este proceso y sus consecuencias deberían ser supervisados desde la perspectiva de los mandantes. Su Grupo estaba también de acuerdo sobre el tema que plantea el documento (párrafo 34) en el sentido de que la Oficina determine ámbitos en los que pueda colaborar con su socio tradicional en materia de financiación, el PNUD, como parte del seguimiento de la Declaración. Hay que hacer esfuerzos para que los participantes fundamentales en las actividades de la OIT a nivel nacional participen plenamente en todos los ámbitos en que intervengan las instituciones de Bretton Woods.

115. El Sr. Anand (miembro empleador) manifestó su preocupación ante la creciente participación de organizaciones internacionales no gubernamentales en las labores de las Naciones Unidas, y ante el hecho de que este desarrollo parecía estar siendo fomentado por el propio sistema de las Naciones Unidas. El crecimiento no controlado de las organizaciones no gubernamentales estaba teniendo repercusiones tanto a nivel internacional como a nivel nacional. A nivel nacional había creado dificultades a los que manejaban proyectos sobre el terreno y si la OIT no adoptaba las medidas oportunas, este desarrollo tendría repercusiones sobre el principal activo de la Organización, que es su estructura tripartita. Insistió en que la Oficina tomase debida nota de este fenómeno y adoptase unas políticas (comprendida una política de acreditación) para hacer frente a esta situación.

116. El Sr. Bonev (representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) felicitó a la OIT por el excelente documento presentado, que proporcionaba información importante acerca de cuestiones de especial interés para el sistema de las Naciones Unidas. Subrayó la importancia del apoyo de la OIT en el actual periodo de transición y reformas, así como la presidencia de la Sra. Chinery-Hesse al frente del Comité Consultivo en Cuestiones de Programas y de Operaciones (CCCPO). El PNUD se había comprometido plenamente con la iniciativa del Secretario General, y valoraba la labor desarrollada por otros interlocutores del sistema de las Naciones Unidas, entre los que se incluía la OIT, que había realizado una importante contribución. Este apoyo tenía una importancia fundamental para lograr el objetivo de una mayor coherencia y coordinación de las Naciones Unidas de modo que éstas sirvan de núcleo para una comunidad de donantes más coordinada y coherente.

117. En lo que atañe al Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Sr. Bonev se sumó a los comentarios que figuraban en el documento de la Oficina, y en especial a los recogidos en los párrafos 12, 13, 14 y 31, y confirmó que el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo se aplicaba en 18 países y que la Oficina del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo estaba procediendo a una evaluación de este ejercicio con la colaboración de los organismos especializados. A pesar de que aún no se conocían los resultados del ejercicio piloto, existían indicios de que se había tratado de un comienzo desigual pero acertado. Indicó que se aprovecharían las enseñanzas extraídas de la experiencia piloto para lograr que el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo se convierta en un instrumento reforzado en el plano nacional, basado en la fuerza combinada de los organismos del sistema de las Naciones Unidas, y permita al mismo tiempo que los organismos especializados sigan desempeñando sus papeles específicos. La Junta Ejecutiva del PNUD había tomado una decisión respecto de las disposiciones financieras anuales, fijando un objetivo de 1,1 millones de dólares; en virtud de las nuevas disposiciones, los Estados miembros del PNUD se comprometerían en firme con respecto a las contribuciones del año en curso durante el segundo período ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva, e indicarían cuáles serían sus contribuciones para los dos años siguientes, de modo que fuera más fácil predecir la financiación del PNUD. Al referirse al Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre de 1998), el orador informó a la Comisión de que el Administrador del PNUD había presentado con este motivo su informe, titulado Overcoming Human Poverty. El informe, basado en un estudio global llevado a cabo por las oficinas del PNUD en los países bajo la coordinación de la división encargada del desarrollo social y de la eliminación de la pobreza, facilitaba una visión actualizada de la situación en distintos países respecto de los compromisos adquiridos en 1995 con ocasión de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de Copenhague. Reafirmó el deseo del PNUD de seguir colaborando con la OIT, y se hizo eco de los sentimientos expresados en el párrafo 25 del documento de la Oficina.

118. El representante del Gobierno de Polonia comentó la evolución del papel del PNUD y la disminución progresiva de sus recursos. Destacó la importancia de la ejecución nacional de los proyectos de cooperación técnica cuando existía una capacidad nacional, debiendo aportar los organismos técnicos su apoyo técnico y sus conocimientos especializados. Era importante utilizar los recursos del PNUD como inversiones iniciales para elaborar los proyectos y comenzar a realizarlos, sirviendo así de base para el desarrollo de las fases siguientes, que podrían financiarse con cargo a otras fuentes, tales como los donantes multibilaterales. Expresó el apoyo de su Gobierno a la afirmación recogida en el párrafo 37 del informe, e instó a la Oficina a que siguiera explorando nuevas áreas de colaboración con el PNUD y a que actuara con mayor anticipación en lo que atañe a la movilización de recursos y al suministro de asistencia técnica y de una orientación adecuada.

119. El representante del Gobierno de Alemania, al referirse a varios aspectos del actual proceso de reformas, instó a la OIT a que adoptara una postura más activa. La coordinación debería ser un proceso que funcione en ambas direcciones, al que también contribuya la OIT sobre la base de su estructura tripartita, su mandato y su competencia. Sin embargo, la OIT debería sacar partido de su ventaja comparativa e insistir en su competencia exclusiva en determinadas áreas. Subrayó la importancia de la recién adoptada Declaración, que servía de nueva referencia para la labor de la OIT y que otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas deberían comprender en su integridad y tener presente en sus actividades. Al referirse al párrafo 35 del documento, indicó que las actividades en las situaciones posbélicas constituían importantes campos de trabajo para la Organización. Expresó no obstante su decepción al oír a los empleadores abogar por la no colaboración con las ONG: la OIT no debería cerrar sus puertas a la colaboración con ellas.

120. El Sr. Anand (miembro empleador) respondió que se le había interpretado mal. No había pedido que se cerraran las puertas a la colaboración con las ONG, sino que había instado a la Oficina a mostrarse más precavida al tratar con ellas, pues diversas ONG posiblemente menos profesionales desarrollaban actividades en varios ámbitos de cooperación técnica que correspondían al mandato de la OIT.

121. La representante del Gobierno del Canadá acogió con agrado la activa colaboración entre la OIT y otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, en particular a través de su participación y su protagonismo en la CCCPO. La promoción de los valores y principios de la OIT podía lograrse tanto a través de la colaboración con otros organismos y del trabajo realizado con ellos para influir sobre sus propios programas, como por medio de la movilización de recursos para los programas de cooperación técnica de la Organización. Se mostró particularmente complacida con la referencia a la nueva Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, e hizo suya la afirmación del párrafo 34 relativa a la necesidad de trabajar en estrecho contacto con el PNUD con el fin de movilizar apoyo y recursos para las labores de seguimiento de la Declaración. Reafirmó el apoyo de su Gobierno al ejercicio piloto del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo y consideró que se trataba de un instrumento útil para armonizar las estrategias por países. Sin embargo, se mostró de acuerdo con la política cautelosa de la Oficina consistente en realizar un seguimiento del proceso con el fin de determinar cuáles serían las modalidades de participación más oportunas para la OIT. Solicitó que se presentara en algún momento un informe acerca de la experiencia sobre el terreno en relación con el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

122. El Sr. Hoff (Vicepresidente empleador) destacó la importancia de las reformas de las Naciones Unidas y afirmó que, aunque la OIT había participado en el proceso y lo había apoyado, la Organización debía seguir en esta dirección y mostrarse más activa, sin dejar por ello de defender su estructura tripartita única. Instó a la Oficina a que hiciera todo lo que estuviera a su alcance para apoyar los esfuerzos encaminados a reformar y mejorar el sistema de las Naciones Unidas.

123. En respuesta, la representante del Director General (la Sra. Chinery-Hesse, Directora General Adjunta) volvió a asegurar a la Comisión que la Oficina tomaría nota de la sugerencia de que la Organización se convirtiera en un interlocutor más activo en las reformas de las Naciones Unidas y que defendiera al mismo tiempo su mandato. También se mostró de acuerdo con la observación de que la OIT no debería permitir que cuestiones de tipo organizativo debilitaran los lazos con sus mandantes. Al adoptar una postura de anticipación y de colaboración con el PNUD, la Organización también se aseguraría de que se respetaba como correspondía su estructura tripartita. Podían hallarse más seguridades al respecto en la nota de orientación remitida por la Oficina a la estructura exterior en relación con la participación de la OIT en el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en la que se afirmaba que era necesario que los directores de las oficinas de área y de los equipos multidisciplinarios de la OIT mantuvieran una relación estrecha con los coordinadores residentes de las Naciones Unidas a fin de asegurar la compatibilidad entre las cuestiones sociales y laborales fundamentales planteadas en los objetivos por país, las notas sobre la estrategia de los países y, a partir de ahora, el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y que se diera el trato que correspondía al programa social, de modo que se tomaran en consideración las preocupaciones específicas de los mandantes de la OIT al fijar las prioridades de desarrollo. Este nuevo instrumento (el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo) ofrece una nueva oportunidad a la OIT para influir sobre la asistencia intersectorial al desarrollo, lograr que sus mandantes participen en el proceso más amplio de la planificación nacional y acceder a organismos gubernamentales con responsabilidades en materia de asignación de recursos de asistencia al desarrollo, como son los ministerios de finanzas y de planificación. Además, el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo debería aprovecharse como una plataforma idónea para la promoción del mandato, los valores y las prioridades de la OIT.

124. De acuerdo con la práctica habitual, se decidió que el orden del día de la próxima reunión de la Comisión sería elaborado por su Mesa, en consulta con la Oficina.

Ginebra, 18 de noviembre de 1998.


1.  Documento GB.273/PFA/14/1.

2.  Documento GB.272/TC/1.

3.  Documento GB.273/PFA/14/1.

4.  Documento GB.273/PFA/14/1.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.