La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
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GB.271/8/2
271.a reunión
Ginebra, marzo de 1998


OCTAVO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Acontecimientos en las Naciones Unidas en 1997 y 1998

La reforma de las Naciones Unidas:
implicaciones para la OIT

1. Si bien en 52 años de existencia, las Naciones Unidas se han empeñado en realizar muchos esfuerzos de reforma, el más reciente de ellos merece atención especial. Cabe notar que la candidatura del Secretario General que resultó electo sostenía un programa de reforma y que, durante el año pasado, se dio comienzo al proceso de reformas con cierto éxito. Mucho más importante para la OIT es advertir que los Estados Miembros de las Naciones Unidas tienen ante sí una serie de propuestas que apuntan a la posibilidad de introducir cambios en todo el sistema, entre los cuales algunos hasta implicarían la modificación de los estatutos constitutivos y el mandato de los organismos integrantes del sistema.

2. El debate sobre la reforma que tuvo lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas se centró en el informe del Secretario General del 19 de julio de 1997, titulado «Renovación de las Naciones Unidas: un programa de reforma» (comúnmente denominado «Propuestas de la Fase II»). El informe comprende 29 medidas respecto de las cuales el Secretario General, si bien consideraba tener facultades para aplicarlas, decidió consultar a los Estados Miembros; y 15 recomendaciones sometidas a la decisión de la Asamblea General. El 12 de noviembre, la Asamblea General adoptó una resolución por la que aprueba las medidas tomadas por el Secretario General en ejercicio de sus facultades, y solicita que presente un informe sobre la aplicación de dichas medidas en la próxima sesión de la Asamblea General. El 19 de diciembre, la Asamblea General adoptó una segunda resolución relativa a una amplia serie de medidas tales como: nuevos criterios de formulación de políticas; paz, seguridad y desarme; asuntos económicos y sociales; cooperación para el desarrollo; asuntos humanitarios; financiamiento de la Organización; gestión; y cambios a largo plazo. Si bien algunas de las recomendaciones aprobadas son de aplicación inmediata, la mayoría de ellas están sujetas a una ampliación de información o a un nuevo examen por parte de la Asamblea General y los organismos respectivos de las Naciones Unidas el próximo año.

3. El proceso de reforma persigue varios objetivos. En primer lugar, se trata esencialmente de reforzar la «unidad de propósito» del sistema de las Naciones Unidas. En segundo lugar, si bien las cuestiones relativas a la paz, la seguridad y el desarme forman parte de las reformas, el intento de reforzar la unidad de propósito se centra en los asuntos económicos y sociales. En tercer lugar, se insiste en que el desarrollo tiene una máxima prioridad en las Naciones Unidas y se reconoce que han cambiado los paradigmas del pensamiento sobre el desarrollo socioeconómico, lo que se traduce por «un mayor grado de apertura política y económica y de sensibilización respecto de los problemas sociales y ambientales». En cuarto lugar, se reconoce la necesidad de establecer vínculos de cooperación y la necesaria colaboración para el desarrollo entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones regionales y mundiales.

4. Un quinto elemento, de gran importancia para la OIT, es la forma en que el proceso de reforma de las Naciones Unidas aborda la labor normativa del sistema de las Naciones Unidas en general y la cuestión de los derechos humanos en particular. Muchas de las propuestas de reforma presentadas durante los últimos años apuntaban a que los organismos especializados se concentraran en la labor normativa y a que la Organización de las Naciones Unidas asumiera la responsabilidad de coordinar las actividades prácticas del sistema. A continuación se exponen las implicaciones que tienen los cinco elementos mencionados.

Unidad de propósito

a) Concepto

5. La unidad de propósito y una mayor coherencia son la esencia del plan de reforma. Al defender y explicar sus propuestas de reforma durante el año pasado, el Secretario General expresó repetidamente que la reforma es un proceso. Asimismo, poco después de comenzar su mandato advirtió que los cambios a largo plazo tanto en el plano nacional como internacional implican la necesidad de un cambio fundamental en el funcionamiento de las organizaciones intergubernamentales. Declaró asimismo que las Naciones Unidas tienen que ser sometidas a una reforma fundamental, y no sólo fragmentaria. A juicio del Secretario General, el carácter intersectorial de las cuestiones de política que enfrentan las Naciones Unidas exige un cambio fundamental en el sistema. Entre las nuevas cuestiones de política cabe mencionar el desarrollo sostenible, la consolidación de la paz después de los conflictos armados, las operaciones de socorro de emergencia y la vinculación de la asistencia humanitaria y la cooperación para el desarrollo. La mayoría tienen relación con la labor de la OIT; además puede preverse que otras, especialmente la cuestión del empleo y los medios de vida sostenibles, presentarán un interés directo para ella por ser de su competencia.

6. Uno de los problemas actuales de las Naciones Unidas es que las organizaciones sectoriales han ampliado su campo de actividad dentro de un planteamiento globalizador, lo que ha complicado los problemas creados por la fragmentación de las estructuras existentes. Si bien el Secretario General ha afirmado reconocer la histórica decisión por la que se creó un sistema de las Naciones Unidas descentralizado, parecería considerar que las cuestiones de política por ser hoy de naturaleza marcadamente intersectorial, no pueden ser tratadas en un sistema cuyos elementos integrantes son esencialmente autónomos. Por consiguiente, el primer paso de una reforma fundamental era crear en la Secretaría estructuras apropiadas para que la Organización actúe como una entidad única en sus diversas esferas de actividad consideradas separada o conjuntamente.

7. El Secretario General señaló que actuar como una entidad única no quiere decir marchar en filas cerradas. Ni tampoco implica negar los atributos específicos de ningún elemento integrante. Lo que sugiere que la coherencia es la característica deseable para todos los elementos integrantes del sistema, que se logra mediante una coordinación centralizada.

8. El más visible de los cambios estructurales ha sido la creación del nuevo puesto de Vicesecretario General. Ha habido otros que no necesitaban ser aprobados por la Asamblea General. El Secretario General ha creado un Grupo Superior de Gestión, una Dependencia de Planificación Estratégica, cuatro comités ejecutivos de los grupos sectoriales, el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo y un nuevo Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. Todas estas medidas tienen importancia en cuanto respecta a las relaciones de la OIT con el sistema de las Naciones Unidas. Asimismo, conviene tomar nota especialmente de la actuación del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (mencionado más adelante) y del nuevo Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (mencionado también más adelante). Por tratarse de iniciativas que están dentro de las facultades del Secretario General, se refieren a las Naciones Unidas propiamente dichas, a sus fondos y sus programas. Por el momento, no comprenden directamente a los organismos especializados ni al resto del sistema.

b) El sistema de gestión de cuestiones de interés

9. Otras serie de propuestas relativas a la coordinación se refiere a la forma en que el sistema de las Naciones Unidas en su totalidad cambiaría su funcionamiento en relación con el CAC. El Secretario General ha propuesto específicamente que el CAC adopte un «sistema de gestión de cuestiones de interés». Si bien el CAC ya desempeña una función de coordinación, es necesaria una gestión más activa y cooperativa respecto de las cuestiones en cuyas actividades o mandatos participan más de una organización. Para cada situación o cuestión, el CAC crearía un grupo de trabajo que incluiría sólo aquellas organizaciones que tienen interés y/o competencia en la esfera considerada.

10. Algunos de esos grupos funcionarían de manera continua; otros asumirían la tarea de coordinación durante un determinado período. En cada caso, una organización asumiría la responsabilidad principal y facilitaría los servicios de secretaría. Todos los participantes tendrían que dar a conocer sus respectivos planes y actividades, intercambiar información acerca de las nuevas iniciativas propuestas, contribuir a la planificación general y consultarse entre sí con miras a acordar prioridades y complementariedades.

11. Cabe mencionar como precursores de este tipo de gestión a los grupos de trabajo interorganismos, tales como el Grupo de Trabajo sobre el empleo y los medios de vida sostenibles del CAC presidido por la OIT. Sigue existiendo interés en conocer los resultados de la labor realizada por los grupos de trabajo; en mayo tendrá lugar una sesión especial del ECOSOC a fin de examinar el seguimiento de las principales conferencias internacionales, lo que incluye la labor de dichos grupos de trabajo. El Secretario General solicitó al Comité Ejecutivo de Cooperación para el Desarrollo y al Comité Ejecutivo de los Asuntos Económicos y Sociales que prepararan listas de los equipos de gestión que sería útil establecer, con la mención de las organizaciones a las que sería adecuado encargar la responsabilidad principal en cada caso.

c) Iniciativas a largo plazo

12. Por último, el Secretario General ha propuesto una iniciativa a más largo plazo para el fomento de la unidad de propósito en el sistema, que consiste en la posible creación de una Comisión especial de alto nivel ministerial encargada de examinar la necesidad de introducir posibles enmiendas en la Carta de las Naciones Unidas y en los tratados de los que se derivan los mandatos de los organismos especializados. La Asamblea General ha invitado al Secretario General a estudiar esta propuesta con detenimiento, así como también algunas otras que implican un cambio a largo plazo, tomando en cuenta las opiniones de los gobiernos, y a presentarlas a la Asamblea a fines de marzo de 1998. Otra propuesta consiste en organizar una Asamblea del Milenio para el año 2000. A este respecto, el Secretario General ha sugerido que la Comisión especial de alto nivel ministerial podría presentar sus conclusiones a la antedicha Asamblea del Milenio. En su comunicación a la prensa después de la adopción de la segunda resolución por parte de la Asamblea General, declaró: «A mi juicio, la Asamblea del Milenio debería pasar revista y reevaluar las metas que las Naciones Unidas se han empeñado en alcanzar y los medios utilizados para cumplir sus objetivos, tratando de discernir cómo podrían reducirse aún más las diferencias existentes entre las aspiraciones y los logros. Debería detectar tanto las perspectivas prometedoras como las deficiencias significativas. Debería reexaminar si sigue siendo viable la fragmentación, jurídicamente fundada, que existe en la familia de las Naciones Unidas considerada en su conjunto. Debería asimismo proporcionar orientaciones estratégicas precisas para las Naciones Unidas del siglo entrante».

13. La serie de propuestas comprende también un Foro del Milenio (un acontecimiento separado y paralelo que reunía a representantes de la sociedad civil), una concepción más amplia de las relaciones entre las Naciones Unidas y la sociedad civil y la recomendación de adoptar disposiciones para fijar plazos específicos a las iniciativas que entrañen nuevas estructuras de organización o compromisos importantes de fondos. Se prevé que el orden del día del próximo período de sesiones de la Asamblea General comprenderá un punto titulado: «Reforma de las Naciones Unidas: medidas y propuestas» con el objeto de proseguir el examen de dichas propuestas. La Asamblea del Milenio podría celebrarse en el año 2000 al tiempo de la sesión especial de la Asamblea General que se dedicará al seguimiento quinquenal de la Cumbre Social, y al seguimiento de la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer.

14. Por consiguiente, el proceso de reforma en curso revela el propósito de unificar los organismos integrantes del sistema de las Naciones Unidas (y otros elementos de la comunidad internacional) y reforzar el liderazgo del organismo central. Tal es el caso especialmente de las propuestas de reforma referentes a la esfera tanto de los asuntos económicos y sociales como del desarrollo, y aun de los que se refieren a las relaciones de las Naciones Unidas con la sociedad civil.

Asuntos económicos y sociales

15. En la esfera de los asuntos económicos y sociales, la evolución de las funciones y el alcance del nuevo Departamento de Asuntos Sociales y Económicos afectará considerablemente a la OIT. Dicho Departamento tendrá «competencias básicas» en esferas tales como «el enfoque integrado del desarrollo, el desarrollo sostenible, el desarrollo social, el adelanto, los derechos y la potenciación del papel de la mujer, la labor en materia de demografía y estadística, y en cuestiones derivadas del seguimiento integrado de las conferencias recientes de las Naciones Unidas». El Secretario General ha instituido un Comité Ejecutivo de Asuntos Económicos y Sociales, presidido por el Director del Departamento, del que forman parte los directores de la UNCTAD, el PNUD y de las comisiones regionales. Una de las primeras tareas de dicho Comité es determinar cuáles son las actividades que se superponen y se duplican entre el Departamento y la UNCTAD y podrían ser eliminadas. El nuevo Departamento es asimismo un foro importante que permite determinar cómo las formas de coordinación del sistema de las Naciones Unidas en su totalidad pueden aplicarse mediante un sistema de gestión de cuestiones de interés que indique claramente cuáles son las organizaciones que tienen la principal responsabilidad en cada caso. Además, el Departamento tendrá asimismo una Unidad específica de asuntos interorganismos al servicio del CAC y fomentará el intercambio continuo de informaciones y consultas en todo el sistema de las Naciones Unidas.

16. Las responsabilidades de la OIT en materia de empleo y normas laborales fundamentales preeminentes, dentro del sistema de las Naciones Unidas, tal como se acordó en la Cumbre Social y en otros ámbitos, deberán ser coordinadas por dicho Departamento. La OIT ha colaborado estrechamente con ese Departamento para coordinar los preparativos de la Comisión sobre Desarrollo Social, dirigió las labores durante la sesión de 1997 al tratarse la cuestión del pleno empleo y los medios de vida sostenibles, y siguió colaborando estrechamente con él en ocasión de la sesión de 1998 de la Comisión. El Departamento ha recurrido asimismo a la participación de la OIT en varios seminarios y talleres donde ésta presentó contribuciones analíticas sobre la exclusión social, la participación popular, la medición del subempleo, la erradicación de la pobreza y otras cuestiones afines al empleo.

17. El seguimiento de las cuestiones comunes que resulten de las principales conferencias mundiales también forma parte de las responsabilidades del Consejo Económico y Social definidas en las propuestas de reforma del Secretario General. Dichas conferencias mundiales, tomadas en su conjunto, según el Secretario General, representan un marco para un enfoque integrado y sistémico del desarrollo socioeconómico en su sentido más amplio. Se hicieron varias propuestas para mejorar la función de coordinación del ECOSOC, dando más importancia a los temas comunes y utilizando otros dispositivos administrativos, la mayoría de las cuales fueron aplazadas hasta la próxima sesión del ECOSOC, el que deberá informar a la Asamblea General a fines de 1998.

18. Sea como quiera, el ECOSOC tendrá funciones más amplias respecto de las cuestiones que son de competencia de la OIT, no obstante el alcance limitado de la participación en el ECOSOC de la OIT y otras organizaciones especializadas. El ECOSOC celebrará una sesión especial en mayo sobre la coordinación del seguimiento de las principales conferencias mundiales. La OIT no ha participado directamente en los preparativos de dicha sesión, si bien al igual que otras organizaciones tiene la posibilidad de formular comentarios sobre el orden del día propuesto por el Secretario de las Naciones Unidas y de preparar documentos de referencia para dicha sesión. Este es, claro está, el procedimiento normal para las sesiones del ECOSOC en general, pero el hecho que esta sesión especial está destinada a tratar la función de coordinación del Consejo en el seguimiento de las principales conferencias mundiales, conjuntamente con el hecho que la OIT y los demás organismos especializados tienen responsabilidades sustantivas en materia de seguimiento, ponen en evidencia lo difícil que resulta que el Consejo coordine la preparación de sus labores sin la participación plena de los organismos especializados. Cabe notar, que el Consejo es secundado por la secretaría del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. Por consiguiente, la OIT deberá asimismo colaborar con dicho departamento respecto de los asuntos que trata el ECOSOC y quizás encontrar nuevas formas de participación en las actividades del ECOSOC.

Cooperación para el desarrollo

19. En el ámbito de la cooperación para un mayor desarrollo se han tomado varias iniciativas que aparentemente evolucionan con mucha rapidez. Los miembros del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo -- PNUD, FNUAP y UNICEF -- deberán organizar sus juntas directivas conjuntamente y coordinar sus presupuestos. Dicho Grupo ha puesto en marcha una serie de iniciativas de coordinación a nivel de países, actividad que está adquiriendo creciente importancia.

20. El Secretario General ha instado a varias organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a integrar los programas de desarrollo en un marco común de planificación, programación y movilización de recursos. A mediados del año pasado, el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo creó una serie de programas pilotos en unos diez países con el objeto de que los fondos y programas de las Naciones Unidas elaboren un Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDAF). Desde entonces este programa se ha extendido a nueve países más, con lo que el número total de países asciende por ahora a 19.

21. Si bien dicho Marco de Asistencia estaba destinado en primer lugar a ser aplicado únicamente a los programas y los fondos de las Naciones Unidas, parecería que tiene la capacidad de abarcar a muchos otros. Está destinado asimismo a servir de base para el seguimiento de las conferencias internacionales recientes. Los organismos especializados han sido invitados a participar como voluntarios en esta iniciativa. La OIT ha optado por participar sólo en algunos países en los que se están organizando los marcos de asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

22. El Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo está tomando disposiciones para reforzar la capacidad del Coordinador Residente en el plano nacional para que ejerza la función de jefe del equipo de las Naciones Unidas. Se ha realizado un importante esfuerzo para integrar las actividades de las Naciones Unidas y dar mayor cohesión a la representación de las Naciones Unidas en el plano nacional(1) . El Coordinador Residente actuaría como un «embajador de las Naciones Unidas» de facto acreditado ante el jefe de Estado, mientras que los representantes de los otros organismos presentarían sus credenciales a los ministerios del sector respectivo. Esto podría significar que las relaciones de los representantes de los otros organismos con el gobierno y otros grupos del país podrían depender de las instrucciones del Coordinador Residente. Los programas de trabajo de los organismos también podrían tener que ser aprobados por los coordinadores residentes si los gobiernos llegan a considerar que el UNDAF abarca a toda la programación de las Naciones Unidas en sus países. Dada la estructura tripartita de la OIT, esto plantea serios problemas de comunicación y cooperación. Por esta misma razón, la OIT ha abordado con cautela la idea de los locales comunes de las Naciones Unidas que en los países se denominarán «Casa de las Naciones Unidas».

Relaciones con la sociedad civil

23. Las ideas del Secretario General acerca de la necesidad de cambiar los medios por los que se relacionan las Naciones Unidas con la sociedad civil son elementos esenciales de sus propuestas de reforma. El Secretario General no sólo considera que es necesario ampliar la cooperación internacional a las organizaciones no gubernamentales puesto que éstas contribuyen a configurar las políticas, sino también pone específicamente en evidencia la necesidad de crear mejores mecanismos que permitan proseguir el diálogo entre los representantes del sector empresarial y las Naciones Unidas. El Secretario General ha asimismo sugerido que el CAC debería crear un «servicio interinstitucional de enlace con las empresas», denominado Servicio de las Naciones Unidas de Enlace con las Empresas, en líneas generales semejante al Servicio de Enlace con las Organizaciones No Gubernamentales.

24. Las reacciones de la Asamblea General a las propuestas del Secretario General relativas a las sociedad civil han demostrado que se necesitan más informaciones antes que sea posible considerar algún cambio importante en este ámbito. Por ejemplo, en su segunda resolución sobre la reforma, adoptada el 19 de diciembre, que pide que se hagan estudios más detallados sobre varios puntos, se menciona la necesidad de aclarar el nuevo concepto de administración fiduciaria en tanto que foro de las Naciones Unidas que podría dar formalmente cabida a la sociedad civil en la estructura de las Naciones Unidas. El mismo día la Asamblea General adoptó también un «proyecto de decisión» independiente relativo a las organizaciones no gubernamentales. En dicha decisión la Asamblea General solicitó al Secretario General que preparara y difundiera un informe sobre los acuerdos y las prácticas existentes que permiten la participación de las organizaciones no gubernamentales en todas las actividades de las Naciones Unidas; las implicaciones financieras y jurídicas de la modificación de dichos acuerdos a fin de permitir una mayor participación de las organizaciones no gubernamentales en las Naciones Unidas; y la participación de las organizaciones no gubernamentales de todas las regiones, en particular de los países en desarrollo. Aparentemente la motivación esencial de dicha decisión fue la preocupación relativa a la falta de información y un análisis bien fundado sobre las ONG y su función en la sociedad civil.

25. La atención especial prestada al sector privado se debe en parte a la opinión según la cual el surgimiento de la sociedad civil en los planteamientos de las Naciones Unidas está vinculado a «dos procesos entrelazados -- la búsqueda de una gestión de los asuntos públicos más democrática, transparente, responsable y propiciatoria -- y el predominio cada vez mayor de los enfoques de la gestión económica nacional y mundial basados en el mercado». Dichos procesos han llevado a lo que el Secretario General denomina el debilitamiento de la función del Estado y a las responsabilidades nuevas y más amplias de los agentes del mercado y la sociedad civil en cuanto al logro del crecimiento y el bienestar. Por consiguiente, el Secretario General ha emprendido una importante tarea de acercamiento a la comunidad empresarial en tanto que representativa del sector privado. El Director General participó en un acontecimiento de ese género, un almuerzo organizado por el Secretario General conjuntamente con el Foro de Dirigentes Empresariales Prince of Wales y, a pedido del Secretario General, preparó el bosquejo de una sesión especial de reflexión en el Centro de Turín sobre la evolución de las relaciones entre el sector privado y el sistema de las Naciones Unidas. Su propuesta ha sido aceptada y está a punto de ser aplicada. El acercamiento al sector privado debería interesar especialmente a la OIT y sus mandantes. Este y otros ejemplos de enfoques innovadores que tienden a fomentar la participación de la sociedad civil demuestran la pertinencia que tiene dar a conocer la experiencia específica de la OIT en materia de tripartismo en un debate más amplio.

Responsabilidades normativas y promoción
de los derechos humanos

26. Si bien el Secretario General no ha sugerido ninguna reforma sistémica específica en las Fases I y II de sus propuestas, seguramente tiene el propósito de tratar dichas cuestiones sistémicas. Por ello, la Asamblea General le ha pedido que desarrollo más detalladamente sus propuestas sobre las formas en que dichas cuestiones deberían abordarse. El Secretario General sin duda alguna considerará las propuestas formuladas por varios países o grupos de países. Entre estas propuestas de reforma sistémica figura la propuesta según la cual los organismos especializados deberían centrar sus actividades en su labor normativa, mientras que las actividades operacionales deberían ser concentradas en la Organización de las Naciones Unidas. Probablemente, la distinción entre la labor normativa y la labor operacional oriente el debate sobre la forma en que podría modificarse el sistema de las Naciones Unidas.

27. La distinción entre la labor «normativa» y la labor «operacional» no es totalmente clara. Al parecer, la labor «normativa» implica la creación de normas, la formulación de políticas, la articulación de lo que los agentes deberían hacer, sus derechos y obligaciones. La labor «operacional» comprende las actividades de desarrollo del sistema de las Naciones Unidas, la ejecución de programas de asistencia técnica, y también, presumiblemente, la aplicación de políticas y normas así como de directrices. Muchas propuestas de reforma han recomendado que se agrupen dentro de la Secretaría de las Naciones Unidas las actividades operacionales relativas a los asuntos económicos y sociales. En tal caso, los organismos especializados se limitarían fundamentalmente a la labor de establecer directivas y normas, funcionarían como centros de excelencia especializados que podrían además desarrollar nuevas formas de colaboración con las Naciones Unidas.

28. Separar completamente las actividades normativas de las actividades operacionales tendría graves consecuencias para la OIT. Generalmente es necesario llevar a cabo actividades operacionales para lograr la plena aplicación en la práctica de los principios que las normas de la OIT contienen. Por cierto, cada vez más se considera que la cooperación técnica es una contribución esencial a la aplicación de las normas. A su vez, las actividades operacionales contribuyen al conocimiento sustantivo de las cuestiones que trata la Organización y pueden proporcionar elementos esenciales para la creación de nuevas normas, como es el caso del nuevo proyecto de convenio sobre las formas extremas del trabajo infantil que resulta de la labor del IPEC. La asignación de actividades operacionales a las Naciones Unidas rompería esos vínculos, y además limitaría el acceso de las organizaciones de empleadores y trabajadores a la asistencia de la OIT -- y muy probablemente el apoyo que da a los ministerios de trabajo.

29. La naturaleza de los compromisos resultantes de las últimas conferencias mundiales de las Naciones Unidas es un elemento importante del debate sobre la reforma. Dichas conferencias han permitido progresar en materia de normas y acuerdos, y por tanto son una fuente esencial respecto de todo conjunto de normas general. A ellas tendrían que recurrir, las Naciones Unidas mismas, y específicamente el Consejo Económico y Social al ejercer la responsabilidad de coordinar e integrar dichas normas en nombre del sistema de las Naciones Unidas. No obstante, el hecho que los organismos especializados tienen un papel que desempeñar en virtud de sus actuales responsabilidades normativas, resultaría que éste debería ser adaptado al nuevo contexto de coordinación concentrada en el ECOSOC.

30. En el año del 50.o aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, se plantea también la cuestión de la integración de los derechos humanos en el contexto del sistema de las Naciones Unidas en su totalidad. Esto reviste una gran importancia para la OIT, dado que su labor normativa está estrechamente vinculada al progreso de los derechos humanos fundamentales. Existe un vínculo evidente entre la Declaración Universal y los convenios fundamentales de la OIT. Además, los esfuerzos realizados por la OIT para elaborar una Declaración relativa a la promoción de los derechos y principios fundamentales debe ser considerada como una labor normativa que se refiere a los derechos humanos. Evidentemente, el hecho de que esta Declaración se centre en los principios que fueron también reconocidos en ocasión de la Cumbre Social en tanto que normas fundamentales del trabajo -- y que por tanto han recibido la aprobación de una de las principales conferencias de las Naciones Unidas -- indica que la OIT asume la responsabilidad preeminente, en esta esfera específica de su mandato, dentro del sistema de las Naciones Unidas, de impulsar el progreso de dichas cuestiones relativas a los derechos humanos.

Conclusiones

31. La reforma del sistema de las Naciones Unidas presenta varias posibilidades para la OIT. El Director General ha tomado una posición consecuente según la cual la OIT debería estar abierta a la cooperación y apoyar las medidas que permitan aumentar la eficiencia y la eficacia del sistema. La OIT ha apoyado la reforma en conformidad con su propio mandato. Por ejemplo, al asumir la dirección del Grupo de Trabajo del CAC sobre el empleo y los medios de vida sostenibles, la OIT ha confirmado en todo el sistema de las Naciones Unidas la experiencia que posee en materia de cuestiones de empleo. Dado que los grupos de trabajo del CAC se han convertido en un modelo en materia de gestión de cuestiones de interés, la OIT estará en el futuro en condiciones de participar con aún mayor eficacia en tareas de esa índole. Del mismo modo, el apoyo que la OIT da a la iniciativa del Secretario General destinada a fomentar la cooperación entre las Naciones Unidas y la comunidad empresarial se funda en su estructura tripartita y en las relaciones privilegiadas que mantiene con el sector privado.

32. Asimismo, la reforma de las Naciones Unidas comprende varios retos y posibles problemas en esferas que son fundamentales respecto de los principios de la OIT y de la acción que ésta desempeña. Por ejemplo, la unidad de propósito, una meta importante que, no obstante, no debería ser un pretexto para la centralización de las decisiones lo que podría tener como consecuencia que se haga caso omiso de las competencias especializadas de la OIT. Y aún más importante, los órganos de las Naciones Unidas no pueden asumir las funciones del Consejo de Administración de la OIT o la Conferencia Internacional del Trabajo. Del mismo modo, las relaciones de las Naciones Unidas con la sociedad civil deben tener en cuenta el papel de las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

33. El Director General ha presentado una sólida argumentación en favor de un modelo de sistema de las Naciones Unidas basado en la especialización funcional y en la descentralización de la autoridad, acompañado de medidas flexibles de cooperación y de acción conjunta cuando corresponda. Este moderno modelo de organización, que está muy lejos de una burocracia centralizada, basado en fuertes organismos especializados, ha sido de mucha utilidad para el sistema de las Naciones Unidas. El Director General considera que es esencial que el mandato de los organismos especializados no se limite a la actividad normativa, sino que abarque un conjunto coherente de cuestiones de interés y medios de acción. Esto permitirá que la OIT apoye la puesta en práctica de sus normas mediante las diversas formas de asistencia que sus mandantes necesitan y esperan.

34. Habida cuenta de la fundamental importancia que revisten las cuestiones relativas a la reforma del sistema de las Naciones Unidas para el futuro de la OIT y tomando en cuenta que la mayoría de las cuestiones que se plantean en el presente documento serán seguramente examinadas durante la próxima reunión del CAC (27-28 de marzo de 1998), el Consejo de Administración tal vez considere oportuno examinar a fondo la reforma de las Naciones Unidas, y dar orientaciones al Director General sobre la forma en que esas oportunidades y esos retos deberían abordarse.

Ginebra, 4 de marzo de 1998.


1.  Véase documento GB.271/PFA/7/5.

Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.