GB.268/9 268.a reunión Ginebra, marzo de 1997 |
NOVENO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA
Informe de la Subcomisión de Empresas Multinacionales
1. La Subcomisión de Empresas Multinacionales se reunió el 17, 18 y 24 de marzo de 1997, bajo la presidencia de la Sra. J. Perlin (Gobierno, Canadá), y el Sr. B. Noakes (empleador, Australia) y el Sr. A. Baldassini (trabajador, Argentina) como Vicepresidente empleador y Vicepresidente trabajador respectivamente.
Seguimiento y promoción de la Declaración
tripartita
de principios sobre las empresas multinacionales
y la política social
(Primer punto del orden del día)
a) Resumen de los informes presentados por los gobiernos
y las organizaciones de empleadores y de trabajadores
para el sexto informe referente al curso dado a la
Declaración tripartita de principios sobre las empresas
multinacionales y la política social(1)
b) Informe del Grupo de Trabajo encargado de analizar
los informes de los gobiernos y las organizaciones
de empleadores y de trabajadores(2)
2. El representante del Director General (Sr. Abate, Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales) observó que en noviembre de 1996, la Sra. L. Guertin (Gobierno, Canadá) había sido nombrada presidenta de la Subcomisión. El 13, 14 y 15 de enero de 1997 presidió la reunión del Grupo de Trabajo que se reunió en Ginebra para estudiar el resumen de las respuestas para el sexto informe. Sin embargo, tras haber asumido otras responsabilidades, ya no podía seguir desempeñándose como presidenta de la Subcomisión. Por consiguiente, el Gobierno de Canadá había nombrado a la Sra. J. Perlin para sustituir a la Sra. L. Guertin.
3. La presidenta lamentó no poder seguir desempeñando el cargo. Gracias a la flexibilidad y el espíritu de compromiso demostrado por los interlocutores sociales, la reunión del Grupo de Trabajo había tenido muchísimo éxito. La Sra. Guertin la había puesto al tanto acerca de las discusiones celebradas en enero de 1997, y había hecho hincapié en la importancia de las cuestiones abordadas por la Subcomisión, especialmente en un momento en que la mundialización económica se hacía cada vez más rápida y aumentaban las corrientes de inversiones extranjeras directas. La importancia de los temas estudiados y el tipo de informaciones y de análisis que se desprendían de la sexta encuesta también eran evidentes en los informes.
4. El Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales recordó que la antigua Comisión sobre Empresas Multinacionales había aprobado el cuestionario para el sexto informe, que abarcaba los años 1992, 1993, 1994 y 1995. Los cuestionarios habían sido enviados a todos los mandantes de la OIT en mayo de 1994, y todas las respuestas recibidas antes del 30 de septiembre de 1996 habían sido tomadas en cuenta para la preparación del resumen de los informes. Señaló a la atención el cuadro núm. 1, en que se desglosan las respuestas por regiones y países; el cuadro núm. 2, que incluye detalles de la participación del las organizaciones de empleadores y de trabajadores; y el cuadro núm. 3 en que se enumeran los países que no han respondido a ninguna de las seis encuestas. Los informes sobre el sexto informe provenían de los grandes países de origen de las empresas multinacionales y los principales beneficiarios de inversiones extranjeras directas en distintas regiones del mundo y presentaban una idea relativamente exacta del grado de cumplimiento de la Declaración tripartita y de los problemas sociales y laborales relacionados con la inversión extranjera directa. Cabía lamentar que no se pudiesen verificar las acusaciones expuestas en las respuestas. El orador recalcó que la Oficina y el Consejo de Administración daban preferencia, de ser posible, a las respuestas tripartitas. En caso contrario, copias de los informes enviados directamente a la OIT por las organizaciones de empleadores y de trabajadores se remitían a los gobiernos interesados para que pudiesen formular sus comentarios. Siempre que se recibieron comentarios, éstos se reflejaron debidamente en el informe. Con respecto a la tasa de respuesta de los interlocutores sociales, la Oficina había pedido a la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y a la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) que alentaran a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a comunicar sus opiniones. Recordó que el Consejo de Administración había decidido, en su 229.a reunión celebrada en febrero-marzo de 1985, establecer un Grupo de Trabajo para analizar el resumen de los informes antes de que fuese examinado por la Comisión en su totalidad. Hasta el momento, el Grupo de Trabajo se había reunido en 1986, 1989, 1992 y, más recientemente, en enero de 1997.
5. El Sr. Noakes (Vicepresidente empleador) dio la bienvenida a la Sra. Perlin y le pidió que transmitiera sus saludos a la Sra. Guertin con quien había tenido el placer de trabajar en la preparación del informe del Grupo de Trabajo. Felicitó a la Oficina por la claridad del resumen de los informes(3), que reflejaba las numerosas y exhaustivas informaciones facilitadas con respecto a las actividades de las empresas multinacionales (EMN) y el curso dado a la Declaración tripartita. El número de respuestas y su amplitud indicaban el interés despertado por el informe. La introducción al resumen de los informes proporcionaba una interesante recopilación histórica de todos las encuestas. El hecho de que el intervalo entre las encuestas no hubiese sido el mismo a lo largo de los años demostraba que podían realizarse con menos frecuencia, sin que esto diera lugar a demasiadas preocupaciones. En la mayor parte de los casos, los distintos remitentes de un mismo país no examinaban ni comentaban las repuestas de los demás. No se había verificado la exactitud de las respuestas ni la objetividad de la información, lo que había que recordar especialmente en los casos en que se habían formulado determinadas denuncias. La estructura del informe del Grupo de Trabajo(4) había cambiado y el documento era más fácil de leer y entender. Por primera vez las notas al pie de página se habían usado de modo exhaustivo, indicando el origen de las respuestas. Por otra parte, permitían juzgar el peso y la importancia de determinadas observaciones. El orador señaló a la atención el hecho de que, en las notas al pie de página, las organizaciones de empleadores eran citadas con mucha menos frecuencia que los gobiernos y las organizaciones de trabajadores, pese a que, como lo indicaban el párrafo 9 y el cuadro núm. 2, se habían recibido más respuestas de organizaciones de empleadores que de trabajadores. Sin embargo, esto no era evidente en las notas al pie de página, lo que podía hacer pensar en un desequilibrio en las respuestas. Tal desequilibrio, en realidad, no existía. Con respecto a los comentarios sobre la extensión, nivel de detalle y complejidad del cuestionario (párrafo 20 del informe), éstos se abordarían en las recomendaciones. En términos generales, el análisis de los informes permitía una visión muy positiva con respecto al curso dado a la Declaración tripartita y las repercusiones de las actividades de las EMN. La conclusión era que, en general, las EMN habían respetado los principios de la Declaración tripartita con respecto al empleo y la igualdad de oportunidades, los salarios, las prestaciones, la formación de los trabajadores y las prácticas de seguridad y salud en el trabajo. El papel de las EMN en la economía mundial era muy importante, y su contribución al aumento de las oportunidades de empleo, el mejoramiento de las condiciones de empleo y la promoción del crecimiento y el desarrollo económicos era ampliamente reconocido. En los informes se criticaba un poco las prácticas de las EMN, pero aún reconociendo la validez de estas críticas, las observaciones positivas formuladas en las respuestas las compensaban con creces. En general, el Grupo de los Empleadores estaba satisfecho con el tono positivo del informe analítico. En su opinión, los resultados proporcionaban una base adecuada para estudiar las conclusiones y recomendaciones, a partir de la cuales el Grupo de los Empleadores presentaría algunas propuestas.
6. El Sr. Baldassini (Vicepresidente trabajador) observó que, bajo la excelente presidencia de la Sra. Guertin, el Grupo de Trabajo había logrado buenos resultados, y pidió que la Sra. Perlin le hiciese llegar el agradecimiento del Grupo de los Trabajadores. Felicitó a la Oficina por la calidad de los documentos presentados. El hecho de que la tasa de respuesta del sexto informe superase la de los informes anteriores era alentador. Demostraba cuán importante era proseguir con este ejercicio como medio para obtener una idea más completa del curso dado a la Declaración tripartita. El documento(5) podría usarse extensamente en la Oficina. Con referencia al informe del Grupo de Trabajo, observó que el origen de las respuestas por regiones parecía ser equilibrado -- 19 países de las Américas, 19 de Asia y 24 de Europa. Africa era la región de donde provenía el menor número de países que habían participado en el informe. Los países de origen de las 100 EMN más grandes del mundo, así como los países de origen principales de las EMN de Asia, las Américas y Africa, estaban bien representados. El Grupo de Trabajo había analizado las respuestas con objetividad, y las preocupaciones manifestadas por los remitentes se veían reflejadas. La inclusión por primera vez de notas al pie de página del informe había permitido conocer el origen de las respuestas. El Grupo de los Trabajadores otorgaba suma importancia a la revisión periódica del curso dado a la Declaración tripartita. Las actividades de seguimiento eran fundamentales para obtener informaciones sobre la medida en que se estaba aplicando ese instrumento voluntario y sus efectos prácticos. Habida cuenta de las repercusiones de la mundialización económica y del aumento de las corrientes de inversión extranjera directa regionales, el seguimiento parecía revestir aún más importancia hoy en día. El orador agradeció a quienes habían respondido y señaló que era importante que siguiesen participando en los próximos informes. El Grupo de los Trabajadores apoyó las conclusiones y recomendaciones, que eran el resultado de una intensa y prolongada discusión. Agradeció la labor llevada a cabo por el Vicepresidente empleador, cuyo sentido de la justicia, objetividad y espíritu de cooperación habían hecho que el Grupo de Trabajo pudiese alcanzar un acuerdo con respecto a una serie de temas delicados. Refiriéndose a la primera oración del párrafo 120(6), declaró que estas prácticas constituían una violación flagrante de los principios de la Declaración tripartita y perjudicaban el enfoque ético que debieran adoptar las EMN con respecto a estas cuestiones. Por lo que se refiere a la primera oración del párrafo 129(7), había un interés cada vez mayor en establecer EZI en varias partes del mundo. Los trabajadores y sus organizaciones se alarmarían mucho si verdaderamente se estuvieran ofreciendo incentivos que tienen consecuencias para el ejercicio de los derechos sindicales. El Grupo de los Trabajadores señaló a la atención las situaciones de este tipo que pudieran existir e instó a hacer un seguimiento de las actividades de las EMN en estas zonas así como de su conducta con respecto a los derechos sindicales. A veces se habían adoptado actitudes antisindicales, contrarias a los principios de la Declaración tripartita y en violación de los Convenios núms. 87 y 98 de la OIT. Con respecto al número de veces que las organizaciones de empleadores y de trabajadores aparecían en las notas al pie de página, el orador señaló que reflejaba el origen de determinadas observaciones y que de ninguna manera afectaba el equilibrio o la objetividad del informe.
7. El representante del Gobierno de los Estado Unidos expresó su agradecimiento por las contribuciones del Vicepresidente empleador y el Vicepresidente trabajador y sus actividades en el Grupo de Trabajo, que habían ayudado muchísimo a pasar por el tamiz el volumen impresionante de informaciones de las respuestas a la encuesta. Observó con satisfacción el trabajo realizado por la Oficina en la preparación del resumen de las respuestas. Agradeció la objetividad del informe del Grupo de Trabajo. La credibilidad del informe, así como la de la Subcomisión, dependía de esta objetividad y agradeció a los miembros del Grupo de Trabajo su enfoque equilibrado y la integridad con que habían analizado las respuestas. Los informes confirmaron la conveniencia de adoptar un enfoque voluntario para promover los principios de la Declaración tripartita. Este enfoque parecía contar con un amplio apoyo en distintas partes del mundo y parece ser la mejor manera de hacer aplicar los principios contenidos en el instrumento. El equilibrio inherente a la Declaración tripartita era importante a causa de su constante vitalidad. El apoyo tripartito que lo había respaldado durante veinte años era una prueba de su resistencia, lo acertada que había sido la redacción original, y la continua aplicabilidad de sus principios. El orador pidió que se prestara mayor atención al idioma empleado al resumir las respuestas. Refiriéndose a la respuesta del Gobierno de los Estados Unidos a las preguntas relativas a los párrafos 1 a 7, observó que la adopción del modelo de principios comerciales, que había sido discutido en la Subcomisión(8), constituía una iniciativa muy importante de su Gobierno. En su respuesta, el Gobierno declaró que había adoptado el modelo de principios comerciales e invitaba a las empresas estadounidenses a promoverlos y respetarlos. Sin embargo, en el resumen, se había empleado el término instar, en vez de invitar, instar no era lo mismo que invitar. Había habido una cooperación considerable con respecto al modelo de principios comerciales. Sin embargo, el Gobierno no instaba a las empresas en el sentido de imponerles una obligación jurídica. Hizo hincapié en que el modelo de principios comerciales era totalmente voluntario y que el Gobierno había invitado a las EMN a incorporarlos en sus actividades. De un modo parecido, el término respetar debería ser sustituido por conformarse en la segunda oración de la respuesta a las cuestiones relativas a los párrafos 8 a 12 para ajustarse al texto de la respuesta del Gobierno con respecto al cumplimiento de la legislación de los Estados Unidos por las empresas nacionales y multinacionales. El orador reiteró su agradecimiento por la labor llevada a cabo por la Oficina con respecto a la encuesta que su delegación consideraba como un trabajo importante y prioritario de la Oficina. Agradeció además a los empleadores y a los trabajadores su excelente contribución a los resultados de las discusiones del Grupo de Trabajo. Su Gobierno apoyaba las conclusiones y recomendaciones del informe del Grupo de Trabajo.
8. La representante del Gobierno de Namibia se hizo eco de la satisfacción manifestada por los anteriores oradores con respecto a la calidad de los documentos preparados por la Oficina. Tomó nota del resumen de la respuesta de su Gobierno que debería ser actualizada.
9. El representante del Gobierno de China declaró que la cifra 140 millones en la respuesta del Gobierno relativa a los párrafos 1 a 7 era incorrecta y había que sustituirla por 14 millones.
10. El representante del Gobierno de Austria agradeció la calidad de ambos documentos. La conclusión más interesante a los informes era que las actividades de las EMN no solían estar reñidas con las políticas de los países huéspedes. En la mayor parte de los Estados estaban obligadas a aplicar las mismas normas que las empresas locales y estaban sujetas a los mismos mecanismos de control. En muchos casos tenían una influencia positiva en la política social y en la economía del país huésped. Cuando existían deficiencias, no eran diferentes a las de las empresas nacionales. Se refirió en particular a las conclusiones positivas en los párrafos 205 y 206 del GB.268/MNE/1/2. El cuestionario abarcaba temas relativos a las relaciones laborales, el empleo, la formación y la seguridad y salud en el trabajo, de los que ya se ocupaban otras unidades de la OIT y otros informes que no se distinguían entre empresas nacionales y multinacionales. Además, dados los buenos resultados obtenidos en las encuestas anteriores y el hecho de que no era probable que la situación descrita en este informe fuera a cambiar en cuatro años, el orador puso en duda la necesidad de realizar otra encuesta. Mencionó las dificultades a las que se había enfrentado su país para preparar el informe para la sexta encuesta. Apoyó las conclusiones y recomendaciones, pero expresó reservas con respecto a la propuesta de efectuar otro estudio cuatrienal. Según el orador, los recursos necesarios para hacerlo podrían emplearse mejor en otros ámbitos. Se podría considerar la posibilidad de realizar otro estudio más adelante cuando se hubiesen registrado cambios más radicales y el estudio de la OIT pudiese constituir una respuesta a estos cambios. Con la creciente mundialización del comercio, los países industrializados podrían verse perjudicados en los próximos años y sería entonces cuando convendría realizar tal vez otros estudios.
11. Al responder a las cuestiones planteadas por los oradores, el Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales declaró que, como figura en el párrafo 24 del GB.268/MNE/1/1, la información proporcionada por los gobiernos y por las organizaciones de empleadores y de trabajadores se hará circular en la sede de la OIT, las oficinas en el terreno y las EMN para que se les de el uso apropiado. Las demás informaciones proporcionadas por el Gobierno de Namibia se incluirían en el documento para usarla en la Oficina. Con respecto a los datos sobre el empleo en las EMN de la respuesta del Gobierno de China, la cifra de 140 millones a la que se había referido la Oficina había sido facilitada por el Ministerio del Trabajo chino. Sin embargo, tal como solicitado, se corregiría. Por lo que hace a las observaciones del representante del Gobierno de Austria acerca de los informes futuros, era menester de la Subcomisión adoptar una decisión al respecto.
12. En respuesta a la declaración del representante del Gobierno de Austria, el Sr. Baldassini dijo que los efectos positivos de las EMN se apreciaban mejor gracias a las informaciones obtenidas a través de los informes periódicos. Refiriéndose a ejemplos de conflictos laborales pasados y actuales sobre despidos colectivos de algunas empresas multinacionales en Europa, observó que las EMN no siempre respetaban el principio del tripartismo celebrando consultas tripartitas. Todos los días, en alguna parte del mundo, había un conflicto de este tipo. Aunque se daban tanto en empresas nacionales como multinacionales, los ejemplos proporcionados se referían solo a las EMN a causa del tema del que se ocupaba la Subcomisión. Con respecto a la Declaración tripartita, no existía un mecanismo de supervisión parecido a los que existen para controlar el cumplimiento de los convenios y las recomendaciones de la OIT, que establecen procedimientos para presentar quejas en caso de incumplimiento de estos instrumentos. Por consiguiente, era fundamental que se dispusiese de algún medio para actualizar todas las informaciones de que se disponía con respecto a la conducta de las EMN. No tendría sentido que existiese una Declaración tripartita si no se pudiese saber si los principios que contiene se aplican o no. Poner en tela de juicio la utilidad de los estudios periódicos equivalía a decir que la Declaración tripartita, y mismo la Subcomisión, eran inútiles. En conclusión, invitó a respaldar el párrafo 203 del documento GB.268/MNE/1/2 que recomienda la realización de un séptimo informe.
13. El Sr. Noakes declaró que la cuestión de la continuación de los informes se abordaba específicamente en una de las recomendaciones y que sería tratada en cuanto se examinaran las conclusiones y las recomendaciones. Esto pareciera ser lo mejor, puesto que para entonces la Subcomisión habría examinado todo el documento. Recordó a la Subcomisión que desde 1980 el intervalo entre las encuestas había ido aumentando gradualmente de dos a tres y cuatro años y este incremento constante parecería indicar que el próximo informe abarcará un período aún más largo. Con respecto a seguir realizando encuestas, el Grupo de los Empleadores mantenía una actitud abierta. Con respecto a las notas al pie de página, la información que figuraba al principio de cada sección del informe demostraba claramente que el número de respuestas de las organizaciones de empleadores superaba a las de las organizaciones de trabajadores en todo el informe. Sin embargo, esto no era evidente en las notas al pie de página. Por consiguiente, se podría dar la idea de un desequilibrio en las opiniones reflejadas en el documento GB.268/MNE/1/2 que, en realidad, no existía.
14. Con respecto al desequilibrio que se percibía según el Vicepresidente empleador, el Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales señaló que, aunque las organizaciones de empleadores pudiesen haber sido más numerosas que las organizaciones de trabajadores en responder al informe, no todas habían proporcionado respuestas exhaustivas. Muy a menudo habían convenido con las observaciones de sus respectivos gobiernos. Por consiguiente, al preparar un informe analítico, tal y como lo había observado el Grupo de Trabajo en su reunión celebrada en enero, no se podía sacar mucho más. Por consiguiente, la idea de que había un cierto desequilibrio era injustificada porque de hecho este desequilibrio no existía.
15. La Subcomisión pasó a adoptar los distintos párrafos del informe del Grupo de Trabajo como sigue: párrafos 23-39; párrafos 40-57 (en la versión inglesa, el término non-discrimination); en el párrafo 40 se sustituirá por discrimination); párrafos 58-83; párrafos 84-94; párrafos 9-117; párrafos 118-177 (en la versión inglesa, en la pregunta que precede al párrafo 172, la palabra employers se sustituirá por employees); párrafo 178; párrafos 179-182; párrafos 183-196 y párrafo 197.
16. Con respecto a las conclusiones y las recomendaciones, la Subcomisión adoptó por unanimidad:
17. La reunión de la Subcomisión fue aplazada con el fin de que el Grupo de los Empleadores y el Grupo de los Trabajadores pudiesen reunirse para estudiar las conclusiones y recomendaciones que no habían podido examinar durante sus anteriores consultas.
18. Cuando la Subcomisión volvió a reunirse, el Grupo de los Empleadores presentó una serie de enmiendas a las recomendaciones, que los trabajadores no pudieron aceptar.
19. Tras varias consultas, la Mesa decidió que había que volver a suspender la sesión y reunir nuevamente al Grupo de Trabajo para abordar las modificaciones que se proponían introducir en su informe.
20. El Grupo de Trabajo se reunió el 19 de marzo y se puso de acuerdo en unos textos que sustituirían a los párrafos correspondientes del informe original.
21. En la tercera sesión de la Subcomisión, celebrada el lunes 24 de marzo de 1997, el Grupo de Trabajo presentó el texto de las recomendaciones revisadas. La Subcomisión adoptó las siguientes decisiones con respecto a los párrafos 209-239 del GB.268/MNE/1/2.
22. La Subcomisión adoptó las conclusiones que figuran en los párrafos 209, 210, 211, 214, 216, 218, 220, 222, 223, 225, 227, 229, 231, 233, 235 y 239. En el párrafo 238 figuraban una conclusión y una recomendación. Se eliminó la oración que incluía la recomendación. Se adoptó la conclusión que figuraba en el párrafo enmendado. Por consiguiente, el párrafo reza ahora como sigue:
La liberalización ha abierto nuevos cauces a las empresas multinacionales para la adquisición de activos en industrias y empresas de servicios públicos, en las cuales se prohibía o restringía antes la participación de capital privado extranjero. La encuesta ha puesto de manifiesto que esos cambios han repercutido poderosamente en el empleo, los salarios, las condiciones de trabajo, la formación y las relaciones de trabajo en muchas empresas.
23. Las recomendaciones que figuran en los párrafos 212, 213, 217, 219, 221, 224, 226, 236 y 239 del GB.268/MNE/1/2, tal y como enmendadas por el Grupo de Trabajo, fueron adoptadas por la Subcomisión por unanimidad.
24. Las recomendaciones que figuran en los párrafos 215, 228, 230, 232, 234 y 237 del GB.268/MNE/1/2 no se enmendaron. La Subcomisión las adoptó por unanimidad.
25. Los textos de todas las recomendaciones figuran en el anexo.
26. La Subcomisión:
c) Actividades de promoción, servicios de asesoramiento técnico,
estudios concluidos e investigaciones en curso en la Oficina(9)
27. El Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales, al presentar el documento, observó que desde la última reunión de la Subcomisión habían disminuido las actividades de promoción, los servicios de asesoramiento técnico y la investigación por causa del trabajo relativo a la encuesta de 1996. Entre diciembre de 1995 y diciembre de 1996, la Oficina había realizado actividades de promoción en Sudáfrica, Malasia, Filipinas y la República Checa(10). La Declaración tripartita había sido traducida al vietnamita y al mongol y estaba lista para ser publicada. En consecuencia, dicho instrumento iba a estar disponible en 30 idiomas. A principios de mayo, el texto de la Declaración tripartita estaría disponible en el sistema de información en línea de la OIT (sede central) así como también en CD-ROM. También se tomarían disposiciones para que estuviera disponible vía Internet. En cuanto a la investigación, se habían publicado dos documentos de trabajo. Un documento de trabajo sobre los servicios de mensajería y otro referente a las trabajadoras y las condiciones de trabajo en el comercio minorista estaban en la fase final de preparación. Desafortunadamente, otro documento de trabajo sobre el comercio minorista había sufrido algunos retrasos pero se estaba tratando de superarlos. En caso de que los miembros de la Subcomisión desearan indicar los temas prioritarios en los que quisieran que se centraran más las actividades promocionales, los servicios de asesoramiento técnico y la investigación, la Oficina recibiría con agrado esas orientaciones.
28. El Sr. Noakes tomó nota con interés de las actividades que habían sido realizadas y las que la Oficina se proponía emprender. Los miembros empleadores no tenían ningún comentario especial que hacer.
29. El Sr. Baldassini lamentó observar que debido a la limitación de los recursos habían disminuido las actividades promocionales y los servicios de asesoramiento técnico. De no haber sido por la participación en los tres seminarios mencionados en el informe, no habría habido participación alguna en ninguna actividad de promoción importante. Las reuniones mencionadas habían sido organizadas por la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV), ciertas organizaciones nacionales de trabajadores, y la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL). La situación era crítica. Desde 1995, la Oficina no había logrado obtener financiamiento para organizar conjuntamente con la Organización de la Unidad Africana (OUA), el seminario regional mencionado en el párrafo 6 del documento GB.268/MNE/1/3. El orador expresó la esperanza de que se concretaran los planes para convocar una mesa redonda nacional tripartita en Filipinas (la que también se remontaba a 1995)(11). Los miembros trabajadores apoyaban plenamente las iniciativas tendientes a que la Declaración tripartita fuera accesible al mayor número de mandantes de la OIT. Además, acogió con agrado la traducción de la Declaración tripartita al vietnamita y al mongol así como las medidas que estaban siendo tomadas para que estuviera disponible en CD-ROM y en Internet. La escasez de recursos también había limitado la capacidad de respuesta de la Oficina a las solicitudes de los mandantes de la OIT en materia de investigación sobre cuestiones laborales relacionadas con las actividades de las empresas multinacionales en diferentes sectores. Desde la última reunión de la Subcomisión, se habían publicado dos documentos de trabajo y se había comenzado a elaborar otros tres. El Grupo de los Trabajadores estaba muy preocupado por causa del efecto negativo que la limitación de recursos humanos y financieros provocaba en el programa principal sobre empresas multinacionales, en una época en que las empresas multinacionales representaban aproximadamente 70 por ciento del comercio mundial, 75 por ciento de los flujos de las inversiones extranjeras directas, y cuando sus actividades estaban ocasionando importantes efectos laborales y sociales.
30. El representante del Gobierno de los Estados Unidos subrayó la importancia de la difusión de la Declaración tripartita y expresó satisfacción por el documento preparado por la Oficina. El orador informó sobre ciertos hechos que habían ocurrido en los Estados Unidos desde la última reunión de la Subcomisión. El Departamento de Comercio de su país había creado una recompensa y un programa denominado Programa de prácticas óptimas globales con el fin de promover modelos de principios comerciales. La recompensa tiene por objeto estimular la comunidad de negocios de los Estados Unidos a desarrollar códigos de conducta voluntarios y adoptar prácticas que demuestren una cultura de la empresa ejemplar. Dichos principios se refieren a cinco aspectos: 1) la salud y la seguridad en el lugar de trabajo; 2) prácticas laborales leales, lo que incluye evitar el trabajo infantil y el trabajo forzoso, evitar la discriminación basada en la raza, el género, el origen nacional, y las creencias religiosas; y el respeto de la libertad sindical y la negociación colectiva; 3) responsabilidad en la protección del medio ambiente mediante prácticas adecuadas; 4) cumplir con la legislación de Estados Unidos y de los demás países que favorece las buenas prácticas en los negocios, lo que incluye las normas que prohíben los pagos ilícitos y garantizan la competencia leal; y 5) el mantenimiento gracias al liderazgo en todos los niveles de una cultura de empresa que respete la libre expresión, que sea coherente con los intereses legítimos de los negocios y no tolere la coerción política en el lugar de trabajo; que estimule una cultura de empresa ejemplar y haga una contribución positiva a la sociedad en la que funciona la empresa; y valore la conducta ética de la que sean ejemplo todos los empleados. El objeto del Programa de prácticas óptimas globales era alentar a las empresas de Estados Unidos a que elaboraran voluntariamente códigos de conducta y adoptar prácticas que demuestren una cultura de la empresa ejemplar. El premio Prácticas óptimas globales se otorgaría a una multinacional estadounidense que, en los últimos tres años de operación, hubiera alcanzado liderazgo sobresaliente en uno o más de los cinco aspectos que forman parte de los modelos de principios comerciales. El Programa facilita el intercambio de información entre las empresas que elaboraban voluntariamente los códigos de conducta. La Subcomisión sería informada de las recompensas otorgadas en virtud del Programa de prácticas óptimas globales. El orador, al tiempo de mencionar el valor promocional del Programa subrayó que éste era compatible con la Declaración tripartita y que contribuiría a dar más relieve a estos principios y a las actividades de promoción de la Oficina.
Acontecimientos en otras organizaciones(12)
(Segundo punto del orden del día)
31. El Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales presentó el documento que describe brevemente la labor de ocho organizaciones que tenían códigos, directrices o textos parecidos relacionados con las empresas multinacionales y habían realizado actividades que directa o indirectamente estaban relacionadas con las empresas multinacionales(13).
32. El Sr. Noakes tomó nota con interés de la información contenida en el documento. Refiriéndose al párrafo 22 que señalaba que debería también estudiarse la posibilidad de revisar las Directivas de la OCDE para las empresas multinacionales para incluir aquellas normas fundamentales que no se recogen de forma explícita, declaró que su Grupo no tenía informaciones sobre las novedades en esta materia. Preguntó si la Oficina podría facilitar informaciones adicionales para saber si existía el firme propósito de revisar las directivas o si se trataba solamente de una posibilidad. En lo que respecta al párrafo 23 relativo al Acuerdo de inversiones multilaterales, los miembros empleadores entendían que no se consideraba la incorporación de las directivas a dicho Acuerdo sino más bien una forma de asociación de carácter no vinculante. El orador solicitó aclaraciones sobre este punto.
33. El Sr. Baldassini tomó nota con satisfacción del contenido del documento de la Oficina, el cual sería de mucha utilidad para los trabajadores. Los informes venideros deberían incluir informaciones sobre la cooperación entre la OIT y las instituciones mencionadas en el informe. El hecho de que esas organizaciones participaran en actividades relacionadas de una manera u otra con las empresas multinacionales demostraba la importancia económica y social de las multinacionales. Era necesario tener informaciones que permitieran evaluar el grado de participación de la OIT en las labores de esas instituciones. El orador preguntó si la Oficina tenía contactos con organizaciones regionales o internacionales distintas de las mencionadas en el documento, y de ser así, qué colaboración les prestaba la OIT. Los trabajadores estimaban que la OIT debería tratar de dar una dimensión social a las cuestiones relacionadas con la inversión que tratan esas instituciones. El Informe anual de 1996 de la OMC contenía un capítulo sobre el comercio y las inversiones extranjeras directas que se centraba en los vínculos económicos, institucionales y legales existentes entre el comercio mundial y las inversiones extranjeras directas. Dicho capítulo analizaba los costos y los beneficios de las inversiones extranjeras directas, así como su incidencia en la competencia entre los países receptores de dichas inversiones. Esta cuestión revestía gran interés. El orador se refirió a la Conferencia Ministerial de la OMC (Singapur, diciembre de 1996) en la que se había decidido crear tres grupos de trabajo sobre inversión, políticas en materia de competencia y compras del sector público. Dichas cuestiones podían estar muy relacionadas con las actividades de la OIT sobre las empresas multinacionales. El informe del Secretario General de las Naciones Unidas a la 48.a reunión de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías tomaba nota del impacto e influencia que las actividades de las empresas multinacionales tenían sobre el pleno respeto de los derechos humanos, en particular de los derechos económicos, sociales y culturales. El informe también mencionaba el derecho al desarrollo, tomando en cuenta los respectivos instrumentos entre los cuales figuraban las normas internacionales del trabajo. Por último, agradecía la información suministrada por la Oficina, la que sería muy útil para la labor de la Subcomisión.
34. El representante del Gobierno de los Estados Unidos observó que el documento relativo a los acontecimientos en otras organizaciones suministraba informaciones útiles.
35. El Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales agradeció en nombre de la Oficina la información comunicada por el representante del Gobierno de los Estados Unidos sobre el Programa de prácticas óptimas legales. Del mismo modo, la Oficina proponía en el Programa y Presupuesto para 1998-1999, la elaboración de un compendio de códigos de conducta utilizado por las empresas multinacionales que marcaban el rumbo a este respecto. Así, otras empresas podrían repetir esas iniciativas, si quisieran y pudieran adaptarlas a su situación específica. En respuesta a la pregunta del Sr. Noakes relativa a la revisión de las Directivas de la OCDE, el orador declaró que había conversaciones en curso con el Comité Consultivo Económico e Industrial de la OCDE, el Comité Consultivo Sindical y el Comité sobre Inversiones Internacionales y Empresas Multinacionales. La OIT intercambiaba informaciones con dichas organizaciones. No era seguro que la OCDE ya hubiera tomado una decisión a este respecto pero sobre la base de la información que el orador tenía a la fecha parecería que las Directivas de la OCDE podrían ser anexadas al Acuerdo de inversiones multilaterales sin formar parte de éste. La Oficina seguía esta cuestión con atención y mantendría informada a la Subcomisión. En respuesta a la pregunta del Sr. Baldassini relativa a la colaboración de la OIT con la OUA para la organización de un seminario regional tripartito, el orador indicó que se tomaban medidas para obtener los recursos necesarios y que la OIT seguiría trabajando en estrecha colaboración con la OUA. En lo que respecta a la mesa redonda de Filipinas, la OIT estaba en contacto con el Gobierno y las organizaciones de empleadores y de trabajadores y esperaba que la mesa redonda se celebrara en breve plazo. La OIT colaboraba con muchas de las organizaciones mencionadas en el documento GB.268/MNE/2, y en el próximo informe se procuraría describir la naturaleza y el alcance de dicha colaboración. La OIT también estaba en relación con instituciones regionales, pero por causa de las limitaciones de los recursos esos contactos eran un tanto esporádicos. En el presupuesto para 1998-1999 había propuestas para recurrir a los funcionarios de los EMD para las actividades de promoción. De ser aprobadas, la Oficina podría reforzar su labor en este ámbito, inclusive con las organizaciones regionales. La cuestión referente a la colaboración con la OMC era relativamente delicada si se consideraba las deliberaciones en curso en el Consejo de Administración. Por consiguiente, la Oficina necesitaba asegurarse de que los mandantes apoyaran las actividades mencionadas. En lo que respecta a las actividades de las Naciones Unidas en el campo de los derechos humanos, la posición de la OIT en esas materias, incluidas las cuestiones laborales relacionadas con las empresas multinacionales y las inversiones extranjeras directas sería comunicada a la Comisión de las Naciones Unidas por los servicios técnicos respectivos de la Oficina.
36. El representante del Director General (Subdirector General responsable de las actividades de la OIT en relación con las empresas) se refirió a las observaciones formuladas por el Vicepresidente trabajador sobre la limitación de recursos asignados al programa sobre las empresas multinacionales. Reconoció que las actividades habían sido realizadas con un equipo muy reducido, compuesto por tres profesionales y una secretaria. Se trataba de un equipo realmente pequeño para un volumen de trabajo considerable y también en comparación con el personal asignado a este tipo de cuestiones en otras organizaciones internacionales. Señaló que las propuestas presupuestarias para el próximo bienio seguían siendo las mismas. En conclusión, declaró que la cuestión de la asignación de recursos para los distintos programas de la OIT dependía de las decisiones del Consejo de Administración.
37. El Vicepresidente empleador manifestó su profundo agradecimiento por cómo la presidenta había dirigido la labor de la Subcomisión y las reuniones del Grupo de Trabajo. Su ayuda había sido muy importante para que los miembros del Grupo de Trabajo pudiesen lograr un acuerdo con respecto a las delicadas cuestiones de las que habían debido ocuparse. El orador agradeció sinceramente la gran cortesía del Sr. Baldassini y su voluntad de escuchar el punto de vista de los empleadores. Sin la cooperación del Sr. Baldassini y de sus colegas no se hubieran podido terminar unas negociaciones tan difíciles. Agradeció a los representantes gubernamentales su participación y sus valiosas contribuciones al resultado de la discusión. Por último, agradeció al representante de la Oficina por el asesoramiento que había brindado y que había ayudado a concluir las deliberaciones, así como a la secretaría y a los intérpretes.
38. El Vicepresidente trabajador observó con profunda gratitud el papel desempeñado por la presidenta del Grupo de Trabajo durante una discusión tan difícil y la ayuda que había brindado para lograr que las partes llegasen a un consenso. La presidenta y el Jefe de la Oficina para las Actividades de las Empresas Multinacionales habían facilitado consejos que habían permitido que las partes llegasen a un acuerdo. El orador esperaba que esta experiencia resultase útil y que, en el futuro, las conclusiones y las recomendaciones no plantearan tantas dificultades. Agradeció profundamente la flexibilidad del Sr. Noakes y su enfoque equilibrado al abordar las cuestiones. Agradeció también a los representantes gubernamentales por su colaboración, que había sido un factor determinante para el resultado de las discusiones. Por último, agradeció a la Oficina y a los intérpretes por sus servicios.
39. El representante del Gobierno de Italia felicitó a la presidenta por su trabajo y manifestó su agradecimiento por la forma en que el Grupo de los Empleadores y el Grupo de los Trabajadores habían logrado llegar a un acuerdo sobre los temas en discusión.
40. La presidenta observó que su tarea había sido facilitada en gran medida por el compromiso y el deseo de las partes de llegar a un acuerdo. Manifestó su profundo agradecimiento a los miembros del Grupo de Trabajo por la ardua labor desempeñada, que había permitido llegar a un acuerdo. Observó con reconocimiento los comentarios constructivos de todos los miembros de la Subcomisión.
Ginebra, 24 marzo de 1997.
(Firmado) J. Perlin,
Presidente y Ponente.
Punto que requiere decisión: párrafo 26.
Anexo 1
Textos de las recomendaciones adoptadas por la Subcomisión
199. La información facilitada por los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores que han respondido a la encuesta es de la mayor importancia. Como se refiere a los campos fundamentales de actuación de la OIT, el Grupo de Trabajo recomienda al Consejo de Administración que invite al Director General a velar por que los departamentos técnicos de la sede y los equipos multidisciplinarios aprovechen esa información y tengan en cuenta los asuntos planteados al proyectar programas de ayuda a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores de los Estados Miembros de la OIT.
203. Los flujos de capital privado y las actividades de las empresas multinacionales seguirán desempeñando un papel importante en la economía mundial en los próximos años, y será preciso tener presente la dimensión laboral de esta evolución. La Declaración tripartita de la OIT da unas orientaciones relativas a las funciones y cometido del gobierno, de los interlocutores sociales y de las empresas multinacionales en relación con los principales asuntos laborales. Por consiguiente, el Grupo de Trabajo recomienda que se lleve a cabo una séptima encuesta general, que abarque los años 1996, 1997, 1998 y 1999.
204. El Grupo de Trabajo observa que, debido a la extensión del cuestionario, a un buen número de destinatarios del mismo no les fue fácil contestar la sexta encuesta. Por lo tanto, el cuestionario que se remita con ocasión de la séptima encuesta debería ser más breve, sin descuidar los puntos esenciales de la Declaración tripartita. La Subcomisión debería examinar el proyecto de texto del cuestionario en noviembre de 1998 y enviarlo a principios de 1999, para que la Subcomisión y el Consejo de Administración examinen las respuestas recibidas en noviembre del año 2000.
207. El Grupo de Trabajo reitera que el desarrollo económico y social constituye una responsabilidad compartida, en la que el gobierno fija las prioridades nacionales y en la que corresponde un papel importante a las empresas, tanto del sector público como del privado, así como a los trabajadores. La promulgación de leyes y reglamentos nacionales sigue siendo una prerrogativa estatal, y esta legislación debe ser plenamente respetada. Las buenas prácticas sociales, basadas en el respeto de las normas internacionales del trabajo, en particular de los Convenios núms. 29, 87, 98, 100, 105, 111, 122, 138 y de las Recomendaciones correspondientes son particularmente deseables y se recomiendan encarecidamente.
208. El Grupo de Trabajo recuerda que se han tomado muchas medidas positivas para establecer una política que tenga en cuenta los intereses propios de los interlocutores tripartitos en materia económica y social. Los principios de la Declaración tripartita son válidos tanto para las empresas nacionales como extranjeras. Aunque existen disposiciones específicas, destinadas a los gobiernos, a los empleadores (comprendidas las empresas multinacionales) y a los trabajadores, es fundamental que todos procuren, por separado y colectivamente, dar su pleno significado a los objetivos del instrumento.
212. El Grupo de Trabajo es consciente de que el costo y la calidad son, entre otras, las principales razones por las cuales el aprovisionamiento y la elaboración en el país de acogida siguen siendo relativamente de escasa entidad en muchos casos. Le consta asimismo que hay que esforzarse más por elevar la capacidad de las empresas del país de acogida, con objeto de que puedan satisfacer la demanda de las empresas multinacionales. En consulta y cooperación con estas últimas y con posibles proveedores del país, el gobierno debe indagar lo que puede hacerse al respecto y concebir una estrategia sobre el particular. Como el establecimiento de esos vínculos ofrece grandes perspectivas de creación de empleos y de desarrollo de las zonas menos adelantadas, el Grupo de Trabajo insta a las empresas multinacionales, así como a las nacionales, a colaborar con el gobierno para fomentar la utilización, cuando sea practicable, de materias primas del país, y de otros factores de producción intermedios, con miras a la fabricación de maquinaria y equipo.
213. Las empresas multinacionales contribuyen a la implantación de una tecnología moderna, y esto tiene repercusiones en el empleo. Como es primordial crear puestos de trabajo, el Grupo de Trabajo insta a las empresas multinacionales y a los gobiernos a que, al hablar de inversiones, tengan en cuenta la importancia de utilizar unas tecnologías que generen empleo, tanto directa como indirectamente. En la medida en que lo permitan el carácter de los procedimientos de producción y las condiciones existentes en el sector económico de que se trate, las empresas multinacionales deberían adaptar las tecnologías a las necesidades y características de los países de acogida(14). Siempre que sea posible, las empresas multinacionales deberían también participar en el desarrollo de una tecnología apropiada en los países de acogida(15).
215. El Grupo de Trabajo considera que los gobiernos tienen la responsabilidad de instituir un proceso de educación en relación con la igualdad y recomienda al Consejo de Administración que inste a los gobiernos a que no se limiten a hacer declaraciones de política ni se contenten con la promulgación de leyes sobre la igualdad de oportunidades y de trato, sino que adopten además medidas eficaces con miras a imponer el cumplimiento de esas leyes, en consulta con los interlocutores sociales. Reconociendo que éste no es un problema privativo de las empresas multinacionales, resulta indispensable que también las empresas nacionales intervengan en las iniciativas que puedan tomarse para acabar con las prácticas discriminatorias.
217. El Grupo de Trabajo comparte la inquietud que se expresa a propósito de las consecuencias negativas que se derivan de la falta de empleo estable y seguro. La creación de un medio ambiente que potencie al máximo las oportunidades para un empleo pleno, productivo y libremente elegido constituye uno de los objetivos principales de todo gobierno. La Declaración tripartita insta a las empresas multinacionales a desempeñar una función positiva en este ámbito. Con tal fin, tiene que haber unos dispositivos gracias a los cuales las empresas nacionales y las extranjeras puedan tomar parte en consultas con los organismos públicos responsables de las inversiones y de otros asuntos similares. El Grupo de Trabajo solicita del Consejo de Administración que inste a las empresas multinacionales, por medio de una planificación activa de la fuerza de trabajo, a tratar de proporcionar un empleo estable y seguro a sus empleados y a cumplir con las obligaciones libremente negociadas en relación con la estabilidad del empleo y con la seguridad social(16). El Grupo de Trabajo también pide a los gobiernos, en colaboración con las empresas multinacionales así como con las empresas nacionales, que faciliten algún tipo de protección de los ingresos de los trabajadores cuyo empleo haya terminado. Habida cuenta que el desempleo puede engendrar un grave malestar social, la necesidad de una cooperación, a nivel tripartito o a otros niveles apropiados para identificar los medios y modos de reducir al mínimo los despidos y terminaciones de contrato, así como para establecer mecanismos institucionales y de otro tipo para tratar los efectos de tales decisiones, nunca podrá ser exagerada.
219. El Grupo de Trabajo reafirma la importancia de la formación para el fomento de un desarrollo sostenible. La mejora de la productividad, de la calidad de los productos y los servicios y de la capacidad del personal local para ocupar puestos técnicos y de dirección en empresas privadas depende en gran medida de la formación. La calidad de la fuerza de trabajo es fundamental para el desarrollo del potencial técnico de un país y para su competitividad en los mercados mundiales. La formación debe responder a las exigencias del mercado de trabajo, y en este sentido se anima a las empresas multinacionales a comunicar a su debido tiempo a los gobiernos sus necesidades en materia de calificaciones y a suministrar a sus empleados la formación adecuada. El Grupo de Trabajo recomienda que el Consejo de Administración inste a los gobiernos, en cooperación con todas las partes interesadas, a desarrollar políticas a todos los niveles para la formación y orientación profesionales, estrechamente vinculadas al empleo, y examinar la cuestión de la formación en las zonas rurales.
221. Los frutos del desarrollo y el crecimiento económicos son unos salarios y un nivel de vida más altos. El Grupo de Trabajo recomienda que el Consejo de Administración pida a las empresas multinacionales que ofrezcan unos salarios, prestaciones y condiciones de trabajo no menos favorables para los trabajadores que las que ofrecen los empleadores comparables(17) en los países interesados. Cuando las empresas multinacionales actúan en los países en desarrollo, en los que pudieran no existir empleadores comparables, deberían facilitar los mejores salarios, prestaciones y condiciones de trabajo posibles dentro del marco de las políticas del gobierno(18). El Grupo de Trabajo recomienda además que el Consejo de Administración pida a los gobiernos que adopten medidas para asegurar el respeto del principio de no discriminación en el empleo, en cualquiera de sus formas, y para promover la negociación colectiva para determinar los salarios y las condiciones de trabajo.
224. El Grupo de Trabajo reitera la importancia de que el ambiente de trabajo sea sano y seguro. El impacto económico de los accidentes de trabajo, mortales o no, y de las enfermedades profesionales es muy grande y el costo humano muy alto. Todos los interesados, a todos los niveles, deben intentar introducir mejoras radicales al respecto. El Consejo de Administración tal vez estime oportuno pedir a los gobiernos y, por su conducto, a los empleadores (entre ellos, las empresas multinacionales) y a las organizaciones de trabajadores, que colaboren estrechamente para mejorar la aplicación y observancia de las normas de seguridad y salud en el trabajo y para incrementar la concienciación sobre la seguridad en el trabajo. El Consejo de Administración tal vez estime oportuno instar a las empresas multinacionales a que mantengan las normas más elevadas de seguridad y salud, de conformidad con las exigencias nacionales, teniendo en cuenta su experiencia pertinente en el conjunto de la empresa, incluyendo los conocimientos correspondientes acerca de los riesgos especiales(19). De conformidad con la práctica nacional, las empresas multinacionales deberían colaborar plenamente con las autoridades competentes de seguridad y salud, así como con los representantes de los trabajadores y sus organizaciones, y con las organizaciones establecidas de seguridad y salud(20). Debería favorecerse la provisión de instrucciones de seguridad en idiomas que sean fácilmente entendidos por los trabajadores y el establecimiento de disposiciones cooperativas a nivel de empresa y a nivel nacional. Cuando sea apropiado, las cuestiones relativas a la seguridad y la higiene deberían incorporarse en convenios colectivos concluidos con los representantes de los trabajadores y sus organizaciones(21).
226. El Grupo de Trabajo estima que un clima de relaciones de trabajo pacífico es indispensable para la inversión, el crecimiento y la estabilidad social. Para el buen funcionamiento del tripartismo en un país tiene que haber unas organizaciones de empleadores y de trabajadores responsables, fuertes e independientes. Recomienda asimismo que se señale a la atención de los gobiernos la importancia de respetar la libertad sindical que, según la Declaración de Filadelfia, es uno de los principios fundamentales de la OIT y que resulta indispensable para un progreso sostenido. Los trabajadores empleados por las empresas multinacionales, así como los empleados por las empresas nacionales, deberían, sin distinciones, tener derecho a establecer y a sujetarse sólo a los reglamentos de la organización de que se trate, y a afiliarse a las organizaciones que prefieran sin autorización previa. Deberían disfrutar también de una protección adecuada contra los actos de discriminación antisindical en relación con su empleo(22). Los gobiernos, así como las organizaciones de empleadores como de trabajadores, deberían ser animados a prestar especial atención a los efectos sociales y laborales de las iniciativas especiales para atraer IED, para responder de las maneras más apropiadas a las preocupaciones de las distintas partes y para promover un clima de paz industrial basado en los principios de la libertad de asociación y del derecho a la negociación colectiva. El Grupo de Trabajo recomienda que el Consejo de Administración inste a los gobiernos que aún no lo hayan hecho a ratificar y poner en plena ejecución los Convenios núms. 87 y 98, de conformidad con la Declaración tripartita.
228. El Grupo de Trabajo considera que la negociación colectiva es muy importante para configurar las relaciones entre la dirección y el personal. Debe ser el método natural, y quizás el preferido, en los tratos entre la dirección y el personal en asuntos referentes a las condiciones de empleo. Conviene evitar toda injerencia en la negociación, ya que no es probable que su desenlace en tales condiciones sea objeto de un apoyo general. Por ello, el Grupo de Trabajo recomienda al Consejo de Administración que invite a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a fomentar la negociación colectiva como elemento clave de las relaciones de trabajo. El gobierno y los interlocutores sociales deberían concebir unos programas especiales para hacer ver a sus afiliados y al público en general la importancia de la negociación colectiva para fomentar unas relaciones de trabajo pacíficas. Deberían facilitarse información y medios materiales para la negociación y la firma de convenios colectivos, y autorizar a los interesados a tomar decisiones definitivas sobre las cuestiones que están en discusión.
230. Las consultas entre la dirección y el personal resultan indispensables para establecer una buena relación entre los empleadores y su personal, reducen al mínimo la incertidumbre y las tensiones, engendran un clima de confianza y contribuyen a evitar conflictos o acciones perturbadoras. De su importancia da fe la adopción de la Recomendación núm. 94 sobre la consulta y la colaboración entre empleadores y trabajadores en el ámbito de la empresa y de la Recomendación núm. 129 sobre las comunicaciones entre la dirección y los trabajadores dentro de la empresa. El Grupo de Trabajo solicita del Consejo de Administración que inste a los gobiernos y, por su conducto, a las organizaciones de empleadores y de trabajadores de los Estados Miembros de la OIT a dar curso a esas recomendaciones y a ceñirse lo más posible a las disposiciones correspondientes de la Declaración tripartita.
232. El examen de las quejas, y la adopción de la decisión consiguiente, deberían ser un trámite simple, tratándose el asunto con celeridad, especificando y explicando a los trabajadores y a sus representantes el procedimiento pertinente. El Grupo de Trabajo desea recordar que la Recomendación núm. 130 da las oportunas orientaciones sobre el particular. El Consejo de Administración tal vez estime oportuno señalar a la atención de los gobiernos y, por su conducto, a las organizaciones de empleadores y de trabajadores y a las empresas multinacionales la necesidad de tener presentes las disposiciones de la Recomendación núm. 130 sobre el examen de reclamaciones dentro de la empresa con vistas a su solución.
234. Normalmente, la solución de los conflictos laborales corresponde a los convenios colectivos, pero cuando las partes no consigan zanjar la cuestión por medio de discusiones directas, convendrá que haya un dispositivo de conciliación voluntaria. El Grupo de Trabajo recomienda que el Consejo de Administración inste a los gobiernos, y por su conducto a las organizaciones de empleadores y de trabajadores y a las empresas multinacionales, a servirse de las disposiciones de la Recomendación núm. 92 sobre la conciliación y el arbitraje voluntarios como orientaciones para la solución de los conflictos.
236. El Grupo de Trabajo recomienda al Consejo de Administración: que pida al Director General que intensifique las actividades de la OIT para fomentar la Declaración, incluso por medio de una más estrecha cooperación con las organizaciones gubernamentales implicadas en actividades relacionadas con la IED, el desarrollo económico, los derechos humanos y especialmente con los derechos de los trabajadores, dando más publicidad a este instrumento y al postulado de que sus principios han de ser respetados; una mayor insistencia ante los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores para que cooperen más activamente con la Oficina y por su propia cuenta en la publicación y promoción de la Declaración tripartita en sus países; un llamamiento a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores para que incluyan en sus programas de formación, reuniones, etc., la discusión de la Declaración tripartita y de los aspectos sociales de la IED y de las actividades de las empresas multinacionales. Para llevar a cabo tales actividades, habría que animarlos a recabar la ayuda de la OIT (a través de los equipos multidisciplinarios, las oficinas de zona de la OIT y los correspondientes servicios de la sede).
237. En el anexo y en el addéndum de la Declaración tripartita se enumeran las recomendaciones y convenios internacionales del trabajo que, a juicio del Consejo de Administración, guardan una relación directa con ella. El Grupo de Trabajo desea reiterar que esos instrumentos ofrecen muy útiles orientaciones para solventar los problemas sociales y laborales que pueden traer consigo las actividades de las empresas multinacionales. Recomienda, por ello, que el Consejo de Administración inste a los gobiernos y, por conducto suyo, a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a aplicar en la mayor medida posible los principios de los convenios y recomendaciones enumerados en el anexo y en el addéndum de la Declaración tripartita.
239. El interés por la constitución de ZFI, zonas económicas especiales y otros dispositivos similares, con miras a fomentar la industria de exportación, es cada vez mayor en diferentes regiones del mundo. A juzgar por las respuestas de la sexta encuesta, se considera ampliamente que las ZFI son un medio importante para la creación de empleos. Persisten, sin embargo, ciertos problemas laborales comunes a diferentes zonas y empresas que actúan en régimen de ZFI, a consecuencia de lo cual en ciertos sectores se sigue poniendo en tela de juicio la elección de las ZFI como estrategia de desarrollo industrial y de empleo. El Grupo de Trabajo sugiere, pues, que se incorporen al cuestionario de la séptima encuesta preguntas referentes al empleo y a los derechos de los trabajadores, así como al grado de observancia de la Declaración tripartita en las ZFI, en las zonas económicas especiales y en las distintas industrias y sectores desreglamentados.
6 En algunos países, al parecer se recurre a diversos ardides para impedir la aparición de sindicatos o para debilitar a los que ya existen.
7 Donde está más clara la tendencia a ofrecer unos incentivos que limiten el ejercicio de los derechos sindicales es en los países de acogida que tienen ZFI.
8 Documento GB.264/13, párrafo 5.
10 Documento GB.268/MNE/1/3, párrafos 2-10 y 14.
11 Documento GB.268/MNE/1/3, párrafo 10.
13 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Banco Mundial, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Grupo Intergubernamental de Trabajo de Expertos en Normas Internacionales de Contabilidad y Presentación de Informes, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Comisión Europea, el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
14 OIT. La Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social, segunda edición 1991, párrafo 19.