GB.268/7/3 (Add. 1) y Corr. 268.a reunión Ginebra, marzo de 1997 |
SEPTIMO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA
Informes de la Comisión de Programa,
Presupuesto y Administración
Tercer informe -- Addéndum
1. La Comisión de Programa, Presupuesto y Administración del Consejo de Administración se reunió el 21 y el 25 de marzo de 1997 bajo la presidencia del Sr. Arrate Mac Niven, Presidente del Consejo de Administración. El Sr. C. Gray (portavoz de los trabajadores) actuó de Ponente.
Propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999
(Sexto punto del orden del día)
2. Cuando la Comisión reanudó la discusión de las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999, el Director General hizo una declaración sobre los ajustes a las propuestas originales, que había creído posible proponer. Esta declaración se reproduce en el anexo III.
Continuación de la discusión
3. La Comisión tuvo ante sí un documento(1) que contenía los ajustes propuestos por el Director General a las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999, que se examinaban juntamente con la declaración oral del Director General a la Comisión. Los cuadros que muestran el desglose de los ajustes a las propuestas iniciales figuran en el documento GB.268/PFA/6/3, el cual se reproduce en el presente informe (anexo IV).
4. El Sr. Oechslin dijo que los empleadores habían examinado las propuestas del Director General y habían encontrado la propuesta C, relativa a la reorganización de la Dirección General, inaceptable tanto en lo que se refiere a la forma como al contenido. No era lógico comparar una organización tan compleja como la OIT con empresas, puesto que la OIT era una organización política y técnica al mismo tiempo. Las demás organizaciones internacionales se basaban cada vez más en estructuras regionales, pero en la OIT había que tener en cuenta el tripartismo y la necesidad de que en el equipo de dirección estuviesen representadas todas las sensibilidades. La estructura actual, que tal vez no era la mejor de las posibles, tenía en cuenta esta necesidad y al mismo tiempo daba a la OIT un personal altamente calificado, que podía encargarse de toda una serie de funciones técnicas.
5. Los miembros de la Dirección General no eran como los demás funcionarios; prueba de ello era que su nombramiento estaba condicionado por una consulta a la Mesa del Consejo de Administración. Sin querer disminuir las responsabilidades del Director General, los empleadores pensaban que la estructura de la Dirección General no podía escapar de la responsabilidad del Consejo de Administración. Esto no significaba que la estructura presente no pudiese mejorarse o simplificarse ni que fuese intocable; sin embargo, consideraban que esta estructura, habida cuenta de los intereses legítimos de todas las partes, sólo podía ser el resultado de una concertación y de discusiones previas. En particular, no podía depender de las fechas aleatorias de jubilación de los miembros. Si esta propuesta se mantenía, los empleadores no estarían ciertamente en condiciones de votar este presupuesto ni en la Comisión ni en el Consejo de Administración ni en la Conferencia.
6. Los empleadores tenían también reservas en relación con otras propuestas, y si se hubiesen tenido más en cuenta algunas de sus propuestas se hubiesen podido realizar más ahorros. Como ejemplo, se podrían citar algunas actividades del programa principal 125, que podían haberse tratado con más eficacia en otros programas. Los empleadores habían pedido asimismo más recursos para el programa principal 225, pero no habían recibido respuesta a ello. En las circunstancias actuales, no era fácil incrementar los recursos, pero sí hubiesen agradecido una respuesta del Director General esbozando soluciones para el futuro, que no tenían por qué ser de carácter estrictamente presupuestario.
7. El Sr. Gray, en nombre de los miembros trabajadores, se refirió a la parte A del documento de la Oficina, que proponía reducciones en el nivel del presupuesto, que equivalían a la asignación para incrementos de costo en relación con los gastos distintos de los de personal. En el documento de la Oficina no quedaba claro cómo habrían de aplicarse estas reducciones, pero una de las posibilidades era que las actividades en el país se ajustasen de conformidad con su tasa de inflación. Los trabajadores no podían estar de acuerdo con un ajuste automático de esta clase, e instaban a la Oficina a buscar un modo más equitativo de repartir la carga de las reducciones que se proponían bajo este título. Los trabajadores estaban, en principio, de acuerdo con la idea de reducir los gastos de viaje, pero esto no había de convertirse en una obsesión que llegase al punto de que los viajes físicos se reemplazasen por comunicaciones por fax y por correo electrónico. La labor de la OIT en el terreno no podía ser completamente eficaz sin visitas a las oficinas exteriores y a los programas en el terreno. Debería ser posible realizar ahorros a través de la negociación con las agencias que se ocupan de los viajes de la OIT, y éste sería un planteamiento mucho mejor que el de proceder a unas reducciones generales.
8. Volviendo al anexo 2 del documento de la Oficina, los trabajadores acogían con satisfacción que el punto que trataba del ajuste estructural, el empleo y los interlocutores sociales se hubiese transformado en un programa de acción. Los trabajadores estaban preocupados porque en las presentes propuestas no figuraba nada que reflejase la propuesta del Director General a la reunión de noviembre de 1996 del Consejo de Administración, en el sentido de integrar las empresas multinacionales en el programa de desarrollo de empresas y cooperativas. Este era el lugar que le correspondía, y el cambio aportaría con toda probabilidad también ahorros en los gastos de personal. Los trabajadores estaban de acuerdo con la supresión del punto sobre las implicaciones laborales y sociales del cribado genético, con la adición de dos días para la Reunión de expertos sobre la inspección del trabajo y el trabajo infantil, y con la adición de recursos para la Reunión de expertos sobre los factores ambientales en el lugar de trabajo. Preferirían la remodelación del programa de acción que trata de la contribución de las relaciones laborales a la integración económica regional.
9. El representante del Gobierno de la República Islámica del Irán, hablando en nombre del Grupo de Asia y el Pacífico, manifestó su apoyo general a los ajustes, a la luz de la discusión anteriormente celebrada en la Comisión. También ellos estaban preocupados por la posibilidad de que las actividades en el país se ajustasen para reflejar su tasa de inflación, y pensaban firmemente que en vista de las necesidades regionales, los recursos para la región debían incrementarse. Si hubiese reducciones, no deberían afectar el contenido ni la calidad de las actividades y programas de cooperación técnica, que debían estar apoyadas por unos recursos adecuados para los viajes.
10. Sin embargo, la principal preocupación del Grupo de Asia y el Pacífico era la propuesta que figura en la parte C del documento de la Oficina sobre la reorganización de la Dirección General. La información que se daba sobre esta propuesta era de carácter muy general, y resultaría útil disponer de más detalles sobre qué es lo que se proponía exactamente, que en todo caso debería estar en armonía con las discusiones anteriormente celebradas en el Consejo de Administración sobre esta cuestión.
11. El representante del Gobierno de Francia daba su apoyo a las propuestas revisadas, y observaba con aprobación que los ajustes dejaban intactos los programas prioritarios. Sin embargo, la propuesta de reorganizar la Dirección General suscitaba grave preocupación, especialmente porque seguía de cerca la propuesta hecha el año anterior para crear un nuevo puesto en el equipo de dirección. Estos no eran tiempos para estar buscando reorganizaciones de la dirección, y estos ahorros deberían buscarse en otros capítulos.
12. El representante del Gobierno de Alemania pensaba que las propuestas constituían una reacción equilibrada a la discusión previamente celebrada en el seno de la Comisión. Aunque es cierto que el equipo de dirección no debía quedar exento de la búsqueda de ahorros, la reorganización que se proponía era un tema muy delicado, y el orador apoyaba la propuesta que acababa de hacer el representante del Gobierno de Francia.
13. El Sr. Brett dijo que la discusión sobre ajustes presupuestarios se hacía siempre difícil porque era casi imposible que una propuesta no suscitase inconvenientes de algún sector y que si estas propuestas se rechazaban, entonces habría que buscar ahorros en otros capítulos. Preguntaba si la Oficina podría suministrar detalles sobre el costo del segundo Foro empresarial, y estaba de acuerdo con el comentario del Sr. Gray en el sentido de que la transferencia de las empresas multinacionales al programa de desarrollo de empresas y cooperativas ahorraría dinero y resultaría más lógico. Instaba a la Oficina a examinar de nuevo esta propuesta.
14. El representante del Gobierno de México declaró, en nombre de varios Gobiernos de las Américas, que estaba de acuerdo en que las reducciones no deberían afectar los programas de cooperación técnica, y en que no había suficiente información para decidir sobre la propuesta de reorganización de la Dirección General. Se oponía a la reducción del programa principal 260 (Programas de actividades prácticas en las Américas) puesto que ya había sido el que había tenido el menor incremento entre los programas regionales de actividades prácticas, por comparación con el bienio presente.
15. El representante del Gobierno del Japón manifestó estar plenamente de acuerdo con las declaraciones del portavoz de la región de Asia y el Pacífico, así como con el principio de que las reducciones no deberían afectar a las actividades de cooperación técnica. Estaba también de acuerdo en que era demasiado pronto para adoptar una decisión sobre la propuesta de reorganización de la Dirección General.
16. La representante del Gobierno del Canadá daba las gracias al Director General por sus esfuerzos encaminados a absorber los incrementos derivados de la inflación. La oradora respaldaba las propuestas en general, comprendida la de reorganizar la Dirección General, pero consideraba que ésta debería estudiarse con más detalle antes de adoptar decisiones concretas.
17. El representante del Gobierno de Panamá estaba de acuerdo en que se necesitaba más información antes de adoptar una decisión sobre la propuesta de reorganizar la Dirección General. Apoyaba la propuesta del representante del Gobierno de México, en el sentido de que las reducciones no deberían afectar a las actividades de cooperación técnica en las Américas, puesto que esta región ya había sido mucho menos favorecida que las demás en las propuestas de aumento para el próximo bienio.
18. El representante del Gobierno de Suecia dijo que, a la luz de los ajustes propuestos, estaba aún más decepcionado ahora que hace dos semanas en relación con el presupuesto para el próximo bienio. Ni siquiera las propuestas iniciales constituían un documento que pudiese servir de base para las decisiones del Consejo de Administración. La preocupación principal no era tanto la cuantía del presupuesto como su contenido, y si se hubiesen hecho unas propuestas debidamente justificadas el orador hubiese incluso considerado la posibilidad de una ampliación de las actividades de la OIT. Los recortes que se estaban proponiendo no afectaban a cuestiones de eficiencia y transparencia, y era desalentador ver que la discusión parecía estar centrándose en la cuantía de los gastos de viaje y en los cargos de dirección de la Oficina.
19. En ambas propuestas era difícil saber si los miembros del Consejo de Administración podrían, o incluso deberían, expresar una opinión, ya que ambos puntos correspondían sobre todo a decisiones de dirección que eran de la incumbencia del Director General. El Consejo de Administración podría discutir algunas veces sus propuestas, pero sería del todo equivocado que se propusiese atar sus manos en cuestiones de gestión y de personal. Manifestaba la esperanza de que en el futuro el Consejo de Administración recibiría unas propuestas de Programa y Presupuesto que mostrasen una conexión más clara entre los objetivos de la OIT y los programas que habían de servir para alcanzarlos. El objetivo no debería ser satisfacer a los miembros del Consejo de Administración sino ayudar a millones de personas que estaban sufriendo en todo el mundo a causa de unas malas condiciones de trabajo, del desempleo, la pobreza y la miseria.
20. La representante del Gobierno de los Estados Unidos estaba de acuerdo con los oradores anteriores que habían manifestado su aprecio por los ajustes que había introducido el Director General. Algunas de las propuestas parecían estar dando lugar a unas controversias que dificultaban el pleno apoyo en el seno de la Comisión, de modo que podría ser útil tener otras propuestas que examinar para conseguir las reducciones deseadas. El programa principal 10 (Conferencia Internacional del Trabajo) se basaba en seis puntos del orden del día de la Conferencia y en su reducción a cuatro, lo que ahorraría un millón de dólares sin poner en peligro las prioridades. El programa principal 125 (Políticas de desarrollo) comprendía actividades relacionadas con la educación sobre el bienestar familiar y la salud en materia de procreación, lo que difícilmente se puede considerar que entre en el mandato de la OIT. Sería útil saber el costo de estas actividades para ver si realmente se podría ahorrar mucho si se suprimieran, como el programa de cribado genético. La oradora daba su apoyo a la propuesta de incluir una comisión marítima en el programa principal 100 (Actividades sectoriales) pero sería útil ver si otras reuniones de ese programa podían aplazarse, o tal vez incluso eliminarse. Los países en desarrollo estaban muy preocupados porque las reducciones no afectasen a las actividades de cooperación técnica, pero esto sería más fácil de hacer si hubiese una presentación más clara, que mostrase todos los recursos que se dedicaban a esos programas. Si la Oficina pudiese examinar detalladamente estas propuestas, sería sin duda posible reducir aún más la cuantía del presupuesto.
21. El representante del Gobierno de Finlandia manifestó su apoyo a las propuestas del Director General, tal como estaban ahora. Constituían una reacción equilibrada y responsable a los comentarios que la Comisión había hecho anteriormente, pero el orador estaría abierto a los ajustes que en adelante se convinieran por consenso.
22. El representante del Gobierno de Nigeria, en nombre de los Estados Miembros de Africa, manifestó lamentar que la Comisión tuviese que discutir reducciones al presupuesto para el próximo bienio. Una de las principales dificultades de la OIT era que algunos Estados Miembros pagaban sólo una parte de sus contribuciones, mientras que otros no pagaban nada. Cualesquiera que fuesen los esfuerzos que se hiciesen para resolver este problema, ya sea llevando a cabo una campaña para incrementar las contribuciones financieras por parte de los Estados Miembros más importantes o evaluando otra vez los procedimientos de prorrateo de contribuciones para los Estados Miembros, los Miembros africanos insistían en que no hubiese recortes en los programas de cooperación técnica ni en los programas de actividades prácticas. Pensaban también que era demasiado pronto para decidir sobre la propuesta relativa a la reorganización de la Dirección General, y sugerían que tal vez podría volver a ser examinada en la próxima reunión del Consejo de Administración.
23. El representante del Gobierno del Brasil daba pleno apoyo a las observaciones efectuadas por el representante del Gobierno de México.
24. El representante del Gobierno de Italia manifestaba su aprecio por las propuestas enmendadas del Director General, y sugería que la Oficina tuviese la facultad de determinar los ahorros a corto plazo mediante el aplazamiento de las reuniones, y los ahorros a largo plazo mediante la reorganización y posible fusión de algunos departamentos y programas. Estaba también de acuerdo con los oradores anteriores que habían sugerido que no se adoptase ninguna decisión relativa a la reorganización del equipo de dirección antes de proceder a una discusión más detallada.
25. El representante del Gobierno de Sudáfrica estaba de acuerdo con los comentarios del representante del Gobierno de Nigeria. Desde el final de la guerra fría se había producido un brusco incremento en la demanda de servicios de la OIT y esto, unido a la falta de pago de las contribuciones de los Estados Miembros, hacía muy espinosa la labor del Director General. Estaba también de acuerdo con el representante del Gobierno de Suecia, en el sentido de que el Consejo de Administración no debería estar tan concentrado sobre los recortes presupuestarios. Los Miembros deberían preguntarse qué tipo de OIT era la que ellos querían para el siglo XXI, y encaminarse más bien a la promoción de la justicia social, tal como se esboza en la Declaración de Filadelfia y en la Constitución. Esto difícilmente podría conseguirse si la Comisión examinaba recortes presupuestarios para programas relacionados con el trabajo infantil, las comisiones de trabajo para la mujer, el alivio de la pobreza y otros muchos proyectos técnicos.
26. El Director General respondiendo al delegado gubernamental de Suecia y a otros delegados que expresaron su opinión respecto de las propuestas revisadas, declaró que lamenta tener que proceder a nuevas reducciones y que teme que sean seguidas por otras.
27. Respondiendo al delegado de Nigeria, portavoz del Grupo Africano, afirmó que tenía que asumir sus responsabilidades y no proseguir este debate hasta noviembre. También el Consejo de Administración tenía que asumir sus responsabilidades, de modo que la Conferencia pudiese adoptar un presupuesto que permitiese hacer funcionar a la Organización en el bienio 1998-1999. Por consiguiente, la Comisión no tenía más remedio que adoptar decisiones.
28. El Director General se remitió a los documentos que se refieren a reducciones de programa. Teniendo en cuenta que se había propuesto un recorte de 11 millones de dólares, ese era el volumen de las reducciones que proponía al Consejo de Administración. Al parecer, la Comisión había aceptado el conjunto de las medidas propuestas, a excepción de una. Respecto al tema de la inflación, no se puede pensar en penalizar a un país en el que la tasa de inflación resulte más elevada que en otro. La Comisión ha de tener en cuenta la diversidad de las situaciones y adoptar una medida general que tome en consideración las situaciones concretas que pueden producirse en tal o cual país o región.
29. Lo mismo cabía decir respecto de los viajes, a propósito de los cuales se ha propuesto una reducción de un 10 por ciento. El Tesorero había respondido ya en el debate general que la Oficina tiene previsto sacar partido de las oscilaciones del mercado de viajes internacional para limitar al máximo las consecuencias negativas de esa reducción. Habrá que dar muestras de cierta flexibilidad para no perjudicar a las regiones en las que las conexiones por vía aérea resultan indispensables, so pretexto de que en otras regiones se podría recurrir a medios más baratos.
30. El Director General convino con el Sr. Gray en que el problema de MULTI tiene que contemplarse en una perspectiva más general. A la luz de las discusiones de ayer y de las que se celebrarán el lunes en torno al problema de la mundialización y del papel de la OIT, habrá que poner sumo cuidado en abordar estos temas en su contexto más amplio. No podrá aplazarse una decisión durante más tiempo, y tiene previsto presentar propuestas a la mayor brevedad tomando en cuenta los debates que se celebrarán el lunes sobre esta cuestión y los comentarios del Consejo de Administración sobre las conclusiones de la Comisión LILS.
31. Volviendo a la cuestión de los 11 millones, el Director General advertía que el único punto que seguía siendo objeto de controversia es el de la reforma de la Dirección General. Si los ahorros de 2.300.000 dólares no se realizaban en este rubro, habría que hacerlos en otro capítulo. Esto no podría hacerse simplemente afinando las medidas que ya han sido adoptadas, y no veía cómo se podía evitar que cierto número de programas, en Ginebra o en el terreno, se vieran afectados. Pidió a la Comisión que reflexionase de nuevo antes de rechazar su propuesta.
32. A juicio suyo, la única cuestión que se plantea es la de saber si el Consejo de Administración considera que es posible hacer funcionar la Oficina con seis puestos de Dirección General en la sede. Si no es así, entonces habrá que recortar los 2.300.000 dólares en otro sitio. No tenía la intención de individuar los puestos que habían de suprimirse; esto debía ser objeto de una propuesta de conjunto, una vez se hubiese aprobado la reducción. Actualmente había un titular en cada puesto y el Director General no podía proponer que se suprimiera tal o cual puesto sin que pareciese atacar a una persona concreta, a un país o a un grupo. Pedía a la Comisión que adoptase una decisión de principio, que no entraría en vigor hasta que empezase el próximo bienio.
33. En relación con los argumentos del Sr. Oechslin, declaraba que la OIT no era una organización tal que no pudiese funcionar con seis puestos de dirección en la sede y otros cinco puestos regionales. No había ninguna organización, por compleja que fuese, que tuviese necesidad de más personas que esas para funcionar.
34. En respuesta a las cuestiones planteadas por los representantes de los Gobiernos de la República Islámica del Irán, el Japón y México, entre otros, el Director General declaró que era de su incumbencia presentar al Consejo de Administración una estructura adecuada y proponer unos nombramientos que tuviesen en cuenta la diversidad de los grupos. La OIT era una organización compleja, y había que tener en cuenta su diversidad.
35. Había que decidir si la Organización puede funcionar con sólo seis puestos; si la Comisión está de acuerdo con el Director General en que el Consejo de Administración ha de debatir, en el momento que se considere más oportuno, sobre la estructura de la Dirección General; y si el Consejo está de acuerdo en examinar la provisión de estos puestos. Si hay un acuerdo sobre estos tres puntos, sería posible ahorrar los 2.300.000 dólares.
36. Volviendo a la intervención del Sr. Oechslin, el Director General precisaba que nunca había pretendido que fuese la fecha de fin de contrato la que determinase el mantenimiento o la supresión de un puesto. No porque un puesto quede vacante, habrá que suprimirlo. Sin embargo, el hecho de que en los próximos dos años quedarán vacantes varios puestos permitirá al Consejo de Administración optar por una u otra alternativa. Recalcó una vez más que no tenía la intención de proceder a opciones en lo que respecta a puestos, sin haber discutido antes con el Consejo de Administración. Al Consejo se le plantean dos cuestiones: ¿considera suficiente disponer de seis puestos en el próximo bienio y en los bienios siguientes? En segundo lugar, está de acuerdo en que el Director General no adopte ninguna decisión y deje al Consejo el cuidado de adoptarlas en el momento oportuno? Si la respuesta fuese afirmativa en uno y otro caso, el Director General no estaría obligado a comparecer ante el Consejo de Administración presentando opciones dolorosas y difíciles. Si la respuesta fuese negativa y hubiese que mantener los nueve puestos, entonces tendría que comparecer ante el Consejo de Administración para proponer recortes complementarios por un total de 2.300.000 dólares.
37. El Director General reiteró que no proponía de momento la supresión de tal o cual puesto en concreto, ni proponía suprimir los puestos conforme los contratos se fueran terminando. Lo que pedía al Consejo de Administración, plenamente convencido de lo acertado de su propuesta, es que permita a la Organización Internacional del Trabajo funcionar con seis puestos de Dirección General en Ginebra.
38. El Sr. Oechslin, hablando en nombre del Grupo de los Empleadores, declaró que después de la discusión mantenida con su Grupo sigue habiendo oposición al punto C del documento que se está examinando. El procedimiento esbozado por el Director General suponía la supresión de tres cargos de Director General Adjunto o de Subdirector General, y la correspondiente distribución de las responsabilidades de estos puestos entre los seis restantes. Este procedimiento se consideraba inusitado, en el sentido de que parecía poner el carro delante de los bueyes y no quedaba claro cuántos puestos de Dirección General eran realmente necesarios. Sería útil llevar a cabo un estudio y discutir la estructura del equipo de dirección en algún momento, para determinar la cifra óptima de consejeros que convenían al Director General. Tampoco quedaba claro cómo y cuándo estos puestos de Director General Adjunto y de Subdirector General podrían eventualmente restablecerse. Aunque no se habían identificado puestos específicos, algunos de ellos eran considerados muy importantes por los empleadores, especialmente el que tenía la responsabilidad del Instituto Internacional de Estudios Laborales.
39. Los empleadores no estaban de acuerdo con los comentarios efectuados por el representante del Gobierno de Suecia. Ellos habían dado siempre prioridad a los programas más que a la cuantía del presupuesto, y su oposición al punto C se basaba en los valores fundamentales de la Organización, especialmente en el tripartismo, que presuponía un tratamiento equitativo y leal para los tres Grupos. Constituiría una cuestión realmente grave si la Organización adoptase una decisión cuando uno de los tres Grupos había expresado su oposición formal a ella. Era imperativo que se mantuviese la cohesión dentro de la Organización, especialmente en un tiempo en que se estaba entrando en un punto cambiante de su historia.
40. Respecto a las multinacionales, a las que se habían referido anteriormente los trabajadores, el texto de la declaración era ciertamente muy importante, se había adoptado por consenso y requería ser aceptado por las empresas internacionales. Esta aceptación se basaba en la confianza otorgada al mecanismo de control de la Organización así como a su interpretación de la declaración. Las labores del Departamento ENTERPRISE eran un tema completamente distinto, puesto que ese Departamento se ocupaba prioritariamente del desarrollo de las empresas y de la generación de empleo.
41. El Sr. Brett, en nombre de los trabajadores, mostró su sorpresa por el apoyo prestado por los empleadores a la declaración, considerando la falta de apoyo que habían mostrado en el pasado. Respecto a la Dirección General, los miembros habían sido tradicionalmente un reflejo de su composición geográfica, así como de los intereses de los Grupos de los Empleadores y de los Trabajadores, y esta disposición no debería ser alterada, especialmente porque ciertas regiones ya estaban subrepresentadas. Pedía también más información sobre la identificación de los puestos de que se trata así como de la distribución temporal de los ahorros derivados de su supresión. La supresión de puestos de Director General Adjunto o de Subdirector General no debería tener como consecuencia volver atrás sobre decisiones ya tomadas previamente, como en el caso del Instituto.
42. Al responder al Sr. Oechslin, el Director General se preguntó si la propuesta que éste acababa de formular suponía realmente poner el carro delante de los bueyes. En su opinión, ocurría muy a menudo en la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración que se concediera a supuestos motivos ulteriores más importancia de lo que se decía o se demostraba.
43. Estaba tratando de proponer unos recortes que resultaran tan eficaces e indoloros como fuera posible.
44. Todo el mundo parecía considerar que era racional la propuesta de supresión de tres puestos de Dirección General. Nadie se oponía a ello. El único problema eran los supuestos motivos ulteriores y las posibles repercusiones de estas propuestas.
45. Existían dos posibilidades de interpretación de la declaración del Sr. Oechslin. La primera consistía en asumir que, para el Grupo de los Empleadores, el estar representado en el equipo de dirección significaba que el número de puestos fuera el mismo, es decir, nueve. De ser así, el Director General tendría que retirar su propuesta y formular otras nuevas.
46. Con arreglo a la segunda interpretación, el Sr. Oechslin no se oponía a la idea de seis puestos en principio, pero mostraba su preocupación de que el puesto ocupado actualmente por un representante del Grupo de los Empleadores pudiera no renovarse hasta que se hubiera propuesto una nueva estructura de la Dirección General.
47. El Director General formuló una última propuesta, que supondría reducir a la mitad el ahorro previsto de 2,3 millones de dólares. Si el Consejo de Administración se mostraba de acuerdo ahora para que la Oficina funcionara en Ginebra con seis puestos de Dirección General a partir del bienio 1998-1999, el Director General podría presentar propuestas a la reunión del Consejo de Administración de marzo de 1999 relativas a la manera en que tenía intención de organizar la Dirección General.
48. Los puestos en cuestión se proveerían a finales de marzo de 1999. En primer lugar, ello representaría un ahorro correspondiente a tres puestos durante un año del bienio; en segundo lugar, el Director General propondría una estructura de organización integrada por seis puestos; en tercer lugar, el Director General procedería en consulta con la mesa del Consejo de Administración, a proveer los puestos que quedaran vacantes. No obstante, esto significaba también que no se producirían ahorros hasta marzo de 1999; en otras palabras, el puesto que interesaba al Grupo de los Empleadores estaría provisto hasta marzo de 1999. Se podría esperar entonces disponer de una estructura más racional que la actual, y el puesto en cuestión se proveería -- lo cual permitiría al mismo tiempo refutar cualquier sospecha en sentido contrario.
49. Antes de que levantara la sesión la Comisión, el Director General siguió explicando su propuesta en la que sólo se lograría la mitad de los ahorros inicialmente previstos en el capítulo de Dirección General, es decir, 1.250.000 dólares. La otra mitad de los 2,3 millones de dólares podría ahorrarse de la siguiente manera: en el marco del programa principal 220, la Oficina había señalado la posibilidad de ahorrar 250.000 dólares en servicios de mecanografía a través de la supresión de un puesto de la categoría de servicios generales y de ciertos costos distintos de los de personal; en el programa principal 145, era posible un recorte de 70.000 dólares sobre las cantidades asignadas para mejorar la utilidad de las bases de datos de la OIT; bajo el programa principal 290, podían economizarse 387.000 dólares eliminando la provisión para contribuir al Fondo de Construcciones y Alojamiento, ya que la Oficina estaba tratando en la actualidad con gran empeño de alquilar toda una planta del edificio; y podían ahorrarse 100.000 dólares recortando ciertas actividades que se superponían en los programas principales 60 y 125. A este total de 807.000 dólares podía añadirse otros 412.000 dólares derivados de la cancelación de los dos foros programados en las propuestas de Programa y Presupuesto, ó 345.000 dólares derivados de la cancelación de dos coloquios programados en el marco de los programas principales 225 y 230 (el coloquio internacional sobre el futuro de las organizaciones de empleadores, y el coloquio internacional sobre los sindicatos y el sector no estructurado), ó 430.000 dólares a través del aplazamiento de una de las reuniones sectoriales.
50. Dependiendo de cual de las tres fuera la sugerencia adoptada, el ahorro total podía ascender a 1.219.000 dólares, 1.152.000 dólares ó 1.240.000 dólares.
51. La Comisión procedió entonces a la discusión de un documento sometido a su consideración por el Gobierno del Reino Unido, así como de un segundo documento sometido por los gobiernos de los PIEM.
Resolución que se presentará a la Conferencia Internacional
del Trabajo, propuesta por el Gobierno del Reino Unido
52. La Comisión tuvo ante sí el texto modificado (que se reproduce en el anexo V) de la resolución que se presentará a la 85.a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (junio de 1997) relativa al presupuesto de gastos e ingresos para el 66.o ejercicio financiero que terminará el 31 de diciembre de 1999.
53. El Sr. Brett, hablando en nombre de los miembros trabajadores, manifestó su apoyo incondicional a la propuesta.
54. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los miembros empleadores, suscribió la propuesta, en la que se plasmaban prácticas de gestión idóneas.
55. El texto de la resolución se aprobó, a reserva de nuevos debates sobre el nivel del Programa y Presupuesto para 1998-1999.
Propuesta de los gobiernos de los PIEM
56. La Comisión tuvo ante sí una propuesta formulada por los gobiernos de los países PIEM (que figura en el anexo VI) relativa a la presentación de las propuestas de Programa y Presupuesto.
57. El representante gubernamental de México, hablando en nombre del Grupo de las Américas, manifestó su pleno respaldo a la propuesta.
58. El Director General declaró que no tenía objeciones con respecto a la parte B del anexo a la propuesta del grupo PIEM, pero le sorprendía la parte A. No entendía muy bien qué tipo de documento la Oficina tendría que preparar para la Conferencia en comparación con lo que ya había sido presentado en las propuestas de presupuesto y había sido examinado por la Comisión. El Sr. Kirzbaum, respondiendo a varias preguntas planteadas durante la discusión del presupuesto, dijo que le resultaba muy difícil ver qué informaciones se podrían presentar a la Conferencia en junio además de las que ya se habían presentado al Consejo de Administración.
59. El Sr. Brett, hablando en nombre de los miembros trabajadores, dijo que respaldaban la parte B de la propuesta. Ahora bien, no consideraban que fuese necesario que, a tenor de lo indicado en la parte A, se preparase un nuevo documento, a menos que los gobiernos de los países PIEM pretendieran reanudar completamente el debate presupuestario en la reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, posibilidad que más valía evitar.
60. El Sr. Marshall, en nombre de los miembros empleadores, respaldó la propuesta, si bien tomó nota de las observaciones formuladas por el Director General y los miembros trabajadores. Sería conveniente que los gobiernos de los países PIEM explicaran por qué consideraban apropiada la preparación de un documento para la Conferencia.
61. El representante gubernamental del Canadá, hablando en nombre de los gobiernos de los países PIEM, se felicitó del respaldo que había suscitado la parte B de la propuesta. Los gobiernos de los países PIEM consideraban que, aun cuando la Oficina había proporcionado la mayor parte de la información que se le había solicitado durante los debates, en particular en el documento GB.268/PFA/6/S2, sería provechoso contar con datos suplementarios y poner a disposición de la Conferencia en forma completa la información que se había presentado en los resúmenes. En modo alguno se pretendía reabrir la discusión sobre el presupuesto, ni en relación con el nivel del mismo ni en relación con las asignaciones.
62. El Director General reiteró que no entendía qué más podría ofrecer la Oficina en junio. Los informes de la PFAC y del Consejo de Administración estaban a disposición y , por consiguiente, todos los delegados de la Conferencia tendrían pleno acceso a toda la información necesaria.
63. Para aclarar perfectamente las cosas, repitió que la Oficina realmente no entendía qué tipo de documento se deseaba. No quería que hubiese malentendidos ni que se le pidiese a la Oficina que hiciera algo que no podía hacer.
64. El representante gubernamental de Francia convino en que algunos de los datos solicitados en la propuesta habían sido suministrados ya por la Oficina. Hizo hincapié en que la propuesta sólo pedía que se recabara más informaciones en la medida en que ello fuese posible.
65. El Sr. Marshall pensaba que sería útil que todos los mandantes dispusieran de un documento en el que se trazaran los principales objetivos y subobjetivos de la Organización, así como la contribución de los programas principales, los programas de acción y las actividades de investigación al logro de dichos objetivos, de manera que todos pudieran comprender la metodología estratégica que estaba elaborando la Oficina. Los miembros empleadores suscribieron la propuesta hecha por los gobiernos de los países PIEM.
66. Contestando al Sr. Marshall, el Director General manifestó que las respuestas ya habían sido dadas y que iban a figurar en el informe de la PFAC. No era que no quisiese hacerlo, sino simplemente que quería saber qué otra información se deseaba. Si se trataba de volver a presentar el documento, no entendía de qué servía volver a publicar un documento que ya existía.
67. El Sr. Brett confirmó la opinión de los miembros trabajadores. Propuso que los gobiernos de los países PIEM indicaran con precisión qué informaciones querían recibir. De no ser más precisos, no tenía sentido aprobar la propuesta.
68. El representante gubernamental de Nigeria, en nombre del Grupo Africano, dijo que su Grupo no había tenido tiempo para estudiar la propuesta y que por lo tanto no podía opinar acerca de la misma.
69. El representante gubernamental de los Estados Unidos recordó a la Comisión que la Conferencia tenía la obligación constitucional de votar y aprobar el presupuesto y que el Consejo de Administración tenía una responsabilidad fiduciaria para con la Conferencia. Mucho se había debatido en el curso de los trabajos de la Comisión acerca de la presentación del presupuesto y de cómo su forma actual no ponía de manifiesto cómo se elaboraba el programa, cómo se gastaba el dinero o cómo se incorporaban las evaluaciones de programa en los programas futuros. Las propuestas aportadas por la Oficina ponían de manifiesto que esta información existía y que podía presentarse en forma fácilmente comprensible. Los gobiernos de los países PIEM querían asegurarse de que la Comisión cumpliese sus responsabilidades ante la Conferencia, y querían cerciorarse de que ésta comprendiese perfectamente sobre qué estaba votando. En el futuro, la Comisión tal vez quisiese considerar si era necesario que la Conferencia examinara el presupuesto, habida cuenta de que ya se había convenido que no habría cambios ni en el programa ni en el nivel del presupuesto. En 1995 ya se había tenido un debate al respecto en la Comisión de Cuestiones Financieras. En el interín, se necesitaba disponer de la información solicitada en la propuesta. Se habían recibido ya algunos datos, pero faltaba la información relativa a las principales evaluaciones previstas para el bienio, a que se refería el párrafo d). Sería muy útil disponer de todos estos datos en un solo documento.
70. El Sr. Brett dijo que las observaciones hechas por el representante gubernamental de los Estados Unidos venían a confirmar los temores de los miembros trabajadores de que la presentación de estos datos pudiese servir de pretexto para reabrir el debate sobre el presupuesto, lo que era improcedente.
71. El representante gubernamental de Nigeria dijo que tanto la sección A como B del documento merecían un análisis serio y que el Grupo Africano no podía dar una opinión mientras no se hubieran discutido cabalmente ambas secciones.
72. El Presidente suspendió la discusión sobre la propuesta, e invitó a la Comisión a expresar sus opiniones sobre la segunda serie de propuestas hechas por el Director General en relación con las modificaciones al Programa y Presupuesto.
73. El Sr. Oechslin, hablando en nombre de los miembros empleadores, agradeció los esfuerzos desplegados por el Director General con miras a encontrar una solución de transacción, si bien consideraba que la solución propuesta no resolvía el problema. Por ende, los empleadores mantenían su postura.
74. El Sr. Brett, hablando en nombre de los miembros trabajadores, dijo que apreciaba los esfuerzos encaminados a encontrar un arreglo pero que también pensaba que la solución propuesta no era satisfactoria. Pidió que se preparara una nueva serie de propuestas para presentarlas a la PFA.
75. El representante gubernamental de la República Islámica del Irán, hablando en nombre de los miembros de Asia y el Pacífico del Consejo de Administración, reiteró su posición por lo que se refería a la reducción del número de puestos de la Administración General. Pensaban que no procedía tomar una decisión pues se carecía de informaciones sobre los programas y los puestos que serían afectados. Confiaban en que se podrían hacer ahorros en otras partes del presupuesto.
76. El Director General entendió, gracias a los últimos comentarios, que se le pedía que presentase nuevas propuestas para ahorrar aproximadamente 1.150.000 dólares de los Estados Unidos. Estas reducciones deberían efectuarse como recortes de carácter general. Por consiguiente, propuso una reducción de 575.817 dólares de los Estados Unidos para los programas 50 a 145, dividida de manera más o menos igual entre ellos, y que los recursos para los programas en el terreno de los programas principales 250 a 280 se redujesen en un 0,4 por ciento, es decir 74.183 dólares. Esto significaba un total de 1.150.000 dólares que, añadido a las propuestas ya presentadas, ascendía a la cantidad que se deseaba alcanzar, a saber 2,3 millones de dólares de los Estados Unidos.
77. El Sr. Brett, en nombre de los miembros trabajadores, preguntó si estas propuestas iban a figurar en un documento que sería examinado por la PFA. Dijo que era preferible aplicar recortes presupuestarios generales, como los propuestos por el Director General, y no producir las economías en esferas que revestían una particular importancia para tal o cual grupo.
78. El representante gubernamental de Nigeria suscribió las opiniones manifestadas por los miembros trabajadores. También estaba de acuerdo con los miembros empleadores en que los ajustes propuestos no debían afectar a la Administración General. Se disponía de muy poco tiempo para determinar con exactitud qué modificaciones se proponían. Pidió también que las propuestas se presentaran en un documento que permitiese su estudio detenido y que se indicasen cuáles eran las prioridades en la subregión. Con respecto a la propuesta de los países PIEM, estaba de acuerdo con la parte B, pero de momento no se pronunciaba con respecto a la parte A.
79. El Sr. Brett, en nombre de los miembros trabajadores, dijo que la responsabilidad en cuanto al Programa y Presupuesto incumbía a todos los miembros. Observó que eran precisamente los gobiernos que habían manifestado más interés por reducir el presupuesto los que al mismo tiempo se preocupaban por algunas de las reducciones propuestas por el Director General. Quizá los miembros gubernamentales podrían aceptar un presupuesto superior en 2,3 millones de dólares al presentado. Se trataba de un monto muy pequeño en relación con el nivel total del presupuesto, que, al parecer, permitiría superar algunos de los problemas que se planteaban tanto a los miembros trabajadores como a los miembros empleadores y por cierto a algunos miembros del Grupo Gubernamental que compartían el deseo de no aplicar recortes a diversas esferas, tales como la Administración General.
80. El representante gubernamental de Alemania observó que había un cierto grado de acuerdo básico en torno a las propuestas de ajuste formuladas por el Director General, exceptuando la cuestión de los 2,3 millones de dólares en el ámbito de los costos de personal. Dijo que había tres posibilidades para resolver esta cuestión. La primera era aceptar la propuesta del Director General, lo que parecía imposible puesto que los dos grupos no gubernamentales se oponían a ella. La segunda era aceptar la propuesta hecha anteriormente por el Director General, de encontrar 2,3 millones de dólares en reducciones de determinados programas. La tercera, propuesta por los miembros trabajadores, consistía en reducir el presupuesto en 11 millones, menos los 2,3 millones objeto de la divergencia.
81. El Presidente propuso que se celebrasen consultas entre la Oficina y los distintos grupos antes de la próxima reunión de la Comisión, lo que pudiera facilitar la búsqueda de un consenso. Con respecto a la parte A de la propuesta hecha por el grupo de los países PIEM, sería útil si el grupo pudiese entregar a la Oficina más detalles de la información que consideraban como importante y que en la actualidad no se ponía a disposición de la Conferencia. A tenor de la resolución, ello suponía la preparación de un documento suplementario basado en estas consideraciones que se presentaría durante la discusión del Programa y Presupuesto para 1998-1999.
82. En este punto del debate, la Comisión suspendió su sesión a fin de dejar al Director General el tiempo necesario para preparar nuevos ajustes a las propuestas de Programa y Presupuesto.
Reanudación de la discusión
Propuesta de los gobiernos de los PIEM
83. La Comisión reanudó sus debates el 25 de marzo de 1997, fecha en que tuvo ante sí un texto revisado (que figura como anexo VIII al presente informe) a partir de la propuesta original de los gobiernos de los PIEM para que se sometiera un documento adicional a la Conferencia.
84. La representante del Gobierno del Canadá recordó en nombre del grupo de los PIEM que diversos miembros de la Comisión habían solicitado precisiones respecto de ciertos aspectos de la propuesta original presentada por los gobiernos de los PIEM. En el documento presentado ahora a la Comisión se incluía un nuevo texto, en el que se indicaba que éste no serviría para reabrir la discusión sobre las propuestas de Programa y Presupuesto ni recogería ninguna información adicional. Se basaría en la información facilitada en los documentos examinados por la Comisión y, en su caso, en la información complementaria facilitada verbalmente por los funcionarios de la OIT en el transcurso del debate. La finalidad del documento de cobertura era la de reunir y cotejar la información relativa a los programas principales, a fin de facilitar a los delegados a la Conferencia y al público en general una visión global de la estrategia, las actividades y los recursos sobre los que se basaban las prioridades principales de la OIT.
85. El Sr. Marshall afirmó que el Grupo de los Empleadores reconocía que este nuevo documento aclaraba la finalidad de la propuesta de los PIEM, es decir, que el documento fuera una herramienta de información para los participantes a la Conferencia y el público en general. Los empleadores manifestaron su agrado al apoyar la propuesta.
86. El Sr. Gray afirmó que el Grupo de los Trabajadores aceptaba la propuesta.
87. El representante del Gobierno de México, en nombre del Grupo de las Américas, apoyó la propuesta formulada por el grupo de los PIEM.
88. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración, sin prejuicio de las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999 aprobadas por el Consejo de Administración para ser presentadas a la Conferencia, pida al Director General:
Propuestas del Director General para ulteriores
ajustes de las propuestas de Programa
y Presupuesto para 1998-1999
89. La Comisión tuvo ante sí el documento GB.268/PFA/6/4, que figura en el anexo VII de este informe, en que se incluyen ulteriores ajustes a las propuestas de Programa y Presupuesto del Director General para 1998-1999.
90. El Sr. Gray declaró que los trabajadores hubiesen preferido la posibilidad I porque 2,3 millones de dólares de los Estados Unidos era una cantidad insignificante en comparación con el presupuesto total y seguramente se hubiese podido reunir de alguna forma durante el curso del bienio. Sin embargo, reconoció que los miembros gubernamentales difícilmente podrían haber aceptado esta solución y, en un espíritu de compromiso, apoyaron la posibilidad III, a saber, otras reducciones de carácter general.
91. El Sr. Marshall declaró que los empleadores también hubiesen aceptado la posibilidad I pero se daban cuenta que no era probable que recibiesen el apoyo unánime de los miembros gubernamentales. Los empleadores preferían un presupuesto basado en actividades prioritarias dirigidas a objetivos establecidos y esperaban que el acuerdo logrado con respecto a las propuestas de los PIEM lo haría posible en el futuro. Ahora bien, estaban dispuestos a aprobar la posibilidad III.
92. El representante del Gobierno de Francia felicitó a la Oficina por haber presentado este documento tan rápidamente y declaró que apoyaba la posibilidad III.
93. El representante del Gobierno del Japón convino con el orador anterior y declaró que también apoyaba la posibilidad III.
94. El representante del Gobierno de Italia convino con la declaración del representante del Gobierno de Francia.
95. El representante del Gobierno del Canadá también estuvo de acuerdo con lo manifestado por el representante del Gobierno de Francia.
96. El representante del Gobierno de Panamá también manifestó que apoyaba la posibilidad III.
97. La representante del Gobierno de los Estados Unidos agradeció la rapidez con que la Oficina había respondido a los debates de la Comisión la semana anterior. Aprobó la posibilidad III pero declaró que iba a aplazar la posición final de los Estados Unidos hasta la fase final del presupuesto en la Conferencia de junio.
98. El representante del Gobierno de Nigeria también apoyó la posibilidad III pero pidió que la Oficina otorgara la mayor consideración posible a los Estados Miembros más desfavorecidos cuando tratara de introducir ulteriores restricciones presupuestarias.
99. A la luz de las opiniones manifestadas por todos los miembros de la Comisión, y sujeto a las reservas expresadas, el Presidente entendió que la Comisión ya podía recomendar al Consejo de Administración el proyecto de Programa y Presupuesto.
100. Conforme a las posiciones adoptadas y a las reservas manifestadas durante los debates, la Comisión recomienda:
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, en virtud del Reglamento Financiero, aprueba para el 66.o ejercicio económico, que terminará el 31 de diciembre de 1999, el presupuesto de gastos de la Organización Internacional del Trabajo, que asciende a ........ dólares de los Estados Unidos, así como el presupuesto de ingresos, que asciende a ........ dólares de los Estados Unidos, el cual, calculado al tipo de cambio presupuestario de ........ francos suizos por dólar de los Estados Unidos, asciende a ........ francos suizos.
Considerando --
la Conferencia General resuelve,
Declaración del grupo PIEM
101. La representante del Gobierno del Canadá, en nombre del grupo PIEM, recordó que una de las propuestas que figuran en los ajustes originales del Director General se refería a la reorganización de la dirección general de la OIT. El grupo PIEM creía que era menester volver a examinar la estructura de la dirección, y que había que ampliarla para tener en cuenta la necesidad de un equilibrio regional y político y para encontrar formas de hacer más eficaz toda la estructura directiva, no solamente a nivel de DGA y SDG. Propusieron que el Director General llevase a cabo este examen que, obviamente, llevaría bastante tiempo y, tal vez, preparase un informe preliminar para presentar al Consejo de Administración en marzo de 1998. En este informe se incluiría una definición más detallada de las funciones y las responsabilidades de la dirección, cómo se podría modificarla para hacerla más eficaz, qué otros ahorros podrían realizarse y también el cronograma de estas acciones.
102. En respuesta a la intervención de la representante del Canadá, el Director General recordó en primer lugar que el grupo de los PIEM tenía el privilegio de contar entre sus integrantes a varios países que disponen de puestos permanentes en el Consejo de Administración. Se trata del grupo dotado de mayor memoria institucional junto a los empleadores y a los trabajadores.
103. Recordó asimismo a los miembros permanentes del grupo de los PIEM que se había emprendido un ejercicio de este tipo tras la reunión de 1995 de la Conferencia, en la que se había solicitado al Director General un programa para ahorrar cerca de 40 millones de dólares.
104. Dando prueba de temeridad, presentó al Grupo de Trabajo del Consejo en septiembre de 1995 propuestas que incluían no sólo medidas de ahorro, sino también una reestructuración de la Oficina en torno a tres polos. El Director General recordó las reacciones suscitadas en la reunión del Consejo de Administración de noviembre de 1995 al examinar las medidas de reestructuración propuestas y los ahorros que habían de lograrse.
105. El Director General aseguró a la representante del Gobierno de Canadá que su disposición a responder a las solicitudes que le dirige el Consejo de Administración. No obstante, consideraba que sería más prudente que, en lo que se refería a este tema, el Consejo de Administración o una delegación del mismo diera instrucciones precisas que sirvieran de base para que el Director General pudiera responder. No se mostró dispuesto a aventurarse de nuevo en una reforma de este tipo sin adoptar precauciones.
Ginebra, 25 de marzo de 1997.
(Firmado)
C. Gray,
Ponente.
Puntos que requieren decisión:
párrafo 88;
párrafo 100.
Anexos(2)
Anexo I: Propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999 -- Presentación de las propuestas por el Director General.
Anexo II: Propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999 -- Información complementaria solicitada por el grupo PIEM.
Anexo III: Respuesta del Director General a la discusión de las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999.
Anexo IV: Ajustes propuestos por el Director General a las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999.
Anexo V: Resolución para ser presentada a la Conferencia Internacional del Trabajo propuesta por el Gobierno del Reino Unido.
Anexo VI: Propuesta de los gobiernos de los PIEM.
Anexo VII: Propuestas del Director General para ulteriores ajustes de las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999.
Anexo VIII: Propuesta de los gobiernos de los PIEM.
Anexo IX: Nivel provisional de programa resultante de los ajustes propuestos por el Director General.
Anexo X: Propuestas de presupuesto de gastos para 1998-1999 por programas principales.
2 Es posible disponer por separado de los anexos IX y X. Cuando este documento se publique en su forma definitiva, como tercer informe de la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración, todos los anexos quedarán incluidos en el mismo.