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GB.268/7/1
268.a reunión
Ginebra, marzo de 1997
 

SEPTIMO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Informes de la Comisión de Programa,
Presupuesto y Administración

Primer informe: Cuestiones financieras y de orden general(1)

Indice

Programa y Presupuesto para 1996-1997

Curso dado al informe del Auditor Externo sobre las cuentas para 1994-1995

Informe del Auditor Interno Jefe

Informe de la Subcomisión de Construcciones

Delegación de autoridad en virtud del artículo 18 del Reglamento de la Conferencia

Otras cuestiones financieras y de orden general


1. La Comisión de Programa, Presupuesto y Administración del Consejo de Administración se reunió el 11 de marzo de 1997 bajo la presidencia del Sr. Arrate Mac Niven, Presidente del Consejo de Administración. Actuó de ponente el Sr. C. Gray (portavoz trabajador).

Programa y Presupuesto para 1996-1997
(Primer punto del orden del día)

Estado de las cuentas al 31 de diciembre de 1996

2. La Comisión tuvo ante sí un documento(2) que incluía la información relativa a las cuentas del presupuesto ordinario para 1996-1997 y la situación del Fondo de Operaciones al 31 de diciembre de 1996.

3. El Sr. Marshall, en nombre de los miembros empleadores, preguntó si la información recogida en el documento era fiel reflejo de la situación a mitad de bienio, y si la Oficina disponía en la actualidad de proyecciones relativas a la situación final probable al término del año 1997.

4. La representante del Gobierno de los Estados Unidos señaló que los niveles de gasto reflejados en el documento de la Oficina se situaban muy por debajo de la mitad del nivel de gasto aprobado para el bienio, y preguntó si la Oficina podía facilitar una explicación.

5. El Sr. Gray, en nombre de los miembros trabajadores, dijo que aunque era posible que la Comisión se mostrara complacida con un superávit presupuestario a mitad de bienio esta situación no debería dar pie a un optimismo indebido. Los trabajadores expresaban su honda preocupación por el hecho de que, simultáneamente, al menos 36 Estados Miembros hubieran perdido su derecho de voto.

6. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) explicó que las cifras no representaban la totalidad de los gastos incurridos en 12 meses; por ejemplo, era normal que los registros de gasto procedentes de las oficinas exteriores tardaran varias semanas en llegar a Ginebra, de modo que no era posible informar en ese momento del gasto real total para 1996. No obstante, era cierto que los gastos correspondientes al primer año del bienio eran inferiores a lo habitual. El importe señalado en el documento de la Oficina era algo superior al 39 por ciento del gasto presupuestario para 1996-1997, comparado con un 43 por ciento en la misma época del bienio anterior, y con un 46 por ciento en el bienio 1992-1993. El primer semestre de 1996 se había caracterizado por una considerable incertidumbre en lo que atañe a la recaudación de contribuciones, y se habían aplicado severas restricciones financieras. Además de las reducciones del programa por un importe de 21,7 millones de dólares aprobadas por el Consejo de Administración en noviembre de 1995, el Director General había adoptado diversas medidas para mantener el nivel de gastos al mínimo. La situación no se despejó hasta el segundo semestre del año, y ello supuso inevitablemente que los gastos presupuestarios y el nivel de ejecución del programa fueran algo inferiores a los normales.

7. El Sr. Marshall expresó su agradecimiento por los comentarios del Tesorero y preguntó si era probable que se produjera un superávit a finales de 1997 en caso de que se llevara a cabo el programa presupuestario en su integridad.

8. El representante del Gobierno de Japón dijo que las reuniones del Consejo de Administración y de la Conferencia tenían lugar en Ginebra, de modo que los registros de gastos para estas partidas no debían presentar retraso, y sin embargo, las cifras registradas a finales de 1996 eran muy inferiores a la mitad del total para el bienio. Preguntó si esto se debía a que algunos elementos de gasto correspondientes a 1996 no se pagarían hasta 1997.

9. El Tesorero, en respuesta a los comentarios del Sr. Marshall, dijo que, en ausencia de información por parte de los gobiernos respecto del importe y de la distribución cronológica de los pagos de las contribuciones, era prácticamente imposible predecir cuál sería la situación de caja al final del bienio, pero que si se tomaba el año 1996 como ejemplo, cabía afirmar que se produciría un superávit de caja al final del presente bienio. En respuesta al orador anterior, afirmó que algunas partidas de gastos se encontraban aún pendientes. Por ejemplo, aún no se había pagado el alquiler del Palacio de las Naciones para la reunión de 1996 de la Conferencia; además, no se incluía aún en las cifras de gasto ninguno de los gastos del Consejo de Administración correspondientes a noviembre de 1996 pagados por las oficinas exteriores. Los Miembros deberían mostrarse cautelosos y no interpretar que las cifras representaban la totalidad del gasto presupuestario correspondiente a la mitad del bienio.

10. La Comisión tomó nota del documento de la Oficina.

Recaudación de contribuciones desde el 1.o de enero
de 1997 hasta la fecha

11. La Comisión tuvo ante sí un documento(3) con información detallada sobre las contribuciones al presupuesto ordinario recibidas desde el 1.o de enero de 1997.

12. El Tesorero informó que, desde que se elaborara el documento de la Oficina, se habían recibido contribuciones de los siguientes Estado Miembros:

Francos suizos
Cuba 365.634
Kenya 24.844
Marruecos 106.899
497.377

De esta cifra, aproximadamente 385.000 francos suizos correspondían a contribuciones atrasadas, y el resto correspondían a contribuciones prorrateadas para 1997.

13. La Comisión tomó nota del documento de la Oficina.

Curso dado al informe del Auditor Externo
sobre las cuentas para 1994-1995
(Segundo punto del orden del día)

14. La Comisión tuvo ante sí un documento(4) en el que se recogía la respuesta de la Oficina al informe del Auditor Externo para el bienio 1994-1995.

15. El Sr. Gray, en nombre de los miembros trabajadores, señaló que varias de las recomendaciones recogidas en el documento de la Oficina ya habían sido objeto de decisiones por parte del Consejo de Administración, en especial en lo que atañe a los capítulos relativos al fraude y a las normas contables. También se habían adoptado ya medidas en relación con la gestión de los fondos recibidos del PNUD, y la Comisión examinaría más adelante en la presente reunión las cuestiones relacionadas con la Caja de Pensiones del Personal de la OIT. La situación relativa a las cuestiones de administración ofrecía mayor complejidad, pero los trabajadores eran conscientes de que muchas de las cuestiones planteadas por el Auditor Externo estaban vinculadas al proceso de descentralización, y compartían la preocupación de este último para que fueran abordadas con seriedad. La sección III del documento facilitaba información adicional acerca de las medidas adoptadas en respuesta al informe del Auditor Externo sobre las cuentas correspondientes al bienio 1992-1993, y se refería principalmente a las computadoras y a la tecnología informática. Los trabajadores se mostraban complacidos por el hecho de que se hubiera dado especial énfasis a esta cuestión en las propuestas de Programa y Presupuesto para 1998-1999.

16. La Comisión tomó nota del documento de la Oficina.

Informe del Auditor Interno Jefe
(Tercer punto del orden del día)

17. La Comisión tuvo ante sí un documento(5) en el que se incluía el informe del Auditor Interno Jefe sobre los resultados de la auditoría interna y de las tareas de investigación emprendidas en 1996.

18. El Sr. Marshall afirmó que los empleadores expresaron su agrado al comprobar la estrecha colaboración existente entre la Oficina y el Auditor Interno Jefe, y agradecerían recibir en su momento alguna información relativa a la respuesta de la Oficina al informe de este último.

19. El representante del Gobierno del Japón se sumó a los comentarios formulados por el orador anterior y afirmó que un seguimiento acertado sería el principal beneficio que podía derivarse de la labor del Auditor Interno Jefe, y que deberían facilitarse informes periódicos acerca de la manera en que dicho seguimiento se llevaba a cabo. También afirmó que sería necesario coordinar los trabajos del Auditor Interno Jefe con los del Auditor Externo, a fin de garantizar que se aprovechaba al máximo la labor que desarrollaba cada uno de ellos. Resultaría asimismo de gran utilidad disponer de los comentarios del Director General al informe del Auditor Interno Jefe, tal y como exigía la Reglamentación financiera detallada, así como de un informe presentado en su debido momento por el Auditor Interno Jefe acerca del Sistema de Seguimiento, Evaluación y Presentación de Informes (MERS), de reciente creación.

20. El Sr. Gray expresó su agradecimiento por el documento presentado por la Oficina y afirmó que, para los trabajadores, los puntos más importantes del documento eran, en primer lugar, que el Director General consideraba que la labor del Auditor Interno Jefe era extremadamente valiosa y daba garantías de que se tomaban en consideración las recomendaciones de este último y en segundo lugar, que el Auditor Interno Jefe consideraba que la administración aceptaba de manera positiva sus resultados y recomendaciones.

21. El representante del Gobierno del Reino Unido expresó su agradecimiento por un documento detallado y tranquilizador, y se mostró de acuerdo con los empleadores y los trabajadores acerca de la necesidad de llevar a cabo una acción de seguimiento.

22. El representante del Gobierno de la Federación de Rusia consideraba que, en el futuro, los informes del Auditor Interno Jefe deberían ser más detallados y precisos, e incluir una descripción de las consecuencias derivadas de los problemas identificados. Las responsabilidades del Auditor Interno Jefe se describían en el artículo 13 de la Reglamentación financiera detallada, y era posible que hubiera que introducir modificaciones para asegurarse de que su labor contaba con la correspondiente base legal.

23. La representante del Gobierno de los Estados Unidos acogió con agrado el informe de la Oficina como un documento público que reforzaba la autoridad y credibilidad de ésta, pues se trataba del primer organismo especializado que daba semejante ejemplo concreto de su compromiso para dar mayor transparencia a la supervisión interna. Al hacerlo así, la OIT había logrado acercar sus procedimientos a los que empleaba la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas y, a medida que se fueran sumando otras organizaciones, la confianza de los Estados Miembros en la gestión de los organismos de las Naciones Unidas se iría acrecentando. Se mostró de acuerdo con los oradores anteriores que habían solicitado que el Director General presentara en el futuro informes sobre las recomendaciones del Auditor Interno Jefe.

24. El representante del Gobierno de Namibia se refirió al párrafo 8 del documento de la Oficina y preguntó acerca de las medidas que habían de adoptarse para evitar que se repitieran los casos de ganancias excesivas como consecuencia del tipo de cambio.

25. El representante del Gobierno de Nigeria se refirió a la utilización ilegal de vehículos oficiales descrita en el párrafo 8 del documento de la Oficina, y sugirió que el informe del Auditor Interno Jefe incluyera en el futuro recomendaciones destinadas a evitar que se repitieran estos problemas.

26. El Tesorero, en respuesta a los comentarios de los miembros de la Comisión, afirmó que, aunque el documento presentado a la Comisión era el primero que realizaba el Auditor Interno Jefe, las relaciones de trabajo dentro de la Oficina seguían como hasta ahora. El Tesorero, el director del Departamento de Servicios Financieros y Administrativos y el Auditor Interno Jefe habían disfrutado en todo momento de una relación de confianza y seguridad mutuas, y discutían con frecuencia sobre cuestiones de interés común. No obstante, el Auditor Interno Jefe era totalmente independiente -- sus recomendaciones se trataban con la mayor seriedad e iban acompañadas de un diálogo permanente y de una acción de seguimiento. De ahora en adelante, de acuerdo con la práctica seguida en el caso del informe del Auditor Externo, se presentaría un documento periódico al Consejo de Administración sobre las medidas adoptadas en respuesta a las recomendaciones del Auditor Interno Jefe.

27. En respuesta a la pregunta formulada por el representante del Gobierno del Japón, el Tesorero confirmó que la Oficina había decidido aplicar en la práctica el MERS, y el Auditor Interno Jefe decidiría por sí mismo cuál debería ser el alcance de la evaluación de auditoría interna a este respecto. En respuesta a la pregunta del representante del Gobierno de la Federación de Rusia, explicó que no sería posible facilitar de manera inmediata un informe sobre las medidas de seguimiento respecto de las recomendaciones del Auditor Interno Jefe. El proceso de discusión y evaluación, primero de las recomendaciones y luego de las medidas de seguimiento, llevaba tiempo y tendría que describirse en un documento presentado a la Comisión en fecha posterior.

28. En respuesta al representante del Gobierno de Nigeria respecto de los comentarios sobre la venta ilegal de un vehículo, un examen de auditoría interna llevado a cabo recientemente había descubierto la venta ilegal de un vehículo producida siete años antes; el director responsable de la Oficina se había retirado hacía ya cuatro años. Un funcionario que había tomado parte en la transacción aún seguía empleado al servicio de la OIT y, tras una larga correspondencia, la directora del Departamento de Personal le informó que se había propuesto que se le amonestara. Resultaba difícil acelerar estas cuestiones debido a que todo funcionario acusado de una falta tenía derecho a beneficiarse del procedimiento reglamentario.

29. En respuesta a la pregunta del representante del Gobierno de Namibia respecto de las ganancias excesivas ilegítimas como consecuencia del tipo de cambio, era importante señalar que este caso se refería a un país donde el tipo de cambio oficial era artificial y no guardaba ninguna relación con el tipo de cambio efectivo. Se habían cursado a esta y a otras oficinas de zona similares instrucciones estrictas para que los traspasos de una cuenta en divisas fuertes a una cuenta en moneda local se hicieran por transferencia bancaria, sin permitir transacciones en efectivo tales como la retirada física de divisas fuertes y el depósito físico de moneda local. En el caso mencionado, la contabilidad indicaba que se trataba de una transferencia bancaria directa, pero un examen de auditoría interna descubrió que se había producido una retirada física de divisa fuerte y un depósito físico de moneda local. No se había producido pérdida para la Oficina, pero se sospechaba que un funcionario se había aprovechado de esta situación. En el transcurso de una entrevista, el funcionario rechazó firmemente el alegato y, en ausencia de pruebas, resultaba imposible determinar si había sido el funcionario o un empleado del banco quien se había aprovechado de la transacción. Sin disponer de información adicional, carecía de sentido continuar con las labores de seguimiento, pero la amenaza de que podían detectarse estos casos disuadiría a futuros infractores.

30. El Auditor Interno Jefe confirmó que revestía la máxima prioridad garantizar el adecuado seguimiento de las recomendaciones de la auditoría. Se dio por enterado de los comentarios formulados por los miembros de la Comisión y se comprometió a facilitar en su próximo informe más detalles en apoyo de sus recomendaciones específicas.

31. La Comisión tomó nota del documento de la Oficina.

Informe de la Subcomisión de Construcciones
(Cuarto punto del orden del día)

32. La Comisión tuvo ante sí un informe de la Subcomisión de Construcciones(6) en el que se describían los progresos de las labores de ampliación de la Oficina Regional de Abidján y de los trabajos de construcción de los locales de la OIT en Islamabad.

33. El Sr. Chotard, Presidente de la Subcomisión de Construcciones, presentó el informe. Los trabajos de ampliación de los locales de la Oficina de la OIT en Abidján estaban progresando adecuadamente y se esperaba que llegaran a su término a finales de año. En lo que se refería a los locales de la Oficina de la OIT en Islamabad, recordó que se había incluido la instalación de un sistema de climatización en una lista de elementos del proyecto cuya adquisición podría realizarse más adelante, posiblemente con cargo a los ingresos futuros procedentes del alquiler de la sala de conferencias. Sin embargo, el arquitecto señaló que resultaría preferible y más económico instalar el sistema de climatización durante la fase de construcción, y evitar así el costo adicional derivado de la posterior adaptación del edificio. El costo de estas obras se calcula en 353.000 dólares. El Sr. Chotard señaló que esta cifra podría reducirse en cerca de 115.000 dólares, monto de los intereses acumulados sobre el crédito asignado inicialmente, una vez tenidos en cuenta los incrementos de costos permitidos en el contrato original. Una vez tomado esto en consideración, se pedía a la Comisión que aprobara un crédito complementario de 325.000 dólares para la instalación del sistema de climatización durante los trabajos de construcción.

34. El Sr. Tabani, en nombre de los empleadores, respaldó las observaciones del Sr. Chotard y expresó su apoyo al punto que requería decisión.

35. El Sr. Khurshid Ahmed, en nombre de los trabajadores, expresó su agrado por la noticia de que la Oficina de Abidján estaría terminada a finales de año. Los trabajadores esperaban asimismo que la OIT sería capaz de trasladarse a los nuevos locales en Islamabad en septiembre de 1997, tal y como se afirmaba en el documento de la Oficina. Expresó su total apoyo a la declaración del Sr. Chotard y al punto que requería decisión.

36. La Comisión recomienda al Consejo de Administración:

i) que acepte la propuesta de instalación del sistema de climatización del edificio y que asigne un crédito complementario de 325.000 dólares a este efecto;

ii) que este costo complementario de 325.000 dólares se financie con cargo al Fondo de Construcciones y Alojamiento.

Delegación de autoridad en virtud del artículo 18
del Reglamento de la Conferencia
(Quinto punto del orden del día)

37. La Comisión tuvo ante sí un documento(7) sobre la delegación de autoridad a la Mesa del Consejo de Administración mientras dure la reunión de 1997 de la Conferencia.

38. La Comisión decidió delegar en su Mesa (esto es, en el Presidente y los portavoces de los miembros empleadores y trabajadores de la Comisión), mientras dure la 85.a reunión (1997) de la Conferencia, la autoridad para desempeñar las responsabilidades previstas en el artículo 18 del Reglamento de la Conferencia en relación con propuestas que impliquen gastos durante el 65.o ejercicio económico, que finalizará el 31 de diciembre de 1997.

39. La Comisión recomienda que el Consejo de Administración proceda a una delegación similar de autoridad en su Mesa en virtud del citado artículo 18 del Reglamento de la Conferencia.

Otras cuestiones financieras y de orden general
(Séptimo punto del orden del día)

Informe de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas sobre sus actividades anuales hasta el 30 de junio de 1996(8)

Informe de la Dependencia Común de Inspección sobre Rendición de cuentas, mejora de la gestión y supervisión en el sistema de las Naciones Unidas(9)

Comité Administrativo de Coordinación de las Naciones Unidas: informe estadístico sobre la situación presupuestaria y financiera de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas(10)

40. La Comisión tuvo ante sí, para su información, dos informes de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas y un informe del Comité Administrativo de Coordinación de las Naciones Unidas.

41. El representante del Gobierno del Japón recordó que las contribuciones de la DCI al funcionamiento de la Oficina fueron examinadas en detalle unos dos años antes durante los debates sobre la racionalización y la reforma de la OIT. El informe de la DCI que se menciona en el documento de la Oficina contiene varias sugerencias y recomendaciones muy pertinentes para la OIT. Instó a la Oficina no sólo para que adoptara una decisión de principio de poner en práctica todas esas recomendaciones, sino también para que presentara regularmente informes sobre la marcha de las actividades al Consejo de Administración.

42. El Sr. Marshall, hablando en nombre de los empleadores, manifestó su satisfacción por los cuatro documentos, que se transmitirían a la Comisión de Cooperación Técnica una vez que se comunicaran los comentarios del Comité Administrativo de Coordinación. En el anexo 2 del informe también se hace referencia a otros dos documentos que podrían ser útiles para las discusiones en la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración, y que los empleadores desearían recibir. El primero de ellos es el documento A50.507, sobre la gestión en las Naciones Unidas y el segundo, el documento A50.692, sobre los viajes en las Naciones Unidas y a otros temas relativos a cuestiones de eficacia y ahorros.

43. El representante del Gobierno del Reino Unido hizo suyas las observaciones del representante del Gobierno del Japón. Por regla general, era preferible que los documentos de la Oficina fueran cortos y no largos, pero éste quizás era demasiado corto. En el informe de la DCI se planteaban algunas importantes cuestiones acerca de su labor futura y de su competencia para proporcionar un mejor servicio a las organizaciones en el sistema de las Naciones Unidas. En los últimos años, la OIT había adoptado una actitud muy crítica ante la labor de la DCI, y sería interesante conocer la opinión de la Oficina acerca de las propuestas de la DCI para brindar un mejor servicio a sus usuarios.

44. El representante del Gobierno de la Federación de Rusia hizo suyas las observaciones del representante del Gobierno del Reino Unido acerca del documento GB.268/PFA/7/1, y tomó nota de la información presentada en dicho documento. Sería útil contar con un análisis más detallado de las propuestas de dicho documento, pues ello contribuiría a comprender mejor la labor de la DCI y a evaluar su potencial. También se consideraba muy importante el documento GB.268/PFA/7/2 sobre la rendición de cuentas, mejora de la gestión y supervisión en el sistema de las Naciones Unidas, ya que la comparación de las diferentes prácticas de las distintas organizaciones especializadas y una continua búsqueda de soluciones racionales en relación con las mismas produciría cambios positivos.

45. El Sr. Gray, hablando en nombre de los miembros trabajadores, llamó la atención respecto de la recomendación de la DCI sobre el fortalecimiento de los programas de perfeccionamiento del personal directivo y de capacitación, así como con la relativa a los órganos de supervisión, en la que se pide a todos los grupos que afiancen el papel de liderazgo de dichos órganos con firmeza y coherencia.

46. Un representante de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas informó a los participantes de que el informe del CAC se publicó el 26 de junio de 1996 y podía consultarse en Internet. Desafortunadamente, dicho informe aún no había sido presentado ante el Consejo de Administración de la OIT. Por esta razón, manifestó su preocupación acerca de los procedimientos aplicados para el examen de los informes de la DCI. Solía pasar un año, y en ocasiones aún más, antes de que se examinaran los informes de la DCI, y esos retrasos reducían considerablemente la utilidad de los informes. El CAC debería hacer esfuerzos para examinar los informes de la DCI y presentar sus observaciones antes de que pasaran seis meses después de la publicación de los mismos, según lo prescrito en el reglamento de la DCI. Si bien le complacía observar el creciente interés de la Comisión por los informes de la DCI, lamentaba que los mismos sólo fueran transmitidos a la Comisión para información, y no fueran examinados del mismo modo que otros informes, tales como el informe del Auditor Interno Jefe.

47. Un representante del Director General (el Director de la Oficina de Programación y Gestión), respondiendo a una pregunta que formuló el Grupo de los Empleadores, dijo que si bien los informes de la DCI que trataban específicamente de otras organizaciones no solían someterse a debate, podían obtenerse sin dificultad alguna para el Grupo de los Empleadores. En relación con la cuestión que planteó el representante del Gobierno del Reino Unido sobre la falta de un análisis detallado y la brevedad del documento examinado, cabía señalar que la OIT todavía no había recibido oficialmente el 28.o informe de la DCI sobre sus actividades para el año que finalizaba el 30 de junio de 1996, pero que se había obtenido un ejemplar del que se hicieron copias para la Comisión. La presentación del informe se había modificado en relación con la de años anteriores, pues ya no se describía el contenido de los distintos informes de la DCI, lo cual explicaba por qué no había sido posible efectuar un análisis detallado del contenido del informe de la DCI.

48. En relación con las observaciones del representante de la DCI acerca de los retrasos con que el CAC examina los informes de la DCI, la OIT no podía hacer mucho al respecto, y de acuerdo con los procedimientos aplicados por el Consejo de Administración era menester que los exámenes que hiciera el CAC de los informes de la DCI estuvieran disponibles antes de que dichos informes se presentaran al Consejo de Administración y a sus comisiones y comités.

Disposiciones financieras para la constitución de una comisión de encuesta que examine la queja, relativa a la observancia por Myanmar del Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29), formulada por delegados a la 83.a reunión (junio de 1996) de la Conferencia Internacional del Trabajo en virtud del artículo 26 de la Constitución de la OIT

49. La Comisión tuvo ante sí un documento(11) en el que se detallan los costos previstos de la constitución de una comisión de encuesta encargada de examinar la observancia de un convenio de la OIT por parte de un Estado Miembro.

50. El representante del Japón, refiriéndose a los aspectos financieros de la propuesta, pidió más detalles sobre el número de personas que participarían en la encuesta propuesta, los honorarios que habría que pagar así como los gastos de viaje. También pidió una aclaración sobre los arreglos de financiación propuestos en el documento.

51. El Sr. Gray, hablando en nombre del Grupo de los Trabajadores, apoyó el punto que requiere decisión, pero señaló que no estaba claro por qué la Oficina no había inscrito los gastos derivados de algunas obligaciones de la Constitución tales como la propuesta, en la partida para gastos imprevistos.

52. El Sr. Marshall, hablando en nombre del Grupo de los Empleadores, reconoció la necesidad de una comisión de encuesta, pero opinaba que durante el proceso de adopción de una decisión para la Comisión hubiera sido útil contar con un breve resumen de la estructura de la comisión de encuesta, así como con detalles sobre los costos relativos a sus actividades.

53. El representante del Gobierno de Austria se mostró sorprendido por la importancia de los costos relativos a la comisión de encuesta, y se preguntó si no era posible encontrar una solución menos onerosa en un momento en que la Oficina estaba tratando constantemente de reducir los gastos.

54. El Sr. Blondel (miembro trabajador) declaró que el establecimiento de una comisión de encuesta era una obligación fundamental de la Organización en virtud del artículo 26 de su Constitución, y que las consideraciones financieras no deberían en modo alguno comprometer el cumplimiento de esa obligación. Se preguntaba, sin embargo, si no sería posible determinar los costos de las encuestas de manera más pormenorizada, e incluir partidas para sufragar tales gastos en el presupuesto ordinario de la Organización, a fin de garantizar así que se cuente con los fondos suficientes cuando sea necesario. El mecanismo de queja prescrito en la Constitución era extremadamente importante y el aspecto de la financiación debería ser objeto de estudios más profundos por parte de la Oficina para garantizar que las obligaciones constitucionales no estuvieran sujetas a consideraciones de carácter financiero en el futuro.

55. El representante del Gobierno de Namibia, si bien apoyaba el punto que requiere decisión, estaba de acuerdo con las observaciones que formuló el representante del Gobierno del Japón en el sentido de que, habida cuenta de la suma tan grande de que se trataba, deberían facilitarse a la Comisión más detalles sobre los gastos propuestos, así como una aclaración sobre la propuesta de financiar la comisión de encuesta con ahorros obtenidos en el presupuesto ordinario.

56. El Sr. Marshall dijo que los empleadores apoyaban plenamente la propuesta que se recogía en el documento de la Oficina sobre las obligaciones constitucionales de la OIT, pero que sería útil contar con información financiera adicional. Quizás sería prudente crear en el futuro una partida para gastos imprevistos, concretamente para gastos similares a éste.

57. El representante del Gobierno de Sudáfrica coincidía con las observaciones del representante del Gobierno de Namibia.

58. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas) aseguró a la Comisión que nunca se había limitado o denegado la constitución de una comisión de encuesta por razones financieras. En cuanto a la idea de financiar los gastos de la encuesta con ahorros obtenidos en la Parte I del presupuesto y no con la partida de gastos imprevistos, se exigía en los procedimientos financieros que los gastos sólo se financiaran con cargo a la Parte II del presupuesto (Gastos imprevistos) una vez que la Parte I se hubiera agotado por completo. Como ya se dijo anteriormente en deliberaciones de la Comisión, la Parte I no se utilizaría por completo durante el bienio en curso, y se contaría con ahorros suficientes para cubrir los gastos de la comisión de encuesta en 1997.

59. Por lo que se refería a la parte de los costos de la Comisión correspondientes a 1998-1999, el punto que requiere decisión se había formulado para tomar en cuenta el hecho de que aún no se había aprobado el presupuesto para 1998-1999. Si se aprobaba el presupuesto y se determinaba que los ahorros de la Parte I no eran suficientes para cubrir los gastos de la comisión para 1998-1999, el Director General pediría la autorización del Consejo de Administración para utilizar fondos de la Parte II, Gastos imprevistos. Las actividades tales como la constitución de una comisión de encuesta eran por definición imprevisibles, y por lo tanto, no podían incorporarse normalmente al presupuesto. La Parte II del presupuesto (Gastos imprevistos) existía específicamente para hacer frente a esas situaciones.

60. En cuanto a las estimaciones de los gastos, y en respuesta a varias peticiones para que se proporcionaran más detalles, los costos estimados podían desglosarse de la manera siguiente:

1997
(dólares EE.UU.)
1998-1999
(dólares EE.UU.)
Total
(dólares EE.UU.)
Personal de la sede
  (24 meses servicios orgánicos
  y 12 meses servicios generales)
226.704 227.760 454.464
Reuniones en Ginebra 22.845 26.175 49.020
Gastos imprevistos 20.000 - 20.000
3 personal lingüístico - 32.770 32.770
3 personal OIT - 29.250 29.250
3 miembros de la comisión - 29.675 29.675
Gastos de traducción - 98.200 98.200
Total en dólares de los Estados Unidos 269.549 443.830 713.379

61. El representante del Gobierno del Japón ponía en duda la necesidad de incluir 24 meses-trabajadores de los servicios orgánicos y 12 meses-trabajadores de los servicios generales en las estimaciones de costo de la comisión de encuesta.

62. El representante del Director General (el Tesorero y Contralor de Finanzas), en respuesta a una pregunta del Grupo de los Trabajadores y de los Gobiernos de los Estados Unidos y de Alemania acerca de la posibilidad de incluir en el presupuesto de 1998-1999 los gastos de la comisión de encuesta correspondientes a 1998-1999, señaló que podría seguirse tal proceder, pero que equivaldría a prejuzgar una decisión del Consejo de Administración, ya que la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración formularía una recomendación al Consejo de Administración para la adopción del Programa y Presupuesto para 1998-1999 antes de que éste hubiera adoptado una decisión en lo tocante a la creación de una comisión de encuesta.

63. En relación con la cuestión que planteó el Gobierno del Japón, las entradas propuestas por el Departamento de Normas Internacionales del Trabajo estaban en conformidad con las relativas a casos anteriores, tales como los de Sudáfrica y Rumania. El Departamento calculaba que estaba absorbiendo 18 meses de trabajo de la categoría de servicios orgánicos y 4 meses de trabajo de la categoría de servicios generales antes de recurrir a créditos complementarios.

64. El representante del Gobierno de Chile declaró que la Comisión de Cuestiones Jurídicas y Normas Internacionales del Trabajo había estado ocupada en elaborar un sistema de control más fuerte y que posiblemente tendrían que reexaminarse los procedimientos financieros y presupuestarios y adaptarlos para conseguir ese objetivo.

65. El Sr. Blondel (miembro trabajador) insistió en que los procedimientos del artículo 26 de la Constitución de la OIT eran excepcionales. Convendría saber cuántos casos de este tipo se habían presentado en los últimos 20 años. El gasto de la propuesta mencionada podría parecer elevado, pero esto se debía a que requería una gran cantidad de recursos profesionales y de tiempo de expertos externos. Esto no debía entenderse como que este caso particular debía bloquearse, ni en el sentido de que la Constitución debía revisarse, ya que este procedimiento excepcional sólo se invocaba en casos muy particulares.

66. El Tesorero, en respuesta al Sr. Blondel, explicó que había habido cuatro Comisiones de Encuesta en los últimos 12 años: en 1986 en relación con Alemania; en 1991 en relación con Nicaragua y Rumania; y en 1991-1992 en relación con Sudáfrica.

67. La Comisión recomienda al Consejo de Administración que, si decide establecer una comisión de encuesta en relación con Myanmar:

a) se paguen a cada uno de los miembros de la comisión de encuesta honorarios por un valor de 300 dólares diarios;

b) los gastos de la comisión de 1997, estimados en 270.000 dólares, se financien con los ahorros de la Parte I del presupuesto; y que los gastos de 1998-1999, estimados en 445.000 dólares, se financien en primer lugar con los ahorros de la Parte I del presupuesto, en el entendimiento de que, si ello resulta imposible, el Director General proponga otras opciones de financiación en una fecha ulterior del bienio.

Ginebra, 26 de marzo de 1997.

(Firmado) C. Gray,
Ponente.

Puntos que requieren decisión:

1. Este informe debería leerse conjuntamente con el documento GB.268/7(Corr.).

2. Documento GB.268/PFA/1/1.

3. Documento GB.268/PFA/1/2.

4. Documento GB.268/PFA/2.

5. Documento GB.268/PFA/3.

6. Documento GB.268/PFA/4.

7. Documento GB.268/PFA/5.

8. Documento GB.268/PFA/7/1.

9. Documento GB.268/PFA/7/2.

10. Documento GB.268/PFA/7/3.

11. Documento GB.268/PFA/7/4.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.