Nicaragua
Un proyecto llamado "Actividades de Capacitación que promuevan el uso de Tecnologías generadoras de
empleo en las obras de reconstrucción Post Mitch", inició en la segunda mitad del año 1999
en reacción a la destrucción por el huracán Mitch, financiado por el Gobierno Holandés para una duración de 7 meses. Después de este proyecto post crisis, se preparó un
proyecto de desarrollo, el proyecto Pro-Empleo (Promoción del Empleo y de la Generación de Ingresos en el ámbito local a través del uso de Tecnologías de Trabajo Intensivas en mano de obra y del desarrollo de Micro y Pequeñas Empresas en Programas de Obras Públicas y Proyectos de Desarrollo Local en Nicaragua),
el cual contaba en su primera fase con financiamiento de Luxemburgo.
En esta primera fase el proyecto trabajaba en un total de 11 municipios en el
norte de Nicaragua y tenía el objetivo de demostrar la viabilidad del enfoque de
uso intensivo de mano de obra en la construcción y mantenimiento de
infraestructura en distintos sectores, así como crear capacidades para la
ejecución con las autoridades locales (diseño, supervisión y administración de
contratos), ingenieros consultores locales, y las micro y pequeñas empresas locales
(técnicas y gestión empresarial).
El proyecto tenía como contrapartes el INIFOM (Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal) y el INATEC
(Instituto Nacional Tecnológico), y tenía como tercer objetivo crear capacidades
de replicación del enfoque en estas y otras entidades del Estado. El último
objetivo se refería a la inclusión del uso intensivo de mano de obra en la
Estrategia Reforzada de Reducción de la Pobreza (ERRP). La evaluación de medio
término del proyecto concluyó que se había ampliamente demostrado la viabilidad
del enfoque, creado capacidades al nivel local, y logrado la inclusión del
enfoque en la ERRP, así como en el Plan Nacional de Desarrollo, pero que la
institucionalización del enfoque no había sido logrado todavía. Además mencionó
que en el diseño de la primera fase del proyecto Pro-Empleo faltaba un objetivo
dirigido a obtener un impacto a nivel nacional mediante la promoción de una
política de uso intensivo de empleo en las inversiones públicas y de legislación
favorable a la implementación del enfoque, por lo que la evaluación recomendaba
continuar el proyecto mediante una segunda fase que tendría tres grandes metas:
i) la replicación del trabajo realizado en la primera fase al nivel municipal en
municipios nuevos, ii) la institucionalización de las actividades del proyecto y
sus materiales de capacitación con las contrapartes INIFOM e INATEC, así como la
nueva contraparte para la segunda fase, el FISE (Fondos de Inversión Social de
Emergencia), y iii) promover el desarrollo de un política PIIE y de legislación
favorable. En este momento se esta negociando la posibilidad de una segunda
fase.
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