El Director General de la OIT expresa su emoción ante la operación de rescate de los mineros chilenos

Noticia | 1 de octubre de 2010
Declaración del Director General de la OIT ante el rescate de los mineros en Chile.

En estos emotivos momentos en que estamos vibrando con el rescate de los mineros en Chile, el mundo ha respirado con paz y admiración por la gesta vivida. Como Director General de la OIT y como chileno, comparto la emoción de tantos millones en el mundo al ver el regreso de estos héroes desde el fondo de la tierra.

Detrás de este impresionante hecho, está la serenidad, coraje, organización y amor a la vida de los 33 mineros. Su fortaleza asombró a todos y ha sido una guía para las tareas del rescate. Siento un profundo respeto por ellos.

También fueron excepcionales la tenacidad, capacidad y eficiencia de todos los que unieron sus conocimientos, chilenos y extranjeros, públicos y privados, para perseverar en un gran logro colectivo.

Felicitaciones al Presidente Piñera, al equipo de Gobierno y a todos los chilenos. Frente a la adversidad se desplegaron todos los recursos financieros, técnicos y humanos necesarios para que la vida triunfara.

Pero, por encima de todo, vibró la solidaridad y la esperanza de las familias y de todo un pueblo convencido de que lo imposible era posible.

Son muchas las lecciones que ello nos deja para nuestro quehacer en el mundo.

No podemos olvidar el comienzo de esta dramática historia: los mineros quedan atrapados porque las medidas de seguridad eran insuficientes.

Y ello es parte de una realidad donde también la OIT ha puesto sus energías. En Chile, el tema de la seguridad en el trabajo es parte de la agenda conjunta del Gobierno, los empleadores y los trabajadores. Seguiremos colaborando con ellos, inspirados en los principios del Trabajo Decente.

Chile, la sociedad chilena, podrá agradecer la valentía de sus treinta y tres mineros y la gran atención que el mundo les ha dado, tornándose en un líder mundial en materia de seguridad en el trabajo, enarbolando una causa que enaltece al país y a todos los chilenos.

Desgraciadamente, un flujo constante de noticias originadas en diversos lugares del mundo nos habla de muertos y desaparecidos en las minas.

Según nuestras estimaciones, el sector de la minería emplea a cerca de 1 por ciento de la fuerza de trabajo del mundo, y sin embargo es donde se producen 8 por ciento de los accidentes fatales.

En muchos países donde se trabaja en minería, ésta es la ocupación más riesgosa que existe, si se toma en cuenta el número de personas que enfrentan situaciones potencialmente peligrosas.

A su vez, cada día mueren en el mundo 6.300 personas por accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo, lo que representa más de 2.300.000 muertes anuales. Además, hay 337 millones de accidentes que se producen cada año en el lugar de trabajo.

Aún tenemos mucho por hacer. El trabajo en condiciones inseguras es una tragedia humana, dijimos al conmemorar el Día Mundial de Seguridad y Salud en el trabajo, el 28 de abril.

Hoy más que nunca debemos cuidar, muy en particular, que las estrategias de ajuste y recuperación económica frente a la crisis no tomen azarosos derroteros que devalúen la vida humana y la seguridad de los trabajadores.

Poco se habla de esta realidad que cada año golpea a millones en el mundo. Son noticias fugaces que no llaman a la acción.

Tal vez ése sea uno de los mayores aportes de aquellos 33 mineros chilenos: haber hecho que en todo el mundo surgiera la pregunta de cómo crear más seguridad, más protección, más prevención, más trabajo decente, allí donde el trabajo riesgoso lo reclama con especial urgencia.

Gracias por ello. Gracias por esta llamada a la conciencia universal para una mayor seguridad en el trabajo.

Juan Somavia
Director General de la OIT

Ginebra, 13 de octubre del 2010