OIT llama a un plan mundial para el empleo que impida una crisis de trabajo “prolongada y severa”

Noticia | 1 de junio de 2009
GINEBRA (Noticias de la OIT) - El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llamó a la creación de un "Pacto Mundial para el Empleo" que impida una crisis de trabajo "prolongada y severa", la cual conduciría a un enorme aumento del desempleo y la pobreza laboral.

El llamado se produjo luego de una discusión tripartita de alto nivel en el Consejo de Administración de la OIT, durante la cual el Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, dijo que la creciente cooperación entre el FMI y la OIT es crucial para enfrentar la crisis económica global.

El Director General de la OIT, Juan Somavia, calificó como débil la coordinación internacional frente a la crisis, y dijo que "las raíces financieras, comerciales, económicas, de empleo y sociales de la crisis mundial están interrelacionadas, y así deben serlo las respuestas políticas". Se trata de un mensaje de suma importancia de cara a la reunión del G20 la semana próxima en Londres.

La discusión se basó en un nuevo estudio realizado por el Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT, titulado La Crisis Financiera y Económica: Una respuesta basada en el trabajo decente, según el cual las proyecciones demográficas sugieren que se precisarán cerca de 90 millones de puestos de trabajo netos durante 2009 y 2010 para absorber a los trabajadores que ingresen en el mercado de trabajo y evitar una brecha prolongada en el empleo. En anteriores crisis financieras, agrega el informe, la recuperación del mercado de trabajo se produjo 4 o 5 años después de que la recuperación económica.

"Precisamos implementar lo antes posible una estrategia de recuperación que sea coherente, coordinada, y que esté orientada hacia el empleo y basada en empresas sustentables", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Si las medidas de estímulo se retrasan, la crisis de empleo será prolongada y severa, y la recuperación del empleo sólo podría comenzar a partir de 2011".

El nuevo informe del Instituto de la OIT analiza las actuales medidas de rescate que están siendo implementadas en 32 países, incluyendo todos los miembros del G20. Dice que, si bien el FMI hizo un llamado para que las medidas de estímulo alcancen el 2 por ciento del PIB, la mayoría de los planes de estímulo alcanzan en promedio un 1,7 por ciento. Según el informe, las medidas de rescate en las economías avanzadas representan un 1,3 por ciento del PIB, lo cual equivale a menos de la mitad de lo destinado en las economías emergentes y en desarrollo.

El informe también señala que los actuales paquetes de estímulo están fuertemente orientados hacia el rescate financiero y la infraestructura, y no hacia la creación de empleo y la protección social. El informe observa que, en promedio, los paquetes de estímulo destinados a la economía real son 5 veces menores que los destinados al rescate financiero.

"Sólo la mitad de los países analizados ha anunciado iniciativas dirigidas al mercado de trabajo, y los recursos que estos países destinan a estas medidas son relativamente limitados", dijo Raymond Torres, Director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT. Torres agregó que las medidas de política social representan, en promedio, 9,2 por ciento del total de los paquetes fiscales. En lo relativo a las medidas orientadas hacia el mercado de trabajo, la cifra es de 1,8 por ciento.

El informe dice que los programas de infraestructura no tienen debidamente en cuenta la necesidad de fortalecer la capacidad existente de las empresas y la oferta de competencias profesionales, de modo tal que parte del gasto en infraestructura podría generar un aumento de los precios en lugar de un aumento de la producción y el empleo. También dice que ciertas reducciones fiscales darán lugar a un aumento del ahorro, en lugar de un incremento de la demanda, la producción y el empleo. El informe señala además que se ha hecho poco por ayudar a los jóvenes y otros grupos vulnerables.

Es más, las medidas adoptadas han dado una importancia limitada al diálogo social con empleadores y sindicatos, y carecen de coordinación entre los países. La participación de los interlocutores sociales ayudaría a mejorar el diseño de medidas y restaurar la confianza.

"La crisis global requiere de soluciones globales", enfatizó el Director General. La falta de coordinación reduciría el efecto general de las medidas de estímulo, lo cual haría que cada país sea reticente a avanzar más rápido que sus socios comerciales y agravaría la recesión El informe agrega que el proteccionismo comercial reduciría aún más la demanda global, y que la deflación de los salarios y el debilitamiento de los derechos de los trabajadores no sólo agravarían la crisis global, sino que serían vistos como algo injusto y empeoraría la crisis social.

"Las medidas han, por lo general, fracasado en enfrentar los desequilibrios estructurales que subyacen detrás de la crisis", dijo Somavia. "Las respuestas a la crisis no deben tener carácter puntual y ser aplicadas temporalmente, para luego regresar a funcionar como de costumbre lo antes posible. Es esencial seguir adelante con el Programa de Trabajo Decente para apoyar la recuperación económica, evitar las crisis sociales y del mercado de trabajo, y promover la cohesión social".

Al trabajar en torno a un Pacto Mundial para el Empleo, los mandantes de la OIT podrían realizar una importante contribución a la coherencia global en torno a estos temas. El Pacto Mundial para el Empleo podría garantizar que las medidas de estímulo enfrenten de manera más eficaz los mecanismos de transmisión de la crisis, es decir, la contracción del crédito, el rápido deterioro de las condiciones de la demanda a escala nacional y la recesión de los mercados exteriores, abordando así los factores clave que alimentaron la crisis y sentando las bases de una economía más sostenible.

Además de los debates sobre las respuestas a la crisis que se llevarán a cabo durante el G20 la OIT dijo que "un intercambio de buenas prácticas podría tener lugar en la OIT, de manera que los países se beneficien mutuamente de sus experiencias y aprovechen los conocimientos técnicos desarrollados en la OIT".

La próxima Conferencia Internacional del Trabajo en junio de este año estará enfocada en abordar el Pacto Mundial para el Empleo.

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Estudio: La Crisis Financiera y Económica: Una respuesta basada en el trabajo decente aquí