Nuevo Informe Global de la OIT sobre igualdad en el trabajo 2007

Noticia | 1 de mayo de 2007
GINEBRA (Noticias de la OIT) - La lucha contra la discriminación en el mundo del trabajo registra importantes progresos, pero existe preocupación porque continúa siendo significativa y persistente con creciente desigualdad de ingresos y oportunidades, dice un nuevo informe difundido hoy por la OIT.

La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) publicó el más exhaustivo informe que ha realizado hasta el momento sobre discriminación, "La igualdad en el trabajo: afrontar los desafíos que se plantean", en el cual ofrece un panorama de la discriminación laboral en el mundo, incluyendo sus formas tradicionales en base a sexo, raza y religión, y también manifestaciones más nuevas relacionadas con edad, orientación sexual, VIH/SIDA y discapacidad.

En Chile, la presentación estuvo a cargo del Director de la Oficina Subregional de la OIT para el Cono Sur, Guillermo Miranda y la Especialista en género María Elena Valenzuela. Comentaron la presentación la Ministra del Sernam, Laura Albornoz y la Directora del Trabajo, Patricia Silva.

"El panorama mundial de la lucha por superar la discriminación evidencia un contraste de fracasos y de progresos decisivos", dice el informe de la OIT, donde se citan avances desde la primera edición del informe y se hace notar que la mayoría de los 180 Estados Miembros de la OIT han ratificado los dos convenios fundamentales sobre discriminación y por lo tanto se han comprometido a contar con legislación y políticas para combatirla.

"No existe una fórmula única para crear oportunidades y lograr la integración, pero de lo que no hay duda es que el lugar de trabajo es un medio clave para alcanzar una mayor igualdad. Dado que el trabajo ocupa un lugar central en nuestras vidas, eliminar la discriminación en el lugar de trabajo contribuirá en gran medida a extirparla de la sociedad en general", dijo por su parte el director general de la OIT, Juan Somavía al presentar el Informe.

Mencionó también algunas medidas que sería apropiado adoptar para luchar contra la discriminación: "Una legislación más estricta y una aplicación más eficaz, promover la igualdad de género a través de una acción global más integrada y mejor coordinada, incorporar las cuestiones relativas a la no discriminación y la igualdad en las políticas nacionales y en los programas de trabajo decente por país de la OIT, y dotar mejor a los trabajadores y a los empleadores con las herramientas necesarias para promover la igualdad en el lugar de trabajo".

Un tema destacado en la publicación es la persistencia de las brechas de género en el empleo y la necesidad de políticas integradas para abordar la discriminación en las remuneraciones, la segregación ocupacional y la necesidad de conciliar el trabajo con las responsabilidades familiares. El informe pone como ejemplo que en la UE la diferencia en los ingresos brutos por hora entre hombres y mujeres continúa siendo de un promedio de 15 por ciento.

Una medida clave para mejorar la situación de las mujeres es la disponibilidad de empleos de buena calidad como legisladoras, funcionarias principales o gerentes, donde una mayor participación reflejaría una reducción de barreras discriminatorias. En el mundo, las mujeres tienen apenas 28,3 por ciento de estos puestos de trabajo. Los resultados varían según la región del mundo, con 41,2 por ciento en América del Norte, 35 por ciento en América Latina y el Caribe y 30,6 por ciento en la Unión Europea. El mayor crecimiento de este indicador se ha registrado en Asia Meridional, donde prácticamente se ha duplicado en los últimos nueve años, aunque las mujeres en esta región aún logran apenas 8,6 por ciento de estos empleos.

El informe dice que los Estados Miembros de la OIT han avanzado de manera notable en sus esfuerzos por abordar la discriminación laboral, pero alerta respecto de que combatir la discriminación en el trabajo es más urgente que hace cuatro años "en un mundo donde la desigualdad y la inseguridad se acentúan de manera manifiesta", añadiendo que "la existencia de desigualdades significativas y persistentes en los ingresos, los capitales y las oportunidades diluyen la eficacia de toda actuación encaminada a combatir la discriminación, lo cual puede provocar inestabilidad política y trastornos sociales que alteran la inversión y el crecimiento".

Éxitos y fracasos

El informe afirma que son importantes los progresos registrados en el campo legal e institucional en muchos países y el hecho que haya cláusulas relacionadas con la no discriminación y la igualdad en los códigos del trabajo que han sido adoptados o reformados recientemente. Cita nuevas iniciativas, como el Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre VIH/SIDA en el mundo del trabajo que ha revolucionado la respuesta pública y privada al SIDA en el lugar de trabajo.

Pero también considera que "persisten varias deficiencias" pues la aplicación de la ley suele ser defectuosa y en muchos países las instituciones creadas para enfrentar la discriminación tienen restricciones de personal y recursos. Además, mientras que aumentan los esfuerzos contra la discriminación en el sector formal, la enorme y cambiante economía informal permanece como un objetivo pendiente para políticas públicas que busquen remover los obstáculos que impiden a cientos de millones de personas tener igualdad de oportunidades en el trabajo.

El informe ofrece diversos ejemplos de discriminación basada en raza y religión, origen social o casta, así como la que experimentan indígenas y migrantes. Además alerta sobre las consecuencias de la discriminación contra trabajadores jóvenes y mayores, así como también la que está basada en la orientación sexual, VIH/SIDA o discapacidad.

Unas 470 millones de personas discapacitadas están en edad de trabajar, y existe una creciente preocupación por la discriminación laboral que puedan sufrir. Los obstáculos a la igualdad pueden impedir que las sociedades puedan alcanzar todo su potencial en la economía globalizada.

Una de las tendencias detectadas recientemente es la aparición de prácticas que castigan a personas "con una predisposición genética a contraer enfermedades específicas o a las que llevan determinado estilo de vida". El rápido desarrollo de la genética y de nuevas tecnologías relacionadas con este campo ha facilitado la obtención de información. El informe dice que la prueba genética tiene importantes consecuencias en un trabajo donde, por ejemplo, los empleadores pudieran discriminar a trabajadores que tengan predisposición a desarrollar una enfermedad más adelante. La discriminación genética en el lugar de trabajo ha sido probada e impugnada en diversas instancias judiciales en el mundo.

Este Informe Global recomienda una serie de medidas para combatir la discriminación y llevar adelante un plan de acción esbozado por la OIT, incluyendo la promoción de la igualdad de género a través de una acción internacional más integrada y coordinada; incluir la no discriminación y la igualdad en los planes nacionales de trabajo decente de la OIT considerando las necesidades específicas de cada colectivo; promulgar mejores leyes y mejorar su aplicación; contar con iniciativas no normativas como las que se pueden lograr con las estrategias de compra, crédito e inversión de los gobiernos; y apoyar a los trabajadores y empleadores a hacer realidad el objetivo de la igualdad en el trabajo a través de mecanismos como la negociación colectiva y los códigos de conducta.

LA SITUACION EN CHILE

La presentación sobre Chile se centró en aspectos de la discriminación de género. El estudio señala que ha aumentado la tasa de partición laboral de las mujeres, pero que sigue siendo la más baja de la región (438,5%), que el desempleo masculino cae más rápido que el femenino y que las mujeres avanzan hacia puestos de mayor jerarquía, pero persiste el "techo de cristal" y una fuerte concentración de las mujeres en pocas ramas de actividad: "murallas de vidrio". También dice que la brecha de remuneraciones ha disminuido pero todavía es alta, que el empleo femenino se concentra fundamentalmente en servicios y comercio y que el ingreso mensual de una mujer en sus distintos niveles ocupacionales sigue siendo más bajo al ingreso de los hombres para iguales niveles de educación capacitación.

Se menciona si como un avance institucional la protección de la maternidad, a través de la modificación de la base de cálculo del subsidio maternal, la prohibición del test de embarazo, las responsabilidades familiares, las licencia paternal por nacimiento de hijo, y la ley que tipifica y penaliza el Acoso Sexual. Ver Informe sobre Chile

La Ministra del Sernam, Laura Albornoz dijo que la discriminación en el trabajo de la mujer es un tema de permanente preocupación para el gobierno y mencionó algunas de las medidas que se han adoptado para corregir los problemas, como los programas focalizados para mujeres jefas de hogares pobres, la reforma provisional que atiende especialmente la situación de las mujeres que se han dedicado al trabajo dentro de la casa, y el programa de buenas prácticas laborales que existe para el sector público y que se intenta sea adoptado por la mayor parte de las empresas privadas del país.

La directora del Trabajo, Patricia Silva reconoció que existen pocas denuncias concretas por vulneraciones de los derechos fundamentales del trabajo, y mencionó como un avance en la legislación el que se haya definido claramente el concepto de discriminación, y que este puede darse en el acceso al empleo, promoción, condiciones del trabajo y en el despido.

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Este informe es parte de una serie de estudios difundidos cada año sobre temas laborales esenciales para la OIT, y fue preparado como parte del seguimiento a la Declaración sobre principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1998. La Declaración aborda cuatro principios fundamentales: libertad de asociación, eliminación del trabajo infantil, eliminación del trabajo forzoso y discriminación.

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1/ La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, Conferencia Internacional del Trabajo, 86a sesión, 2007. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra.