OIT destaca la importancia de reexaminar normativas y modalidades de organización vigentes en torno a la jornada de trabajo en América Latina

Los cambios tecnológicos y las transformaciones en la organización de la producción son algunos de los principales factores que están sobrepasando en muchos casos la legislación vigente.

Noticia | 18 de febrero de 2022
Santiago de Chile.- Fenómenos como los cambios tecnológicos y las transformaciones en la organización de la producción y el trabajo están – en muchas ocasiones – sobrepasando la legislación vigente en materia de jornada de trabajo, lo que hace necesario revisar las normativas y las modalidades de organización en esta materia e introducir las actualizaciones que sean pertinentes, según destaca un nuevo informe técnico dado a conocer hoy por la OIT.

El informe: “Situación y perspectivas de la jornada de trabajo en América Latina”, elaborado por el Especialista en Políticas de Mercado e Instituciones Laborales de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Andrés Marinakis, señala además que algunos de los aspectos que es relevante analizar en las legislaciones de la región son aquellos relativos a la duración de la jornada de trabajo y descansos, así como también ver la posibilidad de incorporar consideraciones respecto a la organización del tiempo de trabajo, que permita conciliar de mejor manera las necesidades de los trabajadores y las empresas.

Entre otros desafíos regulatorios en esta materia, se señala el impacto que están teniendo los avances en las telecomunicaciones, el transporte y la tecnología que hace que muchas empresas, para maximizar la producción, funcionen de día y de noche, ajustando las horas de trabajo a la demanda. Por el lado de los servicios, en tanto, la competencia por estar cerca del cliente lleva a extender los horarios y los días de atención a todos los días de la semana. En ambos casos, se han masificado prácticas como el banco de horas, el uso de contratos a tiempo parcial o contratos temporales para cubrir aumentos cíclicos en la producción o la demanda, respectivamente.

Es así como uno de los principales retos que enfrenta la jornada de trabajo en la actualidad es conciliar las necesidades de las empresas de incorporar cierta flexibilidad que contemple sus ciclos productivos y la expectativa de los trabajadores de que la flexibilidad les permita mejorar su calidad de vida en aspectos tan importantes como la familia y la educación.

“Esta conciliación se tiene que dar en el marco de las pautas generales de la jornada, con sus limitaciones máximas diarias y semanales, cumpliendo con los períodos de descanso mínimo entre jornadas y a la semana, evitando que se debiliten las relaciones laborales colectivas a partir de una individualización de los acuerdos sobre tiempo de trabajo”, destaca el informe.

El estudio además revisa la evolución de la jornada laboral en América Latina, la distribución de los trabajadores según horas trabajadas, la diferencia de jornada según la categoría ocupacional y el sexo, la duración de la jornada y su organización en las diversas legislaciones y temas emergentes como la incidencia del teletrabajo y el derecho a la desconexión.

“Las tecnologías que permiten trabajar en cualquier lugar y en cualquier momento pueden resultar en aumentos en las horas de trabajo, por lo que es necesario tomar ciertos recaudos, como introducir el derecho a la desconexión. Por otro lado, estas tecnologías también brindan mayores opciones en la organización del tiempo de trabajo, lo que permitiría ampliar la soberanía de los trabajadores sobre su tiempo. Este será un nuevo desafío para los acuerdos entre trabajadores y empleadores en el marco del diálogo social”, concluye el informe.