OIT presenta situación del trabajo doméstico migrante en Paraguay-Argentina

Los estudios realizados en el marco del Programa de Acción Mundial de la OIT sobre Trabajadoras y Trabajadores Domésticos y sus Familias, además revelaron que la población paraguaya que reside en Argentina rondaría las 550.000 personas y más de la mitad (56%) de ellas son mujeres.

Noticia | 24 de julio de 2016
Asunción, Paraguay.- En el marco de las acciones llevadas a cabo por el Programa de Acción Mundial de la OIT sobre Trabajadoras y Trabajadores Domésticos y sus Familias, el jueves 21 de julio se llevó a cabo en esta ciudad, la presentación de los principales resultados de este programa, instancia en que además se destacaron los avances y desafíos que aún persisten en materia de trabajo doméstico migrante en la región.

De acuerdo a los datos presentados, en Paraguay, al igual que en muchas otras partes del mundo, la demanda por trabajo para el cuidado de la familia y tareas domésticas es ocupada, en gran medida, por mujeres de escasos recursos y formación, migrantes internas que se desplazan para obtener una salida laboral. El trabajo doméstico ocupa al 7,2 % de la población económicamente activa, unas 235.771 personas, de las cuales más de 220.000 son mujeres. Asimismo, esta labor sigue siendo una de las principales fuentes de trabajo para las mujeres paraguayas migrantes a Argentina.

Los estudios realizados en el marco del programa además revelaron que Argentina ha sido el país de destino mayormente elegido para la migración. La población paraguaya que reside en ese país rondaría las 550.000 personas y más de la mitad (56%) de ellas son mujeres.

Se destacó además que un 60% de las trabajadoras domésticas paraguayas que trabajan en Argentina eran también trabajadoras domésticas en Paraguay y tomaron la decisión de migrar buscando mejores condiciones laborales. Las mujeres que migran a Argentina se caracterizan por ser personas jóvenes (cerca del 70% tiene menos de 29 años y alrededor del 36% se encuentra todavía en la adolescencia); provenir de zonas rurales (56,5%); tener como proyecto la búsqueda de empleo (8 de cada 10 migran por razones laborales); no haber cursado muchos años de estudio (el 55,8% no superó la educación inicial básica y obligatoria); y muchas veces contar con hijos o hijas a su cargo, pese a que la mayoría están solteras en el momento de migrar.

Durante el encuentro se destacó que en los últimos años Paraguay ha tenido importantes avances en la valoración de las tareas domésticas, así como en el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras domésticas remuneradas.

En el año 2007, el país ratificó el Convenio 156 de la OIT sobre trabajadores/as con responsabilidades familiares y en el 2013 ratificó el Convenio 189 sobre las trabajadoras/es domésticos, asumiendo el compromiso de generar las condiciones para lograr el trabajo decente. Asimismo, en octubre de 2015, se promulgó la Ley 5407/15 del Trabajo Doméstico, que contempla importantes cambios orientados a equiparar derechos y avanzar hacia la implementación de un piso mínimo de condiciones laborales.

Trabajo decente para los y las trabajadoras domésticas

El Programa de Acción – que fue llevado adelante desde el 2013 por la OIT en alianza con ONU Mujeres y con la cooperación de la Unión Europea - estuvo orientado a la generación de conocimiento y al análisis de la situación por la que atraviesan las trabajadoras domésticas y sus familias en 5 corredores migratorios, integrados por diez países: Ucrania – Polonia, Zimbabwe – Sudáfrica, Paraguay – Argentina, Indonesia – Malasia y Nepal – Líbano.

Asimismo, tuvo como objetivo promover los derechos humanos y laborales, ocupándose de los problemas que hacen a las trabajadoras domésticas migrantes particularmente vulnerables a la explotación y prácticas abusivas. En este sentido, se apoyó e impulsó la promoción de las legislaciones laborales, las políticas de migración, las prácticas y los reglamentos de contratación favorables al trabajo decente.

Fueron parte del encuentro, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Guillermo Sosa; la representante de ONU Mujeres, Carolina Taborga; el punto focal de OIT en Paraguay, Ernesto Abdala; el jefe de cooperación de la Delegación de la Unión Europea, Robert Steinlechner y la viceministra de Igualdad y No Discriminación del Ministerio de la Mujer, Claudia García.