Proyecto contra el Trabajo Forzoso

OIT participa en proyecto para combatir el trabajo forzoso en Perú y Brasil

La Directora de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, Carmen Moreno, junto a la Ministra de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú, Ana Jara, y el Encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU., Jeffrey M. Hovenier, participaron hoy en el lanzamiento del proyecto “Consolidando y Difundiendo los esfuerzos para combatir el trabajo forzoso en Brasil y Perú”

Noticia | 13 de marzo de 2014
LIMA (Noticias de la OIT) Según estimaciones de la OIT, alrededor de 21 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso en el mundo. En América Latina y El Caribe son 1,8 millones las personas víctimas de esta práctica.

En el Perú, se han identificado distintos sectores en los cuales hay claros indicios de la existencia de situaciones de trabajo forzoso, como lo son la tala ilegal en la Amazonía, la minería ilegal en la zona de Madre de Dios, Puno y Cusco, y el trabajo doméstico, vinculado a la migración de la sierra/selva a la costa, sectores que además han sido identificados como prioritarios en el marco del II Plan Nacional para la lucha contra del Trabajo Forzoso.

"A pesar que estamos en el siglo XXI este delito sigue vigente, y dada a su naturaleza oculta y la falta de información real del problema, su erradicación constituye un gran desafío para los estados y la sociedad en general”, indicó Moreno en sus palabras de inauguración.

Asimismo, señaló que, “El primer gran paso que se dará a través del proyecto, será generar información confiable a través de la realización de estudios específicos que permitan dar cuenta real de la situación del trabajo forzoso en aquellos sectores prioritarios para el Gobierno”. De esta forma se busca contribuir con la mejora de la política pública, con el apoyo del Estado y de los principales actores involucrados.

El proyecto, que es financiado por el Gobierno de los Estados Unidos e implementado por la Organización Internacional del Trabajo, persigue también fortalecer la alianza trilateral que involucra a los Gobiernos de EE.UU., Brasil y Perú. Se contará para ello con el apoyo de Brasil, a través del intercambio de buenas prácticas en el marco de una cooperación Sur-Sur.

"Sólo lograremos resultados través de la acción institucionalizada y articulada de los actores involucrados en la erradicación del trabajo forzoso”, resaltó la Directora de la Oficina de la OIT para los Países Andinos.

Al hacer uso de la palabra, el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Jeffrey Hovenier, reiteró la preocupación ante la necesidad de contar con información confiable y sistematizada acerca del trabajo forzoso en el Perú, así como su satisfacción de trabajar junto al Perú y Brasil para la ampliación de la coordinación intersectorial, a través de dicho proyecto. Asimismo, finalizó sus palabras recordando una frase de M. Luther King, “la injusticia en una parte, es injusticia en todas partes”.

Por su parte, la Ministra de Trabajo del Perú, Ana Jara, señaló que, “Uno de los principales objetivos de este gobierno es brindar trabajo decente y productivo a todos los ciudadanos peruanos, lo que tiene como condición esencial, garantizar sus derechos fundamentales en el trabajo”. Recalcó también que dicho objetivo solo se podrá alcanzar con la cooperación de los diferentes actores involucrados con el Estado, en los diferentes niveles de gobierno, destacando el rol crucial en la lucha contra el trabajo forzoso en el nivel subregional.

De igual manera, la Ministra indicó que la erradicación del trabajo forzoso, es parte relevante de la agenda del gobierno actual, y qué ya se están tomando las medidas necesarias para erradicar este delito. “En el actual ejercicio anual, hemos iniciado las coordinaciones para contar con una estimación a nivel nacional de víctimas de este delito, así como la elaboración de un cronograma de capacitación especializada en la identificación y prevención del trabajo forzoso dirigido a los inspectores de trabajo, policías, operadores del sistema judicial, trabajadores y empleadores en las 25 regiones del país”, enfatizó Jara.

Finalmente, Moreno, reiteró la importancia de reconocer que estamos ante un delito cuya erradicación requiere acción conjunta y coordinada de diferentes actores públicos como privados, tanto para la identificación como para la asistencia a las víctimas.