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Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023: El valor del trabajo esencial

El valor del trabajo esencial

Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023

Los trabajadores clave son esenciales para el funcionamiento de las sociedades. Este informe se aboga por una revalorización de la labor que desempeñan los trabajadores clave y por una mayor inversión en sectores clave.

El valor del trabajo esencial

Sobre el informe

A finales de marzo de 2020, el 80% de la población mundial residía en países donde se habían adoptado medidas de confinamiento que obligaron a cerrar muchos lugares de trabajo. Cuando las calles de las ciudades de todo el mundo se sumieron en el silencio, hubo personas que renunciaron a la seguridad de sus hogares para ir a trabajar.

Por todo el mundo, esos trabajadores mantuvieron la producción, distribución y venta de alimentos, limpiaron las calles y los autobuses para contener la propagación de la pandemia, velaron por la seguridad pública, se ocuparon del transporte de bienes esenciales y del desplazamiento de los trabajadores, y atendieron y curaron a los enfermos. Se trata de los «trabajadores clave».

La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de los trabajadores clave para el conjunto de la sociedad, ya sea en tiempos de crisis o de bonanza, y cuán infravalorados están la mayoría de los puestos clave, lo que suscita preocupación por la sostenibilidad de esas actividades esenciales, sobre todo ante la perspectiva de futuras conmociones.

En este informe se aboga por una revalorización de la labor que desempeñan los trabajadores clave y por una mayor inversión en sectores clave.

El informe se organiza en torno a siete capítulos:

  • Capítulo 1: ¿Quiénes son los trabajadores clave? 
  • Capítulo 2: El riesgo y el estrés de trabajar durante la pandemia
  • Capítulo 3: Las condiciones laborales de los trabajadores clave 
  • Capítulo 4: Retos específicos de los ocho grupos ocupacionales clave
  • Capítulo 5: Cómo fortalecer las instituciones del trabajo
  • Capítulo 6: Inversiones sectoriales para apoyar a trabajadores y empresas clave
  • Capítulo 7: Políticas para aumentar la resiliencia

Lea el Resumen Ejecutivo (PDF)

Fotografía de la página de inicio: © PeopleImages

Sobre el informe

Capítulo 1: ¿Quiénes son los trabajadores clave?

Principales hallazgos

Los trabajadores clave pueden adscribirse a ocho grandes grupos ocupacionales: trabajadores de los sistemas alimentarios; trabajadores de la salud; trabajadores del comercio al por menor; trabajadores de seguridad; trabajadores manuales; trabajadores de limpieza y saneamiento; trabajadores del transporte, y trabajadores técnicos y administrativos.

En los 90 países sobre los que se dispone de datos, los trabajadores clave representan el 52% de la población ocupada, aunque la proporción es menor en los países de ingresos altos (el 34%), donde las actividades económicas están más diversificadas y hay una menor proporción de trabajadores en la agricultura.

Mientras que en los países de ingresos bajos menos del 2% de los trabajadores clave se dedican a la asistencia en salud, este porcentaje se dispara hasta el 20% en los países de ingresos altos.

Las mujeres representan el 38% de los trabajadores clave en el mundo, porcentaje inferior al que les corresponde en el trabajo no clave (el 42%). En concreto, las mujeres constituyen dos tercios del personal clave de la salud y más de la mitad de los trabajadores clave del comercio al por menor, mientras que están muy infrarrepresentadas en los grupos profesionales de la seguridad y el transporte.

Los países de ingresos altos dependen de trabajadores migrantes internacionales para buena parte de los servicios clave en ocupaciones como la agricultura y la limpieza y saneamiento.

Lea el capítulo 1 completo

Capítulo 2: El riesgo y el estrés de trabajar durante la pandemia

Principales hallazgos

Debido a su mayor exposición al virus, las personas trabajadoras clave sufrieron tasas más elevadas de mortalidad por COVID‑19 que los no clave.

Sin embargo, las tasas no fueron uniformes en todos los grupos profesionales: así, a pesar de que los trabajadores sanitarios mantuvieron un contacto más estrecho con pacientes infectados, sus tasas de mortalidad fueron inferiores a las de los trabajadores del transporte, quienes sufrieron las tasas de mortalidad más elevadas.

Los resultados ponen de relieve la importancia de los medios de protección de la seguridad y la salud en el trabajo (SST), a los que los trabajadores del transporte tuvieron menor acceso, así como las ventajas de desempeñar la actividad laboral en lugares de trabajo formales con representación colectiva. Los trabajadores con contratos formales estables, amparados por la representación sindical, contaban con entornos de trabajo capaces de soportar mejor las mayores exigencias y riesgos del trabajo durante la pandemia.

Las empresas clave proveedoras de bienes y servicios considerados esenciales por los gobiernos al inicio de la pandemia de COVID‑19 tuvieron que hacer frente a numerosas dificultades. Entre ellas la perturbación de las cadenas de suministro, la incertidumbre financiera, el descenso de las inversiones, la falta de dotación de personal y la aplicación de directrices de emergencia en materia de SST. Esos problemas afectaron más gravemente a las microempresas y las pequeñas empresas.

Lea el capítulo 2 completo

Capítulo 3: Las condiciones laborales de los trabajadores clave

Principales hallazgos

La valoración de los trabajadores clave se refleja en su salario y demás condiciones de trabajo. Las deficiencias en cualquiera de estos ámbitos suelen repercutir en otros aspectos.

  • Elevados riesgos relacionados con la SST. Los peligros físicos y biológicos, así como los riesgos psicosociales, afectan con mayor frecuencia a los trabajadores clave. Durante la crisis sanitaria, la incidencia de la violencia verbal y de las amenazas aumentó bruscamente para el conjunto de los trabajadores clave.
  • Exceso de temporalidad en la situación contractual. Casi uno de cada tres empleados clave tiene un contrato temporal, aunque la proporción varía mucho entre países y sectores.
  • Horarios de trabajo largos e irregulares. Más del 46% de los empleados clave de los países de ingresos bajos trabajan jornadas largas, en tanto que una parte sustancial de los trabajadores clave de todo el mundo tienen horarios irregulares o jornadas reducidas.
  • Bajos niveles retributivos. En promedio, el 29% de los empleados clave están poco remunerados, independientemente del nivel de desarrollo de los países. Los empleados clave ganan un 26% menos que los demás empleados.
  • Infrarrepresentación, sobre todo en algunos sectores clave. Las tasas de sindicalización en varios sectores clave son significativamente inferiores al promedio tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. 
  • Déficit de protección social, incluida la licencia por enfermedad remunerada. Casi el 60% de los trabajadores clave de los países de ingresos bajos y medios carecen de protección social.
  • Formación insuficiente. Menos del 3% de los trabajadores clave de los países de ingresos bajos y medianos-bajos recibieron formación durante los 12 meses anteriores.

Lea el capítulo 3 completo

Capítulo 4: Retos específicos de los ocho grupos ocupacionales clave

Principales hallazgos

Determinados grupos de trabajadores clave están expuestos a riesgos o inseguridades particulares:

  • Los trabajadores del sistema alimentario se enfrentan habitualmente a altos niveles de pobreza laboral, soportan riesgos de SST y, en general, están poco cubiertos por la protección laboral y social.
  • Los trabajadores de la salud se enfrentan a importantes retos en materia de SST, incluida la exposición a riesgos psicológicos. Las condiciones laborales en ocupaciones como el trabajo asistencial reflejan la segregación de género de las mujeres, la baja remuneración y las diferencias salariales.
  • La mayoría de los trabajadores clave del comercio minorista en los países en desarrollo son autónomos, la mayorá sin cobertura de protección social. En todo el mundo, muchos de estos trabajadores tienen horarios de trabajo irregulares, mientras que la mitad de este grupo ocupacional en los países de renta media-baja y baja trabajan jornadas largas.
  • Los trabajadores de seguridad se enfrentan a elevados riesgos de violencia y acoso, y más de un tercio trabaja horas excesivas. Corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades físicas y psicológicas como consecuencia de su trabajo.
  • El trabajo en almacenes se ha expandido con el auge del comercio electrónico, pero conlleva salarios comparativamente bajos, una alta prevalencia de contratos temporales y subcontratación, una elevada rotación de trabajadores y escasas perspectivas de formación y promoción profesional.
  • Los trabajadores de la limpieza y el saneamiento se enfrentan habitualmente a la estigmatización. Muchos tienen contratos temporales y son uno de los grupos profesionales peor pagados.
  • Más de tres de cada cinco trabajadores clave del transporte trabajan jornadas largas, lo que contribuye a importantes riesgos para la seguridad y la salud.

Lea el capítulo 4 completo

Capítulo 5: Cómo fortalecer las instituciones del trabajo

Principales hallazgos

El trabajo decente es un objetivo universal que resulta especialmente crítico en el caso de los trabajadores clave, dada la importancia de su labor para el funcionamiento básico de las economías y las sociedades.

La regulación, ya sea por la vía legislativa o mediante convenios colectivos, de manera concertada con otras instituciones del trabajo —organizaciones de trabajadores y de empleadores, sistemas de administración e inspección del trabajo, y juzgados, magistraturas y tribunales—, es necesaria para alcanzar los siguientes objetivos:

  • Protección de la seguridad y la salud en todas las ramas de actividad económica y para todos los trabajadores, independientemente de su situación laboral.
  • Igualdad de trato y otras salvaguardias para todas las modalidades contractuales
  • Horarios de trabajo seguros y previsibles
  • Políticas salariales que apoyen la valoración del trabajo clave 
  • Protección social universal, incluida la cobertura de las licencias por enfermedad remuneradas
  • Formar trabajadores con mayor capacidad de respuesta y de adaptación

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Capítulo 6: Inversiones sectoriales para apoyar a trabajadores y empresas clave

Principales hallazgos

Las inversiones en infraestructuras físicas y sociales en sectores clave son una condición necesaria para mejorar las condiciones de trabajo y favorecer la continuidad de las empresas.

Se trata de inversiones que sientan las bases para crear economías y sociedades resilientes con capacidad de resistencia, adaptación y transformación ante las perturbaciones y las crisis.

  • Invertir en sanidad y cuidados de larga duración. Las inversiones en servicios sanitarios y en cuidados de larga duración son costosas, pero recompensan. La OIT calcula que un aumento del gasto suficiente para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en materia de salud generaría 173 millones de puestos de trabajo.
  • Invertir en sistemas alimentarios resilientes. Los trabajadores agrícolas están muy expuestos a las fluctuaciones de los ingresos y se beneficiarían de precios mínimos garantizados y sistemas de seguros. Las inversiones en infraestructuras apoyarían aún más la productividad y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios.
  • Invertir en empresas sostenibles. El 85% de los trabajadores clave están en el sector privado. Garantizar que las empresas dispongan de los recursos y capacidades suficientes es, por lo tanto, condición necesaria para lograr los objetivos de trabajo decente en beneficio de los trabajadores clave, y para reforzar la capacidad de las economías de mantener el suministro de productos y servicios clave en periodos de crisis.

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Capítulo 7: Políticas para aumentar la resiliencia

Principales hallazgos

Los mercados laborales no contabilizan la contribución social y económica del trabajo clave. Es necesario abordar esta infravaloración para garantizar economías y sociedades resilientes.

Para ello, los gobiernos y las organizaciones de empresarios y de trabajadores deben reunirse para desarrollar una hoja de ruta práctica que permita identificar y abordar los obstáculos específicos a la prestación de bienes y servicios clave, ya sea en tiempos de crisis o de bonanza.

Cual póliza de seguros, una estrategia de este tipo se amortizaría con creces en la próxima crisis. Esta es una de las lecciones de política más importantes que se extraen de la pandemia de COVID‑19.

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Imagen: Cartel tipográfico creado por el diseñador Craig Oldham para celebrar la contribución de los trabajadores clave a las sociedades. © Common Practices

Capítulo 7: Políticas para aumentar la resiliencia

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