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La sala de lectura de la Biblioteca de la OIT está abierta. Estamos a su disposición de lunes a viernes sólo con cita previa. Para concertar una cita, envíenos un correo electrónico a library@ilo.org. Se invita a los investigadores externos que deseen realizar una investigación a concertar una cita poniéndose en contacto con nuestro servicio de información virtual a la dirección a library@ilo.org al menos 48 horas antes de su visita.

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Cien años de historia de la Biblioteca de la OIT: de la primera base de datos a soluciones digitales de vanguardia

Desde hace más de un siglo, la Biblioteca de la OIT siempre ha procurado recurrir a las soluciones técnicas más idóneas a fin de poder responder a las necesidades de información de los funcionarios de la OIT y del público en general, escribe Edit Horváth en el segundo artículo consagrado a los “Cien años de historia de la Biblioteca de la OIT”.

Noticia | 29 de noviembre de 2020
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, a raíz de la explosión del número de publicaciones impresas, la Biblioteca se encontró con dificultades para poder responder a todas las solicitudes de los investigadores. Así, en diversos departamentos de la OIT se crearon unidades de documentación con objeto de satisfacer esa gran demanda, facilitar la difusión de las publicaciones y responder mejor a las necesidades de información de los funcionarios.
En 1965, la Biblioteca de la OIT fue una de las primeras bibliotecas del mundo – y la única de las Naciones Unidas – en crear una base de datos informatizada y en automatizar sus procesos de trabajo.

A lo largo de un periodo de diez años, la Biblioteca se fue automatizando, de manera que progresivamente la mayor parte de sus operaciones dejaron de efectuarse manualmente para pasar a utilizar procedimientos computacionales. La Biblioteca de la OIT concibió su propio sistema informatizado de gestión y de almacenamiento y recuperación de información. Asimismo, puso en marcha su primer catálogo electrónico, LABORDOC, en aquel entonces alojado en una computadora central IBM, ubicada en la sede de la OIT en Ginebra, lo que constituyó una importante innovación para la época.

En 1975, ya se habían eliminado la mayoría de los catálogos impresos y los bibliotecarios realizaban sus búsquedas en el base de datos LABORDOC, mientras que los usuarios la consultaban en microfilme. A partir de los archivos de LABORDOC también se elaboraron resúmenes y boletines impresos sobre nuevas publicaciones. En los años setenta, el sistema bibliotecario integrado fue adoptado por más de un centenar de organizaciones nacionales, regionales e internacionales, entre ellas, la UNESCO y la FAO.

En 1978, la OIT reemplazó su gran computadora central por computadoras personales y un sistema totalmente nuevo, MINISIS, que permitía a los usuarios consultar directamente los registros de publicaciones de la Biblioteca. A partir de entonces, los usuarios externos han podido acceder a la base de datos de la Biblioteca de la OIT (LABORDOC) para realizar consultas en línea a través de proveedores comerciales de bases de datos en redes de telecomunicación y, más tarde, a través de la intranet.

En 1987, la Biblioteca implantó el sistema ILIS (Sistema Internacional de Información Laboral) que ofrecía un acceso en línea a las bases de datos de la OIT. Este sistema estaba a disposición de los usuarios de la Biblioteca de la Oficina de Ginebra, de las oficinas exteriores, pero sobre todo de los organismos gubernamentales, los empleadores y los trabajadores de los Estados Miembros.

En los años noventa, LABORDOC y otras bases de datos de la OIT, como NATLEX e ILOLEX, se publicaron y distribuyeron en discos compactos y, a partir del año 2000, LABORDOC estaba disponible en línea gracias al desarrollo de la intranet.

Desde el año 2000, la Biblioteca digitaliza las publicaciones de la OIT para que lectores de todo el mundo puedan acceder a ellas. Actualmente, la mayoría de las publicaciones y documentos de la OIT están disponibles en línea a través de LABORDOC, que se convirtió en el repositorio institucional de la OIT en 2019 a fin de realzar los conocimientos teóricos y técnicos de esas publicaciones.

Bibliotecas de la OIT en todo el mundo

A raíz de la puesta en marcha de los primeros proyectos de cooperación técnica en los años cincuenta y sesenta, se establecieron varias bibliotecas en diferentes oficinas regionales y de país de la OIT a fin de ofrecer información laboral a los funcionarios y mandantes de la Organización, pero también a los trabajadores, empleadores, periodistas y al público en general.

En 1975, cuando la OIT se trasladó al edificio actual, el personal y los usuarios de la Biblioteca pudieron disponer de instalaciones modernas desde donde acceder a la colección de 350 000 libros y 10 000 publicaciones seriadas. La sala de lectura de la Biblioteca puede acoger hasta 80 visitantes y el mobiliario ligero de madera, donación de la República Federal de Alemania, fue concebido especialmente por el diseñador de interior sueco Lennart Janson. Una de las paredes está decorada con un enorme mural del artista mexicano Pedro Coronel.

Antes de la era digital, las bibliotecas de la OIT constituían los principales puntos de acceso a los conocimientos teóricos y técnicos de la Organización, que sustentaban la aplicación de programas y proyectos en todo el mundo. En los años ochenta, cada región contaba con unas 39 bibliotecas además de los 25 centros de documentación departamentales de Ginebra, que permitían acceder a estadísticas del trabajo, normas internacionales del trabajo, legislaciones nacionales, así como a documentos de formación y otras publicaciones y bases de datos de la OIT.

Los bibliotecarios de las oficinas exteriores promovían activamente los conocimientos de la OIT, distribuían y vendían libros, organizaban actividades de formación para los usuarios, participaban en ferias del libro o en conferencias y servían de puntos focales de comunicación. Además, contribuyeron de manera decisiva a la labor de la OIT mediante la compilación de documentación sobre los mercados del trabajo nacionales o la situación económica o bien sobre las legislaciones nacionales del trabajo.

Actualmente, la catalogación e indexación de la documentación publicada por la OIT están centralizadas en la sede. Los bibliotecarios de las oficinas exteriores prosiguen su labor en el ámbito de la información pública y las actividades de comunicación, dirigiéndose a distintos públicos en sus respectivas regiones.

A principios de los años 2000, a fin de reforzar los servicios de documentación de la OIT y mejorar la divulgación de los contenidos publicados en las distintas regiones del mundo, la Biblioteca creó una Red Mundial de Información de la OIT con la participación de 40 especialistas en información de las oficinas exteriores y de diversos departamentos. A lo largo de los años, la Biblioteca ha organizado numerosos cursos de formación a fin de dotar a cada bibliotecario de la OIT de las capacidades necesarias para prestar servicios de documentación de calidad a los usuarios.

La Biblioteca de la OIT en la actualidad

Si bien las herramientas de información y las técnicas de divulgación han cambiado radicalmente desde 1920, la Biblioteca sigue siendo una fuente de información para las personas de todo el mundo que realizan investigaciones sobre temas laborales y sociales. Cada año, recibimos más de 5 800 solicitudes de información de los mandantes, investigadores universitarios y funcionarios de la OIT.

Hoy en día, en lugar de tratar de compilar todo lo que se publica sobre el mundo del trabajo – que sería una tarea imposible en la era digital – la Biblioteca se centra en facilitar el acceso a la información de la OIT que todo el mundo puede descubrir en línea a través de repositorio institucional LABORDOC. Al igual que el primer Director General de la OIT, Albert Thomas, quiso en su momento crear un sistema de depósito legal, hoy aspiramos a crear un depósito para todas las publicaciones y documentos producidos por la OIT.

Servicios de divulgación de los conocimientos en línea

Siguiendo los pasos de los primeros bibliotecarios de la OIT, el equipo actual de la Biblioteca sigue asegurándose de que el personal pueda acceder a los mejores recursos necesarios para el desempeño de su labor. La Biblioteca ya no recibe miles de publicaciones periódicas impresas cada semana; en su lugar, facilita el acceso a miles de periódicos en línea, bases de datos y libros electrónicos y a millones de artículos en beneficio del personal de la OIT.

Recientemente, la Biblioteca puso en marcha un programa de divulgación y cooperación con los departamentos de la OIT a fin de prestar asistencia personalizada en materia de investigación, en forma presencial y a distancia, con objeto de ayudar a los colegas a realizar investigaciones exhaustivas o a gestionar las referencias bibliográficas haciendo uso de herramientas de colaboración en línea.

Para obtener más información sobre cómo obtener asistencia a la investigación o beneficiarse de otros servicios propuestos por la Biblioteca, se ruega visite el sitio web de la Biblioteca o escríbanos a la siguiente dirección: library@ilo.org

Fuentes

Linda S. Kropf y George K. Thompson , “The International Labour Organisation Library in Geneva”, Library History, vol.4, núm.6 (1 de enero de 1978), 173–82.

Oficina Internacional del Trabajo. Central Library and Documentation Branch, “Services of the ILO Central Library and Documentation Branch” (Ginebra: OIT, 1982),

Kargul Maccabez, Joelle, Histoire de la Bibliothèque du Bureau international du Travail (Ginebra : PrivPrint, 1995).
Verein Schweizerischer Archivarinnen und Archivare. BIS Bibliothek Information Schweiz VSA, « Interview with Laurel Dryden, Acting Chief, Bureau of Library”, text/html, arbido, 25 de febrero de 2020