109ª Conferencia Internacional del Trabajo

La COVID-19 y la protección social, entre los principales debates de la sesión de junio al término de la Conferencia Internacional del Trabajo virtual

El impacto de la COVID-19 en el mundo del trabajo ocupó un lugar destacado en el segmento de junio de la primera Conferencia Internacional del Trabajo virtual. En el último día se adoptaron conclusiones sobre la protección social y la aplicación de las normas internacionales del trabajo, así como una resolución de emergencia sobre Myanmar.

Comunicado de prensa | 19 de junio de 2021
GINEBRA (OIT Noticias) – El segmento de junio de la 109ª Conferencia Internacional del Trabajo ha llegado a su fin. Durante la primera CIT virtual de su historia hubo intensos debates sobre el impacto de la COVID-19 en el mundo del trabajo y sobre cómo garantizar una recuperación inclusiva centrada en las personas.

Durante las discusiones plenarias, los delegados abordaron el informe del Director General sobre El trabajo en tiempos de la COVID, que utilizó el enfoque centrado en las personas de la Declaración del Centenario de la OIT de 2019 para lograr una respuesta global sostenible e inclusiva a la pandemia. Los delegados adoptaron por unanimidad un Llamamiento Mundial a la Acción en el que se esbozan medidas para crear una recuperación de la pandemia centrada en las personas, con el fin de evitar que las economías y las sociedades queden marcadas a largo plazo.

El Llamamiento Mundial a la Acción compromete a los países a garantizar que su recuperación económica y social de la crisis sea "totalmente inclusiva, sostenible y resiliente".

Los días 17 y 18 de junio se celebró la Cumbre sobre el Mundo del Trabajo, en la que intervinieron líderes mundiales y representantes de organizaciones de trabajadores y empleadores, así como de las Naciones Unidas. Entre ellos se encontraban el Papa Francisco, el Presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, el Primer Ministro de Portugal, António Costa, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el Presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi. La Cumbre se centró en la necesidad de dar una respuesta global a la crisis de la COVID-19 y en la acción necesaria para construir un futuro laboral mejor.

La Conferencia aprobó el informe de su Comisión de Aplicación de Normas (CAS), que adoptó conclusiones sobre la aplicación de convenios específicos de la OIT en 19 países. Incluyó a Bielorrusia, El Salvador y Zimbabue en apartados especiales en los que se identificaron problemas especialmente graves en la aplicación de las normas. Subrayó la importancia de promover el empleo y el trabajo decente en un mundo laboral en rápida evolución, resaltando la necesidad de que los gobiernos, en consulta con las organizaciones de empleadores y trabajadores y las partes interesadas, desarrollen, apliquen, supervisen y revisen las políticas y los programas basados en las normas internacionales del trabajo.

La discusión sobre la protección social se centró en el impacto de la COVID-19 y en los rápidos cambios que se están produciendo en el mundo del trabajo. Los delegados adoptaron unas conclusiones en las que se esboza un marco de actuación urgente para lograr unos sistemas de protección social universales, adecuados, integrales y sostenibles que se adapten a la evolución del mundo del trabajo.

Las acciones incluyen medidas para reforzar las políticas nacionales de protección social, cerrar las brechas de financiación, fortalecer la gobernanza y adaptar los sistemas de protección social tras la crisis y en el contexto del futuro del trabajo.

Los delegados adoptaron una resolución de emergencia sobre Myanmar, en la que se pide la restauración de la democracia, el restablecimiento del gobierno civil, el fin de las detenciones arbitrarias y de las violaciones de los derechos humanos, y la restauración de los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Se pidió al Consejo de Administración de la OIT que supervisara la situación en Myanmar y que hiciera un seguimiento de la aplicación de la resolución.

Los delegados también votaron para adoptar el Programa y Presupuesto de la OIT para el bienio 2022-23. Además, acordaron derogar o retirar 29 instrumentos internacionales del trabajo obsoletos.

Al cerrar este segmento de la CIT, el Director General de la OIT, Guy Ryder, expresó su satisfacción por los resultados obtenidos durante una Conferencia que calificó de "destacable" y que garantiza la continuidad institucional y empresarial de la Organización.

"Lo que se ha hecho en las últimas semanas sitúa a nuestra Organización donde tiene que estar. Permite a nuestra Organización estar a la altura de los retos de este momento tan difícil en el mundo del trabajo. Muestra cómo muchos gobiernos, trabajadores y empleadores miran hacia nosotros en busca de liderazgo y acción."

Cerca de 4.500 delegados participaron en la CIT virtual, entre ellos 171 ministros y viceministros y representantes de alto nivel de trabajadores y empleadores, procedentes de 187 Estados miembros de la OIT.

El segundo segmento de la Conferencia tendrá lugar del 25 de noviembre al 11 de diciembre de este año, con un orden del día que incluye debates temáticos sobre las desigualdades y el mundo del trabajo, así como sobre las competencias y el aprendizaje permanente.
© M. Crozet / ILO