Capítulo 1: ¿Qué es un salario mínimo?

1.3. Reseña y evolución

Las primeras disposiciones selectivas 1

Inicialmente, el ámbito de aplicación de los salarios mínimos abarcaba un número relativamente escaso de categorías de trabajadores, y su objeto era proteger a las personas que se consideraban especialmente vulnerables. Nueva Zelandia fue el primer país que instauró un salario mínimo, ya en 1894; siguieron sus pasos el estado australiano de Victoria, en 1896, y el Reino Unido, en 1909. Con frecuencia, el establecimiento de un salario mínimo se consideraba como una medida temporal, destinada a ser suprimida una vez que se hubiera puesto en práctica el mecanismo de la negociación salarial entre los interlocutores sociales. En algunos casos, las primeras formas de salario mínimo se orientaban a dar protección a los trabajadores a domicilio o a las mujeres (véase el recuadro 1, a continuación).

Recuadro 1

Origen de los sistemas de salarios mínimos en los Estados Unidos

En los primeros años del siglo XX, la gravedad de la explotación de las personas empleadas en los llamados “sweatshops” (talleres de miseria) en los Estados Unidos había suscitado una inquietud generalizada, en particular sobre las condiciones de trabajo de las mujeres y los niños. La idea de establecer un salario mínimo fue apoyada tanto por la Asociación Estadounidense para la Legislación Laboral como por la Liga Nacional de Consumidores, asociación femenina cuya junta directiva respaldó la idea de instaurar un salario mínimo legal para las mujeres en 1909. Los primeros salarios mínimos se introdujeron a nivel de los estados federales y en la mayoría de los casos sólo se aplicaron a las mujeres y los niños. Los salarios mínimos estatales fueron impugnados numerosas veces en los tribunales, hasta que en 1923 el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que la imposición de salarios mínimos era inconstitucional. En 1938, a raíz de una iniciativa del Presidente Roosevelt, el Congreso de Estados Unidos adoptó la Ley de Normas Razonables de Trabajo, que instituyó un salario mínimo federal. La constitucionalidad de dicha ley fue impugnada casi de inmediato en los tribunales, pero su conformidad constitucional fue finalmente convalidada por el Tribunal Supremo en 1941.

Fuente: Neumark D. y Wascher, W.: Minimum Wages (MIT Press, Cambridge, Estados Unidos, y Londres, Reino Unido, 2008).

Extensión de los sistemas de salario mínimo después de la segunda guerra mundial, e inmovilismo en el decenio de 1980

Tras la Segunda Guerra Mundial aumentó el número de países dispuestos a adoptar sistemas de salario mínimo; lo hicieron, por ejemplo, algunos de los nuevos países independientes, como la India (1948) y Pakistán (1961). En África, los países de habla francesa adoptaron el modelo francés de salario mínimo general (SMIG), que preveía una tasa más baja para la agricultura (SMAG), mientras que los países de habla inglesa adoptaron el sistema de los consejos de salarios sectoriales, tradicional en el área de influencia británica.

El ámbito legal de aplicación de los salarios mínimos se amplió progresivamente, a medida que se iba cobrando mayor conciencia de la necesidad de que todos los trabajadores funcionaran el derecho a ser protegidos contra los salarios indebidamente bajos. Los salarios mínimos de cobertura nacional comenzaron a aplicarse en los Países Bajos (1969), Francia (1970) y España (1980). En los Estados Unidos, la cobertura de estos sistemas pasó de alrededor del 20 por ciento de la fuerza de trabajo en los primeros años de existencia del salario mínimo a casi el 80 por ciento en 19702. La cobertura también se amplió en los países que contaban con tasas salariales mínimas por sector económico. En varios estados de la India, por ejemplo, se incrementó gradualmente el número de sectores y de ocupaciones incluidos en la lista oficial de empleos cubiertos por la Ley de Salarios Mínimos.

Sin embargo, los contextos económicos e intelectuales de los años 1970 y 1980 pusieron fin a esta expansión en algunos países. Fue así como el Reino Unido desmanteló su sistema de consejos de salarios en el decenio de 1980.

El regreso de los salarios mínimos a partir del decenio de 1990

En los últimos años, se han establecido sistemas de salarios mínimos en muchos países (o se han fortalecido los sistemas existentes) como un medio para superar la pobreza de los trabajadores y combatir la desigualdad. En 1999, el Reino Unido adoptó un nuevo sistema de salario mínimo legal de cobertura nacional. En el período transcurrido desde los primeros años del decenio de 1990, otros ocho miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han adoptado un salario mínimo legal (República Checa, República Eslovaca, Polonia, Estonia, Eslovenia, Irlanda, Israel y, más recientemente, Alemania3). La mayoría de los países de la OCDE que no tienen un salario mínimo legal sí cuentan con niveles de base legales, establecidos en el marco de convenios colectivos (por ejemplo, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suiza). Así, en la práctica existen salarios mínimos en todos los países europeos.

Asimismo, muchas economías en desarrollo y economías emergentes han creado sistemas de salarios mínimos o reforzado los sistemas ya existentes. China adoptó un salario mínimo en 1994 y lo fortaleció en 2004; Sudáfrica estableció un sistema de salarios mínimos sectorial tras el fin del apartheid (segregación racial), en 1997; Brasil reactivó su política de salario mínimo en 2005; la Federación de Rusia complementó su salario mínimo nacional con el establecimiento de niveles de base regionales en 2007; y Malasia adoptó un salario mínimo nacional en 2013, Myanmar y la República Democrática Popular Lao lo hicieron en 2015, y Macao (China) lo hizo en 2016. En África, el último país en introducir un salario mínimo nacional fue Cabo Verde (2014).

1 Esta sección se basa principalmente en: Starr, Gerald: La fijación de los salarios mínimos: estudio internacional de los métodos utilizados y de los problemas que presenta su aplicación (Ginebra, OIT, 1981); Neumark D. y Wascher, W.: Minimum Wages (MIT Press, Cambridge, Estados Unidos, y Londres, Reino Unido, 2008) capítulo 2; y Marinakis, A.: The role of ILO in the development of minimum wages. The ILO Century Project (Ginebra, OIT, 2008).

2 Neumark D., y Wascher, W.: Minimum Wages, op. cit.

3 OCDE: “FOCUS on Minimum wages after the crisis: Making them pay”, mayo de 2015.