15. Migración laboral

Desarrollo Sostenible

Trabajo Decente

Economía Social Ambiental Empleo Protección Rerechos Diálogo
Metas de los ODS pertinentes
8.8, 10.7
Resultados en materia de políticas pertinentes
9 1, 2, 7, 8, 10

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Hoy en día, la migración internacional es un fenómeno mundial de creciente volumen y complejidad. Actualmente hay muchos países que son origen, lugar de tránsito y destino de trabajadores migrantes. Los movimientos de migración laboral pueden afectar en gran medida el bienestar social y económico de sus países de origen, tránsito y destino. En los países de destino, la migración laboral puede rejuvenecer a la población activa, posibilitar el funcionamiento de sectores con uso intensivo de mano de obra —como la agricultura, la construcción y los servicios personales—, promover la iniciativa empresarial, apoyar los programas de protección social y ayudar a cubrir la demanda de competencias. Los países de origen se benefician mediante el flujo de remesas y la transferencia de inversiones, tecnología y competencias críticas mediante migrantes que regresan y comunidades transnacionales (la diáspora) (51).

Las estimaciones mundiales de la OIT sobre trabajadores y trabajadoras migrantes revelan que, en el año 2013, había en todo el mundo aproximadamente 232 millones de migrantes internacionales, de los cuales 150 millones eran trabajadores migrantes. La proporción de trabajadores migrantes en el total de trabajadores es del 4,4 por ciento de la fuerza de trabajo mundial. Ello indica una tasa de participación mayor a la de los migrantes internacionales en la población mundial (3,3 por ciento). Hay más mujeres migrantes que mujeres no migrantes participando en la fuerza de trabajo (67 por ciento, frente al 50,8 por ciento), mientras que las tasas de participación de hombres migrantes y no migrantes son básicamente iguales (78 por ciento frente a 77,2 por ciento). En tanto que los trabajadores migrantes contribuyen al crecimiento y el desarrollo en sus países de destino y origen, el proceso migratorio implica desafíos complejos en términos de gobernanza, protección de los trabajadores migrantes, vínculos entre la migración y el desarrollo, y también cooperación internacional. La OIT colabora para elaborar políticas que maximicen los beneficios de la migración laboral para todos los involucrados.

Desde sus comienzos, una de las inquietudes predominantes de la OIT ha sido la protección de los trabajadores migrantes. La Constitución de la OIT de 1919 convoca a la «protección de los intereses de los trabajadores ocupados en el extranjero». La migración laboral cobró un nuevo impulso en octubre de 2013 con la Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas titulada Declaración de Diálogo de Alto Nivel sobre la Migración Internacional y el Desarrollo, que reconoció no solo la importante contribución de la migración al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sino también la movilidad humana como factor clave para el desarrollo sostenible. En el informe presentado ante la reunión de Diálogo de Alto Nivel, el Secretario General de las Naciones Unidas presentó un programa de acción de ocho puntos titulado «Conseguir que la migración funcione», mediante el cual exhortó a reducir los costos de la migración laboral, como por ejemplo los costos de transferencia de remesas y los honorarios de contratación. Asimismo, los beneficios de la migración laboral podrían reforzarse al mejorar la transferibilidad de la seguridad social y promover el reconocimiento mutuo de diplomas, calificaciones y competencias. También se hace referencia a la migración laboral en la Declaración para los Refugiados y los Migrantes, de Nueva York, aprobada por la Asamblea General en septiembre de 2016, y se espera que forme parte integrante del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, cuya aprobación por los Estados Miembros de las Naciones Unidas está prevista para 2018.

El trabajo relacionado con la problemática de la migración laboral es perfectamente congruente con el mandato confiado a la OIT de promover la justicia social. La OIT promueve los derechos de los trabajadores migrantes y la gobernanza justa de la migración laboral mediante el conjunto de sus normas, incluidos los ocho Convenios de la OIT sobre los derechos fundamentales, entre ellos: el Convenio sobre los trabajadores migrantes (revisado), 1949 (núm. 97); el Convenio sobre los trabajadores migrantes (disposiciones complementarias), 1975 (núm. 143); la Recomendación sobre la migración laboral (revisada), 1949 (núm. 86), que lo acompaña; la Recomendación sobre los trabajadores migrantes, 1975 (núm. 151); y el Convenio sobre los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189). Otros instrumentos pertinentes incluyen el Marco Multilateral para las Migraciones Laborales (2006) y los Principios generales y directrices para la contratación equitativa (2016). La OIT reúne a los actores del ámbito laboral —entre otros, ministerios de trabajo, organizaciones de trabajadores y empleadores, y la sociedad civil— para crear consenso en torno a una agenda equitativa para la migración, que tome en cuenta las necesidades del mercado de trabajo a nivel de competencias, a la vez que se protegen los intereses y derechos de todos los trabajadores.

En la Conferencia Internacional del Trabajo de 2014, el Director General de la OIT seleccionó el tema de la migración, que es «uno de los aspectos principales del mundo del trabajo de hoy, y nos plantea desafíos complejos en el plano de las políticas». En el informese hace un llamamiento a «dotarnos de un programa para una migración equitativa que no solo respete los derechos fundamentales de los trabajadores migrantes, sino que también les ofrezca oportunidades reales de obtener un trabajo decente». Eso implica una participación equitativa en la prosperidad que contribuyen a generar, y la necesidad de crear regímenes de migración que respondan equitativamente a los intereses de los países de origen, los trabajadores migrantes, los empleadores y los trabajadores nacionales.

El Programa de migración equitativa de la OIT promueve los siguientes aspectos:
  • hacer de la migración una opción y no una necesidad, mediante la creación de oportunidades de trabajo decente en los países de origen;
  • respetar los derechos humanos, incluidos los derechos laborales, de todos los migrantes;
  • velar por que se instauren procesos de contratación equitativos y por la igualdad de trato de los trabajadores migrantes, para impedir la explotación y establecer condiciones de igualdad con los trabajadores nacionales;
  • formular programas de migración equitativa en el marco de los procesos de integración regional;
  • promover acuerdos bilaterales que aseguren una migración correctamente regulada y equitativa entre los Estados Miembros;
  • promover el ejercicio universal de los principios y derechos fundamentales en el trabajo para combatir situaciones inadmisibles;
  • promover el diálogo social, haciendo participar a los Ministerios de Trabajo, los sindicatos y las organizaciones de empleadores en la formulación de políticas sobre migración; y
  • contribuir al fortalecimiento de un programa multilateral sobre migración basado en los derechos (44).
La complejidad de la migración y la movilidad laboral —incluidos los flujos de refugiados— está aumentando. Muchos países carecen de la capacidad necesaria para hacer frente a esta situación que, debido a las deficiencias en el funcionamiento del mercado de trabajo y en la gobernanza, está provocando problemas de migración irregular, infrautilización de las competencias, desajustes entre la oferta y la demanda de empleo, discriminación, aumento de las desigualdades y explotación, incluso en las contrataciones. Si no hay una buena gestión, la migración laboral puede agravar tales déficits de trabajo decente para los trabajadores migrantes y sus familias, y también puede generar costos socioeconómicos adversos a largo plazo, tanto en los países de origen como en los de destino. El hecho de que la migración laboral sea o no beneficiosa depende en gran medida del marco político de los países de origen y destino, como también de la cooperación bilateral, regional y multilateral entre ellos. Ningún país puede ocuparse efectivamente de la migración laboral en forma aislada.

Relación entre la Agenda de Trabajo Decente y los ODS

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en su párrafo 29, establece que: «Reconocemos la positiva contribución de los migrantes al crecimiento inclusivo y al desarrollo sostenible. Reconocemos también que la migración internacional es una realidad pluridimensional de gran pertinencia para el desarrollo de los países de origen, tránsito y destino que exige respuestas coherentes e integrales. Cooperaremos en el plano internacional para garantizar la seguridad, el orden y la regularidad de las migraciones, respetando plenamente los derechos humanos y dispensando un trato humanitario a los migrantes, sea cual sea su estatus migratorio, y a los refugiados y los desplazados». Dicho objetivo se expresa de manera más concreta en la meta 8.8 de los ODS: «proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios», y en la meta 10.7 de los ODS: «Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas». Ambas se relacionan claramente con el mandato de la OIT, tal como se expresa más recientemente en el programa de migración equitativa. La OIT es el organismo que custodia el desarrollo de nueva metodología para dos de los indicadores de la meta 8.8 relativos a la seguridad y salud en el trabajo, como también a la libertad de asociación y negociación colectiva. Ambos indicadores se desglosarán por sexo y condición de inmigrante. La OIT, junto con el Banco Mundial, recopila datos y desarrolla una tecnología para medir el costo de reclutamiento, que es uno de los indicadores correspondientes a la meta 10.7 de los ODS.

A partir del bienio 2016-17, se aplica un resultado de política específico para la migración laboral, el Resultado 9, «Equidad y eficacia en materia de migración y movilidad internacionales de la mano de obra». Muchos otros resultados en materia de políticas contribuyen a que los procesos migratorios sean más equitativos; de hecho, la migración laboral está estrechamente relacionada con los cuatro pilares de la Agenda de Trabajo Decente. La migración laboral está motivada por la búsqueda de empleo, pero los trabajadores migrantes suelen quedar excluidos de la protección, los derechos y el diálogo social en el país de destino. La Oficina y los Estados Miembros de la OIT deben aplicar un enfoque integral al trabajo decente a fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores migrantes.

Ejes de política transversales

Como se señaló anteriormente, la migración laboral es el tema central de varios instrumentos de la OIT cuya aplicación se evaluó en 2016 por medio del Estudio General sobre los instrumentos de los trabajadores migrantes. El futuro trabajo de la Oficina sobre la migración laboral será guiado por las conclusiones adoptadas en un debate general sobre el tema en la Conferencia Internacional del Trabajo en 2017. El debate general se centrará en la gobernanza de la migración laboral a nivel nacional, bilateral y regional, como también en el reclutamiento equitativo.

Aproximadamente la mitad de los 150 millones de trabajadores migrantes son mujeres, y muchas de ellas están particularmente expuestas a la explotación, el acoso y la violencia. La labor de la OIT en los ámbitos de la igualdad de género y la no discriminación incluirá cuestiones como las cadenas mundiales de servicios asistenciales, la violencia contra las mujeres migrantes, las repercusiones negativas en la salud y la explotación, así como la discriminación en los procesos de contratación y en el lugar de trabajo por motivos de etnia, nacionalidad, género, discapacidad y estado serológico con respecto al VIH.

En virtud de que la migración laboral es un fenómeno transfronterizo, el fortalecimiento de los mecanismos de diálogo social a nivel nacional, subregional y regional, y de los procesos y las instituciones afectadas por la migración laboral, debe ser un elemento central del trabajo de la OIT, y se requiere una estrecha cooperación con las Comisiones Económicas Regionales y con las Comunidades Económicas Regionales de las Naciones Unidas.

Por último, el cambio climático y la degradación ambiental pueden provocar una migración laboral inducida por el clima, debido a que las prácticas utilizadas en la explotación agrícola o pesquera se están tornando insostenibles, o porque los crecientes niveles del mar pueden obligar a poblaciones enteras a abandonar su país.

Las alianzas

La OIT colabora con instituciones regionales y subregionales y, en su carácter de miembro del Grupo Mundial sobre Migración (GMM), ha contribuido al diseño de la guía de prácticas sobre migración y desplazamiento en el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo que está a punto de concluirse. La OIT, también, conjuntamente con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), preside el Grupo de Trabajo del GMM sobre migración y trabajo decente. La OIT colabora con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) a fin de fomentar una gobernanza de la migración basada en los derechos, y también ha formalizado una alianza con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para implementar un plan de acción conforme al Memorando de entendimiento entre el ACNUR y la OIT de 2016.

La cooperación de la OIT con el Banco Mundial se centra en la investigación y las encuestas que miden los costos de la migración laboral, lo cual incluye el desarrollo de una metodología para el indicador de los ODS sobre el costo de contratación (indicador 10.7.1 de los ODS; véase más arriba). Asimismo, la OIT seguirá reforzando sus alianzas con organizaciones no gubernamentales (ONG), organizaciones académicas, los medios de comunicación y las autoridades locales en torno a la problemática de la migración laboral.

La Comisión Europea es uno de los principales socios para el desarrollo en el financiamiento de programas de migración laboral de la OIT. La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) también apoyó varios proyectos de migración laboral de la OIT.

Capacidad de la OIT

El Servicio de Migraciones Laborales, que depende del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad, tiene a su cargo el trabajo de la OIT en materia de migración laboral. Este Servicio está representado por medio de puntos focales regionales en todas las regiones geográficas y muchas oficinas exteriores. Aquis se puede consultar una lista actualizada del personal que trabaja en la problemática migratoria. La lista incluye expertos nacionales e internacionales que colaboran con proyectos de migración laboral. Además del personal del Servicio de Migraciones Laborales, pueden movilizarse muchos otros colegas de la OIT «que trabajan en áreas tales como normas del trabajo, inspección del trabajo, condiciones de trabajo, desarrollo empresarial y cooperativo, igualdad de género y no discriminación, protección social y diálogo social« para brindar asistencia técnica sobre aspectos específicos de la migración laboral.

La actividad de formación emblemática en materia de migración laboral de la OIT, la Academia sobre Migración Laboral, se organizó en diciembre de 2016 en Johannesburgo. Esta fue la quinta edición de esta actividad de formación.

Recursos

La página de Temas de la OIT sobre migración laboral incluye enlaces a numerosas herramientas y estadísticas relacionadas, incluidas las más recientes (2015) y la base de datos de buenas prácticas organizada por región, tema y sector. Para consultar material adicional, véase la página sobre migración laboral de la biblioteca de la OIT y la página sobre migración laboral del Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín.


44. Organización Internacional del Trabajo (OIT). El trabajo decente en las cadenas mundiales de suministro. Informe IV a la 105.a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Ginebra: 2016.

51. —. Integrating Labour Migration into the 2013 UN High-level Dialogue on International Migration and Development, and the Post-2015 UN Development Agenda / ILO position paper. Ginebra: 2013.