Foro del Empleo en China: trabajo decente para todos, en el punto de mira

En un reciente foro sobre empleo, China y la OIT adoptaron un documento de "entendimiento común" encaminado a forjar una mayor cooperación para generar más y mejores puestos de trabajo, como clave para un desarrollo continuo del país más poblado de la Tierra. En dicho documento se insta además a las organizaciones internacionales a apoyar activamente la adopción del empleo como elemento central de sus estrategias y políticas de atenuación de la pobreza, y se decide ampliar la cooperación entre China y la OIT en torno al Programa de Trabajo Decente y respecto a diversas cuestiones que atañen al mercado y al lugar de trabajo.

PEKÍN - Con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de China (MTSSC) y la OIT como anfitriones, en el Foro del Empleo de dicho país se examinaron cuestiones relacionadas con el rápido crecimiento económico en China, incluido el desempleo rural, el incremento de la migración del medio rural al urbano y la pérdida de empleos debida al cierre de ciertas empresas de titularidad pública, así como diversas ideas para la modernización en el ámbito de la gestión del mercado de trabajo y el tratamiento de los retos que plantea la reestructuración económica.

"Actualmente, el empleo supone un importante desafío para China", señaló Zheng Silin, Ministro de Trabajo, ante más de 500 asistentes a la sesión de apertura del Foro. "La contradicción entre la demanda de pleno empleo de los trabajadores y una población activa de tamaño excesivo, así como el desajuste de las cualificaciones con las necesidades del mercado, siguen siendo notables, lo que exige una ardua tarea de fomento del empleo y de reincorporación al trabajo."

Zheng aludió a la promoción del empleo como una "tarea estratégica" que figura entre las principales prioridades en la agenda del Gobierno chino. "Debemos aprender de los éxitos y las buenas prácticas en otros países", añadió.

En el "entendimiento común" que surgió del Foro se esboza la necesidad acuciante de mantener el crecimiento económico y mejorar los mercados de trabajo, con el fin de ampliar las oportunidades de empleo y potenciar la calidad de éste en China. Se señala que el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo constituye un fundamento del desarrollo económico y el progreso social.

En la declaración ( Note 1) se señala que "el empleo y el disfrute de derechos en el trabajo deben ser el primer paso para abordar temas como la pobreza y la exclusión social". "La promoción del pleno empleo a través del diálogo social debe ser una prioridad de las políticas económicas y sociales, para que la población activa pueda elegir libremente un empleo productivo y obtener un sustento seguro y sostenible".

En lo que respecta a la promoción de una mejora de los salarios y de las condiciones de trabajo, en la declaración se esbozan siete elementos esenciales:

  • estimular la demanda laboral mediante la creación de un entorno propicio para el desarrollo empresarial y para promover la creación y la expansión de pequeñas empresas, incluido el empleo autónomo;
  • reforzar el diálogo social tripartito como un mecanismo importante en la prevención y solución de conflictos, en la promoción del empleo y en el desarrollo de la estabilidad social, así como para reforzar la gestión empresarial;
  • mejorar los conocimientos y las capacidades de los trabajadores para asegurarles mayor flexibilidad y seguridad laboral, y prepararles para una economía basada en el conocimiento;
  • expandir y perfeccionar las políticas del mercado laboral a fin de lograr una redistribución fluida y eficiente de la mano de obra, el establecimiento gradual de un mercado laboral unificado, y la asistencia más efectiva a grupos vulnerables;
  • estimular una sólida reestructuración empresarial y una mejora de la productividad de forma paulatina y aceptable para la sociedad;
  • reformar el sistema de seguridad social y extender de forma gradual la protección social a grupos de población que en la actualidad están excluidos de los planes existentes, en especial los trabajadores urbanos acogidos a fórmulas flexibles de empleo y la gran mayoría de la población rural;
  • proteger la seguridad y la salud de los trabajadores, así como su medio ambiente, como parte de una política nacional para el desarrollo económico y la creación de empleo.

"China busca un equilibrio adecuado entre las políticas que impulsan los cambios económicos y la estabilidad social, y estamos encantados de que China vea en la OIT una institución con la cual puede contar para transitar ese camino", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavía. "La OIT aporta una experiencia internacional que puede adaptarse y probarse en China. Estamos preparados para una mayor cooperación con este país en la promoción de empleo, la mejora de los derechos laborales y de la protección social, y la promoción del diálogo social que, entre otras cosas, puede ayudar a abordar y prevenir los conflictos laborales".

Somavía añadió que "el empleo y la seguridad socioeconómica son esenciales para mujeres y hombres y para sus familias, no sólo en China sino en todo el mundo". "La gente quiere tener la oportunidad de trabajar para superar la pobreza".

Antecedentes

En China, el ritmo de los cambios ha sido espectacular. Más de una década de crecimiento del 10% de la producción media ha dado lugar a una mejora rápida y sostenida de las condiciones de vida de numerosos trabajadores chinos. De acuerdo con las últimas estimaciones del Banco Mundial, el número de víctimas de pobreza extrema ha pasado de unos 360 millones de personas que sobrevivían con un dólar o menos al día en 1990, a una cifra ligeramente superior a los 150 millones, registrada a finales del pasado ejercicio.

Además, China se ha convertido en la locomotora de la economía de la región de Asia oriental, aumentando sus importaciones en un 40%. En 2003, el 18% de las exportaciones de Corea, el 12% de las de Japón, y en torno al 7% de los países de la ASEAN, se destinaron a China. En un período en el que Europa, América del norte y Japón han experimentado una desaceleración, la expansión de China ha contribuido a evitar una recesión mundial.

Con todo, aunque China ha cosechado un éxito notable en la consecución de tasas de crecimiento económico elevadas y sostenidas, su economía carece de la capacidad suficiente para crear nuevos puestos de trabajo para todos aquéllos que acceden actualmente al mercado de trabajo, incluidos los trabajadores despedidos de empresas reestructuradas de titularidad pública y otros solicitantes de empleo, según señala la OIT en un documento de referencia preparado para el Foro y titulado "Una agenda de empleo para China"*.

Se prevé que la población activa de China se aumentará en más de 70 millones de personas a lo largo de la próxima década. Millones de trabajadores despedidos y otro personal desempleado busca actualmente su reincorporación al empleo en las áreas urbanas. Entretanto, el nivel de subempleo en las zonas rurales es elevado: se estima que afecta a casi un tercio de la población activa rural. Como consecuencia, muchos trabajadores rurales buscan igualmente nuevos puestos de trabajo, a menudo en las principales ciudades.


Note 1 - Para consultar el texto completo de dicho documento, sírvanse acudir a www.ilo.org/public/english/chinaforum/index.htm. Para obtener información adicional, acudir a www.ilo.org/chinaforum.