Producción de metales básicos

Los metales son materias primas sin los cuales una economía industrializada no podría existir. El hierro y el acero en particular están muy extendidos y son fundamentales para atender necesidades básicas como la vivienda y la movilidad. La producción de metales básicos abarca las actividades de fundición o refinado de metales férreos y preciosos, y de otros metales no férreos obtenidos de menas o de chatarra, utilizando técnicas metalúrgicas. También comprende la producción de aleaciones metálicas y de superaleaciones mediante la adición de determinados elementos químicos a metales puros. El resultado de la fundición y del refinado, normalmente en forma de lingote, se utiliza en las operaciones de trefilado, laminado y extrusión para fabricar productos tales como placas, láminas, tiras, barras, alambre, tubos, cañerías y perfiles huecos, y en forma de líquido para fabricar piezas fundidas y otros productos de metales básicos.

Una industria cíclica

La producción de metales básicos experimentó un auge en años recientes debido a un incremento considerable de los precios de las materias primas. Las nuevas inversiones, en la mayoría de los países en desarrollo en forma de IED, crearon nuevas posibilidades de empleo y desarrollo. Impulsadas por los elevados precios de los metales, las fusiones y adquisiciones cambiaron considerablemente la industria, creando nuevos actores globales en un sector que, hasta tiempos recientes, se había caracterizado por numerosas pequeñas empresas (a menudo estatales).

La caída de los precios de la mayoría de los metales indica que el crecimiento experimentado en el sector probablemente se haya detenido, lo que apunta al posible fin del llamado “superciclo” y al retorno de los ciclos que caracterizaron la industria en decenios anteriores. La incertidumbre en torno al empleo y a su naturaleza en el sector también se ha visto alimentada por los llamamientos formulados por la industria para cambiar los procesos de producción de manera que reduzcan su huella de carbono. Se están emprendiendo iniciativas para evaluar las repercusiones de estos cambios.

Seguridad y salud

La seguridad y salud en el trabajo sigue siendo un desafío. En comparación con otros sectores manufactureros, los riesgos de lesiones graves suelen ser mayores en la producción de metales básicos, debido a la presencia de peligros como el metal fundido. Estos peligros derivados de la naturaleza de la industria son considerables y deben afrontarse de manera adecuada, con el fin de asegurar que se proteja a los trabajadores y que la producción se lleve a cabo de manera segura. Por este motivo, la OIT ha concedido particular importancia a la elaboración de códigos que ayudan a quienes trabajan en la industria a mejorar los historiales de seguridad y salud.