Los trabajadores independientes y la seguridad social en el Perú

Nueva publicación que presenta un panorama integral de la situación actual de los trabajadores independientes en el Perú.

News | 05 June 2012

[Lima] La OIT para los Países Andinos lanza una nueva publicación denominada Los trabajadores independientes y la seguridad social en el Perú, que presenta un panorama integral de la situación actual de los trabajadores independientes en el Perú, en función de los hallazgos surgidos al amparo de un estudio cuantitativo y otro cualitativo referidos al sistema nacional de seguridad social vigente para los trabajadores independientes y las percepciones de estos trabajadores y distintos líderes de opinión para su posible modificación y fortalecimiento.

En el estudio, realizado bajo la coordinación y coautoría del Especialista en Seguridad Social de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, Pablo Casalí, se observa que la población objeto de análisis presenta altos niveles de desprotección, que no está obligatoriamente comprendida en el ámbito de aplicación de la legislación de seguridad social y que la coordinación de políticas contributivas y no contributivas debe aún fortalecerse para la extensión efectiva de la cobertura.

Precisamente, la extensión de la cobertura de seguridad social forma parte del mandato de la OIT para garantizar una cobertura efectiva para todas y todos. La estrategia bidimensional de extensión de la cobertura de la OIT coadyuva para materializar su mandato. Bajo esta estrategia, la extensión de la cobertura puede basarse en dos dimensiones diferentes pero complementarias, una horizontal y otra vertical. La dimensión horizontal refiere al porcentaje de la población que está protegida por el sistema, mientras que la dimensión vertical remite a los tipos de contingencias cubiertas y al nivel de las prestaciones.

El estudio inicia con la contextualización del sector de los trabajadores independientes en el Perú, seguido de un análisis de la evolución normativa de la seguridad social, la caracterización socioeconómica y sociodemográfica, las historias laborales y tasas de reemplazo, los resultados de un estudio cualitativo y finalmente las conclusiones finales.

Precisamente, las conclusiones finales introducen algunos elementos que intentarán abrir el debate respecto de los lineamientos generales que deberían guiar la discusión, definición y eventual adopción de políticas públicas para extender la cobertura de seguridad social a los trabajadores independientes.

Sobre el estudio

En relación con la población ocupada en el Perú que alcanzó los 15.1 millones en 2010, los trabajadores asalariados alcanzaron a los 7 millones de personas, los trabajadores por cuenta propia a los 5.3 millones de personas, los empleadores a los 0.9 millones de personas y los trabajadores familiares no remunerados (TFNR) se ubicaron en el orden de 1.9 millones de personas. Es decir, los trabajadores no asalariados constituyeron el 54% de la población ocupada sumando trabajadores por cuenta propia, empleadores y TFNR.

El estudio muestra que respecto de los 8.1 millones de cuentapropistas (*), empleadores y TFNR, solamente un 24.4% y un 4.5% reportó estar afiliado a EsSalud o aportar a un sistema de pensiones, respectivamente. Si bien estos índices de cobertura fluctúan en la consideración individual de cada una de las categorías mencionadas, predominan igualmente bajos niveles de cobertura.

En términos generales, un 87% de los 8.1 millones no dispone de cobertura contributiva de la seguridad social. Es decir que 4.5 millones de trabajadores por cuenta propia, 690 mil empleadores y 1.8 millones de TFNR no acceden a ningún tipo de cobertura de los sistemas contributivos de seguridad social.

La situación mejora sensiblemente si el análisis incorpora la cobertura del seguro no contributivo de salud SIS-Subsidiado. En este escenario, el total de cuentapropistas, empleadores y TFNR sin cobertura contributiva y no contributiva se reduce al 51%.

Cuando se estudia el nivel de ingresos de los trabajadores independientes se observa que, excluyendo a los TFNR por obvias razones, más del 53% reporta ingresos inferiores a los S/. 500 mensuales. El dato resulta particularmente relevante en el momento de definir la capacidad contributiva de este universo de trabajadores y su posible inclusión en los sistemas de seguridad social obligatorios y contributivos.

Por otra parte, la realización de tres grupos focales y entrevistas estructuradas con líderes de opinión formaron parte de un estudio cualitativo que complementó el análisis cuantitativo, basado este último en la caracterización sociodemográfica y socioeconómica de los trabajadores independientes. Este estudio cualitativo tuvo por objeto relevar las percepciones de trabajadores y líderes respecto del sistema de seguridad social y, en particular, identificar los incentivos y desincentivos para promover una más alta tasa de afiliación al sistema.

Los resultados del estudio cualitativo permiten afirmar que los bajos niveles de cobertura están asociados con el axioma que, instalado en el pensamiento tanto de trabajadores como de líderes, relaciona como un hecho natural al trabajador independiente con la desprotección social. En el discurso de los trabajadores no está presente la legítima expectativa de que la sociedad en la cual se desenvuelven los auxiliará frente a las distintas contingencias sociales tales como la vejez, la invalidez, la enfermedad, el accidente de trabajo y enfermedad profesional y la muerte, entre otras. En su percepción, el aseguramiento frente a los riesgos sociales escapa al ámbito social y por tanto pertenece de forma casi exclusiva al dominio de la responsabilidad individual.

Existe una marcada visión negativa acerca del sistema de seguridad social, posición que se fundamenta en la percepción de que las prestaciones del sistema –pensiones- son pobres y el destino de los recursos aportados por los propios interesados es incierto. También es aguda la desconfianza respecto de los funcionarios responsables por gestionar el sistema de salud, en particular con relación a los profesionales médicos y los trabajadores administrativos.

Esta desconfianza también es acompañada por un alto desconocimiento respecto del funcionamiento del sistema en su integralidad y específicamente respecto de los derechos y obligaciones para cada uno de los actores vinculados con cada uno de los programas contributivos y no contributivos.

Esta débil cultura de seguridad social ahonda aún más la percepción negativa de los trabajadores independientes respecto del status quo del sistema e impide, muchas veces, una discusión lógica y objetiva respecto de las fortalezas y debilidades de la actual legislación, su ámbito de aplicación, las estrategias para extender la cobertura y la necesaria construcción de un diálogo social entre todos los involucrados en aras de promover una mejor y más inclusiva seguridad social para todas y todos.

Si bien tanto líderes como trabajadores comparten un diagnóstico general negativo sobre el funcionamiento del sistema de seguridad social, subrayando la persistencia de una muy baja cobertura, una deficiente calidad en la atención y numerosas inequidades, los líderes tienen una visión más positiva de la política actual y, en tanto, del futuro de la protección social en el país. La sensación dominante para estos últimos es que, dentro de un cuadro general de disconformidad respecto de la eficiencia y eficacia del sistema, algunas variables importantes han comenzado a mejorar. Sin dudas que el actual desempeño de la economía peruana y su impacto en los indicadores socioeconómicos, inciden decididamente en esta opinión.

Finalmente, el trabajo introduce algunos elementos que intentarán abrir el debate respecto de los lineamientos generales que deberían guiar la discusión, definición y eventual adopción de políticas públicas para extender la cobertura de seguridad social a los trabajadores independientes.

La necesidad de elaborar una estrategia nacional en materia de seguridad social, la afiliación obligatoria de los trabajadores independientes, la referencia a distintos aspectos relacionados con la gestión de los sistemas y por último la identificación de distintas experiencias en los países de la región referente a la adopción de regímenes simplificados para promover la regularización de los trabajadores independientes.

(*) Cuentapropistas: En el estudio se utilizan como sinónimos los términos “trabajadores independientes” y “trabajadores por cuenta propia” o “cuentapropistas”. En un sentido más estricto, sin embargo, debe aclararse que la primera categoría incluye a la segunda, ya que son considerados “trabajadores independientes” no sólo quienes no emplean personal asalariado sino también los empleadores. La gran mayoría de los trabajadores entrevistados en los grupos focales (estudio cualitativo) son trabajadores por cuenta propia.