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Congreso Mundial de Seguridad y Salud

El XXII Congreso Mundial de Seguridad y Salud finaliza con un llamamiento para acabar con las muertes y lesiones en el lugar de trabajo

Los nuevos riesgos laborales en la era de la conectividad y los retos a los que se enfrentan los grupos desfavorecidos también ocuparon un lugar destacado en el debate virtual de cuatro días de duración.

Comunicado de prensa | 23 de septiembre de 2021
GINEBRA (OIT Noticias) – El XXII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud finalizó con un llamamiento a la comunidad internacional para que trabaje conjuntamente en la búsqueda de soluciones a los millones de muertes, enfermedades y lesiones que se producen cada año debido al trabajo.

Si se tiene en cuenta la exposición general a los factores de riesgo relacionados con el trabajo, estas cifras serán mucho mayores. El número de casos de lesiones laborales no mortales aumentó de 340 millones en 2010 a 360 millones en 2016. Estas cifras aún no tienen en cuenta la COVID-19 y el impacto directo que tuvo en la salud, incluida la salud mental.

Entre los temas clave que se debatieron durante el Congreso se encuentran los nuevos riesgos laborales que han surgido en la era conectada.

Cuestiones como el teletrabajo o los riesgos asociados a las nuevas tecnologías ocuparon un lugar destacado en el debate, pero también se abordaron los riesgos laborales de larga data, ya que siguen muriendo personas debido a la exposición a riesgos en sectores como la construcción, la agricultura o la fabricación.

Se planteó una preocupación especial por los grupos desfavorecidos, como los trabajadores de la economía informal, los trabajadores migrantes y la integración de las personas con discapacidad. También se debatieron las características particulares de la seguridad y la salud en el trabajo en las cadenas de suministro mundiales, el cambio climático y la automatización, la salud mental y las enfermedades no transmisibles.

Una característica particular del Congreso fue la voz que se dio a la generación más joven para expresar sus preocupaciones y esperanzas. Uno de cada seis jóvenes que estaban empleados antes de la pandemia, dejó de trabajar y el cuarenta y dos por ciento de los que han seguido trabajando han visto reducidos sus ingresos. Como expresó un joven empresario, la seguridad y la salud no siempre son la prioridad para los jóvenes cuando buscan un trabajo y esto debe cambiar.

Más de 200 oradores de más de 40 países y 2.000 participantes que representaban a organizaciones internacionales, gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, el mundo académico y los profesionales de la seguridad y la salud en el trabajo pidieron que se invirtiera en sistemas de seguridad y salud en el trabajo resistentes para responder a la pandemia de COVID-19, reconstruir mejor, prevenir y prepararse para futuras crisis, y hacer del trabajo una experiencia humana positiva.

El Congreso fue organizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Instituto para el Trabajo y la Salud (IWH), el Centro Canadiense para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (CCOHS) y la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), del 20 al 23 de septiembre.