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COVID-19: Proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo

Gente de mar bloqueada: "crisis humanitaria”

La OIT y varios organismos de las Naciones Unidas abogan por que los Estados Miembros adopten medidas con carácter urgente encaminadas a ayudar a centenares de miles de marinos que se encuentran bloqueados como consecuencia de las restricciones de la COVID-19.

Noticia | 15 de septiembre de 2020
© OIT
GINEBRA (OIT Noticias) – La OIT y varios organismos y órganos de las Naciones Unidas han pedido a los gobiernos que supriman lo antes posible todos los obstáculos que impiden el cambio de tripulaciones de marinos, y califican la situación de "crisis humanitaria".

Pese a los notables esfuerzos desplegados por organizaciones de armadores y de gente de mar, así como por varios organismos de las Naciones Unidas, más de 300.000 marinos siguen bloqueados a bordo de buques, a la espera de desembarcar y regresar a su hogar, y otros 300.000 aguardan en tierra para tomarles el relevo, a fin de evitar su ruina financiera si no retoman su trabajo. Los pescadores que llevan a cabo su labor en muchos buques pesqueros comerciales afrontan un problema de índole similar.

Ello obedece, entre otras razones, a las restricciones de viaje y de embarque y desembarque aplicadas en los puertos, así como a las medidas de cuarentena, la reducción de la frecuencia de vuelos y las restricciones de emisión de visados y pasaportes a raíz de la pandemia de COVID-19.

A través de una declaración conjunta, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), La Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Internacional para las Migraciones, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Pacto Mundial y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) han instado a los Estados miembros a que establezcan y apliquen planes específicos, con plazos concretos, para aumentar la tasa de relevo de las tripulaciones.

Se trata de un problema humanitario [...] También es una cuestión de seguridad [...] Y se trata de un problema económico, lo que podría mermar o detener la actividad comercial y dificultar la recuperación económica. Los gobiernos deben actuar a la mayor brevedad posible."

Guy Ryder, Director General de la OIT
"El número y la variedad de organismos de las Naciones Unidas que suscriben esta declaración ponen de manifiesto la necesidad de afrontar un problema que, además de afectar a los armadores y a la gente de mar, repercute en la gobernanza y la sociedad", señaló Guy Ryder, Director General de la OIT.

"Se trata de un problema humanitario que pone en riesgo la salud física y mental de la gente de mar. También es una cuestión de seguridad, que podría repercutir adversamente en el medio ambiente marino. Y, por último, se trata de un problema económico, asociado al hecho de que la gente de mar no pueda seguir trabajando por estar desmoralizada o agotada, lo que podría mermar o detener la actividad comercial y dificultar la recuperación económica. Los gobiernos deben actuar a la mayor brevedad posible", añadió el Sr. Ryder.

En virtud de ese llamamiento conjunto a la acción se reconoce el sacrificio de la gente de mar para mantener la actividad comercial, y en consecuencia, velar por la continuidad de las cadenas de suministro mundiales.

En dicha declaración se establece un conjunto de medidas a corto plazo que los gobiernos deben adoptar, en particular:
  • considerar la gente de mar trabajadores esenciales;
  • facilitar su acceso a vuelos comerciales;
  • aplicar protocolos para realizar cambios de tripulación de forma segura;
  • no autorizar la ampliación de los acuerdos de trabajo de la gente de mar más allá del período máximo por defecto de 11 meses, de conformidad con el Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006, en su versión enmendada;
  • facilitar el desvío de buques a puertos en los que puedan producirse cambios de tripulación; y
  • revisar la necesidad de mantener las actuales restricciones a escalas nacional o local en relación con los viajes y desplazamientos de la gente de mar.