Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Día Mundial de los Océanos

OIT: Liberar a más de 150.000 marinos atrapados a bordo de buques a causa de la COVID-19

Se debería tratar a los marinos como “trabajadores esenciales” para que pudieran regresar a su hogar con seguridad, indica la Organización Internacional del Trabajo.

Comunicado de prensa | 8 de junio de 2020
©Italian government
GINEBRA (OIT Noticias) – La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha realizado un llamamiento a adoptar medidas urgentes y coordinadas que permitan liberar a entre 150.000 y 200.000 marineros que ha quedado atrapados a bordo de buques en distintos lugares del mundo a causa de las medidas de contención de la propagación del virus de la COVID-19.

La OIT ha instado a los gobiernos y las autoridades competentes en migración, salud y asuntos marítimos a trabajar juntos para reconocer a la gente de mar como “trabajadores esenciales” que durante la pandemia velan por la fluidez comercial y la circulación de suministros médicos vitales, equipos de seguridad, alimentos y otros bienes cruciales.

La OIT se ha remitido a lo dispuesto en el Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006, y ha pedido a los gobiernos que adopten sin demora todas las medidas posibles para facilitar la rotación y la repatriación de la tripulación, prestando atención a la necesidad de reducir al mínimo el riesgo de contagio.

A finales de abril la OIT ya advirtió sobre la situación desesperada de los marinos a los que se negaba autorización para abandonar las embarcaciones; sin embargo, más de un mes después, la situación sigue atascada y, según la OIT, cada día se deteriora más.

Muchos de los trabajadores a bordo completaron su periodo de servicio hace más de cuatro meses, pero la crisis obligó a prolongar excepcionalmente sus contratos. Según se informa, muchos de ellos ahora presentan problemas de salud mental y agotamiento físico, por lo que empieza a verse mermada su capacidad para realizar su trabajo con seguridad.

Obligar a los marinos exhaustos a seguir trabajando más de cuatro meses tras la finalización de su contrato es inadmisible. Se pone en peligro su salud y se pone en peligro la seguridad marítima... Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que trabajen juntos a fin de que estos cambios de tripulación se produzcan con seguridad."

Guy Ryder, Director General de la OIT
Por otra parte, las restricciones impuestas a la rotación de la tripulación impuestas por algunos países para reducir la propagación de la COVID-19 perjudican a la gente de mar que ha quedado en tierra a la espera de regresar al mar, pues han perdido sus ingresos.

“Insto a los Estados Miembros a que reconozcan a la gente de mar como “trabajadores esenciales” y a que adopten con la máxima urgencia las medidas pertinentes para que quienes han trabajado duro para mantenernos abastecidos de medicinas, alimentos y otros artículos de primera necesidad puedan volver a su hogar y ser reemplazados por otra tripulación”, dijo Guy Ryder, Director General de la OIT.

“Obligar a los marinos exhaustos a seguir trabajando más de cuatro meses tras la finalización de su contrato es inadmisible. Se pone en peligro su salud y se pone en peligro la seguridad marítima. Es necesario actuar ahora para que la gente de mar tenga un trabajo decente y para evitar accidentes marítimos y desastres ambientales. Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que trabajen juntos a fin de que estos cambios de tripulación se produzcan con seguridad”.

En una declaración conjunta realizada el 22 de mayo por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Marítima Internacional (OMI) y la OIT instaron a que se reconozca a la gente de mar como trabajadores esenciales. Ello eximiría a la tripulación de las restricciones de viaje y facilitaría su incorporación a los buques o su salida de ellos.

En una carta remitida el 21 de mayo al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, la Cámara Naviera Internacional (ICS), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) llamaron la atención sobre la urgencia de la situación. Pusieron de relieve los riesgos a que se expone la salud mental y la salud física de las tripulaciones atrapadas a bordo de buques, y expresaron su preocupación por la posibilidad de que los trabajadores más frágiles comenzaran a autolesionarse o incluso recurrieran al suicidio.