GINEBRA (Noticias de la OIT) - Un Foro Global del Empleo, que ha celebrado sus sesiones en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), invocando la urgente necesidad de enfrentarse a la creciente crisis mundial del empleo, lanzó hoy un plan de 10 puntos destinado a contrarrestar la escalada del paro y la pobreza provocada por la doble acción de la recesión mundial y los ataques terroristas del 11 de septiembre.

La Agenda Global para el Empleo, adoptada por unos 700 líderes políticos y económicos del mundo, reunidos aquí bajo el lema de " Crear Trabajo Decente en el Siglo XXI", tratará de mitigar un sorprendente revés sufrido por la economía mundial que amenaza con sumir a unos 24 millones de personas en el paro y a muchos más millones aún en la pobreza.

El plan de 10 puntos ofrece un marco para reorganizar fuerzas tales como el comercio internacional, la tecnología de la información, el empresariado, la política medioambiental sostenible, las medidas monetarias y fiscales, la educación, la formación profesional, la salud y la seguridad en el trabajo, las políticas del mercado del trabajo, la protección y el diálogo sociales de manera que contribuyan a crear empleos y a aliviar la pobreza. Este plan será presentado a la reunión del Consejo de Administración de la OIT que se iniciará aquí la semana próxima, para tomar las acciones subsiguientes.

Los delegados que han participado en el Foro han abogado también por un paquete global de medidas de estímulo pensadas para fomentar el empleo y reducir la pobreza, y han pedido a cuantos participarán en la Reunión de Ministros de la Organización Mundial del Comercio que se celebrará en Doha, Qatar, los días 9-13 de noviembre, que se sumen a la lucha por el empleo abriendo el comercio internacional a los países en desarrollo.

"Tenemos todos una vivísima sensación de urgencia, para hoy, para ahora", ha dicho el Director General de la OIT, Juan Somavia, en un resumen al término de las sesiones. "Pero todos estamos de acuerdo en que no habrá 'remedios instantáneos.'"

Juan Somavia dijo también que la OIT trataría de unir a sus interlocutores sociales - gobiernos, trabajadores y empleadores - en un frente común con las Naciones Unidas y sus organismos, las instituciones de Bretton Woods - el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional - y la Organización Mundial del Comercio, para constituir una alianza mundial para el empleo.

"La oportunidad de este encuentro ha sido perfecta, pero por las peores circunstancias imaginables", afirmó Lord Bill Brett, vicepresidente en representación del grupo de los trabajadores, del Consejo de Administración de la OIT, refiriéndose a los atentados de septiembre. "La pérdida de casi medio millón de puestos de trabajo en Estados Unidos durante el mes pasado muestra que la ola de la marea ha empezado a moverse y acabará rompiendo en todas las costas."

Lord Brett afirmó que un paquete global de medidas de estímulo podría ayudar a invertir la actual crisis de empleo y que el FMI, el Banco Mundial y la comunidad internacional deberían estar preparados para enfrentarse a la inminente crisis de desempleo con carácter de urgencia. Instó también a acelerar el paso de caracol que está llevando la condonación de la deuda para los países en desarrollo, y aludió a la necesidad de una mayor reducción de los tipos de interés en Europa para estimular las economías.

"Se espera que la Conferencia de Doha abrirá los mercados internacionales a los países en desarrollo", siguió diciendo. "Sin embargo, un fracaso en este terreno sería un considerable revés a la mundialización y la apertura del mercado. El grupo de los trabajadores creemos que la clave en este aspecto dependerá de la voluntad política de cada Estado."

En comentarios separados, Daniel Funes de Rioja, de Argentina, vicepresidente, por los empleadores, del Consejo de Administración de la OIT, afirmó que "estamos perdiendo producción, ventas, empresas y trabajos."

Insistiendo en que es preciso que se beneficien de la mundialización más países y más seres humanos, añadió: "Quiero decirlo con franqueza. Si los países desarrollados aplican medidas proteccionistas basadas en sus necesidades políticas, económicas o sociales, para evitar o reducir su tasa de desempleo o equilibrar sus presupuestos nacionales, ¿cómo podrán creer los países en desarrollo en la mundialización y el libre comercio?"

Comercio: Maximizar los beneficios
para el empleo del comercio y de la inversión

El mismo día, horas antes, el Foro celebró una sesión sobre el tema "Comercio; Maximizar los beneficios para el empleo del comercio y de la inversión", con la participación de Rubens Ricupero, Secretario General de la UNCTAD; Ruzena Vintrova, Consejera del Departamento de Estrategia Económica de la República Checa; Neil Kearney, Secretario General de la Federación Internacional de los Trabajadores de las Industrias del Vestido Textil y de Piel; Michel Barde, Secretario General de la Federación de los Sindicatos Patronales; y Roberto Bissio, Coordinador de Vigilancia Social, Instituto del Tercer Mundo, de Montevideo. Actuó como moderador Charles Hodson, de la CNN.

Los participantes trataron acerca de cómo el campo de juego mundial para el comercio puede ser nivelado para maximizar los beneficios del empleo para todos, así como los caminos para lograra que cuantos se hallan hoy fuera de las líneas de ese campo del comercio mundial se conviertan en jugadores que participen plenamente en dicho comercio.

Los componentes de la mesa de debate reconocieron que la recesión en los Estados Unidos y la caída mundial del ritmo de la economía iban a tener un impacto negativo sobre la mundialización. Recordaron que, en los meses recientes, la tasa de inversión directa extranjera había bajado un 40 por ciento, principalmente en los países industrializados. Y dijeron que en la próxima ronda de negociaciones de la OMC se esperan respuestas concretas para abordar las preocupaciones de los países en desarrollo con respecto a su acceso a un mercado internacional.