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Ucrania, a los 10 años de la Independencia:Inseguridad del trabajador, crece la pobreza

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Diez años después de que su país obtuviera la independencia, millones de trabajadores de la antigua República Soviética de Ucrania siguen sin recibir ningún salario, ya sea porque llevan muchos meses en una sedicente situación de «excedencia administrativa», ya porque no cobran a pesar de seguir acudiendo al trabajo. Esta es la conclusión de una nueva encuesta realizada por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) sobre un total de más de 1.800 fábricas.

Comunicado de prensa | 23 de agosto de 2001

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Diez años después de que su país obtuviera la independencia, millones de trabajadores de la antigua República Soviética de Ucrania siguen sin recibir ningún salario, ya sea porque llevan muchos meses en una sedicente situación de «excedencia administrativa», ya porque no cobran a pesar de seguir acudiendo al trabajo. Esta es la conclusión de una nueva encuesta realizada por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) sobre un total de más de 1.800 fábricas. 1

Simultáneamente, una encuesta nacional 2 realizada por el Servicio de Seguridad Popular sobre una muestra de 8.200 adultos revela que más de cuatro de cada cinco ucranianos carece de acceso a los servicios de salud, que uno de cada siete trabajadores realiza su tarea en condiciones «muy peligrosas» y que, de cada cinco trabajadores, más de dos no habían percibido ningún salario en los tres meses anteriores a la encuesta.

El informe de la OIT a propósito de la encuesta del Servicio de Seguridad Popular, además de los datos señalados, encontró también que:

  • La mayoría de los ucranianos no recurren a los organismos del gobierno cuando se enfrentan en sus vidas a crisis económicas o sociales.
  • Por término medio, los adultos pensaban que el desempleo real en el país se situaba en torno al 40 por ciento, más del triple de la tasa oficial, y la mayoría de los encuestados creían que aún aumentaría más.
  • El nivel real de sindicación es muy inferior al 43 por ciento que se dice, y se tiene la impresión de que desciende rápidamente; menos de la mitad de los trabajadores tienen una actitud positiva con respecto a los sindicatos.
  • Más del 83 por ciento de los encuestados confesaban sentirse pobres, y casi otros tantos albergaban la convicción de que vivirían en la pobreza al llegar a la vejez.
  • Por término medio, los encuestados opinaban que una familia compuesta por cuatro personas necesitaba unos ingresos de 1.580 Hryvnia mensuales para tener un nivel de vida decente, pero sólo un 3,3 por ciento tenían una renta per cápita superior a las 300 Hryvnia mensuales, y sólo el 4 por ciento confiaban en que sus ingresos familiares aumentarían el próximo año.
  • Sólo un 22 por ciento de los desempleados habían recibido prestaciones por desempleo durante la mayor parte del tiempo que estuvieron en paro, y para alrededor de la mitad de los desempleados que las habían recibido la cuantía de estas prestaciones había sido inferior a la mitad de su anterior y ya bajo salario.
  • Alrededor de un tercio de las familias tenían deudas por atrasos en los pagos de sus viviendas, y la mitad de ellas debían recibos atrasados de gas o electricidad en sus viviendas. El endeudamiento se extendía a todo.

El informe de la OIT a propósito de la encuesta sobre empresas destaca los siguientes hechos notables:

  • Aunque Ucrania es uno de los países más poblados de Europa, con casi 50 millones de habitantes, la población se ha reducido en cerca de dos millones personas desde que accedió a la independencia en 1991, debido en gran parte al descenso de la esperanza de vida entre los hombres.
  • El empleo ha disminuido en un tercio desde 1991. Después de casi una década de declive económico y de estancamiento acompañado de inflación, ha llegado el desempleo masivo, con una tasa confesada del 12 por ciento, que en realidad sobrepasa el 20 por ciento.
  • Como dato excepcional, las mujeres son mayoritarias entre quienes tienen empleo. En ningún otro país del mundo las mujeres componen más del 50 por ciento de la fuerza del trabajo total.

Entre las conclusiones de la detallada encuesta realizada en 2000 por el Programa de la OIT sobre Seguridad socioeconómica, en colaboración con la oficina nacional de estadística, destacan las siguientes:

  • Los intercambios entre empresas suponen actualmente la cuarta parte de la producción industrial total, lo que revela el fracaso en desarrollar una economía de mercado. Los directivos de una de cada siete empresas están firmemente convencidos de que su empresa irá a la quiebra en los próximos doce meses. Por término medio, las empresas afirmaban estar funcionando al 45 por ciento de su capacidad: un índice sumamente bajo en comparación con los estándares internacionales y muy inferior al detectado en anteriores encuestas de la OIT. Y lo que todavía es peor: debido al generalizado empobrecimiento, el sector de elaboración de alimentos ha estado funcionando a un nivel mínimo de su capacidad.
  • Más de una tercera parte de todas las empresas afirmaban poder reducir su mano de obra sin que ello supusiera disminuir su producción; una de cada cuatro empresa de ingeniería decía hallarse en ese caso.
  • Las empresas que afirmaban tener un exceso de trabajadores decían poder recortar el empleo en un 23 por ciento, por término medio.
  • Una de cada tres empresas había dado a parte de sus trabajadores una excedencia sin sueldo, y muchas otras habían recurrido a una excedencia «parcialmente retribuida», abonando a sus trabajadores una cantidad simbólica equivalente al salario mínimo, que está muy por debajo del nivel de los ingresos de subsistencia. Sumando excedencias sin sueldo y excedencias parcialmente retribuidas, el 47 por ciento de las empresas tenían trabajadores en esta situación, que afectaba en ellas, por término medio, a un tercio de sus trabajadores.
  • Las empresas han venido efectuando despidos, y no hay ninguna cortapisa para ello. Los niveles de empleo están disminuyendo abruptamente. Sin embargo, el informe de la OIT concluye que se minusvalora la disminución real, puesto que muchos de los trabajadores con «excedencias» prolongadas son ya, en realidad, trabajadores en paro. Esto significa que el auténtico nivel de desempleo es mucho mayor, puesto que sistemáticamente se inflan las cifras del empleo y se reducen artificialmente las del paro. 3
  • Para inflar más aún las cifras de empleo de las mujeres, se ha recurrido a la práctica de incluir a muchas en situación de «descanso de maternidad ampliado». Una de cada 12 mujeres empleadas en la industria ucraniana se encuentra en esta situación. Hay que situar este dato en el contexto de la extremadamente baja tasa de fertilidad en el país, que está por debajo de la tasa de abortos y también del nivel requerido para garantizar la estabilidad demográfica.
  • Aunque las mujeres constituyen todavía más del 50 por ciento de los trabajadores en muchos sectores, se observa que son más numerosas que en años anteriores las empresas que dicen preferir contratar hombres. Pero las cifras de contratación son bajísimas.
  • Más de las dos terceras partes de las empresas afirmaban tener considerables dificultades para abonar los salarios acordados contractualmente; en el sector de la construcción, las empresas que reconocían esta dificultad superaban el 80 por ciento.
  • Tres de cada cinco empresas decían no haber pagado los salarios contractualmente acordados y no haber pagado salarios durante tres semanas, por término medio.

El informe de la OIT previene acerca de la llegada del desempleo masivo a Ucrania y de que sus cifras crecerán aún más. Es muy preocupante que la mayoría de los desempleados no reciban prestaciones de desempleo y que, para quienes las reciben, su cuantía sea extremadamente baja. Para el bienestar de los trabajadores y sus familias es esencial que esas prestaciones se incrementen y se hagan asequibles para una proporción mucho mayor de desempleados.

Es igualmente esencial que se obligue a las empresas a pagar los salarios convenidos por contrato, y a reconocer que un gran número de los trabajadores conceptuados como disfrutando de una larga excedencia no retribuida ya no son empleados, en realidad. Porque sólo entonces tendrán derecho a obtener asistencia y se les animará a buscar actividades alternativas para conseguir ingresos.

La situación del mercado de trabajo en Ucrania es desesperada, y contribuye a la reducción de la esperanza de vida en el país y al flujo migratorio de sus ciudadanos hacia Europa Occidental y Centroeuropa. Muchos millones de trabajadores la están sufriendo agudamente. Su tragedia merece mucha más atención de la que reciben.

Una conferencia internacional celebrada en Kíev los días 31 de mayo y 1 de junio estudió los resultados y las implicaciones de las dos encuestas mencionadas. Inaugurada por el Ministro de Trabajo y el Presidente del Comité Estatal de Estadística, revisó los datos y las opciones políticas para remediar los peores aspectos de la crisis. En ella participaron también altos dirigentes de las organizaciones sindicales y de las organizaciones de empleadores, así como miembros de otras muchas organizaciones de la sociedad civil.

1 1 L. Zsoldos y G. Standing, " Worker Insecurities in Ukrainian Industry: The 2000 ULFS ". Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, Programa de Seguridad Socioeconómica, 2001, ISBN 92-2-112483-5.

2 2 L. Zsoldos y G. Standing, "Coping with Insecurity: The Ukrainian people's Security Survey". Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, Programa de Seguridad Socioeconómica , 2001, ISBN 92-2-112656-0.

3 La tasa de desempleo se calculó dividiendo el número de desempleados por la suma total de empleados y desempleados.