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La OIT se suma a la celebración del Día Internacional del Emigrante, promovida por las Naciones Unidas- Información pública

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Con ocasión del primer Día Internacional del Emigrante, promovido por las Naciones Unidas, el Director General de la OIT, Juan Somavia, puso de relieve la amplia y creciente contribución a la economía mundial que realizan los más de 100 millones de migrantes y sus familias que hay en la actualidad en el mundo. "Los trabajadores migrantes prestan valiosos servicios con su trabajo y procuran una ayuda, que con frecuencia pasa inadvertida, a las economías nacionales que los reciben. Trabajan en fábricas, producen alimentos, desempeñan servicios domésticos, asistencia en hospitales, y contribuyen a satisfacer una amplia gama de necesidades básicas a menudo a cambio de salarios bajos y con escaso reconocimiento del valor de su aportación."

Comunicado de prensa | 18 de diciembre de 2000

GINEBRA (Noticias de la OIT) - Con ocasión del primer Día Internacional del Emigrante, promovido por las Naciones Unidas, el Director General de la OIT, Juan Somavia, puso de relieve la amplia y creciente contribución a la economía mundial que realizan los más de 100 millones de migrantes y sus familias que hay en la actualidad en el mundo. "Los trabajadores migrantes prestan valiosos servicios con su trabajo y procuran una ayuda, que con frecuencia pasa inadvertida, a las economías nacionales que los reciben. Trabajan en fábricas, producen alimentos, desempeñan servicios domésticos, asistencia en hospitales, y contribuyen a satisfacer una amplia gama de necesidades básicas a menudo a cambio de salarios bajos y con escaso reconocimiento del valor de su aportación."

"A pesar de la dureza de la vida y el trabajo del migrante, el tratamiento que reciben los trabajadores inmigrantes suele ser lamentablemente inadecuado con relación a lo que merecen como trabajadores y seres humanos", siguió Somavia, y añadió que "con demasiada frecuencia "los inmigrantes se ven relegados a empleos sucios, difíciles y peligrosos que nadie acepta en las economías más ricas y donde son frecuentes la discriminación y las injusticias."

Según los cálculos de la OIT, hay unos 20 millones de trabajadores migrantes en África, junto con sus familias, 18 millones en Norteamérica, 12 millones en América Central y Sudamérica, 7 millones en el Sur y el Este de Asia, 9 millones en Oriente Medio y 30 millones repartidos por todos los países de Europa. Ya sólo Europa Occidental cuenta con aproximadamente 9 millones de inmigrantes económicamente activos, a los que hay que sumar otros 13 millones de personas que dependen de ellos.

La OIT y muchos gobiernos consideran que los trabajadores emigrantes son los héroes ignorados de sus países originarios y de las familias que se ven obligados a dejar tras de sí. Estos trabajadores envían cada año a sus países de origen remesas por valor de 73.000 millones de dólares, ahorrados muchas veces de unos ingresos relativamente modestos. Las remesas de los trabajadores migrantes representan el segundo capítulo en volumen del flujo internacional monetario, superado sólo por las exportaciones de petróleo. Para muchos países son fuentes más importantes de divisas que la inversión externa directa o la ayuda extranjera.

Según las estimaciones de la OIT, en la actualidad una gran proporción de la migración se realiza de forma irregular y sin autorización, lo que expone a los propios migrantes a unos niveles de explotación y de abuso que serían considerados criminales si no se ocultaran con tanta habilidad. Los estudios de la OIT han probado también la existencia de altos niveles de discriminación en el empleo en contra de los trabajadores inmigrantes legales en algunos países de Occidente.

Los trabajadores inmigrantes sufren las consecuencias de la xenofobia y del racismo, y a menudo se ven sometidos a abusos y ataques violentos por el mero hecho de ser extranjeros. Estos delitos se han extendido y ocurren prácticamente en todo el mundo.

La OIT está trabajando en un nuevo proyecto para crear un banco de datos mundial sobre "buenas prácticas" en materia de política y medidas antidiscriminatorias y en favor de la integración. Recientemente ha iniciado nuevos programas de formación en materia de dirección de la migración laboral y lucha contra la discriminación, y está reforzando sus servicios para ayudar a los gobiernos a implantar políticas y prácticas eficaces de dirección de la migración laboral.

La OIT ha apoyado también los esfuerzos conjuntos de las ONG y los sindicatos tendentes a reclamar mayor atención a la protección y la promoción de los derechos del migrante. La Organización es miembro del Comité Directivo de la Campaña Mundial en Favor de los Derechos de los Migrantes, que aúna los esfuerzos de diferentes organismos para promover una ratificación más amplia del Convenio de las Naciones Unidas para la protección de los derechos humanos de los migrantes. La OIT y otros miembros del citado Comité Directivo tuvieron parte muy activa en impulsar la designación por parte de las Naciones Unidas de un Día Internacional del Migrante.

Esta proclamación que hacen las Naciones Unidas invita a los estados miembros de la ONU y a las organizaciones intergubernamentales y ONG a sumarse a este día divulgando información sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los migrantes, compartiendo experiencias y emprendiendo acciones para garantizar su protección.