DIRECTOR GENERAL DE LA OIT SEÑALA EL RIESGO DE QUE LA MUNDIALIZACIUN DÉ LUGAR A "REACCIONES NEGATIVAS", Y PRECONIZA LA COOPERACIUN ENTRE LA OIT Y EL SECTOR PRIVADO
GINEBRA (Noticias de la OIT) - Tras advertir que la mundialización pudiera suscitar "reacciones negativas", el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Michel Hansenne, pidió hoy a los representantes gubernamentales, de los sindicatos y de los empresarios que asisten al primer "Foro empresarial" organizado por la OIT que vinculen el progreso económico con la creación de empleos y reduzcan la pobreza, para evitar que se comprometan las posibilidades de crecimiento económico en el mundo entero.
GINEBRA (Noticias de la OIT) - Tras advertir que la mundialización pudiera suscitar "reacciones negativas", el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Michel Hansenne, pidió hoy a los representantes gubernamentales, de los sindicatos y de los empresarios que asisten al primer "Foro empresarial" organizado por la OIT que vinculen el progreso económico con la creación de empleos y reduzcan la pobreza, para evitar que se comprometan las posibilidades de crecimiento económico en el mundo entero.
En una alocución pronunciada ante unos 600 asistentes al "Foro empresarial '96" organizado por la OIT, el señor Hansenne dijo que, a pesar de los rápidos avances impulsados por el proceso de mundialización de la economía, el incremento del desempleo en tasas sin precedentes y el "aumento inquietante de la pobreza, las desigualdades y la exclusión" amenazan con provocar tensiones susceptibles de producir "fracturas o rupturas del cuerpo social", tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.
"¿Qué podemos hacer para que el progreso de las empresas se traduzca en un progreso del empleo, lo bastante amplio y equilibrado como para que las tensiones sociales creadas por ese mismo progreso no produzcan fracturas o rupturas del cuerpo social?", preguntó el señor Hansenne. "Porque existe el riesgo, si este progreso económico no llega a traducirse en un progreso equivalente en el plano social, sobre todo en términos de empleo, de que se produzcan reacciones negativas, retrocesos y resistencias que comprometerían seriamente las posibilidades de desarrollo que nos ofrece la apertura de estos últimos años", dijo.
El "Foro empresarial '96" de la OIT, que tiene por tema general: "Promoción del progreso social y de la competitividad de la empresa en una economía global", se está desarrollando en la sede de la OIT, en Ginebra, los días 8 y 9 de noviembre. Esta es la primera oportunidad en que los "interlocutores sociales" tradicionales de la OIT - es decir, los gobiernos y los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores - se reúnen oficialmente con representantes del sector privado, propietarios y dirigentes de empresa con el objeto de deliberar sobre temas como la mundialización, el crecimiento del desempleo, la agravación de la pobreza y la extensión de las desigualdades.
Tras indicar que "una de las características de la mundialización de la economía es, sin lugar a dudas, el papel fundamental de la empresa", el señor Hansenne agregó que a las empresas, los empresarios y las multinacionales les incumbirá desempeñar un papel cada vez más importante en la creación de empleo.
"Al tratar de comprender mejor cómo la evolución del mercado mundial afecta el futuro de las empresas y del trabajo, la evolución de las relaciones laborales y la evolución del empleo en el mundo, queremos asegurarnos también de que el desarrollo económico no se vea comprometido por demasiados desequilibrios sociales y responda a los objetivos de progreso y de justicia que promueve nuestra Organización", manifestó el señor Hansenne.
El Director General de la OIT reconoció que, con respecto a la empresa y los empresarios, la actuación de la Oficina solía ser inadecuada, "ya sea por exceso o por defecto". Mientras que las empresas se esforzaban por resolver los nuevos problemas que planteaba la mundialización, las normas internacionales de la OIT parecían "muy a menudo obsoletas o inadecuadas".
Sin embargo, observó que la situación estaba cambiando y que la OIT iba a interrogarse sobre la función que, en su calidad de organización tripartita, pudiera cumplir en circunstancias que aparecen "nuevas formas de actuación" por lo que se refiere al sector privado.
"La OIT se preocupa permanentemente de que el respeto de los valores que defiende no se asegure a expensas de quienes ponen en práctica esos valores", agregó el señor Hansenne, refiriéndose al Preámbulo de la Constitución de la OIT, en el que se dice que cuando un país no adopta condiciones de trabajo humanas, dicha omisión constituye un obstáculo a los esfuerzos de otros países que deseen mejorar la situación de sus propios trabajadores. Con respecto a estas ideas preguntó: "¿No ha llegado ya el momento de aplicarlas también en provecho de las empresas que no se contentan con respetar las leyes nacionales sino que se comprometen a cumplir, dondequiera que operen, las condiciones fundamentales de un trabajo realmente humano?"
Los organizadores del Foro comentaron que los dos días de deliberaciones servirían para explorar nuevos cauces para la creación de empleo, el desarrollo de los recursos humanos y la mejora tanto de las condiciones de trabajo como de las relaciones entre trabajadores y empleadores. El señor Hansenne encabeza la lista de oradores, entre los que figuran más de 50 autoridades y dirigentes (ministros, empresarios y dirigentes de empresa, miembros de consejos de administración, líderes sindicales y de organizaciones de empleadores, y representantes de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI y la OMC). Otras personalidades destacadas que harán uso de la palabra ante el Foro son el señor Jean-Philippe Mayotre, Consejero de Estado y jefe del Departamento de Economía Pública del Cantón de Ginebra, y el Sr. Claude Smajda, Director General del Foro Económico Mundial.
Después de la sesión plenaria de apertura del día viernes, se celebrarán discusiones de grupo sobre diversos temas: consecuencias para las empresas y la OIT de los cambios en la economía mundial; las empresas y el empleo; las iniciativas sociales de las empresas, y el cometido futuro de los interlocutores sociales de la OIT a nivel empresarial. El día sábado, en reuniones paralelas, los participantes debatirán sobre el desarrollo de la capacidad empresarial de las mujeres y la creación de empleo para éstas, sobre los nuevos modelos empresariales y sobre el desarrollo de la pequeña empresa con miras a la creación de empleos productivos.
Se ha previsto que los grupos de discusión centren sus deliberaciones en los siguientes temas:
Consecuencias para las empresas de los cambios en la
economía mundial
: A pesar de que la riqueza en el mundo es hoy mayor que
nunca, las desigualdades no dejan de ahondarse: 75 por ciento de
la población del planeta percibe apenas 16 por ciento del
ingreso total mundial, mientras que el segmento de 20 por ciento
de la población más acomodada percibe 85 por ciento de
dicho ingreso mundial. ¿Cómo pueden las empresas ayudar
a promover la integración mundial de la economía, y
contribuir al mismo tiempo a reducir la desintegración
social que provocan el desempleo y las desigualdades?
¿Sería admisible, o posible, controlar y vigilar la
economía mundial, y en caso afirmativo, quién
ejercería tal control y vigilancia? ¿Cómo
logrará la economía mundial, en general, y las
empresas, en particular, resolver los problemas que se plantean
en las esferas del trabajo, los recursos humanos, el desarrollo,
y la mejora de las condiciones de trabajo y de las relaciones
laborales?
Las empresas y el empleo
: La mundialización y la rápida
transformación de la tecnología, las comunicaciones y
las corrientes de inversión están alterando el entorno
competitivo en que evolucionan las empresas, e impulsando una
profunda mutación de todos los aspectos de la estrategia y
las operaciones empresariales. El surgimiento de las "redes
empresariales" y de las nuevas cadenas y alianzas
mercantiles y de producción mundiales tiene consecuencias
profundas para las relaciones laborales y las prácticas de
gestión de los recursos humanos. Los participantes en este
grupo analizarán: los efectos que las presiones cada vez
mayores que se ejercen para elevar la productividad y la
competitividad tienen en los niveles globales de empleo y en la
calidad del empleo; las repercusiones de tales presiones en las
estrategias de desarrollo de los recursos humanos a nivel
nacional y a nivel de empresas; los medios para potenciar la
"empleabilidad" de los trabajadores, así como para
hacer que las microempresas y las pequeñas y medianas
empresas generen puestos de trabajo en esta nueva coyuntura
económica.
Las iniciativas sociales de las empresas
: En una época en que universalmente se considera que
la empresa es el motor del crecimiento y del desarrollo, muchas
compañías están tomando iniciativas para resolver
problemas sociales, ya sea mejorando las condiciones de su propio
personal mediante políticas y propuestas innovadoras, o
cooperando con la comunidad, por ejemplo, en la promoción de
programas destinados a luchar contra la marginación social;
por lo general, tales compañías demuestran un gran
"civismo empresarial". El grupo de discusión
pasará revista a varias iniciativas de esta índole, y
procurará evaluar su eficacia, los motivos y los mecanismos
de su puesta en práctica, y el papel que desempeñan los
copartícipes sociales, incluidos los sindicatos.
El cometido futuro de los interlocutores sociales de la OIT a nivel empresarial : A medida que la mundialización y otros factores económicos van modificando la naturaleza de las empresas y las características del sector privado, también se registran cambios radicales en las formas tradicionales de empleo basadas principalmente en la negociación colectiva. Los participantes en este grupo tratarán de determinar cuán extensos son dichos cambios, si se circuscriben a los países industrializados con economía de mercado, y analizarán también otros cuestiones relacionadas con la seguridad del empleo.