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GUATEMALA RATIFICA UN CONVENIO POR EL QUE SE GARANTIZAN LOS DERECHOS DE LOS INDIGENAS

GINEBRA (Noticias de la OIT) - En el día de hoy, la OIT ha comunicado de manera oficial al Ministro de Trabajo y Previsión Social guatemalteco que aceptaba la decisión de Guatemala de ratificar el Convenio de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169). Dicha ratificación formaliza un compromiso destinado a garantizar los derechos de la población de origen maya, que es mayoritaria en este país.

Comunicado de prensa | 13 de junio de 1996

GINEBRA (Noticias de la OIT) - En el día de hoy, la OIT ha comunicado de manera oficial al Ministro de Trabajo y Previsión Social guatemalteco que aceptaba la decisión de Guatemala de ratificar el Convenio de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169). Dicha ratificación formaliza un compromiso destinado a garantizar los derechos de la población de origen maya, que es mayoritaria en este país.

Este Convenio obliga a los Gobiernos que lo ratifican a respetar los valores tradicionales de los pueblos indígenas y tribales, y a consultar con ellos todas aquellas decisiones que afectan a su desarrollo económico o social. Exige asimismo a los Gobiernos que respeten los derechos de los pueblos indígenas y tribales sobre las tierras que tradicionalmente ocupan.

La ratificación del Convenio constituye un elemento clave en el proceso de negociación que han emprendido, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, las ocho partes implicadas, y mediante el cual se persigue poner fin a la guerra civil en Guatemala, que es el conflicto civil de mayor duración en América Latina, y que ha costado ya cerca de doscientas cincuenta mil vidas a lo largo de los últimos treinta años.

El Sr. Arnoldo Ortiz Moscoso, Ministro de Trabajo y Previsión Social de Guatemala, afirmó que se trataba de "un hito histórico en la consolidación de la democracia y del respeto de los derechos humanos internacionalmente reconocidos en Guatemala". Lanzó un llamamiento a la comunidad internacional para que esta ayude a su Gobierno a garantizar "la plena participación de todos los sectores de la sociedad, hombres y mujeres, empleadores y trabajadores, en la construcción de una cultura nueva y democrática de tolerancia, paz y desarrollo económico".

El Director de la Oficina de la OIT en San José, el Sr. Ian Chambers, consideró que la ratificación constituía un importante paso adelante en el proceso de paz: "Este compromiso internacional supone una garantía formal para el desarrollo de la naturaleza y características multiculturales y pluriétnicas de la sociedad guatemalteca, que ya están reconocidas en la Constitución del país." El Sr. Chambers, que también interviene como asesor jurídico en el marco del proceso de paz, añadió que "resultaba imposible garantizar una paz duradera si no se reconocía y protegía esta diversidad, tanto en Guatemala como en el resto del mundo."

Como parte del proceso global de paz, se firmó en marzo de 1995 un acuerdo específico, basado en el citado Convenio de la OIT, que iba destinado a lograr el reconocimiento y la protección de los derechos y la identidad cultural de los indígenas. La ratificación de hoy refuerza los términos en que se desarrolla este proceso, que trata de proporcionar una serie de mecanismos destinados a garantizar un diálogo entre la sociedad civil organizada y el Gobierno, de acuerdo con la visión que viene aplicando la OIT desde 1919, según la cual el desarrollo equitativo sólo puede lograrse a través de la interacción positiva entre los actores tanto gubernamentales como no gubernamentales. La aceptación por parte de Guatemala del contenido de este Convenio quedará sometida a los procedimientos de control de la OIT, y en especial a los de una comisión integrada por expertos juristas internacionales y a los de la Comisión de Aplicación de Normas. La OIT y las Naciones Unidas se encuentran en la actualidad inmersas en un diálogo para asegurarse de que sus respectivos procedimientos de control se refuercen mutuamente en Guatemala.

Dos cuestiones siguen pendientes en el marco del proceso de paz: el papel del ejército en la sociedad civil y la reforma constitucional. Con la ayuda de la OIT, las partes en la negociación alcanzaron en el mes de mayo de 1996 un acuerdo respecto de una serie de medidas sociales y económicas. En virtud del citado acuerdo socioeconómico, Guatemala incrementará sus inversiones en el terreno social, y concretamente en lo que atañe a la educación, iniciará la reforma agraria e introducirá la consulta tripartita en relación con las principales cuestiones económicas y sociales, y en especial en el marco del desarrollo local. A la vez que se confía en que la firma del acuerdo final de paz global se produzca a mediados del mes de septiembre del presente año, la OIT y la ONU ya están colaborando, junto a otros órganos del sistema de las Naciones Unidas, con el fin de recabar el apoyo internacional necesario para el llevar a cabo el complejo esfuerzo destinado a transformar estos acuerdos en realidades sociales y políticas concretas para el pueblo de Guatemala.