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La OIT llama a eliminar el trabajo infantil en minas y canteras a pequeña escala La iniciativa forma parte de las actividades realizadas en todo el mundo para conmemorar el día mundial contra el trabajo infantil

La conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil está centrada este año en el llamado de la OIT a rescatar a alrededor de 1 millón de niños que trabajan en las minas y canteras a pequeña escala de todo el mundo, en un período de entre 5 y 10 años.

Comunicado de prensa | 9 de junio de 2005

GINEBRA (Noticias de la OIT) - La conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil está centrada este año en el llamado de la OIT a rescatar a alrededor de 1 millón de niños que trabajan en las minas y canteras a pequeña escala de todo el mundo, en un período de entre 5 y 10 años.

La nueva iniciativa impulsada por gobiernos, empleadores y trabajadores junto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), será lanzada mediante un "llamado a la acción" emitido durante un acto especial este 10 de junio en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra.

La eliminación del trabajo infantil en minas y canteras a pequeña escala busca beneficiar a niños entre 5 y 17 años que corren serios riesgos al trabajar en un sector donde enfrentan situaciones que ponen en peligro su integridad.

"Los niños que trabajan en minas y canteras arriesgando su salud, su seguridad, y también sus vidas, están en peligro, y por lo tanto es necesario tomar medidas ahora", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Un millón de niños llevan una carga demasiado pesada para sus cuerpos y tienen responsabilidades demasiado grandes para su edad. Depende de nosotros, en conjunto, que podamos librarlos de este peso, y sacarlos de las minas y canteras para que puedan ir a la escuela".

La nueva iniciativa llama a gobiernos, a organizaciones de trabajadores y a empleadores relacionados con el sector minero, a unir fuerzas para ayudar a que las actividades en minas y canteras realizadas en áreas remotas, generalmente operadas por familias en el sector informal y a pequeña escala, puedan convertirse en actividades económica y ambientalmente sostenibles sin necesidad de recurrir a los niños como trabajadores.

Se espera que con ocasión del día mundial delegaciones tripartitas de al menos 14 países (Brasil, Burkina Faso, Colombia, Côte d'Ivoire, Ecuador, Filipinas, Ghana, Malí, Mongolia, Nicaragua, Pakistán, Senegal, Tanzania y Togo) presenten a la OIT un acuerdo escrito comprometiéndose a eliminar el trabajo infantil en minas y canteras a pequeña escala en un plazo específico.

Generalmente este tipo de operaciones de minería en las cuales hay niños involucrados son poco mecanizadas, no cuentan con las herramientas apropiadas y tienen medidas de seguridad deficientes cuando se trata de proteger a los trabajadores de cualquier edad. El trabajo expone tanto a los adultos como a los niños al riesgo de muerte o heridas a causa del colapso de túneles, explosiones accidentales, caída de rocas, exposición a sustancias tóxicas como mercurio o plomo, y problemas de salud crónicos, como la silicosis. Las condiciones malas y riesgosas, junto con una pesada carga de trabajo durante largas horas, contribuyen a generar un círculo vicioso que aumenta la probabilidad de sufrir accidentes y enfermedades, y en el caso de los niños y niñas los priva de oportunidades para transformarse en adultos saludables.

En diversas partes del mundo se han programado conmemoraciones del día mundial que se celebra el 12 de junio. El Día Mundial contra el Trabajo Infantil fue establecido por la OIT en 2002 para resaltar la visibilidad de los esfuerzos que se realizan a nivel local e internacional para la eliminación del trabajo infantil, en especial cuando se trata de las peores formas de trabajo infantil.

Antecedentes

De acuerdo con un documento informativo difundido por el Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT casi todos los niños involucrados en el trabajo infantil en minas y canteras a pequeña escala participan en explotaciones de tipo artesanal. Localizadas a menudo en áreas remotas, son difíciles de controlar, lo cual dificulta los esfuerzos por ayudar a los niños que trabajan allí. Con frecuencia los niños entran a trabajar en este sector porque sus familias son pobres o debido a la falta de oportunidades de educación.

Las zonas donde este tipo de minas existen ofrecen escasas oportunidades de empleo, y habitualmente se espera que los niños compartan la carga de la supervivencia familiar.

"Este es un tipo de trabajo sumamente riesgoso, pero estamos convencidos que con un esfuerzo concertado de nuestros mandantes podremos superar y relegar a la historia el problema del trabajo infantil en minas y canteras", dijo el director de IPEC, Guy Thijs.

"Casi todo este millón de niños viven en áreas remotas y empobrecidas que escapan a los sistemas de control. En general sabemos en dónde están, y hemos demostrado a través de una serie de proyectos que las comunidades pueden eliminar este tipo de trabajo infantil con un enfoque integrado de desarrollo rural, que implique la mejoría de servicios, el acceso a mercados, una mejor gobernanza, el cumplimiento de normas de salud y seguridad, y la creación de alternativas de educación y capacitación para los niños", agregó.

En algunas minas los niños trabajan a hasta 90 metros de profundidad conectados sólo por una cuerda que les ayuda a subir y bajar, sin una ventilación adecuada, alumbrándose apenas con una linterna o una vela. En otros casos excavan y acarrean pesadas cargas de material, se sumergen en ríos y en túneles inundados por los cuales apenas alcanza a pasar su cuerpo. En las canteras excavan arena y rocas que transportan sobre sus cabezas o espaldas, y pasan horas golpeando las piedras más grandes para convertirlas en gravilla destinada a caminos y obras de construcción, utilizando herramientas diseñadas para adultos.

Los riesgos para la salud van de las lesiones a la espalda y las deformaciones a causa de llevar cargas demasiado pesadas, hasta las consecuencias que podrían derivarse de la caída de rocas o de enfermedades crónicas. A esto hay que sumar los peligros ambientales como los representados por la posible contaminación de los suelos, el agua y el aire con substancias tóxicas como el mercurio. El acceso al agua potable, las escuelas y los servicios de salud es difícil en las comunidades más remotas. Pero incluso donde hay escuelas y clínicas, el trabajo suele impedir que los niños trabajadores aprovechen sus beneficios. Además, este tipo de trabajo puede poner a los niños frente al riesgo de involucrarse con drogas, alcohol y prostitución que también son considerados como consecuencias de las peores formas de trabajo infantil por el Convenio 182 de la OIT

La OIT tiene normas específicas relacionadas con la minería, la más reciente a través del Convenio sobre salud y seguridad en minas 1995 (Nro.176) y su Recomendación, 1995 (Nro. 183). En 1999 y 2002 reuniones tripartitas de la OIT sobre minería recomendaron tomar medidas activas contra el trabajo infantil minas a pequeña escala. Desde entonces IPEC/OIT ha realizado una serie de proyectos técnicos de cooperación para demostrar cómo puede resolverse este problema.

Los proyectos piloto de IPEC en Mongolia, Tanzania, Níger y los países andinos de Sudamérica han demostrado que la mejor manera de ayudar a los niños es trabajando con las comunidades, mejorando la viabilidad, la seguridad y las condiciones ambientales de las actividades mineras, y además generando oportunidades para los niños a través de escuelas, servicios básicos y centros de capacitación.

De acuerdo con la OIT en el mundo hay unos 250 millones de niños trabajadores. Aproximadamente un millón lo hacen en minas y canteras, lo cual está considerado como una de las peores formas de trabajo infantil por el Convenio Nro. 182 de la OIT. Este Convenio fue adoptado en 1999 y aborda " el trabajo en ambientes de riesgo, donde los niños están expuestos a químicos venenosos, a maquinaria peligrosa o a calor extremo ", entre otras condiciones peligrosas. El Convenio Nro. 182 y el Convenio Nro. 138 sobre la Edad mínima, adoptado en 1973, se cuentan entre los instrumentos de la OIT ratificados por una mayor cantidad de países.

Para mayor información por favor contacte a: David St. John, Tel.: +4122/799-6939, stjohn@ilo.org, o a Joanna Piucci, Tel.: +4122/799-6510, piucci@ilo.org. En español por favor contacte a Luis Cordova, Tel.: +4122/917-1526, cordova@ilo.org. También puede contactar al Departamento de Comunicación de la OIT, Tel.: +4122/799-7912, communication@ilo.org, sitio web: www.ilo.org/communication.