SOK KENG O EL TRABAJO INFANTIL EN CAMBOYA
Esta cantera situada en las afueras de Phnom Penh constituye la única fuente de ingreso para la mayoría de las familias que viven aquí. El trabajo es agotador y mal remunerado, pero Sok Keng sabía desde pequeña que debería trabajar para ayudar a su familia. Como era demasiado pequeña para trabajar en la cantera, fue a la fábrica cercana para solicitar un empleo.
Sok Keng
Cuando llegué para trabajar como obrera textil, no me atreví a decirles cuántos años tenía. Tenía miedo de que no me aceptaran.
Sok Keng
Cuando llegué para trabajar como obrera textil, no me atreví a decirles cuántos años tenía. Tenía miedo de que no me aceptaran.
En Camboya, la industria de la vestimenta, que exporta más de mil millones de dólares anuales, desempeña un papel decisivo en la reconstrucción de la economía nacional. Emplea a unas doscientos mil personas, en su mayoría mujeres que, gracias a su salario, mantienen a toda su familia. Aquí, los salarios son mejores que en otras partes; por eso las jóvenes como Sok Keng falsifican sus documentos para ser contratadas.
En Camboya, la industria de la vestimenta, que exporta más de mil millones de dólares anuales, desempeña un papel decisivo en la reconstrucción de la economía nacional. Emplea a unas doscientos mil personas, en su mayoría mujeres que, gracias a su salario, mantienen a toda su familia. Aquí, los salarios son mejores que en otras partes; por eso las jóvenes como Sok Keng falsifican sus documentos para ser contratadas.
Chea Sophal, asistente del Proyecto de la OIT
Lo hacen porque el ingreso de su familia es muy bajo. Entonces, para traer un poco de dinero a casa, mienten sobre su edad con la esperanza de conseguir un trabajo.
En el marco de una asociación única con el gobierno y los empleadores camboyanos, la Organización Internacional del Trabajo colabora con estas empresas textiles para ayudarles a aplicar la legislación nacional del trabajo. Unos inspectores formados por la OIT identifican en las fábricas a las obreras como Sok Keng que no tienen la edad mínima para trabajar y las mandan a uno de los centros de formación creados en los pueblos vecinos.
Chea Sophal, asistente del Proyecto de la OIT
Lo hacen porque el ingreso de su familia es muy bajo. Entonces, para traer un poco de dinero a casa, mienten sobre su edad con la esperanza de conseguir un trabajo.
En el marco de una asociación única con el gobierno y los empleadores camboyanos, la Organización Internacional del Trabajo colabora con estas empresas textiles para ayudarles a aplicar la legislación nacional del trabajo. Unos inspectores formados por la OIT identifican en las fábricas a las obreras como Sok Keng que no tienen la edad mínima para trabajar y las mandan a uno de los centros de formación creados en los pueblos vecinos.
En el marco de una asociación única con el gobierno y los empleadores camboyanos, la Organización Internacional del Trabajo colabora con estas empresas textiles para ayudarles a aplicar la legislación nacional del trabajo. Unos inspectores formados por la OIT identifican en las fábricas a las obreras como Sok Keng que no tienen la edad mínima para trabajar y las mandan a uno de los centros de formación creados en los pueblos vecinos.En estos centros, las jóvenes adquieren competencias que, cuando alcancen la edad legal para trabajar, les permitirán conseguir un empleo de calidad en esta industria en pleno auge. Esta solución conviene a todo el mundo.
En estos centros, las jóvenes adquieren competencias que, cuando alcancen la edad legal para trabajar, les permitirán conseguir un empleo de calidad en esta industria en pleno auge. Esta solución conviene a todo el mundo.
Gerente de la fábrica de vestimenta
Hay dos aspectos a tomar en cuenta: primero, aplicamos la ley y ayudamos a estas jóvenes a mejorar su nivel de vida y, segundo, desde un punto de vista estrictamente económico, contribuimos a aumentar la productividad.
Gracias a este sistema de supervisión instaurado por la OIT se ha podido eliminar casi totalmente el trabajo infantil en la industria textil camboyana. Al mismo tiempo, se ha podido controlar las condiciones de trabajo, hacer respetar los derechos laborales y prevenir las violaciones de los derechos sindicales que, en fin de cuenta, afectan la rentabilidad de la fábrica.
Gerente de la fábrica de vestimenta
Hay dos aspectos a tomar en cuenta: primero, aplicamos la ley y ayudamos a estas jóvenes a mejorar su nivel de vida y, segundo, desde un punto de vista estrictamente económico, contribuimos a aumentar la productividad.
Gracias a este sistema de supervisión instaurado por la OIT se ha podido eliminar casi totalmente el trabajo infantil en la industria textil camboyana. Al mismo tiempo, se ha podido controlar las condiciones de trabajo, hacer respetar los derechos laborales y prevenir las violaciones de los derechos sindicales que, en fin de cuenta, afectan la rentabilidad de la fábrica.
Gracias a este sistema de supervisión instaurado por la OIT se ha podido eliminar casi totalmente el trabajo infantil en la industria textil camboyana. Al mismo tiempo, se ha podido controlar las condiciones de trabajo, hacer respetar los derechos laborales y prevenir las violaciones de los derechos sindicales que, en fin de cuenta, afectan la rentabilidad de la fábrica.Para Sok Keng, lo importante es saber que ya va a poder traer dinero a su casa y tal vez, un día, montar su propio taller de confección.
Para Sok Keng, lo importante es saber que ya va a poder traer dinero a su casa y tal vez, un día, montar su propio taller de confección.