Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Discapacidad y trabajo

Ahora sí que conozco la sensación gratificante de tener un trabajo decente

Su discapacidad física obligó a Omar Abu Noa’aj, de Jordania, a luchar durante años hasta encontrar trabajo. El año pasado, un centro de empleo de la OIT le ayudó a conseguir su primer empleo formal en una fábrica textil, gracias a lo cual por fin pudo sentirse encaminado e independiente.

Reportaje | 16 de abril de 2021

VALLE DEL JORDÁN, Jordania (OIT Noticias) – Crecer con una discapacidad física fue muy complicado para el jordano Omar Abu Noa’aj. En la escuela fue víctima de hostigamientos y no tenía muchos amigos. Ya adulto, luchó mucho para encontrar trabajo.

“Tengo una discapacidad en la espalda y no puedo sentarme correctamente”, contó Abu Noa’aj a la OIT. “Abandoné la escuela en segundo grado. Los demás niños se reían de mí, y mi madre decidió que me quedara en casa con ella.”

La muerte de la madre de Abu Noa’aj’s en 2016 tuvo un efecto devastador emocionalmente. Sin embargo, fue determinante para que este joven de 28 años se decidiera a encarrilar su vida y encontrar un trabajo. Hizo varios cursos de formación técnica en electricidad y costura, pero la búsqueda seguía siendo difícil. “Traté de conseguir algo, pero la gente solo veía en mí mi discapacidad.”

Un día de 2019, Abu Noa’aj vio un anuncio de la OIT en el que se invitaba a quienes buscaban empleo a acudir a sus centros de empleo y consultar las oportunidades laborales disponibles.

Omar acudió al centro de empleo de la ciudad norteña de Irbid, desde el que lo enviaron a una fábrica textil cercana en la que actualmente está empleado. El centro de Irbid pertenece a una red de centros que ejercen de enlace entre personas en busca de empleo, jordanos y extranjeros, y oportunidades de empleo y de capacitación en diversos sectores.

Este centro está financiado por la Alianza para mejorar las perspectivas de las personas desplazadas por la fuerza y sus comunidades de acogida (PROSPECTS), un programa interinstitucional financiado por el Gobierno de los Países Bajos, destinado a mejorar las condiciones de algunos de los refugiados y miembros de las comunidades de acogida más vulnerables del país.

“La alianza PROSPECTS se centra en tres áreas principales: empleo con dignidad, educación y formación profesional, y protección social”, explica Shaza Al Jondi, Asesor Técnico Principal de ILO PROSPECTS para Jordania, Líbano e Iraq. “Con respecto al área de empleo, la OIT procura reforzar los servicios de empleo para que ayuden a poner en contacto a quienes buscan empleo con empleadores. Estamos trabajando con prefecturas con alto nivel de vulnerabilidad y desempleo y con una elevada concentración de refugiados sirios.

Classic Fashion Apparel Industry Co., la fábrica donde trabaja Abu Noa’aj, está ubicada en la zona rural de Zmalia, en el Valle del Jordán, y es una unidad textil “satélite” que emplea a residentes de zonas cercanas con escasas oportunidades económicas.

“Esta fábrica se distingue por tener diversas ramas en zonas rurales pobres y con una tasa de desocupación alta”, explica Eman Mustafa, funcionaria de empleo de la OIT que ayudó a Omar a encontrar trabajo.

Ahmad Nseirat, gerente de la rama de Classic’s en Zmalia, explica cómo la unidad “satélite” ha trabajado en estrecha colaboración con la OIT a fin de que se atiendan las necesidades de Abu Noa’aj’s en el trabajo.

Cuando aún no trabajaba, por la mañana veía pasar la gente camino del trabajo y me decía: 'Qué buena sensación debe ser esa'. Ahora ya sé lo que se siente."

Omar Abu Noa’aj
“Ante sus necesidades especiales, ayudamos a solucionar el tema del transporte para Omar, y lo hemos formado en varias líneas de producción en la fábrica. Dada su discapacidad en las piernas, le hemos facilitado una máquina de coser que se opera manualmente (…) Omar es muy trabajador y ha avanzado mucho”, señala Nseirat.

Un año después de haber conseguido empleo, Abu Noa’aj dice que su vida ha dado un giro. Además de percibir un ingreso regular, el trabajo le ha ayudado a mejorar su bienestar emocional.

“Cuando aún no trabajaba, por la mañana veía pasar la gente camino del trabajo y me decía: “Qué buena sensación debe ser esa. Ahora ya sé lo que se siente”, dijo Abu Noa’aj.

Si bien la pandemia de COVID-19 planteó nuevos problemas a Abu Noa’aj, que se vio obligado a permanecer en casa los primeros meses de confinamiento, se mantiene positivo y agradecido por haber retomado la actividad. “Antes de comenzar a trabajar estaba en casa todo el tiempo, así que durante el confinamiento me preocupaba la posibilidad de no poder volver a trabajar (…) Di las gracias cuando la fábrica reabrió; al menos vuelvo a ver gente.”

PROSPECTS congrega a la OIT, la Corporación Financiera Internacional, el ACNUR, el UNICEF y el Banco Mundial, en ayuda de refugiados y comunidades de acogida de ocho países, entre ellos, Jordania.