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La mejora de las competencias puede incentivar el reconocimiento del trabajo doméstico
En Indonesia, un curso de formación de la OIT ofrece a los trabajadores domésticos la oportunidad de adquirir un certificado reconocido a nivel nacional con el objetivo de valorizar el estatus de la profesión.

Nuriati trabaja como doméstica desde hace más de diez años. Hoy día, está empleada por cuatro hogares diferentes, de lunes a sábado, como trabajadora doméstica no residente.
Ella nunca pensó que podría recibir una certificación de sus competencias. “Apenas terminé la escuela primaria y, para mantener a mi familia, sólo podía trabajar como doméstica. No sabía que era posible hacerlo de una manera más profesional.”

La formación es parte del proyecto PROMOTE de la OIT, financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y dirigido a promover el trabajo decente para los trabajadores domésticos y luchar contra el trabajo doméstico infantil. Fue elaborado en conformidad con la norma nacional de competencia laboral de Indonesia (SKKNI) para la prestación individual de servicios a los hogares, adoptada por el Gobierno de Indonesia en 2015.
“El desarrollo de las competencias y el reconocimiento profesional desempeñan un papel importante en la promoción del trabajo decente para los trabajadores domésticos. La formación y la certificación basadas en las normas de competencias laborales pueden contribuir a valorizar el estatus de los trabajadores domésticos como una profesión reconocida. Esto, en cambio, mejora la empleabilidad de los trabajadores domésticos y las perspectivas de acceder a mejores condiciones de trabajo”, declaró Arum Ratnawati, Asesora técnica principal del Proyecto PROMOTE de la OIT.
Comenzar con motivación, proseguir con determinación
Los cursos de formación fueron organizados en cinco comunidades locales en Malang, en colaboración con el Instituto de Estudios societarios y de desarrollo (LPKP), la Oficina provincial de Trabajo de Java Oriental y la OIT.Nuriati explicó que al principio estaba indecisa, no sabía su inscribirse en el programa piloto de formación. “Fui a la escuela hace más de 30 años. Después de terminar la escuela primaria a los 12 años, nunca participé en ningún curso ni formación. Estaba muy nerviosa y preocupada.”
Pocos días después que comenzó la formación, estaba por abandonar el curso. Las clases teóricas todos los viernes por la tarde y los ejercicios prácticos todos los domingos no le dejaban ningún tiempo libre. “Al final de la semana estaba tan exhausta que lo único que deseaba era descansar.”
Se sintió más motivada cuando vio el efecto que las herramientas y técnicas de aprendizaje tenían sobre su productividad. Además, aprendió a preparar alimentos saludables y a utilizar mejor los ingredientes locales.

Aprender y compartir
Además de las competencias relacionadas con el trabajo doméstico, ella aprendió cuales son sus derechos y deberes como trabajadora, como la importancia de la seguridad y la salud del trabajo en el hogar, las cuestiones contractuales, las horas de trabajo, los salarios, y también la motivación.Con estas nuevas competencias, ella adquirió la confianza suficiente para negociar una remuneración más alta y el pago de las horas extraordinarias.
“Las personas tienden a pensar que nuestro trabajo no es calificado, que es mal renumerado y es realizado sólo por personas sin instrucción. Espero – y estoy convencida – que la estandarización de las competencias de los trabajadores domésticos logrará cambiar esta percepción negativa”, dijo ella sonriendo, y agregó que ahora a sus empleadores les preocupa que los deje por otro hogar.

“Espero que más trabajadores domésticos puedan adquirir las competencias que aprendí y mejoren su poder de negociación. También espero que puedan expresar sus aspiraciones y que conozcan sus derechos como trabajadores”, concluyó.
El programa de formación profesional se ha extendido a Yakarta. En colaboración con JALA PRT, una ONG nacional, fueron organizados programas de formación en Yakarta dos veces por semana, de junio a agosto 2017. Todos los instructores son a su vez trabajadores domésticos que han obtenido la certificación de la Autoridad nacional de certificación profesional (BNSP).
“Los socios del proyecto están en el proceso de registrase como proveedores de formación en el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Educación, de manera que puedan acceder a las becas del gobierno para continuar con estos programas de formación a nivel provincial y nacional”, agregó Arum Ratnawati.