Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Capacitación para jóvenes

De vivir en un pobre suburbio a ser directora de una empresa

La historia exitosa de una mujer muestra cómo las empresas verdes pueden ser una respuesta tanto para el desempleo juvenil como para la degradación ambiental en África.

Reportaje | 25 de febrero de 2013
Lorna Rutto, Directora, Eco-Post Recycling
GINEBRA (OIT Noticias) – Lorna Rutto nació en una de las regiones más bellas de Kenya, Nakuru, en el Valle del Rift, hogar de fauna y flora salvaje, de flamencos rosados y volcanes inactivos.

Pero en medio de su belleza natural se encuentran los extensos suburbios de Kaptembwa, donde ella nació. Alrededor de 140.000 personas viven ahí en condiciones insalubres, haciendo lo que pueden para ganarse la vida.

“Donde crecí no había un servicio de recolección de desperdicios. Había una gran cantidad de residuos plásticos. Las aguas negras invadían las viviendas. Los habitantes estaban desesperados. Muchos de ellos no la estaban pasando muy bien desde el punto de vista económico, de manera que ya cuando era una niña recogía algunos de esos desperdicios de plástico y los fundía para hacer pequeños objetos ornamentales, y luego los vendía. Tenía alrededor de 11 ó 12 años”, contó Rutto a OIT Noticias.

Diesiséis años más tarde – y con la ayuda de la OIT – Rutto es la propietaria y directora de Eco-Post Recycling, una empresa que transforma los residuos plásticos en postes y pilares para cercas como alternativa a los de madera.

“Después de obtener mi diploma, encontré trabajo en un banco, pero no dejaba de pensar en el lugar de donde provenía. Deseaba intensamente hacer algo para cambiar las cosas, sobre todo para las mujeres y los jóvenes. No creía que trabajar en un banco sería útil, así que renuncié y comencé el proyecto de reciclaje en el cual los muchachos recogían los residuos plásticos de la zona industrial”, explicó.

Había una gran cantidad de residuos plásticos. Las aguas negras invadían las viviendas. Los habitantes estaban desesperados."
“A través de la OIT, recibí asesoramiento empresarial, formación sobre cómo elaborar planes de negocios, conocimientos sobre ventas y mercadeo. Nos pusieron en contacto con instituciones que podían patrocinar nuestra actividad y recibimos un financiamiento, que fue muy importante”.

Desde que Rutto estableció la empresa a los 24 años, ella ha creado más de 500 empleos, salvado más de 250 hectáreas de bosque y eliminado más de 1 millón de kilos de desperdicios. Ha recibido numerosos reconocimientos, incluyendo un premio en la categoría ambiental de un concurso de planes de negocios patrocinado por la OIT.

Crear empleos, proteger el medio ambiente


Un problema en muchos países africanos es que si bien sus economías prosperan, el crecimiento no se traduce en nuevos empleos, indica Jealous Chirove, Asesor técnico principal del Programa de capacitación empresarial para los jóvenes de la OIT (YEF en inglés), en una entrevista con OIT Noticias desde la sede del proyecto en Dar Es Salaam, Tanzania.

La historia de Rutto es uno ejemplo de cómo la combinación de capacidad empresarial y empleos verdes puede ser una solución para muchos de los jóvenes desempleados de África, y al mismo tiempo luchar contra los problemas que afectan el ambiente.

“Tanzania, por ejemplo, ha registrado un crecimiento económico positivo de 6-7 por ciento durante los últimos cinco años, pero gran parte de este crecimiento ha tenido lugar en sectores como la minería, que no crea muchos puestos de trabajo. Esta industria utiliza maquinaría muy pesada y aunque son empresas grandes, están muy atentas a los costos y no crean muchas oportunidades directas de empleo. La creación de empresa representa una alternativa”, explicó Chirove.

El YEF es una asociación entre la OIT, la Comisión de África y la Red de Empleo para los Jóvenes, cuyo objetivo es promover una cultura empresarial entre los jóvenes en Tanzania, Kenya y Uganda y apoyarlos a través de la formación de competencias comerciales y de la ayuda a acceder a financiamientos exteriores y servicios de desarrollo de empresa.

En la actualidad, son emprendedores que tienen su propio negocio. Existen tantas oportunidades de empleo en los desperdicios.”
La OIT está convencida de que la creación de empleos verdes será decisiva en la construcción de un futuro sostenible, de manera que ayudar a los jóvenes a establecer empresas verdes es también una parte fundamental del proyecto. Rutto recibió 12.500 dólares de YEF, que invirtió en la compra de una máquina para su actividad.

Para cuando finalice el proyecto, en 2014, YEF habrá formado a 45.000 jóvenes emprendedores y se habrán establecido 11.000 nuevas empresas.

En cada una de estas empresas, se crearán nuevos empleos que, a su vez, tienen el potencial de generar un efecto multiplicador y más empleos.

En el caso de Rutto, treinta de los trabajadores de la empresa están directamente empleados. Otros 500, todos provenientes de comunidades marginadas, trabajan en pequeños grupos independientes y son remunerados por recoger los desperdicios para la empresa.

“Los formamos en los métodos de recolección y clasificación de los residuos, los ayudamos a escribir sus planes de negocios y a recibir mayores beneficios encontrando soluciones prácticas a la gestión de los desperdicios. En la actualidad, son emprendedores que tienen su propio negocio. Existen tantas oportunidades de empleo en los desperdicios”.