La OIT en acción: Resultados 2014-2015

Trabajo decente: un objetivo global

Los años 2014 y 2015 fueron un período de transición en el desarrollo. El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se llevó a cabo en paralelo con la preparación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ha llevado a la comunidad internacional para el desarrollo hacia el año 2030, a pesar de los efectos persistentes de la crisis económica y financiera en el mundo del trabajo.



La OIT desempeñó un papel importante en la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, manteniendo el impulso de la última década: el trabajo decente como una aspiración importante para todos se refleja en muchos de los ODS, que también se ocupan de la pobreza, la salud, la educación de calidad y la igualdad de género. El ODS 8 es fundamental para la acción de la OIT, ya que se refiere a “el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.

Una línea estricta entre las dimensiones humanitarias y de desarrollo se ha vuelto cada vez más difícil de mantener ... En consecuencia, el empleo y los medios de vida se están moviendo al centro del escenario."

Guy Ryder, Director General de la OIT

También se han realizado progresos en materia de política internacional. La cooperación al desarrollo ahora se entiende como algo más que una simple cartera de proyectos financiados por contribuciones voluntarias. Actualmente forma parte de un esfuerzo internacional más amplio alineado con la Agenda 2030, en la que la OIT promoverá el Programa de Trabajo Decente como base para la gestión política y el crecimiento social y económico sostenible en todas partes.

La OIT siguió reforzando el papel de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores para hacer frente a los desafíos en el mundo del trabajo y para que el mundo retome la senda sostenible del crecimiento y el desarrollo equitativos. En los años 2014-15 también se realizaron progresos a nivel mundial, regional y a nivel de país en materia de mejora de la coherencia y convergencia políticas en temas centrales para el mandato de la OIT, en particular, mediante la cooperación ampliada con las Naciones Unidas (ONU) y sus entidades, el G-20, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la OCDE y organizaciones regionales, incluidos los bancos de desarrollo y las comisiones económicas.

En 2014-2015, la OIT entregó alrededor de 606 millones de dólares estadounidenses en el marco del presupuesto ordinario, 430 millones de dólares en concepto de financiación voluntaria extrapresupuestaria, y 32 millones de dólares con cargo a la Cuenta Suplementaria del Presupuesto Ordinario (CSPO). El porcentaje de financiación nacional en la financiación voluntaria extrapresupuestaria total aumentó del 3,8 por ciento en 2012-2013 al 5 por ciento en 2014-2015. La OIT alcanzó una tasa de ejecución del 80,4 por ciento en 2015.

PROGRAMAS DE TRABAJO DECENTE EN CADA PAÍS:
¡Se buscan empleos de calidad!

Los Programas de Trabajo Decente por País (PTDP) son el principal vehículo de apoyo de la OIT a los países y representan un compromiso común de gobiernos, organizaciones de trabajadores y de empleadores y la OIT para colaborar en objetivos e iniciativas específicos para reducir el déficit de trabajo decente y reforzar la capacidad para incorporar el trabajo decente a las políticas sociales y económicas. En 2014-215, en todo el mundo hubo 102 PTDP en activo y/o en preparación.

In 2014-15, 102 DWCPs were active and/or in preparation, worldwide.  
 
Se consiguieron un total de 774 resultados por país en 137 Estados miembros y se cubrieron los cuatro pilares del Programa de Trabajo Decente. Este resultado fue superior a los 721 objetivos fijados al principio, lo que refleja el esfuerzo realizado para concentrar los recursos en un número más reducido de intervenciones pero mejor integradas. A finales de 2015, la OIT contaba con una cartera de más de 600 proyectos con 120 asociados para el desarrollo en más de 100 países.

Durante el bienio se firmaron 92 nuevas asociaciones público-privadas, lo que constituye un récord y da fe del aumento de la cooperación con el sector privado, y se rubricaron diez nuevas asociaciones con países de renta media y asociados en el contexto de la cooperación Sur-Sur y triangular, un área en la que la OIT ha demostrado ser precursora.