Trabajo decente y turismo en Tumbaya, Jujuy

“Los pequeños emprendimientos, sobre todo liderados por mujeres, van a salvar a nuestra comunidad”

En un pueblo de la quebrada jujeña, Celestina Ábalos lleva adelante un emprendimiento que combina la historia, cultura y sabores locales. Para mejorar y ampliar sus servicios, se capacitó en un curso de la OIT para fortalecer el trabajo decente en el turismo sostenible e inclusivo.

Comunicado de prensa | 15 de septiembre de 2022
(Buenos Aires, OIT Argentina) — La de Celestina Ábalos es una historia de crecimiento, resiliencia, sueños y superación. Vive con su familia en una de las comunidades de Tumbaya, una pintoresca localidad de la Quebrada de Humahuaca, a orillas del Río Grande en la provincia de Jujuy. Allí funciona su emprendimiento, un almacén muy particular que se propone convertir en referencia turística para la zona.

Un encuentro con los sabores y la historia es el lema de La Casa de Celestina, que desde 2019 ofrece experiencias para conocer la zona y degustar comidas típicas que permiten conectar con los saberes y la naturaleza del lugar.

“La actividad turística es importante. Somos indígenas y las oportunidades no son tan fáciles para nosotras”, dijo Celestina, quien participó de un taller del proyecto de turismo sostenible e inclusivo de la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina, con la metodología Genere su idea, inicie y mejor su negocio (IMESUN).



Para la emprendedora jujeña, se trata de una oportunidad que representa una salida laboral para las mujeres. “Somos las guardianas de la biodiversidad, de la cultura, las que administramos nuestros emprendimientos. Es una posibilidad de desarrollarnos mejor económicamente”, expresó.

De acuerdo con Celestina, el taller le permitió mejorar y ampliar sus servicios y aprovechar el aumento de visitantes tras la reapertura plena de la actividad luego, de las restricciones por la pandemia. Su próximo objetivo es abrir La Chichería Tumbayeña, un emprendimiento con el que busca promover las bebidas tradicionales.

“Antes solo sabía qué tenía que comprar y vender”, dijo Celestina, quien explicó que, gracias al curso, pudo conocer posibilidades para mejorar el rendimiento de sus prestaciones, perfilando un plan de negocios para identificar en detalle la totalidad de los costos de su galería de propuestas, que antes no eran tenidos en cuenta, como el tiempo dedicado al trabajo, la materia prima o la decoración del lugar.

Además, con la capacitación, Celestina logró incorporar herramientas para ofrecer su producto a través de las redes sociales, mientras que está en proceso de desarrollar una página web. También adoptó la estrategia de articular con socios como las agencias de turismo.

“Emprendimientos como el mío van a ser un modelo en la comunidad, para que otras mujeres vean que es posible que una iniciativa pequeña se extienda a una escala mayor. Voy a multiplicar lo que aprendí el taller para que otras mujeres lo puedan hacer”, señaló.


"Soy hija de Pachamama, la Madre Tierra. La tierra es todo para nosotros. Es la vida. No podemos concebirnos sin ella."

La emprendedora indígena Celestina Ábalos dirige una empresa turística en la Quebrada, de Humahuaca en la provincia de Jujuy, en el norte de Argentina, declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Conocé más sobre su historia en la plataforma Voices de la OIT.
 

La rutina de la quebrada

Tumbaya es una antigua villa prehispánica cuyos habitantes originarios son los distintos pueblos omaguacas. Desde 1899, es la cabecera del departamento homónimo.

Rodeada de paisajes únicos entre cerros, la localidad conserva el espíritu nativo norteño, con una arquitectura colonial y una importante actividad turística. Se encuentra a tan solo 45 kilómetros de la ciudad de San Salvador de Jujuy, la capital provincial. En este paisaje, la vida quebradeña adquiere una rutina particular.

En la Casa de Celestina, el día comienza con la rutina del té. Las personas que se acercan a su almacén prueban hierbas medicinales de la casa y reciben información sobre sus distintos usos, además de participar de la preparación de postres artesanales hechos con variedades de maíces, como el budín de harina de maíz.

Mientras la torta se cocina en el horno, las y los turistas pasean por el camino de las hierbas, donde Celestina les cuenta la historia de su familia y su pueblo. Al regresar, la ceremonia finaliza con el sahumado que, aseguran, renueva energías. En el turno de la noche, el ritual es la cena.

“En el futuro, lo que va a salvar a nuestra comunidad son los pequeños emprendimientos”, dijo Celestina, “sobre todo los llevados adelante por las mujeres, porque somos militantes de lo que hacemos”. En esa línea, expresó: “A nuestra América morena la vamos a sacar adelante con nuestros esfuerzos, con pequeños emprendimientos donde tengamos las herramientas necesarias como las que brindó este taller”.