Profesionales del cuidado

Nueva campaña de la OIT para reconocer y recompensar el trabajo que hace posible a todos los demás

Una trabajadora de casas particulares, un maestro de primera infancia y una licenciada en obstetricia protagonizan #ProfesionalesDelCuidado, una campaña de sensibilización de la OIT enfocada en el trabajo del cuidado remunerado.

Comunicado de prensa | 4 de abril de 2022
(Buenos Aires, OIT Argentina) — ¿Qué tienen en común un maestro de primera infancia, una obstetra y una trabajadora de casas particulares? Son personas que se desempeñan profesionalmente en distintos trabajos de cuidados, una actividad crucial para sostener el funcionamiento de la sociedad. Sin embargo, a pesar de sus saberes y capacidades, las y los profesionales del cuidado no siempre ven reconocida su labor.

En este contexto, con el objetivo de poner en valor el trabajo del cuidado remunerado, promover condiciones de trabajo decente y asegurar una mayor representación de las y los profesionales del sector, la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina presentó la campaña “#ProfesionalesDelCuidado”.

Esta iniciativa, desarrollada en el marco del programa interagencial “Primera infancia y sistema integral de cuidados” y el proyecto “Políticas económicas para acelerar la igualdad de género en Argentina (OSF)”, destaca las historias de vida de tres personas que trabajan en los sectores de educación, salud y trabajo doméstico, bajo la premisa de que “su trabajo hace posible a todos los demás”.

“No hay futuro posible sin igualdad de género. Y en este aspecto, para una mejor recuperación de la crisis provocada por la COVID-19, que sea inclusiva, sostenible y resiliente, los cuidados son un tema central”, dijo Yukiko Arai, directora de la Oficina de País de la OIT para la Argentina.



La directora precisó que un reciente informe de la Organización llama a invertir más en el sector del cuidado remunerado, destacando su potencial para generar trabajo decente, fortalecer los sistemas de protección social y reducir las arraigadas brechas de género, tanto en el hogar como en el trabajo, que se vieron exacerbadas por la pandemia.

“Invertir en el sector de cuidados tiene el potencial de generar trabajo decente, fortalecer los sistemas de protección social y reducir las arraigadas brechas de género, tanto en el hogar como en el trabajo, que se vieron exacerbadas por la pandemia”, consideró Arai. En esa línea, la directora afirmó que un estudio inédito de la OIT sostiene que una mayor inversión en este sector generaría más de 1,8 millones de puestos de trabajo en Argentina hacia el año 2030.


No hay futuro posible sin igualdad de género. Y en este aspecto, para una mejor recuperación de la crisis provocada por la COVID-19, que sea inclusiva, sostenible y resiliente, los cuidados son un tema central

Yukiko Arai, directora de la OIT Argentina
“Nuestra intención es trabajar con los mandantes tripartitos de la Organización, especialmente con el sector empleador, para contribuir a crear un ambiente propicio para impulsar inversiones en la economía del cuidado y una distribución más justa de estos trabajos, en línea con el nuevo Programa de Trabajo Decente de País acordado junto al gobierno y los representantes de las organizaciones de empleadores y trabajadores de Argentina”, precisó Arai.

El trabajo que hace posible a todos los demás

“El engranaje social y productivo funciona gracias al trabajo del cuidado”, dijo Elva López Mourelo, funcionaria en instituciones del mercado de trabajo inclusivo de la OIT Argentina. Para la funcionaria, esta definición incluye “tanto al trabajo no remunerado, que se da en el contexto familiar, de los hogares y de la comunidad sin recibir una compensación monetaria explícita a cambio, como aquel del sector remunerado que desempeñan las y los trabajadoras de la educación, la salud y el trabajo social y el trabajo doméstico”.

El engranaje social y productivo funciona gracias al trabajo del cuidado

Elva López Mourelo, funcionaria en instituciones del mercado de trabajo inclusivo de la OIT Argentina
De acuerdo con López Mourelo, es gracias al aporte de las y los profesionales del cuidado que las necesidades humanas más básicas están atendidas y la vida cotidiana y el bienestar de la sociedad se sostienen.

“Los empleos bajo condiciones de trabajo decente para las y los profesionales del cuidado se traducen en un mayor bienestar, no solo para quienes prestan los cuidados, sino también para quienes los reciben”, indicó López Mourelo, quien agregó: “En esa línea, junto al gobierno y las organizaciones de empleadores y trabajadores, la OIT promueve acciones y políticas para reconocer y recompensar el trabajo de cuidado por su valor y aporte socioeconómico”.

Quiénes son las y los profesionales del cuidado

“Tenemos varios roles: somos obstétricas, somos mujeres, somos profesionales”, dijo Cristina Moriniego, licenciada en obstetricia. A quienes tienen la profesión de obstetras, habitualmente, se las conoce como “parteras”. La marca femenina no es casual, ya que mayormente las mujeres son quienes realizan este trabajo.

De acuerdo con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (tercer trimestre de 2021), cuatro de cada diez mujeres que trabajan lo hacen en sectores relacionados con los cuidados. A su vez, dentro de estos sectores, las mujeres representan el 98 por ciento del trabajo doméstico, el 74,7 por ciento en educación y el 72,7 por ciento en salud y servicios sociales.

“La desigual distribución del cuidado entre mujeres y varones no sólo se da dentro de los hogares: las profesiones del cuidado también están altamente feminizadas”, afirmó López Mourelo. A pesar de los conocimientos y experiencia, quienes llevan adelante estas actividades no siempre son recompensadas adecuadamente. A menudo trabajan en condiciones precarias e informales, con baja remuneración, limitado acceso a la protección social y a la representación sindical.  

“Al cursar el profesorado fui el único varón”, dijo Federico Trotta, docente de primera infancia, quien trabaja en uno de los centros de educación públicos de la ciudad de Buenos Aires. Su profesión también es ejercida principalmente por mujeres y, con su caso, la OIT también propone reflexionar sobre los estereotipos de género en las profesiones, especialmente en aquellas que se refieren a los cuidados. Aunque su labor suele asociarse al cuidado de niños y niñas, el maestro resaltó la importancia que tiene su trabajo como educador.

Por otra parte, el trabajo en casas particulares también forma parte de la nueva campaña de la OIT. Hasta hace poco tiempo, este sector era uno de los menos regulados. “Trabajé muchos años en la informalidad. En un trabajo me dijeron: ‘Si las vacaciones no las trabajás, no te las pagamos’”, dijo Mónica Ibáñez, trabajadora doméstica.

En su testimonio, Mónica señala que su realidad profesional cambió positivamente gracias a la sanción de Ley 26.844 en 2013, que regula el trabajo en casas particulares en Argentina, promueve la formalización del sector y favorece una mayor representación para sus trabajadoras.

“Promover el reconocimiento y la recompensa de estos trabajos, así como asegurar la representación y la negociación colectiva de las y los profesionales del cuidado, es esencial para garantizar mejor remuneración y condiciones laborales para las personas que los llevan adelante”, afirmó López Mourelo.