Economía verde

Cinco claves para una recuperación económica inclusiva, sostenible y resiliente

Una alianza interagencial de las Naciones Unidas acompaña al gobierno argentino y a las organizaciones de empleadores y trabajadores para acelerar una transición hacia la economía verde. Bajo el liderazgo de la OIT, el proyecto PAGE destaca el potencial de crear nuevos puestos de trabajo decente en los sectores más afectados por la pandemia.

Comunicado de prensa | 21 de marzo de 2022
(Buenos Aires, OIT Argentina) – Se quedó sin changas. Era mesera y el restaurante cerró. Con el aislamiento tuvo que cuidar a sus hermanitos y no pudo estudiar ni trabajar. En la fábrica le recortaron horas de trabajo. Estas historias se multiplicaron durante los últimos dos años, tras la crisis provocada por la COVID-19. Desproporcionado y desigual, el impacto de la pandemia afectó más a algunas personas y sectores.

En este escenario, una alianza interagencial de las Naciones Unidas acompaña los esfuerzos del gobierno argentino, las organizaciones de empleadores y de trabajadores con el fin de aprovechar el potencial de la economía verde en el país, promover una recuperación de la crisis y construir un futuro del trabajo más inclusivo, sostenible y resiliente.

“Una economía más verde podría crear 60 millones de puestos de trabajo decente adicionales a nivel mundial, en los próximos veinte o treinta años”, dijo Joaquín Etorena Hormaeche, coordinador nacional de la Alianza para la Acción por una Economía Verde (PAGE, por sus siglas en inglés) por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De acuerdo con Etorena, se estima que una recuperación verde y justa en América Latina y el Caribe tiene potencial para crear 15 millones de empleos verdes, ligados a un proceso de descarbonización de las economías.

Para el coordinador de PAGE, es necesario pensar nuevas formas de propulsar la recuperación del empleo. Así, puso como ejemplos “promover la creación de puestos de trabajo en sectores ligados al ambiente, la eficiencia energética, las energías renovables, el transporte y la movilidad sostenible o la economía circular”, entre otras acciones.

Según datos de la OIT, estos sectores representan alrededor del 3,3 por ciento del empleo total y del 7,3 por ciento de las personas asalariadas registradas en el sistema de seguridad social de Argentina. Si bien existen riesgos con respecto al empleo en sectores que se transforman, se estima que el resultado neto de una mayor sustentabilidad, especialmente en los servicios como el turismo o las reparaciones de aparatos, pero también en las manufacturas como los biocombustibles, será positiva en Argentina y en el mundo.

“La salida de la crisis debe darse a través de un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo desde el punto de vista de la producción, el empleo y el cuidado ambiental”, explicó Etorena.

En esta línea, la alianza PAGE impulsa cinco aspectos clave que contribuyen a acelerar la transición justa en Argentina: la economía circular, la promoción del empleo verde, la formación profesional, la inversión tecnológica de las pequeñas y medianas empresas y el diálogo social.

La economía circular

PAGE impulsa la adopción de una economía circular como política de Estado. En Argentina, la alianza y sus socios apoyan a los ministerios nacionales de Trabajo, de Desarrollo Productivo y de Ambiente, mediante el diseño de estrategias consensuadas para promover la economía circular en sectores clave. Estas acciones incluyen evaluaciones de los impactos fiscales y laborales, además del Plan Nacional de Economía Circular que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo Productivo Verde.

La promoción del empleo verde

De acuerdo con las estimaciones de PAGE, en 2018, Argentina contaba con unos 732 mil empleos verdes. Esta categoría se aplica al trabajo decente asociado a sectores con potencial de preservar y restaurar el ambiente, que a su vez brindan protección adecuada a las y los trabajadores. “En el escenario actual, observamos que el país tiene una enorme posibilidad de apostar a la creación de más y mejores empleos verdes”, señaló Etorena, quien agregó: “Junto al gobierno y los representantes de empleadores y trabajadores, como parte de los resultados esperados del proyecto PAGE, estamos desarrollando una hoja de ruta para una política de empleo verde realista e inclusiva, basada en la evidencia de escenarios concretos”.

La formación profesional

Para aprovechar estas oportunidades es fundamental contar con una fuerza laboral calificada. Al respecto, PAGE destaca la importancia de promover experiencias de aprendizaje basado en el trabajo, así como acercar la formación profesional hacia las nuevas tecnologías y formas de producción, que permitan a las y los trabajadores adaptarse a la nueva oferta laboral.

La inversión tecnológica de las pequeñas y medianas empresas

En este punto y en el anterior, los sindicatos y el sector empleador son parte esencial del entramado productivo. Su articulación y colaboración es clave para apuntalar una reconversión tecnológica y de adopción de las formas de producción más sustentables. En particular, las micro, pequeñas y medianas empresas de Argentina cumplen un papel central para avanzar en esta agenda.

El diálogo social

La alianza PAGE subraya que la transición justa solo será posible en el marco de un diálogo social que incluya al gobierno, a los sindicatos y las empresas como protagonistas excluyentes de un proceso de generación de riqueza más sustentable, en paralelo a la construcción y reconversión hacia un empleo más verde. “El principal objetivo de PAGE es incluir la sostenibilidad en el centro de las políticas públicas para avanzar en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, explicó Etorena, quien agregó que con ese fin el proyecto “promueve una recuperación que impulse la transición hacia una economía baja en emisiones, socialmente inclusiva y eficiente en el manejo de los recursos”.

Sobre PAGE

La alianza PAGE reúne a cinco agencias del sistema de Naciones Unidas: el Programa para el Medio Ambiente (ONU Ambiente), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El proyecto se propone integrar la sostenibilidad en el centro de las políticas y prácticas económicas para avanzar en la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y apoya a las naciones y regiones a reformular las políticas y prácticas económicas en torno a la sostenibilidad para fomentar el crecimiento económico, crear ingresos y empleos, reducir la pobreza y la desigualdad y fortalecer los fundamentos ecológicos de sus sociedades.