SALUD Y SEGURIDAD EN EL SECTOR HORTÍCOLA

Nuevo taller sobre formación profesional para adolescentes y jóvenes

Trabajo Seguro Joven es el proyecto argentino en el contexto internacional de la iniciativa Safe Youth at Work. En esta oportunidad, se reunió el comité nacional encargado del plan de acción haciendo foco en el sector hortícola.

Comunicado de prensa | 12 de junio de 2019
BUENOS AIRES – La actividad de la horticultura no está exenta de riesgos. La posibilidad de lesiones con la maquinaria, el vuelco de los tractores, la conducción de máquinas en vías públicas, las caídas o los golpes producidos por objetos, la manipulación de materiales y herramientas, los espacios confinados y la exposición a toxinas, polvo, mohos, sustancias químicas, vibración y ruido son los principales riesgos de enfermedad y lesiones en la actividad. Todo ello sin olvidar los inconvenientes en torno a la precarización laboral y la falta de capacitación profesional.

Atendiendo a esta problemática, el miércoles 12 de junio se realizó la “mesa de validación de la transversalización de seguridad y salud en el trabajo de los marcos referenciales de Operario Hortícola y Horticultor” en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Esta mesa busca dar soluciones y coordinar la respuesta con políticas públicas precisas en el marco del primer plan nacional de acción sobre la salud y seguridad en el trabajo para adolescentes y jóvenes.

La reunión estuvo encabezada por el comité de redacción del plan nacional, integrado por representantes gubernamentales de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), el Ministerio de Producción y Trabajo y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), representantes sindicales y de las cámaras empresariales, y jóvenes trabajadores y estudiantes. También, estuvieron presentes representantes del INTA, consultores regionales de OIT, de la Organización de Estados Iberoamericanos y la Secretaría de Agroindustria de la Nación.

“El taller para compartir las experiencias fue muy valioso y el documento final quedó muy completo”, agregó Diego Guisande, Coordinador del Proyecto Trabajo Seguro Joven de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Sobre la base de la aprobación de este nuevo marco trabajaremos con los centros de formación para desarrollar material de formación: recopilar nuevas prácticas y guías para formadores”, agregó Guisande. Por su parte, Marcelo Vaccaro, Secretario Permanente del Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción (CONETyP) indicó que “se ha realizado una tarea excelente”.

Mientras que, Nina Billorou, consultora de la OIT y especialista en formación y gestión por competencias, contó la experiencia en Uruguay. “Hicimos varios talleres con los docentes y los estudiantes y un estudio documental de los programas y los perfiles. Nos encontramos con que la salud y la seguridad estaba presente, era una asignatura específica, pero no permeaba el resto del programa. Era abordada desde una mirada bastante genérica y poco contextualizada”, contó Billorou y agregó: “Trabajamos en una guía para la transversalización de la seguridad y la salud en el trabajo”.

Por otro lado, según Lucas Amadeo, Director de Innovación Tecnológica para Pequeños Productores de Secretaría de Agroindustria de la Nación: “Con este documento uno tiene más herramientas y un mayor impacto. Este es un primer paso para profundizar en todo lo que tiene que ver con el agro. Lo que más me preocupa es cómo bajarlo al terreno, ese el gran desafío”. A su vez que puntualizó en “los entornos formativos”. “Tenemos dos objetivos: que llegue al aula y que llegue a los productores”, se refirió Amadeo sobre la necesidad de capacitación profesional.

Desde el INET, Susana Ibañez, se refirió a las particularidades del sector hortícola y destacó la importancia formativa de la escuela: “El sector hortícola es complicado. Los alumnos hijos de productores podrían ser transformadores. La escuela y los chicos pueden transmitirlo e instalar de a poco buenas prácticas y seguridad”.

Por último, Natalia Gadea, jefa del departamento de proyectos especiales y del observatorio de riesgos de trabajo de la SRT indicó que fomentar una cultura de la prevención a la escuela es “agregar veedores”, por lo que es “fundamental”. “El productor es el responsable primario de la seguridad y salud en el trabajo, pero eso no significa que otros actores no tengan un rol”, cerró Gadea. La mesa de validación concluyó con la lectura del acta y la firma de todos los participantes. La próxima reunión se llevará a cabo en la provincia de Mendoza.