OIT busca ideas y soluciones para poner en marcha la e-formalización a través del desarrollo de competencias en América latina y el Caribe
El desarrollo de competencias y la innovación para la reducción de la informalidad en la región son un objetivo esencial de esta convocatoria de la OIT, que ofrecerá apoyo financiero y técnico a proyectos tecnológicos que impulsen la formalización a través de la mejora de competencias.
Lima - La OIT anunció hoy la convocatoria a innovadores de todas partes del mundo a proponer ideas, soluciones y prácticas innovadoras basadas en el uso de nuevas tecnologías, con el fin de apoyar los esfuerzos para reducir la informalidad laboral a través de la mejora de competencias en América Latina y el Caribe.
La convocatoria de la OIT, lanzada el 4 de mayo, tiene como objetivo fomentar la innovación en las áreas de la e-formalización y el desarrollo de competencias con el objetivo de contribuir a una recuperación del empleo en condiciones de formalidad en la región tras la fuerte pérdida de empleos causada por la COVID-19.
Se buscan soluciones que fortalezcan el desarrollo de competencias y mejoren los sistemas de aprendizaje para alcanzar a quienes se desempeñan en la economía informal. Además de facilitar el acceso a la protección social, simplificar el registro, mejorar el acceso a la financiación, aumentar la productividad, apoyar la inspección del trabajo, favorecer el cumplimiento de las leyes y dar voz a quienes trabajan en la economía informal.
“La larga trayectoria de la OIT en el apoyo a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y de empleadores en la búsqueda de soluciones eficientes nos ha demostrado la importancia de adoptar un enfoque integral que contemple las múltiples dimensiones de la informalidad”, destacó Vinícius Pinheiro, Director de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe.
El Director Regional de la OIT agregó que “la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 puso en evidencia el alto costo de la informalidad laboral en América Latina y el Caribe”.
Se estima que antes de la pandemia poco más de la mitad de los ocupados en la región, es decir alrededor de 158 millones de personas, trabajaban en la informalidad y fueron severamente impactados por la crisis que provocó la pérdida de empleos, salidas masivas de la fuerza de trabajo y una fuerte reducción en los ingresos laborales. Este impacto fue mayor en el caso de las mujeres, debido a su sobrerrepresentación en la economía informal.
Esta “2da Convocatoria sobre innovación y competencias de la OIT” está dirigida a entidades u organizaciones que, a partir del uso de nuevas tecnologías, favorezcan la formalización laboral y de las unidades económicas mediante el desarrollo de competencias.
Según los datos disponibles, los trabajadores de la economía informal tienen al menos tres veces más probabilidades de no tener educación o de tener solo educación primaria como nivel más alto de educación. Del mismo modo, los propietarios de empresas informales tienen aproximadamente el doble de probabilidades de no tener educación o tener solo un nivel de educación primaria.
Frente a esta situación es fundamental hacer frente al reto de mejorar el desarrollo de competencias y garantizar el aprendizaje permanente en la economía informal para fomentar la productividad y la formalización laboral. La tecnología puede ser una herramienta clave que contribuya a identificar y desarrollar soluciones innovadoras que simplifiquen y aceleren la transición hacia trabajos decentes.
"Promover la empleabilidad y las oportunidades de ingresos de las personas que trabajan en la economía informal es esencial para crear sociedades inclusivas, y más aún en tiempos de crisis”, explicó Srinivas Reddy, Jefe del Servicio de Conocimientos Teóricos y Prácticos y Empleabilidad (SKILLS) de la OIT.
“Se necesitan innovaciones que faciliten el desarrollo de competencias a los grupos afectados, que permitan el reconocimiento del aprendizaje previo y que utilicen nuevas tecnologías para obtener mejores resultados, así como nuevos modelos de financiación y asociaciones con las organizaciones de empleadores y de trabajadores”, agregó.
Los proyectos presentados a la OIT deben incluir innovaciones que se apliquen en uno o más países de América Latina y el Caribe y que tengan el potencial de ser ampliadas y replicadas a mayor escala. No obstante, las entidades u organizaciones participantes pueden estar localizadas en cualquier país, dentro o fuera de la región.
Las ideas ganadoras con el primer y segundo premio recibirán una subvención de 30.000 y 20.000 dólares estadounidenses, respectivamente, para poner en práctica la solución propuesta.
Además, ambas recibirán acceso a un Laboratorio de Innovación para desarrollar sus soluciones en prototipos listos para ser implementados, así como una invitación para formar parte de la Red Mundial de Innovadores en materia de Competencias de la OIT.
Para más información, visite: https://www.ilo.org/skills/projects/innovation-facility/challenge-call/WCMS_780921
Fecha límite para participar: 15 de junio de 2021, medianoche de Ginebra
La convocatoria de la OIT, lanzada el 4 de mayo, tiene como objetivo fomentar la innovación en las áreas de la e-formalización y el desarrollo de competencias con el objetivo de contribuir a una recuperación del empleo en condiciones de formalidad en la región tras la fuerte pérdida de empleos causada por la COVID-19.
Se buscan soluciones que fortalezcan el desarrollo de competencias y mejoren los sistemas de aprendizaje para alcanzar a quienes se desempeñan en la economía informal. Además de facilitar el acceso a la protección social, simplificar el registro, mejorar el acceso a la financiación, aumentar la productividad, apoyar la inspección del trabajo, favorecer el cumplimiento de las leyes y dar voz a quienes trabajan en la economía informal.
“La larga trayectoria de la OIT en el apoyo a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y de empleadores en la búsqueda de soluciones eficientes nos ha demostrado la importancia de adoptar un enfoque integral que contemple las múltiples dimensiones de la informalidad”, destacó Vinícius Pinheiro, Director de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe.
El Director Regional de la OIT agregó que “la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 puso en evidencia el alto costo de la informalidad laboral en América Latina y el Caribe”.
Se estima que antes de la pandemia poco más de la mitad de los ocupados en la región, es decir alrededor de 158 millones de personas, trabajaban en la informalidad y fueron severamente impactados por la crisis que provocó la pérdida de empleos, salidas masivas de la fuerza de trabajo y una fuerte reducción en los ingresos laborales. Este impacto fue mayor en el caso de las mujeres, debido a su sobrerrepresentación en la economía informal.
Esta “2da Convocatoria sobre innovación y competencias de la OIT” está dirigida a entidades u organizaciones que, a partir del uso de nuevas tecnologías, favorezcan la formalización laboral y de las unidades económicas mediante el desarrollo de competencias.
Según los datos disponibles, los trabajadores de la economía informal tienen al menos tres veces más probabilidades de no tener educación o de tener solo educación primaria como nivel más alto de educación. Del mismo modo, los propietarios de empresas informales tienen aproximadamente el doble de probabilidades de no tener educación o tener solo un nivel de educación primaria.
Frente a esta situación es fundamental hacer frente al reto de mejorar el desarrollo de competencias y garantizar el aprendizaje permanente en la economía informal para fomentar la productividad y la formalización laboral. La tecnología puede ser una herramienta clave que contribuya a identificar y desarrollar soluciones innovadoras que simplifiquen y aceleren la transición hacia trabajos decentes.
"Promover la empleabilidad y las oportunidades de ingresos de las personas que trabajan en la economía informal es esencial para crear sociedades inclusivas, y más aún en tiempos de crisis”, explicó Srinivas Reddy, Jefe del Servicio de Conocimientos Teóricos y Prácticos y Empleabilidad (SKILLS) de la OIT.
“Se necesitan innovaciones que faciliten el desarrollo de competencias a los grupos afectados, que permitan el reconocimiento del aprendizaje previo y que utilicen nuevas tecnologías para obtener mejores resultados, así como nuevos modelos de financiación y asociaciones con las organizaciones de empleadores y de trabajadores”, agregó.
Los proyectos presentados a la OIT deben incluir innovaciones que se apliquen en uno o más países de América Latina y el Caribe y que tengan el potencial de ser ampliadas y replicadas a mayor escala. No obstante, las entidades u organizaciones participantes pueden estar localizadas en cualquier país, dentro o fuera de la región.
Las ideas ganadoras con el primer y segundo premio recibirán una subvención de 30.000 y 20.000 dólares estadounidenses, respectivamente, para poner en práctica la solución propuesta.
Además, ambas recibirán acceso a un Laboratorio de Innovación para desarrollar sus soluciones en prototipos listos para ser implementados, así como una invitación para formar parte de la Red Mundial de Innovadores en materia de Competencias de la OIT.
Para más información, visite: https://www.ilo.org/skills/projects/innovation-facility/challenge-call/WCMS_780921
Fecha límite para participar: 15 de junio de 2021, medianoche de Ginebra