GINEBRA (Noticias de la OIT) – Fortalecer la seguridad y salud en el trabajo es un paso fundamental para lograr la justicia social para todos, tal como señaló la OIT durante una ceremonia para conmemorar el décimo aniversario de la tragedia del Rana Plaza que tuvo lugar en Dhaka (Bangladesh), el 24 de abril de 2013, en la que más de 1 130 trabajadores perdieron la vida y miles resultaron heridos al derrumbarse una fábrica de prendas de vestir.

La ceremonia, organizada por la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) de la OIT, congregó a los funcionarios de la OIT y a los representantes de sindicatos de diferentes países y federaciones sindicales internacionales, incluidas IndustriAll y Uni Global Union, para rendir homenaje a las víctimas del derrumbamiento del Rana Plaza.

Manuela Tomei, Subdirectora General del Nodo de Gobernanza, Derechos y Diálogo de la OIT, señaló: “Nos hemos reunido aquí, en la OIT, para rendir homenaje a las víctimas del Rana Plaza y a todos los trabajadores que perdieron la vida en esta tragedia. El derrumbamiento del Rana Plaza y sus repercusiones nos recuerdan que la seguridad y salud en el trabajo no solo es un derecho fundamental en el trabajo, sino también un paso clave en la lucha para lograr la justicia social para todos.

En 2022, los mandantes de la OIT adoptaron una resolución histórica en la Conferencia Internacional del Trabajo, que incluyó “un entorno de trabajo seguro y saludable” como principio y derecho fundamental en el trabajo.

Bangladesh es el segundo mayor exportador del mundo de prendas de vestir, y más de 4 millones de trabajadores están empleados en este sector en el país. Tras el derrumbamiento del Rana Plaza, se han realizado esfuerzos considerables para mejorar la seguridad en las fábricas de prendas de vestir de Bangladesh. Se ha pagado una indemnización a las familias de las víctimas a través de esfuerzos conjuntos en los que han participado la OIT, los sindicatos, las federaciones sindicales internacionales, las marcas y los comerciantes minoristas, las ONG, los asociados para el desarrollo y el Gobierno de Bangladesh.

A pesar de los progresos realizados para mejorar la seguridad y los derechos laborales en el sector de la confección, persisten retos considerables para fortalecer el diálogo social y el respeto de los derechos sindicales.

Maria Helena ANDRÉ, Directora de ACTRAV, señaló: “Esta ceremonia de conmemoración de la tragedia del Rana Plaza también es un mensaje para alentar a seguir reformando la legislación laboral en consonancia con las normas internacionales del trabajo. Instamos a que se respeten más los derechos sindicales y a que se fortalezca el diálogo social. Los sindicatos deben participar en la formulación de políticas encaminadas a lograr soluciones sostenibles para proteger a los trabajadores”.

Varios representantes sindicales tomaron parte en la ceremonia y reafirmaron su compromiso para seguir colaborando con la OIT a fin de promover la seguridad y salud en el trabajo para todos.

Atle Høie, Secretario General de IndustriALL, afirmó: “Aunque se han realizado progresos considerables en el sector de la confección de Bangladesh, es preciso seguir luchando por unas fábricas seguras. Y añadió: “Los trabajadores que producen las prendas de vestir que llevamos puestas merecen un lugar de trabajo que les proporcione un salario mínimo vital y condiciones de trabajo decentes, no un lugar de trabajo que sea una amenaza para sus vidas. Es necesario que más marcas se unan al Acuerdo, especialmente en América del Norte, para conseguir el impulso que necesitamos a fin de extenderlo a más países y de lograr que el Acuerdo sea realmente mundial.”

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Mamadou Kaba SOUARE
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