Según las estimaciones de la OIT, casi 24,5 millones de participantes en la fuerza de trabajo de edades comprendidas entre los 15 y los 64 años vivían con el VIH o el SIDA en 2005. Otros 12 millones realizan al menos una forma de actividad productiva. El mayor impacto se registra en África (67% de las personas infectadas), pero los efectos se están extendiendo con rapidez en Asia, el Caribe y Europa Oriental. En todo el mundo, el 41 por ciento de los participantes en la fuerza de trabajo que viven con el VIH son mujeres.

La esperanza de vida promedio ha disminuido en las áreas más afectadas, reduciéndose al 50 por ciento en algunos países africanos. El trabajo infantil se ha incrementado, y la pérdida de ingresos y el mayor número de familias pobres han aumentado los niveles de pobreza. Las empresas del sector formal y la economía informal sufren las consecuencias a medida que los niveles de competencias disminuyen y los niños abandonan la escuela para trabajar.

Con el fin de combatir los efectos del VIH/SIDA en algunos sectores desde 2004, la OIT ha puesto en marcha un nuevo programa innovador: un enfoque sectorial del VIH/SIDA en el lugar de trabajo. Mediante la colaboración con ILO/AIDS y la utilización del Repertorio de recomendaciones prácticas sobre el VIH/SIDA en el mundo del trabajo y el manual de educación y formación que le acompaña, el programa ha tenido por objeto fortalecer la capacidad para abordar cuestiones relativas al VIH/SIDA específicas para cada sector mediante instrumentos específicos – directrices, políticas en el lugar de trabajo y guías prácticas para la formación