Cadenas Mundiales de Suministro: Estudios y recursos técnicos para América Latina y el Caribe

El concepto de cadenas mundiales de suministro (CMS) o cadenas globales de valor ayuda a entender la dinámica de las economías actuales, donde empresas de distintos países y tamaños participan en el diseño, la producción y la comercialización de un bien o servicio. 

Si bien las CMS han sido consideradas como una oportunidad para generar riqueza y contribuir al desarrollo económico y social, ocurre a menudo que una mejora económica no siempre se traduce en una mejora social en términos de creación de trabajo decente, o que una mejora en las empresas líderes de la cadena no se traduzca en mejoras en las empresas proveedoras.

Entre 2017 y 2019, la OIT realizó estudios de caso sobre nueve cadenas mundiales de suministro en los cinco países del Cono Sur de América Latina (Reinecke y Posthuma, 2019). Estos estudios abarcan, en conjunto, los tres principales sectores de la economía: productos primarios, manufactura y servicios. Analizaron en particular la cadena del biodiesel en Argentina; la de confección y la de teléfonos inteligentes en Brasil; la cadena del vino y la de confección en Chile; la cadena automotriz y la de confección en Paraguay y la cadena forestal-celulosa y la de servicios globales, en Uruguay.

Para analizar el impacto de la COVID-19 en los países del Cono Sur, la OIT realizó el estudio: "Impacto de la COVID-19 en cadenas mundiales de suministro en América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay" (Reinecke y Valenzuela, 2021), que utilizó como línea de base los estudios de caso realizados por OIT entre 2017 y 2019.

La OIT actualmente usa el concepto de las cadenas mundiales de suministro para demostrar su potencial tanto en términos de investigación como de cooperación para el desarrollo, en busca de contribuir al trabajo decente. Así, en un estudio sobre la cadena vitivinícola en Chile, se presenta una visión de este sector que, además de los antecedentes sobre la producción y el empleo, incorpora la descripción del diseño y de los resultados de un proyecto piloto que se implementó primero en 2021, con una segunda fase en 2023, entre la Dirección del Trabajo y algunas viñas, con apoyo de la OIT a través del proyecto sobre Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe (CERALC).