Nueva publicación de OIT analiza principales dilemas del sistema previsional argentino

La edición, que forma parte de la serie de Informes Técnicos preparados por la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, entrega además un conjunto de orientaciones en esta materia.

Noticia | 14 de junio de 2019
Santiago de Chile.- Un nuevo informe técnico de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, dado a conocer hoy, analiza algunos de los principales desafíos que persisten en el sistema de pensiones en Argentina, entregando además, una serie de orientaciones en esta materia.

La publicación señala que el sistema previsional en Argentina ha experimentado importantes cambios en las últimas décadas, desde la reforma estructural en los años noventa hasta su posterior reestatización y ampliación de la cobertura en los años 2000.

Si bien destaca que los esquemas prestacionales tienen una madurez, afirma que requieren una revisión que permita alinear los objetivos que persigue, con la organización de los beneficios, sus condiciones de acceso y financiamiento.

Factores como la persistencia de segmentos del mercado del trabajo que presentan informalidad y baja capacidad contributiva constituyen desafíos permanentes para la sostenibilidad y la solidaridad del sistema.

El nuevo informe técnico de la Oficina de la OIT revisa los temas críticos, en especial aquellos que se vinculan a la fragmentación y estratificación en sus distintos componentes contributivos y no contributivos, y la composición de su financiamiento mixto compuesto por impuestos y contribuciones.

Los principales desafíos de la protección social para la población adulta mayor en Argentina se relacionan con la construcción de un sistema sostenible en el tiempo, de cobertura universal, con adecuada proporcionalidad para los que acceden a beneficios contributivos y suficiencia para los que no logran cumplir los requisitos de este tipo de prestaciones.

Dentro de las orientaciones que entrega el documento, algunos de los temas que pueden destacarse son:
  • Diseñar un sistema cuyas prestaciones contributivas guarden proporcionalidad con los aportes y las contribuciones. Las prestaciones deben ser las adecuadas para mantener los incentivos a formalizarse, consistentes actuarialmente y sustentables en el largo plazo.
  • Incorporar componentes semicontributivos para quienes hayan cumplido solo parcialmente con los requisitos para acceder a los beneficios contributivos. Deben ser financiados por una combinación de fondos de rentas generales y contribuciones sobre los salarios.
  • Discutir cambios paramétricos, entre los que debería considerarse la necesidad de establecer prestaciones a partir de la totalidad de la historia laboral de cada beneficiario y no solo de los últimos años, teniendo en cuenta las diferentes trayectorias que presentan hombres y mujeres en el mercado laboral.
  • Discutir el sendero que deberían recorrer los ajustes necesarios en la edad de retiro, a medida que sigan progresando las expectativas de vida, considerando las diferencias por género que muestra la demografía del envejecimiento.
  • Realizar una profunda revisión de la conveniencia y del alcance de los diferentes regímenes especiales y cajas complementarias, asegurando la permanencia de aquellos que tengan claros argumentos en favor de su existencia y, adicionalmente, asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
  • Reorganizar el sistema de prestaciones no contributivas, con el objeto de evitar superposiciones, construyendo un esquema simple y explícito de beneficios no contributivos.

¿A mitad de camino entre Bismarck y Beveridge? La persistencia de los dilemas en el sistema previsional argentino.
Autores: Fabio Bertranou, Pablo Casalí y Oscar Centrágolo.
Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, 2019. Informes Técnicos OIT Cono Sur, Nº9.