Nueva publicación de OIT pone en relieve principales dilemas que enfrenta la protección social ante la desaceleración económica

El estudio, dado a conocer recientemente, analiza en especial la situación en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

Noticia | 20 de diciembre de 2016
Santiago de Chile.- La caída de la actividad económica en los principales países del Cono Sur de América Latina en los últimos años, ha determinado un nuevo escenario regional que presenta diversos retos al mercado de trabajo y por ende a la protección social. Con el objetivo de profundizar en esta reflexión para analizar las perspectivas futuras en este ámbito, la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina presentó recientemente la publicación: “Dilemas de la protección social frente a la desaceleración económica: Argentina-Brasil-Chile-Paraguay-Uruguay”.

El estudio aborda el panorama de la protección social en el Cono Sur de América Latina con el propósito de identificar la evolución reciente de algunos indicadores claves frente a la desaceleración económica y analizar los principales desafíos bajo un escenario de prolongación del período de débil crecimiento.

La publicación consigna que durante la primera década del siglo XXI América Latina registró importantes avances en distintas dimensiones del trabajo decente. De manera especial, se registró un incremento en el empleo y mejoras en su calidad. Ello se vio reflejado en la cobertura de la protección social, donde incidió la formalización del empleo –que contribuyó a incrementar la cobertura en salud y en pensiones entre las personas en edad de trabajar–, como también las reformas y políticas que permitieron la expansión de la protección social no contributiva.

Sin embargo, la actual situación económica abre importantes interrogantes acerca de la sostenibilidad de los avances logrados, particularmente en la subregión. Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay están sufriendo los efectos de las bajas perspectivas del crecimiento global y la notoria caída de los precios de los commodities. En este contexto, el empleo asalariado registrado en la seguridad social ha desacelerado su crecimiento e incluso en algunos países ha experimentado una reducción.

Así, el informe analiza cómo un eventual aumento de la informalidad laboral y del desempleo podría generar mayores exigencias al papel que desempeña la protección social. La situación fiscal también ocupa un lugar central en esta reflexión, pues de ella dependerán las posibilidades de respuesta para hacer frente a las nuevas demandas en un contexto macroeconómico adverso.

El estudio además presenta una serie de recomendaciones entorno a políticas de protección social y políticas fiscales que podrían ayudar a una consolidación de los avances logrados, junto con evitar posibles retrocesos.

Junto al diseño de nuevas políticas, el informe destaca que sería recomendable que se realizaran mayores esfuerzos de coordinación y cooperación entre los distintos programas ya existentes, evitando la fragmentación que históricamente ha caracterizado el desarrollo de políticas de protección social en la región.